Materiales para

Educación Cristiana
Cuarto Año de estudios

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 Para obtener información o recursos, por favor comuníquese con,
www.DECUAD.com

El siguiente material es usado con permiso de la Red de Ministerio Infantil de la Asociación Cristiana
de las Asambleas de Dios en Costa Rica.
 Material Opcional de Educación Cristiana
EL PROPÓSITO
M uchas iglesias necesitan evaluar su estrategia de
discipulado. Es importante que cada asistente a la
iglesia no sólo escuche y reciba el mensaje del evangelio,
sino que crezca también espiritualmente. Parte de ser
un discípulo de Cristo es aprender su Palabra para
poder obedecerla. Como líder, usted es responsable de
presentar toda la palabra de Dios a su iglesia.
Eso significa que cada iglesia es responsable del
evangelismo y discipulado de todos sus miembros. La
mejor manera de realizar esto es desarrollar un plan
para estudiar sistemáticamente toda la palabra de Dios.
La Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, debe ser
cuidadosamente estudiada. Se pueden establecer clases,
a menudo llamadas “escuela dominical”, para enseñar
a niños, jóvenes, y adultos. Se puede formar un plan
tan simple como de tres grupos o tan intrincado como
clases para bebés, infantes, y cada grado escolar para los
niños, junto con jóvenes y varios grupos de adultos para
comenzar su programa. Sea simple o sea complejo, usted
necesita asegurarse de que todos sean discipulados.
EL PLAN
A unque este estilo de capacitación cristiana es a
menudo llamado escuela dominical y se desenvuelve
en aulas como una escuela los domingos por la mañana,
usted tal vez encuentre necesario planear su educación
cristiana en una manera diferente. Quizá necesite
cambiarlo a otro día de la semana, o a un tiempo
diferente del día, para acomodar las clases debido al
espacio limitado o a restricciones de tiempo. Usted
necesitará determinar cómo cada persona, joven y adulta,
puede recibir capacitación. Tal vez deba considerar el
horario de trabajo de las personas, las necesidades de
transporte, y el espacio en su edificio. Las clases pueden
impartirse en aulas o en partes de aulas, afuera o en
hogares, o en otros lugares que pueda acomodar.
Usted necesitará el auxilio de un maestro para cada
grupo que tenga un sólido testimonio cristiano, crea
en las doctrinas básicas de la iglesia, y esté dispuesto a
aprender y enseñar la palabra de Dios. Si usted tiene un
solo maestro, entonces puede planear una clase de niños,
jóvenes, y adultos. Puede que tenga más maestros y que
sea capaz de dividir a los niños en varios grupos para
presentar la lección en una manera más comprensible
para los más pequeños y los más grandes. Su habilidad de
expandir las clases para abarcar grupos más específicos
dependerá de la cantidad de maestros que tenga.
LOS MATERIALES
E stos materiales son diseñados con el propósito de
dirigir a los alumnos en un estudio de todo el Antiguo
Testamento y del Nuevo Testamento durante un período
de cuatro años. Cada año 20 lecciones semanales
cubrirán partes del Antiguo Testamento y 20 del Nuevo
Testamento, además de 8 lecciones para fechas especiales.
Las lecciones no tienen fecha, porque su horario de clases
puede ser diferente al plan de otras iglesias. Algunas
lecciones tal vez requieran más de una semana para ser
completadas, si usted considera que hay mucho interés o
que la necesidad es grande en su congregación. Por tanto,
no necesita apresurarse para mantener el calendario.
Hay 52 semanas en un año, de manera que dispone de
4 semanas sin lecciones para agregar sus propios planes
para actividades especiales o para énfasis en los feriados o
fiestas. Usted puede escoger un tema de gran importancia
para su congregación y substituir varias semanas de
capacitación con ese tema específico (Ejemplo: Los
Diez Mandamientos, Principios para la Ofrenda y
Mayordomía, Bautismo en el Espíritu Santo, Consejería
Matrimonial.)
Las lecciones provistas en este material no son las únicas
que puede enseñar a los miembros de la iglesia, pero lo
ayudarán a garantizar la presentación de una educación
en toda la palabra de Dios a todas las personas en
su iglesia. Si tiene a toda la iglesia en una sola clase,
o maestros en clases para diferentes niveles de edad
que enseñan la misma lección, comenzará a ver cómo
familias completas pueden crecer en su conocimiento
de la palabra de Dios. Los niños comprenderán los
conceptos de la lección en una manera simple mientras
que algunos jóvenes y adultos usarán las referencias
bíblicas para profundizar más en la lección.
LA LECCIÓN
C ada lección es diseñada con el mismo formato. Una
vez que usted comprenda cómo se imparte una lección
se sentirá más cómodo con el estilo y más preparado
para desarrollar sus propias ideas con el fin de enriquecer
la lección. La lección fue planeada para proveer el
contenido básico bíblico en una manera sistemática, con
algunas ideas opcionales para actividades adicionales
para la clase, y ayudas para el maestro. La sección de la
historia a la izquierda ha sido diseñada para presentar
el fluir básico de la lección, y el bosquejo a la derecha
es para ayudar al maestro a subrayar los puntos clave.
Es obvio que algunas palabras tal vez necesiten ser
explicadas o cambiadas para adecuar la historia al nivel
de los alumnos más jóvenes o aumentarla al nivel de
algunos adultos más educados.
Además se ofrece al maestro una idea por lección para
una posible actividad con la clase. Es claro que esta idea
es sólo una sugerencia. Tal vez usted no disponga de
los materiales, del espacio, o del nivel de alumnos en su
clase para usar esta idea. Si usted tiene una idea mucho
mejor, úsela. Las actividades sugeridas son sólo un
medio de ayudarlo a enriquecer su enseñanza y a aplicar
las lecciones a la vida de sus alumnos.
CONTENIDO SERIE 4
Luego se ofrece al maestro una breve palabra de aliento
o de desafío para su vida personal. Los maestros son un Antiguo Testamento
don precioso para la iglesia y es nuestro deseo darles
ayuda adicional en su posición de responsabilidad. La elección de un rey 4-01-A
La desobediencia de Saúl 4-02-A
Se provee además referencias bíblicas o el texto de la El pastorcillo de Belén 4-03-A
lección. Usted puede escoger a veces leer esta referencia David y Goliat 4-04-A
directamente, pero esto no es siempre necesario, El valor de un amigo 4-05-A
especialmente con los niños más pequeños. Será Perdón extraordinario 4-06-A
importante que el maestro haya leído y estudiado el El rey David 4-07-A
pasaje antes de intentar enseñar la lección. Recuerde que La bondad de David 4-08-A
deseamos capacitar a los creyentes en la palabra de Dios, El pecado de David 4-09-A
no es un material de recursos como estas lecciones. Será El rey Salomón 4-10-A
importante que los alumnos de todas las edades vean la Un rey sabio y poderoso 4-11-A
Biblia en manos del maestro para estar seguros de dónde Un templo para Dios 4-12-A
provienen las lecciones. Sería bueno siempre buscar El rey Roboam 4-13-A
directamente en la Biblia el versículo para memorizar El precio de la idolatría 4-14-A
de cada lección. El maestro también puede pedir a los Asa y Josafat 4-15-A
alumnos que lean porciones del texto de la lección en sus Joás, el rey niño 4-16-A
propias biblias o repasar la lección en su biblia en la casa. El orgullo de Uzías 4-17-A
Dios sana a Ezequías 4-18-A
Josías y el libro de la ley 4-19-A
EL MANDATO Celebración de la Pascua 4-20-A

E s nuestro deseo que estas lecciones sean utilizadas

como una herramienta para ayudarlo a cumplir
u obedecer el mandato que todos hemos recibido:
Nuevo Testamento
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, Cumplimiento de la promesa 4-01-B
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del El discurso de Pedro 4-02-B
Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas Una iglesia unida 4-03-B
que os he mandado” (Mateo 28:19-20). Enseñemos a Sanidad de un cojo 4-04-B
todos toda la palabra de Dios. La mentira mortal 4-05-B
El primer mártir de la iglesia 4-06-B
Vida nueva para los samaritanos 4-07-B
EL REPASO Felipe, un siervo obediente 4-08-B
Saulo, un perseguidor convertido 4-09-B
L as lecciones han sido identificadas con tres dígitos y
una letra que lo ayudarán a organizar los materiales y
a coordinar las visuales que corresponden a cada tema.
