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Asignatura

Ser Humano y Su Contexto

Tema:
Tarea 3

Facilitador:
Sugeiri Jiménez
Sustentante:
Altagracia Brazoban de Barrera
17-9569
Sección:
31
Fecha de entrega:
31 de Julio 2018
A. Explica qué es para ti la autoestima, por qué es importante tener una
autoestima equilibrada y cómo crees se construye la misma. Toma como
referencia los recursos colocaros en materiales de apoyo de la unidad.

¿Qué es la autoestima?

Es la valoración, generalmente positiva, de uno mismo. Para la psicología, se


trata de la opinión emocional que los individuos tienen de sí mismos y que
supera en sus causas la racionalización y la lógica.

A partir de los cinco o seis años de edad, un niño comienza a formar el


concepto sobre cómo es visto por el resto de la gente, la comunidad que lo
rodea le enseña a etiquetar, enjuiciar, y a establecer parámetros entre lo que
está bien y lo que está mal. La familia es la variable principal que influye en la
formación de la autoestima.

Lo que los demás piensan acerca del individuo termina convirtiéndose en lo


que este cree de sí mismo, lo que la persona es en la adultez, está muy
relacionado con las vivencias de la infancia.

¿Por qué es importante tener una autoestima equilibrada y cómo crees se


construye la misma. Toma como referencia los recursos colocaros en
materiales de apoyo de la unidad?

Dado que los seres humanos, nos agrade o no, somos seres relacionales,
sociales por naturaleza; nuestra Autoestima está en relación a nosotros mismos
como individuos y también al tipo de relación o relaciones que mantenemos
con los demás. No sólo queda en cómo o cuánto me valoro (sobre valoro o
infra valoro) a mí misma, a mí mismo; sino además cómo y cuánto valoro a
los demás.

Los “Cuatro Termómetros Afectivos” para diagnosticar una Autoestima


Sana, Saludable o Equilibrada:

 Qué tanto estoy consciente y me hago dueño de mis dones o


talentos.

Que tanto los utilizo, en el mejor de los casos, en beneficio propio y también
de los demás. O en su defecto, que tanto NO me reconozco lo “bueno que
soy”, mis cualidades, mis virtudes; y al no reconocerlo no hago uso eficiente
de todos mis recursos. Y como lo menciona aquella parábola del Patrón y los
Talentos… “los guardo para protegerlos, para que no se me gasten”…
robándome así a mí mismo y a los demás la oportunidad de crecer y de
mejorar mi entorno.

 Qué tan consciente estoy de mis debilidades, de mis fragilidades, de


mis “defectos”

Este segundo “termómetro afectivo” también tiene que ver con la


autoconsciencia y la auto-aceptación. Si en el primer termómetro afectivo me
di cuenta, acepté y utilicé mis talentos, en el segundo, me hago consciente de
mis debilidades, de mis fragilidades, de mis “defectos”; aceptándolos como
parte integral de mi persona para que, una vez “conscientizados” y aceptados,
me comprometa conmigo mismo para que, en la medida de lo posible, los
transforme en fortalezas; ya que sólo de lo que soy consciente me es asequible
su transformación. Como vemos, estos dos primeros “termómetros afectivos”
van más en relación directa a mi propia persona (son más intrapersonales);
más insisto, los seres humanos somos seres relacionales, por lo que los
siguientes dos “termómetros” van más enfocados a la relación o relaciones
que mantenemos con los demás.

