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Resumen
Bien es cierto que desentrañar un código oculto (un valor fonético
iconográfico o epigráfico) nos puede ayudar a comprender mejor
como éramos. Pero negar o ignorar lo desentrañado evidencia
como somos, porque a sabiendas se ignora el valor fonético y la
base fundamental implícita en el contexto narrativo descifrado.
El valor fonético referido está básicamente anunciado con
anterioridad , por lo que la nueva interpretación no se ajusta a un
interés subjetivamente personal o individual, sino a la interacción
contextual de su verdadero valor lingüístico delatado por la
permanencia de determinados relatos internos en la iconografía o
la epigrafía.
Palabras clave: Pergamino. Escritura. Lengua. Etimología. Íbero-
Castellana. Embajador.
1
Abstracts
It is true that unravel a hidden code (a phonetic value
iconographic or Epigraphic) can help us to better understand how
we were. But to deny or ignore the deep evidence as we are
because knowingly ignored the phonetic value and implied in the
narrative context decryption key base.
The phonetic value concerned is basically announced previously,
by which the new interpretation does not fit a subjectively
personal or individual interest, but its true value of linguistic
contextual interaction is demostrated by the continuance of
certain internal reports on epigraphy and iconography.
Key words: Parchment. Writing. Language. Etymology. Iberian-
Castilian. Ambassador.
Contexto iconográfico
Inicialmente el papiro y el pergamino fueron en la antigüedad el
soporte fundamental de difusión y circulación de la escritura. El
pergamino fabricado con piel de animal consistía en una faja
enrollada que en su despliegue adquiría una forma un tanto
peculiar, una lámina rectangular con los extremos en espiral.
Dichos extremos se solían enrollar en sendos tarugos para facilitar
su despliegue al unirse los dos lados en el medio. Lo sorprendente
es que la forma peculiar de dicho soporte es un motivo
iconográfico muy presente en la simbología de la antigüedad y ha
podido pasar desapercibida en un contexto narrativo tan
significativo como importante fue el invento que permitió la
extensión epigráfica por el mundo conocido.
2
No es de extrañar que la representación del pergamino aparezca
en obras arquitectónicas griegas del siglo VI a. C. El origen es sin
duda una aportación del mundo oriental, reflejado en el arte
jónico de los capiteles que caracterizan el orden arquitectónico
representado al oeste de Asia Menor y al este de las Cícladas
(archipiélago situado en el mar Egeo).
La descripción de estos capiteles mencionada por algunos autores
es muy significativa: «Capitel formado por un cuarto adorno,
decorado con una línea de ovas, un cordón de perlas y dos
grandes volutas a cada lado, en espiral. Las volutas se encuentran
ubicadas a los extremos y se unen por una línea curva. El
conjunto recuerda dos rollos de papel separados»1. «La principal
característica distintiva de la columna jónica son las volutas en la
parte superior. Éstas a menudo son llamadas pergaminos»2.
Las denominadas “ovas” pueden tener en algunos casos la
apariencia de un huevo. Pero no siempre las cosas son lo que
parecen, y la escultura ibérica lo revela. Las ovas representadas en
el friso de la necrópolis de Los Nietos (Murcia) son un claro
ejemplo, porque la forma ovalada no es la de un huevo, sino que
más bien refleja la cara superior o dorso de una lengua humana.
1
https://mariafernandahappy.webnode.es/ordenes-arquitectonicos/orden-jonico/
2
http://diferenciaentre.info/diferencia-entre-arquitectura-jonica-y-dorica/
3
La cerámica de lujo romana conocida como terra sigillata es un
claro ejemplo de que las denominadas ovas son en realidad la
imagen figurativa de lenguas. Son muchos los casos en los que
aparece estampillado próximo al labio del vaso la imagen
figurativa de ovas, tal es el caso de la copa expuesta en el Museo
Christian Vignaud (Millau, Francia). Las figuras en relieve
muestran escenas de la recolección de la vid. La situación de las
lenguas próximas al labio, no solo denotan una simbiosis
narrativa del símbolo con el recipiente, la propia escena puede
reflejar la degustación del propio contenido del zumo de uva.