Tabita, una sierva de Cristo
La salvación de Cornelio
4-10-B
4-11-B
Milagrosa liberación de Pedro 4-12-B
El primer número indica el año; el segundo señala el
Los primeros misioneros 4-13-B
número de la lección; por último, encontrará una letra
Timoteo, un buen ejemplo 4-14-B
que indica el grupo de lecciones.
Lidia, una mujer bondadosa 4-15-B

E jemplo: 4-07-A corresponde al año 1, lección 7, grupo

“A” o Antiguo Testamento.
Un terremoto milagroso
La predicación de Apolos
Casi cristiano
4-16-B
4-17-B
4-18-B
E jemplo: 4-05-B corresponde al año 1, lección 5, grupo
“B” o Nuevo Testamento.
Milagros de sanidad en Malta
La vida de Lucas
4-19-B
4-20-B

E jemplo: 4-03-C corresponde al año 1, lección 3, grupo

“C” o fechas especiales.
Fechas Especiales
Navidad: la luz del mundo 4-01-C
Pascua: una cena recordatoria 4-02-C
Pentecostés: entonces y ahora 4-03-C
El carácter de una madre 4-04-C
El pastor, un sembrador 4-05-C
Formas de libertad 4-06-C
Utilizando lo que Dios nos ha dado 4-07-C
Cuatro personas agradecidas 4-08-C
 La elección de un rey 4-01-A
D Notas para el maestro
ios siempre cuidó de su pueblo y le dio siervos especiales,
como el profeta Samuel, para ayudarles a tomar decisio-
nes y darles dirección divina. Dios era su líder y Él los
dirigía por medio de sus profetas. Samuel había sido un fiel
profeta de Dios, pero sus dos hijos fueron hombre impíos que
no servían a Dios, como lo hacía su padre. Cuando Samuel
envejeció los ancianos de Israel comenzaron a preocuparse por
el hombre que sería el futuro líder del país. Ellos vieron las
prácticas malas de los hijos de Samuel y también vieron que
otros países tenían un rey como líder. Los ancianos empezaron
a pedir un rey que tomara las decisiones, que los dirigiera en
victoria en las batallas, y que les diera sabios consejos. Ellos
querían ser como las otras naciones en lugar de confiar en
Dios como su líder.
Los ancianos fueron a hablar con Samuel y exigieron que nom-
bre un rey sobre ellos. Cuando Samuel oró por este pedido,
Dios dijo que no se entristeciera porque el pueblo no se había
vuelto contra él, sino que había rechazado a Dios. Dios dijo a
Samuel que advirtiera al pueblo de las cosas que un rey exigiría
de ellos. Pero el pueblo no quiso escuchar y continuó pidiendo
un rey.
Cis, un hombre de la tribu de Benjamín, tenía un hijo alto
y fuerte llamado Saúl. Los asnos de Cis se habían perdido y
Saúl fue a buscarlos. Saúl y un criado buscaron en muchos
pueblos hasta estar a punto de darse por vencidos. El criado
dijo a Saúl que vaya a la siguiente villa donde vivía Samuel,
el hombre de Dios, para preguntar al profeta dónde estaban
los asnos. El día anterior Dios había dicho a Samuel que un
benjamita vendría a esa hora el siguiente día y que él era
quien debía ser ungido como el nuevo rey de Israel. Cuando
Samuel vio a Saúl lo invitó a comer y le presentó una porción
especial de carne que había sido preparada para el ungido de
Dios. Cuando Saúl se alistaba para regresar, Samuel le dijo
que enviara a su criado por adelantado para que pudiera
darle un mensaje de parte de Dios.
Samuel tomó una redoma de aceite y la derramó sobre la
cabeza de Saúl para ungirlo como el futuro líder del pueblo de
Dios. Luego dijo a Saúl que fuera al siguiente pueblo donde
encontraría a dos hombres que le dirían que habían encon-
trado los asnos perdidos. Luego tres hombres en otro pueblo
le darían comida, y se encontrarían con un grupo de profetas.
Saúl se uniría a ellos para recibir el Espíritu del Señor con
poder para profetizar.
Cuando Saúl partió de la casa de Samuel, Dios cambió su cora-
zón y se cumplió cada palabra que Samuel había dicho. Saúl
regresó y contó a su tío que Samuel había profetizado que los
asnos habían sido encontrados, pero mantuvo en secreto su
unción. Luego, como había prometido, Samuel vino siete días
más tarde y se paró delante del pueblo. Él les recordó que Dios
siempre había sido un buen líder, pero ahora ellos querían
a un hombre como rey. Él escogió a la tribu de Benjamín, y
finalmente fue llamado Saúl, el hijo de Cis. Pero Saúl se había
escondido. Cuando lo encontraron y lo trajeron, él fue procla-
mado rey. Ese día Dios permitió a un hombre ser líder aunque
eso sería un problema para el pueblo de Dios.
I. Exigencia del pueblo
A. Solicitud a Samuel
B. Respuesta de Dios
II. Dios escoge a Saúl
A. Asnos perdidos
B. Unción secreta
III. Confirmación de la palabra de Dios
A. Profecía cumplida
B. Un corazón cambiado
IV. Un rey para el pueblo
A. Saúl se esconde
B. Proclamado rey
Actividad
Los alumnos pueden comprender mejor la
historia y recordar los acontecimientos bási-
cos si participan activamente en la lección.
La historia de hoy se puede presentar en
forma de drama o se puede volver a contar
con drama para el repaso.
Use un escenario o trajes sencillos y haga que
esta historia cobre vida para sus alumnos.
También puede narrar la historia mientras
sus alumnos actúan cada parte de la lección.
Crecimiento del maestro
Estamos iniciando un estudio acerca de algunos de
los reyes de Israel y de Judá. Le sugerimos que en
preparación para esta serie lea 1 y 2 Samuel, y los
libros de Reyes y Crónicas. Busque de todo cora-
zón más del poder de Dios en su vida. Así como
Dios se manifestó con el poder de su Espíritu en
Saúl, quiere llenarlo a usted de su poder para que
cumpla el ministerio de enseñanza.
El versículo para memorizar es un corto segmen-
to de la Biblia, apropiado para los niños menores.
Todo el Salmo 47 sería un buen pasaje que los
niños mayores pudieran memorizar. Ellos son
muy capaces de aprender capítulos enteros y a
menudo no se desafía su habilidad de memorizar.
Pasajes bíblicos
1 Samuel 8—10
Versículo para memorizar
Salmo 47:7 “Porque Dios es el Rey de toda la tierra;
cantad con inteligencia.”
