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UNIVERSIDAD NACIONAL DE JOSÉ C.

PAZ

Carrera de Abogacía

Taller de Escritura y Argumentación

Cuadernillo de actividades

Profesor Titular: Martín Servelli


Profesora Adjunta: Verónica Absi
(coordinadores)

Año 2018 - 2do.


cuatrimestre

Cómo citar el cuadernillo: Servelli, M. y Absi, V. (coord.). 2018. Taller de escritura y


argumentación. Cuadernillo de actividades. Buenos Aires: Universidad Nacional de José C.
Paz.
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Requisitos de aprobación del Taller

El trabajo en el taller es concebido como un proceso, por lo tanto, la evaluación de los


aprendizajes no se circunscribe a un número limitado de instancias particulares, sino que es
permanente. La calificación numérica surge de las siguientes instancias de evaluación:

1. Formas de Evaluación
A lo largo del Taller se realizarán tres evaluaciones:
• Un trabajo práctico domiciliario individual (elaboración de un resumen de un artículo
académico).
• Un examen parcial presencial individual (actividad integradora de los contenidos de la
primera parte del Taller).
• Un trabajo práctico grupal (práctica de argumentación y debate oral).

Para aprobar los exámenes y trabajos prácticos, los estudiantes necesitarán obtener 4 (cuatro)
o más puntos. Si resultaran desaprobados o no hubieran asistido (aún con causa justificada),
realizarán un recuperatorio en fecha y modalidad a determinar por los docentes. (Art. 52, inc.
e).
Solo existirá un recuperatorio para cada examen parcial o trabajo práctico. A esta instancia
podrán acceder todos aquellos estudiantes que hubieren obtenido una calificación inferior a
siete (7) puntos o bien no hubieren asistido al mismo. En este caso la nota que los estudiantes
obtengan en el recuperatorio, será la nota definitiva a los efectos de la evaluación. (Art. 52,
inc. f).
Aquellos estudiantes que justifiquen su ausencia al examen parcial o trabajo práctico,
realizarán el mismo en horario de recuperatorio, no teniendo posibilidad de un nuevo examen
si resultaren desaprobados. (Art. 52, inc. g).

2. Modalidades de aprobación
a) promoción sin examen final
b) régimen de regularidad con examen final

Los seminarios, talleres y prácticas pre-profesionales no podrán rendirse en condición de


LIBRE. (Art. 60)

2.1 Promoción sin examen final:

Las condiciones para que el estudiante pueda acceder a la modalidad de PROMOCIÓN en


asignaturas, seminarios, talles o práctica pre-profesional, es decir aprobar sin el requisito de
examen final, son:
a) Cumplir con el ochenta por ciento (80 %) de asistencia a las actividades fijadas como
obligatorias en el programa.
b) Aprobar todos los trabajos prácticos, monografías, trabajos de campo y/o actividades
académicas especiales previstas en el programa de la asignatura, pudiendo recuperarse
hasta un veinticinco por ciento (25%) del total por ausencias.
c) Aprobar cada parcial o su recuperatorio con una nota no inferior a siete (7) puntos.

2.2 Régimen de regularidad con examen final

Las condiciones requeridas para que el estudiante pueda obtener la condición de REGULAR en
la asignatura, seminario taller y/o práctica pre-profesional para presentarse en el examen final

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son:

a) Tener condición de regular en las asignaturas correlativas al momento de la inscripción.


b) Cumplir con el porcentaje mínimo de asistencia a las actividades fijadas como obligatorias
por el equipo docente en el programa.
c) Aprobar todos los trabajos prácticos, monografías, trabajos de campo, y/o actividades
académicas especiales previstas en el programa oficial, pudiendo recuperar hasta un
cuarenta por ciento (40%) por ausencia.
d) Aprobar todos los exámenes parciales con una calificación no inferior a cuatro (4) puntos. e)
Los exámenes parciales tendrán posibilidad de recuperarse cada uno de ellos. Cada
evaluación solo podrá recuperarse en una oportunidad.

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CLASE I 1

Clase I. Actividad 1
Escribir un párrafo de 4 o 5 líneas sobre algún tema a convenir. Puesta en común. Identificar
los errores frecuentes en las producciones.

SUSTANTIVOS:
Al igual que el verbo y el adjetivo, el sustantivo es una clase de palabra variable o flexional.
Dotado de género y número, el sustantivo impone estas categorías que le son propias a las
otras palabras que se agrupan en torno a él (adjetivos y determinativos).
Como tienen género inherente, muchos sustantivos no poseen marcas específicas de género
masculino o femenino:
EJEMPLOS:

 el caracol – la nave – un libro abierto – una mano cerrada – la larga siesta –


el problema reiterado.

Sustantivos comunes:
a) Contables (libro, casa, silla)
No contables: denotan sustancias o materias. No admiten el plural y solo pueden ser
determinados por cuantificadores indefinidos (poco, mucho, bastante). EJEMPLOS: agua, sal,
café, sangre.
Singulares. Colectivos.
b) Colectivos: designan en singular un conjunto de individuos o cosas de una misma
especie. EJEMPLOS: cardumen, arboleda, ejército.
c) Sustantivos de forma plural y de forma singular: los primeros solo tienen forma
plural (EJEMPLOS: añicos, nupcias, víveres, comicios, ganas, celos); los segundos
se utilizan solo en singular (EJEMPLOS: cenit, norte, porvenir, salud, sed, tez).
d) Sustantivos abstractos y concretos.

Género:
Algunas precisiones sobre sustantivos de género problemático (dudas frecuentes):

1
El material teórico de esta clase constituye una selección y adaptación de la Pro f. Ve rón ica Ab s i para
el Taller de Escritura y Argumentación, del libro de García Negroni, María Marta. 2010. Escribir en español.
Claves para una corrección de estilo. Buenos Aires: Santiago Arcos editor.

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Sustantivos comunes en cuanto al género (se distinguen por el artículo): el/la agente,
cantante, amante, estudiante, paciente, superviviente, vigilante, líder, bachiller, brigadier.
Ayudante, agente, negociante, dirigente, paciente, periodista, psiquiatra, pediatra. TAMBIÉN:
cónyuge, criminal, intérprete, miembro, militar, suicida, testigo.
Sustantivos que HOY tienen femenino: capitana, tenienta (aparecen en el DRAE).
Cambio sociolingüístico: debido a la incorporación de la mujer en el ámbito de las profesiones
y de las actividades científicas, la distinción de género que antes se marcaba solo por el
artículo, se manifiesta hoy mediante algunas oposiciones regulares de género.
EJEMPLOS: letrado/letrada, dactilógrafo/dactilógrafa, librero/librera, secretario/secretaria,
director/directora (PERO: “directriz” como adjetivo —idea directriz del proyecto—, y
“directrices” para referir al conjunto de instrucciones o normas generales para la ejecución de
alguna cosa), concejal/concejala, fiscal/fiscala, bedel/bedela. TAMBIÉN:
gobernante/gobernanta, asistente/asistenta, intendenta, presidenta, reo/rea (admitidos en el
DPD).
Sustantivos ambiguos en cuanto al género: (*) indica forma preferida. Sustantivos que
admiten cualquiera de los dos géneros sin que implique una diferencia desde el punto de vista
denotativo.
EJEMPLOS:
el agravante / la agravante*
el atenuante / la atenuante*
la interrogante / el interrogante*

Respecto de:
el alerta / la alerta, el/la huésped, el/la rehén  se determina el género con el artículo: “el” o
“la”, y sus plurales.

Otros casos de género problemático:


“Ancla” es como “agua”, sustantivo femenino. En realidad, como comienzan con “a” tónica
(acentuada), se le antepone el artículo “el” que no es masculino, sino una forma apocopada
del artículo “ela” del español antiguo que, ante la “a” tónica, elidía su “a” final: ela agua /
ancla; el’ agua / ancla. Aula, hacha, águila, hambre, etcétera.
Entonces se dice (para evitar la cacofonía):

el acta
un acta PERO: esa acta, esta acta, aquella acta,
las actas, unas actas, esas actas, estas actas,
algún acta aquellas actas, algunas actas
la otra acta
ningún acta
toda el acta, etcétera.

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ADJETIVOS:
Reglas de concordancia entre sustantivo y adjetivo:
1) Si el adjetivo modifica a varios sustantivos del mismo género, la
concordancia se ajusta a las reglas generales. EJEMPLO: “Su sarcasmo y
cinismo son agudos”.
2) Si el adjetivo se refiere a sustantivos de distinto género, debe concordarse
en masculino plural. EJEMPLO: “Su estímulo y comprensión eran
notorios”. ⊗ “Su temor y culpa eran notorias.”
3) Si los sustantivos son nombres propios de persona o cosas, concuerdan en
plural (masculino). EJEMPLO: “los reconocidos doctores Pérez y
Fernández”. ⊗ “El reconocido doctor Pérez y el doctor Fernández.” (OJO
ambigüedad ¿Fernández también es conocido?).
4) Si los sustantivos de los que se predica nombran al mismo individuo, el
adjetivo debe ir en singular. EJEMPLO: “Es un político y estadista
brillante”. ⊗ “Es un político y estadista brillantes”.
5) Si los sustantivos pueden ser considerados como un conjunto integrado,
como una suerte de sustantivo colectivo, el adjetivo puede mantenerse en
singular. EJEMPLO: “El programa incluye historia y geografía
europea(s).” Sin embargo, esta unidad se destruye si ambos sustantivos
aparecen determinados por un artículo. EJEMPLO: “La historia y la
geografía europeas son interesantes.”
6) Si el adjetivo está antes que varios sustantivos en singular, la
concordancia se da por proximidad, es decir, el adjetivo concuerda con el
sustantivo que se encuentre más cerca (aun cuando modifique a ambos
sustantivos). EJEMPLO: “Su acostumbrado desdén y apatía”; “su
acostumbrada apatía y desdén”. ⊗ “Sus acostumbrados desdén y apatía”.
7) Cuando dos sustantivos están coordinados por la conjunción “o”,
concuerda con el último (por proximidad). EJEMPLO: “El verbo o la
expresión generadora de prejuicios...”; “La expresión o el verbo generador
de prejuicios...”
8) En los adjetivos compuestos, unidos mediante guión, solo concuerda con
el sustantivo el último miembro. EJEMPLO: “los conflictos árabe-
israelíes”, “ejercicios teórico-prácticos”.
9) Con las formas y títulos de tratamiento como Señoría, Eminencia,
Excelencia; y los pronombres personales que no indican género (yo, vos,
usted/es), el adjetivo concuerda en género según el sexo de la persona de
quien se predica: EJEMPLO: “Su Señoría es comprensiva/o”. En cambio, el
adjetivo concuerda en género cuando forma parte del título como atributo.
EJEMPLO: Su Eminencia Reverendísima, Vuestra Excelencia

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Clases de adjetivos:
Calificativos: los más comunes.

Adjetivos calificativos: no tienen una posición fija. Algunos van adelante y otros detrás del
sustantivo. Otros pueden ir en los dos lugares, pero en este caso cambian el significado.
EJEMPLO:
un amigo viejo un viejo amigo
un funcionario alto un alto funcionario
un hombre pobre un pobre hombre

un testimonio cierto un cierto testimonio

una ciudad grande una gran ciudad

En el caso en el que va luego del sustantivo, el valor es descriptivo. Cuando aparece antes
del sustantivo, tiene valor evaluativo (es más subjetivo, predica una valoración subjetiva del
hablante).

Cuando se acumulan, el evaluativo aparece en la posición más periférica. EJEMPLO: “una


hermosa ciudad cosmopolita”; “una ciudad cosmopolita hermosa”; ⊗“una cosmopolita ciudad
hermosa”.

Adjetivos relacionales: vinculan al sustantivo con un determinado ámbito. EJEMPLO: “la


política estatal”; “un accidente aéreo”.
Son derivados de sustantivos por lo que, en general, se pueden reemplazar por un sintagma
preposicional “de + complemento”. EJEMPLO: “política estatal” [política de estado]; “un
accidente aéreo” [accidente de aviación]; “la industria automotriz” [industria de
automóviles]. Siempre van después del sustantivo.

Grados del adjetivo: positivo: bueno/malo; grande/pequeño; alto/bajo.


Igualdad: tan (algo) como; igual que...
Superioridad: más (algo) que...
Inferioridad: menos (algo) que...

Grado superlativo: óptimo, máximo, mínimo, ínfimo, etcétera.

Errores de combinación:
No se combinan los comparativos de superioridad / inferioridad con más / menos. EJEMPLO:
⊗ más mejor; ⊗ menos mejor; ⊗ más menor; ⊗ menos menor, peor, superior, mayor, inferior.

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No se combina muy + superlativo: ⊗ muy: óptimo, pésimo, supremo, ínfimo, máximo,
mínimo.
No admiten grados comparativo ni superlativo: ⊗ más definitivo, ⊗ muy: fundamental,
primordial, principal; ⊗ prioritarísimo.

DETERMINATIVOS:
Determinan el alcance de otras palabras en relación con:
a) Determinantes: sus propiedades referenciales de actualización (por ej., el
hombre), de identificación espacio-temporal (por ej., ese libro, aquella vez)
o de posesión (por ej., sus cómplices);
b) Cuantificadores: con valores definidos (por ej., tres casas, sendos proyectos)
o indefinidos (por ej., unos abogados, algunas veces, bastante complicado,
varios libros).
 Manifiestan género y número.

Errores frecuentes (determinantes):


Supresión incorrecta del artículo. EJEMPLO:
⊗ Al acto asistieron doctor Gómez, general López y profesor Sánchez.
Al acto asistieron el doctor Gómez, el general López y el profesor Sánchez.

⊗ Trabaja en Naciones Unidas / OEA.


Trabaja en las Naciones Unidas / la OEA.

⊗ El doctor está en ∅ uso de la palabra. // ⊗ Fue rechazado por ∅ mayoría de ∅ asistentes al


congreso. // ⊗ Tomó el arma con ∅ mano izquierda.
El doctor está en el uso de la palabra. // Fue rechazado por la mayoría de los asistentes al
congreso. // Tomó el arma con la mano izquierda.

Determinantes demostrativos: este / ese / aquel (flexionan en plural y femenino). La forma


neutra siempre funciona como pronombre: esto / eso/ aquello (nunca se acentúan).
Este/ese/aquel: señalan grados de proximidad del hablante (física o mental).
Se emplean como anafóricos. EJEMPLO: En el jardín, había naranjos y cerezos. Aquellos
(los naranjos) daban frutos; estos (los cerezos), no.

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Determinantes distributivos: ambos / ambas y sendos / sendas varían en género. Cada es
invariable.

Ambos: es dual y anafórico. Siempre hace referencia a dos cosas o personas mencionadas
antes.
Sendos: significa “uno para cada uno”; “uno cada uno”; “uno con cada uno”.
EJEMPLO: ⊗ El presidente presentará mañana sendos proyectos. // Los tres partidos de la
oposición presentarán mañana sendos proyectos (Cada partido presentará un proyecto).

CONCORDANCIA ENTRE SUJETO / VERBO

Sujetos compuestos coordinados:


 Concuerdan con 3° persona del plural. EJEMPLO: “El periodismo y la
fotografía lo entusiasman por igual.”
 Pero: puede concordar en singular si ambos componentes del sujeto son
percibidos como un concepto único para el hablante. EJEMPLO: “La carga y
descarga está prohibida”. Cuando aparecen precedidos de determinante, el
verbo tiene que ir en plural: “La carga y la descarga están prohibidas”.
 Si el sujeto está constituido por dos elementos en singular unidos por tanto...
como, el verbo va en plural. EJEMPLO: “Tanto él como ella estuvieron de
acuerdo en presentarse a la audiencia.”
 Sujetos con sustantivos colectivos: concuerdan en singular:
 La familia se alejó del lugar.
 La gente es muy amable.
 El pueblo debe permanecer unido.

 La flota partirá pronto.

ADVERBIO:
Es invariable, carece de género y número. Admite ser modificado por variaciones de grado:
EJEMPLO: muy despacio, más cerca, mucho después, poco antes, relativamente pronto,
bastante rápido.
 De modo: bien, mal, mejor, peor, así, regular, deprisa, despacio, fuertemente,
etc.;
 de lugar: aquí, allá, acá, ahí, adelante, atrás, encima, enfrente, afuera, donde,
alrededor, etc.;
 de tiempo: ayer, hoy, mañana, ahora, recién, luego, después, entretanto,
frecuentemente, asiduamente, etc.;

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 de negación: no, nunca, tampoco, jamás, nada;
 de afirmación: sí, también, claro, seguro, ciertamente, efectivamente,
indudablemente, etc.;
 de duda: quizás, tal vez, acaso, probablemente;
 de cantidad: más, menos, muy, poco, mucho, bastante, demasiado, apenas,
casi, tan(to);
 de orden: primero, últimamente, finalmente, seguidamente;
 de deseo: ojalá, así;
 de identidad y precisión: exactamente, precisamente, concretamente,
especialmente.

Colocación:
En general, van inmediatamente después del verbo que modifica. EJEMPLO: “Lo veré allí”;
“nos contestará enseguida”; “ahora viene para aprender”.
Ojo con las anfibologías: “Hoy me prometió venir.” // “Me prometió venir hoy.”

Adverbios en –mente:
Derivan de adjetivos calificativos. El español no admite la aplicación de un adverbio en –
mente a otro igual. Hay que recurrir a perífrasis. EJEMPLO:
⊗ oportunamente fácilmente
“de una manera oportunamente fácil.”
Cuando aparecen dos adverbios en –mente que modifican al mismo verbo y se coordinan por
“y, pero, o”, la norma indica que solo el último aparezca en forma completa. EJEMPLOS:
Esto es lisa y llanamente imposible.

Lo explicó médica y jurídicamente.


Se dirigió a él directa pero cortésmente.
No sé si va a argumentar tranquila o polémicamente.

Clase I. Actividad 2
Corregir las siguientes oraciones según lo visto en clase.

1) Se consiguió aprehender a los tres sujetos, y se procedió al secuestro de una arma de


fuego, además de material estupefaciente.
………..…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………...................................

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2) La nombraron en el cargo de Prosecretario Letrado.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

3) . Se planteó la interrogante de si el atenuante no había sido tomado en


consideración por la juez. Eso cambiaría los porvenires de sus
defendidos.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

4) Negó rápidamente y categóricamente haber tenido en su poder una


arma de fuego.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

5) El testigo no se presentó a declarar porque su temor y duda eran


supremas.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

6) Según se sostiene en el conocido fallo “NN” y “MM” de la CSJN, no


corresponde aplicar ese criterio en estos casos.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

7) Juan, al momento de ser detenido, llevaba dos armas de fuego. Sendas


armas fueron incautadas por la policía.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

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8) Tal como se señala en cierto testimonio, el dicho o la manifestación
generador de duda en su declaración fue el error en el nombre del
imputado.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

9) Los casos de lesa humanidad, para la estatal política, tomaron mayor


relevancia en los últimos años. Por ello, es muy primordial que se
debata sobre el tema. Aun así, la propuesta de debatir fue rechazada por
mayoría de asistentes a estas sesiones.
………..…………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………
…………………………………………………...................................

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CLASE II 2

Clase II. Actividad 1


Redacte los hechos de una demanda, como si fuere el abogado de una de las partes. Tener en
cuenta el uso correcto de los acentos y el uso de los signos de puntuación. Poner en común las
correcciones.

Datos:
Episodio 1: el auto X impacta con el auto Y, calles de nombre A y B, testigos presentes,
señales de tránsito, el auto X circulaba por la derecha, el auto Y circulaba por izquierda.

Episodio 2: delito flagrante (en derecho penal, la forma mediante la cual se hace referencia a
aquel delito que se está ejecutando actualmente o en ese preciso instante). El sujeto B roba la
bicicleta del sujeto B, testigos, persona herida, policía presente.

Episodio 3: sujeto X despide al sujeto Y, el sujeto Y trabaja hace 10 años en la empresa,


motivos, testigos.

ACENTUACIÓN
Tilde diacrítica. Monosílabos
Cuando dos o más monosílabos se escriben igual, pero significan algo distinto, en general,
llevan tilde diacrítica (así se llama el acento gráfico que permite distinguir palabras de idéntica
forma, pero con significados diferentes).
Se distinguen por la tilde diacrítica las siguientes parejas de palabras:
• si (conjunción) / sí (adverbio de afirmación);
• mi (determinante posesivo) / mí (pronombre personal)
• te (pronombre personal) / té (sustantivo: planta, bebida)
• el (artículo) / él (pronombre personal)
• se (pronombre personal) / sé (presente de saber – imperativo de ser)
• mas (conjunción adversativa) / más (adverbio de cantidad)

2
El material teórico de esta clase constituye una selección y adaptación de la Prof. Verónica Absi para el
Taller de Escritura y Argumentación, del libro de García Negroni, María Marta. 2010. Escribir en español. Claves
para una corrección de estilo. Buenos Aires: Santiago Arcos editor.

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• La sentencia será revocada si la • El testigo respondió que sí.
apelación está bien fundada. • A mí no me parece.
• Según mi criterio... • Tomé una taza de té.
• Te lo dijeron antes. • Estaba con él cuando
• El daño es irreparable. sucedió.
• El procesado se fugó. • Sé que vendrá. / Sé más
• Debió aportar más fundamentos claro.
a su recurso.
• Gritó, mas nadie lo escuchó.

Tilde diacrítica. Interrogativos y exclamativos


Los interrogativos y exclamativos qué, quién, adónde, cuándo, cómo, cuánto y cuál llevan
siempre acento.
También se escriben con tilde cuando introducen oraciones exclamativas e interrogativas
indirectas. (No llevan tilde, aunque estén en oraciones interrogativas o exclamativas, si ellos
mismos no son interrogativos o exclamativos, por ejemplo: ¿Será Juan quien vino?; ¡Dáles
cuanto te pidan!).
Se diferencias por la tilde de “que” (conjunción); “como” (relativo); “cuanto” (relativo);
“quien” (relativo); “cual” (pronombre relativo); “porque” (conjunción de causa/ fin); etcétera.

Se sustantivan precedidas de artículo.

• Supuso que se había ido. • ¿Qué pasó?


• No hay quien lo entienda. • Le preguntó qué pasó ayer.
• Sé cuanto has trabajado. • No sé quién llegó, ni cuánto tardó
• Cada cual con su tema. en hacer el viaje, ni cuál fue el tren
que tomó.
• Se desempeña como defensor.
• ¡Cómo se puso! ¿Adónde se fue?
• No respondió porque no lo sabía.
• ¿Por qué no respondió?
• El cuánto, el cómo y el porqué de
su vida.

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Por último, las palabras compuestas sin guión mantienen la tilde solo en el segundo
componente; con guión, ambos componentes mantienen su independencia prosódica y,
por lo tanto, la tilde que les corresponde.
Abreviaturas: mantienen la tilde si incluyen la vocal que la lleva en la palabra completa.
Siglas: nunca llevan tilde.
Acrónimos (siglas que se pronuncian tal como se escriben): sólo los acrónimos que se
han incorporado al léxico y que, por lo tanto, se escribe con minúsculas se someten a las
reglas de acentuación gráfica.
Las voces y expresiones latinas usadas en español se acentuarán ortográficamente
según las reglas generales de acentuación.
(Adverbios en –mente conservan la tilde del adjetivo del que derivan.)

LAS MAYÚSULAS CORRIDAS SIEMPRE SE ACENTÚAN, SI


CORRESPONDE.

• Tragicómico, decimoséptimo (compuestas)


• Teórico-práctico, histórico-crítico (compuestas con guión)
• Pág., íd., Cía. (abreviaturas)
• BID, DNI, OEA (siglas)
• Unesco, ovni, láser, radar (acrónimos)
• Ad hoc, sic, factótum, hábeas corpus (expresiones latinas)

USOS DE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN:


Las reglas de puntuación son menos objetivas que las de ortografía o las de acentuación.
Lo cierto es que un mismo texto puede estar puntuado de manera diferente, según quien
lo haya redactado. De todos modos, hay que tener en cuenta que las reglas de puntuación
son relativamente objetivas dado que existen algunos errores que los manuales coinciden
en no aceptar. Es importante puntuar correctamente un texto, ya que en gran medida la
comprensión de nuestros escritos depende de la puntuación. Esta permite organizar la
información en distintos tipos de unidades, otorgar mayor exactitud la relación entre las
ideas que se quieren exponer, etcétera.

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Punto

• Punto y seguido: se utiliza para separar oraciones que integran un párrafo.


Señala que las oraciones separadas por él, si bien conservan su autonomía
relativa, tratan acerca de un mismo tema o abordan aspectos diferentes de
una misma idea. Dentro del párrafo, encierra oraciones con mayor
independencia.

• Punto y aparte: separa párrafos distintos. Marca que se cambia de idea,


aunque también puede indicar que se trata del mismo asunto, pero desde una
perspectiva diferente.

• Otros usos: para las abreviaturas. Las abreviaturas de las formas de


tratamiento van siempre con mayúscula y punto: Sr., Ud., Dr., etcétera.

Usos incorrectos del punto


• En ningún caso, después de una abreviatura, debe añadirse otro punto para
indicar final de oración, de párrafo o de texto.
• A diferencia de las abreviaturas, los símbolos no llevan punto al final, por
ejemplo: h (“hora/s”), cm (“centímetros”), kg (“kilogramos”), N (“Norte”).
• Las siglas no llevan puntos: OTAN, FBI, CD-ROM
• No debe escribirse punto luego de títulos o subtítulos de un texto.
• Tampoco llevan punto, si son breves, las entradas de un listado precedidas de
letras, números o guiones:
a) Ubicación
b) Superficie
c) Población

Combinación del punto con otros signos de puntuación


• No se escribe punto después de los signos de cierre de interrogación,
exclamación, y tampoco después de puntos suspensivos:
⊗ ¿Qué dijo?.
⊗ ¡Cuántos avances!.
⊗ Si no comenzamos....

Coma

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• Indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro del
enunciado. Separa elementos dentro de un enunciado, acota incisos y
distingue entre sentidos posibles de una misma secuencia de palabras.

Usos frecuentes de la coma


• Locuciones de uso común: es decir, sin embargo, en fin, por último, por lo tanto,
en general, por consiguiente, no obstante, por ejemplo, pues y otras similares.
• Para separar los elementos que constituyen una enumeración: Ni Juan, ni Pedro, ni
Luis, ni Hugo pudieron resolver el problema. Ella compró huevos, queso, fruta
y bebidas. Aquí se enumeran elementos de una misma serie.
• Es obligatoria la coma antes de la conjunción y cuando el nuevo elemento no es de
la misma naturaleza que los anteriores: Compró huevos, queso, fruta, y una
escoba.
• Delante de y o de o, cuando enlazan elementos en los cuales ya existe una de esas
conjunciones: [Cuando se repite la conjunción] Los sábados y los domingos, y los
feriados.
• Para separar, dentro de la oración, proposiciones yuxtapuestas: Algunos hablaban,
otros gritaban, los mayores conversaban.
• Cuando se intercala algún inciso explicativo: La película, según los críticos, es
excelente.
• Cuando se altera el orden regular de los elementos de la oración: Durante las
vacaciones de invierno, viajaron al Perú. Cuando se dieron cuenta de que el
niño había desaparecido, era de noche.
• Para indicar la omisión de un verbo: La calle estaba vacía; el cielo, gris.
• Antes de pero, mas, sino, conque, porque, aunque: Quiero seguir adelante, pero
algo me lo impide. Creo que son amigos, mas no podría jurarlo. No son
parientes, sino vecinos.

• Cuando los adverbios terminados en –mente modifican toda la oración: La reunión,


lamentablemente, se terminó. Dijo, finalmente, que todos colaborarían.
Supuestamente, ellos no vendrían.

• Para separar los adverbios de afirmación, negación y duda del resto de la oración:
Sí, lo hará. No, compraré el auto verde.
• En la escritura de números, para separar la parte entera del decimal: 3,75 m.

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Uso incorrecto de la coma:
• El sujeto y el predicado no deben separarse mediante coma. Ejemplos de
uso incorrecto: ⊗ La biblioteca de la sala, estaba a punto de caerse. ⊗ Un
amanecer caluroso, nos sorprendió en la campiña.

Punto y coma
Señala una pausa mayor que la marcada por la coma y menor que la del punto. Entre
todos los signos de puntuación, es el que mayor grado de subjetividad presenta en su
empleo.

Usos del punto y coma


• Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de
construcciones complejas que ya contienen comas. Ejemplo: En primer lugar,
se reunirán los materiales; luego, se describirán y analizarán las partes;
finalmente, se interpretarán los resultados.
• Para separar oraciones sintácticamente independientes, pero indicando que
existe entre ellas un vínculo semántico estrecho. Este uso puede reemplazarse
por punto y seguido. Ejemplo: Era de noche; la ciudad estaba desierta; el
frío era insoportable.
• Delante de las conjunciones y locuciones pero, sin embargo, no obstante, en
cambio, por lo tanto, en fin, etc., cuando la oración es extensa y estas
conjunciones y locuciones encabezan proposiciones en las que se introducen
aspectos distintos de una misma idea.

Dos puntos
Representa una pausa menos que la exigida por el punto. Su finalidad es llamar la
atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación con el texto
precedente.

Usos de los dos puntos


• Para anunciar o cerrar una enumeración explicativa. Ejemplo: Existen dos
salidas: a la derecha y a la izquierda.
• Detrás de locuciones como “por ejemplo”, “a saber”.
• Detrás de secuencias del tipo ahora bien, pues bien, esto es, dicho de otro
modo, en otras palabras, más aún.
• Para introducir cita textual. No puede ir luego de la conjunción “que”.

