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Diez razones por las que vale la pena estudiar Cómo perder el miedo a la cocina contemporánea
Ángel Javier Kodak

Periodismo (o reinventarlo si ya no tienes edad La asombrosa pericia ambidiestra de Pat Venditte
Lartaun de Azumendi

para volver a las aulas) ¿Cuál es la pintura más secretamente blasfema e
incluso satánica?
Publicado por Jorge Carrión
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Porque siempre será necesario gestionar información Diez libros que habría lamentado perderme en 2014


Enric González
Tal vez fueran los adivinos y los brujos los primeros periodistas. Si el hígado del roedor mostraba tonalidades Las matemáticas que nos curan
verdosas adivinaban que no era buena idea erigir el campamento junto a aquella laguna sospechosa; si Clara Grima
descubrían una zona de hongos alucinógenos, decidían enseguida que esa información —en cambio— era
reservada. Tenían que poseer fuentes fiables, ser convincentes, buenos comunicadores, en ese contexto en que
el mito todavía no había empezado a ser substituido por el logos (¿se completará algún día ese proceso de
substitución?). Siempre ha habido datos valiosos con los que traficar. La modernidad multiplicó
exponencialmente su valor simbólico. La contemporaneidad convirtió en cotidianos prefijos como «mega» o
«giga». La información no va a parar de crecer: siempre serán necesarios sus gestores. Los periodistas no son
más que un tipo de gestor, como los bibliotecarios, los archiveros, los analistas o los profesores. Al igual que
ellos, deben ser capaces de localizar rápidamente el dato significativo. Recubrirlo de discurso. Saber
interpretarlo.

Porque a veces la vocación no se elige

No es tan frecuente como uno se imagina, pero hay quien atesora una fuerte vocación mediática. Hay quien
desde siempre ha deseado ser periodista. En esos casos no hay nada que hacer: no tiene ningún sentido
quedarse encerrado en el armario. Sal de él. Sé periodista. Pero ten claro que la licenciatura en Periodismo, el
máster, el doctorado, ni siquiera el trabajo en una de las últimas redacciones —cual último mohicano— serán
suficientes. El periodismo es un modo de mirar el mundo, de sonsacarlo, de elaborarlo narrativamente, de
transmitirlo. Puede ser su contenedor, pero no su contenido. De manera que tienes que formarte, al mismo
tiempo, en otros ámbitos. Leer, ver, visitar, pensar. Economía, derecho, sociología, humanidades, cine,
televisión, viajes. El periodismo le dará herramientas narrativas a tu mirada, pero serás tú quien la llenará del
conocimiento que te permita domesticar la infinita información.

Porque existen Mongolia y Orsai

No te hagas ilusiones, lo más probable es que no te den trabajo. O que cuando termines la carrera o la
reorientación laboral hayan dejado de existir (y en cambio pervivan diarios centenarios). Lo que importa es que
demuestran que otro mundo es posible: precisamente tu mundo. Un mundo en que la firma ha sido sustituida
por la marca. En que los contratos indefinidos se han transformado en colaboraciones freelance. En que el
periodista es también comisario, profesor, bloguero, DJ. En que casi todo tiene que recrearse, repensarse,
reimaginarse. En que las hemerotecas se han vuelto virtuales. En que las grandes cabeceras se atomizan en un
sistema solar de micromedios. En que el periodista se inserta en una dimensión superior, la de la comunicación,
que a su vez forma parte de la supergalaxia de la circulación informativa. Es difícil pensar hoy en día en
campos acotados, en cotos de caza: incluso las revistas independientes son también editoriales, foros, puntos de
encuentro, hasta pizzerías; sobre todo: comunidades. Antes era posible lanzar al mercado una nueva revista y
construir después un público. Ahora es preciso crear primero un círculo de cómplices, que con el tiempo se
vuelva campamento del salvaje oeste, ciudad circular en tierra de nadie, satélite, planeta. La esfera en cuyo
corazón después se instalará el medio informativo, como antaño lo hacía el televisor en el centro del salón.

Porque estamos viviendo la gran explosión del dato

Una de las consecuencias más difíciles de predecir del 11-S ha sido la eclosión del  Big Data, es decir, de la
gestión de monstruosas cantidades de datos. Una vez más han sido los servicios de inteligencia y la industria
militar quienes han impulsado lo que llamamos el avance humano. Las ingentes, casi ingobernables cantidades
de información que acumulan los ordenadores precisan de intérpretes. Los analistas deberían comenzar a
fusionarse con los periodistas para construir, a partir del Big Data, lo único que puede dotar de sentido tal
magnitud informativa: Big Narratives. Si en 1999 Mark Kurlansky publicó Bacalao: biografía del pez que cambió
el mundo, un recorrido por cómo la pesca de bancos de bacalao o la evolución de sus técnicas de conservación
generaron cambios geopolíticos de primera magnitud, no sería de extrañar que dentro de algunas décadas
aparezca un libro que se titule: Cómo los bancos de datos cambiaron el mundo, una vez más. El periodista como
pescador de altura: no está mal la metáfora, habrá que afilarla.

