CREENCIAS VITALES

CREENCIAS VITALES
Encontrando nuestro lugar en la historia de Dios

Jim Hampton • Mike Schoonover

Publicaciones Nazarenas del Caribe

Miami, Florida
Vital Beliefs: Contextualized English Version
By Jim Hapmton and Mike Schoonover
Copyright © 2009
Published by WordAction
A Division of Nazarene Publishing House
Kansas City, Missouri 64109 USA

This edition published by arrangement

with Nazarene Publishing House.
All rights reserved.

Edited and Contextualized for Use Outside the U.S. and Canada by:
Monte Cyr

978-1-56344-616-0
CONTENIDO
¿Por qué es importante este libro de estudio? 6
Sección 1: Preparándonos para Creencias Vitales
¿Cómo usar este libro de estudio? 11
Entendiendo el programa de estudio 12
Un vistazo a la Cultura Juvenil 14
¿Por qué es importante un mentor? 19
Sección 2: Enseñando Creencias Vitales
Introducción 25
Capítulo 1: La Trinidad –Un Dios en tres personas 28
Hoja de Actividades-Triquetra 35
Capítulo 2: La Biblia –La Santa Palabra de Dios 36
Capítulo 3: El pecado – La gran caída 43
Capítulo 4: La Salvación – El gran regalo de Dios 53
Capítulo 5: La Santificación – El siguiente paso 62
Capítulo 6: El Mal - ¿Realmente Dios está perdiendo? 72
Capítulo 7: El propósito final de Dios – Todo acerca
de los últimos eventos 83
Capítulo 8: La iglesia – No sólo un grupo santo 94
Capítulo 9: Los Sacramentos – Medios de la gracia de Dios. 105
Hoja de Actividades – El Credo de los Apóstoles 118
Sección 3: Resumiendo
Confirmación – Involucrando a la Iglesia 121
Apéndice
Grandes Palabras – Glosario de Términos 125
Notas finales 129
 ¿POR QUÉ ES
IMPORTANTE ESTE
CURSO DE ESTUDIO?
Pensamientos del autor
¡Bienvenido! Estoy muy contento de que haya
elegido este libro con la intención de enseñar esta
serie de lecciones. Usted debe ser aplaudido (a) por
su interés en ayudar a los jóvenes a madurar en su
fe en Cristo. Tiene por delante un viaje de aventu-
ras que estará lleno, tanto de alegrías como de lu-
chas, mientras trabajan juntos para aprender estas
verdades. Con la ayuda de Dios, estoy seguro de que
usted hará un impacto increíble en sus jóvenes.
La razón de este libro
Tuve el privilegio de asistir a un congreso de jó-
venes de mi denominación. Ahora, asistir a un con-
greso de jóvenes puede parecer que no es la gran
cosa, pero en realidad es la razón por la que estoy
escribiendo este libro. Permítanme explicarlo.
Cuando fui seleccionado para ir al congreso,
tuve que firmar una hoja compromiso. Éste no fue
6
un compromiso ordinario. A lo que me comprometí
fue a tomar lo aprendido durante el congreso y en-
señar, personalmente, esas verdades a otras cinco
personas. Estoy seguro de que, como muchos otros,
firmé el compromiso, pero en realidad no pensaba
en darle seguimiento. Después de todo, yo iba a un
congreso para divertirme, no para todas esas "cosas
religiosas". Pero en algún momento durante el con-
greso Dios me habló. Y, de rodillas en el altar, de-
diqué una vez más mi vida a Jesucristo.
Unas semanas después de llegar a casa, mi padre,
que había sido un pastor asociado, aceptó el lla-
mado para ser pastor de una iglesia en un pueblo
diferente, por lo que tuvimos que cambiar de iglesia.
Yo estaba creciendo en mi fe durante ese tiempo
(en mi último año en el bachillerato), pero prácti-
camente había olvidado la promesa que había
hecho.
 PENSAMIENTOS DEL AUTOR
El tiempo pasó y, después de tres años, ese com- tuvieron de acuerdo. Cuando me gradué, más de
promiso resurgió en mi corazón. Yo había estado 100 jóvenes habían participado en un grupo donde
involucrado activamente, ministrando a otros se les enseñó los fundamentos de la fe cristiana,
mientras estudiaba en la universidad y realmente mientras se enfrentan al reto de crecer en su rela-
estaba disfrutando la oportunidad de predicar en ción con Jesucristo.
varias iglesias. Sin embargo, un día, mientras yo es-
No cuento esta historia para alardear. La razón
taba en casa haciendo un poco de limpieza, me en-
por la que comparto esto, es para ayudarle a com-
contré con la promesa que había firmado años atrás,
prender dónde está mi corazón. Dios me ha dado
con el propósito de asistir a ese congreso de jóvenes.
una carga especial para discipular a los jóvenes y
Mientras estaba sentado allí mirando ese papel,
ayudarles a desarrollar una relación de amor con Je-
Dios me recordó, delicadamente, que la promesa
sucristo para toda la vida. Ése es el propósito de
que había hecho no era sólo para los líderes de la
este libro.
denominación, sino que era una promesa a Dios.
Yo había hecho un compromiso de discipular a Usted puede verlo: en gran parte de la cristian-
cinco personas, y Dios quería que cumpliera esa dad nos enfrentamos a una crisis de retener a los
promesa. nuevos creyentes, especialmente entre los jóvenes.
Hemos sabido durante mucho tiempo que los años
Después de pedirle a Dios que me perdonara
de la juventud son la mejor época para ganar gente
por no ser obediente, de inmediato me dispuse a
para el Señor. De hecho, las estadísticas nos dicen
cumplir mi promesa. Reuní cinco amigos jóvenes,
que el 80% de todas las personas que no aceptan a
y pasamos un año estudiando las Escrituras, apren-
Cristo antes de la edad de 18 años, nunca lo hará.
diendo lo que significaba ser un discípulo de Jesu-
Por lo tanto, dedicamos mucho tiempo y energía
cristo. No sé si yo estaba un poco más avanzado en
en ayudar a la gente a ver su necesidad de Jesús y
la vida espiritual de lo que ellos estaban, pero asumí
les ayudamos a iniciar esa relación con él. Lamen-
el papel de líder. Durante ese año, tuve la oportu-
tablemente, esto es a menudo donde los dejamos.
nidad de compartir todo lo que había aprendido en
Con mucha frecuencia, nosotros asumimos, erró-
el congreso de jóvenes y me emocioné mientras los
neamente, que con el tiempo que leen su Biblia y
principios que estábamos estudiando pasaban de ser
oran, será suficiente para que todo funcione bien.
sólo transmisión de información a una transforma-
Como resultado, porque estos nuevos creyentes
ción de la vida.
nunca lucharon y aplicaron los fundamentos de la
Después de terminar ese año, pensé que mi fe, nos encontramos con personas que pertenecen
compromiso con Dios había concluido. Pero Dios a una de estas tres categorías: 1) los que siguen
me habló otra vez. Él me abrió los ojos a la gran siendo "cristianos bebés" que nunca llegan a crecer
cantidad de jóvenes que necesitaban ser disciplina- en su fe; 2) los que son fácilmente engañados por
dos, ya fuera porque eran nuevos en la fe o habían falsas doctrinas (tal vez se unen a una secta o grupo
sido cristianos por un buen tiempo y todavía no ha- religioso), o 3) los que abandonan la fe por com-
bían aprendido ni siquiera las bases del cristia- pleto.
nismo. Durante el verano, llamé por teléfono a los
He comprobado con mi propia experiencia que,
cinco miembros de mi grupo original y les pregunté
de los jóvenes que toman una decisión por Jesu-
si, a cada uno, les gustaría ser líderes de un grupo
cristo durante sus años de juventud, si no están co-
de cinco jóvenes el próximo otoño, sobre las mis-
rrectamente cimentados en los fundamentos de la
mas cosas que yo les había enseñado. Los cinco es-

7
 CREENCIAS VITALES
fe, más de la mitad abandona su fe antes de que para garantizar que nuestra fe se transmita a la si-
cumpla los 25 años. Esto es un hecho aterrador. guiente generación.
En lo que puedo recordar, me han dicho que la Por favor, sepa que tiene mi más profundo res-
iglesia siempre está a una generación de extinguirse. peto y eterno agradecimiento por sus esfuerzos. Sé
Comúnmente esto se usa para estimular a la gente que ser un maestro es duro, y ser un maestro de jó-
a la evangelización, para llevar más almas al redil venes es a veces una tarea aparentemente imposible.
de manera que podamos mantener la iglesia en Pero se ha embarcado en una misión que es tan im-
marcha. Y mientras ciertamente valoro y practico portante para el futuro de la iglesia; y, por eso, le
la evangelización, sólo me pregunto si podríamos debemos nuestro agradecimiento más profundo.
evitar la extinción mucho mejor, si invirtiéramos
tantos esfuerzos en el discipulado de nuestros jóve-
nes así como lo hacemos en su evangelización. – Jim Hampton
En la asamblea de mi denominación en 1997,
los delegados apoyaron la creación de un comité es-
pecial dedicado a estudiar la mejor forma en que
podemos transferir la fe a la siguiente generación.
Nuestra denominación ha llegado a la conclusión
de que si queremos mantener nuestro nombre y el
patrimonio vivo, será porque los individuos y las
iglesias se han comprometido a transferir la fe cris-
tiana a la próxima generación de jóvenes.
A mediados de los años 70’s, había una canción
popular cristiana titulada "Pass It On" (Pásalo). En
esencia, es lo que yo animo a hacer. Quiero que
pase los fundamentos de la fe cristiana a la siguiente
generación. Estoy pidiéndole que se comprometa
a ayudar a los jóvenes a aprender lo que significa
ser auténticamente cristiano. Véalo así: si usted y
yo no estamos dispuestos a transmitir nuestra fe y
valores a la siguiente generación, entonces, ¿quién
lo hará?
Por eso me alegro tanto de que usted haya ele-
gido este libro. A través de esta serie de lecciones,
usted tendrá la oportunidad de asegurarse de que
la iglesia continúe. Usted será capaz de ayudar a sus
jóvenes, no sólo a comprender los conceptos básicos
del cristianismo, sino también a establecer un fun-
damento inquebrantable y firme para su futuro cre-
cimiento. Sin querer sonar demasiado dramático,
creo firmemente que usted es el vínculo más vital

8
Sección 1
PREPARÁNDONOS
PARA CREENCIAS
VITALES
 ¿CÓMO UTILIZAR
ESTE CURSO DE
ESTUDIO?
Este libro está dividido en tres secciones. La pri- y los sacramentos. Cada capítulo proporciona ma-
mera sección contiene tres capítulos (¡en realidad terial bíblico y teológico amplio para ayudar a com-
estás leyendo el primer capítulo ahora mismo!) que prender el tema. El material está mayormente libre
son esenciales en la preparación para la enseñanza de las grandes palabras teológicas, e intenta explicar
de este curso de fundamentos básicos de la fe cris- el concepto teológico en palabras que se pueden
tiana. Ellos no sólo enseñan cómo utilizar este pro- utilizar con su grupo jóvenes.
grama de estudios, sino también por qué es
Luego del trasfondo bíblico y teológico en estos
importante. Usted encontrará una visión general de
capítulos está una lección completa que le ayudará
la cultura juvenil y una discusión de cómo la iglesia
a sus jóvenes a descubrir las verdades del tema de
(y especialmente usted como maestro) puede llegar
cada capítulo. Estas lecciones tratan de permitir a
mejor a su juventud con el poder transformador del
los jóvenes descubrir tantas respuestas como ellos
evangelio. También hemos incluido un capítulo que
puedan, a través discusiones o diálogos de la vida
contiene sugerencias sobre cómo establecer un pro-
real y explorando lo que las Escrituras nos dicen
grama de mentores para ejecutarlo simultánea-
acerca de este tema.
mente con el estudio de las lecciones.
En la sección tres, exploramos algunas posibles
La segunda sección del libro contiene nueve ca-
liturgias en las que la iglesia podría participar, como
pítulos que ayudan a explicar las bases de la fe cris-
parte de una confirmación comunitaria de la fe de
tiana. Los capítulos tratan los siguientes temas: la
los jóvenes. Si usted planea utilizar estos servicios,
Trinidad, la Biblia, el pecado, la salvación, la santi-
entonces asegúrese de leer este capítulo antes de en-
ficación, el mal; el propósito final de Dios, la iglesia
señar estas lecciones.

11
 CREENCIAS VITALES
A pesar de que en nuestras lecciones hemos tra-
tado de ser lo más sencillos posible, en este estudio
encontrará algunas "palabras mayores". Algunas
pueden ser conocidas para usted, otras podrían ser
algo nuevas. Así que, para que todos estemos en la
misma página en nuestro viaje a través de estas lec-
ciones, también hemos incluido un glosario de al-
gunos de términos teológicos importantes usados a
través de este material.
ENTENDIENDO ESTE CURSO DE ESTUDIO
La meta principal de la vida humana es tener
una relación personal con Dios y actuar hacia los
demás con amor cristiano. El proceso por el cual se
llega a esta meta puede ser llamado formación cris-
tiana. La formación cristiana se origina en Dios y
se desarrolla sólo a través del poder de su gracia.
La formación cristiana sucede en experiencias
reales en el hogar, en la escuela, en el lugar de tra-
bajo, y en el juego, así como en el grupo de jóvenes
o las reuniones de Escuela Dominical. Este mate-
rial es una herramienta para ayudar a los jóvenes a
aplicar la verdad cristiana a estas experiencias de la
vida, para que tengan una visión de lo que pueden
llegar a ser con la gracia de Dios.
Estos tres elementos -la experiencia de VIDA,
la VERDAD cristiana y la VISIÓN de futuro–
forman la columna vertebral de cada lección en este
curso de estudio.
Los jóvenes exploran las
experiencias de VIDA relacionadas
VIDA con el enfoque de la lección. Luego
son llevados a reflexionar sobre el
significado de sus experiencias.
Los jóvenes investigan el tema
desde una perspectiva cristiana.
VERDAD Ellos descubren la VERDAD
bíblica a través de la interacción de
grupo y la reflexión personal.
12
Los jóvenes evalúan sus
experiencias de VIDA, a la luz de la
VISIÓN VERDAD cristiana. Ellos exploran
nuevas formas de pensar, creer, y
vivir, y son invitados a responder
personalmente.
Un periodo estimado para el "tiempo de ense-
ñanza" requerido para cada actividad es también
sugerido, para que pueda planificar adecuadamente.
Otros aspectos importantes de cada lección in-
cluyen:
1. Una Declaración del Enfoque al comienzo de
cada capítulo, que indica al maestro el resultado
deseado para cada lección.
2. Por qué los Jóvenes Necesitan Esta Lección,
que describe cómo la verdad bíblica se aplica a
las experiencias de vida y necesidades del des-
arrollo de los jóvenes.
3. Recursos, que proporciona una lista de lo que
usted necesita para enseñar la lección, inclu-
yendo las hojas para los estudiantes (impresos
al final de cada lección) que puede ser duplica-
das para usar con su grupo de jóvenes.
4. Las palabras impresas en cursiva y negrita son
como un modelo para leer o decir en sus propias
palabras.
¿Por dónde empiezo?
Al aceptar la responsabilidad de llevar a sus jó-
venes a través de las verdades expuestas en este
curso de estudio, usted está aceptando una invita-
ción a un viaje emocionante. Este viaje requerirá un
compromiso vital de estudio, preparación, y ora-
ción. Usted encontrará momentos de aprendizaje
significativo -tanto para usted como para sus jóve-
nes.
 ¿CÓMO UTILIZAR ESTE CURSO DE ESTUDIO?
Al contemplar este viaje, empiece por mirar
hacia adelante. Comience ahora a orar por sus jó-
venes que lo acompañarán a través de esta experien-
cia. Agradezca a Dios por sus promesas de
permanecer fiel a su compromiso y por su promesa
de la presencia de su Espíritu, mientras usted y sus
jóvenes exploran juntos estas verdades.
De una manera tangible, puede comenzar este
proceso, en primer lugar separando tiempo para leer
esta guía del líder. Es importante tener una pers-
pectiva general de este curso, así como sus objetivos,
antes de zambullirse por completo en él. Tómese
tiempo también para revisar cada lección. En par-
ticular, déle un vistazo a las ideas del resumen que
se proveen en la Sección 3, ya que algunas de las
ideas listadas allí, se llevan a cabo antes de comen-
zar las lecciones. ¡Usted encontrará que esta inten-
cionalidad pagará grandes dividendos una vez que
comience!

13
UN VISTAZO
RÁPIDO A LA
CULTURA JUVENIL
Me encantan las frases populares que rápida- hasta que logramos alcanzar la próxima oleada ge-
mente son aceptadas por la gente. En los inicios de neracional grande.
los años 90’s, "Generación X", era la frase del mo-
El problema con este enfoque de ministerio es
mento. Una ráfaga de libros de pronto apareció para
que éste sólo ve las diferencias generacionales y
ayudarnos a aprovechar esa oportunidad de minis-
hace caso omiso de la cultura que ha definido a esas
terio -¡mi biblioteca contiene no menos de diez!
generaciones. La Generación X, la generación del
Más recientemente, nuestra atención se volvió Milenio y cualquier grupo que les siga, todos tienen
hacia la Próxima Generación o “Generation Next” un factor común: son las primeras generaciones na-
(llamados indistintamente del Milenio, “bridgers” cidas en una cultura posmoderna. Si nos centramos
[constructores de puentes], la Generación Y... y la en este elemento común, podemos atender mejor
Generación Net [Red]). Hay varios productos que las necesidades de las generaciones venideras, sin
nos dicen cómo piensan y actúan -y cómo podemos los altibajos de las modas y las frases del momento.
llegar a ellos.
De dónde venimos: la Ilustración
Como líderes de jóvenes, somos buenos en
tomar la siguiente gran ola generacional y montar- Nuestro mundo ha experimentado un cambio
nos en ella, a menudo hasta la cresta. Pero al paso cultural. Hemos salido de la Ilustración -un período
del tiempo nos encontramos en la caída cuesta que terminó con la llegada de la modernidad e hizo
abajo, luchando por adaptar nuestros ministerios, hincapié en la autonomía humana y el individua-

14
 UN VISTAZO RÁPIDO A LA CULTURA JUVENIL
lismo- y hemos llegado a lo que muchos estudiosos
han denominado la era posmoderna.
Generando Esperanza, de Jimmy Long, describe
este cambio en términos de cuatro áreas de cambio
importante:
• De la Verdad a la Preferencia
• De la Autonomía a la Comunidad
• Del Descubrimiento Científico a la Realidad
Virtual
• Del Progreso Humano a la Miseria Humana.
De la Verdad a la Preferencia -En lugar de una
verdad absoluta, los posmodernos creen en verdades
múltiples. Cada punto de vista individual de lo que
es bueno y malo es lo que importa.
De la Autonomía a la Comunidad -Mientras que
los individuos definen la verdad como les parezca
conveniente, la comunidad de la que son una parte
es una gran influencia en esa decisión. Además, sólo
los de la comunidad de una persona tienen el dere-
cho a criticar la clase de verdad de esa persona.
De la Investigación Científica a la Realidad Vir-
tual -"La realidad virtual nos enseña a confiar sólo
lo que nuestros sentidos pueden comprobar". Long
escribe: “Debido a que nuestros sentidos perciben
el mundo de manera diferente, cada punto de vista
de la realidad de cada individuo será único”. La re-
alidad virtual puede mezclar la línea entre el hecho
y la ficción, por lo que es más difícil saber lo que es
verdad.
Del Progreso Humano a la Miseria Humana –El
avance de la sociedad que se dio durante la Ilustra-
ción -y lo que pensamos que marcaría el comienzo
de la utopía- ha sido reemplazado por la miseria del
siglo 21: guerras, limpieza étnica, sida, hambruna
infantil, etc. Hemos pasado del optimismo de la
modernidad a la sospecha y la desconfianza de la
posmodernidad.
15
Vamos a examinar brevemente lo que esto sig-
nifica para nuestros jóvenes (y para nosotros mien-
tras tratamos de enseñarles):
Relativismo moral –los posmodernos intentan
escapar de todas las restricciones a la autonomía
personal. Odian que les digan qué hacer y les gustan
las opciones. Los posmodernos confían sólo en lo
que ellos pueden tocar o experimentar. La verdad
es definida por cada individuo y la comunidad de
la que cada individuo es parte.
En su libro “La Próxima Generación” (Genera-
tion Next), el investigador George Barna considera
que los jóvenes rechazan -por un margen de tres a
uno- la noción de la verdad moral absoluta a favor
de una visión relativista del bien y del mal. Además,
más del cuarenta por ciento de los jóvenes declaran
que puedes decir que algo es moralmente o ética-
mente correcto "si eso funciona".
Como señala Barna, el pragmatismo es la clave.
Si no funciona, los posmodernos lo rechazan como
irrelevante. En su lugar, tienen un valor más elevado
la verdad del grupo que ellos consideran como pri-
mario en sus vidas. Esto significa que esta serie de
lecciones fracasará si no ayuda a los jóvenes a ver
las implicaciones de estas creencias.
Hambre espiritual –los posmodernos quieren
algo más grande que ellos mismos en su vida. Están
hambrientos por encontrarse con el Cristo vivo -
así como con Buda, el Movimiento de la Nueva Era
y un sinnúmero de otros sistemas de creencias
(tanto organizada como personal). Es un extremo,
un esfuerzo insolente por llenar los vacíos espiri-
tuales que saben que existen dentro de ellos. Parte
de nuestro trabajo es ayudar a llenar este vacío con
las buenas noticias del Evangelio.
Mezclar y combinar la teología –los posmo-
dernos no están dispuestos a comprar todo al por
mayor de lo que han sido enseñados por la iglesia.
En su lugar, cada uno quiere la opción de decidir lo
 CREENCIAS VITALES
que va a creer. Mientras que durante la adolescencia
ha sido común cuestionarse la propia educación re-
ligiosa, los posmodernos van un poco más allá:
están mirando lo que las distintas religiones tienen
para ofrecer, seleccionando las piezas que les gusta
de cada una, y formando su propia religión com-
puesta. No importa que las partes son a veces lógi-
camente incompatibles, sólo es importante que el
concepto sea válido para ellos.
Douglas Couplan, autor de Generación X, ha ca-
lificado esta práctica como Yoísmo –“la búsqueda
de un individuo, a menudo en la falta de formación
o los principios religiosos tradicionales, para for-
mular una religión personalizada por él mismo”.
Como resultado, usted tiene jóvenes que participan
en prácticas de fe contradictorias. Una joven que
asistía a mi grupo de jóvenes también participaba
activamente en un grupo que estudiaba los princi-
pios de una secta llamada Wicca. Cuando descubrí
esto, le pregunté acerca de lo que yo veía como con-
tradicciones claras. ¿Cuál fue su respuesta? “¿Qué
contradicciones?”.
Si queremos que nuestros jóvenes vivan su fe,
tenemos que ayudarles a entender que hay elemen-
tos no negociables en la fe cristiana. Esto es de lo
que este curso se trata.
Respeto y tolerancia -la cultura posmoderna ha
enseñado a los jóvenes que el valor más importante
es la tolerancia. Toda persona tiene derecho a sus
propias creencias. Se celebra la diversidad -incluso
la diversidad moral. Es un insulto para los posmo-
dernos que se les diga que sólo hay una manera de
hacer algo -sobre todo una manera de creer. Usted
puede enfrentar este reto con su propio grupo.
Cuando estudien estas lecciones, no tenga miedo
de reconocer diversos enfoques acerca del punto
que usted está compartiendo. A menudo pregunto
a los jóvenes, “¿De qué otras maneras la gente po-
dría ver este pasaje?”. Trato de permitir múltiples
puntos de vista y luego los guío hacia la verdad
16
única de la lección. Sin embargo, al final, yo (y
usted) tengo que estar del lado de la Palabra. De-
bería haber una aplicación relevante a sus vidas, que
los va ayudar a conectarse con Dios y con la gente
y que tenga sentido dentro de la comunidad.
Poco respeto por la autoridad -las generaciones
posmodernas han sido enseñadas desde la infancia
a ser escépticos. Como resultado, hay poca con-
fianza en las instituciones o figuras de autoridad.
La credibilidad ya no puede ser un mandato o sim-
plemente algo que se espera de ellos, sino que debe
ser ganada. Ellos desean autenticidad sobre la au-
toridad.
Cuando empecé en mi última iglesia, el pastor
principal me presentó a la congregación como “el
pastor Jim”. Después una joven se me acercó y me
preguntó: “¿Realmente tengo que llamarte pastor?”.
Yo sabía lo que quería decir. Yo todavía no había
ganado su confianza. Y hasta que lo hice, el tér-
mino "pastor" no significó nada. Los líderes juve-
niles no pueden confiar en los títulos o las
posiciones para lograr la aceptación y el respeto. Lo
que es importante para nuestros jóvenes es si somos
o no genuinos y reales con ellos.
El dolor y la disfunción -muchos de nuestros
jóvenes crecieron sabiendo que no eran queridos.
Fueron dejados frente a la televisión mientras sus
padres trabajaban. Familias divididas era la norma.
Como resultado, han vivido, a menudo, al día a día,
sintiéndose completamente solos. La disfunción y
dolor. Eso es normal para los posmodernos. Pero,
sorprendentemente, los jóvenes usan esto como una
insignia de honor. Su razonamiento es que si no ha
experimentado el dolor, entonces usted probable-
mente no puede relacionarse con ellos.
Pertenencia -las relaciones personales son ex-
tremadamente importantes para los posmodernos.
Debido a que han crecido con la sensación de no
deseados, los jóvenes gravitarán en torno a cual-
quiera -o cualquier cosa- que valide el dolor en sus
 UN VISTAZO RÁPIDO A LA CULTURA JUVENIL
vidas (y su versión de la verdad).
Alcanzando a los jóvenes en una cultura
posmoderna
Entonces, ¿cómo alcanzar a los jóvenes en una
cultura posmoderna? Para los efectos de este libro,
permítanme hacer una lista de tres cosas que le ayu-
darán en la enseñanza de este material:
Principio N º 1.
Trato con sinceridad
Respuestas fáciles o ligeras simplemente no son
aceptables para los posmodernos. No quiero ser
parte de los "Cinco pasos para vivir la vida cris-
tiana". Ellos saben que la vida es complicada y con-
fusa y que un enfoque de cinco pasos no es realista.
Lo mismo puede decirse de estas lecciones. La
comprensión de la Trinidad, o tratar el problema
del mal no son temas fáciles, y no deberíamos tratar
de decirles a los jóvenes que lo son.
Asimismo, no deberíamos tener miedo de ad-
mitir que no sabemos todas las respuestas. En su
libro “La trivialización de Dios”, Donald McCu-
llough aborda este punto de manera elocuente:
“En mis primeros años como pastor habría ad-
mitido que había mucho acerca de Dios que
no sabía, en la práctica, sin embargo, siempre
sentí que debía tener una respuesta cuando
una madre llorando preguntaba, por qué Dios
permitió que su niño de tres años muriera, o
de una joven angustiada porque quería com-
prender la relación entre la soberanía divina y
el libre albedrío humano, o un joven que pidió
una explicación de la Trinidad. Con demasiada
frecuencia, esto significaba asumir el papel del
abogado defensor de Dios, haciendo lo mejor
para impulsar la tasa de aprobación pública de
Dios. Ahora estoy más inclinado a decir, ‘no lo
sé’. Y siento que he cambiado de un caballo de
trabajo todo encorvado a un Pegaso alado; no
17
tener que llevar el peso aplastante de la om-
nisciencia teológica ha sido como tener la li-
bertad de emprender el vuelo”.
Cuando se enfrente a los momentos en que
usted no sabe la respuesta, admítalo. Pero también
haga la promesa que tratará de encontrar la res-
puesta. Los jóvenes lo respetarán mucho más por
su honestidad y voluntad de abordar las cuestiones
difíciles.
Principio N º 2.
Permita a los jóvenes utilizar el arte
Esta generación anhela los encuentros auténti-
cos con lo sobrenatural -pero en una manera per-
sonal, significativa y en nivel profundo. Sin
embargo, un reciente estudio de Barna reveló que
uno de cada seis cristianos nunca experimenta la
presencia de Dios afuera -o en el interior- de la
iglesia. Si bien no tengo la intención de degradar a
un enfoque intelectual y racional de la fe cristiana,
debemos recordar que los posmodernos necesitan
experimentar a Dios más que cualquier otra cosa.
Para la juventud posmoderna, Dios es más fácil
de experimentar a través del arte -y frecuentemente
en formas más significativas que la verdad teológica
pura puede proporcionar. Esto significa que los jó-
venes suelen encontrar más significado espiritual en
las canciones de un cantante secular que en las de
los artistas cristianos. ¿Por qué? Debido a que con-
sideran que el contenido lírico está más a tono con
lo que está sucediendo en sus vidas. Además, tene-
mos que dar a los jóvenes la oportunidad de utilizar
no sólo el arte de su cultura, sino también para con-
vertirse en creadores de arte que simbolice su rela-
ción con Dios.
Anime a sus jóvenes a usar diferentes formas ar-
tísticas para expresar sus preguntas o las respuestas
que reciben. Cualquier medio artístico puede tener
mucho peso emocional si se basa en la verdad y es
creado con destreza. Si describe lo que los jóvenes
 CREENCIAS VITALES
están sintiendo y pensando, la “obra” de arte per-
mite que los jóvenes se encuentren en la historia
que la pintura, la música, la escultura, el poema, o
el monólogo describe.
Principio N º 3. Comunidad
Los posmodernos quieren ser aceptados por lo
que son. Una comunidad de fe debería ofrecer un
lugar adonde ellos puedan pertenecer, encontrar in-
timidad y lidiar con el dolor y la disfunción, en un
ambiente cristiano. Kevin Graham Ford, en su
libro Jesús para una Nueva Generación, cita a una
mujer joven que describe la Comunidad Cristiana
de la siguiente manera: "Quiero decir, Dios es in-
visible, ¿no es así? Pero cuando Dios vive en la
gente, realmente puedes verlo y sentirlo a través de
su pueblo. Cuando los cristianos te aman y ayudan,
es como si Dios mismo te estuviera hablando y to-
cando”.
En un sentido muy real, su grupo de jóvenes es
una comunidad. Durante su estudio, permita a los
jóvenes compartir su dolor con otros. Que se ani-
men y practiquen ser cristianos el uno con el otro.
Cuando esto sucede, los miembros se convierten en
familia para los demás; los jóvenes comparten de
manera abierta y honesta acerca de sus pasos con
Cristo; ellos, de buena gana, invierten en la vida de
otros, a menudo saliéndose de su camino para ayu-
dar a otros. Su grupo de jóvenes puede experimen-
tar este mismo tipo de comunidad, unos con otros.
involucrarnos en sus vidas, y ayudarles a que deseen
crecer en su relación con Cristo.
En sus primeros años en el ministerio juvenil, a
un amigo mío le pidieron visitar a un joven que es-
taba en una prisión juvenil. Mi amigo accedió a ir.
Después de llegar, habló de los problemas del
joven, le dio consejos sobre cómo actuar, con quién
hablar y otras funciones de tipo “abogado”. Des-
pués de pasar unos quince minutos hablando con
este joven, ya no tenía nada más que decir. Mien-
tras se preparaba para salir de allí, mi amigo le pre-
guntó al joven: “¿Hay algo más que pueda hacer por
ti?”.
El joven respondió: “Bueno, yo tenía la espe-
ranza de que sólo orara por mí”.
Al mirar las diferentes generaciones de jóvenes
que el posmodernismo ha afectado negativamente,
es fácil desanimarse. Pero la realidad es que este
tiempo en la historia -ahora mismo- podría ser una
de las mayores oportunidades que la iglesia ha te-
nido para alcanzar a los jóvenes. Si podemos ayudar
a nuestros jóvenes a establecer un fundamento bí-
blico y teológico firme para su fe, vamos a tener re-
almente éxito en transferirles nuestra fe.
Pero, sobre todo, debemos practicar el amor. Si
podemos amar -así como hacer los cambios nece-
sarios- creo que podemos afectar radicalmente no
sólo esta generación sino también las generaciones
venideras.

Pero además del tiempo de enseñanza, tenemos

que estar con ellos en otras ocasiones. Sabemos que
un estilo de relación encarnacional funciona mejor
con los jóvenes. Sí, debemos ser transparentes, ge-
nuinos, y vulnerables con ellos. Sí, debemos reu-
nirnos con ellos donde están. Pero aunque ir a los
juegos de fútbol y conciertos de la banda es impor-
tante, sólo estar ahí no es suficiente. Debemos tra-
bajar activamente por nuestros jóvenes,

18
¿POR QUÉ
MENTORES?
Tomás (no es su nombre real) fue uno de cerca
de cincuenta jóvenes con los que he trabajado sobre
una base regular. Al igual que la mayoría de los chi-
cos jóvenes, Tomás estaba interesado en dos cosas:
las chicas y la diversión. Era un asistente habitual
de nuestro programa juvenil del domingo y entre
semana. Siempre participó en nuestros retiros y
otras actividades.
Tomás era muy querido por los demás en el
grupo. Así que, cuando llegué por primera vez al
grupo de jóvenes, como pastor de jóvenes, asumí
que Tomás y yo nos llevaríamos muy bien. Inco-
rrecto. Por alguna razón, Tomás y yo simplemente
no logramos conectarnos.
Como lo sería para la mayoría de la gente, tuve
un tiempo difícil para aceptar esto. Así que pensé
que si sólo esforzaba más en construir una relación
con él, al paso del tiempo lograríamos relacionar-
nos. Y así me fui a sus eventos deportivos. Lo llevé
a comer hamburguesas en un restaurante local. Dejé
a un lado mi rutina para tratar de establecer una
amistad con él. Pero parecía que no importara lo
que hiciera, Tomás y yo simplemente no lográba-
mos conectar.
19
Ahora, no me malinterpretes. Tomás siempre
fue bueno conmigo. Nos llevamos bien. Pero nunca
fuimos capaces de ir más allá de un nivel superficial
en nuestra relación. Al día de hoy no estoy seguro
por qué.
Después de que me había preocupado por esto
por algún tiempo, un amigo mío me sugirió que
tratara de trabajar más inteligentemente, y no más
arduamente. Me explicó que en lugar de tratar con
más ahínco de desarrollar una relación con este
joven, permitiera que alguien más lo ministrara.
Tengo que admitir que no me gustaba esa idea
en absoluto. Eso era una amenaza para mí en varios
niveles. Por un lado, significaba reconocer yo mismo
que no podía alcanzar a este joven. En segundo
lugar, tenía que enfrentarme con el hecho de que
no podía alcanzar a todos los jóvenes en el minis-
terio. Y en tercer lugar, pensé que sería un signo de
debilidad o ineficacia, si tuviera que admitir alguna
de estas ideas ante los demás.
Afortunadamente para mí (y los miembros del
grupo), mi amigo me ayudó a lidiar con esas ame-
nazas percibidas. Él me ayudó a entender que yo,
naturalmente, no conectaría con todas las personas.
De hecho, habrá algunos que, por cualquier razón,
 CREENCIAS VITALES
nunca me conectaré con ellos más allá que en un
nivel superficial. Pero hay otros que se pueden co-
nectar con esos jóvenes. Y parte de ser un líder es
reconocer esto y encontrar a las personas que pue-
den ayudar.
Patricio (de nuevo, no es su verdadero nombre)
se convirtió en esa persona. Yo sabía que había una
relación previa con Tomás, y así que me acerqué a
él sobre la posibilidad de convertirse en mentor
para Tomás. Un mentor es definido como “un guía
y consejero de confianza”. Lo que básicamente le
estaba pidiendo a Patricio era que guiara a Tomás
a comprender su fe.
La amistad de Patricio y Tomás floreció. Pasa-
ban mucho tiempo juntos fuera de la iglesia, hacían
cosas que ambos tenían interés. Pero lo más impor-
tante, Patricio, porque había desarrollado una re-
lación con Tomás, fue capaz de hablar
honestamente con Tomás acerca de problemas de
su fe –de la fe de ambos, los propios y los de
Tomás. Y lentamente, con una gran cantidad de
cuidado y amor invertido, Tomás se convirtió en
un cristiano fuerte.
Incluso hoy, muchos años después de que él fue
parte del grupo de jóvenes, Tomás aún considera a
Patricio como su guía espiritual. Patricio ha dejado
una influencia duradera sobre Tomás, una que ha
formado su punto de vista acerca de Dios.
Ésta es la razón por la que he incluido al final
de cada capítulo una sección titulada "Sugerencias
para el Mentor". Creo firmemente que los jóvenes
necesitan contar con una persona que les ayude a
formar su fe. A veces, esa persona es el líder de jó-
venes, a veces es el pastor, otras veces es el maestro
de Escuela Dominical. Sin embargo, más de las
veces, es simplemente otro adulto que ha demos-
trado un interés genuino en los jóvenes y que está
dispuesto a pasar tiempo con él o ella. Sus jóvenes
necesitan esa oportunidad.
Me doy cuenta de que esto será visto por algu-
nos como una responsabilidad adicional, agregada
20
a sus responsabilidades actuales. Ya puedo escuchar
las objeciones: “¿Quieres decir que quieres enseñe
todas estas lecciones y además establecer y super-
visar un programa de mentores plenamente des-
arrollado?”. Bueno, mi respuesta a esa pregunta es
“Sí... y no”. Sí, queremos que ayude a sus jóvenes a
encontrar adultos que pueden servir en esta capa-
cidad de mentor. No, no quiero que usted tenga
que supervisar un programa de mentores.
Para el uso de este curso, la idea de mentor es
vista como un beneficio, pero no esencial, que
forme parte del plan de estudios. El curso aún
puede ser enseñado sin el uso de mentores. Sus jó-
venes seguirán siendo capaces de enfrentarse con
las cuestiones básicas de la fe de una manera cons-
tructiva. Y sí, es probable que pueda enseñar esta
clase por usted mismo. Pero recuerde una cosa: el
punto principal de la enseñanza de estas lecciones
es ayudar a los jóvenes a establecer una base que les
permita madurar en su fe cristiana. Durante mucho
tiempo se ha comprobado, en la educación cris-
tiana, que tener un adulto como mentor (fuera del
salón de clases) para ayudar en la formación de la
fe, es de gran beneficio tanto para los jóvenes como
para los adultos.
Los mentores en la fe les permiten a los jóvenes
hacer preguntas que no hacen en la clase, por ver-
güenza (o no tienen tiempo para opinar durante la
clase). Además, los jóvenes a menudo necesitan es-
cuchar algo más de una vez antes de que se puedan
profundizar en el tema. Escuchar a más de una per-
sona discutir el mismo tema, como profesor, a me-
nudo da a los jóvenes una perspectiva diferente
sobre el tema. Por último, como los jóvenes pasan
tiempo con sus mentores de la fe fuera del salón de
clase, hacen más que discutir el tema de la lección.
En realidad ellos pueden ver como la fe es vivida
por el mentor en su vida diaria, algo que a veces es
difícil de demostrar sin parecer artificial en un en-
torno de clase.
Aunque me doy cuenta de que habrá algo de
trabajo, con el fin de crear este ministerio, los be-
 ¿POR QUÉ MENTORES?
neficios que pueden resultar de esto, será una buena
inversión de tiempo. No sólo los jóvenes se benefi-
cian de su tiempo de clase juntos, sino que tendrán
la ventaja añadida de tener otro adulto cuidando de
ellos e invirtiendo su propia vida en ellos. Y sin im-
portar lo que pase, que no puede ser una cosa mala.
Si usted desea más información sobre cómo im-
plementar un programa de mentores, considere los
siguientes recursos:
1. Conexión Vital por Mark Hayse (Vital Connec-
tion -Beacon Hill Press). El capítulo tres de este
recurso sobre membresía de la iglesia es una ex-
celente descripción de los “porqués” y los
“cómos” de la creación de un programa de men-
tores para acompañar a una clase como ésta.
(Sólo disponible en inglés).
2. Cuidado Intensivo: formas prácticas para mento-
rear a los jóvenes (Intensive Caring: Practical Ways
to Mentor Youth -Group Publishing). Si desea
implementar un programa de mentores durante
un largo período de tiempo, más allá del tiempo
que dura este curso, considere la posibilidad de
leer este recurso. Le da todo lo que usted nece-
sita saber para poner en práctica un programa
de mentores para jóvenes. (Sólo disponible en in-
glés).
3. Un niño a la vez, por Miles MacPherson y
Wayne Rice (One Kid at a Time -Youth Spe-
cialties/David C. Cook). Probablemente el
mejor recurso para desarrollar un ministerio de
mentores. Por desgracia este recurso está ahora
fuera de impresión. Sin embargo, consulte con
las iglesias locales para ver si tienen una copia
que pueda pedir prestada. Definitivamente val-
dría la pena invertir tiempo para encontrarlo.
(Sólo disponible en inglés).

21
SECCIÓN 2

ENSEÑANDO
CREENCIAS VITALES
INTRODUCCIÓN
PARA COMENZAR (lee, o comparte en tus
propias palabras, las próximas tres páginas a tu
grupo de jóvenes durante la primera sesión).
Estamos muy contentos de que estés tomando este
curso. Es nuestra esperanza que a través de él tengas
un encuentro profundo con Dios, conforme lo vayas
leyendo y estudiando. El Señor quiere reunirse con-
tigo en una forma especial; y si tú estás dispuesto a
escuchar su voz, entonces podrás escuchar lo que Él
quiere decirte. La Biblia dice que los hijos de Dios
(ovejas) conocen su voz, y ellas lo siguen ( Juan 10:4).
Una mujer y un hombre estaban caminando a
través de las atestadas calles de la ciudad de Nueva
York. Con bocinas sonando y cientos de pies golpeando
el pavimento, el hombre se detuvo y dijo: “¿Es-
cuchaste eso?”
“¿Qué?” –preguntó su amigo.
“Escuché un grillo”.
“¿Cómo puedes escuchar un grillo en medio de
tanto ruido? ¡Estás loco!”.
El hombre caminó cerca de algunas flores en
frente de una ventana, las movió hacia atrás, y allí
estaba el grillo.
25
“ Yo no entiendo” –dijo la mujer. “¿Cómo puedes
escuchar a un grillo pequeño e insignificante?”.
“Bueno” -dijo él, “tú usualmente escuchas algo
cuando estás dispuesto a escucharlo. Mira esto” -bus-
cando en su billetera sacó una moneda y la tiró en la
banqueta. Todos en unos cuantos metros se detu-
vieron y miraron la moneda que sonaba.
¿Lo ves? En un mundo lleno de ruido y confusión
únicamente escucharás lo que quieras escuchar.
Si tú eres como la mayoría de los jóvenes que lleva
una vida extremadamente ocupada (la escuela, la
iglesia, actividades extracurriculares, y talvez un
trabajo que toma todo tu tiempo), pero en verdad
buscas a Dios y estás dispuesto a escuchar su voz, en-
tonces Él te hablará en formas sorprendentes.
¿Por qué es importante este curso?
Este curso trata sobre los temas más cruciales de
la fe cristiana. ¿Por qué es importante? Sencilla-
mente porque si tú no sabes en dónde estás y por qué,
serás engañado con facilidad por cualquier falsa en-
señanza que pueda venir. Mientras trabajas en este
curso tendrás la oportunidad de enfrentarte con lo
que crees y por qué crees en eso, leyendo historias de
la vida real, buscando en las Escrituras y haciendo
 CREENCIAS VITALES
aplicaciones personales. En pocas palabras, este curso
tiene tres propósitos específicos:
1) afirmar tu fe,
2) ayudarte a entender tu fe y
3) ayudarte a defender tu fe.
ENCONTRANDO NUESTRO LUGAR EN LA
HISTORIA DE DIOS
LA HISTORIA DE DIOS
Nos demos cuenta o no, cada uno de nosotros vivi-
mos de acuerdo con una historia, y la historia que
vivimos tiene un impacto significativo en cómo ac-
tuamos, pensamos y hablamos.
El pueblo de Israel fue usado para escuchar falsas
doctrinas. Ellos habían vivido en la esclavitud en
Egipto por décadas. El faraón y su ejército habían
dicho varias veces a los israelitas que ellos eran unos
simples esclavos, personas de poco valor. A pesar de
que era una mentira, los israelitas escucharon esto por
mucho tiempo de tal manera que ellos comenzaron a
actuar como si realmente lo fueran.
De una manera similar, tú y yo estamos en una
cultura “egipcia”. Hay un número de falsas doctrinas
que el mundo (faraón) nos ofrece para que pensemos
que son realidad: vive para el momento; aquel que
muera con más cosas gana; si tú lo vas a hacer, de-
pende de ti; no importa que creas, al fin y al cabo,
todas las religiones son lo mismo. Es tal la presión que
al final terminamos adoptando estas doctrinas como
propias.
El pueblo de Israel habría seguido con su historia,
haciendo caso a esas falsas historias si Dios no hubiera
enviado a Moisés. Él les recordó que ellos eran el
pueblo de Dios, y como resultado, fueron llamados a
vivir de acuerdo con una historia diferente.
Cuando nosotros le pedimos a Cristo Jesús que
entre a nuestros corazones, no sólo estamos siendo
26
perdonados de nuestros pecados, sino también somos
llamados a abandonar las falsas doctrinas que el
mundo ofrece y a vivir de acuerdo con la historia de
Dios. Ésta es la historia que comienza con la creación
de Adán y Eva; incluye el llamado de Moisés y Abra-
ham; el reinado de David; el levantamiento de los
profetas; la vida, muerte y resurrección de Jesucristo;
y continúa con el crecimiento de la iglesia. Pero la his-
toria de Dios no termina allí. La historia continúa
en estos días conforme nuevos miembros se añaden a
la familia de Dios. Esta historia te incluye a ti y a mí.
Vivir la Historia de Dios es una forma radical de
vida. Es mucho más que solamente hacer de Dios
nuestra prioridad, pensando que conforme vayamos
dejando que Cristo sea el primero en nuestras vidas
entonces todo lo demás tendrá su lugar. El problema
con esta forma de pensar es que, cuando ponemos a
Dios en el primer lugar de nuestra lista de priori-
dades, la lista es todavía nuestra.
Dios quiere tomar control de nuestra lista y hac-
erla de Él. Además quiere hacer nuestra vida de Él.
Más que invitar a Dios a nuestra historia, Dios nos
invita a nosotros a entrar en la suya.
Déjame ilustrarlo de esta manera: la iglesia a la
que asisto dramatiza la vida de Jesús cada Semana
Santa. Más de cien personas se involucran, cada una
viste conforme a las costumbres de ese tiempo. Ani-
males vivos son traídos, y un escenario auténtico es
construido, simulando la ciudad de Jerusalén.
Cuando el drama comienza, los actores entran de
la parte de atrás del templo. Conforme se mueven en
la escena, los actores pasan a través de la audiencia,
interactuando con ellos. Ellos tratan de venderles
ollas, pan y fruta a los miembros de la audiencia.
Además, se detienen para conversar con la audiencia,
hablando acerca de los eventos que pasan en
Jerusalén. Cuando los actores llegan a la plataforma,
la audiencia no está simplemente observando la his-
toria. Ellos están en la historia.
 INTRODUCCIÓN
Es similar cuando nosotros nos convertimos en donaba mis pecados y me salvaba de la ley del pecado
cristianos; no es suficiente con que seamos especta- y de la muerte”.
dores pasivos, esperando que Cristo haga el trabajo
En aquel momento Wesley desarrolló su propia fe
en nuestras vidas. En lugar de eso, somos llamados a
viva, auténtica y trascendental. Él tomó en serio su
ser participantes activos con Dios, poniendo nuestras
fe. Ya no se conformaba solamente en confiar en lo que
vidas en su Historia y permitiendo que su voluntad
otras personas le decían acerca de Dios. En lugar de
sea la nuestra. Es en esta Historia que nosotros, fi-
eso, estudiaba cuidadosamente la Palabra de Dios y
nalmente, encontramos nuestra identidad como hijos
pasaba mucho tiempo en oración en un esfuerzo por
de Dios.
conocer mejor a Dios. Por la fe de Wesley, muchos
Encontrar nuestro lugar en la Historia de Dios es otros conocieron a Dios como su Salvador personal.
de suma importancia. Sin embargo, también es im-
Las contribuciones que Wesley hizo a la fe cris-
portante que reconozcamos nuestras raíces teológicas,
tiana vinieron a ser fundamento para mucho de lo
porque estas raíces tienen un impacto directo en cómo
que las iglesias wesleyanas de santidad creen hoy día.
entenderemos las creencias vitales que son el tema de
Este libro está escrito para aquellos que entran en esa
este libro.
historia de fe.

La historia de la santidad wesleyana

Mi historia
Hace un par de siglos atrás, vivió un joven lla-
Mientras la historia de Dios y la historia de nues-
mado Juan Wesley. Me imagino que se parecía mucho
tra tradición de fe continúan siendo escritas, tú y yo
a nosotros. Él creció en una iglesia, escuchó cientos de
tenemos la oportunidad de contribuir a esas historias.
sermones, y participó en uno o dos viajes misioneros.
Pero antes de que podamos hacer eso, debemos conocer
Pero aún así, le faltaba tener una fe viva, auténtica
ambas lo suficientemente bien para que nuestras
y trascendental. Aunque su papá era un predicador,
propias historias sean formadas por ellas. Es mi
él no había entendido lo que significaba tener fe.
oración que, conforme vayas estudiando este curso,
Un día, mientras participaba en un viaje mi- estas creencias vitales le den forma a la historia de tu
sionero visitando a los nativos de Norteamérica, Wes- fe para que pueda venir a ser parte integral de la
ley se dio cuenta de una realidad. En su diario Historia de Dios.
escribió lo siguiente: “Fui a América a convertir a los
indios; pero, ¡oh!, ¿quién me convertirá a mí?”. Él se
enfrentó a esta falta de fe.
Después, de regreso en casa, en Londres, el 24 de
mayo de 1738, Wesley fue a un estudio bíblico. Allí,
escuchó a alguien leer la introducción de Martín
Lutero a la carta a los Romanos. Wesley describió en
su diario lo que sucedió: “Como quince minutos antes
de las nueve, mientras él estaba describiendo el cam-
bio el cual Dios hace en el corazón, a través de la fe
en Cristo, sentí un calor extraño en mi corazón, sentí
que confiaba en Cristo, solamente Cristo es mi sal-
vación: y una seguridad me fue dada de que Él per-

27
 1
LA TRINIDAD
Un Dios en Tres Personas
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Creer y tener una comprensión correcta de la Trinidad es importante
para vivir la vida cristiana

¿Por qué los jóvenes necesitan Déjeme decir al inicio de esta lección que
esta lección? cuando todo está dicho y hecho, ninguna cantidad
de explicación puede ayudarnos a entender com-
Los jóvenes tienen un interés real en el misterio
pletamente la Trinidad. Todo lo que podemos hacer
de la vida. Desafortunadamente, ellos están bus-
es darles a nuestros jóvenes algunas ayudas para con
cando en los lugares equivocados, tratando de en-
las cuales ellos pueden comenzar el proceso de
tender este misterio. Como prueba de esto, está el
comprensión. Pero al final tenemos que darnos
creciente interés en el ocultismo, la popularidad de
cuenta de esto: la Trinidad es uno de los misterios
películas y programas de televisión acerca de vam-
de Dios que nosotros reconocemos más allá de
piros y lo sobrenatural, y el número de cultos en los
comprenderlo completamente. Como J. Kenneth
que los jóvenes se están involucrando. Cada uno de
Grider escribe: “Se ha dicho que mientras uno
éstos ofrece un punto de vista acerca del misterio
puede estar en peligro de perder su alma por negar
de la vida, pero todos tienen su base en una visión
la doctrina de la Trinidad, se está en el mismo pe-
del mundo que definitivamente no es cristiana.
ligro de perder la cordura tratando de entenderla”.
La fe cristiana incorpora algunos de los más
De hecho, una comprensión no completa es
grande misterios que hay. El concepto de la Trini-
permisible. Como Kevin Graham Ford declara
dad es uno de esos misterios. El musical, La Can-
acerca de los jóvenes de esta generación: “Enfatiza
ción de Bernadette, contiene esta línea: “Aquellos que
el misterio, el temor, y la trascendencia de Dios sin
creen que no necesitan explicación; para aquellos
recurrir a argumentos intelectuales o apologéticas
que no creen, ninguna explicación los dejará satis-
filosóficas. Ellos (los jóvenes) están abiertos y fas-
fechos”. Tratar de entender el concepto de la Trini-
cinados con los misterios que van más allá de la in-
dad es de la misma manera. Nuestro Dios no es tan
vestigación científica. No pienses que tienes que
fácil de comprender. El hecho es que, aún los teó-
defender lo sobrenatural, la naturaleza insondable
logos, aquellos que estudian acerca de Dios, no
de Dios, nuestro gran creador”.
siempre comprenden muy bien el concepto de la
Trinidad.

28
 LA TRINIDAD
Material bíblico y teológico
Para la nación de Israel, Dios era un solo Dios.
La doctrina judía acerca de Dios definitivamente
no era Trinitaria (el Padre, Hijo y Espíritu Santo
existen al mismo tiempo como tres Personas com-
partiendo una sola naturaleza). Su creencia fue ex-
presada en Deuteronomio 6:4 –“Escucha, Israel: el
Señor nuestro Dios es el único Señor” (NVI).
Cuando la persona israelita típica citaba este verso,
pensaba acerca de Dios como una persona, uniper-
sonal. Para ellos creer en algo diferente sería como
desechar los mandamientos primero y segundo, los
cuales les habían sido dados por medio de su padre,
Moisés. Y aun cuando hubo muchas veces en la
historia de Israel que ellos adoraron otros dioses, el
llamado de los profetas fue siempre para que Israel
regresara al único Dios verdadero, YHWH (Yah-
weh) [Yahvé].
Probablemente hubo muchas personas a lo largo
de la historia de Israel que fueron llamadas polite-
ístas (gente que cree en más de un Dios). Cuando
Israel capturaba a otras naciones, invariablemente
nuevas tradiciones, creencias, y aún dioses eran in-
corporados en la adoración de Israel. Pero aún en
el tiempo en que ellos podrían estar adorando todos
esos otros dioses, ellos aún creían en Dios. Cada
uno de esos dioses podían estar a cargo de tareas o
responsabilidades específicas, pero ellos seguían
creyendo que había un Dios que estaba por encima
de todos esos otros dioses. De hecho, la adoración
de Israel en ocasiones, podría ser clasificada como
henoteísta (una creencia en muchos dioses, pero le-
altad/adoración a un solo Dios).
Aun cuando Israel se desvió con mucha fre-
cuencia, siempre regresaba con la certeza de que
había sólo un Dios. Lo que había sido revelado a
los israelitas (conforme está escrito en el Antiguo
Testamento) no era una revelación clara y distintiva
de la existencia de la Trinidad de Dios. En el An-
tiguo Testamento, Dios no es visto en relación con
29
el Hijo divino dentro de su propio ser, sino en re-
lación hacia su pueblo escogido. Por lo tanto, la de-
claración de Israel del monoteísmo era todo lo que
ellos conocían.
Sin embargo, cuando nosotros llegamos al
Nuevo Testamento, encontramos alguna informa-
ción adicional. Aquí, los escritores bíblicos decla-
raron que Jesucristo, al igual que el Espíritu Santo,
es divino. Repetidamente en el evangelio de Juan,
encontramos a Jesús diciendo que Él y el Padre son
uno, y que el Padre está en Él, y Él en el Padre (ver
Juan 10:30, 38; 13:3; 14:10-11,20). Jesús consoló a
sus discípulos acerca de su muerte, asegurándoles
que Él estaría presente espiritualmente con ellos a
través del Espíritu Santo. Para Juan, fue entendido
de esta manera: “Porque tres son los que dan testi-
monio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu
Santo; y estos tres son uno” (1 Juan 5:7 RV1960).
Los evangelios y otras epístolas también tienen
abundantes referencias e implicaciones para unidad
y subsistencia entre el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo (ver Mateo 28:19; Efesios 2:18; 1 Pedro
1:21-22).
Para los judíos, éste fue un problema. Ellos cre-
ían en un Dios, y la iglesia cristiana decía que Dios
era tres en número. ¿Cómo podían estos puntos de
vistas ser reconciliados? O con mayor precisión,
¿Podían ser reconciliados?
Como consecuencia de este dilema, el concepto
de la Trinidad nació. En el año 325 d.C. el Conci-
lio de Nicea (el primer concilio ecuménico de la
iglesia) estableció la noción de la naturaleza trina
de Dios en un credo y lo reconoció como una doc-
trina de la iglesia. El Credo de Nicea afirma:
Creemos en un solo Dios, el Padre, el Todopode-
roso…
Creemos en un solo Señor Jesucristo, el unigénito
Hijo de Dios…
 CREENCIAS VITALES
Creemos en el Espíritu Santo, el Señor, el dador de
vida, quien procede del Padre y del Hijo, quien con
el Padre y el Hijo es adorado y glorificado.
En apoyo a la doctrina de la Trinidad, la iglesia
hizo las siguientes cuatro cosas: 1) reconocer
ambas, la deidad y la humanidad de Cristo; 2) re-
conocer esta deidad, no sólo siendo igual a Dios,
sino siendo Dios mismo; 3) definir adecuadamente
el papel del Espíritu Santo en relación con ambos,
Dios Padre y Jesucristo; y 4) reconocer que aún
cuando los tres son Divinos en naturaleza, hay una
distinción entre cada uno.
El concepto de la Trinidad ha sido entendido
como un esfuerzo por reconciliar la revelación de
Dios en Cristo y el Espíritu, con el compromiso
previo judío al monoteísmo. Para hacer esto, algu-
nos términos tuvieron que ser presentados para de-
finir de una mejor manera esta relación. La palabra
substancial significa “que constituye la esencia de
algo, y que le da significado”. La palabra persona
es definida como “el rol que algo toma”. Al usar
estos términos nosotros podemos obtener un mejor
entendimiento del concepto Trinidad. Los tres
seres de la Deidad son uno en virtud de que cada
uno posee la plenitud de la Deidad. Son tres en el
sentido de cada uno tiene conciencia y determina-
ción propia. Esto no quiere decir que cada persona
es meramente un aspecto de Dios o aun de tres
Dioses, sino que los tres son un solo Dios, y que
cada uno es distinto, como persona, de las otras
Personas de la Trinidad. En otras palabras, es un
Dios en tres personas.
Habiendo dicho esto, debemos darnos que
cuenta que la comprensión moderna del término
“persona” es un poco engañosa. El Padre, el Hijo,
y el Espíritu Santo no son “personas” en el sentido
moderno de individuos separados. Conocer el re-
lato puede ayudarnos en este asunto. Al llamar a
Dios “Padre” nos recuerda que este es el único
Dios, de acuerdo con la historia del evangelio,
30
quien creó todas las cosas y es el Padre Celestial a
quien Jesús oró. Al llamar a Cristo Jesús “Hijo” nos
recuerda que la Trinidad lo incluye Él quien vivió
y murió en lugar de la creación perdida. Y al llamar
a un miembro de la Trinidad “Espíritu” es para re-
conocer que Dios permanece con la iglesia y la cre-
ación y activo en ellas.
Mientras los tres son iguales en eternidad y en
completa divinidad, y en todos lo atributos, la igle-
sia tradicionalmente ha enseñado que el Padre tiene
un lugar prioritario en la Trinidad. Del Hijo se ha
dicho que es el “unigénito” o el “único nacido”. Él
proviene de la naturaleza del Padre (tal como la luz
viene del sol) y no de su propia voluntad. El mundo
fue hecho –creado- de la nada, pero el Hijo ha sido
eternalmente engendrado, de la naturaleza del
Padre.
En la Iglesia cristiana, el concepto de la Trini-
dad ha causado muchos problemas. Porque no ha-
cemos un buen trabajo al explicarlo, terminamos
con gente tomando puntos de vista extremos. En
algunos casos, tenemos aquellas personas que para
propósitos prácticos son triteístas, esto es, ellos
creen en tres Dioses separados y distintos. Otros
podrían caer en la trampa del arrianismo, donde
ellos creen en un Dios, pero no creen que Jesús ni
el Espíritu Santo sean divinos. Algunos creen en el
un punto de vista de modos de la Trinidad. En este
punto de vista, “el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
no existen al mismo tiempo en tres Personas en una
sola naturaleza, sino como tres maneras sucesivas
en las cuales un Dios unipersonal se ha manifestado
a sí mismo”.
Como puede ver, tratar de entender el concepto
de la Trinidad es como tratar de clavar gelatina en
una pared. Es un tema resbaladizo como para lidiar
con él, y la verdad sea dicha, no es un concepto que
la mayoría de los jóvenes podrá comprender por
completo. Pero como fue mencionado al inicio de
la lección, si podemos comprenderlo o no, no es lo
 LA TRINIDAD
que importa. Lo que es realmente importante es
que si estamos dispuestos a creer un concepto que
no entendemos pero que Dios y su palabra nos
dicen que es verdad. Eso es de lo que se trata la fe
en el misterio de Dios.
PARA CITAR
“Si el ser humano pudiera entender por com-
pleto a Dios, Él no sería Dios”.
– Howard Culbertson y Dean Nelson,
I Believe, Now Tell Me Why
(Yo creo, ahora dime por qué).
RECURSOS
NECESARIOS
Hoja para el estudiante- Triquetra
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Esté dispuesto a admitir su propia confusión y
las luchas que tiene sobre el concepto de la Tri-
nidad. Ayude a los jóvenes que hay un elemento
de fe involucrado. Aún cuando no podemos
comprender completamente todo acerca de
Dios trino, podemos confiar que la Palabra de
Dios es verdad, y descansa en su revelación a
través de la Biblia.
2. Señale que ninguno podría haberse imaginado
un Dios tan complejo como nuestro Dios. Pero
por otro lado, cuando Él se revela a sí mismo a
nosotros, Él es sólo de la manera en que en lo
más profundo nosotros sabíamos que Él debería
ser.
31
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Vida real (10 minutos)
Elisa estaba frustrada. Mientras estaba sentada
en la cafetería de la escuela, había estado tratando de
explicarle a su mejor amiga, Carolina, lo que signifi-
caba ser cristiana. Desafortunadamente, Carolina la
pasaba muy mal tratando de entender quién era
Dios.
“Ahora, dime otra vez,” dijo Carolina. “Tú dices
que solamente crees en un Dios. Y también dices que
crees que Jesús es Dios y que el Espíritu Santo es
Dios. ¿No es eso una contradicción?”.
Elisa dijo: “Yo sé que pareciera que nosotros ado-
ramos a tres dioses, pero no, sólo hay un Dios; pero Él
escogió revelarse a nosotros de diferentes maneras”.
“Pero, ¿cómo puedes decir que solamente crees en
un Dios y también asegurarme que Dios es tres per-
sonas, llamadas Padre, Jesús y Espíritu Santo?”.
“Yo sé que esto parece confuso,” dijo Elisa, “pero
solamente debes tener fe”.
“Yo no sé, parece terriblemente difícil decir que
tengo fe en algo que no parece tener nada de lógico”,
dijo Carolina. Elisa estaba muy irritada por el giro
que esta conversación había tomado. Pero lo admitía,
para ella era difícil explicar el concepto de que Dios
era tres en uno, ella aún no había podido entender
qué diferencia hacía este concepto en su propia vida.
“Oh, bueno”, ella pensó, “tal vez alguien más pueda
ayudar a Carolina a entender esto”.
1. ¿Alguna vez te has sentido como Elisa?
 CREENCIAS VITALES
2. ¿Cómo explicarías la Trinidad (el concepto de que
Dios es tres Personas separadas pero que también
es uno)?
3. ¿Crees que es importante comprender el concepto
de la Trinidad? ¿Por qué?
Tratar de explicar esto a otros parece imposible
(sean cristianos o no). De hecho, un profesor destacado
una vez lo puso de esta forma: “Se ha dicho que mien-
tras uno está en peligro de perder su propia alma por
negar la doctrina de la Trinidad, se está en el mismo
peligro de perder la cordura tratando de entenderla”.
Pon tu mente relajada ahora, –¡no quiero que
pierdas la cordura! Simplemente velo así, nadie
puede explicar completamente el concepto de la
Trinidad. Aun así, es importante para los cristianos
entender que sí podemos hacerlo, porque esta creencia
de la Trinidad es central para nuestra fe. Vamos a
ver qué nos dicen la Biblia y la teología acerca de este
concepto de “un Dios en tres personas”.
Teología 101
La Biblia afirma las ambas aseveraciones, que
Dios es uno y que Dios es tres. Esto no se trata de pro-
bar que Dios es las dos cosas, tres y uno; esto simple-
mente se da por sentado.
La palabra “Trinidad” no significa que tres dioses
existen juntos para formar un solo Dios (triteísmo).
En su lugar, la Trinidad se refiere al hecho de que
mientras hay un solo Dios, este Dios tiene tres Per-
sonas co-iguales y eternales. Todas comparten la
misma esencia y sustancia pero cada una tiene dis-
tinta existencia. De acuerdo con la Biblia, estas tres
personas son Dios el Padre, Dios el Hijo (Jesucristo),
y Dios el Espíritu (Espíritu Santo).
El creer en un solo Dios es llamado monoteísmo.
Ateísmo es la creencia de que no hay Dios. Y po-
liteísmo es la creencia de que hay más de un Dios. Los
cristianos somos monoteístas, porque nosotros no ado-
ramos a tres dioses, sino a un Dios en tres personas.
32
¿Confundido? Vamos a ver un par de ilustra-
ciones para ver si estas te ayudan a entender mejor
este concepto.
Piensa por un momento en el agua. El agua puede
existir en tres formas: sólida (hielo), líquida (agua) y
gaseosa (vapor). Cada forma parece y actúa de difer-
ente manera. Aun así, indiferentemente de la forma
que estas tengan, las tres aún tienen las mismas
moléculas H2O.
Vamos a ver una más. Cada gobierno tiene tres
tareas o funciones: hacer leyes, administrar las leyes
y castigar a aquellos que quebrantan las leyes. Estas
tres funciones son realizadas por el Congreso, el pres-
idente y su gabinete, y el sistema judicial. Sin em-
bargo, estos son tres grupos diferentes, y todos ellos
son parte de un solo gobierno. De la misma manera,
el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, cada uno son
únicos, pero Dios es también una entidad.
¿Aún confundido? Está bien. El concepto de la
Trinidad es verdaderamente uno de los más grandes
misterios del cristianismo. Aún el pastor más sabio
no puede comprenderlo por completo, pero sí podemos
comenzar a entender cada uno de los miembros de la
Trinidad. Démosle un vistazo.
VERDAD
¿Quién es la Trinidad? (20 minutos)
Asigna los siguientes pasajes de la Biblia a varios
miembros de la clase, y pídeles que los lean en voz
alta. Después discutan como clase, lo que estos pa-
sajes nos dices acerca del concepto de la Trinidad:
Génesis 1:26; Deuteronomio 6:4; Mateo 3:16-17;
Mateo 28:19-20; Juan 1:1-18; 14:15-17. (Cada
miembro de la Trinidad se manifiesta por separado,
eternal y unificado).
Forma tres grupos. (Si tu clase es muy pequeña,
una persona puede ser un grupo.) Asigna cada
 LA TRINIDAD
grupo uno de los siguientes conjuntos de preguntas,
y pídeles que respondan de acuerdo a los pasajes bí-
blicos designados.
Grupo A –Dios Padre
1. Lean Romanos 11:33-36, Salmos 118:29, y
Deuteronomio 32:4. ¿Qué nos dicen estos versos
acerca de Dios?
2. Lean 2 Corintios 5:19. ¿Qué nos dice este pasaje
acerca del plan de Dios para la humanidad?
Grupo B - Jesucristo
1. Lean Hebreos 1:2-8, y Juan 1:1-2. Hagan una
lista de todas las frases que describen a Jesús.
2. Lean Juan 3:16. ¿Cuál fue la razón por la que
Jesús vino a la tierra?
Grupo C – Espíritu Santo
1. Lean Juan 14:15-21. ¿Qué dos nombres le da
Jesús al Espíritu Santo? ¿Cómo describen esos
nombres su función? Jesús sabía que él se iría.
¿Por qué envío al Espíritu Santo?
2. Lean los siguientes pasajes y hagan una lista de
quién es el Espíritu Santo: Juan 20:21-22; Ro-
manos 8:9, 14-16; 1 Corintios 12:7-11.
Después de que los grupos hayan terminado, pí-
dales que compartan con los otros grupos lo que
ellos encontraron. Anímelos a escuchar las cualida-
des que tienen los tres, y las maneras en que ellos
son diferentes. Esto les dará a los jóvenes una ima-
gen exacta de los atributos que cada persona de la
Deidad posee.
VISIÓN
¿Por qué debería importarme?
¿Qué diferencia hay entre creer y no creer en la
Trinidad? Mucha. Cada miembro de la Trinidad
33
tiene un propósito en mente – liberarnos del pecado
y restaurar nuestra relación con Dios (lo que trata-
remos en los lecciones 3 y 4). Este Dios trino ha
estado trabajando desde el principio del tiempo
para construir una vía para que todos nosotros ten-
gamos una relación íntima con Él. Y cuando esto
sucede, finalmente nos convertimos en las personas
que Dios siempre había querido que fuéramos.
La Triquetra (15 minutos)
La triquetra (palabra de origen latín que sig-
nifica “tres esquinas”) es un símbolo antiguo de la
Trinidad. Tiene tres arcos entrelazados, distintos
pero iguales e inseparables. Fue diseñado con la in-
tención de simbolizar que el Padre, Hijo y Espíritu
Santo son tres Personas, pero un solo Dios.
Pase la hoja que tiene la Triquetra y pida a los
jóvenes que digan lo que ellos creen que la figura
nos enseña acerca de la Trinidad. La Triquetra pa-
rece mostrarnos una ilusión óptica. Esta cambia de
ser tres hojas separadas (como en una hoja de tré-
bol) a ser una sola figura unificada.
1. ¿Cuáles son algunas buenas formas en las cuales
podemos obtener una mejor comprensión de Dios?
(Leyendo la Biblia, orando, hablando con nues-
tro pastor o con otros adultos interesados, libros
-diccionarios teológicos- por ejemplo, etc.).
2. ¿Cómo sería Dios diferente si alguno de los tres
miembros de la Trinidad faltara?
(Sin Dios el Padre no habría la creación; sin
Jesús no habría la salvación; sin el Espíritu
Santo no habría alguien que nos guiara y nos
consolara. Dios es Dios más allá de nosotros
(Dios Padre), junto a nosotros (Dios Hijo), y en
nosotros (Dios Espíritu Santo).
 CREENCIAS VITALES
Concluya la clase con una oración como
esta:
Dios, tengo que decirte que este tema de la
Trinidad es realmente confuso. No estoy seguro (a)
que realmente lo comprendo, pero creo en tu Palabra,
así que te pido que me ayudes a creer en la Trinidad.
A través de tu Santo Espíritu, dame la sabiduría y
la fe para mantener esta verdad importante. En el
nombre de Jesús, amén.

34
 TRIQUETRA

Esta permitido fotocopiar esta hoja de trabajo para su uso en la iglesia local
 2
LA BIBLIA
¡Mucho más que el libro más vendido!
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Leer y entender la Biblia es vital para nuestro continuo
crecimiento en Cristo.
¿Por qué los jóvenes necesitan
esta lección?
En el año 70 d.C. el pueblo judío perdió su tem-
plo cuando fue destruido por los romanos. Todo lo
que les quedó fueron las sinagogas (iglesias), en
donde los rabinos enseñaban las escrituras cada día
de reposo. Como resultado de esto, los judíos fueron
conocidos como “el puedo del Libro”. ¿No sería
grandioso si todos nuestros jóvenes fueran conoci-
dos como la “gente del Libro”?
Pero, no es el caso en la actualidad. La verdad es
que muchos jóvenes no abren sus Biblias, a menos
que estén en la iglesia –¡aunque algunos ni siquiera
la llevan al templo! De hecho, se estima que el 60
por ciento de la gente que están en el servicio de
domingo por la mañana no abren sus Biblias, desde
el tiempo en el que deja el servicio hasta el siguiente
servicio de domingo por la mañana.
La pregunta es, ¿por qué los cristianos no leen
su Biblia? