Está en la página 1de 3

Un turbohélice[1] es un tipo de motor de turbina de gas que mueve una hélice.

Comparado con
un turborreactor, los gases de escape apenas contienen energía para producir
un empuje significativo. En su lugar, se utilizan para mover una turbina conectada a un eje.
Aproximadamente un 90 % del empuje es producido por la hélice y el 10 % restante por los
gases de escape.[2]

El turbohélice es un punto intermedio entre el motor alternativo y el turborreactor. Sus


condiciones de operación óptimas son entre 400 y 640 km/h y entre 5400 y 9000 m.
Su consumo específico de combustible mínimo se encuentra a una altitud entre 7600 m y
la tropopausa.[3] Generalmente necesita unos dos tercios del combustible usado por un
turborreactor por pasajero.[4]

Por este motivo, se usan principalmente en pequeños y medianos aviones subsónicos, aunque
algunas aeronaves más grandes como el Airbus A400M también están equipados con
turbohélices.

El motor de este tipo más potente del mundo es el Kuznetsov NK-12MA, que produce
11.180 kW (15.000 HP).[5] Solo el Europrop TP400 se le acerca.

Clasificación

Eje único

En los turbohélice de eje único, la hélice está conectada al mismo eje que la turbina a través de
un engranaje reductor, debido a que su rendimiento máximo se consigue a una velocidad de
rotación muy inferior a la del motor.

Un importante requisito de este tipo de turbohélice es que el paso de la hélice tiene que poder
regularse de forma precisa (entre 8º y 12º) antes del arranque del motor para disminuir la
energía necesaria para moverla.

Turbina libre

En los turbohélices de turbina libre existen al menos dos turbinas: una conectada a la hélice y
otra al compresor. Esta última gira a una velocidad casi constante, independientemente del
paso de la hélice y su velocidad, mientras que la primera tiene su propio engranaje reductor.

La principal ventaja de la turbina libre es que reduce la carga de par motor durante el arranque
del motor, puesto que no es necesario mover la hélice y los engranajes reductores, sino
únicamente la turbina y el compresor.

Comparación con el turborreactor

Los turbohélice tienen algunas ventajas respecto a los turborreactores:[6]

 La potencia disponible es en gran medida independiente de la velocidad de avance de


la aeronave, obteniendo más potencia en la fase inicial del despegue.

 Se produce un fenómeno de rebufo o soplado tras la hélice que mejora la eficiencia


del timón de profundidad y del timón de dirección a bajas velocidades.

 Son más eficientes a altitudes bajas y medias y a baja velocidad, consumiendo


aproximadamente un tercio menos de combustible por pasajero.

 Responden de manera más rápida a las variaciones de potencia.


 Pueden operar en pistas más cortas.

Sin embargo, tienen también algunos inconvenientes:

 No son eficientes a velocidades altas (más de 830-900 km/h).

 Poseen un techo de operación mucho más bajo, lo que reduce la velocidad con
respecto al suelo.

MOTORES TURBOHÉLICES

La propulsión en un motor turbohélice se realiza por la conversión de la mayor parte de la

energía de la corriente de gas en potencia mecánica para arrastrar al compresor, accesorios, y

carga de la hélice. Solo una pequeña cantidad (aproximadamente el 10 por ciento) del empuje

del chorro está disponible por la corriente de gas de relativamente baja presión y baja
velocidad

creada por las etapas de turbina necesarias para arrastrar la carga extra de la hélice.

Las características y usos del turbohélice son como sigue:

1. Alto rendimiento propulsivo a bajas velocidades, lo cual resulta en cortas carreras de

despegue pero que disminuye rápidamente a medida que la velocidad aumenta. El motor

es capaz de desarrollar alto empuje a bajas velocidades porque la hélice puede acelerar

grandes cantidades de aire a partir de velocidad 0 hacia delante del avión.

2. Tiene un diseño más complicado y es más pesado que un turborreactor.

3. Un consumo específico de combustible (TSFC) más bajo que el turborreactor.

4. Combinación motor y hélice con mayor área frontal lo cual necesita trenes de aterrizaje

mayores para los aviones de ala baja, pero que no necesariamente aumenta la resistencia

parasitaria.

5. Posibilidad de empuje inverso eficaz.

Estas características demuestran que los motores turbohélices son superiores para despegar

con cargas pesadas en pistas de longitud corta y media. Normalmente los turbohélices están

limitados en velocidades hasta aproximadamente 500 mph (805 km./h), ya que el rendimiento

de la hélice cae rápidamente con velocidades mayores a causa de la formación de ondas de

choque. No obstante, los investigadores en la Hamilton Standard division of United

Technologies Corporation y otros están intentando superar, o ampliar esta limitación

experimentando con hélices multipalas de cuerda ancha y diámetro pequeño, que dicen ser

más rentables que el turbofan de gran relación de paso, con un 20 por ciento de reducción en

el consumo específico de combustible.


Integración del Motor y Controles de la Hélice

Los motores turbohélices se usan en aviones que varían en tamaño desde los grandes

transportes cuatrimotores pasando por los ejecutivos de tamaño medio y los relativamente

pequeños bimotores. Lo que trataremos a continuación va dirigido hacia un turbohélice el cual

consta de elementos y conjuntos típicos de muchos aviones turbohélices.

Sobrevelocidad y Dispositivos de Seguridad

Los turbohélices disponen de un sistema de control NTS (negative torque signal) (mini torque)

el cual proporciona una señal que aumenta el ángulo de pala de la hélice para limitar el par

negativo del eje. Cuando un par negativo predeterminado se aplica al reductor, la corona

estacionaria se mueve hacia delante contra la fuerza de un muelle debido a una reacción de

torsión generada por unas estrías helicoidales. En su movimiento hacia delante, la corona

empuja dos varillas de actuación a través de la carcasa delantera del reductor. Una o ambas

varillas se pueden usar como señal para la hélice y comenzar a aumentar el ángulo de pala de

la hélice. Esta acción (hacia un ángulo de pala alto) continúa hasta que se suprime el par

negativo, resultando en la recuperación de la operación normal de la hélice

También podría gustarte