 Qué tanto acepto y me enorgullezco “de corazón” de las virtudes o


talentos de los demás

El tercer “termómetro de la Autoestima Equilibrada” tiene que ver con el qué


tan sencillo se me hace acercarme a las virtudes de los demás sin envidia, sin
odio, sin tender a desacreditar al sujeto en cuestión por poseer talentos que yo
no tengo o por tener habilidades que yo aún no me permito desarrollar. Es
decir, cuando de verdad “aplaudo” las virtudes de otro(a) en cualquiera de las
dimensiones de su ser, no estoy reconociendo la Autoestima Equilibrada de
ese otro u otra; sino que estoy permitiéndome ver que tan en equilibrio está mi
propia autoestima; y Ojo: No es necesario sentir un cariño o amor particular
sobre ese sujeto para poder reconocerle lo “bueno” que es en determinada
circunstancia; incluso no necesita ser mi hermano, mi pareja, mi hijo…mi
amigo, para que yo me abra a la posibilidad de brindarle todo mi
reconocimiento. Es más, me podría “caer” bastante mal en otros aspectos, más
en ese en particular, lo admiro sinceramente.
 Tomar a los demás con todas sus debilidades y defectos

El cuarto y último “termómetro de la autoestima saludable” dicta así: “Si ya


reconocí lo bueno que soy, si ya acepté mis debilidades con el firme
compromiso de transformarlas en fortalezas, si ya tomé a mi prójimo con
todas sus virtudes y talentos; entonces me queda el tomarlo también con todas
sus debilidades y defectos”. Aceptar a mi prójimo tal cuál es (que además es
un fiel reflejo de qué tanto me acepto a mí misma, a mí mismo). Aceptarlo,
acogerlo, recibirlo en mi corazón sin imponerle o pedirle que cambie para
poder CON-VIVIR día a día con el/ella. Sin etiquetarle; sin juicios ni
pretensiones que nos llevan a lastimarnos inútilmente y a sufrimientos
infructuosos. Reconocer que en la diversidad está la riqueza; que lo que es
diferente a mí, simplemente es eso, diferente, no mejor o peor. Mientras más
equilibrio tengamos en estos cuatro “termómetros afectivos”, mientras más
resueltos y decididos estemos a trabajarlos día a día, más le vamos avanzando
a la plenitud de nuestro ser.

B. Escribe un anecdotario donde plantes: Cómo ves tú autoestima, explica


por lo menos 5 los rasgos de personalidad que influyen en tu autoestima,
Describe las diferentes actitudes que se presenta en el libro de texto y
cómo las mismas han influido en tu vida.

Mi autoestima, es un poco desequilibrada, ya que tiendo a tener miedo a


muchas cosas que desconozco aunque es algo normal, a la edad que tengo no
he podido superar esos miedos que no me permiten desarrollar de manera
fluida en mi forma de aprender algunas cosas.
De los 5 rasgos de la personalidad el que más influye en mi diario vivir es la
caridad, ya que suelo conmoverme mucho con las situaciones de las demás
personas, suele pasarme hasta cuando veo la televisión y presentan algún
documental o noticia de alguna persona que está pasando por un mal momento
en su vida.

Actitudes que indican autoestima baja

Las personas que no han podido construir una autoestima equilibrada son
fáciles de identificar; generalmente muestran una serie de actitudes que
reflejan la forma como se sienten respecto de sí mismos.

Los indicadores de baja autoestima dependen de la personalidad de los


individuos y de la manera como afronten la realidad individual. Por lo general
son personas con las siguientes características:
c. A modo de conclusión en tres párrafos expresa de que manera la
crianza puede influir en el desarrollo de una baja o equilibrada
autoestima.

Entiendo que la crianza influye en el desarrollo de una baja o equilibrada


autoestima de una manera muy importante, porque desde la niñez la familia
debe de trasmitir en ese niño amor y valores positivos para su desarrollo
personal.

Esa influencia va a determinar el nivel de autoestima que podemos desarrollar


a lo largo de la vida. Lamentablemente en muchos hogares no se da esta
práctica y por eso vemos los bajos niveles de autoestima en nuestra sociedad.

Debemos de aportar e influir en nuestros hogares para que se sigan


trasmitiendo el amor y los buenos valores a nuestros hijos para que tengan una
buena autoestima y sepan enfrentar la vida de una manera plena y positiva.
Bibliografía

 www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/autoestima-equilibrada-
1205608.html

 https://www.nayrasantana.com › ... › artículos psicologia › autoestima

 http://cuatrimestral.uapa.edu.do/mod/resource/view.php?id=63482

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