Signos de interrogación y exclamación

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• Es obligatorio poner siempre el signo de apertura.
• Después de los signos de cierre no se escribe punto.
• El signo se coloca donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no
comience con él el enunciado. Ejemplos: Con respecto a tu viaje, ¿cuándo
partirá tu micro? Si apruebas el examen, ¡qué vacaciones tendremos!
• Los vocativos y las proposiciones subordinadas, cuando ocupan el primer lugar
del enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación. Ejemplos:
Noelia, ¡te dije que no hicieras ruido! Si tarda mucho, ¿debemos esperarla?
• Ambas entonaciones presentes: ¿Qué está haciendo! // ¿¡Qué está haciendo?!
• No utilizar varios ¿¿¿Qué es eso??? (sólo en literatura).

Raya o guion medio


Se escribe con ctrl. + guión del teclado numérico (en PC).

Usos de la raya
• Para intercalar incisos o aclaraciones. Los incisos entre rayas tienen una
menor conexión semántica con el resto del enunciado en el que se insertan
los incisos que aparecen entre comas, pero una mayor relación que los que se
escriben entre paréntesis. Ejemplo: Me presentó a Pedro –un viejo amigo
suyo–, pero no pude hablar mucho con él.

• Cuando se debe incluir una aclaración o inciso que ya está entre paréntesis.
Ejemplo: El texto (atribuido por error –según los especialistas– a Juan)
circula por Internet desde hace tiempo.

• Para enmarcar comentarios del transcriptor en una cita de estilo directo.


Ejemplo: “El nuevo gobierno de Israel –aseguró hoy el Ministro– no
descarta la creación de un estado palestino.”

Paréntesis (usos del):


• Explicaciones o aclaraciones.
• Cifras en números para aclarar la cifra escrita en palabras.
• Desarrollo de siglas y viceversa.
• Nombres de autores después de cita textual (sistema autor-fecha).
• Acotaciones.

19
Clase II. Actividad 2
Agregar los acentos y los signos de puntuación en el siguiente párrafo, según lo visto
en clase.
Por otra parte rigen las prohibiciones de valoracion probatoria cuya funcion es doble
pues persiguen por un lado prohibir a los jueces valorar en el proceso elementos ya
incorporados pero obtenidos en violacion a garantias fundamentales por el otro impedir
su utilizacion fuera del proceso como fuente de investigacion de medios de pruebas es
preciso verificar en consecuencia sobre la base de la pretensión fiscal si es posible
continuar con la presente persecucion penal en función de las constancias de las tareas
de investigacion veanse copias de fs. 58/60 que condujeron luego al allanamiento de la
finca a la individualizacion de C. y al secuestro de las prendas estudiadas en este
expediente surge de esas actuaciones que el señor policia en el marco de unas tareas de
investigacion vinculadas con la sustraccion en el local Tienda Fulana se entrevisto con
un sujeto cuya identidad no recabo quien le manifesto que en el domicilio ubicado en
Pampa y la Via departamento 12 de esta ciudad se venderia indumentaria marca Fulana
posiblemente robada por ello disimulando su calidad de agente de las fuerzas de
seguridad este concurrio a esa finca y le pregunto al encargado del edificio en el hall de
entrada si alli habia una persona que vendia ropa como justo venía C. el portero le
contesto que ese era el sujeto que buscaba asi se mostro interesado en adquirir
indumentaria ante lo cual el imputado lo condujo hasta el departamento le mostro las
prendas y le explicó el modo y aun los montos con los que operaba asimismo le dio su
numero de Nextel para que lo llamara solo si se decidia a hacer un negocio.

20
CLASE III 3

Clase III. Actividad 1: Leer y comparar los dos textos a continuación.


¿Cuál es el hecho que se describe? ¿Cuál se comprende con mayor facilidad?
Hechos (versión A)
Siendo que el actor se encontraba de pie sobre la plataforma norte del andén del
ferrocarril Trenes, propiedad del demandado, después de haber adquirido un boleto para
dirigirse a la ciudad X, un tren cuyo destino no era el suyo y que por lo tanto el actor no
debía abordar, se detuvo en la estación, procediendo dos hombres a correr a los efectos
de alcanzarlo, uno de los cuales consiguió subirse al tren sin mayores inconvenientes, a
pesar del hecho de que el mismo ya se encontraba en marcha, y el otro hombre, el cual
se encontraba llevando un paquete, procedió a saltar hacia el vagón perdiendo el mismo
el equilibrio y dando señales de estar a punto de precipitarse al suelo, cuando fue
ayudado por dos guardas de dicho vagón con el propósito de evitar su caída, uno de los
cuales sostenía abierta la puerta del mismo tendiéndole una mano para prestarle su
ayuda, mientras el otro desde el andén procuró a su vez prestarle ayuda propinándole un
impulso ascendente, en cuya acción, el paquete se desprendió de los brazos del ya
mencionado, cayendo éste sobre las vías, lo cual provocó la explosión de los fuegos
artificiales que se encontraban dentro del mismo, siendo imposible saber, lo cual cabe
destacar, que contuviera dichos explosivos ya que era de tamaño pequeño, de unos
treinta centímetros de largo, y envuelto en papel de periódicos, desencadenando estos
hechos como resultado una onda expansiva y el desprendimiento de una teja en el
extremo opuesto del andén a una considerable distancia del actor, el cual fue golpeado
por dicha teja, causándole el resultado dañoso por el que inicia la demanda.

Hechos (versión B)
El actor estaba parado en el andén del ferrocarril del demandado, después de
haber comprado un boleto para ir a la ciudad X. Un tren con otro destino frenó en la
estación. Dos hombres corrieron para alcanzarlo. Uno de ellos logró subir sin problemas,
a pesar de que el tren ya estaba en marcha.
El otro hombre, que llevaba un paquete, saltó hacia el vagón, pero perdió el
equilibrio y, por un momento, estuvo a punto de caer. Un guarda del vagón, que
sostenía abierta la puerta, le tendió una mano para ayudarlo y otro guarda, en el andén,
lo empujó desde atrás. En esa acción, el paquete se descolocó y cayó sobre las vías. Era
un paquete pequeño, de unos treinta centímetros, envuelto en papel de diario. De hecho,
contenía fuegos artificiales, pero no había nada en su apariencia que revelara su
contenido. Al caer, los fuegos artificiales explotaron; la explosión hizo que se
desprendiera una teja en la otra punta del andén, a muchos metros de distancia. La teja
golpeó al actor, causándole las heridas por las que inicia la demanda.

Fuente: Richard C. Wydick. 1998. Plain English for Lawyers. Durham -Carolina del
Norte: Carolina Academic Press.

3
El material teórico de esta clase constituye una selección y adaptación de la Prof. Verónica Absi para
el Taller de Escritura y Argumentación, del libro de Richard C. Wydick. 1998. Plain English for
Lawyers. Durham - Carolina del Norte: Carolina Academic Press; y del libro de Daniel Cassany. 1995.
La cocina de la escritura. Barcelona: Editorial Anagrama.

21
Estilo llano. Pautas generales

1) Economía de palabras

Conviene eliminar las frases hechas y las palabras que resulten innecesarias. Debemos
centrarnos en las palabras y frases que aportan información.

Ejemplo:

Cabe destacar que en el día de ayer el juez nos otorgó un plazo de diez días a los fines
de volver a comparecer nuevamente con el apoderado.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

Tampoco conviene afirmar negando. Esto confunde mucho al lector, que tiene que leer
y releer para comprender que la frase es una afirmación.
Ejemplo:
No dejo de advertir que XX tuvo la ocasión de opinar que no era necesario efectuar una
aclaración de lo señalado en su testimonio.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

Fue sentenciado a prisión por un período de cinco meses.


………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

2) Evitar “el mismo” o “dicho”

Los anafóricos generan ambigüedades y no son elegantes, como se suele pensar.


Conviene evitarlos, usar pronombres o repetir la palabra.

Mismo/s, misma/s
Adjetivo que significa “idéntico”, “no otro”. Expresan identidad o igualdad.
EJEMPLO: Juan hizo la misma carrera que Pedro. // A la gente le importa lo mismo
que el año pasado. // Escondió un paquete del mismo color [“exactamente igual”].

También el adjetivo se utiliza para enfatizar el significado de la palabra (sustantivo,


pronombre, adverbio) que acompañan.

EJEMPLO: Lo hizo ella misma. // Se lo daré hoy mismo.


22
Uso incorrecto
Si bien se ha generalizado el empleo de “el mismo”, “la misma” y sus plurales con valor
pronominal anafórico (esto es, para referir a un elemento citado con anterioridad en el
discurso), la RAE sostiene que debe ser evitado. Estas formas pueden ser reemplazadas
por un pronombre personal, un determinante posesivo o, simplemente, por nada.

Ejemplo:

⊗ Luego de la lectura del expediente, se procedió a la aprobación de cada uno de los


puntos incluidos en el mismo.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

⊗ El automóvil se detuvo e instantes después bajaron del mismo tres personas


fuertemente armadas.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................
⊗ Ayer cuatro hombres irrumpieron en la sucursal del Banco X y, tras reducir a
empleados y clientes, obligaron al tesorero de la misma a entregarles el dinero de las
cajas.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

Dicho

Adjetivo que significa “mencionado antes”.


Es preferible evitarlo, porque se emplea de manera redundante. La solución es
reemplazarlo por este, esta, estos, estas.

Ejemplo:

⊗ Durante dicho período la actora ni siquiera solicitó vista de dichas actuaciones.


………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
................................................................................................................................................

3) Concentrarse en el actor, la acción y el objeto

Una buena manera de solucionar una oración confusa es preguntarse: ¿1) QUIÉN; 2) le
hizo QUÉ; 3) a QUIÉN? Después, reescribir la oración concentrándose en esos tres
elementos clave: 1-el actor; 2-la acción; y 3-el objeto de la acción.
23
EJEMPLOS:

Es posible para la Corte modificar la sentencia.

El actor es “la Corte”, la acción es “modificar” y el objeto de la acción es “la sentencia”.


La oración mejora y se acorta si nos concentramos en el actor, la acción y el objeto:

………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

No es necesario para el testigo que firme el documento hasta que los errores hayan sido
corregidos.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
.............................................................................................................................................

4) Privilegiar la voz activa

La voz activa genera menos ambigüedades y formula oraciones más cortas. A veces
erróneamente utilizamos la voz pasiva porque empezamos por el objeto directo en lugar
de empezar por la persona (sujeto). En Derecho se trabaja con acciones, es decir, con
hechos que pasaron o pueden pasar. Conviene expresar esas acciones con verbos activos.
A continuación, se listan algunos usos "justificados" de la voz pasiva:

La voz pasiva se puede utilizar cuando se desea ocultar al responsable de la acción:


EJEMPLO: Los vidrios fueron misteriosamente destruidos.

O cuando es más importante la acción que quién lo hizo:


EJEMPLO: La ley fue aprobada en diciembre de 1998.

O bien, cuando se pretende disminuir la responsabilidad de un defendido:


EJEMPLO: El vehículo del demandante fue dañado posteriormente.

Debemos usar la voz pasiva solo cuando tenemos una buena razón. De lo
contrario, es mejor usar la voz activa porque hace que la redacción sea más clara y
concisa.

5) Usar oraciones cortas

Evitar oraciones demasiado largas que generan confusión y errores de concordancia


(errores de género y número):

El imputado, a las cinco de la tarde [INCISO], en la esquina de San Juan y Boedo


[INCISO], cuando iba acompañado por su primo [INCISO], fueron detenidos por la
24
policía.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

 Evitar la oración gigante (como la versión A): más o menos 4 líneas está bien.
 Poner un dato por oración, una idea por párrafo. Cuando una oración resulta muy
extensa y confusa, una buena solución es dividirla en otras más cortas.
 Usar el punto y seguido para bajar esa especie de “ansiedad sintáctica” que consiste
en querer decir todo en una misma oración.

6) Limitar los gerundios

Carece de variación de persona, género y número, lo cual genera confusión.


El gerundio expresa simultaneidad respecto del verbo de la oración principal.
EJEMPLO: Se fue dando un portazo. // Estaba escuchando su alegato.
Como el infinitivo y el participio, el gerundio solo manifiesta aspecto inherente: en su
propia naturaleza, presenta el proceso en su desarrollo, con una fase ya realizada,
otras realizándose y otra por realizar. Esta característica le proporciona un significado
durativo.

Usos correctos
 Es correcto su uso en perífrasis verbales progresivas o continuativas:
 andar / estar/ ir/ llevar/ seguir/ venir + gerundio
 Lo más frecuente es que el gerundio funcione como adverbio de modo del verbo
principal. EJEMPLO: Vino corriendo. // Declaró llorando. // Sugirió susurrando.
 O configura proposiciones subordinadas adverbiales de distinto tipo. EJEMPLOS:
o Prop. adverbial modal: Se gana la vida ayudando a los demás. [ASI]
o Prop. adv. temporal: Habiendo cumplido 18 años, se independizó.
[CUANDO].
o Prop. adv. causal: Sabiendo que su agresor estaba adentro, no quiso entrar.
[PORQUE]
o Prop. adv. concesiva: Aun siendo inocente, fue condenado. [AUNQUE]
 En cuanto al sujeto, allí el gerundio siempre tiene carácter explicativo, nunca
especificativo. EJEMPLO: El juez, careciendo de otras pruebas, cerró el caso. // El
juez, que carecía de otras pruebas, cerró el caso. // ⊗ El juez careciendo de otras
pruebas cerró el caso.

Usos incorrectos del gerundio

25
 de posterioridad: cuando expresa una acción posterior a la del verbo principal.
EJEMPLO: ⊗ Se dictó la sentencia, verificándose la ejecución al día siguiente.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................
.
 de consecuencia o finalidad de la acción del verbo principal.
EJEMPLO: ⊗ Estudió durante el verano pudiendo recibirse en marzo.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….....
..............................

 especificativo: cuando se lo pone como complemento especificativo de un nombre,


es incorrecto. Debe ser reemplazado por una proposición relativa especificativa con
que. EJEMPLO: ⊗ Han aprobado la ley regulando el precio de la leche. // No
encuentro el libro explicando el funcionamiento del sistema. // En ese momento,
pasó un camión conteniendo residuos tóxicos.
………..………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………
………….......................................................................................................................
..........................................

 no usar gerundio para juntar distintos fragmentos de información que debería ir en


oraciones separadas.

El dequeísmo y el queísmo

Dequeísmo: se trata del uso indebido de la preposición “de” delante de la conjunción


“que” cuando la preposición no es exigida.
Queísmo: Es el fenómeno contrario al dequeísmo y consiste en la supresión indebida de
la preposición “de” delante de la conjunción “que” cuando es exigida por un verbo, un
sustantivo o un adjetivo.

No va “de” Se inserta “de”


Pronominales:
Habla: decir, comunicar, exponer. Alegrarse de, arrepentirse de, acordarse de,
preocuparse de, encargarse de, enterarse de,
cerciorarse de.
Pensamiento: pensar, opinar, creer,
considerar, aclarar, afirmar, sostener, Sustantivos: “con la condición de que…”;
suponer. “ganas de que”; “deseos de que…”.

Percepción: ver, oír. Adjetivos: “estamos seguros de que…”;


“está convencido de que…”.
Temer. ------------------------------------------------
Ejemplos: -------------------------------------------------
26
“Pienso que…”; “opina que…”; “expone
que…”; “oyeron que…”; “temía que…”.

Indistinto: advertir, avisar, cuidar, dudar e informar (DPD).

Dos procedimientos para saber si corresponde la secuencia de “preposición +


que” o simplemente “que”.
1) Transformar el enunciado en interrogativo: si la preposición encabeza la
pregunta, también deberá permanecer en el enunciado asertivo. EJEMPLO: ¿De qué se
alegra? Se alegra de que...
2) Reemplazar la subordinada introducida por “que” por un pronombre o grupo
nominal. Si la preposición permanece, significa que tiene que ir antes de “que”.

Errores frecuentes de redacción

Solecismos (error contra las normas de un idioma): los barbarismos léxicos, los calcos
sintácticos de otras lenguas, las frases incoherentes, la ausencia de concordancia y, en
definitiva, cualquier falta que contravenga la normativa de la lengua.

1) Discordancia: Se quebranta la concordancia en el género, el número o la persona


para atender al sentido de la frase:
EJEMPLO:
⊗ La Asociación de Centros de Educación Infantil, que engloba en esta ciudad la mayor
parte de las guarderías privadas, consideran que los colegios hacen una competencia
desleal al sector.

Corrección:
… considera que los colegios hacen…

2) Frases rotas, en las que la segunda parte no acompaña a la primera o no se


corresponde con ella.

EJEMPLO:
⊗ La televisión aparte de distraernos, su función tendría que ser también educativa.

Corrección:
La televisión, aparte de distraernos, tendría que educarnos.

⊗ Entre el 38% de residentes en esta ciudad que no trabajan, lo interesante sería saber
la clase social a la que pertenecen.

Corrección:
Sería interesante saber la clase social a la que pertenece el 38% de los residentes en esta
ciudad que no trabaja.

3) Falta de correlación: Privado de correspondencia simétrica, cuando solo se expone


uno de los os elementos correlativos que tendrían que aparecen en la frase.
27
EJEMPLO:
⊗ El sistema permite mejorar, por una parte, el ruido de los autos y el alto riesgo de
accidentes.
Corrección:
El sistema permite mejorar, por una parte, el ruido de los autos y, por la otra, el alto
riesgo de accidentes.

⊗ En los EE.UU., los unos querían intervenir, pero nadie quería la guerra.
Corrección:
En EE.UU., los unos querían intervenir, pero los otros no querían la guerra.

4) Redundancia.

EJEMPLO:
⊗ Volver a reincidir.
⊗ Reiniciar de nuevo.
⊗ Estaba a aproximadamente unos 20 metros de distancia.
⊗ Convincente y simple a un mismo tiempo.
⊗ Lapso de tiempo.
⊗ Hace 4 días atrás.

5) Interpretación ambigua
Cláusula o manera de hablar a que puede darse más de una interpretación.
EJEMPLO:
⊗ El deportista declaró que había ingerido sustancias prohibidas repetidamente.
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
⊗ Cuando el acta tiene más de una página y las hojas van sueltas, cada plana tiene que
llevar la firma del presidente o del secretario, en el margen izquierdo del papel, como
mínimo.
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………

6) Muletillas

*a nivel de; *a raíz de; *bajo el punto de vista; *en función de;

Entonces; de alguna manera; desde luego; así pues; en efecto; en este sentido; conforme
surge de lo hasta aquí expuesto.

7) Nominalizaciones

Es el empleo del sustantivo o del adjetivo derivado de raíces verbales que sustituyen a
los verbos conjugados. Nominalizar es convertir un verbo en un sustantivo. Pueden
sustituirse por un solo verbo, agilizando la redacción.
28
interponer reclamación reclamar
dar autorización autorizar
efectuar la transferencia transferir
dar comienzo comenzar
poner de manifiesto manifestar
llevar a cabo efectuar
hacer acto de presencia presentarse

Estilo nominal:
⊗ En el caso de la automedicación continuada de los adultos para el insomnio puede ser
útil el aprendizaje de las técnicas orientales de relajación de la mente y el conocimiento
de las estadísticas publicadas por la OMS sobre los perjuicios causados por esta práctica.

Estilo verbal:
Si los adultos se automedican continuadamente para el insomnio puede ser útil que
aprendan las técnicas orientales para relajar la mente y que conozcan las estadísticas
que publica la OMS sobre los perjuicios que causa esta práctica.

Clase III. Actividad 2: Corregir, simplificar, reescribir o reemplazar los siguientes


párrafos según las pautas vistas en clase.

2.a) Un hombre no identificado, al parecer joven, que se cubría el rostro con una
capucha y portaba un arma, realizó un robo en las dependencias de la sucursal del banco
X, ubicada en la calle Y, de la que logró llevarse un botín que asciende a un total de
50.000 dólares.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.b) El Sr. Juez de Primera Instancia, ante el pedido del levantamiento de los embargos,
decidió levantar los mismos.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...
2.c) Me pidió permiso para citar en la conferencia los resultados de mi investigación,
asegurándome que solo los comentaría oralmente, y comprometiéndose a mencionar mi
autoría exclusiva.

29
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.d) La sanción de la ley prohibiendo la venta de armas es inminente.


………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.e) Se aprobó la ley publicándose en el Boletín Oficial.


………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.f) Citó un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación pudiendo sacar a su


defendido de la cárcel.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.g) Ha dictaminado la inocencia del imputado otorgándole la libertad.


………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.h) Recibió el pago de la indemnización pudiéndose comprar un departamento.


………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.i) El fiscal ha negociado la pena del imputado pudiéndole conceder un juicio


abreviado.
………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.j) Llevó a cabo la redacción de la resolución. // Realizó la identificación del imputado.

………..…………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………...

2.k) Mejorar la redacción:

- Siendo las 18 hs del 12 de mayo del 2007 me encontraba conduciendo por la calle 54 con
dirección de calle 4 hacia calle 3, con destino a mi vivienda en la localidad de Berisso, en
un vehículo de mi propiedad marca FORD, modelo FALCON, dominio WER 345, siendo
acompañado por mi cónyuge, la Sra. Noelia Jorge.
En momentos en que circulaba por la calle 54 en su sentido de circulación por mano
30
derecha y a una velocidad prudencial reglamentaria de 30 Km/h, aproximadamente,
habiendo ya atravesado casi la totalidad de su vehículo la intersección de dicha arteria con
la calle 3, fuimos embestidos en la parte media, a la altura de la puerta correspondiente al
conductor, por un camión marca IVECO, propiedad de la empresa Los Molinos SA,
dominio HKL789 conducido por FEDERICO BAIARDI que salió inesperadamente detrás
de un FIAT UNO, dominio DFH 268, conducido por Lucia Ramírez, quien estaba a la
espera de paso en la mencionada intersección. Pese a las condiciones climáticas, llovía
copiosamente, el camión se desplazaba a gran velocidad por lo que le fue imposible
detener su marcha, como lo prueban las pericias que constan en el informe de la UFI Nº10
que se adjuntan.
Como resultado del impacto el automóvil fue arrastrado y arrojado a la vereda de la
esquina noreste e impacta contra el poste indicador de la dirección de calle, quedando
destrozado con sus ocupantes dentro, los que al ser rescatados por personal de bomberos
inmediatamente fuimos trasladados al Hospital San Martin de la cuidad de La Plata.
Debe destacarse que la calle 54 suele ser transitada por muchos vehículos dado que quien
toma dicha arteria evita girar las plazas, constituyendo una de las vías más directas para
atravesar la ciudad, por lo que, considerando las dimensiones y la velocidad del vehículo
queda de manifiesto de la negligencia e imprudencia de su conductor quien debido a su
trabajo conocía la zona.
La imprudencia a la que hago referencia no se agota en lo señalado, sino que por el
contrario, empeora por el hecho de no encontrarse mi vehículo con prioridad de paso por
venir circulando por mano derecha del demandado. Que dicho sea de paso debió haber
aminorado su velocidad al llegar a la intersección máxime si se tiene presente que el lugar,
a la hora que aquí se relata -18 hs.- las condiciones climáticas no eran ideales ya que sobre
el lugar caía una llovizna persistente, por lo que el chofer de la demandada debió extremar
aún más el deber de diligencia que el derecho sustantivo coloca sobre sus hombros.
Que de lo expuesto hasta aquí, y del material probatorio a producirse en estos actuados,
V.S podrá apreciar que la responsabilidad del siniestro recae en un cien por cien sobre los
demandados, ya que por el actuar imprudente del Sr. FEDERICO BAIARDI –chofer de la
demandada- se generó la plataforma fáctica para la producción de los daños que más
adelante se señalarán, sin que sea razonablemente posible pretender –bajo las condiciones
representadas- que haya yo podido realizar maniobra preventiva alguna o detener el
vehículo que conducía, ya que la visualización del objeto riesgoso sobre la intersección se
me presento intempestivamente, solamente pudiendo quien suscribe, intentando que el
frenado fragoso que la maniobra requería, no me hiciera perder el control que poseía sobre
mi vehículo.

31
CLASE IV

Clase IV. Actividad 1


Producir un texto coherente y cohesivo a partir de las oraciones siguientes. No transcribir
las oraciones, sino que debe escribir un texto a partir de ellas. Utilizar cualquier recurso
de escritura que sea necesario como conectores, sinónimos y también agregar
información.

 El Ministerio de Salud de la Nación presentó ayer la Guía de Atención de la


Salud Integral de Personas Trans.
 Todas las personas mayores de edad pueden acceder –sin requerir autorización
judicial o administrativa– a las intervenciones quirúrgicas totales y parciales que
ayuden a adecuar el cuerpo a la identidad de género autopercibida.
 Mastoplastía de aumento, mastectomía, gluteoplastía de aumento, penectomía,
vaginoplastía, clitoroplastía y faloplastía con prótesis peneana, entre otras.
 “es importante reclamar por más derechos, pero también disfrutar de lo
conseguido porque hubo mucho sufrimiento y muerte detrás de esto”.
 La guía fue elaborada en el marco de la reciente reglamentación del artículo 11
de la Ley 26.743 de Identidad de Género.
 “la guía está dirigida a los equipos de salud y ahora tenemos un arduo trabajo
para brindar una atención integral que nos pone a todos ante el desafío de
trabajar, codo a codo, con los profesionales de la salud”
 Se está dejando atrás el modelo de patologización de ciertas identidades o
expresiones de género que tienen vigencia desde hace décadas
 El titular de la CHA señaló que lo ocurrido “marca un antes y un después y
estamos orgullosos porque el camino de la diversidad es un camino que
enriquece”

Clase IV. Actividad 2: Modelo de resumen.

a) Leer atentamente el texto de Carlos María Cárcova, “El derecho, discurso


opaco” (ver Apéndice 1).
b) Elaborar un listado con las ideas principales y secundarias.
c) Confeccionar un mapa conceptual del texto.

32
Recordar que el resumen es un texto coherente y cohesivo, que implica una
reescritura del texto original y que la producción del mismo no se limita a la
transcripción de ideas principales sino que requiere una reelaboración de las
mismas.

Modelo de resumen:

Carlos María Cárcova propone en este apartado de su libro, La opacidad del


derecho (1998), elaborar una distinción conceptual entre el principio de ignorantia iuris
y el fenómeno de la opacidad del derecho. Mientras que el primero constituye una
“ficción jurídica” (la cual supone que el derecho es conocido por todos), que resulta
inevitable para el sostenimiento de cualquier orden, el segundo obedece a un conjunto
de causas que podrían modificarse para mejorar la situación social. En primer lugar, el
autor señala el hecho de que las sociedades actuales no han hecho grandes esfuerzos por
socializar el conocimiento del derecho y divulgar nociones mínimas acerca de los
derechos básicos y garantías de toda la población. El desconocimiento del derecho
afecta a toda la sociedad, pero principalmente a los sectores más vulnerables, por lo cual
produce inequidad social. Existen matices para este desconocimiento del derecho, que
van de la ignorancia de un individuo o grupo por razones sociales, culturales o
económicas, al desconocimiento parcial que puede afectar incluso a un operador jurídico.
Por este motivo, fallos recientes han dejado de lado la aplicación formalista del principio
de la ignorantia iuris non excusat, para proponer una doctrina más realista y
comprensiva, en casos de normas confusas, engorrosas o mal redactadas.
En Argentina, no es común encontrar casos de un desconocimiento absoluto del
derecho, pero sí existe una comprensión muy débil respecto de su funcionamiento. Hay
dos colectivos sociales que constituyen excepciones a esta generalidad: los transgresores
habituales, que terminan por asumir el conocimiento de las leyes que los afectan
particularmente, y los “grupos de interés” (feminismo, ecologismo, movimiento gay, los
“sin tierra”, etc.), los cuales poseen una amplia información jurídica sobre sus respectivas
problemáticas.
Un papel importante en la tarea de poner el derecho al alcance de un mayor
número de personas lo han desempeñado las ONG (Organizaciones No
Gubernamentales), que gracias a subsidios de Estados y fundaciones atienden de forma
gratuita a individuos o colectivos de bajos recursos, y realizan una tarea de socialización
jurídica. Pero en términos cuantitativos la acción de estas organizaciones resulta poco
relevante y el desconocimiento o la no comprensión del derecho, sigue siendo una
constante generalizada. Las causas de esta falta de comprensión se originan en la gran
cantidad de normativas existentes, las complejidades técnicas de las mismas y con
mecanismos de manipulación y ocultamiento que contribuyen a reproducir las
hegemonías sociales. El desconocimiento del derecho se debe también a factores de
naturaleza etnográfica y antropológica, esto es, a la combinación de múltiples culturas y
etnias en las sociedades postmodernas, lo cual dificulta la comunicación e interpretación
de las leyes.

33
Para finalizar, Cárcova retoma una distinción elaborada por Eugenio Zaffaroni
entre conocimiento y comprensión de las normas: comprender una norma no implica
solo conocerla, sino también internalizarla, hacerla parte del dispositivo psíquico y, de
este modo, estar en condiciones de asumirla como tal. Cuando esto se va impedido por
condicionamientos culturales, no debería formularse un reproche penal.

3. Trabajo práctico domiciliario:

Confeccionar un resumen del texto “Acceso a la Justicia: exclusión y aculturación”,


de Carlos María Cárcova (ver Apéndice 2).

• Consignar la fuente bibliográfica en el encabezado.


• El trabajo práctico deberá ser entregado en forma impresa en la clase indicada por el
profesor a cargo.
• La extensión no deberá superar una carilla, en letra Times New Roman cuerpo 12, con
interlineado simple.
• Este trabajo será evaluado según los criterios establecidos en la rúbrica consignada a
continuación.
• NO SE RECIBIRÁN TRABAJOS POR CORREO ELECTRÓNICO.

