Cómo crear un altar como punto focal para

despertar a tu ser espiritual

Por Katherine Skaggs, miembro de la Junta de CSEE

Crear un altar es una actividad espiritual de intención tanto como un esfuerzo físico. Los
altares pueden ser comunales, públicos o absolutamente personales y estar alejados de
las mentes curiosas de los demás.

Cuando se crea ceremoniosamente y en el ritual, su altar es un lugar para el santuario, la

oración, la meditación y el ritual. Es un lugar para rezar sus oraciones e intenciones, así
como para enfocar su amor y conexión con el Espíritu. Un altar es un lugar de realidad no
ordinaria dentro de la realidad ordinaria. Los altares son para que tu mente espiritual y tu
corazón del alma se fusionen con tu personalidad. Ya sean comunitarios o personales,
los altares ayudan a anclar su enfoque en el Espíritu, el amor, la fe y la posibilidad.

El pueblo Qer'o de los Andes (un pueblo indígena en el linaje de los antiguos incas) sabe
que un altar crea un portal a los reinos celestiales. Con oraciones, intención y atención
para honrar a los antepasados, los elementales y los espíritus ayudantes con el altar
como punto focal, una columna de luz emana de los cielos hacia abajo en el centro de la
Madre Tierra a través del espacio del altar. Esta columna de luz se llama canali y actúa
como una puerta de entrada para que los ángeles, guías y amos de los reinos celestiales
entren a tu lugar de oración y ceremonia. Vienen a responder a tus oraciones y a traer
bendiciones de los mundos sobrenaturales del Espíritu.

Los altares son creados y utilizados por muchos pueblos de todo el mundo, indígenas,
religiosos y de gran espiritualidad. Existe una experiencia común de crear espacios
sagrados para que las oraciones se centren, envíen y reciban hacia y desde lo
Divino. Nativos americanos, peruanos, hindúes, budistas, católicos, protestantes, druidas
celtas, y así sucesivamente, encuentran objetos sagrados, para espacios sagrados, para
establecer un altar para hablar al Gran Espíritu, Dios, Diosa, lo Divino.

Los altares pueden ser grandes o pequeños, pueden ser permanentes o de viaje. Lo que
tienen en común es que son un espacio dedicado que honra al Espíritu, a tus guías, a tus
ayudantes y a tus aliados. Es un lugar para orar. Es un lugar para reconocer como eres
en una ceremonia sagrada. Es un lugar para saludar a tus antepasados y aliados. Es un
lugar para escuchar y obtener orientación. Las similitudes de los altares son una tela
sagrada como la mesa y un suelo para los objetos sagrados. Flores, velas, objetos
sagrados, desde piedras y cristales hasta estatuas pueden llenar tu altar. Las estatuas o
imágenes de los santos, el Buda, el Cristo, las estatuas de los tótems de los animales son
excelentes para tener en su altar para honrar y convocar a estos ayudantes y
guías. También es bueno tener en el altar salvia, tabaco sagrado, incienso, harina de
maíz y otras plantas sagradas. Durante la oración estos pueden estar iluminados,
Las fotos de usted, sus familiares y seres queridos pueden ir en un altar personal o en un
altar dedicado al apoyo y la protección de su familia. Cuando enseño clases continuas,
hacemos un altar en mi espacio de enseñanza para el grupo, con imágenes de cada
participante para esa clase de seis meses. Cada día voy a ese altar y rezo por ese grupo,
por cada persona, por apoyo, por curación, por bendiciones y cosas por el
estilo. Enciendo tabaco sagrado y lo envío a cada persona, pidiendo ayuda a sus aliados
y a los aliados del grupo. Este es un ejemplo del poder de la oración y un altar para
albergar el espacio para un individuo o para un grupo de personas.

Creando tu propio altar personal

Reserve un lugar en su casa que sea privado donde pueda armar su altar personal. No
tiene que ser grande. Puede ser tan pequeño como su mesita de noche, o incluso el
cajón de su mesita de noche. Límpielo de todo el desorden. Encuentre una tela o una
cubierta que sea hermosa y que se sienta sagrada para usted. Esto ayudará a establecer
el espacio.

Luego, coloque una pequeña estatuilla, una obra de arte, un cristal, flores o un elemento
que represente al Espíritu en el centro del altar. Coloque una vela sobre el altar. Usa tu
intuición en cuanto a dónde pertenece. Puedes colocar otros objetos en el altar como
flores, cristales, un pequeño recipiente de agua, plumas, arena, etc. Los elementos que
coloques en el altar deben traer amor, belleza y honor al Espíritu e integrarte con tus
intenciones.

Mancha tu altar con tabaco, salvia, cedro, hierba dulce o cualquier combinación de
hierbas que estés llamado a usar y mantenlo tan limpio energéticamente como lo haces
espolvoreándolo físicamente.

Preparándose para su trabajo en Altar

Tómese un tiempo cada día para sentarse en su altar, poniendo su atención en el

Espíritu, a través de su corazón, sus oraciones, gratitud e intenciones. Cuando te sientas
puedes quemar incienso y reproducir música para ayudarte a ir hacia adentro y
conectarte con tu intuición y con el Espíritu. Cuando estás tranquilo y centrado,
comienzas a abrir los mensajes y las energías sanadoras que el Espíritu tiene para ti.

Oración e Invocación

Entra en la oración de manera consciente, centrada en tu corazón con gratitud. Encienda

su vela y envíe sus oraciones al Espíritu en su mente, en su corazón y en sus
palabras. Ora agradecido con un corazón ferviente, abriéndote al amor y los regalos
disponibles para ti. Visualice sus oraciones como no solo escuchadas, sino respondidas.

Deja ir los resultados y ábrete a la visión más amplia que el Espíritu tiene para ti y para tu
vida. Abierto a mayores posibilidades que se expresan en Gran Misterio, respondiendo
tus oraciones en amor más allá de lo que tu mente humana puede comprender. El
Espíritu trabaja en el misterio y, finalmente, teje un camino de despertar cuando te rindas
y confíes en el Gran Espíritu y la interconexión de la vida.

Hacer un altar y tener una práctica consciente de oración, ritual y gratitud puede sanar tu
vida más allá de cualquier cosa que puedas imaginar. Trae paz con enfoque a través del
corazón. Esta antigua práctica de oración y trabajo en el altar ancla sus oraciones de la
tierra al cielo y al cielo a la tierra en un tapiz de intenciones tejidas que son la canción de
su corazón. Pruébalo y descubre más acerca de ti mismo como un creador sagrado que
sueña tu mundo a través de un mayor amor e intenciones centradas en el corazón.

Lo que pidas y lo que bendigas, se dará.