4-01-A
4-01-A
4-01-A
 La desobediencia de Saúl 4-02-A
A Notas para el maestro
la edad de treinta años, Saúl se convirtió en rey de Israel
y formó un ejército de tres mil hombres. Su hijo Jonatán
tomó mil hombres para pelear contra el enemigo, los
filisteos en Gilgal. Entonces los filisteos formaron un gran ejér-
cito contra los israelitas, de modo que Saúl llamó al resto de
su ejército para que se reuniera en Gilgal. Ellos debían pelear
contra un ejército de tres mil carros, y soldados tan nume-
rosos como la arena del mar. Saúl reconoció que era un gran
problema y que necesitaba la ayuda de Dios. Como rey, Saúl
debía dirigir al ejército en la batalla. Primero, necesitaría que el
profeta Samuel pidiera a Dios dirección y ayuda. Samuel había
prometido reunirse con Saúl el séptimo día para orar.
El séptimo día Saúl no esperó la llegada de Samuel. Él había
visto que sus hombres empezaban a esconderse y a huir ate-
morizados durante la espera. Saúl sabía que era importante
esperar la bendición y la ayuda de Dios antes de la batalla; pero
decidió apurarse sin obedecer las órdenes de Samuel. Saúl ofre-
ció sacrificios a Dios. Esta era una tarea que sólo Samuel debía
realizar, pero Saúl desobedeció. Cuando terminó de ofrecer el
sacrificio, Samuel llegó y le preguntó lo que estaba haciendo.
Saúl explicó que como sus hombres se estaban dispersando, y
el enemigo se iba acercando, había decidido no esperar más y
ofrecer el sacrificio.
Samuel dijo al rey Saúl que había actuado neciamente. Si
hubiera esperado un poco más, y hubiera obedecido la orden
que Dios había dado, hubiera establecido su reinado sobre
Israel para siempre. Pero como se había vuelto impaciente
y había desobedecido a Dios, el Señor buscaría un rey que
tuviera un corazón obediente. El enemigo comenzó a rodear
por todos lados a Saúl y a su pequeño ejército de seiscientos
hombres. Los soldados de Saúl ni siquiera tenían armas para la
batalla. Los filisteos no les habían permitido tener herreros y
por eso sólo tenían herramientas de agricultura para defender-
se. Dios ayudó al hijo de Saúl a comenzar la batalla en secreto.
Más tarde causó que el enemigo entrara en pánico de tal modo
que Saúl pudo derrotarlo. Pero año tras año Saúl continuó
luchando contra sus enemigos.
Samuel se reunió de nuevo con Saúl. Samuel le recordó que
había sido ungido rey de Israel, pero que no había obedecido
los mandatos de Dios. Ahora Dios quería que Saúl peleara
contra los amalecitas y que destruyera totalmente todo lo que
tenían. Saúl llevó su gran ejército y comenzó a derrotar al ene-
migo, tal como Dios había ordenado. Pero Saúl perdonó la vida
del rey enemigo, y preservó lo mejor del ganado y las cosas de
valor de ellos.
Dios dijo a Samuel que se arrepentía de haber hecho rey a Saúl
porque de nuevo había desobedecido la orden divina. Samuel
oró toda la noche y luego fue a ver al rey Saúl. Éste había
levantado un monumento en su propio honor y estaba orgu-
lloso de todo lo que había hecho. Samuel dijo a Saúl que como
había sido orgulloso y desobediente no seguiría siendo el rey.
Saúl agarró el manto de Samuel y lo rasgó. Entonces Samuel le
dijo que Dios arrancaría el reino de manos de Saúl por causa
de su desobediencia.
I. Preparación para la batalla
A. Ataque del enemigo
B. Israel desafiado
II. Reunión en Gilgal
A. Tropas temerosas
B. En espera de Samuel
III. Un acto necio
A. Impaciencia de Saúl
B. El castigo
IV. Desobediencia continua
A. Veredicto divino
B. Pérdida del reino
Actividad
Para que los alumnos comprendan mejor
los relatos bíblicos, ubique en un mapa los
lugares mencionados en las Escrituras. Ellos
aprenderán a ubicar a Israel y las naciones a
su alrededor, lo cual aclarará los hechos de
la Palabra de manera que no consideren la
Biblia sólo como un libro de historia.
Crecimiento del maestro
La lección de hoy cubre los acontecimientos
narrados en 1 Samuel 13 y 15. Si hay tiempo
durante la clase incluya en la lección también el
relato del capítulo 14.
A menudo puede haber información histórica
adicional, o acontecimientos conectados con las
lecciones que usted puede añadir al dar la ense-
ñanza. Las lecciones de esta serie cubren sola-
mente los puntos clave del pasaje para aquellos
que tienen tiempo limitado. Sin embargo, lo ideal
sería que usted amplíe las lecciones con cualquier
material adicional para los alumnos mayores o
cuando cuente con tiempo adicional.
El mal ejemplo de Saúl debe servir de adverten-
cia sobre la importancia de obedecer los manda-
tos del Señor. Pida al Espíritu Santo que le ayude
en la enseñanza para que los alumnos compren-
dan esta verdad.
Pasajes bíblicos
1 Samuel 13 y 15
Versículo para memorizar
1 Samuel 15:22 “Ciertamente el obedecer es mejor
que los sacrificios.”
4-02-A
4-02-A
4-02-A
 El pastorcillo de Belén 4-03-A
U Notas para el maestro
na y otra vez el rey Saúl desobedeció los mandatos de
Dios. Su patrón de desobediencia entristeció a Dios y el
profeta Samuel tuvo que decirle que Dios ya no le per-
mitiría continuar siendo rey. Un día Dios envió a Samuel a
ungir un nuevo rey para Israel. Dios dijo a Samuel que llenara
su cuerno de aceite y fuera a Belén. Allí encontraría al hijo de
Isaí, que sería el próximo rey. Samuel temía que el rey Saúl se
enterara del plan de escoger a un nuevo rey y que tratara de
matarlo. Entonces Dios dijo a Samuel que llevara un animal y
dijera a Isaí que había venido para ofrecer un sacrificio a Dios.
Él prometió mostrar a Samuel cuál de los hijos de Isaí debía
ser ungido rey.
Cuando Samuel llegó a Belén los ancianos de la ciudad se
preocuparon y le preguntaron por qué había venido. Samuel
les dijo que iba a ofrecer un sacrificio a Dios y que todos
debían prepararse para acompañarlo. Entonces el pueblo se
purificó y vino a observar a Samuel presentar la ofrenda de
sacrificio a Dios.
Samuel miró a Eliab, el hijo mayor de Isaí, y pensó que segu-
ramente él debía ser ungido. Pero Dios dijo a Samuel que no
se fijara en su apariencia o estatura, porque el Señor lo había
rechazado. Dios estaba enseñando a Samuel que el hombre
mira la apariencia externa, pero Dios juzga a los hombres por
lo que está en su corazón.
Uno por uno los hijos de Isaí pasaron ante Samuel, pero cada
vez Dios le dijo que ese varón no era el escogido. Siete hijos
pasaron ante Samuel, pero ninguno de ellos era el que Dios
había escogido para ser el próximo rey. Samuel preguntó a Isaí
si tenía otros hijos. Isaí dijo que tenía un hijo más, el menor,
pero que éste estaba en el campo cuidando las ovejas. Samuel
dijo que fueran a traer a ese joven pastor y que él esperaría su
llegada.
Cuando llegó David el Espíritu de Dios dijo a Samuel que
lo ungiera como el próximo rey de Israel. Entonces Samuel
derramó el aceite de su cuerno sobre la cabeza de David, y su
familia supo que un día él sería el rey de Israel. Desde ese día
el Espíritu de Dios descansó sobre David con poder. La unción
secreta hecha por Samuel descansó sobre este joven pastor por
muchos años.
