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El contrato:

Teoría general

Derecho
Privado III

1
Teoría general de los
contratos

El contrato
Nuestro Código regula el contrato en el Libro III (“Derechos personales”), Título
II (“Contratos en general”). Además, establece otros dos títulos: Título III
(“Contratos de consumos”) y Título IV (“Contratos en particular”).

El concepto de contrato y la definición en el Código Civil y


Comercial
El Contrato es una especie de acto jurídico y regla exclusivamente de un modo
inmediato o directo las relaciones jurídicas patrimoniales que son propias del
derecho creditorio. El Código Civil y Comercial (de ahora en más, nos
referiremos a él como el “Código”) define al contrato como: “el acto jurídico
mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento para crear,
regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales”.1
Supone, entonces, que debe haber, por lo menos, dos centros de intereses, un
acuerdo sobre una declaración de voluntad común (y no una mera coincidencia
de voluntad), que se exteriorice a través de la manifestación del
consentimiento.2

El contrato sirve a los contratantes para la obtención de las más variadas


finalidades prácticas, y tiene una doble función: la individual y social.3

1 Art.
957 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
2 Podrá ampliar información sobre este tema en el capítulo 1 (páginas 19 y siguientes) de López
de Zavalia, F. (1997). Teoría de los contratos: Parte General. Tomo I. (4ª ed.). Buenos Aires:
Zavalía.
3 Podrá ampliar información sobre este tema en el capítulo 1 (páginas 41 y siguientes) de López

de Zavalía, F. J. (1997). Teoría de los contratos: Parte General. Tomo I. (4ª ed.). Buenos Aires:
Zavalía.

1
Naturaleza jurídica. Antecedentes históricos
Para abordar esta cuestión, podrá recurrir al comentario al art. 957 de Rivera, J.
(2015). Libro III: Derechos personales, Título II: Contratos en general, Capítulo
1: Disposiciones generales. En J. Rivera, y G. Medina (dir.), Código Civil y
Comercial de la Nación comentado, Tomo III (pp. 399-421). Buenos Aires: La
Ley.

Convención, contrato y pacto


Si bien en el derecho romano fueron conocidas las figuras de convención, pacto
y contrato, los primeros eran conceptos equivalentes. Y, en la actualidad, la
doctrina moderna los distingue del siguiente modo: la convención es el género
aplicable a toda clase de acto o negocio jurídico bilateral, el contrato en
nuestro derecho actúa en el campo de las relaciones jurídicas creditorias u
obligacionales, y el pacto alude a cláusulas accesorias que modifican los efectos
naturales del contrato.

Requisitos de existencia y requisitos de


validez
Trataremos en este punto los requisitos de existencia y de validez de los
contratos, distinguiendo la noción de presupuestos y elementos.

Presupuestos y elementos de los contratos:


clasificación clásica y contemporánea
Tradicionalmente, y sin que el Código Civil y Comercial de la Nación los enuncie,
se han distinguido los elementos esenciales, naturales y accidentales de los
contratos. Desde una concepción más moderna, se distingue entre
presupuestos, elementos y circunstancias del contrato.

Así, define a los presupuestos del contrato como los requisitos extrínsecos al
mismo, pero que determinan su eficacia y que son valorados antes de él como

2
un prius. En general, estos requisitos son: la voluntad jurídica, la capacidad, la
aptitud del objeto y la legitimación (Alterini, 2012).

En relación a los elementos del contrato, los define como aquellos requisitos
intrínsecos, constitutivos del contrato: sus cláusulas (corresponden con el
contenido de la contratación, tema que será desarrollado más adelante).

Las circunstancias del contrato son entendidas como factores externos que
tienen trascendencia durante la formación del contrato, y luego durante la
ejecución del mismo.

Esenciales: noción y contenido


Los elementos esenciales son aquellos necesarios para que exista un contrato.
Sin ellos, no hay contrato en los términos en que ya definimos. Así,
encontramos como elementos esenciales de los contratos a los sujetos, el
objeto, la causa y la forma.

Asimismo, cada contrato en particular tiene sus elementos esenciales y


especiales, que varían de acuerdo con el tipo de contrato. En el contrato de
compraventa “una de las partes se obliga a transferir la propiedad de una cosa,
y la otra a pagar un precio en dinero”.4 En consecuencia, es necesaria la
existencia de cláusulas vinculadas con la cosa y el precio.

Naturales: noción y contenido


Los elementos naturales son aquellos que ya se encuentran en el contrato
porque así están dispuestos por la ley, y que pueden ser dejados de lado por
disposición expresa de los contratantes. Estos dependen del tipo de contrato.
Así, por ejemplo, en los contratos onerosos, quien enajena una cosa está
obligado por garantía de evicción y vicios redhibitorios. Sin embargo, las partes
pueden disponer expresamente la liberación del enajenante, puesto que se
trata de un elemento natural que puede ser modificado por los contratantes.