4
seriados determinando el verbo “conceder”: convenir en lo que
uno dice o afirma.
Lo cierto es que la cultura ibérica no pasó por alto el significado
simbólico del pergamino al representar dicho esquema de volutas
en el capitel ibérico de Cástulo (Linares, Jaén) del siglo IV a. C.
Dichas volutas se hallan sobre la representación de la imagen
figurativa de una lengua que apunta hacia las volutas. En el
interior de las volutas o rollos superiores del capitel de Cástulo se
muestran sendos rosetones. La roseta o rosetón de más de cuatro
pétalos es un símbolo universal que expresa la ofrenda, entendida
en su más amplio sentido de la palabra, manifestada en cada uno
de sus sinónimos: sacrificio, ofrecimiento, homenaje, voto,
entrega, donación, oblación, sufragio, dádiva, obsequio, regalo,
etc.4, al que habría que añadir el sinónimo de testimonio.
Ilustres investigadores de la iconografía del mundo antiguo, como
comprenderéis los manuscritos inicialmente se escriben para dejar
testimonio o que un destinatario lo reciba. La ofrenda en el
contexto iconográfico de la sociedad ibérica es tan evidente que
resulta insultante su ignorada aclamación en los estudios de
investigación. Su presencia en la pintura vascular, frente a la
divinidad (cerámica de La Alcudia de Elche) nos introduce en un
contexto religioso; entre mujeres danzantes al son de la música
manifiesta un contexto social, y entre guerreros en actitud de
lucha (cerámica de Liria, Valencia) se revela el voto de fidelidad
mencionado por las fuentes grecolatinas como una de las
instituciones más importantes entre las sociedades guerreras de la
antigüedad.
4
https://www.academia.edu/36290425/El_voto_ib%C3%A9rico_lenguaje_universal
5
Capitel Jónico5 . Capitel ibérico de Cástulo.
6
La simbiosis entre el soporte y el símbolo es incuestionable. Es
más, en el centro del pergamino se muestran dos ruedas realizadas
con filigrana de cordón. La rueda es el símbolo del “tránsito”7 , y
sus sinónimos son: circulación, traslación y comunicación.
Como comprenderéis el contexto narrativo de circulación,
traslación y comunicación se complementa con la función
primordial por la cual el pergamino fue creado. Para que no haya
dudas, el pergamino áureo muestra sendos cordones de sujeción
del rollo en los extremos. Entonces ¿por qué es considerado un
amuleto (un objeto portátil al que se le atribuye alguna propiedad
sobrenatural)?, sencillamente al no comprender los símbolos se ha
puesto la palabra como excusa. Lo verdaderamente sorprendente
es que estos símbolos aun siendo interpretados en el 20058, nadie
se halla percatado del valor fonético contextual en la placa de oro
de Vega de Ribadeo, expuesta en uno de los museos más
importantes de España. La causa es un hecho muy bien reflejado
en el siguiente refrán: “No hay mayor desprecio que no hacer
aprecio”.
Lo cierto es que no se necesita la aprobación o confirmación de
ningún especialista, ya que el mundo griego puede abogar de
manera proverbial una simbiosis simbólica y epigráfica. En una
copa ática del siglo V a. de C. del Museo Arqueológico Nacional
de Atenas, una serie de puntos se halla bajo el alfabeto jónico y
junto a las eses seriadas. Al verbo conceder, convenir en lo que
uno dice o afirma, se le puede incorporar otro verbo, clamar:
emitir la palabra de manera grave y solemne.
Con toda propiedad literal, en esta copa ática, se concede y se
clama la unión de un sistema de escritura, el alfabeto jónico9.
7
http://iconoteorema.blogspot.com.es/2015/01/el-teorema-iconografico-del-simbolo.html
8
López Pérez, A. (2005): El Ojo del Ibero: Un código iconográfico. Albacete.
9
https://www.academia.edu/19587481/EL_LENGUAJE_IB%C3%89RICO_ORIGEN_ETIMOL%C3%93GICO_
DEL_CASTELLANO_IR_y_VER_DAR_y_DECIR
7
En efecto, el verbo se halla implícito en el símbolo y así lo
manifiesta el mundo griego en la copa ática del siglo V a. de C.
del Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
10
Aranegui, C. (Ed.); Martí, Mª A.; Mata, C. y Pérez Ballester, J. (1997): Damas y
Caballeros en la Ciudad Ibérica. Madrid.