Samuel partió después de ungir a David. El Espíritu de Dios
abandonó al rey Saúl y un espíritu malo lo atormentaba. Sus
siervos comenzaron a buscar a alguien que pudiera tocar el
arpa para aliviar a Saúl cuando era atormentado. Un siervo
dijo que había un joven, el hijo de Isaí en Belén, que sabía
tocar el arpa. Él era valiente, prudente en sus palabras, y bien
parecido. Entonces Saúl envió a sus siervos para pedir a Isaí
que enviara a su hijo al palacio para ver al rey.
Isaí envió a David en un asno con regalos para el rey. Saúl lo
quiso mucho y lo hizo uno de sus pajes de armas. Luego el rey
envió pedir a Isaí que su hijo se quedara en el palacio para ser-
virle. Cuando el espíritu malo molestaba al rey, David tocaba
su arpa y el espíritu se apartaba, y Saúl se sentía mejor. David
llegó a ser un siervo muy especial del rey Saúl.
I. La unción de un nuevo rey
A. Dios envía a Samuel
B. Un sacrificio a Dios
II. Los hijos de Isaí
A. Pasaron uno por uno
B. El escogido de Dios
III. Faltaba un hijo
A. Un joven pastor
B. Ungido rey
IV. Saúl atormentado
A. Un espíritu malo
B. David sirve a Saúl
Actividad
La lección de hoy provee un buen tema
para intercambio de ideas. Comience
pidiendo a la clase que haga una lista de
las características que busca el mundo en
las personas que escoge para el liderazgo.
Escriba las ideas que dé la clase en una car-
tulina o en un pliego de papel.
Quizá tenga que animar la participación con
algunas preguntas. (¿Necesita un líder ciertas
habilidades? ¿Se escoge a los líderes porque
son de cierta familia o grupo social? ¿Hay
que tener mucho dinero para ser líder?)
Compare las características del mundo
con las cualidades que Dios busca. Hablen
sobre los dispositivos del corazón que Dios
quiere ver.
Crecimiento del maestro
La actividad de hoy incluye un intercambio de
ideas y esto significa que usted necesitará tener un
plan para dar participación a la mayor cantidad de
alumnos. Para tener un buen diálogo necesita tener
preguntas listas en caso de silencio. El silencio a
menudo significa inseguridad en cuanto a la pre-
gunta o la respuesta que usted espera. Fíjese que no
solo una persona o grupo controle el intercambio.
Pasajes bíblicos
1 Samuel 16
Versículo para memorizar
1 Samuel 16:7 “El hombre mira lo que está delante
de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”
4-03-A
4-03-A
4-03-A
 David y Goliat
L Notas para el maestro
os filisteos eran enemigos del pueblo de Dios. Se reunie-
ron en guerra contra Israel en Soco. El rey Saúl y sus tro-
pas establecieron campamento al otro lado del valle para
enfrentar al enemigo. Cada día un gigante llamado Goliat, de
casi tres metros de estatura, salía del campamento enemigo
para desafiar al pueblo de Dios. Goliat llevaba en la cabeza un
casco de bronce; su armadura y la jabalina que llevaba al hom-
bro también eran de bronce. Su lanza era muy larga y tenía una
punta de hierro que pesaba casi siete kilos. Goliat amenazaba a
los soldados israelitas cada día diciendo que mandaran un sol-
dado a pelear con él. Si Goliat derrotaba al soldado israelita el
pueblo de Dios serviría a los filisteos. Pero si el soldado derro-
taba a Goliat, los filisteos servirían a los israelitas. Este gigante
gritó su desafío cada mañana y cada noche por cuarenta días.
El rey Saúl y sus soldados tenían miedo.
Los tres hijos mayores de Isaí habían seguido al rey Saúl en la
batalla, pero su hijo menor, el pastorcito David, estaba en el
campo cuidando las ovejas. Un día Isaí lo envió al valle donde
estaban Saúl y las tropas, para que llevara comida a sus her-
manos y viera cómo estaba la guerra. Temprano en la maña-
na David tomó una carga de alimentos y se dirigió al valle.
Cuando llegó, las tropas en ambos lados se estaban preparando
para enfrentarse. David dejó las provisiones y corrió al frente
de batalla para observar. Cuando se acercó a los soldados, salu-
dó a sus hermanos y luego escuchó el desafío de Goliat.
Las mofas del gigante causaron temor a los soldados israelitas
y éstos comenzaron a retirarse. Los soldados hablaban de la
honra que el rey conferiría al hombre que lo derrotara; le daría
la mano de su hija en matrimonio y exoneraría a toda su fami-
lia de impuestos. Pero a pesar de esas promesas los soldados
huían atemorizados. David se volvió a los hombres que estaban
cerca y les preguntó lo que recibiría el hombre que matara a
ese gigante que desafiaba al ejército de Dios. Ellos le contaron
acerca de las recompensas que ofrecía el rey. Eliab, el hermano
mayor de David, lo escuchó hablando con los otros solda-
dos. Se enojó con David por ser éste tan fuerte en la fe y en sí
mismo, mientras que los demás estaban llenos de temor.
Alguien contó al rey Saúl sobre la fe en Dios de David, que
creía poder derrotar al gigante. Saúl lo mandó llamar. David
dijo a Saúl que pelearía contra el gigante, pero el rey dijo que
David era sólo un niño. David le contó que había protegido las
ovejas de su padre de un león y de un oso. Dijo que el mismo
Dios que le había ayudado a matar al león y al oso también lo
protegería del gigante filisteo. Saúl le permitió ir, pero primero
trató de vestirlo con la armadura del rey. La espada y el escudo
pesado eran tan incómodos que David los rechazó y salió para
enfrentar al gigante con su honda y cinco piedras lisas del arro-
yo que tenía en su bolsa.
El gigante se rió de David, pero David gritó que sería derro-
tado ese día por el Dios de Israel. David tiró una piedra a la
frente de Goliat, quien cayó. David tomó la espada de Goliat
y le cortó la cabeza. Ese día el ejército de Dios tuvo una gran
victoria.
4-04-A
I. Un ejército aterrorizado
A. En orden de batalla
B. Las amenazas del gigante
II. Un padre pide informe
A. Tres hijos mayores en la batalla
B. El menor fue enviado
III. La situación
A. David oye al gigante
B. David se presenta para luchar
IV. La confrontación
A. Muerte de un gigante
B. Una gran victoria
Actividad
Esta lección se puede presentar como drama
o usando la lectura dramática. Sin embargo,
una manera divertida de repasar la histo-
ria y dar participación a varios alumnos es
por medio de títeres. Los alumnos pueden
turnarse siendo David y Goliat, así como
también el padre y los hermanos. Esto signi-
fica que los acontecimientos de la historia se
repetirán varias veces y los alumnos podrán
contar la historia con sus propias palabras.
Si usa títeres, provea un sencillo escenario o
permita que los alumnos se sienten en
círculo con los títeres en la mano para contar
la historia. Los títeres pueden ser tan senci-
llos como una media, una bolsa de papel, o
un plato de cartón con una cara pintada. No
se preocupe mucho por el escenario y los
títeres, ya que la imaginación de los niños
suplirá lo que haga falta en detalles prácticos.
Crecimiento del maestro
Tal vez sea difícil para los alumnos imaginar
cuán alto era Goliat. En un pliego de papel, haga
un sencillo dibujo de un soldado de tres metros.
