Evite la erosión

La erosión es un proceso natural que es difícil de eliminar por completo. Sin embargo, en las
tierras de cultivo, el riesgo de erosión acelerada es real si el cubierto vegetativo natural del suelo
es eliminado, como es necesario en general si la tierra es puesta en cultivo. Sobre las tierras
particularmente vulnerables, los efectos de la erosión hídrica pueden ser devastadores (Figura
19).

Figura 17 Degradación Global de la Tierra

a) tipos de degradación

erosión eólica (Producida por el

viento)
erosión hídrica
erosión química
erosión física

Figura 18 Respuesta del suelo a la degradación

índice de rendimiento potencial

Diagrama que representa el comportamiento de diferentes suelos sometidos a una degradación. Los suelos resistentes son capaces
de resistir los efectos del estrés durante un período relativamente largo durante el cual su potencial productivo se verá poco afectado;
también pueden recuperarse después de un largo período consecutivo de estrés. Los suelos "resilientes" tienen una fase de resistencia
más corta pero una capacidad de recuperación comparable a la de los suelos resistentes. Los suelos frágiles no son muy resistentes
a las fuerzas de degradación.

Las prácticas de gestión que pretenden controlar la erosión del suelo provocada por el agua
exigen en primer lugar que todo fuera hecho para conservar la cubierta del suelo. Se tratará en
general de una forma o de otra de la vegetación, pero también puede tratarse de un mantillo de
materia orgánica e incluso plástico o grava.

Una práctica que garantiza la postura en el cultivo continua puede también constituir un método
válido de lucha contra la erosión. Los cultivos perennes o los sistemas de separadores de cultivo
son un buen medio de asegurar una cubierta compatible con una utilización rentable del suelo
(FAO, 1983, 1989).

Generalmente, estos métodos no convienen el cultivo mecanizada por grandes extensiones. Los
árboles utilizados como cortaviento para luchar contra la erosión eólica son esenciales en
general en las zonas secas donde los suelos tienen una textura ligera, con el mismo título que
los burletes en curvas de nivel y los canales destinados a permitir el derrame del agua en las
zonas expuestas a la erosión hídrica.