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La condición laboral del periodista en Chiapas.

Martínez Mendoza, Sarelly; Matus López, Juliana; Villar Pinto, Hugo A.; (2009).
Reporte de lectura
Violencia, Comunicación y Poder
Dra. Celia del Palacio
Diana Castillo Mata
29 de septiembre de 2016

La investigación que emprende Sarelly Martinez de manera conjunta con Juliana


Matus y Hugo A. Villar tiene como objetivo indagar las condiciones en que labora
el periodista en chiapaneco. Este análisis conlleva la realización de 158 encuestas
y 88 encuestas en las que determinan las condiciones laborales de los periodistas
en lo que refiere a la percepción de salarios, las escasas prestaciones laborales a
las que sólo un porcentaje es acreedor (el fondo para el retiro, por ejemplo).
Además describen la relación de los periodistas con asociaciones que los
representan y mencionan algunas intervenciones tanto al interior del gremio como
con el Estado.
Los autores exponen la condición de precariedad de los sueldos percibidos
por los periodistas. No sin antes señalar que durante el siglo XIX y gran parte del
XX, el periodismo era una actividad que no recibía remuneración de lo medios.
Cuestión que dio origen a las relaciones de intercambio entre periodistas y
políticos que a través subvenciones y embutes (mejor conocidos como chayos o
peines) favorecieron la imagen de algunos actores políticos. Lo llamativo de este
hecho es que los periodistas cobraron “su salario en las oficinas de gobierno. No
era algo vergonzoso” (p.450). Cuestión que en lo personal, me parece afectó de
manera importante no tan sólo la actividad periodística, sino el propio ethos del
informador.
Según los autores, las condiciones salariales y su exigencia cambiaron a
partir de 1980, cuando algunos medios comenzaron a pagar por el trabajo
periodístico, pero en un análisis más detallado, se revela que las remuneraciones
son muy bajas y no cubren las gastos que demanda el ejercicio del periodismo.
Hasta 1990, cuando se dieron 3 factores determinantes en el terreo laboral: 1)
relación de acercamiento entre periodistas foráneos interesados en el movimiento
zapatista, es cuando los periodistas locales se informaron de las prestaciones y
salarios que recibían sus colegas, 2) algunos obtuvieron mejores remuneraciones
al convertirse en corresponsables de medios nacionales y 3) la creación de la
licenciatura en comunicación que produjo egresados que exigían mejores
condiciones salariales.
Para este punto los autores detallan las condiciones laborales en que se
desarrolla el trabajo periodístico. Aunque los periodistas dicen ejercer su labor De
nuevo aparece una constante: las relaciones de clientelismo que se generan por
los bajos salarios del informador, punto de coincidencia con el trabajo de Márquez
(2015) y Del Palacio (2015) y otros más. Las subvenciones a los medios y los
pagos discretos a los periodistas coaptan la libertad de expresión, nulifican la
crítica y la funciones de vigilancia del periodismo.
En concordancia con lo anterior, los autores suman a esto otros
mecanismos que refuerzan la precariedad del periodismo: como los contratos
outsourcing, los despidos injustificados, las mínimas prestaciones laborales con
las que acceden a laborar y la falta de previsión y garantía de entrega de
jubilaciones y prestaciones que dignifiquen la vida de los trabajadores cuando
estos se retiren.
Otro elemento importante es la consideración que les merecen las
asociaciones que representan al gremio periodístico, pues, si bien, no se sienten
representados, al menos dos por medio de estas han logrado establecer o dar
marcha a tras reglamentaciones que impactaría de manera negativa al gremio
periodístico. Algunos de los logros representativos en material legal fue el debatir
la llamada Ley mordaza que pacto modificaciones al código penal en material de
difamación y sentó las bases para una relación ente los periodistas y el gobierno.
Al igual que la intervención de distintos grupos que pactan un compromiso con
respecto a la ley de transparencia: los acuerdos para la cláusula de consciencia
del periodista y secreto profesional .
En su conclusión los autores apuntan que el futuro del periodismo
chiapaneco corre en paralelo a las condiciones de desarrollo estatal: “Para que el
gremio periodístico cambie su rutina, tienen que existir un cambio en los graves
problemas sistémicos de la entidad, los horizontes del periodismo y los periodistas
se vislumbran a la par de las perspectivas de desarrollo de Chiapas” (p.456).
Perspectiva optimista, que habrá de evaluarse con posteriores análisis.

Bibliografía
Martínez Mendoza, Sarelly; Matus López, Juliana; Villar Pinto, Hugo A.; (2009). La
condición laboral del periodista en Chiapas. Revista Latina de Comunicación
Social, Sin mes, 444-460.

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