Fíjelo en la pared para que los alumnos se paren
al lado de un hombre tan alto como Goliat. Esto
les ayudará a ver cuán increíble era la fe de David.
Pasajes bíblicos
1 Samuel 17
Versículo para memorizar
1 Samuel 17:47 “De Jehová es la batalla.”
4-04-A
4-04-A
4-04-A
 El valor de un amigo 4-05-A
D Notas para el maestro
avid derrotó al gigante Goliat y ayudó al rey Saúl y a sus
hombres a ganar una gran victoria sobre el enemigo, los
filisteos. Luego el rey Saúl llevó a David a vivir al palacio
en lugar de que regresara a cuidar las ovejas de su padre. Saúl y
David tuvieron una larga conversación después de la batalla, y
David le expresó de nuevo su fe en Dios. Jonatán era el hijo de
Saúl que sería el próximo rey de Israel, conforme a sus costum-
bres. Jonatán escuchó la conversación entre su padre y David,
y la Biblia dice que en ese día �el alma de Jonatán quedó ligada
con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.
Las palabras de David sobre su fe en Dios inspiraron a Jonatán,
y el príncipe y el pastorcito se hicieron muy amigos. Jonatán
ofreció a David un pacto de amistad, una promesa especial,
que no era costumbre entre el hijo de un rey y un pastor de
ovejas. Jonatán dio a David su manto, su túnica, e incluso su
espada, su arco, y su cinto. Estos símbolos reales de poder fue-
ron entregados como una promesa entre dos amigos que serían
leales como hermanos. Pasaron del heredero del trono a aquél
que podía arrebatarle dicho poder.
Todo lo que Saúl pedía a David, éste lo hacía tan bien que fue
promovido a un alto rango en el ejército. Cuando las tropas
regresaban después de la batalla, las mujeres se reunían en las
calles y cantaban sus victorias. Las palabras de las canciones
hablaban de Saúl y de David y esto hizo al rey Saúl muy celo-
so. Saúl comenzó a preocuparse de que las tropas siguieran a
David. El pueblo lo amaba, y hasta su propio hijo lo estimaba
de manera muy especial. Pronto Saúl comenzó a tramar planes
para deshacerse de David.
Un día, Saúl se puso tan celoso que tiró su lanza a David, tra-
tando de clavarlo contra la pared. Dos veces David pudo evi-
tarlo. Saúl temía a David porque vio al Espíritu de Dios ben-
diciendo su vida, y sabía que Dios ya no lo honraba a él como
rey. Entonces Saúl envió a David para pelear muchas batallas
con las tropas, esperando que muriera en la guerra. En lugar de
eso, su buen éxito hizo que el pueblo lo amara aún más.
Cuando David mató a Goliat, Saúl le prometió su hija mayor
en casamiento; pero no cumplió esa promesa. Luego le prome-
tió su segunda hija si mataba a más filisteos. Cuando David de
nuevo fue victorioso y ganó en matrimonio a la hija de Saúl, el
rey temió aun más la popularidad de David. Vez tras vez David
tuvo que esquivar lanzas dentro del palacio ya que el rey Saúl
trataba de hacerle daño.
Por fin David comprendió que el rey realmente quería matar-
lo. David habló con Jonatán sobre esto, pero su amigo no
quiso creer que su padre haría tal cosa. Llegó el día de una
fiesta especial y David pidió a Jonatán que preguntara a su
padre sobre el asunto. Entonces Jonatán descubrió el odio
que su padre tenía a David y el plan de matarlo. Debido a
su lealtad y el pacto que había hecho con David, Jonatán se
reunió con su amigo en el campo y lo advirtió mediante una
señal. David tuvo que huir; pero antes de que se fuera, estos
dos amigos se abrazaron, lloraron, y prometieron otra vez ser
fieles el uno al otro.
I. Un pacto de amistad
A. El amor de Jonatán
B. El buen éxito de David
II. Los celos de Saúl
A. Planes de muerte
B. Cantos de victoria
III. Intento de asesinato
A. Lealtad de Jonatán
B. Dios detiene a Saúl
IV. Una final despedida
A. Advertencia de Jonatán
B. Promesa de lealtad
Actividad
Entregue a cada alumno papel y lápiz. Pida
que escriban una sencilla carta a un amigo.
Esta es una oportunidad de expresar aprecio
por su amistad. Ayúdelos a pensar en mane-
ras en que están agradecidos por su amigo.
Dialoguen sobre los buenos atributos de estos
amigos. Los alumnos que no tienen edad
suficiente para escribir una carta pueden
hacer un dibujo para su amigo y copiar del
pizarrón la frase: “Gracias por ser mi amigo.”
Crecimiento del maestro
Fíjese en la actividad de esta lección. ¿Cuándo
escribió usted una nota a un amigo que ha sido
de bendición en su vida? Muchas veces esta-
mos tan ocupados que no dedicamos tiempo ni
esfuerzo a mostrar aprecio a aquellos que nos
ayudan y nos animan. Dedique hoy mismo un
momento para hacer esto por alguien.
La palabra amistad significa “afecto puro, desinte-
resado, y recíproco entre dos personas”. Note que
es algo recíproco, tanto dar como recibir. Medite en
las palabras del sabio rey Salomón: “El hombre que
tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay
más unido que un hermano” (Proverbios 18:24).
Pasajes bíblicos
1 Samuel 18—20
Versículo para memorizar
Proverbios 17:17 “En todo tiempo ama el amigo.”
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 Perdón extraordinario 4-06-A
E Notas para el maestro
l rey Saúl sabía que aún su propio hijo había tratado de
ayudar a David a escapar del palacio. Tan celoso estaba el
rey que finalmente decidió buscar a David para matarlo.
Saúl envió espías para que averiguaran dónde estaba David y
le informaran dónde pudiera encontrarlo. Un día Saúl supo
que David estaba en una región montañosa. Llevó consigo a
tres mil hombres y fue tras David. Cerca de las montañas, Saúl
entró en una cueva para descansar. Él no sabía que David y sus
hombres estaban escondidos más adentro en la cueva. Sin que
nadie lo notara, David se acercó al rey, y con su espada cortó la
punta del manto de Saúl.
David luego se arrepintió de haber cortado el manto. Él
sabía que Dios estaba en control y que mientras Saúl fuera
rey, merecía ser honrado. David contuvo a sus hombres y no
permitió que atacaran a Saúl cuando éste salió de la cueva.
Luego David y sus hombres salieron y llamaron a Saúl. David
se postró rostro en tierra ante el rey y le dijo que en la cueva
había cortado la orilla de su manto. Saúl se dio cuenta de que
David fácilmente podía haberlo matado, cosa que probaba que
él nunca había querido hacer daño al rey. Saúl lloró al ver que
aunque Dios lo había entregado en manos de David, éste no
le había hecho daño. Él pidió a David que le prometiera que
nunca destruiría el nombre de su familia. Luego de ese encuen-
tro Saúl regresó al palacio y dejó de perseguir a David.
Más tarde uno de los enemigos de Israel dijo al rey Saúl que
había visto a David escondido en un monte. De nuevo Saúl
tomó sus tres mil hombres para ir a buscarlo y matarlo. Saúl
acampó a lo largo del camino junto al monte y el desierto
donde David estaba escondido. Cuando los espías que David
había enviado le contaron dónde estaba Saúl, David fue y vio
el lugar donde Saúl dormía. Uno de los hombres de David se
ofreció a acompañarlo al campamento de Saúl.
Esa noche David se acercó al rey Saúl mientras éste dormía.
