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D casa home 8 espacio vivido doméstico domestic lived space 0 familia family OD hdbitat habitat Introduction tothe study of domestic lived space | Ths article presents @ study on the sation of the fay habitat as a Tved space, stating fom @ theory on inhabiting. The fundamental habitat of the human species is pointedut the family envionment. tis advisable to consier the family dling 3 a “space fned”, starting fom such approeches inking anthropology to thecal histor of architecture, 0 28 t shift the object of study from 2 noun (habitat to verbo action to init, tod) © 20 SioyT-FADU-UBA Introducci6n al estudio del espacio vivido doméstico Rafael E. J. Iglesia Facultad de Arquitectura, Disefto y Urbanismo, UBA Direceién particular! Martiniano Leguizamin 195 C1408GVC Buenos Aires, Argentina Telfs: (54-11) 4641-6595 E-mail: riglsia@fiduubacar Este artteulo presenta un estudio sobre la situacién del habitat familiar como espacio vivido, a partir de una teorla del habitar, Se sefala la importancia del hdbitat fundamental de la especie humana: el dmbito familiar Se aconseja considerar al habitaculo familiar como un “espacio vivido” a partir de enfoques que aiinen la antropologia con ia historia critica de la arquitectura, cambiando el objeto de estudio de un sustantivo (hdbitas) a un verbo 0 accién (habitar). AREA 11, agosto 2008 143 Introduccién y justificacién: estar y no estar Agnes Heller (1995) reflexioné sobre el “estar en ca- sa” y sefial6 dos situaciones: la espacial y a tempo- ral. En cuanto ala espacial sostuvo la centralidad te- rriquea de la casa como /ocus al que uno pertenece, lugar al que la casa define. Desde la prehistoria, el homo sapiens privilegié determinados lugares. Quien habita centra su vida. Se instala en un siste- ‘ma cultural quelle permite “ses” alguien y tomar de- isiones. Generalmente, la familia signa este sito. Hay allf fendmenos: la alegea, la pena y el dolos, la intimidad y el encuentro. Sonidos, olores, colores, formas son vivencias que cargan de significado a la experiencia del “habitar familias” (Figura 1). Afuera hay un mundo hostil Bollnow 1963), “lugar otro” del hogar que, aunque adverso, es de ria. Quedarse en su casa puede ser un “dejar de ser desu tiempo”. Pero afuera la armonfa espacio-tem- poral de la casa se quiebra. Habitar el tiempo es la segunda situacién. La casa es lugar principal de los recuerdos. Dice Salignon: ra necesa- El habitat no es un lugar como los otros, es uno de los modos privilegiados que coloca ¢ instala al hombre en un espacio y un tiempo cuyas di- mensiones no se dejan reducir a su significe- cién, hay toda una serie de articulaciones entre las diversas maneras de haber vivido y de vivir y de esperar vivir, tanto a nivel individual y fami- liar como colectivo; la casa, la calle, el bartio, la

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