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ESCUELA NORMAL SUPERIOR T-004 “GRAL.

TORIBIO DE LUZURIAGA”
Carrera del Profesorado de Biología
CIENCIAS DE LA TIERRA 2008 - Prof. Guillermo Alfonso

CLASE Nº 3
Fecha: Jueves 28 de Agosto de 2008

TEMA: ESCALA DEL TIEMPO GEOLÓGICO


LA DIVISIÓN DEL TIEMPO GEOLÓGICO
El hombre ha hecho conjeturas sobre el pasado desde tiempo inmemorial ya que los testimonios de
casi todas las civilizaciones ofrecen pruebas de esta búsqueda más allá de la memoria humana, de la
historia escrita y de las más antiguas leyendas. No es raro que esto haya sucedido pues el hombre es
una criatura curiosa y el científico tiene más acentuada aún esa cualidad, especialmente el
geocientífico, porque la Tierra plantea incontables preguntas que claman por respuestas. En realidad, la
Tierra no sólo invita al geólogo a estudiar sus características sino que también lo desafía a que explique
su composición y su origen.
El geólogo no se siente satisfecho sabiendo solamente “qué” sucedió, sino que quiere saber el “por
qué”. Cuando conocemos el “efecto” de cierto fenómeno geológico queremos averiguar su “causa”.
Los científicos de todas las disciplinas basan sus investigaciones en los “qué” y los “por qué” de sus
campos particulares de estudio, pero el geólogo tiene que considerar todavía otro elemento: el factor
tiempo. Así, una vez que el geólogo averigua qué ha sucedido y, si puede, por qué, pregunta:
“¿cuándo ocurrió?” El concepto de “cuándo” exige ubicar las relaciones causa-efecto en un tiempo
continuo a fin de que los sucesos geológicos puedan ser ordenados en la secuencia adecuada.
EL ARCHIVO DE LAS ROCAS
Las capas de rocas de la corteza terrestre son como páginas de piedra que forman un inmenso libro de
historia, un antiguo “volumen” que nos ofrece un fascinante relato acerca de las fuerzas naturales que
operaron en la Tierra durante los 4.500 millones de años de su existencia. Las rocas que estudia el
geólogo les proporciona dos importantes datos. En primer lugar, ofrecen algunas pruebas de las
condiciones en las cuales se formó y, por otra parte, registran algunos de los sucesos ocurridos desde
que se formaron.
Son las rocas sedimentarias las que proporcionan los indicios más valiosos para conocer la historia
terrestre. Estas rocas revelan la fascinante secuencia de acontecimientos que ayudaron a plasmar el
relieve moderno. Contienen variados testimonios que han registrado las idas y venidas de vastos mares
interiores, de imponentes glaciares que desgastaron el suelo, de terrenos destruidos por la erosión y
ríos enfurecidos, vientos incesantes y arenas movedizas. En ellas se encuentra la mayoría de los
fósiles: huellas, pisadas, dientes y huesos que revelan el desfile de la vida a través del tiempo
geológico.
¿Cómo lee el geólogo este archivo de rocas? El primer capítulo descifrable de la historia terrestre se
halla en las rocas más antiguas de la corteza. Formadas en los principios de los tiempos geológicos,
estas rocas se encuentran casi siempre profundamente enterradas debajo de otras más jóvenes que
fueron depositadas sobre ellas. Esta parte del archivo de las rocas puede estar a gran profundidad
dentro de la Tierra y es por esta razón que los geólogos trabajan al revés al reconstruir la historia
terrestre. Aunque desfiguradas por el paso del tiempo y los sucesos geológicos subsiguientes, las capas
primitivas de roca proporcionan muchos informes sobre los episodios introductorias de la larga historia
de la Tierra.
Los capítulos más recientes se encuentran en las rocas superiores jóvenes. No obstante, “leer” la
historia terrestre no es tan sencillo como leer un libro. Las formaciones geológicas de muchas partes
del mundo han sido considerablemente alteradas y no siempre se hallan en la secuencia en la cual se
formaron. En otras, el archivo de las rocas ha sido completamente borrado por la erosión o alterado por
efecto de la presión y la temperatura en profundidad. Las fallas y otras alteraciones estructurales
también contribuyeron para que algunas de las “páginas” se mezclaran y quedaran fuera de secuencia
y otras se perdieran para siempre. Estas páginas que faltan convierten la reconstrucción de la historia
terrestre en una tarea sumamente difícil.
LOS FÓSILES: SILENCIOSOS TESTIGOS DEL PASADO
Actualmente, y no desde hace mucho tiempo, se acepta sin discusión que los fósiles son restos de
antigua vida. Los fósiles han llegado a ser una valiosa herramienta del geólogo y la Paleontología ha
contribuido mucho al progreso de nuestros conocimientos sobre la vida prehistórica. Durante cuanto
tiempo se ha conservado la vida en la Tierra? Nadie lo sabe con seguridad, pero se estima que los
restos fósiles más antiguos que se conocen, organismos primitivos semejantes a las bacterias, tienen
más de 3.000 millones de años. Con todo, a pesar de la gran antigüedad de la vida, el primer registro
claro e ininterrumpido de actividad orgánica comenzó hace unos 600 millones de años y puede ser
seguido a través de su evolución hasta las formas más avanzadas del tiempo geológico posterior y de
la actualidad. La cadena de la vida primitiva comienza con los restos de organismos bastante
rudimentarios hallados en las rocas muy antiguas. Sin embargo, al comparar estos organismos con
fósiles de especies similares que vivieron en una época posterior, se comprueba que los fósiles de las
rocas más jóvenes se fueron haciendo más complejos y más avanzados. Como podía sospecharse, esta

