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““Arguitectufacontemporéne lecclin, Ensayos Serie. Ma Serge Chertayeff. ¥ Chitistopher Alexander” Comunidad y ‘privacidad Hacia una nueva arquitectura humanista Ediciones Nueva Vision Buenos Aires: Titi del- original inglés: |Community Publicailo por Doubleday & Co; Ine, 19 © Sorge Charmayeff, 1963. Agradecimientos I ‘Traducetén de Rubén Massera Revisién técnica de Leonardo Aizenberg, ara, Este libro pudo realizarse gracias a una subvencién otorgada a Jos autores por el Joint Center for Urban Studies del M.LT. y la Universidad de Harvard. Queremos expresar a Martin Meyerson, su director, nuestro especial agradecimiento por el infatigable aliento y la ayuda que nos dispens6, agradeci- miento que hacenios extensive a nuestros colaboradores John Meunier, Alden Christie y Robert Reynolds, estudiantes de la ! Harvard Graduate School of Design, a cuya paciencia, enorgia y habilidad para el disefio, la investigacién y el dibujo se deben los planos comparativos y el material grafico incluidos en el libro. ‘También queremos agradecer a la sefforita Mac Nama- te 1a, bibliotecaria de la Graduate School of Design, y a la se fiorita Kauffman, referencista de la misma, por la ayuda que nos prestaron en la biisqueda del material original; al Compu- tation Center del M.LT., que nos permitié utilizar libremente Ja IBM 1704 para efectuar el anlisis de nuestro problema; a Saul Steinberg, que nos autorizé generosamente a reproducir | sus penetrantes caricaturas; a Elizabeth Barlett Gordon, que corrigié y dactilografié pacientemente el primer borrador; a Anne Freedgood, que le dio coherencia y I6gica a Jo que nos- otros considerdbamos la versién definitiva; y por étimo, aun-- t que no en menor grado, a Peter Chermayeff, que colaboré en | todas las etapas de Ia obra y finalmente diseii la disposicién tipogrifica, las ilustraciones y la cubierta del libro. © 1968 Ediciones Nueva Visién SATC.'|* Viamonte 494, Buenos Aires, Republica Argentina. Queda hecho el depésito que previene la Tey 11.723. impreso en la Argentina / Printed in Argentina, SC. y C.A,, Cape Cod, 1962 El resumen del informe sobre el crecimiento de la .poblacién-de -Heiiz von Foerster se reproduce con autorizacién del autor. La cita de Ta carta de Marshall McLuhan, fechada el 19 de diciembre de 1960 en Toronto, se reprdduce con autorizacién del autor, Los cuatio dibujos de Saul Steinberg, se reproducen con autorizacién del autor. El diagrama circular sobre la: ciudad, el campo y el suburbio esti tomado de Garden Cities ‘of Tomorrow, de Ebenezer Howard, Londres, Faber & Faber Ltd., 1946, con autorizacién de los editores. EI disgrama del desarrollo de los eielos del disefio esti tomado de Development Indes, de K, Linberg- Holm y C. Theodore Larson, Ana Arbor, The University of Michigan Press, 1953, y 0 reproduce con autorizacién de los-editores. El dibujo de Orrubio’ Nuraghe, Ta fortaleza de Orroli, Nuoro, Cerdefla, de Gio- vvanni Lillin, se reproduce con autorizacién: © Scientific American Inc., teres Tos derechos reservados. El plano del templo de Baphoun se reproduce: con autorizacién de B. F. Groslier, E.F.EO- ~ |Conservation AAnghor. El diagrama. que describe la acci6ii reciproca. entre’ tecno= logia, obsolescencia y disefio, de Frederick J. Kiesler, esta tomado"de “On Correalism and Biotechnique”, de. Frederick J.._Kiester,. Architec= tural Record, setiembre de 1939; © 1999 de F. W. Dodge Corporation, tudlos los derechos reservados; ‘se reproduce Gon autorizacién de* los editores y de Frederick J. Kiesler, El diagrania esquemitico del pio cees0 de, abstraceiin de A. Korzybski y Wendell Johnson’ esté: tomada a People in Quandaries, de Wendell Johnson, Nueva York, Harper & Row, Inc,, 1946, con autorizacién de Tos editores. Presentacion Mensualmente se suma a la poblacién mundial an némero de personas suficiente como para poblar una ciudad del tamafio de. Detroit, En. unos: pocos. afios ese néero bastard para poblar «ma ciudad del tamafio de Chicago: Todos somos conscientes de este colosal aumento, aun cuan- do la’economia de abundancia en Ja cual nos movemos actual- mente y un pais relativamente todavia poco colmado como el nuestro hacen que, para Ia gran mayoria, esta preocupacién sélo sea ‘intelectual. Muy pocos de nosotros pereibimos con cudnta rapidez estin sintiéndose los’ efectos de esta situacién en muchas partes del mundo. Es una listima que no podamos viajar a través del tiempo y del espacio y visitar Madris, Cantén y-Java sucesivamente én 1850, en 1900 y por fin en nuestros dias, Aquellos que contamos con Ia edad suliciente podemos, por'lo menos, comparar cémo era la vida en nuestras ciudades —Parfs, Londres, Nueva York de hace una gene- racién con-la: que se desarrolla en ellas en la actualidad. El hombre .ctea su propio entomo, y a un ritmo acelerado: Gredr 10. es ‘de todés modos Ja palabra correcta, ya que el hombie simplemente ha actuado en el sentido en que deci- ‘moi: “Bueno, te has hecho tu propia cama: ahora debes dormir en ella”, Es evidenté que aun en Ids patses mAs ricos © in- dustrializados el desarrollo del entomo esté al borde de su- perat" lasposibilidades lel’ hombre. Hoy, segtin’ palabras de Frank Lloyd Wright, es mis ‘fcil circular por Nueva York sobie los techos'de los taxis qué en el fiterior de uno de ellos. 9

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