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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

NOMBRE: Chacchi Sanchez, Arturo


ESCUELA: Historia

El enfermo imaginario

El enfermo imaginario es una obra literaria genial, plena de buen humor, muy
entretenida, siendo la última del gran Moliere, dramaturgo y actor francés, quien se
licenció en la facultad de derecho de Orleans, Molière se relacionó con el círculo
del filósofo epicúreo Gassendi y de los libertinos Chapelle, Cyrano de Bergerac y
D’Assoucy.

El tema del libro en mención se refiere a un hombre esclavo de supuestas


enfermedades, y esclavizado bajo el negativo influjo de una medicina totalmente
inoperante, eventos que son descritos de una manera grotesca, llegando en
momentos hasta los límites de lo irracional.

Tan magistral obra, que fue hecha en París a fines del siglo XVII, comienza con la
pretensión del enfermo imaginario, llamado Argón, de casar a su hija Angélica con
el hijo de un médico, del que ella no está prendada. Hay otra persona que ocupa
sus preferencias, pero su padre se opone a esta relación, ya que, según él, su
parentesco con los médicos le asegurarán un tratamiento de por vida.

No sólo la enfermedad ficticia desbarata poco a poco la vida de Argón, sino que a
la vez la de su ambiciosa esposa, a quien le conviene que su esposo enferme y
muera lo más pronto posible, para poder recibir y disfrutar de su anhelada
herencia.

Una curiosa e inesperada componenda va a desenmascarar los movimientos de


los participantes, que serán descubiertos en sus absurdas pretensiones, para dar
así vigencia a la sentencia que expresa “la justicia llega tarde, pero llega. Como
corolario positivo es bueno recordar lo importante que resulta el imitar a aquellos
enfermos que se recuperan antes de lo previsto, gracias a poseer una firme
confianza y a practicar una entrega denodada y no, como en el caso del libro en
cuestión en el que la persona genera con su mente la enfermedad y por
consiguiente da paso a una vida plena de desdicha y decepción, todo debido a
pretensiones desaforadas e inútiles.
La de cuatro mil

La comedia representada es un juguete (“pieza teatral breve y ligera”) ambientado


en la Lima de principios del siglo XX. Celedonio y su sobrino Perico, dos vagos
que sobreviven a fuerza de acumular deudas, descubren por la prensa que su
boleta de lotería ha ganado cuatro mil soles, y mientras se disponen a cobrar el
premio disfrutan por adelantado de las ventajas de su nuevo estado: confort en la
modesta pensión en que viven, respeto por parte de los demás… A estas alturas,
el espectador menos avispado se olerá una nueva vuelta de tuerca al cuento de la
lechera. Complica la situación el inesperado arribo a la pensión de Rufa, la bravía
esposa arequipeña de Celedonio, a quien este abandonó -más bien maltrecho-
muchos años atrás. El reencuentro entre los esposos, a quienes cuesta
reconocerse (en aquella época no es que no hubiera videoconferencias, sino que
la misma noción de fotografía familiar era escasa) da lugar a otra divertida serie de
equívocos hasta el obligado final, pese a todo, feliz.

“La de cuatro mil” revela la influencia del costumbrismo urbano de Segura, y


también de los autores españoles de sainete y zarzuela, muy populares en aquella
época: algunos juegos de palabras podrían parecer más españoles que criollos,
aunque sin duda el espectador original estaría acostumbrado a ellos. Aquella Lima
de barrio y de pensión, chaquetas, gorras y mostachos, no era muy diferente de
otras urbes hispanoamericanas de la época.

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