Está en la página 1de 2

La ciencia no es sino una perversión de sí misma, a menos que tenga como

objetivo final el mejoramiento de la humanidad. Nikola Tesla

Queridos amigos e invitados…

Uno de los anhelos más grandes del hombre es el de imitar la libertad de las aves
al cruzar los cielos, y así como con cualquier otro capricho que se incrusta en la
mente del ser humano, hubo quienes trabajaron arduamente para conseguirlo. Ya
es conocida la historia de los pioneros de la aviación, los hermanos Wright, que el
5 de octubre de 1903 tuvieron su primer vuelo exitoso logrando sostener su avión
en el aire durante 59 segundos. Desde entonces la aviación se ha convertido en
uno de los medios de transporte más populares del mundo, mejorando
considerablemente el tiempo y la seguridad de los traslados.

Sobre todo la seguridad, porque según datos de la Organización Mundial de la


Salud, existe un promedio de 3500 víctimas mortales diarias en los accidentes por
carreteras del mundo. En cambio, desde el año 2000 se presentan menos de un
millar anual de muertes en el mundo por accidentes aéreos. Estos índices
posicionan al avión como el medio de transporte más seguro en el planeta.

Y aunque ya asimilemos los viajes en avión como parte de nuestra vida, no es fácil
imaginar cómo una estructura metálica que pesa aproximadamente lo mismo que
66 elefantes, puede separarse del suelo y moverse a 1040 kilometros por hora.
Entonces, ¿Alguna vez se han preguntado cómo es posible que los aviones
puedan volar? La física tiene la respuesta.

No se alarmen por esto, pero igual que cuando entramos a una alberca y sentimos
el peso del agua sobre nosotros, todos estamos siendo aplastados en este
instante por una columna gigantesca de aire que genera la famosa presión
atmosférica. No la sentimos por nuestro diseño anatómico y porque nuestros
cuerpos están adaptados para soportar esa presión, pero si somos sensibles a sus
cambios. Es por eso que si subes una montaña o bajas al nivel del mar, notaras
una sensación incomoda en todo tu cuerpo.

La presión atmosférica es el primer concepto necesario para entender porque


vuela un avión, y podemos interpretarla como una fuerza que está empujando
cada milímetro de nuestro cuerpo, y se equilibra, es decir en mi brazo hay una
fuerza que empuja para un lado, y para el otro, al ser iguales, se contrarresta una
con la otra y puedo mantenerme inmóvil. Si alguien, empujara mi brazo a un lado y
no hubiera otro empujón que lo contrarreste, entonces se movería.

El siguiente concepto para entender el vuelo de los aviones lo postuló el físico


neerlandes-suizo Bernoulli. Quien descubrió que al aumentar la velocidad de un
fluido en movimiento su presión disminuye. Los aviones se apoyan de este hecho
ya que el aire a través del cual vuelan es efectivamente un fluido. El cómo se
relaciona directamente con el vuelo de los aviones se puede explicar mejor si
imaginamos el proceso para que un aeronave despegue.

Primero se posición en una larga pista y comienza a moverse hasta que llega a la
velocidad de despegue que varía dependiendo del tipo de avión. Mientras avanza,
va atravesando el aire y es ahí donde llega la importancia de las alas, que se
diseñan para que el aire las rodee de forma distinta en la parte superior e inferior,
por un lado aceleran el aire, y por el otro lo retrasan.

El incremento de la velocidad del viento en la parte superior del ala hace que
cumpliendo con Bernoulli, disminuya su presión en esa área, mientras que en la
parte inferior se mantiene igual. Al haber menos fuerza arriba y abajo, hace que
las alas del avión le permitan levantarse hasta el cielo.

Aún intervienen miles de factores igual de interesantes, por ejemplo, que es


necesario para mover el avión a esa velocidad cuando está en tierra. Pero con
esta sencilla explicación se puede visualizar como nuestra mente nos lleva a
estudiar y entender los fenómenos que ya existen en la naturaleza, para luego
adaptarlos a nuestras necesidades y finalmente, por imposible que parezca,
cumplir nuestros sueños.

También podría gustarte