Accidentales: noción y contenido


Los elementos accidentales son aquellos que naturalmente no se encuentran
en el contrato, pero que pueden ser incorporados por disposición expresa de
los contratantes; por ejemplo: las modalidades de un acto jurídico, tales como

4 Art. 1.123 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.

3
el plazo, el cargo o la condición. Incorporar este tipo de cláusulas depende de la
decisión de las partes.

La libertad de contratación y efecto


vinculante. Evolución del instituto de la
autonomía de la voluntad
De conformidad con lo expuesto en los “Fundamentos del Anteproyecto de
Código Civil y Comercial de la Nación” (2012), se incorporaron algunos
principios jurídicos aplicables en la materia, que constituyen la base sobre la
cual se asienta la noción dogmática y que son los siguientes:

 “La libertad de las partes [énfasis agregado] para celebrar y configurar el


contenido del contrato dentro de los límites impuestos por la ley, el
orden público, la moral y las buenas costumbres”.5 Existe, primariamente,
la libertad de conclusión o libertad de contratar, y se trata de la
posibilidad ofrecida a cada persona de contratar o no contratar, y de
elegir con quién hacerlo.

 Al establecer la libertad de las partes para determinar el contenido del


contrato, la misma norma consagra el principio de la autonomía de la
voluntad, aunque con ciertos límites. López de Zavalía (1997) define a
este principio en términos de poder; afirma que la autonomía privada es
el poder que compete a los particulares para crear normas jurídicas. No
es común a los contratos, sino a todos los negocios jurídicos, siendo la
expresión autonomía de la voluntad producto o fruto de una pasajera
concepción histórica.

Límites. Facultades de los jueces. El derecho de


propiedad
De conformidad con el art. 958 del Código, los límites están “impuestos por la
ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres”.6 El orden público es un
concepto que ha ido cambiando a través de los tiempos y se trata de un
conjunto de principios fundamentales en la sociedad, que responde al interés
general. Puede decirse que es un medio o técnica del que se vale el

5 Art. 958 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.


6 Art. 958 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.

4
ordenamiento jurídico para garantizar la vigencia de aquellos principios o
intereses por encima del interés particular. También hay un orden público
económico y social, ya que, históricamente, y partir de la segunda guerra
mundial, el Estado interviene para tutelar las política económicas. Las leyes de
locaciones urbanas7 y de defensa del consumidor8 se presentan como ejemplos
del orden público social o de protección.

La buena fe en la celebración, interpretación y ejecución de los contratos, es


con la cual los contratos “obligan no sólo a lo que esté formalmente expresado,
sino a todas las consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos,
con los alcances en que razonablemente se habría obligado un contratante
cuidadoso y previsor”.9

De acuerdo con los “Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y Comercial


de la Nación” (2012),

(…) la amplitud que se le reconoce a este principio es consistente


con la que le ha dado la doctrina y jurisprudencia argentinas. En
cuanto a la extensión temporal, se incluye la ejecución, con lo
cual resulta innecesario crear una nueva figura denominada
poscontrato” (artículo 1063 del Proyecto de 1998). Estos
principios implican la ponderación de la libertad y la fuerza
obligatoria de la autonomía de la voluntad por un lado, y del
orden público, permitiendo un balance entre principios
competitivos adecuado en el caso concreto. (Comisión para la
elaboración del proyecto de Ley de reforma, actualización y
unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación, 2012, p.
119, recuperado de http://goo.gl/ZTwfYu).

En el capítulo 1 (Disposiciones generales) del Título II del Código se establecen


criterios para resolver la relación entre la autonomía de la voluntad y las
normas legales, conflictos de normas e integración del contrato. Se establece
que “los jueces no tienen facultades para modificar las estipulaciones de los
contratos, excepto que sea a pedido de partes cuando lo autoriza la ley, o de
oficio cuando se afecta, de modo manifiesto, el orden público”.10 Esta norma
estaba presente en el “Proyecto de Código Civil para la República Argentina”
(1998), y sigue la jurisprudencia argentina en la materia. La regla es que los
jueces no pueden modificar un contrato, porque deben respetar la autonomía

7 Ley 23.091 del 20 de septiembre de 1984. Locaciones urbanas. Beneficios impositivos.


Honorable Congreso de la Nación Argentina.
8 Ley 24.240 del 22 de septiembre de 1993. Defensa del consumidor. Régimen legal. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.


9 Art. 961 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
10 Art. 960 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.

5
privada. La excepción ocurre cuando una ley autoriza a las partes a solicitar la
modificación, o bien, cuando se afecta de modo manifiesto el orden público.

