l sexo es el conjunto de las peculiaridades que caracterizan los individuos de una especie
dividiéndolos en masculinos y femeninos, y hacen posible una reproducción que se caracteriza
por una diversificación genética.1 La reproducción sexual implica la combinación de células especializadas llamadas gametos para formar hijos que heredan el material genético, y por tanto los rasgos y naturaleza de ambos padres. Los gametos pueden ser idénticos en forma y función (isogametos), pero en algunos casos han evolucionado hacia una asimetría de tal manera que hay dos tipos de gametos específicos por sexo (heterogametos): los gametos masculinos son pequeños, móviles, y optimizados para el transporte de su información genética a cierta distancia; mientras que los gametos femeninos son grandes, no móviles y contienen los nutrientes necesarios para el desarrollo temprano del organismo joven.
La sexualidad es el conjunto de condiciones que caracterizan el sexo de cada persona o
animal. Desde el punto de vista histórico cultural, es el conjunto de fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas asociadas a la búsqueda del placer sexual, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo.
Morbosidad es el conjunto de casos patológicos que caracterizan el estado sanitario de un