RÚBRICA PARA LA EVALUACIÓN DEL RESUMEN

CRITERIO DE EVALUACIÓN S N EV.


Í O Cuantitati
va*

Las oraciones que componen el resumen son construcciones (1.5)


propias del estudiante que, sin embargo, respetan la
información contenida en el documento resumido.

El texto entregado condensa la totalidad de las ideas principales (1.5)


del original y suprime aquellas que son poco relevantes para el
ejercicio solicitado.

Hay coherencia entre las ideas que el estudiante presenta en la (2)


secuencia de párrafos.

Hay cohesión en el interior de cada una de las oraciones y de los (2)


párrafos que componen el resumen. Se emplean correctamente
los conectores lógicos (en caso de necesitarse).

Hay un uso adecuado de la lengua castellana según sus normas (1)


de ortografía y puntuación, el tipo de trabajo solicitado y de

34
acuerdo con el contexto dentro del cual se presenta el resumen.

El texto presentado evita manifestar una postura o percepción (1)


particular del estudiante respecto del trabajo leído.

El resumen respeta las indicaciones y requerimientos para su (1)


presentación.

*La asignación cuantitativa para cada uno de los criterios de evaluación se indica entre
paréntesis.

35
CLASE V
Subjetivemas

En este documento de trabajo abordaremos una categoría del análisis del discurso: los
subjetivemas como “maneras en que se inscribe en el enunciado la subjetividad
lingüística” (Kerbrat-Orecchhioni, 1997: 91). Los subjetivemas hacen referencia a la
carga axiológica o afectiva de las unidades léxicas (sean estas sustantivos, adjetivos,
adverbios o verbos).

Parte I. Unidades enunciativas: las cargas valorativas del léxico


La lengua tiene la propiedad de nombrar, identificar y referirse a las cosas del mundo
(reales o abstractas) pero, a su vez, en toda situación comunicativa el significado se
apoya en las elecciones del enunciador. Por ejemplo, no es lo mismo decir “el Proceso”
que “la dictadura”, para referirse al gobierno de facto que se impuso en la Argentina en
1976. De esta manera, la lengua tiene una forma de construcción de sentido que conjuga
un sistema referencial y un mecanismo de inclusión de valores subjetivos. Es así como
todo enunciador manifiesta valoraciones al nombrar objetos (sustantivos) y sus
cualidades o estados (adjetivos). Partiendo de esta concepción es que puede decirse que
en todo acto de enunciación se ponen en juego distintas evaluaciones acerca del mundo
relacionadas con las intenciones, las competencias ideológicas, culturales y factores
psicosociales. Podemos decir entonces que el lenguaje no es un instrumento lógico sino
ideológico, portador de la subjetividad del usuario. En este sentido, el enunciador a la
hora de producir los distintos tipos de textos, se ve obligado a ser más o menos subjetivo,
de acuerdo con el consenso social acerca de determinados discursos. Así por ejemplo, un
texto literario posee una alta carga de subjetividad en tanto uno técnico o científico
puede tildarse de más objetivo. Es imposible establecer hasta qué punto el enunciador
tiene conciencia o no de que continuamente está haciendo valoraciones. En cambio, es
seguro que un lector que conozca la existencia, en todo texto, de términos y modos de
decir que son portadores de creencias y opiniones, podrá interpretarlos, más allá de que
el autor sea consciente o no de cómo usa el lenguaje.

La subjetividad en el lenguaje: Subjetivemas


El enunciador/locutor puede construirse de dos formas. Por un lado, lo hace mediante
un discurso objetivo, intentando borrar sus huellas; o bien mediante un discurso
subjetivo, en el que el enunciador asume explícitamente su opinión (“me parece
horrible”) o se reconoce implícitamente como fuente evaluativa de la información (“es
horrible”).

El subjetivema, como categoría enunciativa, es una palabra o elemento léxico que


adquiere rasgos afectivos o evaluativos (rasgos bueno / malo; verdadero / falso), ya sea
por valoraciones de acuerdo con las ideologías en circulación o según la intención del
hablante. Para identificarlos es muy importante tener en cuenta el cotexto y el contexto
de enunciación.
En los dos casos, se configura en el discurso una imagen del enunciador que puede
reconstruirse a partir de la identificación de su punto de vista respecto de lo que dice o
refiere.

36
Los subjetivemas son palabras, construcciones, frases y expresiones que comportan la
subjetividad del enunciador.

Veamos dos ejemplos:

1) Maternidad sustituta, maternidad subrogada o alquiler de vientre son los nombres


con los que se denomina habitualmente a la práctica en la cual una mujer, previo
acuerdo entre partes, se compromete a llevar adelante un embarazo y entregar al niño
o niña fruto de ese proceso, en el momento del nacimiento o a los pocos días, a otra
persona o pareja renunciando a sus propios derechos como madre, frecuentemente a
cambio de una suma de dinero.

2) Patricia Sarán, quien se catapultó a la fama como la sexy "chica del ascensor", por
el comercial de jeans de los años 80, volvió al ruedo mediático y estuvo en “Animales
Sueltos”, programa conducido Alejandro Fantino. Allí, sorprendió y conmovió con el
relato de su dura (y para muchos desconocida) historia de vida. Sucede que Sarán
atravesó un juicio contra su ex marido, Carlos Alberto Rebuffo, durante 11 años. Y en
el medio del doloroso proceso, el hombre se suicidó (supuestamente por asuntos ajenos
a la ex modelo) y ella, no obtuvo ningún bien sobre el litigio ya que Rebuffo había
dejado sus bienes bajo testaferros. Estas dramáticas situaciones juntas derivaron en un
profundo pico de estrés para Patricia, que hizo que perdiera los sentidos del gusto y el
olfato.

Para el primer ejemplo, observamos que el enunciador ha tratado de borrar toda huella
de subjetividad, es decir, su presencia. En tanto para el segundo caso, vemos como el
enunciador emite claramente juicios de valor y se asume como emisor de los mismos.
Tomando como base la clasificación realizada por Catherine Kerbrat-Orecchioni se
establece que los subjetivemas pueden ser: nominales y verbales.
Cuando las evaluaciones aparecen vehiculizadas en sustantivos y adjetivos se denominan
subjetivemas nominales. Estos se dividen en:

► Afectivos: manifiestan actitud emocional del enunciador. Se realizan mediante sufijos


en los sustantivos y en los adjetivos, mediante la selección de cierto léxico. Este valor
afectivo puede ser propio del adjetivo o, por el contrario, derivar del contexto o cotexto.
Así, por ejemplo, el anteponer el adjetivo al sustantivo lo carga muy a menudo de
afectividad.

Ejemplos: “El terrible crimen de Candela conmocionó a todo el país”.


“En aquella habitación pequeñita habitaba un chiquito solitario”.

► Evaluativos:

→ Axiológicos: se aplica al objeto un juicio de valor ya sea por la adjetivación empleada


o por el sustantivo que se elige para nombrarlo. Estas apreciaciones pueden ser
peyorativas (que desvalorizan) o bien pueden ser elogiosas. Para identificarlos, puede
pasar que el rasgo evaluativo reciba un soporte significante específico: un sufijo
("comunacho", "casucha", "golazo"). O bien, puede suceder que el rasgo axiológico se
localice en el significado del término, dependiendo del tono y el contexto. Es por eso
que, generalmente un sustantivo neutro se carga de sentido (como en el caso de
“cafetera” para referirse a un auto viejo, lento y en mal estado). De este modo, cualquier
palabra, no importa cuál, si se encuentra inserta en un cotexto apropiado o acompañada
37
de marcas gráficas como las comillas, por ejemplo, puede tener una importante carga de
subjetividad.
Ejemplos: “La codiciosa vedette resulta insoportable para la salud mental de sus
colegas”.
“La hermosa sonrisa de la niña se transforma en la increíble felicidad de su abuela”.

→ No axiológicos: el objeto designado está evaluado según características cuantitativas,


sin juicio de valor, pero, aunque el tamaño no sea axiológico, esto es relativo. El
tamaño, en realidad, siempre es argumentativo porque es posible encadenarlo con alguna
argumentación explícita o implícita.
Ejemplos: “El inmenso terreno de la calle Córdoba será construido con viviendas
obreras. Es una suerte que ello ocurra (valoración positiva de ‘inmenso terreno’) porque
hoy es un verdadero basural” (valoración negativa de ‘inmenso terreno’).
“El enorme edificio de la avenida Alem debe ser demolido. Es una pena (valoración
positiva de enorme). Era hora de que eso ocurriera (valoración negativa de 'enorme',
etcétera).

► Subjetivemas verbales: Algunos verbos sirven para evaluar la acción que nombran (y
al sujeto que la ejecuta), por ejemplo:

Márquez es la empleada que espanta a los clientes.


Sandra está siempre refunfuñando por la casa.
María aporreó el piano toda la tarde.
García es un jefe que ladra a los empleados.
Siempre anda lloriqueando por los rincones (para referirse a alguien quejoso).

Pero los verbos en los que más frecuentemente se muestra la subjetividad del hablante
son los que se usan para anunciar que se van a repetir las palabras de otra persona, es
decir, los verbos que introducen el discurso referido. Por ejemplo:

Estela dijo que ayer se sentía triste.


-Eso lo sabía-confesó Marcela.
Rosa gritó desde el piso superior: “¿quién es?”
El ministro advirtió sobre los posibles aumentos de la demanda de la carne.

A estos verbos se los denomina de diversas maneras: verbos de decir, verbos


introductorios, verbos declarativos. El único verbo que resulta neutro es “decir”, los
otros implican:

● una toma de posición del hablante acerca del valor de verdad que hay en las palabras
o en la actitud de otra persona, como es el caso de: confesar, admitir, reconocer,
pretender, revelar;
● un juicio acerca de la fuerza con que se dice algo: afirmar, aconsejar, pedir, rogar;
●una descripción del modo en que se dice algo: explicar, aclarar, contar, repetir,
exponer, argumentar;
● una especificación de la realización fonética: gritar, proferir, susurrar.

38
El hecho de usar uno u otro verbo introductorio está relacionado con la pragmática, es
decir con los efectos argumentativos que se quieran crear. Su reconocimiento, además,
por parte del lector permite que el texto que se lee sea interpretado más ajustadamente.

Clase V. Actividad 1

a) En el texto “Un descontrol policial para cazar mujeres”:


Marcar y analizar las cargas valorativas del léxico.
¿Cómo contribuyen esos elementos lingüísticos a los posibles efectos de sentido del
artículo?

b) Puesta en común y debate en conjunto para su corrección.

c) Analizar las cargas valorativas del léxico y sus posibles efectos de sentido
en el corpus de análisis seleccionado.

“Un descontrol policial para cazar mujeres”, Página 12, 10 de marzo de 2017.

El colectivo NiUnaMenos, el CELS y otras organizaciones denunciaron el accionar


policial tras la marcha de mujeres en la Plaza.

Por Horacio Cecchi

Poco antes de la medianoche del miércoles, más de dos horas después de finalizada la
multitudinaria marcha del 8M contra la violencia de género, veinte personas (16 mujeres,
una de ellas menor de 18 años, y cuatro varones), fueron violentamente detenidas por
policías uniformados pero sin identificación y hombres de civil, a dos cuadras de la
Plaza de Mayo que a esa hora estaba completamente vacía. Ayer, durante una
conferencia de prensa en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), un
panel conformado por las organizadoras de la marcha, la ong anfitriona, legisladoras y
funcionarias de la Defensoría de la Ciudad, denunciaron que se trató de un “hecho
gravísimo”, una “cacería de mujeres”, que hubo una “decisión política programada para
dejar hacer a la represión policial”, y que se buscó “generar miedo para aleccionar y
disciplinar al movimiento de mujeres”, “desarticular la protesta”. En el panel, además,
Laura Arnes y Natalia Milduberger, dos de las mujeres violentadas, con la voz
entrecortada, ofrecieron sus testimonios a los medios (ver aparte: "Testimonio de dos
detenidas").

Las detenciones ocurrieron a unas cuadras de la Plaza de Mayo, más de dos horas
después de finalizada la marcha y fueron realizadas por policías de civil que se
encontraban detrás de las vallas policiales que cerraban el acceso a la Catedral y por
policías de uniforme pero sin identificación, que actuaron en grupo y sin previo aviso
arrojándose sobre mujeres desprevenidas y aisladas. Un grupo de mujeres fue detenido
cuando salían de una pizzería y se dirigían a sus casas. Una periodista colaboradora del
suplemento Soy de este diario (Laura Arnes) fue detenida cuando salía de la pizzería, y
la fotógrafa (Jose Nicolini) colaboradora de Las 12, cuando intentaba tomar imágenes
de la violenta detención, aunque logró zafar inexplicablemente. Algunas, fueron sumadas
a la cacería cuando intentaban sacar fotos con sus celulares. Varias de las detenciones,
de todas maneras, se viralizaron porque fueron enviadas de inmediato,

39
antes de que los mismos policías las arrojaran al piso o requisaran los teléfonos. En uno
de los videos se ve cómo cuatro uniformados se lanzan sorpresivamente sobre una
mujer que camina sola por Avenida de Mayo, la arrojan al asfalto violentamente y se le
echan encima.
“Después de la histórica y multitudinaria marcha que se realizó con toda calma y
notable éxito, se buscó disciplinar al movimiento de mujeres –dijo la periodista Mariana
Carbajal, integrante de la Comisión Directiva del Cels y del Colectivo NiUnaMenos,
que encabezó la conferencia de prensa–. Lo que quieren es generar temor a otras que
intentan acercarse a las protestas. Y lo cumplieron desarrollando una cacería de
mujeres”.

Clase V. Actividad 2 (MODELO): Borradura de personas. A partir de una


declaración testimonial, confeccionar un escrito (acta de audiencia) para presentar
al juez.

CLIENTE QUERELLADO (ACUSADO) AL TRIBUNAL (SUBJETIVO)

“Miren jueces (jueces del tribunal), mi nombre es Luis López soy argentino. Nací el 9
de Noviembre de 1985 en Resistencia, allá en Chaco, soy hijo de Pedro López e hijo de
María Lichis. Soy soltero, tengo dos críos de 13 y 10. Mi casa queda en el barrio San
Martín, manzana C, calle Sarmiento, el número no me acuerdo. Vendo cosas en la calle
y solo llegué a terminar mi colegio primario. Consumo varias drogas, pasta base,
marihuana, me gusta el alcohol y también mezclarlo con pastillas. Este brazo lo tengo
discapacitado por un tiro que me dieron. No les voy a mentir, ya tengo una condena
hace cuatro años atrás, que me lo vio el Juzgado II. No tengo ganas de declarar nada
porque no maté a Fernanda Suri”

MODELO DE ACTIVIDAD: Reescribir las declaraciones presenciales del


imputado como si fueras un secretario del tribunal, para que puedan ser
presentadas ante el juez. La presentación debe mantener la misma información,
ser objetiva, usar un léxico y un registro apropiado.
(Aclaración: realizar todos los cambios que considere necesarios. El ejercicio no
consiste en realizar únicamente un pasaje de persona gramatical.)

ACTA DEL JUZGADO SOBRE LA DECLARACIÓN DEL QUERELLADO


(OBJETIVO)

LUIS LÓPEZ, argentino, nacido el 9 de Noviembre de 1985 en Resistencia, Chaco,


D.N.I. Nº 21.656.412, hijo de Pedro López (v) y de María Lichis (v), soltero, vendedor
ambulante, con instrucción primaria completa, fumaba pasta base, marihuana, tomaba
pastillas y alcohol. Invoca una discapacidad en el brazo por una herida de arma de
fuego. Tiene una condena anterior dictada por el Tribunal de Juicio Sala II en el año
2012. Indica que tiene dos hijos de 13 y 10 años de edad, con domicilio en calle
Sarmiento cuya numeración se desconoce, Manzana C, Barrio San Martín, Chaco.
Preguntado si desea declarar, manifiesta que NO declarará, dado que el no es autor del
homicidio de la Sra. Fernanda Suri.

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Clase V. Actividad 2 (según el modelo anterior): A partir de una declaración
testimonial, confeccionar un escrito (acta de audiencia) para presentar al juez.

DECLARACION DEL QUERELLANTE (ACUSADOR) AL TRIBUNAL -


(SUBJETIVO)

“Doctores (jueces del tribunal), soy Marcos Suri, soy de acá de argentina, nací el 6 de
Octubre de 1975 en Resistencia, Chaco. Les paso mi dni, y se lo dicto si quiere, anote,
es 25.563.214. Mi papá era Néstor Suri y mi mamá Lucía Guerra. Estoy soltero desde
hace tiempo, trabajo como pastelero. Nunca llegué a terminar mi secundaria, vivo en la
calle Caseros al 232, barrio San Martín, Chaco.
Yo a Luis López lo conozco del barrio, vive cerca. Yo soy el hermano de Fernanda.
Vengo a exigir que se haga justicia por su muerte.
Yo vivía en la casa donde ocurrió el hecho, hasta que después me fui al sur con mi
señora y mi nene, ahí Fernanda se quedó sola en la casa. Cuando yo ya estaba allá, al
mes, ella me comentó que andaba saliendo con el López. Mandaba fotos de whatsapp
donde salían juntos. Tres días antes de que la mate, fui a visitarla y me contó que Luis le
pegaba y que ella lo había denunciado, la policía no hizo nada. El día que jugó Argentina
me llamaron por teléfono del hospital para decirme que mi hermana había muerto porque
le habían pegado con un bloque”.

ACTA DEL JUZGADO SOBRE LA DECLARACIÓN DEL QUERELLANTE


(OBJETIVO)
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Clase V. Actividad 3

Con la colaboración de 4 estudiantes: 3 en el papel de tribunal y 1 el papel de testigo o


imputado. A partir de un caso hipotético, representarlo como si fuera una audiencia. Los
demás estudiantes son secretarios del juzgado y deben escuchar las preguntas y
declaración (testigo / imputado) y confeccionar un escrito (acta de audiencia).

41
CLASE VI
El artículo académico

Leer el siguiente artículo (Ver Apéndice 3):


Vértiz, Francisco, “Los abogados populares y sus prácticas profesionales. Hacia una
aplicación práctica de la crítica jurídica”, en Crítica Jurídica N° 35, Enero/Junio 2013,
pp. 251-274.

Actividades:

a) Ubicar y describir las distintas secciones del artículo:

• Introducción
• Estado de la Cuestión
• Marco Teórico-Metodológico
• Corpus
• Conclusión
b) Identificar objetivos generales y específicos del trabajo

c) ¿Qué modo de citar utiliza? Ejemplificar

d) Describir usos de las notas al pie.

e) Bibliografía: Identificar variantes en las citas bibliográficas de libros, artículos,


capítulos de libros, Actas de Congresos, etc.

42
CLASE VII

Actividad 1. Clase VII


Leer el texto de Atienza. 2016. “¿Qué es argumentar?”. Curso de argumentación
jurídica. Madrid: Editorial Trotta (Apéndice 4).

GUÍA DE LECTURA

1. Estrategia de anticipación: Realizar una lectura de los paratextos del


artículo y luego escribir una hipótesis de lectura (una o dos oraciones).
2. Relevar y transcribir la estructura del artículo.
3. Explicar la diferencia entre “decir” y “argumentar” ¿Son fenómenos
“indisolublemente ligados”? Justificar.
4. ¿En qué contextos es necesario argumentar?
5. ¿Cuál es la diferencia entre un “concepto” y una “concepción”?
6. Explicar los cuatro elementos que configuran el “concepto de
argumentación”.
7. Describir y caracterizar las tres “concepciones de la argumentación”.
8. ¿Cada concepción de la argumentación es complementaria o excluyente
respecto a las otras concepciones?
9. Desde el punto de vista jurídico, ¿cómo se vinculan los fines y valores que
participan en las argumentaciones con las tres dimensiones identificadas?
10. ¿Cuál es la propuesta que el autor plantea para lograr el desarrollo de una
correcta teoría de la argumentación jurídica?
11. Identifique y explique los tipos de contextos que sostiene la teoría estándar
de la argumentación.
12. ¿Es posible realizar una distinción de los contextos en el ámbito jurídico a
partir de la concepción formal, la dimensión material y el plano pragmático?
13. Enumere y clasifique como pueden ser evaluados los argumentos desde las
tres concepciones de la argumentación.
14. ¿Cuáles son las características que permiten identificar una falacia?
15. Teniendo en cuenta las dimensiones argumentales, ¿cómo se clasifican las
falacias? Desarrolle cada una de ellas.
16. ¿Qué instrumentos metodológicos son importantes para poder distinguir e
identificar las falacias de otros tipos de argumentos?
17. Una vez que hayas completado la guía de preguntas, contrastar la idea
central del artículo con la hipótesis de lectura que habías anticipado.

Actividad 2. Clase VII

a) Leer la Declaración del Jefe de Estado Mayor del Ejército, general Martín
Balza, del 25 de abril de 1995, donde se realiza la primera autocrítica de las
Fuerzas Armadas sobre los crímenes de la última dictadura militar.

b) Identificar los argumentos utilizados por el general Balza en su discurso.


Texto
Declaración del Jefe del Estado Mayor de Ejército, general Martín Balza, donde realiza

43
la primera autocrítica de las Fuerzas Armadas sobre los crímenes de la última dictadura
militar.
Fuente: Archivo digital de la Comisión Provincial por la Memoria
Ubicado en: http://archivohistorico.edu.ar

Martín Antonio Balza 25 de abril de 1995

El difícil y dramático mensaje que deseo hacer llegar a la comunidad argentina busca
iniciar un diálogo doloroso sobre el pasado. Un diálogo doloroso que nunca fue
sostenido y que se agita como un fantasma sobre la conciencia colectiva, volviendo
como en estos días irremediablemente de las sombras donde ocasionalmente se esconde.

Nuestro país vivió en la década del setenta, una década signada por la violencia, por el
mesianismo y por la ideología. Una violencia que se inició con el terrorismo, que no se
detuvo siquiera en la democracia que vivimos entre 1973 y 1976, y que desató una
represión que hoy estremece. En la historia de los pueblos, aún los pueblos más cultos,
existen épocas duras, oscuras, casi inexplicables.

No fuimos ajenos a este destino que tantas veces parece alejar a los pueblos de lo digno,
de lo justificable. Ese pasado de lucha entre argentinos, de muerte fratricida, nos trae a
víctimas y victimarios desde el ayer, intercambiando su rol en forma recurrente, según
la época, según la óptica, según la opinión dolida de quienes quedaron con las manos
vacías por la ausencia irremediable e inexplicable. Esta espiral de violencia creó una
crisis sin precedentes en nuestro joven país. Las Fuerzas Armadas, dentro de ellas el
Ejército, por quien tengo la responsabilidad ineludible de hablar, creyó erróneamente
que el cuerpo social no tenía anticuerpos necesarios para enfrentar el flagelo y, con la
anuencia de muchos, tomó el poder una vez más, abandonando el camino de la
legitimidad constitucional.

El Ejército, instruido y adiestrado para la guerra clásica no supo cómo enfrentar desde la
ley plena el terrorismo demencial. Este error llevó a privilegiar la individualización del
adversario, su ubicación por encima de la dignidad mediante la obtención, en algunos
casos, de esa información por métodos ilegítimos, llegando incluso a la supresión de la
vida, confundiendo el camino que lleva a todo fin justo y que pasa por el empleo de
medios justos. Una vez más reitero: el fin no justifica los medios. Algunos, muy pocos,
usaron las armas para su provecho personal. Sería sencillo encontrar las causas que
explicaran estos y otros errores de conducción (porque siempre el responsable es el que
conduce) pero creo con sinceridad que ese momento ha pasado y es la hora de asumir
las responsabilidades que corresponden.

Creo que algunos de los integrantes, de sus integrantes, deshonran un uniforme que era
digno de vestir; no invalida en absoluto el desempeño abnegado y silencioso de los
hombres y mujeres del Ejército de entonces. Han pasado casi veinte años de hechos
tristes y dolorosos, sin duda alguna ha llegado la hora de empezar a mirarlos con ambos
ojos. Al hacerlo Archivo histórico reconoceremos no solo lo malo de quien fue nuestro
adversario en el pasado, sino también nuestras propias fallas.

Siendo justos, y haremos y nos miraremos. Siendo justos, reconoceremos sus errores y
nuestros errores. Siendo justos, veremos que del enfrentamiento entre argentinos somos
casi todos culpables, por acción u omisión, por ausencia o por exceso, por anuencia o
por consejo.
44
Cuando un cuerpo social se compromete seriamente, llegando a sembrar la muerte entre
patriotas, es ingenuo intentar un solo culpable, de uno u otro signo, ya que la culpa en el
fondo está en el inconsciente colectivo de la Nación toda, aunque resulte fácil depositarla
entre unos pocos para liberarnos de ella.

Somos realistas y, a pesar de los esfuerzos realizados por la diferencia política argentina,
creemos que aún no ha llegado el ansiado momento de la reconciliación. Lavar
sangre del hijo, del padre, del esposo, de la madre, del amigo, es un duro ejercicio de
lágrimas, de desconsuelo, de vivir con la mirada vacía, de preguntarse por qué, por qué a
mí, y así volver a empezar cada día.

Quienes en este trance doloroso perdieron a los suyos, en cualquier posición y bajo
cualquier circunstancia, necesitarán generaciones para aliviar las pérdidas, para
encontrarle sentido a la reconciliación sincera. Para ellos no son estas palabras, porque
no tengo palabras, solo puedo ofrecerles respeto, silencio ante el dolor, y el firme
compromiso de todo mi esfuerzo para un futuro que no repita el pasado. Para el resto,
para quienes tuvimos la suerte de no perder lo más querido en la lucha entre argentinos,
es que me dirijo pidiéndoles a todos y cada uno, en la posición en que se encuentran
ante este drama de toda la sociedad, responsabilidad y respeto.

Responsabilidad, para no hacer del dolor la bandera circunstancial de nadie.


Responsabilidad, para que asumamos las culpas que nos toquen en el hacer, o en el
dejar de hacer de esa hora. Respeto, por todos los muertos. Dejar de acompañarlos con
los adjetivos que arrastran unos y otros durante tanto tiempo. Todos ellos han rendido
sus cuentas, allí donde solo se cuenta la verdad.

Las listas de desaparecidos no existen en la fuerza que comando. Si es verdad que


existieron en el pasado, no han llegado a nuestros días. Ninguna lista traerá en la mesa
vacía de cada familia el rostro querido. Ninguna lista permitirá enterrar a los muertos
que no están, ni ayudar a sus deudos a encontrar un lugar donde puedan rendirles un
homenaje.

Sin embargo, sin poder ordenar su reconstrucción por estar ante un hecho de conciencia
individual, si existiera capacidad de reconstruir el pasado, le aseguro a ese alguien,
públicamente, la reserva correspondiente y la difusión de las mismas bajo mi exclusiva
responsabilidad.
Este paso no tiene más pretensión que iniciar un largo camino, es apenas un aporte
menor de una obra que solo puede ser construida entre todos, una obra que algún día
culmine con la reconciliación entre los argentinos.

Estas palabras las he meditado largamente y sé que al pronunciarlas dejaré siempre a


sectores disconformes. Asumo este costo convencido de que la obligación del ahora y el
cargo que tengo el honor de ostentar me lo imponen.

Sin embargo, de poco serviría un mínimo sinceramiento si al empeñarnos en revisar el


pasado no aprendiéramos para no repetirlo nunca más en el futuro. Sin buscar palabras
innovadoras, sino apelando a los viejos reglamentos militares, aprovecho esta
oportunidad para ordenar una vez más al Ejército, en presencia de toda la sociedad:
nadie está obligado a cumplir una orden inmoral o que se aparte de las leyes y
reglamentos militares. Quien lo hiciera incurre en una conducta viciosa, digna de la
sanción que su gravedad requiera. Sin eufemismos, digo claramente: delinque quien
45
vulnera la Constitución Nacional. Delinque quien imparte órdenes inmorales.

Delinque, quien cumple órdenes inmorales. Delinque quien para cumplir un fin que cree
justo emplea medios injustos e inmorales. La comprensión de estos aspectos esenciales
hace a la vida republicana de un Estado, y cuando ese Estado peligra, no es el Ejército la
única reserva de la Patria, palabras dichas a los oídos militares por muchos, muchas
veces. Por el contrario estoy firmemente convencido de que las reservas que tiene una
Nación nacen de los núcleos dirigenciales de todas sus instituciones, de sus claustros
universitarios, de su cultura, de su pueblo, de sus instituciones políticas, religiosas,
sindicales, empresarias, y también de sus dirigentes militares.

Comprender esto, abandonar definitivamente la visión apocalíptica, la soberbia, aceptar


el disenso y respetar la voluntad soberana, es el primer paso que estamos transitando
desde hace años, para dejar atrás el pasado, para ayudar a construir la Argentina del
futuro, una Argentina madurada en el dolor, que pueda llegar algún día al abrazo
fraterno. Si no logramos elaborar el duelo y cerrar las heridas no tendremos futuro. No
debemos negar más el horror vivido, y así poder pensar en nuestra vida como sociedad
hacia delante, superando la pena y el sufrimiento.
En estas horas cruciales para nuestra sociedad quiero decirles como jefe del Ejército
que, asegurando su comunidad histórica como institución de la Nación, asumo nuestra
parte de la responsabilidad de los errores en esta lucha entre argentinos que nos vuelve a
conmover. Asumo toda la responsabilidad del presente y toda la responsabilidad
institucional del pasado. Soy consciente de los esfuerzos que realizamos todos con vistas
al futuro, por ello agradezco en este día a los hombres y mujeres que tengo el orgullo de
comandar. Ellos representan la realidad de un Ejército que trabaja en condiciones muy
duras, respetuosos de la institución republicana, y poniendo lo mejor de sí al servicio
de la sociedad.

Pido la ayuda de Dios, al Dios como yo lo entiendo, al Dios como lo entienda cada uno.
Y pido la ayuda de todos los hombres y mujeres de nuestro amado país para iniciar el
tránsito del diálogo que restaure la concordia en la herida de cada familia argentina.

Señoras, señores, muchas gracias.

46
CLASE IX:
PUNTOS DE VISTA Y ARGUMENTACIÓN

Clase IX. Actividad 1: Identificar el punto de vista o hipótesis, y con qué


argumentos se defiende ese punto de vista en el siguiente texto.

PODER JUDICIAL DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES


TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA

Fallo: Tanus, Silvia c/ Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires s/ Amparo - Nº de

Expediente 715/PJCABA/TSJ/00. Buenos Aires, 26/12/2000. Link:


<http://www.adaciudad.org.ar/sitio/pdfs/fallos/TSJ/2.pdf> Vistos: los autos indicados en el
epígrafe.

Texto: Fallo Tanus

Resulta: 1. La Sra. S. T. inició, ante la justicia en lo contencioso-administrativo y


tributario de la Ciudad, acción de amparo “contra el Hospital Materno Infantil ´Ramón
Sarda´ por violación al derecho a la salud y a la integridad física en grave perjuicio al
derecho a la vida, materializado en la negativa del Hospital a realizarme una inducción al
parto” (fs. 15/20). Con mayor precisión, en el petitorio de su escrito, punto 3, solicita que
se “proceda a inducirme el parto o, eventualmente, practicarme la intervención quirúrgica
de cesárea, fijándose un plazo perentorio para el cumplimiento” (fs. 20 vuelta). La
amparista señala que el día 17 de octubre de este año, como consecuencia de la realización
de una ecografía, un médico del Hospital le comunicó “el terrible diagnóstico, cuál es el de
que el feto no presenta desarrollo de masa encefálica ni calota craneana (anancefalia)”.
Relata que, al enterarse del dictamen, le pidió “a profesionales del Hospital Municipal
Infantil ´Ramón Sardá (donde me atendieron desde el tercer mes de embarazo) que me
realizaran un parto inducido”. Ante la respuesta negativa pues se le contestó “que era
imprescindible una orden judicial”, efectuó la petición por escrito al director del Hospital,
quien tampoco accedió a lo reclamado. Adjunta la siguiente prueba documental: a) partida
de matrimonio (fs. 2); b) partida de nacimiento de su hija S. A. (fs. 1); c) informe 879,
expedido por el Hospital y de fecha 23/10/2000, del que surge la edad de gestación (21,
+/- 1, semanas) y en cuyo ítem “Observaciones” se lee “No se observa calota craneana -
Dx: Anancefalia” (fs. 11); d) evaluación psicológica de la amparista y de su grupo
familiar, que concluye en los siguientes términos: “Están expuestos a seguir soportando
una situación altamente traumática para cada uno de ellos, produciendo las consecuencias
ya descriptas como daño psíquico” (fs. 12/14, suscripto por la Lic. Costa), y e) copia de la
nota presentada ante el Hospital, de fecha 2/11/2000 (fs. 3/6). Además de sostener que la
negativa de las autoridades hospitalarias lesiona su derechos a la vida, salud e integridad

47
consagrados en tratados internacionales, las constituciones nacional y local y en la
legislación local, refiere el carácter terriblemente trágico de la situación, así como el
sufrimiento y el “más profundo dolor que jamás hubiésemos sentido” (fs. 15 vuelta). 2. La
fiscalía n° 1 ante el fuero, en su dictamen, postuló la competencia de la justicia
contencioso administrativa y tributaria local para entender en el amparo (fs. 22).Su
argumento se centra en la necesidad de considerar, además de los derechos de la madre,
los de la persona por nacer. Estos derechos, a su juicio, son igual de importantes que los de
la madre, pero no han sido tenidos en cuenta en la acción de amparo por ella efectuada. 2
3. El Asesor Tutelar también sostuvo la competencia de la justicia contencioso-
administrativa y tributaria local (fs. 24/30) y solicitó el rechazo “in limine” de la acción,
pues entiende que se trata de “un caso de eutanasia involuntaria” y que aquello que el
amparista solicita es “la realización de una práctica abortiva”. Sostiene que “dicha petición
no tiene sustento legal, que a contrario encuentra serio impedimento en las normas que
fulminan con la ilicitud a la conducta por la cual se solicita la orden judicial” (fs. ). Agrega
que “aún cuando la actora entienda que lo que está pidiendo aquí es una autorización para
cumplir con una conducta especialmente despenalizada, no haría falta autorización judicial
alguna, porque la conducta quedaría desincriminada luego de cometida, con la eventual
intervención posterior del juez penal". Su argumento se centra en la necesidad de
considerar, además de los derechos de la madre, los de la persona por nacer. Estos
derechos, a su juicio, son igual de importantes que los de la madre, pero no han sido
tenidos en cuenta en la acción de amparo por ella efectuada. 4. La jueza interviniente se
declaró incompetente (fs. 33/35), decisión que es recurrida por la fiscalía (fs. 36/38) y la
asesoría tutelar (fs. 40/45). 5. La Sala I de la Cámara, concordantemente con lo
dictaminado por la fiscal que actúa ante la Cámara (fs. 50/51), revocó la declaración de
incompetencia y dispuso la realización de una audiencia (fs. 53/54). 6. Según consta en el
Acta de fs. 59/61, el 27/11/2000 se efectuó la audiencia convocada por la Cámara, a la que
asistieron la amparista personalmente, su cónyuge y sus letrados patrocinantes, el Dr.
Ricardo Horacio Illía, Subdirector del Hospital quien aclaró que comparecía en su calidad
de médico obstetra, con especialidad en embarazos de alto riesgo y el Asesor Tutelar. El
Dr. Illía adjuntó un dictamen del Comité de Bioética del Hospital, donde se expone lo
siguiente: “El feto, que se encuentra comprometido con anacefalia, tiene viabilidad nula en
la vida extrauterina. Por lo tanto si la portadora de un embarazo de estas características,
que sea legalmente hábil, solicita la interrupción del mismo y si ha sido fehacientemente
informada de las implicancias de su decisión, este Comité de Bioética, basado en el
principio Bioético de Autonomía respecto de las decisiones personales auto referentes y de
Beneficencia respecto de aquello que contempla el mejor interés de la paciente con
relación a su salud, entendiendo la misma como un estado de completo bienestar bio-
psico-social, no tiene objeciones a su pedido” (fs. 58, dictamen suscripto por la Dra. Butta,
piscológa; la Dra. Rittler, genética médica; la Dra. Ruiz, Jefa de Departamento de
Diagnóstico y Tratamiento; el Dr. Trevan, Servicio Tocoginecología, y el Dr. Defiore,
abogado). En la Audiencia, conforme surge del Acta y ante las preguntas efectuadas por
los miembros del Tribunal y por el Asesor Tutelar, el Dr. Illía expresó, en lo esencial, “que
la viabilidad nula que menciona el informe de la Comisión supone el fallecimiento
indefectible del feto luego de la separación del seno materno, al cabo de minutos u horas,
menos de 12 horas. No existe diferencia en cuanto a la posibilidad de sobrevida entre
48
inducir el parto ahora o esperar a los 9 meses. El feto se mantiene en un ritmo de
crecimiento, excepto a lo referido al encéfalo, remedando una situación usual. Ocurre que
al carecer de cerebro y de todas las estructuras que de él dependen no podrá subsistir con
autonomía. En ningún caso un recién nacido de estas características recibe tratamiento
neonatológico, por la imposibilidad de sobrevida extrauterina, ni siquiera vida vegetativa.
Nadie lo reanimaría”. Agregó que “Este embarazo, tiene que quedar absolutamente claro,
que nazca hoy, o dentro de un tiempo, no existen posibilidades de sobrevida. Señala que la
interrupción del embarazo anterior a las 20 semanas es aborto, pero actualmente la actora
lleva un embarazo de 26 semanas. Actualmente se trataría de un parto inmaduro, y a partir
de la semana 28 sería prematuro, lo que en este caso no cambia el resultado”. Con respecto
a la salud de la madre y “En orden al daño psicológico, concuerda con la actora en que
esto tiene visos de tortura”. El Asesor Tutelar ratifica lo ya dicho en su dictamen, enfatiza
que el Código Civil no exige la viabilidad de la persona para considerarla tal, solicita que
el expediente sea devuelto a primera instancia y que se corra traslado al Gobierno de la
Ciudad. La Sra. T., por su parte, expone la situación que está viviendo y el sufrimiento que
padecen tanto ella como su familia. 7. La Cámara, por mayoría, decidió que el amparo sea
sustanciado en dicha instancia y le requirió a la demandada el informe previsto en la ley
16.986, art. 8 (fs. 62/66). 8. El Gobierno de la Ciudad, como toda contestación, adjuntó un
informe producido por el Director del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá (nota 2689),
a cuyos términos se remite (fs. 87). El Director del Hospital, Dr. Argento, entiende que se
solicita “la realización de actos médicos tendientes a lograr la interrupción del embarazo
que cursa la Sra. S. T.”, ante lo cual considera “que dentro del marco legal vigente resulta
imposible acceder a lo solicitado”. No obstante, aclara “que de así decidirlo el órgano
jurisdiccional competente, este Hospital no tendría inconveniente en realizar el acto
médico de interrupción del embarazo” (fs.81). 9. El Asesor Tutelar, ante la decisión de la
Cámara de tramitar el amparo en dicha instancia, interpuso recurso de inconstitucionalidad
(fs. 67/73) y, ante su denegación, recurso de queja ante el TSJ. El TSJ, recalificando el
recurso en los términos del inc. 4, art. 113, CCBA y del inc. 7, art. 26, ley 7, remitió las
actuaciones al juzgado de primera instancia a fin de que resuelva el amparo y, a la vez, fijó
plazos acordes a la urgencia del caso para la tramitación de los recursos, si los hubiera (fs.
99/102). 10. La titular del juzgado de primera instancia en lo contencioso-administrativo y
tributario n° 7, rechazó la acción de amparo. Para así resolver entendió que lo peticionado
es una interrupción de embarazo en los términos del art. 86, inc. 1, del Código Penal, pues
de lo contrario se estaría solicitando una autorización para delinquir. Agrega que “si
efectivamente se verificaran las condiciones para considerar que se trata de una
interrupción de embarazo desincriminada por la ley penal, ninguna autorización judicial se
requiriría para tal fin”. Sin embargo, concluye que, de acuerdo a las constancias de la
causa, no se ha demostrado el daño a la salud de la madre exigida por la citada cláusula del
Código Penal (fs. 104/106).

11. La Sala I de la Cámara rechazó, por mayoría, el recurso de apelación deducido por la
amparista (fs. 111/113) y, por ende, confirmó la sentencia apelada (fs. 127/135).

12. Frente a la anterior decisión, la Sra. S. T. interpuso recurso de inconstitucionalidad (fs.


141/142), el que fue contestado tanto por el Gobierno de la Ciudad (fs. 158/160) como por

49
el Asesor Tutelar (fs. 148), y concedido por la Cámara (fs. 161). La recurrente funda su
recurso en el derecho a la salud (art. 20, CCBA), en la protección integral de la familia
(art. 37, CCBA) y alega la arbitrariedad de la sentencia de la Cámara. También refiere el
error en que incurrió uno de los votos de la mayoría, al afirmarse que el recurso de
apelación se intentó fundar en el art. 86, segunda parte, del Código Penal, pues la terrible
situación que padece debe ser “mirada a la luz de mi derecho a la salud, como así también,
de la protección de mi familia en su conjunto”. El Gobierno de la Ciudad se remite al
dictamen oportunamente adjuntado y sostiene que la recurrente, por insuficiencia de
fundamentación, no ha satisfecho adecuadamente los requisitos exigidos por la ley 402
para considerar admisible el recurso de inconstitucionalidad. El Asesor Tutelar, por su
parte, solicita que se admita el recurso de inconstitucionalidad únicamente en cuanto a la
controversia en la interpretación del derecho de salud de la madre en relación con el
derecho a la vida de la persona por nacer (punto 6 de su petitorio; fs. 155) y, en lo relativo
al fondo, reitera en lo sustancial los argumentos ya vertidos en sus anteriores
presentaciones. La Sala I de la Cámara, al conceder el recurso, entiende que se encuentran
en discusión derechos de rango constitucional y, en cuanto a la alegada arbitrariedad de su
sentencia, si bien no comparte la calificación efectuada, considera que la denegación del
recurso comprometería los derechos de defensa en juicio y de acceso a la jurisdicción en
tiempo útil del amparista.

13. El Asesor Tutelar General, en su dictamen, luego de sostener que no se ha articulado


con debida precisión un caso constitucional, se remite en lo fundamental a lo expuesto por
el Asesor Tutelar (fs. 172/174). 14. El Fiscal General, en su dictamen, entiende que hay
una disyuntiva entre los derechos de la madre y el hijo por nacer, debiendo privilegiarse
los de este último (fs. 175/178).

Clase IX. Actividad 2: Producción de texto argumentativo.


a. Escribir un texto argumentando a favor o en contra de la Ley de Ciudadanía
Argentina, ley 26.774. Confeccionarlo a partir de los argumentos
presentados a continuación.
Recordar que no se trata de transcribir los argumentos, sino de desarrollarlos.
El texto debe ser coherente y cohesivo; debe sostener claramente una postura y
usar lenguaje objetivo. Sugerimos la organización en párrafos.
La extensión del escrito debe ser de una página.

DATOS

• “Si bien hay 1.386.878 ciudadanos entre 16 y 18 años registrados en todo el


país,
solo 592.344 renovaron el DNI para poder votar. Es decir, el 42,7% de esa
población realizó el trámite habilitante y el 57,3% no lo llevó a cabo”. (La Nación
1/8/2013)
• “El entorno familiar, el contexto social y el colegio son algunos de los factores
que más influyen sobre el interés o las opciones políticas a las que se orientan los
votantes jóvenes. Internet, los noticieros de televisión y la familia son las fuentes
50
de información que más mencionan”. (La Nación - 1/8/2013)
• “Existe un reclamo generalizado en esta población por una mayor formación
que les permita aprovechar esta oportunidad de elegir a sus representantes en el
Congreso”. (La Nación - 1/8/2013)
• “ …18 años. Se trata de la cifra establecida para acceder a la mayoría de edad,
(…) en pocas palabras, es el momento a partir del cual se adquieren las plenas
facultades que permiten que las personas puedan actuar libremente y ser
plenamente responsables de sus actos (…) El límite no es arbitrario pues coincide
con lo que en psicología se considera como el momento en que se accede a la
madurez”. Dr. D. A. Sabsay. (Tiempo Argentino - 1/9/2012)
• “En el único punto en el que parece coincidir la mayoría de los opositores es en
acusar al kirchnerismo de promover la reforma como una mera especulación
electoralista destinada a lograr una mayoría el año próximo que le permita ir por la
reforma de la Constitución y la re-reelección” (Clarín- 4/9/2012)
• Ley de Ciudadanía Argentina, Ley 26.774, Artículo 1º: “Son electores los
argentinos nativos y por opción, desde los dieciséis (16) años de edad, y los
argentinos naturalizados, desde los dieciocho (18) años de edad, que no tengan
ninguna de las inhabilitaciones previstas en esta ley”. (http://www.educ.ar)

• Tomás Nigro, de 16 años, dijo: "Todavía no sé a quién voy a elegir pero


tengo claro que el voto es mi derecho (…) Entre mis amigos el deseo de votar
existe, pero muchos no lo reconocen. Además en la escuela estamos haciendo un
trabajo práctico donde tenemos que llevar propuestas de los diferentes partidos
políticos y eso nos sirve para juntar volantes y prepararnos”.(Telam-
25/04/2015)

• Agustín Corradi, de 16 años afirmó: "En mi posición de estudiante


tengo que fijarme qué es lo mejor para la educación en el futuro. Yo creo que
está bueno que el voto sea optativo a esta edad, porque hay gente que no le
interesa, y me da miedo que hagan cualquier cosa sin pensar". (Telam -
25/04/2015)

• Carla Nápoles, quien desarrolla tareas sociales en barrios, expresa: "Mi


voto es totalmente claro y estoy ansiosa por emitirlo. Después de tanto militar
activamente podré decidir. Sé lo que voy a hacer y no veo la hora de hacer mi
elección, para mí es un orgullo y un día de fiesta".(Telam - 25/04/2015)

• Julia Pomares, directora del Programa de Instituciones Políticas de la


Organización No Gubernamental (ONG) CIPPEC, sostuvo: "en el estudio de
campo que hicimos vimos que los jóvenes tienen preocupaciones distintas a la
de los adultos. No siguen cuestiones como: la seguridad o la inflación, ellos se
preocupan más por el futuro, el medio ambiente, la educación, el acceso a su
primer trabajo. También es curioso que cuando uno les pregunta si su voto será
el mismo que el de sus padres, muchos responden que no, lo cual demuestra una
gran autonomía". (Telam - 25/04/2015)

• Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201504/102768-paso-ciudad-
jovenes- elecciones.html

51
CLASE X:
FALACIAS

En la clase de hoy vamos a identificar cuándo nos encontramos frente a una violación
de la reglas de la discusión crítica, para ello vamos a adentrarnos en el estudio de las
falacias desde el momento en que se expresan las diferencias de opinión hasta la
conclusión de la discusión.

¿Qué son las falacias? 4


Las falacias son violaciones de las reglas de una discusión crítica que falsean o impiden
la resolución de una diferencia de opinión. Pueden ocurrir en cualquiera de los pasos de
un debate y pueden ser cometidas tanto por el protagonista, como por el antagonista.
Éstas pueden amenazar el proceso de resolución.
Hay diez reglas que se aplican a las discusiones argumentativas. Las primeras cinco
responden a cómo se debería construir los puntos de vista y la argumentación, para
resolver una diferencia de opinión. Las otras cinco reglas corresponden a la
argumentación y a la conclusión de la discusión.

REGLAS DE LA ARGUMENTACIÓN Y SUS VIOLACIONES

REGLA 1
Las partes no deben impedirse, unas a otras, el presentar sus puntos de vista o ponerlos
en duda. Regla de la libertad. Las violaciones de estas reglas suceden en la etapa de
confrontación.
Se dan dos formas de violación de esta regla. Primero, poniendo límites a los puntos de
vista o dudas que pueden ser expresados (dogmas y tabúes). Una forma de limitar la
expresión del punto de vista y las dudas es declarar que ciertos puntos de vista son
sacrosantos o no están abiertos al cuestionamiento. Ej.: “Voy a remodelar la cocina.
Podemos discutir el estilo y el diseño o cualquier otra cosa que usted quiera, pero no
que lo voy a hacer”; “Creo que no deberías decir que la abuela no debería haberse
casado de nuevo. Uno no debe hablar mal de los muertos”. Segundo, restringiendo la
libertad de acción de una de las partes, presionando al oponente. Las dos formas de
hacerlo son:

1. Ponerla bajo presión para que no proponga un punto de vista cierto o una objeción.
La más efectiva es mantener al oponente fuera dela discusión empleando la fuerza física
por medio de la amenaza de la violencia. Falacia del garrote (argumentum ad
baculum). Ej. “Si usted trata de convocar a la Legislatura para que apruebe eso, le
enviaré a mis esbirros” o, de manera más indirecta, ej. “Por supuesto, usted puede
tomar sus propias decisiones, pero recuerde que somos uno de sus clientes más
importantes”.

2. Otra forma efectiva de ejercer presión sobre la otra parte es jugar con las emociones.
Ej. “¿cómo puede haber reprobado mi tesis? He trabajado día y noche en ella”. Esta es
una falacia llamada apelación a la piedad (argumentum ad misericordiam).

4
El material teórico de esta clase constituye una selección y adaptación del P ro f. M artín Se r ve ll i
para el Taller de Escritura y Argumentación, del libro de Van Eemeren, Frans; Grootendorst , Rob y
Snoeck Henkemans, Francisca. Argumentación. Análisis, evaluación, persuasión. Editorial Biblos. Buenos
Aires, 2006.
52
3. Una manera de desacreditar la otra parte frente al público consiste en plantear dudas
acerca de su conocimiento, integridad o credibilidad. De esta manera se le impide el
derecho a participar en la discusión convenciendo a la audiencia de que no tiene sentido
escucharla. Un ataque personal se caracteriza por no ser dirigido a los méritos intrínsecos
de los puntos de vista de alguien o a sus dudas, sino a la persona misma. A esta falacia
se le llama argumentum ad hominen. Los ataques personales pueden ser directos,
indirectos o a partir del señalamiento de contradicciones.

El ataque personal directo se denomina también variante abusiva. Se da la impresión


de que alguien estúpido o malo no podría tener un punto de vista correcto o una duda
razonable. Ej. “Me adormeció tanto leer su propuesta en la edición de la semana
pasada que ni siquiera me tomaré el trabajo de contestar sus meditaciones. El hombre
tiene una cabeza muy débil…”.

El ataque personal indirecto, conocido también como variante circunstancial. En este,


la sospecha se lanza en los motivos de la otra parte, sugiriendo que tiene un interés
personal en el asunto y que por lo tanto es sesgada. Ej. “Es lógico que va a estar en
desacuerdo con que se elimine la participación de los alumnos en el directorio del
colegio, si es un alumno”.

En el tercer tipo de un argumentum ad hominem se realiza un intento de socavar la


credibilidad de la otra parte señalando una contradicción entre sus palabras o en los
hechos de esa parte, o entre lo que se dice y lo que se hace. Este tipo es llamado la
variante del tú también (tu quoque). El razonamiento detrás de esta variante es que
alguien que no es confiable no puede ser justo. Alguien que no practica lo que declama
es, por supuesto, inconsistente. Ej. “¿Cómo voy a obedecer al médico si él mismo no se
aplica el tratamiento?”. Sin embargo, si alguien propone puntos de vista contradictorios
o argumentos en el curso de la discusión, entonces no es una falacia indicar eso. Por el
contrario, identificar las inconsistencias en la discusión en sí misma es una parte
necesaria de la evaluación.

REGLA 2
Una parte que presenta un punto de vista está obligada a defenderlo si la otra parte le
solicita hacerlo. Regla de la carga de la prueba. Una persona que propone un punto de
vista debe prepararse para defenderlo.

La regla dos es violada cuando alguien trata de evitar la obligación de defender un


punto de vista. La discusión se estanca en la etapa de apertura, en la que se determina
quién es el protagonista y quién es el antagonista. La forma más drástica de escapar de
la obligación de defender un punto de vista es invertir la carga de la prueba hacia la
persona que critica el punto de vista. Ej. “Usted primero pruebe que eso no es así”. En
este caso se comete la falacia de la inversión de la carga de prueba. En una diferencia
de opinión no mixta solo una parte propone un punto de vista, así que hay solo una parte
que tiene algo para defender. En este caso, la inversión de la carga de la prueba es
injustificada porque alguien que critica un punto de vista no sostiene ninguna carga de
la prueba.

En una diferencia de opinión mixta ambas partes proponen un punto de vista, por tanto,
cada una tiene la obligación de defender el suyo. La única decisión que debe adoptase es
en qué orden deben presentar sus defensas. Sin embargo, con frecuencia una parte trata

53
de dejar la carga de la prueba en manos de la otra, usualmente la que ataca el
conocimiento recibido, la opinión generalizada. La carga de la prueba entonces se queda
del lado del que quiere cambiar el status quo; uno debe probar que la alternativa
propuesta es mejor. En la terminología legal penal, puede decirse que el status quo tiene
el estatuto de la presunción. Ej.: “Quienes sostienen el cambio están pidiendo que los
que se oponen muestren que la reducción de las horas laborales tendrían consecuencias
indeseables, como reducción de la demanda laboral o estancamiento de la economía.
Pero en definitiva es una costumbre que los que sostienen medidas de gran
envergadura deben demostrar que tal medida tendrá efectos beneficiosos”.

Otro criterio que puede ayudar a decidir el orden en el que los puntos de vista deben
defenderse es un principio conocido en derecho como principio de imparcialidad. Según
este principio, el punto de vista que es más fácil de defender deberá ser defendido
primero.

Una forma sutil de evitar la obligación de defender un punto de vista es presentarlo


como algo que no precisa ningún tipo de prueba. En este caso se hace uso de la falacia
de evadir la carga de la prueba. Se incurre en esta falacia cuando una persona presentar
el punto de vista de algo que es evidente para sí mismo. Ej: “Es obvio que…”, “Nadie
en su sano juicio podría negar que…”, “Convengamos que…”. El protagonista logra un
efecto similar al dar una garantía personal acerca de la corrección de un punto de vista:
Ej.: “Le puedo asegurar que…”, “No tengo ninguna duda en mi mente acerca de…”,
“Estoy absolutamente convencido de…”.

Otra táctica para evadir la carga de la prueba es formular el punto de vista en un sentido
que se convierte en inmune a las críticas porque no puede ser examinado o evaluado.
Ej.: “Las mujeres son por naturaleza posesivas”, “Los hombres son básicamente
cazadores”. Estos puntos de vista evitan el uso de cuantificadores del tipo “algunos”,
“todos” o “el promedio”. Con frecuencia utilizan cualificadores intangibles
(esencialísticos), como “esencialmente”, “por naturaleza”, “en realidad”. A causa de la
formulación imprecisa no es claro cómo el punto de vista puede ser defendido o refutado
satisfactoriamente.

REGLA 3
El ataque de una parte en contra de un punto de vista debe referirse al punto de vista que
realmente ha sido presentado por la otra parte. Regla del punto de vista.

Se viola esta regla cuando el punto de vista atacado no es el que fue originalmente
propuesto por el protagonista. Esto provoca un cambio en la proposición con respecto a
cuál de la partes adopta una postura positiva y la otra parte sigue una postura neutral
respecto del punto de vista, de manera que, sin advertirlo, la diferencia de opinión se
convierte en múltiple. Lo que una parte cree que ha defendido exitosamente no es lo
mismo que lo que la otra parte atacó. Estos cambios en el punto de vista pueden suceder
a lo largo de toda la discusión.

Hay dos formas de atacar un punto de vista que no es presentado realmente por el
oponente. Distorsionando el punto de vista del oponente o atribuyéndole al oponente un
punto de vista ficticio. En las dos situaciones se incurre en la falacia del espantapájaros.
Se distorsiona el punto de vista del oponente que se cree más débil y, por lo tanto, más
fácil de atacar.

54
Una de las técnicas de atribuir un punto de vista ficticio a la otra parte es enfatizar la
propuesta del punto de vista opuesto. Si alguien dice con firmeza: “Yo creo que la
defensa de la democracia es de gran importancia”, sugiere en consecuencia que el
oponente piensa de un modo diferente. Si el oponente se apresura a declarar que él
también es un gran defensor de la democracia, inmediatamente cae sobre él la sospecha
de que no la apoya.

Otra forma de atribuir un punto de vista ficticio al oponente es referirse al grupo al cual
él pertenece y relacionarlo con un punto de vista ficticio. Ej.: “Dijo que pensaba que
esta investigación era inútil, pero como persona vinculada a los negocios la ve como un
gasto de dinero”. Para el orador dice implícitamente que lo que es obvio para ese grupo
(la gente de negocios) se aplica a todos los individuos que son miembros del grupo.

En una tercera técnica, no solo el punto de vista es ficticio, sino que también lo es el del
oponente. Empleando expresiones como: “Casi todo el mundo piensa que…”, “Los
educadores son de la opinión de que…”, “Todo el mundo ha estado diciendo antes
que…”. En estos ejemplos, no se especifica quién sostiene el punto de vista que se
ataca. No hay referencia a estudios, encuestas u otras evidencias en las que se compruebe
que la gente adhiere a ese punto de vista.

Exagerando un punto de vista a partir de las generalizaciones se puede dejar de lado los
cuantificadores como “algunos” y “unos pocos” y el reemplazo de ellos con “todos”. El
punto de vista resultante es mucho más fácil de atacar. A menudo las técnicas empleadas
para simplificar los puntos de vista son dejar de lado los matices y las restricciones. Ej.:
Acusar a alguien que escribió que los homeópatas son charlatanes, mientas que en
verdad la persona había escrito que los homeópatas son un grupo “en el cual la línea
entre lo legítimo y la charlatanería es muy borrosa”.

REGLA 4:
Una parte solo puede defender su punto de vista presentando una argumentación que
esté relacionada con ese punto de vista. Regla de relevancia.

Esta regla ubica dos requerimientos mínimos para la defensa de los puntos de vista: la
defensa sebe conducirse por medio de argumentos, y esos argumentos deben ser
genuinamente relevantes para el punto de vista que se defiende.

Las violaciones a esta regla suceden a lo largo de la etapa de la argumentación. Hay dos
tipos de violaciones. La primera se presenta cuando la argumentación no tiene relación
con el punto de vista que fue adelantado en la etapa de confrontación. Ésta defiende un
punto de vista, que no es el que provocó la diferencia de opinión. Este es un caso de
argumentación irrelevante. En este caso se defiende un punto de vista que no es el
punto de vista original. Pero en este caso es originado por el protagonista. Así, la falacia
que se comete es la de proponer una argumentación relevante solo para un punto de
vista que no es el que se debate. Esta se conoce como la ignoratio elenchi. Ej.: “El
deporte aficionado se está arruinado por todo el alcohol que se vende en las cantinas
de los clubes, porque las investigaciones muestran que el 85 por ciento de las cantinas
de los clubes venden alcohol”.

55
La segunda forma de violar la regla cuatro se presenta cuando un punto de vista es
defendido con otros medios distintos a la argumentación, al tiempo que el protagonista
actúa como si estuviera brindando una argumentación. Se llama no argumentación.
Cuando se usa esta, generalmente, se emplea para ganar la adhesión de una tercera
persona. En lugar de proponer una argumentación para sostener un punto de vista, el
protagonista juega con las emociones, los sentimientos o las predisposiciones de la
audiencia a la que trata de ganar. Aquí el pathos toma el lugar del logos. Por ellos es
llamada falacia patética. Aquellas prosperan generalmente en los debates públicos
acerca de los cuales la gente tiene sentimientos sólidos. En tales situaciones, alguien que
manipule los sentimientos positivos o negativos de la audiencia tiene más posibilidades
de que su punto de vista sea aceptado. Ej.: “Cuando el Sr. C. habla acerca de las
mujeres y los chicos inocentes que han sido víctimas del terrorismo, está jugando de un
modo injusto con los sentimientos de los miembros del jurado. Porque en definitiva es
tan terrible una cosa cuando las víctimas son hombres como cuando son hombres
ordinarios, agentes de policía o soldados”.

Además de los medios de persuasión retóricos como el pathos, un protagonista puede


emplear también el ethos. Para Aristóteles este era el medio más efectivo. Los hablantes
emplean el ethos cuando tratan de decidir la diferencia de opinión en su favor
fortaleciendo su buen carácter y experiencia. Si el protagonista tiene una fuerza
particular en torno del ethos, puede no necesitar ninguna defensa en absoluto para el
punto de vista. Sin embargo, cuando una persona que sostiene que tiene experiencia no
la posee en realidad o cuando el experto no es relevante para el tema que se tiene entre
manos, se comete la falacia ética del abuso de autoridad. Esto se da cuando alguien
sugiere, sin probarlo en una argumentación, que tiene la cantidad suficiente de
experiencia basada en ser profesor y comienza a hacer juicios acerca de los peligros de
la energía nuclear, cuando en verdad su campo de especialización es la egiptología.

REGLA 5:
Una parte no puede presentar algo falsamente como si fuera una premisa dejada
implícita por la otra parte, ni puede negar una premisa que él mismo ha dejado implícita.
Regla de la premisa implícita.

Las violaciones de la regla cinco se relacionan con el hecho de que en el lenguaje


cotidiano todo tipo de cosas son implicadas o se expresan solo indirectamente. No
obstante, las partes de una discusión no deberían tratar de sacar ventajas impropias del
lenguaje implícito. Esto sucede cuando el antagonista ataca al protagonista produciendo
una reconstrucción de la premisa implícita que va más allá que lo que el protagonista
puede realmente sostener. Al exagerar la premisa implícita se hace más fácil tacar el
punto de vista. Esta falacia se conoce como magnificar una premisa implícita. Ej.:

Ana: -Puede ser que no le gusten mucho los perros porque tiene un gato...
Juan: -¿Así que pensás que todo aquel que tiene gato odia a los perros?
Ana: No, no dije eso. Solo quiero decir que hay un montón de dueños de gatos a los que
no les gustan mucho los perros.

Los protagonistas pueden violar la regla cinco rechazando el compromiso de una premisa
implicada por su propia defensa. Al hacer esto, está cometiendo la falacia de negar una
premisa implícita. Ej.: “No tengo nada contra los homosexuales. Solo

56
pienso que la edad para aprobar el sexo homosexual no debería disminuirse, porque el
peligro es que los más jóvenes puedan ser empujados a convertirse en homosexuales”.

REGLA 6:
Ninguna parte puede presentar falsamente una premisa como si fuera un punto de
partida aceptado, ni puede negar una premisa que representa un punto de vista aceptado.
Regla del punto de partida.

Se supone que las partes actúan normalmente bajo el supuesto de que comparten ciertos
puntos de partida: hechos, creencias, normas y jerarquía de valores. Se viola esta regla
si una parte presenta de manera falsa una premisa como perteneciente a los puntos de
partida comunes o niega una premisa que en verdad pertenece a los puntos de partida.
Una proposición con el estatuto de un punto de partida no puede ser cuestionada en la
discusión. Por supuesto, la proposición puede ser cuestionada más adelante en una
discusión aparte pero si todas las suposiciones están abiertas al debate al mismo tiempo,
no puede haber una discusión significativa y la diferencia de opinión nunca se resolvería.
Lo mismo sucede si en el medio de la discusión alguna de las partes comienza a
cuestionar una proposición aceptada con anterioridad. Ej.: “Pero, de todas formas, ¿qué
problema hay con el incesto?”.

El protagonista viola le regla del punto de partida si actúa como si una proposición fuera
aceptada como punto de partida cuando no lo es o, cuando trata de que el otro la acepte
de manera indirecta. Ej., en vez de decir directamente: “Federico es un adicto al juego”,
dice la siguiente frase: “no puedo comprender por qué Federico no hace algo con
respecto a esa adicción al juego que tiene”.

El protagonista puede hacer uso inapropiado de las presuposiciones no solo formulando


aserciones sino también preguntando: Si no se estableció en una conversación que haya
ocurrido una pelea, no puede preguntarse: “¿Con quién te peleaste hoy? Esta falacia es
conocida como la falacia con preguntas múltiples. Para tratarse adecuadamente, la
pregunta se debe dividir en dos: “¿Te peleaste hoy con alguien?” y “¿Con quién te
peleaste hoy?”.

Otra manera en que el protagonista viola la regla del punto de partida es cuando,
defendiendo sus puntos de vista, emplea argumentos que equivalen al punto de vista. A
esta falacia se le conoce como la falacia del razonamiento circular. Dado que el punto
de vista es lo que se está debatiendo, no puede ser usado como un punto de partida
común. Ejemplo: La discriminación racial es una ofensa punible porque está en contra
de la ley. En este ejemplo la falacia está dada en que “una ofensa punible” implica una
violación de la ley. Así, el argumento y el punto de vista son casi idénticos.

REGLA 7:
Una parte no puede considerar que un punto de vista ha sido defendido
concluyentemente, si la defensa no se ha llevado a cabo por medio de un esquema
argumentativo apropiado. Regla del esquema argumentativo.

Tales violaciones suceden durante la etapa de la argumentación. Una de ellas es la


falacia populista (ad populum). En esta falacia se concluye que el punto de vista
debería aceptarse porque mucha gente concuerda con él. Ej.: “Cientos de miles de
alegres lectores, espectadores u oyentes no son una prueba en absoluta a cerca de la

57
corrección de una idea, y es pura demagogia utilizar la opinión de ellos como
argumento”.

La siguiente es la falacia de la generalización apresurada, ésta consiste en generalizar


la evidencia a partir de pocas observaciones. Ej.: “Después de pasar nuestras vacaciones
de 1991 en Cuba, fuimos allí otra vez en 1993; esto muestra que es un lugar excepcional
para turistas”.

Otra de las falacias con las que se viola la regla 7 es la del abuso de autoridad. En esta
una proposición se presenta como aceptable porque cierta persona o fuente escrita que
se presenta inadecuadamente como una autoridad dice que algo es de esa manera. Ej.:
“El cielo es celeste porque así lo dijo Newton”, “Conozco un científico que cree en
Dios. Por tanto, Dios existe”.

También se viola la regla 7 con la falacia de la falsa analogía, dado que si la


argumentación se basa en una relación de analogía, entonces, la analogía debe ser
consistente. Las dos cosas deben ser comparables. Ej.: “La economía de un país es
como la de una casa. No podemos gastar lo que no se gana”.

Por último, encontramos la falacia de post hoc ergo propter hoc, es decir, falacia del
“después de esto, por lo tanto, debido a esto”. Aquí se establecen relaciones causales
usando la tercera categoría principal del esquema argumentativo. A veces una relación
de causa y efecto se basa únicamente en que una cosa precedió a la otra. Ej.:“Me gusta
el equipo del Milan. Me gusta la forma en la que juegan, su valor, su impulso por
ganar. Desde que llegué subieron la venta de los abonos del campeonato para ver los
partidos. Debe haber una razón para eso”.

REGLA 8
En su argumentación las partes solo pueden usar argumentos que sean lógicamente
válidos o que sean susceptibles de ser validados explicitando una o más premisas
implícitas. Regla de la validez.

Las violaciones de la regla octava han sido consideradas como las más importantes de
las falacias. Esta regla es violada solo si el razonamiento, después de haberse hecho
explícito todo lo que había sido dejado implícito, es aún inválido. Las violaciones tienen
que ver con la forma lógica de razonamiento que subyace en el argumento. Las dos
formas de razonamiento falso más conocidas son: la afirmación del consecuente y la
negación del antecedente; estas son las contrapartidas inválidas de los tipos de
razonamiento del modus ponens y del modus tollens. El error consiste en que una
condición suficiente es tratada como si fuera una condición necesaria. Ej.:

Si comes pescado descompuesto (antecedente)


Te enfermarás (consecuente)
Ana está enferma (afirmación del consecuente)
Por lo tanto, Ana comió pescado descompuesto.

Si comes pescado descompuesto (antecedente)


Te enfermarás (consecuente)
Ana no comió pescado descompuesto (negación del consecuente)
Por lo tanto, Ana no está enferma

58
En los dos ejemplos, el uso del razonamiento es inválido si nos detenemos a pensar que
Ana puede haberse enfermado debido a muchas otras causas y no solo por haber comido
pescado descompuesto.

Otra violación de la regla octava es atribuir de manera incorrecta una propiedad del todo
a las partes o viceversa. La primera se llama falacia de división; la segunda, falacia de
composición. Esto porque lo que es verdad para las partes no es verdad necesariamente
para el todo. Un ejemplo de la falacia de composición es: “Usamos manteca auténtica,
crema auténtica, lechuga fresca, ¡de manera que nuestras comidas son siempre
deliciosas!”. Un ejemplo de la falacia de división es: “El gabinete es indeciso, por lo
tanto, los ministros son indecisos”.

REGLA 9
Una defensa fallida de un punto de vista debe tener como resultado que la parte que la
presentó se retracte de él y una defensa concluyente debe tener como resultado que la
otra parte se retracte de sus dudas acerca del punto de vista. Regla de cierre.

La etapa de cierre de la discusión debe establecer si la diferencia de opinión se resolvió


y a favor de quién. Si las partes no tienen éxito en lograr un acuerdo acerca de esto, la
diferencia de opinión subsiste. Si el protagonista y el antagonista acuerdan en el
resultado, entonces deben aceptar también las consecuencias. Un protagonista que no se
manejó exitosamente en la defensa del punto de vista debe prepararse para prescindir de
él. De otra forma, el protagonista cometa la falacia de rechazo de retractarse de un
punto de vista que no fue defendido exitosamente. Si, por el contrario, el protagonista
tuvo éxito, entonces el antagonista debe prepararse para retractarse de la crítica del
punto de vista. De lo contrario, cometa la falacia de rechazar la retractación de la
crítica del punto de vista que fue exitosamente defendido. Ej.: “Bueno, si ése es el caso,
entonces no puedo pensar en ninguna otra objeción, Pero aun así no acuerdo con eso”.

Otra violación a la regla novena se da cuando se agrandan las consecuencias que están
relacionadas al ataque exitoso o a la defensa. Los protagonistas exitosos están habilitados
para esperar que la otra parte se retracte de sus dudas acerca del punto de vista, pero no
más que eso. De otra manera, incurrirían en la falacia de concluir que un punto de vista
es verdadero porque fue defendido exitosamente. Demostrar que un punto de vista
fue defendido de manera exitosa no equivale a afirmar que ese punto de vista es
verdadero o aceptable en el sentido más amplio. Asimismo, el fracaso de una defensa no
garantiza la conclusión de que el punto de vista ha sido demostrado como falso o que el
punto de vista opuesto es verdadero. Un antagonista que llega a esta conclusión es
culpable de la falacia de la conclusión de que un punto de vista es verdadero porque el
opuesto no fue defendido exitosamente (argumentum ad ignorantiam).

Un error es suponer que el punto de vista adoptado con relación a una proposición debe
ser siempre positivo o negativo. Esto deja de lado la posibilidad de un “término medio”,
que es adoptar una posición neutral sin un punto de vista. Si los protagonistas fracasan
en su defensa de un punto de vista, esto ciertamente no significa que inmediatamente
deban aceptar el punto de vista opuesto. Esta es la falacia del argumentum ad
ignorantiam.

59
REGLA 10
Las partes no deben usar formulaciones que resulten insuficientemente claras o
confusamente ambiguas y deben interpretar las formulaciones de la parte contraria tan
cuidadosamente y tan exactamente como les sea posible. Regla del uso.

La ambigüedad o la falta de claridad pueden suceder a lo largo de cualquier etapa de la


discusión. En cualquier momento una parte puede emplear un lenguaje ambiguo o poco
claro para probar que mejora su posición en el debate; en estos casos se comete la
falacia de la falta de claridad o la falacia de la ambigüedad.

Estas falacias pueden darse de manera simultánea, pero también muy a menudo en
combinación con violaciones de las otras reglas del debate. La falta de claridad a veces
acompaña a una falacia y amplia sus efectos. Un argumentum ad baculum o un
argumentum ad hominem es fuertemente más efectivo si la amenaza o la acusación se
hace de forma directa. A menudo la falta de claridad es inherente a una falacia, por
ejemplo, la falacia del agrandamiento de una premisa implícita. El antagonista puede
magnificar una premisa implícita precisamente porque no fue explícitamente expresada.

Actividad 1. Clase X:
Clasificar y explicar las falacias contenidas en los siguientes párrafos:
1. Es antieconómico y contraproducente ignorar el sexo de un empleado y pagarle igual
salario por igual trabajo, pues de hecho en algunas tareas en las que es necesario
levantar objetos pesados es imposible que una mujer realice tanto trabajo como un
hombre.
2. El Journal of the American Medical Association, en su número del 26 de noviembre
de 1949, informa en la página 933 que "...los quiroprácticos han fracasado totalmente en
sus intentos por demostrar Que sus conceptos tienen una base científica. .." Por lo tanto,
los conceptos de los quiroprácticos no tienen ninguna base científica.
3. Vamos al grano. Aquí, ninguno de nosotros es un abogado de Filadelfia. Somos gente
sencilla que trata de ver claramente las cosas. Se nos endilgan montones de frases
rimbombantes acerca de 'implicaciones económicas' y otras cosas por el estilo, pero el
hecho simple es que si ellos construyen aquí esta represa, nos costará dinero, dinero
Que no tenemos. Estoy en contra de ello, todos estamos en contra de esto.
4. Patrón, creo que mi trabajo merece mejor pago. Tengo mujer e hijos; mi mujer ha
estado muy enferma últimamente, y con las cuentas del médico y la ropa que hay que
comprar a los chicos no sé cómo nos vamos a arreglar con lo que estoy ganando ahora.
5. Todo lo que el señor Morgan tenga que decir acerca de la nueva ley impositiva puede
ser ignorado, pues como hombre rico debemos esperar que se oponga a la fijación de
impuestos adicionales.
6. Señor Director, estoy seguro que esta pequeña calaverada de mi hijo no tiene
verdadero valor informativo. ¿Acaso mi firma no gasta todos los años miles de dólares
en anuncios publicados en su periódico?
7. Nietzsche sostenía que la ley moral no es más que una mera convención hecha por el
hombre. Pero Nietzsche era un pequeño individuo enfermizo, atormentado v desleal,

60
que pasó los últimos años de su vida en un asilo para locos. Se ve, por tanto, claramente,
que su conclusión es falsa.
8. Asistir a la iglesia o la Escuela Dominical es un factor valioso en la educación de la
juventud, pues todos nuestros dirigentes industriales y hombres de negocios lo
recomiendan firmemente.
9. La teoría del determinismo económico en la historia es falsa, como se ve claramente
por el hecho de que sus únicos defensores son comunistas que tratan de destruir toda
moral en aras de sus ansias de poder y sus intereses egoístas.
10. No tenemos la menor prueba de que tratarán de negociar de buena fe. De modo que
solo podemos creer que tratarán de engañarnos.
11. La decisión del Presidente de vetar la ley impositiva fue una decisión sabia. Nunca
ha tenido un hombre que hacerse cargo del poder en condiciones más difíciles. La
economía de la nación está dislocada por una guerra larga y costosa, sus nervios están
alterados y a punto de estallar por la amenaza de otra, el Presidente debe enfrentarse con
una revuelta dentro de las filas de su propio partido y se ha visto sometido a un torrente
continuo de ataques por parte de una prensa hostil.
11. Si adoptamos la propuesta de la junta directiva obtendremos un beneficio modesto a
un riesgo muy bajo. Por la tanto, la propuesta de la junta directiva es mejor que
cualquier otro plan.

[Tomado de Copi, Irving, M., Introducción a la lógica, Buenos Aires, Eudeba, 1969]

61
CLASE XI:
EL DEBATE ARGUMENTAL
Actividades previas al debate
• Elegir un tema para debatir (ver listado de temas más abajo).
• Conformar grupos de 4 personas.
• Se elegirán dos grupos que tengan la misma temática. Por sorteo, se decidirá
quiénes estarán a favor del tema y quiénes en contra.
• Cada grupo deberá presentar un Plan de Trabajo o Abstract con el contenido
que a continuación se detalla: a) Introducción/Presentación del tema a
desarrollar y de la postura que se sostiene; b) Síntesis de las principales
líneas argumentativas; c) Fuentes bibliográficas empleadas para la elaboración
del trabajo.

Actividades durante el debate:

• Los grupos debatirán entre sí, por turnos, agrupados de acuerdo a la temática
elegida. Aquellos estudiantes que no se encuentren debatiendo deberán escuchar
atentamente a los grupos que discuten su respectivo tema y deberán realizarles
preguntas y aportes sobre este. El profesor actuará únicamente como moderador de
los tiempos de participación.
TEMAS SUGERIDOS PARA EL DEBATE ARGUMENTAL:

- 1).- Pena de muerte (SI o NO)


2).- Baja de la edad de imputabilidad de los menores
3).- Legalización del consumo personal de cannabis
4).- Aborto / interrupción legal del embarazo
5).- Maternidad subrogada
6).- Derecho a la protesta social (transporte, educación, corte de calles)
7).- Asignación universal y planes sociales
8).- Educación en las cárceles
9).- Uso de la fuerza del estado (caso policía Luis Chocobar)
10).- Atención a extranjeros no residentes en hospitales públicos

BIBLIOGRAFÍA PARA LOS TEMAS DE DEBATE


En el punto (1): páginas generales.
En el punto (2): enlaces específicos para cada tema.

1).- Links generales:


- Página sobre legislación argentina: http://www.infoleg.gob.ar/
- Página de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Para consultar sentencias,
acordadas, resoluciones: https://www.csjn.gov.ar/
- Página de las noticias del Poder judicial. Para consultar sentencias, expedientes:
https://www.cij.gov.ar/inicio.html
- Página del Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ), donde se puede acceder
a legislación, fallos, doctrinas: http://www.saij.gob.ar/
- Página del centro de estudiantes "Nuevo Derecho" de la Facultad de Derecho de la
62
UBA: http://www.lanuevoderecho.com.ar/Docs/Links.htm
- Página del Sistema Argentino de Información jurídica (Infojus): http://infojus.com.ar/
- Página de la Revista "Bordes" de la UNPAZ: http://revistabordes.com.ar/
- Página del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho
(UBA): http://www.derecho.uba.ar/revistas-digitales/index.php/revista-electronica-
gioja/issue/archive
- Página de la Revista "Anfibia" de la UNSAM: http://www.revistaanfibia.com/
- Página de la Revista de Abogacía de la UNPAZ: http://www.unpaz.edu.ar/node/1337
- Páginas de consulta en temas jurídicos:
Links:
a).- https://dpicuantico.com
b).- http://www.diariojudicial.com/
c).- http://www.pensamientopenal.com.ar/
d).- https://www.cels.org.ar/web/
e).- https://www.amnesty.org/es/
f).- http://www.actualidadjuridica.com.ar/inicio_viewlist.php
g).- https://www.derechoenzapatillas.org/
h).- http://www.saberderecho.com/

2).- Temas del debate


1).- Pena de muerte (SI o NO). Links:
http://www.pensamientopenal.com.ar/buscar?search_api_views_fulltext=pena+de+muer
te&op=
2).- Baja de la edad de imputabilidad de los menores. Links:
https://www.cels.org.ar/web/category/carcelesysistemapenal/ /
http://www.pensamientopenal.com.ar/buscar?search_api_views_fulltext=menores&op=
3).- Legalización del consumo personal de cannabis. Links:
https://www.argentina.gob.ar/sedronar#main-content / http://www.observatorio.gov.ar/
4).- Aborto / interrupción legal del embarazo. Links:
https://www.cels.org.ar/web/2018/04/legalizacion-del-aborto-acercamos-nuestros-
argumentos-de-ddhh-al-congreso//
https://www.amnesty.org/es/countries/americas/argentina/ /
http://www.derecho.uba.ar/revistas-digitales/index.php/revista-electronica-gioja /
http://www.revistaanfibia.com/ensayo/paradojas-del-aborto/ /
http://dianamaffia.com.ar/archivos/Aborto-no-punible.-Qu%C3%A9-dice-la-ley.pdf /
http://www.diariojudicial.com/nota/29697 / http://www.cij.gov.ar/nota-8754-La-Corte-
Suprema-preciso-el-alcance-del-aborto-no-punible-y-dijo-que-estos-casos-no-deben-ser-
judicializados.html
5).- Maternidad subrogada. Links: http://www.maternidadsubrogada.com.ar
6).- Derecho a la protesta social (transporte, educación, corte de calles). Links:
https://www.cels.org.ar/web/publicaciones/el-derecho-a-la-protesta-social-en-la-
argentina// http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/lye/revistas/95/criminalizacion-y-
regulacion-de-la-protesta-social.pdf /
http://www.palermo.edu/cele/pdf/LIBRO_BERTONI_COMPLETO.pdf/
https://repositorio.uesiglo21.edu.ar/bitstream/handle/ues21/12055/Trabajo_Final_de_Gr
aduacion-_Gomez_Perdiguero_Maria_Jose.pdf?sequence=1ç
7).- Asignación universal y planes sociales. Links:
http://www.derechofacil.gob.ar/leysimple/asignacion-universal-por-hijo/ /
http://revistabordes.com.ar/la-asignacion-universal-en-su-laberinto/ /
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/35000-39999/39880/texact.htm
8).- Educación en las cárceles. Links: http://www.spf.gob.ar/www/index /
63
http://www.gesec.com.ar/ / https://www.derechoenzapatillas.org/2017/denuncian-cierre-
de-taller-de-reinsercion-en-carceles/
9).- Uso de la fuerza del estado (caso policía Luis Chocobar). Links:
https://www.cels.org.ar/web/2018/02/el-caso-del-policia-chocobar/
10).- Atención a extranjeros no residentes en hospitales públicos. Links:
http://www.saberderecho.com/search/label/derecho%20a%20la%20salud

RÚBRICA PARA LA EVALUACIÓN DEL DEBATE*

CRITERIO DE EVALUACIÓN SÍ NO EV.


Cuantitativa**
Redacta un plan de trabajo (abstract) previo a la (1)
presentación del debate.
Realiza una presentación introductoria del (1)
tema/aspecto a desarrollar, según la postura que
defiende en el debate.
Identifica el punto de vista desde el cual parte la (1)
diferencia de opinión sobre el tema referido.
Presenta sus argumentos de manera coherente para (2)
defender su punto de vista.
Evita usar falacias en la exposición de sus argumentos. (1)
Evidencia una documentación sólida al debatir sobre el (1)
tema asignado, empleando fuentes de consulta
relevantes para su trabajo
Responde satisfactoriamente las preguntas formuladas (1)
por sus interlocutores y por el jurado.
Respeta el derecho a la palabra de sus compañeros. (1)
Los integrantes del grupo intervienen de forma (1)
equitativa en el debate.

*Los criterios planteados en esta rúbrica (y por ende, la nota resultante a partir de ellos)
son grupales.
**La asignación cuantitativa para cada uno de los criterios de evaluación se indica entre
paréntesis.

64
APÉNDICES

1. Carlos María Cárcova, “El derecho, discurso opaco”, La opacidad del derecho,
Buenos Aires, Ed. Trotta, 1998, pp. 38-46.
2. Carlos María Cárcova, “Acceso a la Justicia: exclusión y aculturación”, Urbe et Ius.
Revista de opinión jurídica.
3. Vértiz, Francisco, “Los abogados populares y sus prácticas profesionales. Hacia una
aplicación práctica de la crítica jurídica”, en Crítica Jurídica N° 35, Enero/Junio 2013,
pp. 251-274.
4. Atienza, “¿Qué es argumentar?”, Curso de argumentación jurídica. Madrid, Editorial
Trotta, 2016.
revista
VRBE de opinión
IVS
Alegatos Alegatos
et
jurídica

“Acceso a la Justicia: exclusión y aculturación”

Por Carlos María Cárcova

Doctor por la Universidad de Buenos Aires. Abogado. Profesor Ti-


tular Ordinario de Filosofía del Derecho en la Facultad de Filosofìa
y Letras (UBA). Profesor Titular Ordinario de Teoría General del
Derecho en la Facultad de Derecho (UBA). Docente de Grado y
Postgrado en Universidades Nacionales (UBA, UNR, UNL) y extran-
jeras. Actualmente dirige el Instituto de Investigaciones Jurídicas
“Ambrosio L.. Gioja”. Entre sus numerosas obras, se destaca: "La
Opacidad del Derecho" (1998); "Derecho, Política y Magistratura"
(1996); "La idea de la Ideología en la Teoría Pura del Derecho"
(1973); "Teorías Jurídicas Alternativas" (1994), entre otras.

[ w w w. u r b e e t i u s . o r g ]

El asunto

L a problemática del denominado "acceso a promesas consagradas constitucionalmente por


la justicia" sigue siendo de acuciante preocupación una parte, y, por la otra, un panorama social y cul-
para gobernantes, juristas, sociólogos del derecho y tural que indica que enormes contingentes de indi-
otros operadores, técnicos o políticos del sistema viduos, por diversos motivos, progresivamente más
de administración estatal. Ella registra la pronun- y más insidiosos, se encuentran materialmente pri-
ciada distancia que existe entre ciertas garantías vados de tales derechos; que no están en condi-
del orden democrático y su efectiva realización ciones siquiera de reclamarlos, que no acceden a la
práctica; en el caso, la distancia entre las garantías jurisdicción, que no pueden o que no saben
del debido proceso, el derecho de defensa, la igual- requerir el auxilio de los jueces.
dad de derechos, el principio de reserva y otras

[ w w w. u r b e e t i u s . o r g ]
revista
VRBE de opinión
IVS
et
jurídica Alegatos Por Carlos M. Cárcova

De la mano de un biólogo eminente, cuyas za para el Progreso", a través de la cual se intenta-


teorías acerca de la producción y autoproducción ba poner en práctica un pequeño Plan Marshall
de la vida, han tenido enorme impacto no sólo en para América Latina, aplicando una discreta canti-
su campo disciplinario, sino también en el de teoría dad de fondos al estudio e implementación de
social1, intentaré poner de manifiesto los efectos importantes reformas, que permitieran un rápido
deletéreos de la situación descripta, si se la enmar- proceso de modernización y aggiornamiento de
ca en el más amplio supuesto que describe el autor las instituciones y prácticas políticas de los países
al que me refiero, el chileno Humberto Maturana. del subcontinente. En la jerga de la época, se
Dice él: "...El principio constitutivo de la célula en hablaba de la necesidad del imperio del Norte de
su calidad de infraelemento de los organismos, se "modernizar su patio trasero", teniendo en vista
mantiene en todos los niveles de complejidad que los intereses estratégicos definidos por la Guerra
tengan que ver con lo vivo: células, organismos, Fría. Las Constituciones de América Latina, se
sistema nervioso, comunicación, lenguaje, concien- habían vaciado en los moldes europeo/norteame-
cia, sociedad. Es decir, no hay discontinuidad entre ricano, pero la realidad imperante, sociológica-
lo humano, lo social y sus raíces biológicas." Este mente considerada, remitía a una especie de neo-
principio es contrario a los que se derivan de Dar- feudalismo, caracterizado por un uso autocrático
win, pues no otorga preferencia al más apto. Agre- y despótico del poder del Estado, por el fraude
ga el autor: "El amor o, si se prefiere, la aceptación electoral, por el clientelismo, el caudillismo, el
del otro junto a uno en la convivencia, es el funda- coronelismo. La actualización de tales estructuras
mento biológico del fenómeno social; sin amor, sin políticas, para hacerlas más congruentes con los
aceptación del otro junto a uno no hay socia- ordenamientos constitucionales implicaba, en lo
lización y sin socialización no hay humanidad. jurídico, llevar adelante estrategias de integración
Cualquier cosa que destruya o limite la aceptación social que permitieran a las grandes masas exclu-
del otro junto a uno, desde la competencia hasta la idas, gozar de los beneficios de la jurisdicción, lo
posesión de la verdad, pasando por la certidumbre que significaba gozar de las garantías mínimas
ideológica, destruye o limite la posibilidad de que que el sistema les prometía, sin concedérselas.
se de el fenómeno social , por lo tanto, lo humano.
Porque destruye el proceso biológico que lo ge- Bueno o malo, aquel proyecto de la Alian-
nera."2 za para el Progreso, naufragó poco tiempo
después en Dallas, con el asesinato del Presidente
que lo impulsara. Sin embargo, si algo subsistió
Antecedentes fue la proliferación de centros de estudio sobre la
realidad socio-política y cultural de nuestros país-
es. Así, el sistema de estratificación social, el rol de
El tema que nos ocupa no es nuevo. Como
las distintas clases y fracciones de clase, el desar-
cuestión de políticas públicas, ingresó a la agenda
rollo económico, la dependencia, los marcos insti-
de los expertos, al menos en Sudamérica, a princi- tucionales, las formas de la representación y, entre
pios de la década del sesenta. Como se recordará, la otros, el acceso a la justicia, se constituyeron en
administración del Presidente Kennedy en USA, temas permanentes de la agenda pública de dis-
lanzó una ambiciosa iniciativa denominada "Alian- cusión e investigación de los cientistas sociales,

[ w w w. u r b e e t i u s . o r g ]
revista
VRBE de opinión
IVS
et
jurídica Carlos M. Cárcova “Acceso a la Justicia: exclusión y aculturación”

buena parte de los cuales, se habían formado ca de la mayoría de la población, se suma la


académicamente en las escuelas de derecho, pero pobreza extrema, la falta de trabajo, la falta de una
emigraban ahora hacia un tipo de conocimiento ingesta mínima que pueda proveerle subsistencia
que abandonaba la dogmática tradicional y asumía física, la falta de servicios de salud, de educación,
enfoques multidisciplinarios: antropológicos, de vivienda digna. A la exclusión económica, ha
socio-políticos, económicos, culturales, educativos,
venido a agregarse la exclusión cultural (en el sen-
etc.
tido antropológico del término cultura, esto es,
como pauta de vida), que es infinitamente más
Pocos años más tarde, se refuerza la cen-
gravosa que la primera. Las grandes masas han sido
tralidad de la cuestión del acceso, como conse-
cuencia del impacto que producen las investiga- sometidas, durante esta otra década infame de los
ciones dirigidas por Mauro Capeletti y Bryan Garth. noventa, a un proceso de marginalidad y acul-
El denominado Proyecto Florentino, desarrollado turación que las ha expulsado hacia la periferia de
durante cinco años, contó con el aporte de más de la estructura social. Como consecuencia de ello, no
100 investigadores de distintas áreas, de 30 dife- comparten con el resto integrado (y minoritario)
rentes países y se publicó en 6 tomos, en 1979. Allí del espectro, un mismo sistema de representa-
se analizaba la cuestión de la pobreza extrema y de ciones; las construcciones de sentido, los símbolos
la exclusión social como obstáculos fundamentales, y, claro está, los valores y las expectativas de unos
pero se reflexionaba también sobre otros tópicos, y de otros, no resultan conmensurables. En otros
tales como la emergencia de los llamados derechos términos, ese inicuo proceso de exclusión, ha des-
difusos y la implementación de medios técnicos
garrado el tejido social de una manera tal, que es
que pudieran coadyuvar a mejorar la vinculación
posible afirmar que no tenemos sociedad o que la
de la ciudadanía con los Tribunales de Justicia: vg.
que tenemos se encuentra desintegrada a niveles
simplificación de los procedimientos, informalismo,
mecanismos alternativos de re-solución de conflic- extremos.
tos, descentralización de la administración de jus-
ticia, ombusman, etc. En el Diario Clarín, del 5 de mayo de 2003,
se informaba acerca de los resultados de un estu-
De modo pues que, como queda dicho, el dio pediátrico hecho en el Gran Bs. As., según el
tema del “acceso a la justicia” o, bien mirado, el de cual un 35% de los niños menores de 6 años co-
la inaccesibilidad de la justicia, ha estado presente rren muy alto riesgo de sufrir retardos en su desa-
en la agenda de las políticas de Estado, desde hace rrollo, tanto a nivel de crecimiento sensorial como
cuatro largas décadas. psicomotor. El retraso madurativo, confirmado por
otras investigaciones de UNICEF, repercute princi-
palmente en el área del lenguaje, dificultando la
La situación actual socialización y la resolución de problemas y
generando ausencia de hábitos e inhabilidad cor-
Durante el transcurso de los 90, el proble- poral. La etiología del fenómeno, se afirma de
ma subsistió y subsiste aun, gravemente resignifi- manera contundente, remite a la pobreza y la mar-
cado. Sus dimensiones expresan una crucialidad ginación. Otras cifras resultan también ilustrativas
aun más perversa, porque a la exclusión económi- acerca del deshumanizado paisaje que describimos.

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VRBE de opinión
IVS
et
jurídica Alegatos Por Carlos M. Cárcova

Según el mismo medio periodístico (edición del 13


de junio de 2003), el 22% de niños de -entre 5 y
14 años- trabajan en la Argentina. El porcentaje
representa un número equivalente a 1.500.000
menores, el 40% de los cuales ha debido aban-
donar la escuela. La cifra creció seis veces en los
últimos 8 años. Los datos provienen de estudios
realizados por UNICEF que implementa actual-
mente, junto con el Ministerio de Educación, un
conjunto de iniciativas tendientes a paliar esa

(
grave situación. La mayoría de los casos argenti-
nos, dice el informe, se registra en zonas urbanas
donde los más pequeños trabajan junto a sus
familiares en la selección y recolección de basura,
elaboración y venta de alimentos en lugares públi-
cos y trabajos artesanales en las casas. Los más
“ ...Porque el saber jurídico
grandes trabajan en talleres, comercios y en la
monopolizado en pocas manos,
construcción. En las zonas rurales los 271.000
niños trabajadores cumplen labores agropecuarias.
significa reparto del poder y
En el "Día Mundial contra el trabajo infantil", que eso es producto de decisiones
se celebra el 12 de junio de cada año, Juan políticas; porque el despliegue
Somavía, Director General de la OIT, denunció que del derecho como discurso
en el mundo, más de un millón de chicos son la ideológico, que promete lo que
mercancía del comercio sexual y que, según las en la práctica niega, es recurso
estimaciones del organismo, existen hoy en todo el de hegemonía y eso es decisión
orbe, 250.000.000 de niños trabajando. política.”

En suma, la "segunda década infame", ha


aumentado la exclusión y la desigualdad en pro-
porciones de escándalo. El Centro de Estudios Dis-
tributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Uni-
versidad de la Plata, ha encarado un importante
estudio, el más completo hasta ahora, sobre el
mapa de la desigualdad económica en Lati-
noamérica, el cual formará parte del Reporte 2003
del Banco Mundial para la región. El trabajo abar-
ca el relevamiento de 20 países y el Director del
CEDLAS, Leonardo Gasparini, en entrevista perio-
dística reciente (Clarín 15/06/03), ha adelantado

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IVS
et
jurídica Carlos M. Cárcova “Acceso a la Justicia: exclusión y aculturación”

otros datos elocuentes. Según explica, la Argenti- para siempre.


na es actualmente mucho más desigual que hace
treinta años. Durante los ´50 y ´60, la pobreza y Hace unos años publiqué un estudio3 en el
desigualdad se mantuvieron más o menos esta- que intentaba mostrar que el derecho de nuestra
bles. En los ´70, la participación en el ingreso del complejidad epocal, pese a declararse a sí mismo
10% más pobre de la población, era del orden del conocido por todos, sin admitir prueba en contrario
3%, mientras que hoy es inferior al 1%. En el otro (nemine licet ignorare iure) era, en rea-lidad, un
extremo, la participación del 10% más rico, era del discurso intransparente, de significación críptica,
25% en los ´70 y hoy se aproxima al 40%. El ingre- inaccesible en gran medida, no sólo para el lego, lo
so promedio de una persona en el decil más rico, era también para los propios operadores jurídicos,
era alrededor de 10 veces superior al ingreso salvo en el acotado universo de sus especializa-
promedio de una persona del decil más pobre; hoy ciones. Analizaba algunas de las causas del fenó-
la diferencia es de más de 40 veces. meno y sostenía que la ficción antes aludida
resultaba, en el marco de un incesante incremento
Los números y las estadísticas sólo sirven de la complejidad social, más groseramente con-
para corroborar el estado de situación, tantas trafáctica. Aducía que la opacidad descripta era, al
veces denunciado en estos años: grandes contin- mismo tiempo, fatalidad y designio. Fatalidad, en
gentes sociales han sido progresivamente privados cuanto el mundo que vivimos ha aumentado expo-
de alimentación básica, escolaridad elemental, nencialmente la interacción social, como conse-
trabajo e interacción con los sectores socialmente cuencia del impacto tecnológico en las comunica-
integrados. Nuestro mundo de intercambios sim- ciones y las frecuentes migraciones de masas
bólicos, de valores y de prácticas societales, es poblacionales de un país a otro, de un continente a
para aquellos sectores: opaco e ininteligible. Y el otro. A mayor interacción, más sociedad, lo que a
suyo de ellos, lo es para nosotros. su vez demanda mayores prestaciones del subsis-
tema del derecho, generando inflación normativa,
La exclusión basada en razones económi- crecimiento de sus operaciones internas y, conse-
cas era más fácil de resolver. Se trataba de asumir cuentemente, un más alto grado de complejidad y
la decisión política de redistribuir, a través de sofisticación técnica. Ello acarrea instransparencia
recursos dinerarios y no dinerarios (salud, edu- y hermetismo.
cación, vivienda, etc.), el producto del esfuerzo
social compartido, de forma más equitativa. Esta Pero en ese fenómeno hay también
otra forma de exclusión que hemos llamado "cul- designio. Porque la falta de instrucción elemental,
tural", es más compleja e insidiosa. Revertir los tanto como la marginalidad es el resultado de la
fenómenos que la expresan, nos llevará muchos aplicación de ciertas políticas; porque el saber
años y algunos de los males por ella producidos, jurídico monopolizado en pocas manos, significa
son ya definitivos. En este contexto, la falta de reparto del poder y eso es producto de decisiones
acceso a la justicia, no es sino una dimensión más políticas; porque el despliegue del derecho como
del drama que los países del tercer mundo, entre discurso ideológico, que promete lo que en la prác-
ellos el nuestro, deben enfrentar hoy y dejar atrás tica niega, es recurso de hegemonía y eso es

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jurídica Alegatos Por Carlos M. Cárcova

decisión política. afirma- un divorcio entre poder y política. Antes


coincidían en el territorio del Estado-Nación, pero
Esta otra opacidad producto de la exclusión hoy el poder es extraterritorial y no hay política de
de nuevo tipo, es más brutal porque responde a un esa amplitud. La gran cuestión al respecto es la de
modelo elegido y aplicado impiadosamente, con producir un nuevo casamiento." El autor advierte
altibajos, desde 1976. La Argentina ha sido desde luego, que el problema moral también pasó a ser
entonces, una especie de laboratorio social donde un problema global. "...Se dice -afirma- que el
se experimentaron recetas de dominación vesáni- Holocausto concierne a tres categorías de per-
cas: primero, el genocidio armado producido por el sonas: las víctimas, los asesinos y los espectadores.
terrorismo de Estado; más tarde, con formas de Y bien, hoy por medio de la televisión, todos somos
democracias "gobernadas"4 , el genocidio socio- espectadores, todos concientes de los sufrimientos
cultural de la miseria, del hambre, de las carencias ajenos, aunque ellos se den en los lugares más ale-
más elementales. No es este, problema de un país, jados del mundo. Antes era distinto enterarse de
ni siquiera de un continente, es problema global. una terrible penuria en África, por medio de los
diarios. La televisión lo cambia todo. Ahora ves,
Resultará ilustrativo evocar algunas últi- sabés. Entonces te concierne. Es la globalización de
mas reflexiones de uno de los sociólogos más la responsabilidad. En la economía global somos
importantes de nuestra época. Zigmunt Baumann5, todos interdependientes, una movida en Singapur
ha caracterizado este presente como propio de lo puede afectarte estés donde estés. Hay que agregar
que llama una "modernidad líquida", en la que a eso, la vulnerabilidad recíproca asegurada."
nada está fijo, ni garantizado y donde todo es
mutable: "...la historia no tiene rumbos y la Sin embargo, agrega Baumann, encontrán-
biografía no tiene proyectos -dice- cada vez hay dose en sus reflexiones con las tesis de Maturana
más desechos humanos. Ciertas profesiones, ciertas que al inicio citáramos, "...por primera vez en la his-
especializaciones, ciertas capacidades, son cada toria el imperativo moral y el instinto de super-
vez menos valoradas. Ya la primera modernidad vivencia marchan en la misma dirección. Durante
creó un orden artificial en el cual muchos no milenios, para ser fiel a la moral debías sacrificar
tenían inserción. No aptos. Hace más de un siglo algo de tu interés. Actualmente los objetivos coin-
para estos problemas locales había soluciones ciden: o cuidamos la dignidad de todos en el plan-
globales: los "desechos" emigraban a América, a eta o moriremos todos juntos. Y atención no basta
Canadá, a Australia. Y además, junto con la emi- con proveer a todos comida y agua: muchas ini-
gración estaba la colonización, el imperialismo. quidades tolerables ayer, hoy ya no lo son más; la
Actualmente, por el contrario, buscamos desesper- modernidad ha llegado, es conocida en tres cuartas
adamente, soluciones locales a problemas globales. partes del mundo. Muchas injusticias consideradas
Las migraciones son hoy la mayor apuesta en antes como "inevitables", actualmente resultan
juego, pero ellas no son unidireccionales, van en "inaceptables". Muchos conflictos contemporáneos
todas direcciones. Es un problema global, frente al no se han originado por la falta de comida, sino por
cual buscamos soluciones locales como "cerremos la dignidad ofendida."
fronteras". Pero no funcionan... Se ha producido -

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IVS
et
jurídica Carlos M. Cárcova “Acceso a la Justicia: exclusión y aculturación”

Nosotros, los argentinos, empezamos tam-


bién a tener mayor comprensión acerca de la rea-
lidad que nos aqueja, del drama que hemos vivido
y del que no hemos salido todavía. Pero, al mismo
tiempo, en medio de grandes dolores, de no poca
sangre, debilitados y contusos, comenzamos a dar a
luz, con esperanzas modestas y con el optimismo
del corazón, un proyecto alternativo de país. Han
cambiado los ejes del discurso. Se habla de
inclusión social, de reparación, de equidad, de
decencia en la función pública, de fin de la
impunidad.

Que buena parte del éxito de estos anhelos


depende de todos, parece una verdad de razón. Que
los operadores jurídicos tenemos allí, un papel
estratégico, parece una verdad de hecho.

Habrá acceso del conjunto de la sociedad a


los beneficios de la jurisdicción y, con ello, a las
garantías fundantes del pacto societal, cuando
haya más sociedad, es decir, más integración, más
trabajo, más salud, más educación. Como decía
Albert Camus: "Está la belleza y están los humilla-
dos. Por difícil que sea la empresa quisiera no ser
nunca infiel ni a los segundos, ni a la primera."

Notas

1. Las tesis de F. Varela y H. Maturana, destacados científicos chilenos, han influido de manera singular en el giro autopoiético adoptado por
Nicklas Luhmannn para renovar la formulación de su teoría y de los sistemas sociales; v. entre muchos otros textos "La autopoiésis de los sis-
temas sociales", en Zona Abierta, N* 70/71, Madrid, 1995.
2. "La realidad: objetiva o construida?", Anthropos, Barcelona, 1995, p. XII y sig.
3. "La Opacidad del Derecho", Edit. Trotta , Madrid, 1999.
4. Son aquellas en donde las decisiones políticas, se toman no en los ámbitos institucionalmente señalados sino en otros de tipo corporativo,
confesional, etc. Y una vez producidas, se legitiman pro forma en una parodia de deliberación , ahora sí, en aquellos ámbitos institucionales.
5. v. Suplemento Cultural, diario "La Nación", 4/5/03.

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Enero/Junio 2013 Crítica Jurídica No. 35

Los abogados populares y sus prácticas profesionales. Hacia


una aplicación práctica de la crítica jurídica. (Cause Lawyers
and their Practices. Towards a practical application of critical legal
theory)

Francisco Vértiz1

“Cuando concluya, no quiero tener que reprocharme a mí mismo haber dejado principio
por defender, verdad sin decir, ni crimen sin denunciar”. Fidel Castro

Resumen:El presente artículo aborda la cuestión de los “abogados populares”, con el objetivo de conocer
y comprender cuáles son los aspectos centrales que caracterizan sus prácticas profesionales e identificar los
principales obstáculos para el desarrollo de sus intervenciones. Para ello se propone una estrategia meto-
dológica enmarcada en el enfoque cualitativo que combina el trabajo empírico y el análisis teórico con la
intención de trascender la mera descripción del hacer de estos actores, y poder brindar una explicación de
sus prácticas profesionales.

Palabras clave: Abogados populares, Activismo jurídico, Prácticas profesionales, Crítica jurídica, Es-
trategias jurídico-políticas.

Abstract: This article addresses the issue of “cause lawyers” in order to know and understand what
the main aspects that characterize their professional practices are, and identify the main obstacles to the
development of their interventions. We propose a methodological strategy, framed in the qualitative ap-
proach, that combines the empirical and the theoretical analysis, in order to transcend the mere description
of the activities of these actors and to provide an explanation of their professional practices.

Key-words: Cause lawyers, Judicial activism, Professional practices, Critical legal theory, Legal and
political strategies

Sumario: 1. Introducción; 2. La abogacía popular; 3. Reflexiones sobre las prácticas


profesionales; 4. Las estrategias jurídico-políticas de los abogados populares. Una aplicación
práctica de la crítica jurídica; 5. Palabras finales; 6. Referencias bibliográficas.

1. Introducción

En el presente artículo se comparten los avances de un proceso de 251


investigación más amplio,2 en el cual reflexionamos sobre las inter-
venciones profesionales de abogados, que de alguna manera se apartan
1 Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de La Plata, correo electrónico francisco.vertiz@
yahoo.com.ar, recibido el 4 de septiembre de 2012, aceptado el 23 de diciembre de 2012.
2 Dicho proceso se desarrolla a partir de una beca de investigación otorgada por la UNLP (2011-2013),
bajo la dirección de la Dra. Manuela González. El título del proyecto es: “Los abogados populares que
intervienen en la defensa de los derechos fundamentales de los sectores pobres en el Departamento Judi-
cial de La Plata. Las relaciones que se generan con estos sectores sociales, las estrategias jurídicas y sus
problemáticas”.
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

del rol tradicional, en el sentido de no adscribir al modelo de abogado


hegemónico.3 Dentro de este universo, nos interesan particularmente
aquellos que realizan sus prácticas como miembros de un colectivo u
organización social (sea específicamente jurídico o no) y que se iden-
tifican como “abogados populares”.
El objetivo central de este trabajo es conocer y comprender las
prácticas profesionales de algunos abogados populares e identificar
cuáles son los principales obstáculos para el desarrollo de sus in-
tervenciones. Para ello desarrollamos una estrategia metodológica que
combina una serie de actividades empíricas, orientadas fundamental-
mente a observar y describir las prácticas (recopilación bibliográfica,
observaciones participantes, charlas con informantes clave, entrevis-
tas en profundidad, análisis de los discursos plasmados en comunica-
dos, revistas y sitios web, etc.), con un segundo momento, en donde
recurrimos a conceptos y categorías teóricas utilizadas en investiga-
ciones sobre objetos similares, con la intención de trascender la mera
descripción del hacer de estos actores y poder brindar una explicación de
sus prácticas profesionales.
En la literatura sociojurídica latinoamericana existe una línea
de investigación que se ocupa de la abogacía popular (Rojas Hurtado,
1988; Palacio, 1989; Junqueira, 2002; Wolkmer, 2006), y la caracteriza
como una abogacía dirigida a los sectores sociales más vulnerables,
que enfatiza la transformación social a partir de una actividad profe-
sional que humaniza al cliente, politiza la demanda jurídica y anima a
la organización colectiva de los sujetos de derechos. Estas posiciones
indican como uno de los aspectos centrales que distingue a los aboga-
dos populares del resto de los profesionales del derecho, la perspectiva
crítica a partir de la cual piensan y realizan sus prácticas jurídicas.
Dadas las similitudes existentes entre estas indagaciones y
nuestro objeto de estudio, decidimos revisar sus reflexiones para ver
cuáles son sus avances y retrocesos en el estudio de la temática, y en
qué medida pueden brindarnos elementos para analizar los aspectos
esenciales que caracterizan este tipo de profesional, que pone en dis-
cusión tanto la concepción formalista del derecho como el rol tradi-
3 Entendemos por rol tradicional, al ejercicio de la profesión liberal, desarrollada de manera individual y
orientada principalmente a obtener recursos económicos.

252
Francisco Vértiz

cional del abogado. Ello sin perder de vista los diferentes contextos
(circunstancias de tiempo y espacio) en que intervienen los actores,
aspecto que vuelve único a cada objeto de investigación, y como tal,
debe tenerse en cuenta en el abordaje.

2. La abogacía popular

La preocupación en torno de la abogacía popular reconoce sus anteceden-


tes en una pluralidad de miradas y posturas provenientes de diferentes
disciplinas socio-jurídicas (Filosofía del Derecho, Sociología Jurídica,
Antropología Jurídica, Economía Política), que podemos englobar
dentro del movimiento de crítica jurídica desarrollado a partir de los
años sesenta. Más allá de los múltiples y diversos enfoques, este movi-
miento ha coincidido en dos puntos centrales como ser: la crítica a la
concepción dogmática y formalista del derecho hegemonizada por
la ciencia jurídica tradicional; y la denuncia de la función que cumple
el derecho en las sociedades capitalistas, esto es el mantenimiento y la
legitimación de las relaciones de explotación (Wolkmer, 2006).4
Sin desmerecer los aportes teóricos realizados por la crítica
jurídica, los estudios sobre la abogacía popular se interesan por cues-
tiones vinculadas a la acción de ciertos profesionales que se apartan del
modelo tradicional. Es así, que se produce un cambio en el objeto
de investigación, donde lo que interesa ya no son los grandes debates
teóricos acerca de las funciones y los efectos del derecho (monopoli-
zado por los teóricos —filósofos, sociólogos y juristas), sino que se
focaliza en las prácticas de abogados comprometidos con los sectores
populares. En este sentido visualizan un tipo de profesional —definido
como abogado sociopolítico— preocupado por lograr cambios concre-
tos y efectivos que puedan solucionar los problemas revelados por la
crítica jurídica (Rodrígues, 1993 citado por Wolkmer, 2006, p.178).
Los primeros trabajos latinoamericanos sobre el tema (Rojas
Hurtado, 1988; Palacio, 1989; Cárcova, 1993) refieren que el cambio
de objeto se relaciona con la aparición, en algunos países de América
4 Un análisis profundo de las diferentes corrientes críticas del derecho que se extendieron por Europa,
Estados Unidos y América Latina, puede verse en el capítulo tercero (pp. 51-87) del trabajo de Antonio
C. Wolkmer (2006).

253
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

Latina, de colectivos que presentan una manera diferente de organizar las


intervenciones jurídicas denominados Servicios Legales Alternati-
vos (SLA), donde se gesta un nuevo tipo de profesional. A partir de
ello la indagación sobre las prácticas de dichos profesionales está estrecha-
mente ligada con el abordaje del desarrollo de los SLA. En esa línea
Cárcova sostiene que,

En América Latina […] el pluralismo jurídico como teoría o como percep-


ción de la realidad, parece haberse desarrollado en íntima vinculación con
las prácticas innovativas, por una parte, y con las concepciones críticas del
derecho, por la otra. La articulación de tales elementos procura una decidida
intervención en favor de los sectores populares, en una estrategia que no
disimula sus dimensiones políticas y que se inordina en proyectos de cam-
bio social sustantivo (1993, p. 50).

Una particularidad a tener en cuenta es que la mayoría de los


trabajos fueron publicados en los primeros números de la revista El
Otro Derecho, principal órgano difusor del Instituto Latinoamericano
de Servicios Legales Alternativos (ILSA), instituto abocado a impul-
sar tanto las investigaciones como la creación de nuevos SLA. Ello
nos da elementos para pensar que el objetivo central de estas primeras
indagaciones era conocer con mayor profundidad el desarrollo de
los SLA existentes, con el propósito de aportar a su mejor funcio-
namiento y a la creación de nuevos grupos, lo que se vincula con el
enfoque de investigación-acción participativa (Fals Borda, 2007).
Dicho instituto sitúa la aparición de estos grupos a mediados de
los años setenta, como consecuencia de múltiples factores —la crisis
de los partidos de izquierda, el compromiso de algunos miembros de
la iglesia con el fortalecimiento de las organizaciones de base (Teolo-
gía de la Liberación), los nuevos conceptos de democracia, el apoyo
financiero externo, entre otros. Asimismo sostiene que la importancia
creciente de los SLA, que para finales de los años ochenta constitu-
yen cerca de mil en América Latina y el Caribe y nuclean alrededor
de seis mil abogados, estudiantes avanzados de derecho y profesionales
afines, no es igual en todos los países de América Latina.

254
Francisco Vértiz

Surgen dudas de si realmente se trata de un fenómeno nuevo


—en términos sociohistóricos—, o si justamente se vuelve novedoso a
partir de que comienza a ser estudiado. Nos inclinamos por esta se-
gunda opción, ya que las investigaciones no dan cuenta del momento
preciso en que surgen los SLA, más allá de referencias muy generales
que no indican fechas concretas ni especifican la situación en los dis-
tintos países. Ello los lleva a hacer una enumeración superficial de las
posibles causas que explican el surgimiento de estos grupos, las que
tampoco reciben un tratamiento riguroso.
Sin embargo, esas falencias no inhabilitan el aporte de dichas
investigaciones en un tema poco indagado —como el que nos ocu-
pa— por lo que tampoco impiden que establezcamos un diálogo con
sus avances y reflexiones. Queremos dejar en claro que no es nuestra
intención indagar sobre el origen sociohistórico de los abogados popu-
lares, ni tampoco realizar una historización de los estudios sobre esta
temática.5 La referencia a otras investigaciones y trabajos que abordan
un objeto similar al nuestro tiene como objetivo prioritario compartir
los hallazgos y las incertidumbres que surgen en el proceso de cons-
trucción del objeto de estudio y del método adecuado para conocerlo.
Las producciones más actuales sobre la temática han encon-
trado algunos referentes empíricos que permiten hacer más concreta la
categoría “abogados populares”. En este sentido, indican que se trata de
operadores jurídicos organizados en grupos pequeños integrados por
magistrados, fiscales y abogados militantes, que se identifican con las
reivindicaciones de los grupos populares menos favorecidos de la so-
ciedad (Wolkmer, 2006). Según Junqueira (2002) la abogacía popular
en Brasil y en otros países latinoamericanos asume explícitamente un
proyecto de transformación social que presupone la utilización no sólo
de los instrumentos clásicos de defensa de los derechos, sino también
5 Consideramos que es sumamente complejo realizar una investigación orientada a conocer el origen
histórico de este tipo de profesionales, ya que posiblemente existan innumerables experiencias de abogados
que han aportado al mejoramiento de las condiciones de vida y organización de los sectores populares, con la
particularidad de que muchas de ellas no deben estar sistematizadas. Algunos trabajos que recuperan
experiencias históricos de este tipo de profesionales son los de Chama (2007) y Eidelman (2009). Res-
pecto a la segunda cuestión, puede consultarse el trabajo de Manzo (2012), en donde se realiza un breve
recorrido por las definiciones clásicas acerca de los abogados activistas presentadas por la literatura nor-
teamericana bajo el rótulo de “abogados de causa” (cause lawyers), y por la literatura latinoamericana bajo
la categoría “abogados populares”.

255
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

de mecanismos más claramente politizados a través de la asociación


con movimientos sociales y organizaciones de base.
Estas definiciones se aproximan a los colectivos que fueron
seleccionados a partir de nuestro trabajo de campo y sobre los que
nos referimos en este trabajo.6 La particularidad de estos grupos es
que todos se articulan con movimientos sociales y organizaciones po-
líticas, manteniendo cierto grado de autonomía. Reconocemos una
vasta literatura que analiza la relación entre movimientos sociales y
derecho, focalizando en diferentes aspectos de la movilización legal
(Scheingold, 1974; McCann, 1998; Sarat y Scheingold, 1998 y 2001).
En esta línea, queremos destacar los trabajos realizados en el marco
de un proyecto de investigación que se desarrolla en la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales, de la Universidad Nacional de Córdoba
(Argentina), donde se analizan los discursos y las prácticas de abogados
vinculados a ONGs y Movimientos Sociales en el ámbito local (Lista
y Begala, 2012; Manzo, 2012).
Compartimos la clasificación propuesta por Manzo (2012),
quien distingue dos grandes grupos al interior de los abogados ac-
tivistas. Por un lado ubica a los profesionales ligados a las clínicas
jurídicas, que denomina “abogados de interés público”, cuyas inter-
venciones están dirigidas a generar cambios sociales a partir de un uso
estratégico del litigio judicial. La apuesta principal de estos abogados es
generar decisiones judiciales que tengan como consecuencia directa
el reconocimiento o ampliación de derechos en el caso particular, y
como consecuencia indirecta —a través de su efecto simbólico— un cam-
bio en la cultura legal, priorizando la esfera jurídica por sobre la esfera
política. Por otro lado, la autora menciona a los abogados vinculados
con movimientos sociales, que a diferencia de los anteriores consideran
que la esfera jurídica debe subordinarse a la estrategia política. En
este grupo de profesionales, que define como “abogados populares”,
podemos enmarcar a los colectivos que constituyen nuestro objeto
de estudio.

6 Entre los colectivos de abogados consultados se encuentran los siguientes: Colectivo de Investigación
y Acción Jurídica —CIAJ—; Colectivo de Abogadas y Abogados Populares “La Ciega”; Asociación Gre-
mial de Abogados, el Colectivo de Acción Jurídica Popular “La Grieta”, entre otros.

256
Francisco Vértiz

Luego de mencionar algunas notas sobre esta línea de inves-


tigación, en la próxima sección nos centraremos en los aspectos prin-
cipales que caracterizan las prácticas profesionales de los abogados
entrevistados.

3. Reflexiones sobre las prácticas profesionales

3.1. Advertencias epistemológicas y metodológicas

El interés por cuestiones prácticas, ligadas al hacer de los abogados,


no puede hacernos perder de vista que toda práctica se sustenta en una
concepción acerca de la realidad que es teórica. El punto que preten-
demos abordar es la falsa antinomia entre teoría y práctica que suele
establecerse desde algunos análisis. En este sentido consideramos que es
un error desechar de antemano las discusiones desarrolladas por la
teoría jurídica crítica (o el movimiento de crítica jurídica), sobre
algunos aspectos ligados a las funciones y los efectos del derecho en
las sociedades actuales, por tratarse de temas principalmente teóricos.
Nuestra búsqueda orientada a conocer y comprender las prác-
ticas profesionales de abogados que se apartan del modelo tradicional,
exige poder trascender la mera descripción del hacer de estos actores. Es
decir, que nuestra estrategia metodológica está integrada por dos partes que
persiguen objetivos parcialmente diferentes. Sin embargo, queremos
dejar en claro que dicha separación, es solamente a los fines exposi-
tivos, ya que ambos planos son complementarios y cobran sentido en
su interrelación.
En primer lugar nos proponemos identificar cuáles son —y en
qué consisten— las características principales de las prácticas profe-
sionales de los abogados populares, para lo cual debemos observar y
describir los múltiples aspectos que las constituyen. Si bien este mo-
mento es predominantemente empírico requiere de definiciones previas
que son teóricas (qué se entiende por prácticas profesionales, qué ac-
tividades quedan dentro y cuáles fuera, qué aspectos de las mismas
serán relevados, etcétera).

257
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

En segundo lugar nuestro objetivo es comprender por qué


estos profesionales actúan de esta manera y no de otra, qué presu-
puestos teóricos y epistemológicos sostienen y orientan sus acciones,
cuáles son los motivos que los llevan a realizar una práctica diferente,
entre otros interrogantes. Es aquí que necesitamos recurrir a conceptos
y categorías teóricas que sean útiles para buscar respuestas —pro-
visorias— a nuestras preguntas. No acordamos con las propuestas que
conciben a la teoría como algo preexistente al objeto, cuya sola utili-
zación genera conocimiento. Contrariamente, pensamos que los con-
ceptos y categorías son útiles y necesarios para construir el objeto de
estudio, en el sentido de pensar la realidad que se quiere conocer iden-
tificando los aspectos o dimensiones principales del fenómeno y cómo
es su articulación. Este proceso, mediante el cual se piensa el objeto a
partir de las conexiones internas y externas del recorte de la realidad
en su contexto (temporalidad y espacialidad) y en relación con los
diversos determinantes, es lo que entendemos por construcción de un
problema de investigación, y como tal exige aproximaciones empíri-
cas pero fundamentalmente un trabajo teórico.
En este razonamiento, los recursos teóricos forman parte tanto
de la construcción del objeto de estudio como del método adecuado para
conocerlo (Bourdieu, Chamboredon y Passeron, 2011). El camino
iniciado debe producir una mirada crítica en cuanto a la morfología
del fenómeno estudiado. Usualmente se concibe a los fenómenos
sociales como cosas dadas, que se presentan estáticos, y por ende su
estudio tiende a cosificarlos u objetivarlos. Consideramos que un
abordaje que se contente con la descripción del fenómeno tal como aparece
dado a los ojos del investigador, esto es a partir de sus características
morfológicas, no podrá explicar el objeto en lo que tiene de esencial.
Por ello, si queremos evitar un análisis que tienda a esenciali-
zar y por ende a cosificar el fenómeno en cuestión —en nuestro caso
los abogados populares—, debemos generar una ruptura epistemológi-
ca, en el sentido de romper con la idea de que alcanza con la descrip-
ción para conocer un objeto, y pensar que el mismo tiene una unidad
espacio-temporal que es producto de su desarrollo histórico. De esta
manera podremos abordar al fenómeno como un recorte parcial de

258
Francisco Vértiz

la realidad que en parte está dada pero que también está dándose. Po-
demos pensar que el término “abogados populares” es una categoría
a partir de la cual algunos profesionales del derecho definen y
dan sentido a sus actividades que comparten con, y que a su vez
los diferencia de, otros abogados (lo que Brubaker y Cooper definen
como categorías de la práctica).7 Como todo fenómeno social está
en constante movimiento y transformación. Por ello buscamos cono-
cer las prácticas de este tipo de profesionales en su devenir.
Si bien en esta oportunidad nos centraremos principalmente
en el análisis de cuatro entrevistas en profundidad realizadas a abo-
gados populares de distintos colectivos,8 el trabajo recupera todas las
actividades realizadas en la construcción de nuestro objeto de estudio
en momentos previos de la indagación (observaciones participantes,
charlas con informantes clave, recopilación bibliográfica, análisis de
los discursos plasmados en comunicados, revistas y sitios web, entre otras).
En esta sección realizaremos una descripción de las caracterís-
ticas centrales que los propios actores le asignan a sus prácticas, para
luego interpretarlas y analizarlas utilizando distintos recursos teóricos
a nuestro alcance. En este camino nos proponemos recuperar al-
gunas discusiones sobre el significado y el alcance del concepto de
“crítica”, que se han dado en los estudios de la teoría social como
asimismo en el movimiento de crítica jurídica, para ver en qué medida
pueden iluminar las prácticas de los abogados populares.

3.2. Las prácticas profesionales de los abogados populares

Un buen punto para comenzar la descripción es dejar en claro que no


todas las prácticas profesionales que realizan estos abogados pueden
7 Estos autores refieren que se trata de “categorías de la experiencia social diaria, desarrolladas por
actores sociales ordinarios, en contraste con las categorías de la experiencia distante utilizadas por los
analistas sociales” (2001, p. 33).
8 Las entrevistas fueron realizadas en el marco del proyecto de investigación 11/J101, denominado “Las
nuevas configuraciones del campo de la formación del abogado en la Argentina: instituciones, planes de
estudios y prácticas profesionales” (FCJyS-UNLP, 2009-2012) y han servido previamente para explorar
algunos aspectos de las prácticas jurídicas no tradicionales (Vértiz et al., 2011; Blanco, Ciocchini y Vér-
tiz, 2012). Elegimos la entrevista en profundidad, por ser una técnica de investigación flexible y dinámica,
que permite conocer a través del discurso de los actores múltiples aspectos de sus prácticas. Si bien puede
existir un guión que oriente el diálogo, el entrevistador debe estar dispuesto a dejarse llevar por el relato
del informante e incorporar otros temas y preguntas no pensados previamente (Valles, 2007).

259
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

incluirse en la categoría abogacía popular. Como adelantamos en los


párrafos anteriores, el término “abogados populares” es una categoría
a partir de la cual algunos profesionales del derecho definen y dan
sentido a sus actividades que comparten con, y que a su vez los di-
ferencia de, otros abogados. Por lo que, si bien estas actividades forman
parte de sus experiencias cotidianas y los constituyen como colectivo,
en la mayoría de los casos conviven con otras actividades jurídicas que
quedan fuera de la categoría.
Esta separación está presente en las opiniones de nuestros in-
formantes clave, quienes establecen algunas distinciones entre aque-
llas actividades que les permiten obtener recursos económicos para
satisfacer sus necesidades materiales y aquellas que, si bien son acti-
vidades profesionales, están vinculadas a la militancia y no suponen
remuneración. La diferencia no está acotada solamente a la remunera-
ción o no de sus acciones, sino que abarca un conjunto de aspectos ligados
a la manera en que se desarrolla la intervención profesional, que tiene
que ver con otros usos del derecho al servicio de otros intereses.9
Nuestro interés se posa sobre las prácticas que definen a los
abogados populares, por lo que solamente nos referiremos a las prác-
ticas tradicionales en la medida en que sean útiles para explicar las
primeras. En este punto podemos mencionar los aspectos principales de
lo que implica una abogacía popular según los dichos de los profesionales.

3.2.1. La politicidad del derecho

Un primer aspecto es que se reconoce el contenido político del dere-


cho y las funciones que cumple en el mantenimiento de las relaciones
sociales actuales, donde el poder está distribuido de una manera asi-
métrica.10 Es decir, que confrontan la mirada ingenua sobre el fenómeno
jurídico que tienen la mayoría de los abogados, producto de la concep-
ción dogmática y formalista del derecho —caracterizado por su neu-
9 Cuando decimos otros, nos referimos al distanciamiento del modelo tradicional hegemónico, cuyas
características fueron mencionadas en la primera parte de este trabajo.
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Más allá de los términos utilizados (relaciones de explotación, relaciones de opresión, relaciones de
poder, etc.), los diferentes colectivos identificados como “abogados populares” coinciden y sostienen, al menos
en lo discursivo, que el derecho ha servido históricamente —y también en la actualidad— para mantener
y reforzar las desigualdades sociales.

260
Francisco Vértiz

tralidad, objetividad e imparcialidad— difundida ampliamente por


la ciencia jurídica tradicional. En la conformación de esta mirada crítica
respecto a qué es el derecho y qué intereses protege en las sociedades
actuales, está presente la reflexión sobre el rol que juega la enseñanza
formal en el mantenimiento de esta imagen ideológica —en el sentido
marxiano— acerca de lo jurídico. Se visualiza a la formación, con-
centrada en una enseñanza dogmática y positivista que prioriza el De-
recho Privado por sobre el Derecho Público, como preparación para
defender la propiedad privada de los sectores de altos y medianos in-
gresos. Respecto a este punto, cabe citar las palabras textuales de uno
de los entrevistados:

…en la universidad de La Plata la Facultad de Derecho es llamativamente


conservadora, es llamativamente procesalista también, civilista. No sola-
mente acota el derecho a la norma escrita con su acción… si uno revisa la
currícula de la carrera y compara cuántas materias se dedican al derecho
público y al derecho privado, uno en seguida se da cuenta que lo están
entrenando para defender fundamentalmente a la clase media, en su tras-
lación a la propiedad privada, no? Los negocios que tienen por objeto a la
propiedad privada. Digo, Civil I, cuándo uno tiene capacidad para transmi-
tir la propiedad privada; Civil II, obligaciones, las obligaciones que generan
los negocios donde se tienen por objeto la propiedad privada; Civil III,
contratos, las formalizaciones que hay que revestir en los negocios que
tienen por objeto la propiedad privada; Civil IV, derechos reales, propiedad
privada; Civil V, qué hacemos con la propiedad privada cuando se muere el
viejo o nos separamos. Es decir, la propiedad privada tiene una centralidad
en la organización de la currícula que uno de alguna manera reconoce en
seguida el lugar que se le está asignando también para la profesión, no?...

Podemos conectar estas percepciones con los estudios vincula-


dos a la crítica jurídica que se han esforzado por indagar cuáles son las
funciones principales que cumplen el derecho y los abogados en
las sociedades actuales, y qué responsabilidad le cabe a la enseñanza
tradicional del derecho —y a las instituciones implicadas en la for-
mación— en la reproducción de las mismas.

261
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

En este sentido, no es la formación en las Facultades la que


posibilita un quiebre con el rol tradicional, sino que más bien, pese a
ella, y por motivos generalmente externos a los ámbitos formales, algu-
nos profesionales escapan a la regla o se salen del camino.11 Elegimos
estas palabras porque consideramos que las condiciones estructura-
les —del campo jurídico en particular como del campo social en gene-
ral— tienen un peso central en el rol social que cumplen los abogados y
por ende en el tipo de intervenciones que llevan adelante. Los condi-
cionantes sociales —entendiendo lo social en términos amplios— sig-
nifican una carga demasiado pesada, que sólo unos pocos pue-
den sortear. En nuestra opinión ello explica que los abogados populares
sean una porción ínfima y poco significativa en el universo general de
los profesionales del derecho.
Entre los motivos aludidos por los entrevistados y los que
surgen de los documentos analizados, cobra peso la participación en
colectivos de distinto cuño (organizaciones sociales, movimientos po-
líticos, partidos políticos, grupos culturales, etc.), que en algún senti-
do desarrollan actividades políticas. Mayoritariamente son cuestiones
vinculadas a su socialización extra universitaria las que llevan a
los actores a integrar diferentes colectivos y, desde allí, a participar en
política. Es decir, que primero aparece la militancia social y política y,
a partir de ese contacto el derecho, comienza a ser indagado desde otro
punto de vista —desde otra perspectiva, con otras preguntas.

3.2.2. El ejercicio colectivo

Otro de los rasgos principales es el ejercicio colectivo de la práctica


profesional. A diferencia del rol tradicional de la abogacía que propone
un ejercicio individual, solitario, y construye un modo de ser abogado
—el abogado liberal—, los abogados populares son conscientes de los
efectos que ello genera en los usos del derecho. En este sentido consi-
deran que es esencial para realizar una práctica distinta —tanto en la
11 Esta afirmación no debe ser entendida en términos lineales ya que, como toda generalización, reduce la
realidad escondiendo las diferencias. El hecho de que en algunos casos sea la universidad el lugar donde
se hayan vinculado estudiantes y abogados críticos, no niega que la formación en sus trazos generales, o
vista como programa, sea fuertemente criticada por los distintos grupos, tanto por la imagen del derecho que
construye como por el tipo de abogados que forma.

262
Francisco Vértiz

forma como en los fines buscados—, que las estrategias sean pensadas
y diseñadas en forma colectiva. Por tanto, constituyen o se suman a
diferentes grupos —sean específicamente jurídicos o no— para en-
contrar o generar un ámbito que posibilite este tipo de intervenciones.
Asimismo hay que mencionar que los colectivos que nuclean
a este tipo de abogados son bastante heterogéneos desde la composi-
ción, el número de integrantes, la forma organizativa que adquieren,
la dinámica de trabajo, entre otros aspectos. Si bien, nuestro interés
se centra en las prácticas de dichos profesionales, y no tanto en las ca-
racterísticas que asume la modalidad organizativa de cada colectivo,
nos parece importante indicar algunos puntos para visualizar las dife-
rencias en este aspecto. En este sentido, proponemos dos coordenadas
para diferenciarlos. En primer lugar, según la composición, donde se
dividen los que están integrados solamente por abogados, de aquellos
en los que participan profesionales de otras disciplinas. La segunda
distinción es según la forma organizativa y dinámica de trabajo, donde
encontramos grupos que funcionan como organización social y políti-
ca —con reuniones periódicas, distribución de tareas con responsables
específicos, etc.—, y, por otro lado, aquellos que mantienen solamente
una coordinación que se basa en intercambio de información y recur-
sos técnicos. Un caso particular es el de abogados que se suman a una
organización social, movimiento popular o partido político y, desde
allí, piensan con otros sus intervenciones jurídicas.
En el caso de los grupos que se constituyen como tales en
torno a lo jurídico, el acto de pensar colectivamente su intervención se
produce en dos planos. Por un lado, se genera una instancia con
los referentes de las organizaciones sociales y políticas con las cuales
se está trabajando, y se piensa la intervención jurídica dentro de una
estrategia política más amplia. Por otro lado, esa práctica jurídica se
moldea colectivamente ya sea entre abogados o en conjunto con otros
profesionales, según sea la conformación del grupo específico.
La reflexión sobre el alcance y los límites de las intervencio-
nes jurídicas para resolver problemas sociales estructurales —produc-
to de relaciones sociales desiguales—, permite a los abogados tomar
conciencia de que estas prácticas colectivas que articulan el trabajo

263
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

técnico con estrategias más amplias, exigen también otro papel para
los abogados, otras actividades que forjen otro tipo de relaciones con los
sujetos de derecho. Además de utilizarse los instrumentos jurídi-
cos tradicionales (reclamos administrativos, presentación de escritos
judiciales, participación en audiencias, etc.) se introducen nuevas he-
rramientas educativas, tendentes a capacitar a los militantes de organi-
zaciones políticas y sociales para la defensa de sus derechos. Respecto
a esta cuestión uno de los entrevistados dijo,

[…] Incorporar otros actores, otras prácticas a través de las organizacio-


nes de derechos humanos, implica otro papel para los abogados, que no
espere al cliente, pero que tampoco espere a la organización social […] la
idea es salir a buscar, interpelar a la organización social para que empiece
a referenciar como problemáticas determinadas situaciones, determinados
conflictos sociales […] se generen rutinas militantes en torno a esos con-
flictos y que pongan en crisis esas rutinas institucionales, eso es lo que
nosotros llamamos la ofensiva jurídica…

3.2.3. La defensa de los sectores populares

Un tercer aspecto observado es que la profesión se pone al servicio de los


sectores populares. Existe una referencia clara a cuáles son los que
deben ser defendidos. En este sentido, más allá de las distintas nomi-
naciones utilizadas por los abogados para definir a los destinatarios
de sus intervenciones —clases trabajadoras, sectores oprimidos, grupos so-
ciales vulnerabilizados, entre otras—, existen puntos comunes. Sus
prácticas profesionales deben orientarse a lograr cambios significati-
vos en aquellos sectores que sufren las consecuencias de las relaciones
sociales desiguales establecidas en sociedades capitalistas. Existe una
toma de conciencia por parte de estos actores sociales, de que son las
mismas reglas del sistema social las que generan las dificultades, o
mejor dicho, la imposibilidad, de que los sectores populares puedan
efectivizar sus derechos.
De allí que se proponen trabajar con los sectores organizados
y no con el individuo aislado. Se puede notar que la concepción acerca

264
Francisco Vértiz

de la realidad social —o en otros términos, de cómo se organiza la so-


ciedad— orienta el tipo de intervención para la resolución del problema.
Al entender que las desigualdades sociales son inherentes al sistema de
organización de la vida social, las soluciones nunca pueden ser indivi-
duales. Por tanto, la búsqueda es aportar —y fortalecer— a las orga-
nizaciones del campo popular que tienen estrategias de corto y largo
plazo. En lo inmediato, la organización puede ampliar la capacidad
de presión y torcer las relaciones de fuerza con respecto a las necesidades
materiales más urgentes, lo que puede aumentar las posibilidades de
éxito en los reclamos. En un trabajo a mediano y largo plazo, se intenta
desnaturalizar las desigualdades sociales y generar conciencia de que
es necesario constituir un nuevo sistema de organización social para
terminar con las profundas asimetrías sociales. En palabras de uno de
los entrevistados:

[…] Para nosotros los derechos se tienen cuando se los ejerce, y la mejor
manera de garantizar el ejercicio, tratándose de actores vulnerabilizados,
es a través de la organización colectiva, por eso nosotros decimos no hay
derecho sin organización, por eso nuestro interlocutor no es el ciudadano
solo, nosotros interpelamos a la organización, es la organización la que va
creando condiciones para que los ciudadanos puedan hacer valer sus dere-
chos, trabajamos con organizaciones […]

4. Las estrategias jurídico-políticas de los abogados populares.


Una aplicación práctica de la crítica jurídica

Por lo dicho hasta aquí, podemos inferir que las prácticas de los abo-
gados populares tienen un alto contenido crítico. Con esta categoría
—utilizada tantas veces para significar cosas muy distintas— nos refe-
rimos a la acepción marxiana del término crítica, que puede explicarse
como aquel conocimiento destinado a transformar la realidad social.
En palabras de Marx, se trata de “revolucionar el mundo existente, de
atacar prácticamente y de hacer cambiar las cosas con que nos encon-
tramos” (1974, p. 46). Esta categoría trabajada por el autor alemán, cobra
fuerza para rechazar todo conocimiento contemplativo de la realidad, el

265
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

cual cumple una función de legitimación del estado de cosas y, por


ende, es funcional al mantenimiento del orden social (injusto). El co-
nocimiento y la crítica deben trascender el terreno de la filosofía y, por
tanto, el plano abstracto de las ideas, y situarse donde los hombres en-
cuentran las principales trabas o ataduras, esto es en las relaciones
sociales que rigen la vida material.
Junto con Marx podemos pensar que los abogados populares de-
sarrollan una práctica crítica en dos sentidos. En primer lugar, otorgan
centralidad a la intervención práctica sobre la realidad social, orien-
tando su aporte jurídico-político a lograr cambios en las condiciones
materiales de los sectores populares. En este sentido, la discusión en
los ámbitos académicos no es desechada, pero pasa a un segundo plano.
Ello no implica que descarten la teoría sino todo lo contrario, ya que
utilizan los recursos teóricos en tanto y en cuanto les permitan pensar
y comprender la realidad social para mejorar sus intervenciones. En
segundo lugar, son conscientes de los límites que tiene el derecho para
generar cambios profundos en la estructura social y, por ende, piensan
sus acciones en el marco de estrategias políticas más amplias.
En esta discusión, relativa a las posibilidades que tiene la teo-
ría de aportar a la praxis social, es interesante el planteo de ����� Hork-
heimer (2003), quien sostiene que, en la medida en que el concepto
de teoría se independiza de los procesos sociales estudiados y de las
condiciones sociales en las cuales se produce el conocimiento cientí-
fico, como si pudiera fundamentarse a partir de la esencia íntima del
conocimiento, la teoría se transforma en una categoría cosificada y
ahistórica, y, por ende, ideológica. Según el autor, no hay que perder
de vista que la transformación de las estructuras científicas depende de
las condiciones sociales bajo las cuales se construye el conocimiento
científico, esto es de las relaciones históricas concretas. Ello determina
los temas y problemas de la investigación corriente, la manera en que
se hace ciencia y fundamentalmente los propósitos (o el para qué) del
conocimiento científico.
Conforme Horkheimer (2003) a diferencia de la teoría tradi-
cional la teoría crítica tiene por función ser crítica de la forma de organi-
zación social actual —capitalista— y del lugar que ocupa la ciencia

266
Francisco Vértiz

en dicho orden social. En este sentido, el comportamiento crítico es


aquel que tiene por objeto a la sociedad entendida como totalidad, ya
que —desde esta perspectiva— los problemas sociales más acuciantes
dependen de la manera en que está organizada la sociedad en su con-
junto. La teoría crítica considera que la división social del trabajo y las
diferencias de clase, al ser producto del obrar humano, pueden modi-
ficarse, pero, para ello, es necesario transformar las relaciones socia-
les actuales dentro de las cuales se desarrolla la ciencia. Por tanto, es
imprescindible que el trabajo teórico se articule con la lucha política.
Este argumento es central para comprender una de las princi-
pales características que unifica a los diferentes colectivos de aboga-
dos populares. La preocupación por la dimensión política y la prioridad
asignada a esta esfera como ámbito de disputa, se relaciona con la
concepción que tienen acerca del funcionamiento de lo social y la po-
sibilidad de generar transformaciones profundas en la estructura social.
En este sentido, la reflexión acerca del derecho inspirada en la teoría
marxista, que concibe al fenómeno jurídico como expresión de las
relaciones sociales desigualitarias, explica la desconfianza en
el derecho como motorizador de los cambios sociales y la necesidad de
desarrollar la lucha en el plano político. Por tanto, esta manera de ver y
entender lo social compartida por los abogados populares, promueve
como primera cuestión la necesidad de orientar sus aportes teórico-
prácticos a favorecer la lucha política.
La puesta en práctica de esta decisión es por demás compleja
y está plagada de contradicciones que se reflejan en la manera de
desarrollar dichas intervenciones. Pudimos relevar que la articulación
entre la esfera jurídica y la esfera política, tan anhelada por este tipo
de profesionales, está atravesada por constantes tensiones que, en parte,
tienen que ver con las lógicas y las reglas de funcionamiento especí-
ficas de cada ámbito, y, en parte, con las maneras de actuar y condu-
cirse en dichos espacios interiorizadas tanto por los profesionales del
derecho como por los miembros de las organizaciones sociales y
políticas —lo que Bourdieu (1997) explica como la relación entre los
aspectos objetivos y subjetivos, a través de los conceptos de campo y
habitus.

267
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

En un trabajo anterior mencionamos algunas particularidades


de los distintos caminos seguidos por los abogados populares para poner
en acción la articulación entre lo jurídico y lo político, y los problemas que
surgen en dicho proceso (Blanco, Ciocchini y Vértiz, 2012). Las po-
siciones más cercanas al ejercicio tradicional proponen una estrategia
donde opera una clara división de tareas entre los abogados, que se
encargan de lo jurídico, y los referentes de las organizaciones sociales
y políticas, que se encargan de la dimensión política. En este caso,
las esferas de intervención están bien delimitadas de acuerdo con los
saberes especializados, y la articulación se piensa como una sumatoria
de los trabajos en ambos planos. Podemos relacionar esta mirada con
la corriente del uso alternativo, donde lo que prima para diferenciarse
del ejercicio tradicional es la intervención a favor de los sectores
oprimidos.12
Como ejemplo de esta posición se pueden citar las palabras de
uno de los entrevistados, quien dijo,

Yo soy de los que creo que el trabajo técnico es sólo el 50 por ciento, como
mucho capaz que menos, hay que hacer justicia también, que el otro 50
o 60 por ciento es la movilización, la lucha, la resistencia que la organiza-
ción del compañero lleve adelante por cualquier metodología.

Otra postura sostiene que la articulación entre lo jurídico y lo


político no puede pensarse como una suma de dos partes, sino que
la estrategia política debe determinar tanto el objetivo de la interven-
ción jurídica como su forma. Se desplaza el lugar privilegiado del
saber técnico jurídico en el diseño de dicha intervención, incorporán-
dose otros saberes. Aquí, el derecho ocupa un lugar subsidiario a la
lucha política.

12 Esta corriente nacida en Italia en la década del setenta considera que el texto de la ley, lejos de ser un
objeto uniforme, presenta silencios, lagunas y baches que pueden ser aprovechados para realizar una prác-
tica jurídica orientada a favorecer los intereses de las clases subordinadas. En esta dirección, puede pensarse
un uso del derecho alternativo al tradicional que implique el desarrollo de prácticas jurídicas encaminadas
a la emancipación de los sectores oprimidos.

268
Francisco Vértiz

Militar es decidir intervenir en el marco de una estrategia más general […]


ahí aparece cuál es la estrategia de intervención en términos políticos, di-
gamos ahí hay una determinada concepción de cuáles son los temas que
queremos abordar y de qué manera y a partir de esa participación en
esa decisión intervenimos en determinados procesos judiciales y llevamos
adelante un laburo que entremezcla nuestra postura ideológica sobre el
tema con la intervención profesional, eso es lo que intentamos hacer, no
siempre sale, a veces tenemos intervenciones muy tradicionales, en otras
tratamos de crear formas de intervención o incorporar las voces o las for-
mas que, digamos, no están contempladas en un procedimiento común,
justamente para tratar de darle el perfil que nosotros intentamos imprimirle
a esos procesos o a la temática.

Una tercera posición, más radicalizada, piensa en la interven-


ción jurídica por fuera de la práctica judicial, como una instancia en
donde se ofrece el conocimiento jurídico a los colectivos sociales y
políticos a través de talleres y capacitaciones. En esta visión, los abo-
gados preparan el terreno para que lo jurídico no sea monopolio de los
profesionales, y el colectivo asume el verdadero protagonismo en
la acción jurídica que siempre es acción política. El planteo principal
es que lo jurídico tiene utilidad en tanto que es apropiado por los suje-
tos y es utilizado en forma colectiva dentro de su lucha política.
Más allá de las distintas maneras ensayadas para lograr la ar-
ticulación entre las dimensiones jurídica y política, y resolver las ten-
siones que se generan en su instrumentación, consideramos que esa
particularidad es el rasgo principal que caracteriza las prácticas de
los abogados populares, y por ello las hemos definido como estrate-
gias jurídico-políticas. Como sostiene Manzo (2012), ésta es una di-
ferencia central con los abogados de clínicas jurídicas, que, por su
optimismo en el derecho como herramienta para generar cambios so-
ciales, enfocan sus intervenciones en el ámbito jurídico, buscando ge-
nerar nuevas interpretaciones y decisiones judiciales que modifiquen
las desigualdades sociales. Desde la mirada de los abogados populares
podemos decir que esta postura peca de ingenuidad, ya que al centrar
su intervención en el ámbito judicial y enfocarse en las personas en
tanto sujetos de derecho, no discuten la estructura de poder que impide

269
Los abogados populares y sus prácticas profesionales. . .

el ejercicio de los derechos en la realidad social. Si la lucha política se


apoya demasiado en la estrategia jurídica, se corre el peligro de obtener
decisiones judiciales y nuevas leyes que consagren formalmente nue-
vos y más derechos, que encontrarán los mismos problemas para
materializarse en la realidad. En última instancia, se intenta politizar
lo jurídico y no a la inversa.