En relación a la integración del contenido del contrato, el Código establece


principios a los que debe recurrirse, a saber:

a) las normas indisponibles, que se aplican en sustitución de las


cláusulas incompatibles con ellas;
b) las normas supletorias;
c) los usos y prácticas del lugar de celebración, en cuanto sean
aplicables porque hayan sido declarados obligatorios por las
partes, o porque sean ampliamente conocidos y
regularmente observados en el ámbito en que se celebra el
contrato, excepto que su aplicación sea irrazonable. 11

Los derechos resultantes del contrato integran el derecho de propiedad, lo cual


ha sido reconocido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en contextos
de emergencia económica.12

Fundamento de la fuerza obligatoria de los


contratos
El efecto vinculante de los contratos, es decir, la fuerza obligatoria mediante la
cual el contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes, sólo
puede ser modificado o extinguido conforme con lo que en él se disponga, por
acuerdo de partes o en los supuestos que estén previstos por la ley. 13 La fuerza
obligatoria del contrato viene a completar el significado de la autonomía
contractual. Así, con el contrato, las partes tienen libertad para disciplinar sus
relaciones jurídicas patrimoniales de un modo vinculante. Las personas son
libres de contratar, y cuando han hecho uso de esa libertad deben atenerse a lo
estipulado. Nace, de ese modo, una regla que las vincula de una manera
independiente de la voluntad por obra del ordenamiento jurídico.

En este sentido, el propio Código se encarga de establecer que las normas


previstas expresamente en relación a los contratos son supletorias a la voluntad
de las partes, es decir que tiene prevalencia lo dispuesto por las partes, excepto
que ellas asuman el carácter de imperativas, en cuyo caso son indisponibles. El
art. 962 del Código lo dice expresamente cuando establece esta preeminencia,
“a menos que de su modo de expresión, o de su contexto, resulte su carácter

11 Art. 964 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.


12 Art. 965 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
13 Art. 959 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.

6
indisponible”.14 A los efectos de zanjar esta discusión, el art. 963 prevé
expresamente un orden de prelación normativa, asignando la siguiente
preeminencia: “a) normas indisponibles de la ley especial y de este Código; b)
normas particulares del contrato; c) normas supletorias de la ley especial; d)
normas supletorias de este Código”.15

14 Art. 962 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.


15 Art. 963 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.

7
Bibliografías de referencia

Alterini, A. (2012). Contratos civiles, comerciales, de consumo: teoría general (2ª ed.).
Buenos Aires: Abeledo-Perrot.

Aparicio, J. (s.f.). Comentario y observaciones al proyecto de Código Civil. Parte


general del contrato (arts. 957 a 983). Disposiciones generales. –Clasificación. –
Formación del consentimiento, Nuestra Joven Revista Jurídica, I (1). Recuperado de
http://www.derecho.unc.edu.ar/njrj/revista-no-1/congresos-jornadas-y-seminarios
/comentario-y-observaciones-al-proyecto-de-codigo-civil.-parte-general-del-contrato-
arts.-957-a-983/view

Código Civil de la Nación. Aprobado por Ley Nº 340 del 25 de septiembre de 1869.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Esper, M. (2015). Libro III: Derechos personales, Título IV: Contratos en particular,
Capítulo 1: Compraventa. En J. Rivera, y G. Medina (dir.), Código Civil y Comercial de la
Nación comentado, Tomo III (pp. 782-897). Buenos Aires: La Ley.

Ley 23.091. (1984/09/20). Locaciones urbanas. Beneficios impositivos. Honorable


Congreso de la Nación Argentina.

Ley 24.240. (1993/09/22). Defensa del Consumidor. Régimen Legal. Honorable


Congreso de la Nación Argentina.

Ley 24.568. (1995/09/27). Defensa del Consumidor. Servicios. Facturación -


modificación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Ley 24.787. (1997/03/05). Defensa del Consumidor. Compras telefónicas. Honorable


Congreso de la Nación Argentina.

Ley 24.999. (1998/07/01). Defensa del Consumidor. Modificación parcial ley 24.240.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Ley 26.361. (2008/03/12). Defensa del Consumidor. Ley 24.240 - modificación.


Honorable Congreso de la Nación Argentina.

López de Zavalia, F. (1997). Teoría de los contratos: Parte General. Tomo I (4ª ed.).
Buenos Aires: Zavalía.

Lorenzetti, R. (2010). Tratado de los contratos (2a ed.). Santa Fe: Rubinzal - Culzoni.

Mosset Iturraspe, J. (1995). Contratos. Santa Fe: Rubinzal - Culzoni.

8
Rivera, J. (2015). Libro III: Derechos personales, Título II: Contratos en general,
Capítulo 1: Disposiciones generales. En J. Rivera, y G. Medina (dir.), Código Civil y
Comercial de la Nación comentado, Tomo III (pp. 399-421). Buenos Aires: La Ley.

Sitios web consultados

Comisión para la elaboración del proyecto de Ley de reforma, actualización y


unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación. (2012). Fundamentos del
anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación. Nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación, Textos oficiales. Recuperado de http://www.nuevocodigocivil.com/wp-
content/uploads/2015/02/5-Fundamentos-del-Proyecto.pdf

Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. (1998). Proyecto de Código


Civil para la República Argentina. Departamento de Biblioteca y Centro de
documentación – Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Recuperado
de http://www.biblioteca.jus.gov.ar/recursos-codigos.html

UNIDROIT. Principios UNIDROIT sobre los contratos comerciales internacionales 2010.


unidroit.org. Recuperado de http://www.unidroit.org/spanish/principles/contracts/
principles2010/blackletter2010-spanish.pdf

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