Porque todos tenemos alma de hacker

Se me ocurren pocos impulsos tan humanos como el que nos precipita en el abismo del chisme. Cotillear,
chafardear, poner verde al vecino o a la celebrity: intercambiar información —a veces contrastada y otras no—.
Si el periodista tiene que aliarse con el analista (o transformarse en él), no hay duda de que también hace buena
pareja con el hacker. Solo hay que echarle un vistazo a las series de televisión o a los periódicos: el nerd, el geek
o el friki son personajes cómicos, pero el hacker es un personaje trágico, uno de los grandes héroes o antihéroes
de nuestra época. No hace falta ser Julian Assange, no hace falta ni siquiera vulnerar la ley, solamente sumarle
a la formación estadística y a la capacidad de observar arcos narrativos algunas nociones de búsqueda de datos
a través de computadoras y redes. Cuantas más, mejor. Digamos: el periodista como un hacker legal. El
periodista informático.

Porque está por reinventar la figura del periodista

En el imaginario colectivo el periodista todavía se vincula con la redacción. Pero ese es solo uno de sus espacios
posibles. El hogar se convierte en laboratorio, en taller, en superficie de posproducción. Los frentes en los que
se multiplican las posibilidades del artista de lo real son múltiples. Algunos podrían ser: el transmedia
(Malvinas 30), el arte contemporáneo como práctica documental o histórica (El Camp de la Bota, de Francesc
Abad), el periodismo en viñetas (Joe Sacco), la inteligencia colectiva (Wikipedia), el desarrollo de programas
estadísticos, la escritura de novelas de no ficción (Emmanuel Carrère) o la producción de juegos. Los
newsgames nos obligan a pensar lo real a través de la interacción y de la reflexión: ¿quién le iba a decir a tu
madre que su hijo iba a ejercer el periodismo diseñando videojuegos?

Porque el periodismo está en casi todas partes pero no obstante…

Estamos en tiempos de hazlo tú mismo y de amateurs que se convierten en profesionales a golpe de visitas de
blog, de retuiteos o de visionados de Youtube. Pero la técnica, la artesanía no siempre puede aprenderse
intuitivamente. Y, sobre todo, solo puede mejorarse, perfeccionarse gracias a la práctica crítica y al estudio.
Estudiar Periodismo es obligarse a una disciplina de aprendizaje, de lectura, de evaluación. Para que después,
durante toda tu vida, ya puedas aprender, leer y evaluarte por tu cuenta. Ese impulso es necesario, para luego
interiorizar la inercia. Porque sin esa energía interna que te impulsa hacia adelante (aunque en el horizonte
haya un barranco), al ritmo de las zancadas del presente, la realidad y sus noticias dejarían de interesarte. Y Agenda Cultural Jot Down
sería el fin.
Fundación APSURIA. Proyecto «De la mano»

Porque siempre nacerán nuevos hobbies, nuevas pasiones, nuevas tendencias Martes, 14 julio, 2015 ­ Domingo, 25 octubre, 2015
Madrid
No se me ocurre palabra más precisa para nombrar a la «tendencia» que la palabra «tendencia». Tecnológicos, Exposición: «La vida que creix» de la ilustradora
artísticos, profesionales o sociales, constantemente surgen nuevos modos de relacionarse con aquello que nos paulapé.
hace humanos: la moda, la ciudad, los territorios, la imaginación, los otros. Entre las muchísimas utilidades del Martes, 1 septiembre, 2015 ­ Miércoles, 30 septiembre,
periodismo está la de justificar tu adicción, tu afición, tu pasión. Ya sea en un blog, en una revista, en un 2015
programa de radio o en un diario, si te conviertes en un auténtico erudito en un lenguaje o una práctica que Valencia
acaba de empezar a desarrollarse y que, por tanto, todavía no cuenta con expertos, no hay duda de que podrás I Certamen exprés de microrrelatos: «Convence a
generar discurso periodístico en ese ámbito. Por supuesto es más difícil conseguirlo en disciplinas y temas que Rosaura» o «Rosaura, tú qué piensas de todo esto»
se consideren clásicos. Pero eso no debería abocar al desánimo. Al fin y al cabo, el propio periodismo ya es una Lunes, 28 septiembre, 2015 ­ Miércoles, 30
práctica y un área de conocimiento con varios siglos de tradición. septiembre, 2015
Sevilla
Porque algo hay que estudiar
Presentación de «No aceptes caramelos de
Arquitectura no porque no se construye obra nueva. Derecho no, porque sobran abogados y no se convocan extraños» de Andrea Jeftanovic
plazas de jueces. Medicina y Magisterio tampoco, porque se está recortando en sanidad y en educación. Miércoles, 30 septiembre, 2015
¿Entonces? Parecía que invertir en formación en nuevas fuentes de energía resultaba conveniente, pero el Madrid
sector no acaba de arrancar. ¿Qué queremos, que toda una generación estudie Informática y Gastronomía? Merienda.de.voces / Micro abierto sin micro
¿Qué haremos con una generación entera de programadores y cocineros? A diferencia de los estudios Miércoles, 30 septiembre, 2015
absolutamente técnicos, con una proyección laboral muy definida, el periodismo y la comunicación audiovisual Santander
(maldito el día que los separaron), como las matemáticas o las humanidades, deberían educar sobre todo Talleres de escritura y audiovisuales en Casa
metodologías de análisis y de formulación, de observación y de relato. Conocimientos de adaptación a todo tipo
Tomada (modalidades presencial y online)
de medios.
Jueves, 1 octubre, 2015 ­ Jueves, 30 junio, 2016

