"Justo después de divorciarme me fui a las montañas, solo, durante

una semana" contó. Se "atrincheró" en una casa de Big Sky,

Montana, ya que quería realizar una “limpieza espiritual” para
poder salir adelante.

"No comí, ni bebí, sólo tomé agua y té. Sin computadoras, ni

teléfono, nada. Estuve ahí solo, así que no hablé con nadie. Solo
tenía una libreta, una lapicera, agua y té, durante una semana",
agregó.

Además, confesó que la técnica del Tai Chi Chuan lo ayudó mucho en
el proceso, ya que al no consumir comida empezó "a tener
alucinaciones", y el arte marcial chino lo ayudó a estabilizarse.

Otra de las actividades que realizó fue escribir, y reflexionar

sobre sus anteriores amores: “Escribí sobre cada relación que tuve
donde sentí que había algo de rencor, lamento o cualquier
cosa. Escribí cartas a cada persona, y el día siete, las transcribí
todas en la computadora y las envié”, comentó.