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progresión continua hacia formas vivientes más complejas ha prestado gran apoyo a la Teoría de la
Evolución Orgánica.
¿Por qué es útil saber dónde y cuándo vivió un organismo prehistórico? Una de las razones es que los
fósiles nos ayudan a reconstruir el ambiente y éste, a su vez, puede servirnos para deducir cuál fue la
distribución geográfica en las distintas épocas.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR ANTIGUO?
El interés del hombre por el tiempo es bastante natural. La nuestra es una época en la cual el tiempo y
su medición tienen la mayor importancia porque vivimos en una cultura regida por él, en la que nuestra
actividad diaria está estrechamente regulada por el reloj y el calendario. Sin embargo, por importante
que sea el tiempo para la mayor parte de la gente, lo es todavía más para los que estudian el pasado.
Sin poseer algún conocimiento de él, los sucesos históricos y prehistóricos no pueden ser situados en la
secuencia adecuada y su valor se reduce. A diferencia del historiador y del arqueólogo, al geólogo le
interesan etapas tan prolongadas que son inconcebibles para nuestra mente. Hay una buena razón
para esto y es que los objetivos de la geología (rocas, fósiles y minerales) son por naturaleza muy
antiguos. Sin tener cierto conocimiento de su edad relativa, el geólogo no podría situarlos en la
secuencia adecuada dentro de la historia terrestre.
¿Por qué su edad relativa? Por lo general, indicamos el paso del tiempo relacionándolo con una serie de
sucesos. El geólogo usa un sistema relativo de fechado mediante el cual puede establecer que un
fenómeno geológico, como puede ser una erupción volcánica, tuvo lugar antes o después de otro
como, por ejemplo, un ascenso del nivel del mar. Lo hace en el terreno comparando las posiciones
relativas de las rocas y estudiando los fósiles que pueden contener.
Para determinar la secuencia relativa de los sucesos geológicos las rocas son nuestros documentos y el
principio de superposición nuestra guía. Este principio básico supone que en una secuencia de
rocas estratificadas no perturbadas (por erosión, tectónica, etc.) las capas superiores son las más
jóvenes y los estratos que están debajo son cada vez más antiguos a medida que penetramos en la
corteza. Es natural que así sea ya que ese es el orden en el cual se formaron. Además, los fósiles
contenidos en cada unidad sucesiva de roca serán diferenciables de los incluidos en las formaciones
que están encima y debajo de ella y esto constituye el principio de sucesión de la fauna.
Los geólogos, usando los datos deducidos de estos dos principios, han ideado una escala del tiempo
geológico compuesta de unidades de tiempo determinadas, durante las cuales se formaron las
distintas unidades de roca. La mayor de estas divisiones se llama Era; cada una de ellas se divide en
Períodos que a su vez pueden dividirse en unidades todavía más pequeñas llamada Épocas. Dispuestas
en orden cronológico, estas unidades de tiempo forman una especie de calendario geológico. Las
unidades de esta escala de tiempo, contrariamente, a los días y a los años, son arbitrarias y de
diferente duración, porque no existe forma de conocer la cantidad exacta de tiempo de que consta
cada intervalo. Sin embargo, la escala de tiempo permitió colocar un rótulo cronológico a los distintos
capítulos de la historia terrestre. Así, cuando un geólogo dice que un fósil es Mesozoico se refiere a los
restos de una planta o animal que vivió durante la Era Mesozoica, hace unos 65 millones de años.
Los dos esquemas que siguen son dos formas de representar el “ calendario geológico”. Uno,
representa en millones de años la duración de las distintas eras geológicas. En cambio, el otro, llamado
calendario cósmico, representa la misma cantidad de tiempo que el anterior pero simplificada en un
año solar, es decir, en un año tal como lo usamos corrientemente nosotros. La ventaja del calendario
cósmico es que permite ubicar fácilmente cualquier acontecimiento en una escala de tiempo conocida
por todos y, de esa forma, tomar mayor conciencia de la magnitud del tiempo geológico y lo poco que,
en cuanto a tiempo se refiere, ha estado presente el hombre sobre el nuestro planeta.

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Enero 15.000.000.000 La Gran Explosión.


1 Mayo 10.000.000.000 Origen de la Vía Láctea.
9 Septiem 4.700.000.000. Origen del Sistema Solar.
14 Septiem 4.500.000.000 Formación de la Tierra.
25 Septiem 4.000.000.000 Origen de la Vida.
2 Octubre 3.600.000.000 Formación de las primeras rocas.
9 Octubre 3.300.000.000 Fósiles más antiguos (bacterias y algas).
1 Noviem 2.500.000.000 Diferenciación sexual en microorganismos.
12 Noviem 2.000.000.000 Plantas fotosintéticas.
15 Noviem 1.700.000.000 Primeras células con núcleo.

1 Diciem 1.300.000.000 Formación atmósfera de oxigeno.


16 Diciem 650.000.000 Primeros gusanos.
17 Diciem 600.000.000 Aparecen los invertebrados.
18 Diciem 560.000.000 Aparece placton marino y trilobites.
19 Diciem 530,000,000 Aparecen los vertebrados y primeros peces.
20 Diciem 480.000.000 La vegetación empieza a cubrir el suelo.
21 Diciem 440.000.000 Los animales terrestres - Primeros insectos.
22 Diciem 400.000.000 Anfibios e insectos alados.
23 Diciem 360.000.000 Flores arboreas - Reptiles.
24 Diciem 320.000.000 Primeros dinosaurios.
26 Diciem 240.000.000 Aparición de los mamíferos.
27 Diciem 200.000.000 Aparición de las aves.
29 Diciem 65.000.000 Extinción de los dinosaurios.
29 Diciem 60.000.000 Primeros cetaceos y primates.
30 Diciem 40.000.000 Primeros homínidos - Grandes mamíferos.

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