Había una lanza clavada en el suelo a la cabecera del rey y sus
soldados estaban durmiendo a su alrededor. Uno de los hom-
bres de David quiso tomar la lanza y clavarla en el rey, pero
David lo detuvo. David le dijo que Dios sería quien a su tiem-
po heriría a Saúl, puesto que nadie podía quitar la vida al rey
sin ser culpable. David tomó la lanza y una vasija de agua que
estaban cerca de la cabecera del rey y salió del campamento.
Saúl y sus hombres siguieron durmiendo y no se despertaron,
porque Dios los hizo caer en un profundo sueño. Luego David
cruzó al otro lado y se detuvo en la cumbre del monte. Desde
allí llamó a Abner, el soldado principal de Saúl, y lo reprendió
por no proteger mejor al rey. Le dijo que buscara la lanza y la
vasija de agua del rey. Luego el rey oyó a David y reconoció su
voz. Cuando comprendieron que David una vez más pudiera
haber matado al rey, pero que no lo hizo, se maravillaron de su
perdón y disposición de honrar al rey.
David devolvió a Saúl la lanza y la vasija de agua y recordó a
él y a sus hombres que no había herido al rey cuando tuvo la
oportunidad. Saúl bendijo a David y regresó a su casa, aun
más seguro de que un día David sería el rey en lugar de su hijo
Jonatán.
I. Encuentro en una cueva
A. La orilla del manto
B. Honra al rey
II. Un intercambio verbal
A. Control de David
B. Súplica de Saúl
III. Un rey dormido
A. La lanza y la vasija de agua
B. Lealtad comprobada
IV. Palabras de despedida
A. David perdona
B. Saúl bendice
Actividad
Muchas veces cargamos con amargura por
mucho tiempo debido a alguna ofensa en
contra nuestra. Dios desea que perdonemos
a los que nos han herido. Pida a los alum-
nos que escriban en un pedazo de papel
una ofensa o alguna situación que los ha
herido. Luego deben doblar el papel para
que nadie vea lo escrito. Después de pedir
en oración a Dios que perdone a esa perso-
na, deben quemar (tenga mucho cuidado si
hace esto en clase) el papel o romperlo en
pedacitos para simbolizar que ya no cargan
con esa ofensa o falta de perdón.
Crecimiento del maestro
Los principios bíblicos presentados en cada lec-
ción son los puntos importantes que sus alumnos
necesitan comprender. Usted, como maestro, no
puede enseñarles de manera eficaz algo que no ha
aprendido personalmente. Pida al Espíritu Santo
que examine su corazón. Si tiene en su interior
una raíz de amargura por no haber perdonado,
permítale ayudarle a perdonar antes de presentar
esta lección a otros. “Quítense de vosotros toda
amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia” (Efesios 4:31).
Pasajes bíblicos
1 Samuel 24 y 26
Versículo para memorizar
Lucas 6:27 “Amad a vuestros enemigos, haced bien
a los que os aborrecen.”
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4-06-A
 El rey David
L Notas para el maestro
os filisteos siguieron haciendo guerra contra Israel hasta un
día de intensa batalla en que murieron los tres hijos del rey
Saúl, y él mismo fue herido. Saúl pidió a su escudero que
lo matara para que el enemigo no lo encontrara y lo torturara
aún más, pero él se negó a hacerlo. Entonces el rey Saúl se dejó
caer sobre su propia espada, y el escudero hizo lo mismo. Los
israelitas tuvieron miedo y huyeron de sus casas permitien-
do que los filisteos ocuparan sus ciudades. Éstos pusieron la
cabeza y la armadura de Saúl en el templo que honraba a su
dios falso y colgaron su cuerpo en la muralla de una ciudad.
Algunos hombres valientes de Israel rescataron el cuerpo del
rey de la muralla y lo enterraron.
David había estado en otro país luchando contra los amalecitas.
Cuando regresó a Siclag, un amalecita vino del campamento de
Saúl con su ropa rasgada y la cabeza cubierta de ceniza. Trajo
la noticia de que el rey Saúl y su hijo Jonatán habían muerto.
David preguntó cómo sabía esto. El hombre dijo que había
estado en la batalla y que Saúl le había pedido que lo mata-
ra para que el enemigo no lo torturara. El amalecita dijo que
había matado al rey y tomado su corona. Eso no era cierto, pero
probablemente había sido testigo de la muerte de Saúl y había
robado la corona. David todavía consideraba con respeto al rey
y ordenó la muerte del amalecita, creyendo que él había matado
a Saúl. Luego David y sus hombres lloraron por Saúl y Jonatán.
Después de un tiempo de luto por la pérdida del rey y de su
mejor amigo, David preguntó a Dios si debía ir a alguna de
las ciudades de Judá. Dios lo envió a Hebrón, y David empezó
a actuar como líder del pueblo de Dios. Primero, oyó hablar
de los hombres que habían sepultado dignamente a Saúl y les
agradeció. Luego gobernó al pueblo de Judá desde la ciudad de
Hebrón. Al mismo tiempo, Abner, el comandante del ejército
de Saúl, había escondido a Is-boset, uno de los hijos de Saúl,
el cual fue hecho rey de las otras tribus de Israel. El pueblo de
Dios se dividió en dos grupos, Judá e Israel, y luchaban cons-
tantemente para ver cuál de los gobernantes sería el rey de toda
la nación.
Abner, el comandante del ejército de Saúl, y Joab, el hombre
que peleaba por David, siempre trataban de ayudar a sus jefes.
Estos hombres se engañaban entre sí y causaron que muchos
hombres murieran en planes para remover a sus oponentes
del puesto de liderazgo. Finalmente, Abner aceptó reunirse con
David para hablar pacíficamente sobre una manera de com-
binar el reino. Cuando Joab volvió de la batalla se enojó con
David por haberse reunido con Abner. Joab mandó llamar a
Abner para una reunión en el palacio, y lo mató, porque había
matado a su hermano Asael en la batalla. David mandó hacer
luto por la muerte de Abner. Luego algunos hombres malos
fueron al palacio de Is-boset y lo mataron pensando que esto
alegraría a David. En lugar de eso, David los hizo matar por su
acción perversa.
Todas las tribus de Israel fueron a David y le pidieron que sea
su rey. David tenía treinta años de edad. Fue rey de Judá por
siete años y medio, y de todo Israel por treinta y tres años.
Conquistó a sus enemigos y rescató el arca de Dios y lo puso
en su lugar en Jerusalén.
4-07-A
I. Muerte del rey Saúl
A. Herido en la guerra
B. Honra final
II. David llora la muerte de Saúl
A. Pérdida de un rey
B. Pérdida de un amigo
III. Un reino dividido
A. David es ungido rey
B. Guerra con la casa de Saúl
IV. David, rey de Israel
A. Derrota del enemigo
B. La bendición de Dios
Actividad
Provea una hoja de papel y muchos cra-
yones para que usen los alumnos. Primero
deben pintar todo el papel con tantos colo-
res como sea posible. Luego pintarán una
capa liviana de negro sobre toda la hoja.
Finalmente, con un palito o la punta de
un lápiz pueden escribir el versículo para
memorizar. Al escribir sobre el color negro
aparecerá debajo la capa de colores.
Crecimiento del maestro
Medite en las palabras de David en el Salmo 40:1-3:
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y
oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la des-
esperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre
peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca
cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto
muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.”