Porque merece la pena sentirse parte de una noble tradición Sevilla


«La virtud de Checchina», de Matilde Serao en el
En La banda que escribía torcido, la imprescindible historia del Nuevo Periodismo firmada por Marc Club de lectura de Intempestivos
Weingarten y publicada por Libros del K.O., encontramos múltiples ejemplos de cómo el periodismo —como Jueves, 1 octubre, 2015
cualquier otra tradición intelectual— se construye como una sucesión de artesanos que aprenden de otros Segovia
artesanos, de maestros y discípulos, de referentes clásicos y de nuevos faros contemporáneos. Sobre Joan Taller de narrativa de la mano del escritor y
Didion, leemos: «ahorró suficiente dinero para comprarse una máquina de escribir Olivetti Lettera 22; periodista Javier Morales.
aprendió por sí misma a unir frases reescribiendo a máquina los pasajes de sus libros favoritos». ¿Cuáles serían
Viernes, 2 octubre, 2015
esos maestros, nuestro favoritos? ¿Quieres más a mamá o a papá? ¿Eres del Barça o del Madrid? ¿De Enric
Madrid
González o de Maruja Torres? ¿De Juan Villoro o de Martín Caparrós? ¿De Gabriela Wiener o de Manuel
Presentación de «Nietzsche y la música», de Blas
Jabois? ¿De Ana Pastor o de Jorge Lanata? ¿Qué te tira más, Salvados o Informe semanal? ¿De ambos, de todos,
Matamoro
de alguno, de ninguno? Unos son más de Hunter S. Thompson o de Norman Mailer; otros, en cambio, admiran
Viernes, 2 octubre, 2015
a Josep Pla o a Manuel Vázquez Montalbán. Hay quien reivindica los reportajes de Gabriel García Márquez o
Madrid
de Rodolfo Walsh; y quien va más atrás, a Nellie Bly o a Daniel Defoe. Pero sobre todo están los periodistas
casi anónimos, nuestros primeros jefes, los primeros que editaron textos nuestros, los profesores de la facultad, Novelas que no puedes dejar de leer: Chesil Beach
el redactor del semanario de nuestro pueblo, el chico de segundo de bachillerato que dirigía la revista del Martes, 6 octubre, 2015
instituto y que nos pidió una crónica o un cómic. Todos los autores de todos los textos que hemos leído a lo largo Madrid
y ancho de nuestras vidas. Todo eso forma una maraña. Una tradición polimorfa de la que vale la pena sentirse Agenda completa
parte. O simplemente una banda: las de quienes escribimos torcido. No somos gente especialmente
recomendable, pero nos gusta nuestro oficio y creemos en él. ¿Te unes al club?

   
¿Qué es esto?

Tags  La banda que escribía torcido   Marc Weingarten   periodismo   sociedad

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(también) para el fresa! es de los países adjetivado: piedra, cronistas
verano mejor gobernados papel o tijera mexicanos,
del mundo” reporteros de pie y
narradores de altura

Me gusta Compartir 9682 Compartir 54 Twittear 1,446


   

76 comentarios

María  24/07/2013 at 11:09 Responder

Estoy en el club

Marta Ferragut  25/07/2013 at 9:42 Responder Buscar


Es una carrera 100% vocacional y eso lo demuestran los testimonios de los periodistas,
testimonios como este: http://www.hablemosdetumejoryo.com/testimonios/Habla_Antonio
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