8
La cultura ibérica adopta estilos y conceptos del mundo griego,
pero no representa a los griegos, y eso es algo que se puede ver,
no solo en la cerámica, también en la propia escultura de la Dama
de Elche. Esta obra de indudable influjo escultural griego, de
entre el siglo V y IV a. C., tiene la capacidad de conjugar los
símbolos con la misma propiedad intelectual que el mundo
griego. Las lenguas con puntos seriados que porta la escultura en
sus collares, contextualiza el discurso de su exposición
permitiendo comprender la idiosincrasia de nuestro pasado. El
contexto narrativo de la lengua, como órgano de la palabra, en
conexión iconográfica con los puntos seriados (conceder:
convenir en lo que uno dice o afirma) resulta decisivamente
revelador.
9
antiguo11. El lenguaje transmitido trata a todas luces de indicar
que la escritura es el sustento de las tierras, y lo confirman con el
valor fonético determinante que tiene otro símbolo que pende del
conjunto de placas. Del conjunto de placas inferiores penden
elementos figurativos de bellotas. El significado simbólico de la
bellota ya lo anuncie en el 2011 en la Revista de Arqueologia nº
36412: “Su acepción ideológica para el mundo indígena puede
estar muy ligado a nuestra acepción lingüística y su correlación
podría rebasar lo meramente especulativo bajo un concepto
presente en la propia ambigüedad de la palabra. La palabra
elegida en cuestión tiene que ver con el involucro escamoso de la
composición natural de la bellota, ya que involucrar en nuestro
propio lenguaje es inferir en un discurso o escrito asuntos
extraños a su objeto”.
11
https://es.scribd.com/doc/311913066/La-Palmeta
12
http://www.histocat.cat/resource/Iconografiaiberica.pdf
10
Calatos del arado (Alcorisa, Teruel) y placa de cinturón (Mahora, Albacete).
13
En Blanco Freijeiro, A.: “Introducción -Orfebres prerromanos” El Oro en la España Prerromana
(Revista de Arqueología, 1989. Madrid, pp. 5-15).
11
Contexto epigráfico
12
Un claro ejemplo se halla en la ceca llamada “Iltirta” (Lérida).
Iltirta (ílY9D) no quiere decir nada ni en ibérico ni en latín. Sin
embargo, Ildirda nos estaría trasmitiendo un contexto gramatical y
un contexto político e histórico: (i l di ŕ da) Impone ley, dicta
Roma entrega.
Las acuñaciones imperiales con leyenda latina Ilerda, continúan
expresando un mismo contexto gramatical y político: (i l e r da)
Impone ley, recibe Roma entrega.
Diferente tipo de escritura, mismo significado. Incluso, con un
mismo correlato gramatical e histórico el topónimo de Leyda se
pronuncia en la Edad Media simplificado en un castellano tan
puro que puede hacer reflexionar, desde al filólogo más escéptico
hasta al lingüista más cualificado: Leyda (ley da) ley entrega.
14
https://www.academia.edu/23704098/DESCIFRADA_LA_LENGUA_%C3%8DBERA_EL_LENGUAJE_IB%C3
%89RICO_ORIGEN_ETIMOL%C3%93GICO_DEL_CASTELLANO_S%C3%8DLABAS_VOCALES_Y_CONSONAN
TESo;
14
las denominadas estelas del suroeste, consideradas de entre los
siglos VIII y VI a. C.: cures, sana, liba, alto, cuna15.
Y lo cierto es que no dejan de salir más palabras castellanas con
la revisión obligada de lo publicado con cada una nueva
interpretación.
Entre las leyendas incisas escritas en alfabeto meridional en el
conjunto argénteo de Abengibre y en el orden que Joaquín
Sánchez Jiménez y Pío Beltrán Villagrasa muestran en 196216, se
halla la siguiente inscripción.
«A. Lectura del texto del plato Inv. 38.215. Negativo 5.170 del
Museo Arqueológico Nacional. Consta de once signos escritos en
arco en el ruedo del asiento… Su lectura inmediata es
aidurbenediabaga y su división en palabras se razonará que es:
aidurben - ediaba - ga.»
En el alfabeto meridional el sigo $ permite la transliteración
fonética de la sílaba “be”, y así es como los autores citados la
interpretan en 1962. Eso sí, dichos autores recurren a la lengua
vasca para dar un significado a la lectura del texto, y razonan que
la partícula “ben” puede significar lo mismo que “pen”, todo ello
para dar un sentido a la primera palabra del texto “ai” con el
significado de “maleficio”.
15
https://www.academia.edu/36290014/CONTERBIA_CARBICA_Y_LA_DUALIDAD_EPIGR%C3%81FICA_IB%
C3%89RICA
16
Los platos de Abengibre. Publicaciones del Seminario de Historia y Arqueología de
Albacete (Albacete).
15
El no comprender la escritura ibérica es como no comprender su
simbología, el disparate resultante es ver amuletos y maleficios
donde no los hay.
Ahora pasemos a la comprensión permitida por la
correspondencia gramatical contextualizada que permite la
correcta segmentación con la aplicación de la dualidad ibérica
du/tu, ba/pa.
Leída de derecha a izquierda: ai-turbe-n-e-dia-paga.
cB at Ò n PrÙ ía (ai turbe n e dia paga) ahí turbe nación,
recibe día paga.
Cuatro son las palabras castellanas mencionadas íntegramente en
el texto. Además del adverbio “ahí” y “paga” del verbo pagar, dos
nuevas, la palabra “día” y el imperativo “turbe” del verbo turbar:
Alterar o interrumpir la continuidad de una acción o estado.
El modo imperativo en la lengua castellana se emplea para
ordenar o pedir algo, y así es como se manifiesta en la lengua
ibérica. Para que no halla dudas sobre el contexto gramatical y
político de su contenido, bajo la inscripción en arco se muestra la
sílaba “ka” (c): acata. Se trata de uno de los verbos más
influyentes y significativos de la historia sociopolítica y religiosa
de la humanidad, interpretado en la escritura ibérica con cada uno
de los diversos signos C, c y h. Acatar: Tributar homenaje de
sumisión y respeto. Es el resultado de un patrón de adaptación
lingüística donde la sílaba È (ke) traduce el verbo imperativo
(él/ella/Ud.) acate. Y la sílaba k (ko) trascribe el presente
indicativo (yo) acato. Sus respectivos sinónimos son: tributa,
tribute, tributo.
En el conjunto argénteo de Abengibre la palabra “día” se
menciona en siete ocasiones (texto A, B, C, D, E, F, I, de Gómez
Moreno17). El texto B repite el verbo imperativo “turbe” con el
mismo contexto narrativo que en el texto A. Una línea en vertical
separa la frase según se registra en la siguiente imagen.
17
Sanz Gamo, R. y López Precioso, J. (1995): “La vajilla ibérica de Abengibre y su
entorno histórico y cultural”. El Tesoro de Abengibre, CCM 1995.
16
Negativo 5172 del Museo Arqueológico Nacional.
17
en la primera y en la segunda frase (cuarto signo
respectivamente). Este tipo de vibrante es mostrada en la II tabla
de equivalencia fonética de Joaquín Sánchez Jiménez y Pío
Beltran Villagrasa (1962) con el mismo sonido que las vibrantes
Pqç. Según la tabla de equivalencia íbero-castellana, todas ellas
son la vibrante doble que determinan contextualmente a Roma. La
interpretación no deja paso a la especulación, ya que me atengo a
la tabla de equivalencia fonética descrita por dichos autores
respetando sus sonidos lingüísticos, y por supuesto, a la tabla de
equivalencia íbero-castellana contextualizada por mí con
antelación a la siguiente interpretación.
Primera frase: (ai e ŕ do n) ahí recibe Roma perdona nación.
Segunda frase: (de bia ŕ de n) concede vía Roma concede nación.
Tercera frase: (e dia ba) recibe día comparece.
18
La frase que continúa a dicha leyenda no tiene desperdicio:
rhÚrh / (carde car) procure tributar.
El imperativo del verbo cardar es: (usted) carde.
Relacionada con la ganadería, estamos hablando de una de las
actividades más viejas conocidas por el ser humano, ya que
cardar es preparar con la carda la materia textil para el hilado de
la lana. Según el diccionario español, carda en sentido figurado o
familiar es amonestación, represión. Amonestar es hacer presente
alguna cosa a uno para que la considere, procure o evite.
La interpretación “paga entrega / procure tributar”, contextualiza
una narrativa gramatical implícita en la historia de la imposición
de Roma en la Península Ibérica. Todo ello escrito en plata, uno
de los metales nobles más valorados y codiciados de la
antigüedad, que en sus múltiples formas funcionó
primordialmente como forma de pagos estatales y tributarios
documentados en toda la esfera gobernante del mundo romano, en
particular, y en general, en toda la esfera gobernante de la antigua
sociedad.
En diacronía con la narrativa interpretativa del conjunto
epigráfico de la vajilla ibérica de Abengibre, el resto de la leyenda
del texto G permite introducirnos en una serie de datos
cronológicos, históricos y lingüísticos con poder de retrasar la
fecha de dichos textos hacia mediados del siglo I a.C. Esto no
indica una fecha de fabricación de los platos, ya que esta vajilla,
aunque formaba un conjunto demuestra diferente cronología.
Como señalan varios autores presenta una morfología tipológica
perteneciente a los siglos IV y III a. C. (en Sanz Gamo y López
Precioso, 1995)19: “De hoz la considera una posible dedicación,
en alfabeto meridional, de finales del siglo III a. C. (De hoz 1979,
237). Correa, por la separación de palabras y la presencia de
escritura retrógrada, piensa en una fecha anterior a la presencia
romana (Correa 1981-1983, 409). Y Siles en el momento de la
presencia púnica (Siles 1981)”.
19
Sanz Gamo, R. y López Precioso, J. (1995): “La vajilla ibérica de Abengibre y su
entorno histórico y cultural”. El Tesoro de Abengibre, CCM 1995.
19
Sin embargo, en el año 199620 ya anuncio que la epigrafía y la
iconografía figurativa de personas y animales pertenecen al siglo
II a. C. Pese a ser repetidamente publicado en 200121, 200222,
200523, 200624 y finalmente en el año 201625 con un gran
repertorio de interpretación iconográfico y epigráfico, otra vez se
demuestra un desprecio mudo hacia el contexto narrativo
anunciado.
La revisión del texto G permite interpretar toda una serie de datos
que cambia rotundamente la cronología epigráfica anunciada por
todos.
El texto que sique (referencia G. del inv. del MAN., texto H. 110
c. de Gómez moreno) se lee de derecha a izquierda y las frases se
hallan separadas por líneas en vertical.
zaíÙaírÌarí|íarËörûcíca|BízËól|rËöpÚSd
20
López Pérez, A (1996): “Entorno al tesoro de Abengibre”. Ikalesken N º1 Iniesta
(Cuenca).
21
López Pérez, A. (2001): “Datos arqueológicos del río Abengibre al río Júcar”.
Ikalesken N º 1 Iniesta (Cuenca).
22
López Pérez, A. (Ed.) (2002): La fidelidad representada en el lenguaje icnográfico en
cerámicas ibéricas. Posibles conjeturas iberas. Albacete, 2002.
23
López Pérez, A. (Ed.) (2005): El ojo del ibero. Albacete.
24
López Pérez, A. (2006), “Símbolos astrales en la Antigüedad”, Revista de
Arqueología nº 301, Madrid. 56-63.
25
https://www.academia.edu/23704098/DESCIFRADA_LA_LENGUA_%C3%8DBERA_EL_LENGUAJE_IB%C3
%89RICO_ORIGEN_ETIMOL%C3%93GICO_DEL_CASTELLANO_S%C3%8DLABAS_VOCALES_Y_CONSONAN
TESo;
20
rË ö pÚ S d (da s debe e ker) entrega dominio debe, recibe
César.
El verbo deber dicen que viene del latín debere. Tal y como
indica la página etimologías de Chile26 : “En origen en efecto
debere significó tener algo procedente de otro y por tanto ser
deudor de él.”. Y con ese efecto original es como lo mencionan
los íberos, en un perfecto castellano.
En el texto G son cuatro las frases separadas por líneas.
Prescindiendo de la frase que continúa y parte de la siguiente, que
por constar de letras abreviadas con diferentes interpretaciones no
menciono, el apelativo César se vuelve a pronunciar junto a la
siguiente frase que justamente al final del texto, tal y como señala
Gómez Moreno (1943)27, se menciona lo que podía ser un
homónimo “Viriatuias”.
ía rË örû- (-cure ker ai) cure César ahí.
zaíÙaírÌ arí (ira biriatuias) ira Biriatuias.
Cure César ahí deseo de venganza Viriato. Estas son las frases del
final del texto G de los platos ibéricos de Abengibre.
26
http://etimologias.dechile.net/?deber
27
Gómez Moreno, M. (1943): La escritura ibérica. Madrid.
28
José María Blázquez (1975 pp. 71). Ciclos y temas de la Historia de España: La romanización.
La sociedad y la economía en la Hispania romana ; Plutarco, César, cap. 12
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_lusitanas#cite_note-20
21
12)29 quién nos describe la forma de gobernar de César en
Lusitania: “Terminadas tan felizmente las cosas de la guerra, no
administró con menor inteligencia las de la paz, reduciendo a
concordia las ciudades, y sobre todo allanando las diferencias
entre deudores y acreedores: porque ordenó que de las rentas de
los deudores percibiese el acreedor dos terceras partes, y de la
otra dispusiese el dueño hasta estar satisfecho el préstamo”.
Recordemos que el inicio del texto G comienza con las frases:
paga entrega / procure tributar. En el texto A: ahí turbe nación,
recibe día paga / acata. Y en el texto E: ahí recibe Roma perdona
nación / concede vía Roma concede nación / recibe día
comparece.
29
https://www.imperivm.org/cont/textos/txt/plutarco_vidas-paralelas-tv-cesar.html
30
https://neoptolemoblog.wordpress.com/2012/08/03/virato-y-su-batallas-contra-roma/
22
Inventario del Museo Arqueológico Nacional nº 38204.
31
M.ª Paz García-Gelabert – José María Blázquez: Notas acerca del urbanismo romano de
Cástulo (Jaén, España). http://www.biblioteca.org.ar/libros/140260.pdf
23
Durante la guerra civil entre César y Pompeyo (49-45 a. C.) la
ciudad de Cástulo fue partidaria de César pasando a ser una gran
ciudad de la provincia hispana. Ahora la interpretación de
leyendas latinas de sus acuñaciones puede transmitir un
documento jurídico que justifica la organización política y
administrativa del propio César, guardando un contexto
epigráfico, iconográfico, histórico, con las fuentes literarias
clásicas y arqueológicas, indicando una cronología precisa para
un tipo de acuñación.
La moneda en concreto es el tipo 483 de Navascues (1969)32, el
cual atribuye dichas acuñaciones hacia el 50 a. C.:
Anverso, cabeza viril laureada mirando a la derecha, rodeada por
la leyenda latina SACAL. ISCER.
Reverso, esfinge mirando a la derecha, debajo SOCED, y delante
leyenda CAST. Interpretación anverso:
SACAL (S A CA L) dominio acepta, acata ley.
ISCER (I S CER) impone dominio César.
32
J. M.ª Navascues. La moneda hispánica del Museo Arqueológico Nacional. Vol. I,
1969.
33
A. Vives. La Moneda Hispánica. 1926.
24
La evidencia histórica de la paleografía hispana se documenta en
la ciudad iberorromana de Osicerda, mencionada por Ptolomeo
como ciudad sedetana y por Plinio el Viejo como comunidad
perteneciente al convento cesaraugustano. Tal y como indica F.