5. Palabras finales

El objetivo que nos planteamos en este trabajo, tal como se menciona


en la introducción, fue conocer y comprender las prácticas profesionales
de algunos abogados populares e identificar los principales obstáculos para
el desarrollo de sus intervenciones.
Luego de revisar las características principales de dichas prác-
ticas, consideramos que el aspecto central que comparten las interven-
ciones de los abogados populares es la preocupación por desarrollar
acciones que plasmen, en la práctica social, la compleja articulación
entre la esfera jurídica y la esfera política, con el objetivo de forzar
otros usos del derecho.
Como pudimos ver a lo largo del artículo, son profesionales
que desconfían de la esfera jurídica y, específicamente, del ámbito
judicial, como espacio en el cual dar la disputa para conseguir el re-
conocimiento de derechos de los sectores populares. En su mayoría
visualizan el tránsito entre ambas esferas como un camino sinuoso,
donde lo jurídico suele operar como un campo magnético que atrae
las acciones y, al mismo tiempo, encorseta las estrategias. En este sen-
tido, lo que Bourdieu (2000) define como efecto de apropiación —y
expropiación— del conflicto social respecto de los profanos, que se
produce cuando se ingresa al campo jurídico, puede acentuarse si es-
tos profesionales destinan una porción mayoritaria de sus recursos a
pensar la estrategia jurídica. Para defenderse y neutralizar la succión
establecen un sistema de contrapesos que está dado, principalmente,
por la participación en los colectivos que integran de otros compañe-
ros que no son abogados. Consideramos que la desconfianza en lo ju-
rídico se relaciona con la concepción crítica acerca del derecho y de la

270
Francisco Vértiz

realidad social que orienta sus prácticas, y que determina la primacía


de lo político en la conformación de sus estrategias jurídico-políticas.
Por último, nos parece que la reflexión en torno a la articula-
ción entre lo jurídico y lo político, puede aportar a la discusión sobre
un tema que ha despertado mucho interés en la literatura sociojurídica
como es la relación entre “Derecho y Cambio Social”. En este sentido,
la indagación sobre las distintas formas que asume dicha articulación
en las prácticas concretas de los abogados populares, relevando cómo
se constituyen ambas esferas en cuanto a sus especificidades —qué
aspectos quedan dentro y cuáles afuera— y cuáles son las principales
tensiones que operan en el terreno de la práctica, puede favorecer un
análisis que trascienda el plano especulativo.
Otra cuestión no menor, es que este tipo de profesionales re-
presentan un porcentaje muy minoritario del universo total de los
abogados, lo cual, en nuestra opinión, se explica por las dificul-
tades sociales, económicas, políticas y culturales para desarrollar un
ejercicio profesional con estas características. Por ende, si queremos
amplificar estas experiencias, debemos problematizar qué tipo de
formación se lleva a cabo en las universidades, y en qué medida ello
se vincula con las demandas de los sectores sociales que logran imponer
—universalizar— sus intereses en relación a cuál debe ser la función
social de los abogados. Nos parece que un buen comienzo es conocer
con mayor profundidad cuáles son las posibilidades y los límites de la
abogacía popular, para pensar en estrategias que minimicen los obstáculos
y amplifiquen las posibilidades.

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274
Curso de argumentación jurídica

Manuel Atienza

E D I T O R I A L T R O T T A
II

¿QUÉ ES ARGUMENTAR?

1. ARGUMENTAR Y DECIDIR

La conclusión que cabe extraer del capítulo anterior podría expresarse


así: aunque el Derecho no pueda, naturalmente, reducirse a argumen-
tación, el enfoque argumentativo del Derecho puede contribuir de ma-
nera decisiva a una mejor teoría y a una mejor práctica jurídica. Para
ello, no puede prescindirse, por supuesto, de las aportaciones de las
grandes concepciones del Derecho de las épocas pasadas: del análisis
estructural de Derecho; de la vinculación de los procesos argumentati-
vos con el comportamiento de los jueces y otros operadores jurídicos;
de las relaciones entre el razonamiento jurídico y el de naturaleza mo-
ral y política; de los límites (formales, institucionales) del razonamiento
jurídico; o de los elementos ideológicos y de poder que, por supuesto,
se pueden hallar en el Derecho y en el razonamiento jurídico. Pero, al
mismo tiempo, ninguna de las principales concepciones del Derecho
del siglo  xx resulta plenamente satisfactoria, por diversas razones: el
formalismo (conceptual, legal o jurisprudencial) ha adolecido de una
visión extremadamente simplificada de la interpretación y la aplica-
ción del Derecho y, por tanto, del razonamiento jurídico; el iusnatu-
ralismo tiende a desentenderse del Derecho en cuanto fenómeno so-
cial e histórico, o bien a presentarlo en forma mixtificada, ideológica;
para el positivismo normativista, el Derecho —cabría decir— es una
realidad dada de antemano (las normas válidas) y que el teórico debe
simplemente tratar de describir, y no una actividad, una praxis, confi-
gurada en parte por los propios procesos de argumentación jurídica; el
positivismo sociológico (el realismo jurídico) centró su atención en
el discurso predictivo, no en el justificativo, seguramente como con-
secuencia de su fuerte relativismo axiológico y de la tendencia a ver
el Derecho como un mero instrumento al servicio de fines externos y
carente de valor moral; y las teorías «críticas» del Derecho (marxistas
II .   ¿ Q U É ES ARGUMENTAR? 108

o no) han tropezado siempre con la dificultad (o imposibilidad) de ha-


cer compatible el escepticismo jurídico con la asunción de un punto de
vista comprometido (interno), necesario para dar cuenta del discurso
jurídico justificativo.
Pues bien, el Derecho puede verse (aunque no sea ésta la única
aproximación posible) como una técnica, un instrumento, para el tra-
tamiento de cierto tipo de problemas, de conflictos sociales. En cada
una de las instancias jurídicas (legislativa, judicial, etc.) se producen
decisiones que, en los Derechos contemporáneos, tienen que estar sus-
tentadas en razones, tienen que estar argumentadas. ¿Pero qué signifi-
ca argumentar? ¿Y qué relación hay entre argumentar y decidir?
En principio, parecería que los dos fenómenos —argumentar
y decidir— van indisolublemente ligados: el legislador, el juez, el
abogado, el jurista teórico... tiene que argumentar porque tiene que
decidir él o que proponer a otro que decida en algún sentido: la
argumentación sigue —o precede— a la decisión, como la sombra
al cuerpo. Pero, sin embargo, esta apreciación no es del todo exacta.
Por un lado, es perfectamente posible que se decida sin argumen-
tar, sin dar razones de por qué se decide de determinada manera.
De hecho, la práctica de la argumentación (motivación) judicial es
relativamente reciente en los sistemas jurídicos de tipo continental
(en los del common law no ha sido así, puesto que sin una mínima
explicitación de las rationes decidendi de los casos, esos sistemas no
podrían funcionar); y hay muchas decisiones (de órganos administra-
tivos y también de órganos judiciales —las de menor importancia—)
que no se motivan, pues en otro caso se haría imposible el funcio-
namiento de las instituciones. Y, por otro lado, las argumentaciones
no tienen lugar únicamente en contextos prácticos (en relación con
decisiones y acciones), sino también en contextos teóricos (a propó-
sito de creencias y opiniones). La argumentación judicial en materia
de hechos, por ejemplo, es de esta segunda naturaleza, si bien es cier-
to que, en última instancia (como ocurre con todo el razonamiento
jurídico), tiene un carácter práctico: si se da por acreditado el hecho
H, es porque ello es una condición para la adopción (justificada) de
una determinada decisión.
Para escapar de las anteriores dificultades, podríamos decir que
lo que hace que surja una argumentación son problemas, cuestiones,
que pueden tener una naturaleza práctica o teórica (según que ten-
gamos que formarnos una creencia o que decidir) y que, además,
pueden ser de carácter abstracto o concreto, real o hipotético, etc.
Argumentar, en definitiva, es algo que tiene lugar en el contexto de
la resolución de problemas, aunque la resolución de muchos proble-
mas (incluidos los jurídicos) suele requerir otras cosas, otras habili-
dades, además de la de argumentar.
109 2 . E L CONCE P TO DE ARGUMENTACIÓN

2. EL CONCEPTO DE ARGUMENTACIÓN

Al igual que hay diversas disciplinas que se interesan por la argumen-


tación, parece haber también diversas nociones de argumentación.
Por ejemplo, los lógicos entienden los argumentos como encadena-
mientos de enunciados en los que, a partir de algunos de ellos (las
premisas), se puede pasar a otro (la conclusión). Pero otros enfoques
pueden consistir en ver la argumentación como una actividad o un
arte dirigido a establecer o descubrir las premisas; como una técnica
dirigida a persuadir a otro de determinada tesis; como una interac-
ción social, un proceso comunicativo que tiene lugar entre diversos
sujetos y que debe atenerse a ciertas reglas; etcétera. Esa pluralidad
de nociones puede observarse también en el mundo del Derecho;
por eso, como antes veíamos, hay una contraposición característica
entre la manera de ver la argumentación por parte de los «precur-
sores» y de los autores que representan «la teoría estándar» de la
argumentación jurídica.
La complejidad de la noción no deriva simplemente de que la
expresión «argumentación» (o «argumentar», «argumento», etc.) sea
ambigua. O sea, para aclarar su significado no basta con mostrar en qué
sentidos distintos se habla de argumentación, sino que habría que ser
capaz también de explicar qué relación existe entre todos ellos. Y para
lograrlo, una estrategia adecuada puede consistir en utilizar la distin-
ción que suele hacerse entre concepto y concepción; o sea, entre una
noción muy amplia —un concepto— caracterizada por una serie de
propiedades que tendrían que darse siempre que tenga sentido hablar
de argumentación, e interpretaciones —concepciones— distintas de
esos mismos elementos. Se lograría así cierta unidad en la diversidad.
Los elementos que configuran el concepto de argumentación (en
un plano muy abstracto) serían los cuatro siguientes: 1) Argumentar
es siempre una acción relativa a un lenguaje. Podría decirse que es
un uso del lenguaje que se caracteriza (frente a otros usos: descripti-
vo, prescriptivo, etc.) por la necesidad de dar razones: se argumen-
ta cuando se defiende o se combate una determinada tesis y se dan
razones para ello. Por lo demás, hay argumentos, o fragmentos de
argumentos, que no consisten en un uso explícito del lenguaje; al
menos, del lenguaje hablado o escrito. 2) Una argumentación presu-
pone siempre un problema, una cuestión (de índole muy variada),
cuya respuesta tiene que basarse en razones apropiadas al tipo de
problema de que se trate.  3) Una argumentación supone tanto un
proceso, una actividad, como el producto o resultado de esa activi-
dad. Como actividad, la argumentación es todo lo que tiene lugar
entre el planteamiento del problema y la solución del mismo; como
resultado, en una argumentación cabe distinguir siempre estas tres
entidades: premisas, conclusión e inferencia (la relación que se da
II .   ¿ Q U É ES ARGUMENTAR? 110

entre las premisas y la conclusión). 4) Argumentar es una actividad


racional, en el doble sentido de que es una actividad orientada a un
fin y en el de que hay criterios para evaluar una argumentación; o
sea, siempre parece tener sentido preguntarse si una argumentación
es buena o mala, mejor o peor que otra, aparentemente buena pero
en realidad mala, etcétera.

3. CONCEPCIONES DE LA ARGUMENTACIÓN

Hay tres formas características de interpretar esos elementos comunes


que definen el concepto de argumentación y, por ello, cabe hablar
también de tres concepciones o de tres aproximaciones básicas a la
argumentación: la formal, la material y la pragmática.
La concepción formal ve la argumentación como una serie de
enunciados sin interpretar, en el sentido de que hace abstracción
del contenido de verdad, o de corrección de las premisas y de la
conclusión. Responde a problemas de naturaleza formal: si a partir
de enunciados —premisas— de tal forma, se puede pasar a otro
—conclusión— de otra determinada forma. Y para ello se centra
no en la argumentación como actividad, sino como resultado: la
lógica (la lógica estándar o clásica) no describe cómo la gente ar-
gumenta, sino que señala ciertas condiciones que tienen que res-
petarse para que el razonamiento pueda considerarse válido. Esos
criterios de validez o de corrección vienen dados por lo que se llama
reglas de inferencia, pero en el sentido formal de la expresión. Se
trata, en definitiva, de la concepción característica de la lógica, de
la lógica formal. Esa disciplina nos suministra esquemas o formas
de los argumentos, como, por ejemplo, el modus ponens o silogis-
mo subsuntivo; si un razonamiento asume esa forma, entonces cabe
decir que es lógicamente, formalmente, correcto, aunque no por ello
resulte ser un razonamiento sólido o persuasivo.
Para la concepción material, lo esencial no es la forma de los enun-
ciados, sino aquello que hace a los mismos verdaderos o correctos: los
hechos naturales o institucionales a que se refieren esos enunciados.
Responde al problema de en qué debemos creer o qué debemos ha-
cer; o sea, no problemas formales, sino materiales: explicar, descubrir
o predecir un acontecimiento, recomendar o justificar un curso de
acción, etc. El centro de atención no se pone en la inferencia, sino en
las premisas (las razones para creer en algo o para realizar o tener la
intención de realizar una acción) y en la conclusión. Sus criterios de
corrección no pueden, por ello, tener un carácter puramente formal;
una buena argumentación desde la perspectiva material presupone la
corrección formal, pero tiene que cumplir también ciertas condicio-
nes de carácter sustantivo, como las incorporadas en una teoría de las
111 3 . CONCE P CIONES DE L A ARGUMENTACIÓN

fuentes del Derecho, de la interpretación o de la prueba. Un ejemplo


de esa manera de entender la argumentación jurídica la encontramos
en la «lógica material» o logos de lo razonable de Recaséns Siches, en
la tópica de Viehweg o en la teoría interpretativa del Derecho de
Dworkin.
Finalmente, la concepción pragmática contempla la argumenta-
ción como un tipo de actividad lingüística, como una serie de actos
de lenguaje o un acto de lenguaje complejo; lo que se privilegia, por
tanto, no es la dimensión sintáctica o semántica del lenguaje, sino la
pragmática. Lo que desencadena la argumentación son problemas re-
lativos a lograr la persuasión de un auditorio, o a interactuar con otro
u otros para llegar a algún acuerdo respecto a cualquier problema teó-
rico o práctico. Lo que importa aquí es la argumentación vista como
una actividad, como una interacción; en el transcurso de esa actividad
se producen, naturalmente, argumentos, pero las premisas y conclu-
siones de los mismos no son ya enunciados sin interpretar o enun-
ciados interpretados como verdaderos o correctos, sino enunciados
aceptados, puesto que sin ciertos puntos de acuerdo no sería posible
llevar a cabo esa actividad. Mientras que en la concepción material (y
en la formal) la argumentación puede verse en cierto modo en térmi-
nos individuales (una argumentación es algo que un individuo puede
realizar en soledad), en la concepción pragmática la argumentación
es necesariamente una actividad social (o bien presupone que el indi-
viduo que argumenta en esta forma se desdobla en dos o más agentes
razonadores). El éxito de la argumentación depende de que efectiva-
mente se obtenga (o debiera obtenerse) la persuasión o el acuerdo del
otro, respetando ciertas reglas. Dentro de la concepción pragmática
se pueden distinguir, a su vez, dos enfoques. Uno es el de la retórica,
centrado en la idea de persuadir a un auditorio que, en la argumenta-
ción, asume un papel básicamente estático (los elementos básicos son
los de orador, discurso, auditorio y persuasión). Y el otro es el de la
dialéctica, en el que la argumentación tiene lugar entre participantes
(proponente y oponente) que asumen un rol dinámico: entre ellos
hay una interacción constante. Las concepciones de la argumentación
de Perelman y de Toulmin vienen a representar, respectivamente, el
punto de vista retórico y el dialéctico.
Dada la importancia que ha tenido en el desarrollo de la teoría
contemporánea de la argumentación (no sólo de la argumentación
jurídica), merece la pena detenerse un momento para examinar el
esquema de la argumentación propuesto por Toulmin (1958). El mo-
delo simple contiene cuatro elementos: la pretensión, las razones, la
garantía y el respaldo. El primero de ellos (claim) significa tanto el
punto de partida como el punto de destino de nuestro proceder en
una argumentación; por ejemplo: «X tiene derecho a recibir la heren-
cia». Al comienzo de la argumentación, pues, alguien (el proponente)
II .   ¿ Q U É ES ARGUMENTAR? 112

plantea un problema frente a otro (el oponente). En caso de que este


último cuestione de alguna manera la pretensión, el proponente ten-
drá que dar razones (grounds, data) a favor de su pretensión inicial,
que sean al mismo tiempo relevantes y suficientes; por ejemplo: «X
es el único hijo de Y, el cual falleció sin dejar testamento». El opo-
nente podrá ahora discutir de nuevo los hechos, pero incluso en el
caso de que los acepte, puede exigir al proponente que justifique
el paso de las premisas a la conclusión. Los enunciados generales que
autorizan dicho paso constituyen la garantía (warrant); las garantías
no son enunciados que describen hechos, sino reglas que permiten o
autorizan el paso de unos enunciados a otros; Toulmin pone este sí-
mil: los hechos o razones son como los ingredientes de un pastel, y la
garantía es la receta general, que permite obtener el resultado com-
binando los ingredientes; en el ejemplo: «los hijos suceden —deben
suceder— a los padres cuando éstos han fallecido sin dejar testamen-
to». Finalmente, en ocasiones es necesario mostrar que la garantía
resulta válida, relevante y con un peso suficiente, sobre todo si hay
diversas formas posibles de pasar de las razones a la pretensión; para
ello, el proponente deberá indicar el campo general de información
o el respaldo (backing) del argumento; por ejemplo, «el artículo 930
del Código Civil».
Ahora bien, los anteriores elementos son suficientes para dar
cuenta de cuándo tenemos un argumento válido o correcto. Pero la
fuerza de un argumento depende, además, de otros dos elementos,
los cualificadores y las condiciones de refutación, necesarios para
componer el modelo general. Así, por un lado, la conclusión, la pre-
tensión de un argumento, puede afirmarse con un grado de certeza
que puede ser mayor o menor; mientras que en la matemática (o en
la lógica deductiva) el paso a la conclusión tiene lugar de manera ne-
cesaria, en la vida ordinaria no suele ser así, sino que G (de ground,
razones), W (de warrant, garantía) y B (de backing, respaldo) prestan
a C (de claim, pretensión) un apoyo más débil que suele expresarse
mediante cualificadores modales (qualifiers) como «presumiblemen-
te», «con toda probabilidad», «plausiblemente», «según parece», etc.
Por otro lado, el apoyo suministrado a C puede serlo sólo en ciertas
condiciones, esto es, pueden darse ciertas circunstancias extraordina-
rias o excepcionales que socaven la fuerza de los argumentos y a las
que se denomina condiciones de refutación (rebuttals). Todo ello lo
representa Toulmin con un esquema que, aplicado al ejemplo ante-
rior, sería el siguiente:
113 4 . CONCE P CIONES DE L A ARGUMENTACIÓN Y ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

B el art. 930 del C. C.

los hijos tienen derecho


W
de suceder a los padres

G Q C
por tanto
X es hijo de Y presumiblemente X tiene derecho
a la herencia

salvo que X incurra en


R
causa de desheredación

4. CONCEPCIONES DE LA ARGUMENTACIÓN
Y ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

Cada una de las anteriores concepciones o dimensiones de la argu-


mentación tiene que ver con un tipo de problema en que puede ha-
llarse envuelto un ser humano. Pero cabría decir también que esas
concepciones tienen algo de tipos ideales, en cuanto las argumenta-
ciones realmente existentes no obedecen, en general, a uno solo de
esos tipos puros. Esto es así por un par de razones. La primera es que
esas tres concepciones no son incompatibles entre sí: los criterios
de corrección material presuponen los formales, esgrimir un argu-
mento válido desde el punto de vista de la lógica tiene un gran valor
retórico, etc. Y la segunda es que las «empresas racionales» en que se
ven envueltos los seres humanos tienen, o pueden tener, cierta voca-
ción de totalidad, en el sentido de que los fines y los valores de esas
empresas no son exclusivamente formales, materiales o pragmáticos,
sino que pueden responder a una combinación de los tres.
Esto último es lo que ocurre en la ciencia, en la moral o en el De-
recho. En el caso del Derecho, podría decirse que cada una de esas
tres concepciones está íntimamente conectada con algún valor bási-
co de los sistemas jurídicos. La certeza, con la concepción formal;
basta con recordar la idea weberiana de la racionalidad formal del
Derecho moderno que, por otro lado, debería considerarse como
II .   ¿ Q U É ES ARGUMENTAR? 114

unilateral, reduccionista: la racionalidad del Derecho —de nuestros


Derechos— no es sólo de ese tipo. La verdad y la justicia, con la con-
cepción material. Y la aceptabilidad y el consenso, con la concepción
pragmática. El ideal de la motivación judicial podría expresarse, por
ello, diciendo que se trata de poner las buenas razones en la forma
adecuada para que sea posible la persuasión.
En consecuencia, no se trata de optar por alguna de esas concep-
ciones (éste habría sido el error en que incurrieron los precursores
de las teorías de la argumentación jurídica en el siglo xx; o, al menos,
muchos de ellos), sino de elaborar una teoría que las integre adecua-
damente. Una teoría que no las vea como concepciones (unilaterales),
sino como dimensiones que pueden tener un mayor o menor peso
dependiendo del contexto o de la perspectiva que se asuma. Así, por
ejemplo, la argumentación de los abogados parece ser de naturaleza
esencialmente dialéctica (cuando se contempla desde la perspectiva
de la lucha que tiene lugar entre partes que defienden intereses contra-
puestos) y retórica (si se ve como los discursos dirigidos a persuadir
al juez o al jurado en relación con determinadas tesis). La concepción
formal se presta bien para dar cuenta del trabajo de algunos teóricos
del Derecho que se centran exclusivamente en la argumentación como
resultado (en el texto de una sentencia), con propósitos simplemen-
te descriptivos o reconstructivos (de los argumentos utilizados). Y la
concepción material constituye el núcleo de la justificación que llevan
a cabo los jueces: la obligación de motivar no se satisface simplemente
mostrando que la decisión (o el correspondiente enunciado de deber)
es la consecuencia lógica de ciertas premisas, ni tampoco por razón
de que sea aceptable para cierto auditorio, sino que exige (de manera
esencial) que se trate de buenas razones, según los criterios de racio-
nalidad característicos de una teoría de las fuentes, de la validez, de la
interpretación, etcétera.

5. CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO
Y CONTEXTO DE JUSTIFICACIÓN DE LAS DECISIONES

La teoría estándar de la argumentación jurídica parte de la distin-


ción entre el contexto de descubrimiento y el contexto de justifi-
cación de las decisiones judiciales, y circunscribe el estudio de la
argumentación jurídica a este último ámbito. O sea, una cosa sería
dar cuenta de los motivos (en el sentido de los factores causales) de
diverso tipo que llevan a un juez o a un tribunal a tomar una deter-
mina decisión; y otra señalar las razones que permiten considerar
esa decisión como algo aceptable, justificado. En otros términos:
una cosa son las razones que explican la decisión, y otra las que la
justifican. La palabra «motivar» puede utilizarse en los dos sentidos,
115 5 . DESCU B RIMIENTO Y JUSTI F ICACIÓN DE L AS DECISIONES

pero cuando se dice que los jueces tienen la obligación de motivar


sus decisiones, lo que quiere decirse es que deben justificarlas. Cada
uno de esos dos aspectos de las decisiones constituiría el objeto de
estudio de disciplinas distintas: del contexto de descubrimiento ten-
drían que ocuparse diversas ciencias sociales (psicología, sociología,
etc.); mientras que la teoría del Derecho (y por tanto, la teoría de
la argumentación jurídica) se situaría exclusivamente en el contexto
de justificación. Es importante darse cuenta de que la distinción en
cuestión no coincide con la que puede trazarse entre el discurso
descriptivo y el prescriptivo: se puede describir cómo los jueces, de
hecho, toman sus decisiones, pero también puede prescribirse cómo
deberían hacerlo; y otro tanto pasa en relación con la justificación.
Esa distinción, por lo demás, había sido tomada de la filosofía de
la ciencia de la época neo-positivista. Hoy, sin embargo, la distinción
sólo se mantiene en términos bastante débiles, pues suele considerarse,
por un lado, que no hay una línea tajante que separe ambos contextos
y, por otro lado, que sí cabe hablar de una «lógica del descubrimiento»,
en el sentido de que hay ciertas pautas de racionalidad en relación con
el hallazgo de las teorías científicas; o sea, la racionalidad, el método
científico, no se circunscribe al contexto de la justificación o valida-
ción de las teorías científicas. En relación con el Derecho, es fácil darse
cuenta de que la distinción no puede mantenerse tampoco de manera
nítida, o sea, es perfectamente posible que una razón explicativa tenga
también fuerza justificativa; al fin y al cabo, el buen juez es aquel que
toma sus decisiones guiado únicamente por buenas razones. Y no con-
viene olvidar tampoco los límites de la analogía trazada entre la ciencia
y el Derecho: o sea, descubrir una regularidad, una ley científica, no es
lo mismo que decidir; y justificar una teoría científica —bajo la forma
de un razonamiento teórico— no es tampoco lo mismo que justificar
una decisión —que efectuar un razonamiento práctico.
El sentido de esa distinción entre el contexto de descubrimiento
y el de justificación (que sigue siendo útil mantener, por ejemplo,
para darse cuenta del error en que incurren los realistas jurídicos y
quienes piensan que no cabe justificar las decisiones porque la lógica
no ofrece una descripción adecuada de cómo se toman las decisiones)
puede aclararse bastante cuando se la ve a partir de las tres perspecti-
vas o concepciones de la argumentación antes señaladas. Pues desde el
punto de vista formal, la distinción se puede establecer con nitidez:
reconstruir el esquema formal (lógico) de la motivación de una de-
cisión judicial (de una sentencia) es una operación que se desarrolla
exclusivamente en el contexto de la justificación (y aunque la justifi-
cación lógica sea únicamente un aspecto de la justificación en sentido
pleno). Pero desde las otras perspectivas, las cosas no son ya así. En
el plano material, las razones justificativas pueden ser indistinguibles
de las explicativas (o si se quiere, la distinción debe ser «negada» por
II .   ¿ Q U É ES ARGUMENTAR? 116

el juez en su práctica de motivación). Y, desde el punto de vista prag-


mático, la distinción, simplemente, desaparece: el descubrimiento, la
invención, de los argumentos es, simplemente, una de las fases del
proceso de argumentación, de justificación. Por otro lado, como se
ha señalado en alguna ocasión (vid. Aguiló 2003), las instituciones
de la independencia (la obligación de no ir más allá del Derecho) y de
la imparcialidad judicial (la obligación de abstenerse o la posibi-
lidad de ser recusado) cumplen precisamente la función de hacer
coincidir las razones explicativas con las justificativas.

6. ARGUMENTACIÓN Y FALACIAS

Los argumentos pueden ser evaluados desde las tres concepciones o


perspectivas señaladas: como válidos o inválidos (desde el punto de
vista formal), o como más o menos sólidos (desde el punto de vista
material), o persuasivos (desde el punto de vista pragmático). Pero esas
calificaciones dejan fuera una categoría intermedia entre los buenos y
los malos argumentos. Pues, en efecto, hay argumentos que tienen la
apariencia de ser buenos, pero que no lo son, y a los que tradicional-
mente se ha denominado «falacias». El estudio de las falacias resulta
especialmente importante por la capacidad de engaño que envuelven,
al tener esa apariencia de buenos argumentos; Aristóteles, en Refuta-
ciones sofísticas (Aristóteles 1982), decía que eran como los metales
que parecían preciosos sin serlo. Por otro lado, el que usa una falacia
puede hacerlo a sabiendas de que es un mal argumento, con el propó-
sito de engañar (cabría hablar entonces de sofisma), o bien de buena
fe, sin ser consciente del engaño que supone (paralogismo). Lo que
genera las falacias es tanto lo que Bentham (1990) llamaba «intere-
ses siniestros» (los intereses de la gente que no pueden ser declarados
abiertamente) como las dificultades cognitivas de los seres humanos.
Hay muchos catálogos de falacias, empezando por el propuesto por
Aristóteles en Refutaciones sofísticas. Los tipos de falacias más usuales
suelen tener un nombre en latín: ignoratio elenchi, petitio principii, ad
baculum, ad personam, etc. A veces se clasifican en falacias formales e
informales, pero, siguiendo las tres perspectivas que hemos distingui-
do, podríamos agruparlas en falacias formales (lógicas), materiales y
pragmáticas. Una falacia formal tiene lugar cuando parece que se ha
utilizado una regla de inferencia válida, pero en realidad no ha sido
así; por ejemplo, la falacia de la afirmación del consecuente (que iría
contra una regla de la lógica deductiva) o de la generalización preci-
pitada (contra una regla de la inducción). En las falacias materiales, la
construcción de las premisas se ha llevado a cabo utilizando un criterio
sólo aparentemente correcto; ejemplos típicos podrían ser la falacia
de la ambigüedad o de la falsa analogía. Y en las falacias pragmáticas,
117 6 . ARGUMENTACIÓN Y F A L ACIAS

el engaño se produce por haber infringido, en forma más o menos


oculta, alguna de las reglas que rigen el comportamiento de quienes
argumentan, en el marco de un discurso dialéctico o retórico; pero
no tiene que ser una regla técnica en sentido estricto (un argumento
pragmáticamente falaz no es un argumento no persuasivo: eso sería
un mal argumento, sin más), sino una regla moral en sentido amplio.
Para quien entiende la retórica en términos estrictamente técnicos (un
«buen» argumento retórico significaría exclusivamente un argumento
persuasivo), no tendría sentido hablar de falacias. Por supuesto, todo
lo anterior no quiere decir que pueda trazarse una distinción nítida
entre las falacias formales, las materiales y las pragmáticas; sin ir
más lejos, las falacias inductivas, como más adelante se verá, tienen
siempre una dimensión material que suele resultar preponderante.
Por lo demás, como la clave para entender el concepto de fala-
cia es una noción eminentemente gradual, la de apariencia, es inevi-
table que haya una amplia zona de vaguedad entre los argumentos
falaces, los buenos argumentos y los malos argumentos: la aparien-
cia de engaño puede ser tan leve que se trate en realidad de un buen
argumento (al que podría faltarle, por ejemplo, una premisa —que
estaría implícita— para convertirse en bueno), o tan intensa que los
argumentos falaces sean difíciles de distinguir de los que, sin más,
son malos argumentos. En realidad, podría decirse que el concepto
de falacia es eminentemente contextual. En abstracto no puede de-
cirse que un determinado tipo de argumento sea falaz. De manera
que lo importante no es tanto una clasificación o una tipología de
las falacias, sino un método para poder detectarlas; dicho de otra
manera, se trataría de revisar la bondad (o apariencia de bondad)
de los argumentos desde una perspectiva formal, material y prag-
mática. Todo lo cual, por cierto, no significa poner en cuestión la
racionalidad de las argumentaciones, sino subrayar que el concepto
de argumento falaz presupone el de buen argumento (al igual que
la noción de ideología presupone la de verdad).

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