´´AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL ¨

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

CURSO: DEFENSA NACIONAL

CICLO: I

FACULTAD: CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA: ECONOMÍA

TÍTULO: ANÁLISIS DE LA CIUDADANÍA EN MI CALLE

DOCENTE: WILDER HELI GARCÍA ORTIZ

ESTUDIANTE: ORTIZ TANDAZO DANIEL ALEJANDRO

TUMBES-PERÚ

2018
En primer lugar, en la mañana, desde las 6:00 am hasta las 8:00 am, observé
lo agitado que es mi calle en un día hábil. Muy temprano, el panadero, que
va en su bicicleta, toca su bocina y promociona su producto. Después, el
vendedor de soya aparece con su moto y su canción característica. Esta se
traslada por toda la calle vendiéndole a la mayoría de mis vecinos. También,
se ve pasar una carretilla y algunos vecinos utilizan su servicio. Luego, se ve
a los escolares ir al colegio. Algunos acompañados con sus padres. Otros se
van solos. Los adultos se dirigen a sus respectivos trabajos. Algunos jóvenes
se dirigen a sus universidades. La mayoría de estas personas utiliza el carro
colectivo como medio de transporte, pero a la falta de estos, algunos toman
el servicio de mototaxi. Muchas mototaxis cobran un precio elevado al usual,
aprovechándose de la gente que necesita el servicio. Finalmente, mi calle se
torna vacía, ya que todos se han ido y solo quedan algunos ancianos sentados
en la puerta de su casa. Así queda por unas horas, hasta que llega la tarde.
Una de las posibles soluciones al problema del sobrecosto del servicio es que
las personas se levanten más temprano para que así no estén apuradas y no
necesiten, con urgencia, la mototaxi. Otra es que los vecinos se organicen y,
los que van a un mismo destino o cerca de uno, vayan juntos.

En segundo lugar, en la tarde, desde las 2:00 pm hasta las 3:00 pm, observé
que mi calle vuelve a ser muy concurrida. Las personas que habían salido a
sus trabajos, escuelas y universidades regresan a sus casas a almorzar.
Algunas de estas lo realizan caminando; otras en mototaxi; y la mayoría en
carro colectivo. Unas pocas personas, mayormente los adultos, retornan a sus
trabajos después de la hora del almuerzo. Algunos niños salen a jugar en el
parque. También, se ve cómo el tráfico aumenta y se ralentiza. Generalmente
las mototaxis son las que producen el tráfico, debido a que la mayoría de
estas tienen conductores jóvenes, estos, normalmente, son más
irresponsables que los más longevos, y estos, al querer conseguir un pasajero
o terminar un servicio con un cliente mucho más rápido, se meten en el
camino de los demás, obstaculizando así el libre tránsito. Los carros
colectivos sí incrementan en número, pero no fuera de lo cotidiano. A pocos
minutos de acabar con mi observación veo cómo asaltan a un chico. Se
efectúa un asalto a plena luz del día. El ladrón le arranchó el celular al joven
que iba hablando por teléfono. El cleptómano lo empujo, le quitó el móvil y
acto seguido se dio a correr. El pobre joven no tuvo tiempo de reacción y,
postrado en el suelo, vio cómo el ladrón se iba, a lo lejos, con el celular en
la mano. Se paró y continuó con el viaje a su destino. Finalmente, mi calle
vuelve a estar vacía. Primero, una posible solución al problema del tráfico
en mi calle es la siguiente. Por un lado, pedir a la municipalidad, exigir, que
coloque o señalice paraderos autorizados para que las mototaxis y los carros
colectivos no paren ni se estacionen por cualquier lado. Por otro lado, no dar
el brevete a personas tan jóvenes, recién cumplidos los 18 años. Debería
haber un mínimo de edad requerida mayor a la de mayoría de edad. Segundo,
una posible solución al problema de inseguridad en mi calle es que se
coloquen policías en una de las esquinas con más alto riesgo de robo, para
que así, si es que vuelve a ocurrir un robo, el policía intervenga a tiempo.

En tercer lugar, en la noche, desde las 6 hasta las 8, mi calle es muy tranquila.
Los trabajadores regresan a sus hogares, pero no con la misma velocidad con
la que se iban a sus trabajos en la mañana, van más tranquilos, preparándose
para cenar. Algunos conversando, otros en el celular. Los niños que habían
salido a jugar en la tarde retornan a sus casas. El transito es tranquilo, hay
muchas mototaxis esperando un pasajero en una esquina. Los carros van
medios llenos. Como las calles están solitarias y hay poca iluminación, dos
postes de luz pública no tienen focos, hay peligro de asalto en cualquier
momento. Eso vuelve a mi calle un poco peligrosa, pero, en general, es
menos concurrida de noche.