Beltrán Lloris (2004)34: «Entre los años 40 a. E. la ciudad acuñó
una emisión de bronces que copia sus tipos claramente de los
denarios emitidos por César hacia 49-48 a. E. –victoria alada con
corona y palma, y elefante pisoteando un dragón, serpiente o
carnyx–, que encajaría bien en el contexto del triunfo cesariano
sobre los lugartenientes de Pompeyo tras la campaña de Ilerda (49
a. E.) y de la subsiguiente fundación de la colonia Iulia Victrix
Lepida / Celsa en las Eras de Velilla de Ebro, cuyo nombre
expresa en palabras el mismo concepto que las monedas de
Osicerda traducen en imágenes: la victoria de César. La leyenda
exhibe el nombre de la ciudad en latín, Osi(cerda), y en lengua
ibérica, usekerte, circunstancia que también se da coetáneamente
en las emisiones de kelse / Cel(sa). En época de Tiberio la ciudad
volvió a acuñar moneda con la efigie del emperador y el toro, y la
leyenda mun(icipium) Osicerda, que ratifica su inclusión entre los
Latini ueteres del convento cesaraugustano por Plinio el Viejo,
una promoción que debe atribuirse sin duda a Augusto.»
La interpretación de las diversas leyendas, en ibérico y en latín, se
ponen de acuerdo, abreviando el nombre de César (patronímico
de la nomenclatura romana) añadiendo una vibrante simple a la
sílaba ibérica <ke>:
Usekerde (u s e ker de) lucha dominio recibe, César concede.
Osicerda (o s i cer da) otorga dominio impone, César entrega.
Diferente tipo de escritura, mismo lenguaje e idéntica etimología.
34
F. Beltrán Lloris: Sobre la localización de Damania, Leonica, Osicerda y Orosis.
Paleohispanica 4, (2004), pp. 67-88.
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/23/23/04beltran.pdf
25
Semis de Usekerde
35
Villaronga, L. (1994): Corpus nummum Hispaniae ante Augusti aetatem, Madrid. (2ª Edición, José A.
Herrero S.A. Monedas y Medallas, 2002.
26
Según la página etimologías de Chile36: «La palabra laurel la
tomamos del francés y el provenzal laurier, variante formada con
sufijo –eier (del latín –or y ior), en principio para referirse no al
árbol, sino al follaje del laurel, sobre el latín laurus, que es el
nombre de este árbol o arbusto. Vinculado al culto de Apolo, el
laurel es símbolo de triunfo (...) El vocablo latino laurus parece
que se origina en un préstamo mediterráneo, preindoeuropeo,
préstamo de esta planta mediterránea que debió de ser muy
antiguo y que también originó las diversas variantes del nombre
del laurel en griego clásico… ».
La narrativa contextual entendida y explicada con la diacrítica
gramatical que confirma y estructura el lenguaje ibérico confirma
que dicho préstamo mediterráneo no es preindoeuropeo. La
palabra lauro no la hemos tomado ni del latín, ni del francés, ni
del provenzal. Y el actual topónimo de Llerona que a través de
Laurona es sucesor del ibérico, deriva del castellano Lauro
pronunciado tal cual por la cultura ibérica del siglo II antes de
Cristo. Lo corrobora la regularidad gramatical que permite la
coherencia lógica interna de una lengua y lo afirma toda una
coincidencia epigráfica, simbólica, cronológica, espacial y
territorial que influye en los factores culturales y sociales de su
interpretación.
El contexto político que manifiesta la lectura epigráfica ibérica,
no solo evidencia una lengua oficial anterior a Cristo en la
Península, también perpetúa la idiosincrasia común de la lengua
castellana impresa en el ADN lingüístico de todos los españoles.
36
http://etimologias.dechile.net/?laurel
27
As de Lauro (Llerona, Barcelona). Fuente de imagen:
http://rgonzalez.blogspot.es/1273062994/
37
Villaronga, L. (1994): Corpus nummum Hispaniae ante Augusti aetatem, Madrid. (2ª Edición, José A.
Herrero S.A. Monedas y Medallas, 2002.
28
El reverso del semis CVIII, 5 de Vives (La Moneda Hispanica,
Madrid, 1926) muestra dicha leyenda separada por un punto y
entre dos espigas.
IL.SE (i l . s e): Impone ley, dominio recibe.
29
Bibliografía
30
López Pérez, A. (2006), “Símbolos astrales en la Antigüedad”,
Revista de Arqueología nº 301, Madrid. 56-63.
31