Como maestro, usted es ejemplo para sus alum-
nos. Algunos de ellos tal vez asistan a la clase sin
el apoyo de su familia. En oración, pida al Señor
que le muestre cómo puede alentarlos y ser el
apoyo que necesitan para permanecer fieles a
Dios. Ore por ellos y por toda la familia para que
sea salva. Cuando vean el buen ejemplo de su
vida, “confiarán en Jehová”.
Pasajes bíblicos:
1 Samuel 31; 2 Samuel 1—6
Versículo para memorizar:
Salmo 15:2,5 “El que anda en integridad… no res-
balará jamás.”
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 La bondad de David 4-08-A
C Notas para el maestro
uando el rey Saúl y su hijo Jonatán murieron en la guerra
hubo pánico en el palacio. La enfermera que cuidaba a Mefi-
boset, el hijo de Jonatán de cinco años de edad, escapó con
el niño. En el apuro, el muchachito cayó y quedó inválido. Lo
llevaron a vivir en una pequeña villa lejana por muchos años.
Después de varios años de guerra, David fue coronado rey de
Israel. El rey había conquistado a los enemigos a su alrede-
dor y proclamó a Jerusalén como capital: la ciudad de David.
Llevó el arca de Dios a su lugar y construyó un hermoso pala-
cio. David también quería construir una casa para adoración
a Dios, pero Dios le dijo que su hijo construiría el templo. No
obstante, podía comenzar a reunir los materiales. Entonces,
un día, empezó a preguntar: “¿Ha quedado alguno de la casa
de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?”
Al ser un joven pastor había conocido al hijo del rey en el
palacio. Jonatán hizo un pacto de amistad con David aunque
pudiera haberlo temido como rival del reino. Jonatán amaba
a David y arriesgó su vida por él. David y Jonatán prometie-
ron ser siempre leales y cuidar de la familia del otro. Cuando
Jonatán murió en la batalla, David lloró por el amigo que
había amado tanto.
El rey Saúl había tenido un administrador llamado Siba, y lo
mandaron llamar. Siba contó acerca del hijo de Jonatán, Mefi-
boset. Cuando David le explicó que quería mostrar misericor-
dia al hijo de Jonatán, Siba dijo al rey dónde había sido llevado
el niño. No sabemos la edad de estos hombres, pero Mefi-boset
tenía un hijo, por tanto comprendemos que habían pasado
muchos años. Entonces David mandó a llamar a Mefi-boset.
Era común que el nuevo rey matara a todos los hijos de un rey
anterior. Se sabía que el rey Saúl había sido muy cruel e injusto
con David por muchos años. Seguramente Mefi-boset tuvo
mucho temor cuando fue llamado al palacio después de tanto
tiempo. Pero David recibió al hijo de Jonatán diciéndole que
no tuviera miedo. Le dijo: “Yo a la verdad haré contigo mise-
ricordia por amor de Jonatán tu padre. Te devolveré todas las
tierras de tu abuelo Saúl y comerás siempre en mi mesa.”
Mefi-boset debe haberse sorprendido por la amabilidad y
generosidad que David le estaba mostrando. Esto proveería
para todas sus necesidades y le daría una herencia que pasar a
su hijo. Un lugar en la mesa del rey le ofrecía para siempre un
lugar de prominencia y respeto. Este hombre lisiado sentía que
no era más que un perro muerto delante del gran rey David.
Pero David recordó la promesa que había hecho a su mejor
amigo Jonatán, de ser amable con su familia, y la promesa a
Saúl de recordar a sus herederos. Y cumplió esa promesa al ser
misericordioso con Mefi-boset.
El rey llamó al siervo Siba y le contó de las provisiones que
había hecho para Mefi-boset. David anunció que Siba, junto
con sus quince hijos y sus veinte criados, trabajaría la tierra y
usaría la ganancia para cuidar de Mefi-boset y su familia. Por
el resto de su vida, Mefi-boset, hijo de Jonatán, comió en la
mesa del rey al igual que los hijos de David.
I. El hijo de Jonatán
A. Un momento desesperante
B. Un niño lisiado
II. Un rey poderoso
A. Sus victorias
B. Sus oficiales
III. Recuerdo de una promesa
A. La pregunta del rey
B. La respuesta de un siervo
IV. Prueba de misericordia
A. Comida en la mesa del rey
B. Tierras devueltas
Actividad
Esta lección es acerca de alguien que casi
todos habían olvidado. Hay personas hoy
que experimentan el olvido. Tal vez sean
ancianas o estén enfermas y se hallan en un
lugar donde la mayoría se olvida de ellas.
Diga a los alumnos que hagan una lista de
personas parecidas a la descripción de arri-
ba. Luego piensen en maneras de honrarlas
y mostrarles amor. Tal vez puedan escri-
birles una carta, visitarlas, o de alguna otra
manera mostrarles aprecio.
Crecimiento del maestro
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal;
en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los
otros” (Romanos 12:10). Lo que hacemos siempre
hablará más fuerte que lo que decimos. Piense en
una persona olvidada que podría honrar delan-
te de sus alumnos. Tal vez haya hermanos en la
iglesia que siempre trabajan “detrás del escenario”
pero que nunca son reconocidas por su labor.
Honrar a una de estas personas “olvidadas” ayu-
dará a sus alumnos a comprender el principio de
esta lección.
Pasajes bíblicos
2 Samuel 4:4; 9:1-13
Versículo para memorizar
Proverbios 3:3 “Nunca se aparten de ti la miseri-
cordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en
la tabla de tu corazón.”
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4-08-A
 El pecado de David
E Notas para el maestro
ra época de primavera. El rey David debía haber ido con
sus tropas en campaña para proteger el territorio de Israel
del enemigo. Pero David se quedó en casa y envió a Joab
como comandante de los soldados. David había reinado unos
diez años, y después de recoger la cosecha cada primavera era
tiempo de dirigir a sus soldados en la batalla.
Una tarde el rey David fue al techo del palacio para disfrutar
la brisa después de un día caluroso. Desde el techo vio a una
mujer bañándose y notó que era muy hermosa. Él envió a un
siervo para averiguar quién era. Éste regresó para informar
a David que era Betsabé, esposa de Urías. Urías era siervo de
David y un buen soldado.
David envió mensajeros para que trajeran a Betsabé al palacio.
Betsabé vino y ellos pasaron juntos la noche. Luego ella regre-
só a su casa. Más tarde Betsabé envió un mensajero a David
diciendo que estaba embarazada. El esposo de Betsabé estaba
lejos con las tropas por eso ella sabía que el rey David era el
padre del bebé.
David envió a decir a Joab, su comandante, que enviara a Urías
de vuelta al palacio. Cuando Urías vino a Jerusalén, David le
preguntó cómo iba la batalla. Luego lo mandó a su casa. David
hasta dio un regalo a Urías. Él quería que Urías durmiera con
su esposa, de manera que pudieran decir que él era el padre del
bebé de Betsabé. Pero Urías pasó la noche a la entrada del pala-
cio en lugar de ir a su casa. David trató de persuadir a Urías a
que fuera a su casa, pero como los soldados estaban todavía en
campaña militar lejos de casa, a Urías no le pareció bien tener
privilegios especiales. El rey David lo invitó a un banquete e
hizo que Urías se emborrachara, pero aún así Urías no fue a su
casa sino pasó la noche donde dormía la guardia real.
La siguiente mañana el rey David envió una carta con Urías
a Joab diciéndole que coloque a Urías en la peor parte de la
batalla y luego retire las tropas para que Urías muera. Ese
mismo día Joab siguió las órdenes de David y Urías murió.
Joab envió un informe completo al rey y también le contó que
Urías había muerto. Cuando la esposa de Urías oyó que su
esposo había muerto, ella lloró por él. Luego, después de los
días de luto, David la trajo al palacio. La hizo su esposa, y ella
dio a luz a un hijo.
Todo esto desagradó a Dios. El Señor envió al profeta Natán
para reprender a David por su pecado. Natán contó a David
una historia sobre un hombre pobre que amaba mucho a un
pequeño cordero. Un hombre rico vino y mató al cordero para
alimentar a un viajero. David se enojó mucho y quiso castigar
al hombre rico. Entonces Natán le dijo que la historia repre-
sentaba la manera en que él había robado la esposa de Urías y
lo había mandado matar para encubrir su pecado. Natán dijo a
David que su hijo moriría a causa de ese pecado.
David pidió perdón a Dios. Dios lo perdonó, pero el niño se
enfermó. David ayunó y oró por su hijo, pero éste murió el
séptimo día. Aunque Dios perdonó a David, éste tuvo que
pagar las consecuencias de su pecado. Después Dios le dio otro
hijo, que él y Betsabé llamaron Salomón.
4-09-A
I. Época de campaña militar
A. David no fue con las tropas
B. Una mujer hermosa
II. Tentación de David
A. Cedió al pecado
B. Concepción de un niño
III. Planes para ocultar el pecado
A. Trato especial de Urías
B. Estrategia para matarlo
IV. Las consecuencias
A. Reprensión del profeta
B. Muerte del hijo
Actividad
Recorte de papel o de cartulina un corazón
para cada alumno. Defina un código, que
puede ser: 1=A, 2=B, 3=C, etc. Usando el
código, escriba el versículo para memorizar
en los corazones que ha recortado. Anote el
código en la pizarra. Reparta los corazones
y diga a los alumnos que descifren lo que
está escrito en los corazones. Luego repitan
juntos el versículo para memorizar.
Crecimiento del maestro
La lección de hoy es bastante descriptiva con
respecto a un pecado sexual. Tendrá que ser muy
sensible a la edad de sus alumnos para decidir
cuántos detalles dará del pecado que David come-
tió. Los jóvenes y los adultos necesitan escuchar la
dureza con la que Dios trató con el pecado sexual,
pero con niños usted podría explicar que era
malo que David “pasara tiempo” con una mujer
que no era su esposa.
Aunque Dios fue severo en su castigo, notamos
también su gran misericordia. Nunca olvide esto.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no
pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”
(1 Juan 2:1).
Pasajes bíblicos
2 Samuel 11 y 12; Salmo 51
Versículo para memorizar
Salmo 51:10 “Crea en mí, oh Dios, un corazón lim-
pio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
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 El rey Salomón 4-10-A
C Notas para el maestro
uando el rey David envejeció, todos comenzaron a pregun-
tarse quién sería el próximo rey. Adonías era el hijo mayor
de David y decidió proclamarse rey. Reunió a muchos de I. Intento de usurpación
los líderes importantes para dar este anuncio, pero no invi- A. Celebración secreta
tó a Natán, el profeta, ni a Sadoc, el sacerdote. Ellos eran los B. Preocupación del profeta
principales líderes de su padre. Tampoco invitó a Salomón. II. Revelación del plan
Con seguridad Adonías sabía que David había prometido a
Betsabé que su hijo Salomón sería el próximo rey. Esto preocu- A. Informe al rey
pó mucho al profeta Natán, quien fue a Betsabé para darle la B. Órdenes del rey
noticia. III. Salomón ungido rey
Natán contó a Betsabé que Adonías se había nombrado rey A. Proclamación del pueblo
sin el conocimiento de David y que no era lo correcto ya que B. Tocan las trompetas
Salomón había sido elegido por Dios y David como próximo IV. Aclaración del asunto
rey de Israel. Le dijo que fuera al rey con la noticia y que él lo A. Perdón a Adonías
confirmaría. Betsabé fue al lecho del rey David para preguntar-
le sobre este problema. Cuando ella se arrodilló delante del rey B. Palabras finales
le recordó que él había prometido que Salomón sería el próxi-
mo rey. Luego le contó que Adonai había realizado muchos
sacrificios de animales y una gran celebración para nombrarse Actividad
rey. Ella le dijo a quién él había invitado y que había ignorado Como esta lección explica la coronación de
a Salomón. Natán entró a la habitación mientras ella estaba un rey, los alumnos menores pueden hacer
hablando y le dio a David el mismo informe. coronas. Déles tiras de cartulina para que
Después de conversar con Natán, el rey David ordenó que las coloreen y decoren. Luego ajústelas a la
Betsabé volviera a la habitación. Una vez más David le prome- cabeza de cada uno para que vayan a casa
tió que Salomón sería el próximo rey. Luego llamó a Natán, con la corona puesta.
Sadoc, y Benaía para que con sus siervos escogidos hicieran
montar a Salomón sobre la mula del rey y formaran una pro-
cesión para ir al lugar de la unción. Montar el animal reserva- Crecimiento del maestro
do para la realeza era una proclamación pública de que David No es suficiente que usted conozca a sus alumnos,
favorecía a este hijo como el próximo rey. Ellos procedieron a sino debe conocer también a la familia de ellos.
Gihón donde el profeta y el sacerdote lo ungieron. Luego toca- Si enseña a adultos, necesita conocer a los hijos o
ron la trompeta y gritaron: “¡Viva el rey Salomón!” Al pasar nietos de sus alumnos. Si enseña a niños o jóve-
por las calles las multitudes comenzaron a tocar flautas y lan- nes, necesita conocer a los padres o hermanos de
zar gritos de alegría. Era tal el estruendo que la tierra temblaba. ellos. Tener mayor contacto con las familias de sus
Adonías y todos sus invitados escucharon el estruendo de la alumnos le ayudará a suplir mejor las necesidades
multitud en las calles. Un joven entró a la fiesta y les contó que de cada uno.
David había coronado a Salomón como rey de Israel. Cuando Al conocer a sus alumnos, sabrá cómo aconse-
oyeron que Salomón ya estaba sentado en el trono real, que jarlos. La exhortación final de David a su hijo
muchos de los oficiales ya lo estaban felicitando, que la ciudad Salomón (1 Reyes 2:2-3) son consejos que todos
lo estaba aclamando, y que David se había inclinado ante él necesitamos seguir:
desde su cama, tuvieron miedo. Los invitados rápidamente • Esfuérzate y sé valiente.
abandonaron la fiesta y Adonías corrió al templo para resguar-
darse. Él sabía que había tratado de robar el reino a Salomón y
• Guarda los preceptos de Jehová, andan-
que era posible que lo mataran por dicho acto. Pero cuando los do en sus caminos.
siervos contaron a Salomón que su hermano se estaba escon-
diendo en el altar, éste mandó decir que no lo mataría.
Pasajes bíblicos
La obra final de David antes de morir fue encargar a Salomón
sus responsabilidades. David le recordó que los pueblos que 1 Reyes 1:1—2:12
habían sido útiles y generosos con el pueblo de Dios debían
continuar recibiendo honra y bendiciones. También le recor-
dó que aquellos que habían hecho lo malo delante de Dios Versículo para memorizar
merecían el castigo. Pero lo más importante que dijo a su hijo 1 Reyes 2:3 “Guarda los preceptos de Jehová tu Dios,
Salomón fue que siguiera siempre los mandamientos de Dios andando en sus caminos, y observando sus estatutos
para tener un heredero en el trono. Luego David murió. y mandamientos... para que prosperes en todo lo que
hagas y en todo aquello que emprendas.”
4-10-A
4-10-A