Las Tablillas de Nuzi han sido un descubrimiento arqueológico que ha
permitido el esclarecimiento de muchas situaciones que se dieron en el
tiempo de los patriarcas que en nuestro tiempo nos parecen increíbles incluso bárbaras, pero para los que vivieron en esa época eran completamente normales. Encontramos algunos ejemplos de algunos casos que vemos en la biblia que poseen similitud con algunos encontrados en las tablillas de Nuzi, como los siguientes. En Génesis 15:2,3 en donde Abraham se lamenta de que su siervo Eliezer fuera a ser su heredero, en las tablillas encontramos la mención de una ley de que si no se tenían hijos, se podía adoptar uno, de que en vida del padre adoptivo era su siervo, y a su muerte heredaba los bienes, siempre que no se tuviera un hijo propio, si el padre adoptivo tenía un hijo propio era este el que heredaba por derecho de sangre. En Génesis 16:2 en donde Saraí le dice a Abraham que como no puede darle un hijo, que se lo dará a través de su esclava Agar, en las tabillas dice que era costumbre que si la esposa no podía darle hijos a su esposo, debía suplir esa deficiencia suya ofreciendo a su esposo una esclava para que engendrara hijos en su lugar, ya que la procreación era la principal razón del matrimonio. Pero de tener su esposa un hijo sería este quien se convertiría en el heredero y no el hijo de la esclava. En Génesis 24 en donde Abraham decide buscar esposa para Isaac, por lo cual envía a su siervo Eliezer a buscar una esposa, ya que según Nuzi se debía tratar con el guardián legal de la joven a quien se le pagaba la dote. Otra forma de conseguir esposa era ser adoptado por el suegro y trabajar para el cómo fue el caso de Jacob, cuando trabajo para Labán por Raquel. En Génesis 25:27-34 en donde Esaú le vende su primogenitura a Jacob, en Nuzi hay registro de la venta de sus derechos de herencia de una arboleda, que hizo Tupkitilla a su hermano Kurpazah, por tres ovejas. En Génesis 25:35-37 en las tablillas de Nuzi aparece que las bendiciones orales y últimas voluntades eran reconocidas como algo serio e irrevocable por lo cual Isaac no retira la bendición dada a Jacob incluso después de saber que había sido engañado. En Génesis 31:19-35 en donde Raquel roba los terafines de su padre Labán. Por las tablillas sabemos primero que un terafin era una estatuilla de dioses domésticos que no solo garantizaban una vida prospera sino que garantizaban al poseedor la recepción de su herencia. Estos pasaban de padres a hijos varones, si no los había a las hijas. Tenerlos implicaba ser cabeza de familia. En el caso de una hija casada, ellos le aseguraban al esposo el derecho sobre la propiedad de su padre. Cuando Jacob dejo Canaán Labán tenía hijos varones, los cuales eran los que tenían derecho sobre las posesiones de su padre. El que Raquel los robara era una ofensa notable para Labán, ya que aseguraba a Jacob el título de jefe sobre las propiedades de Labán.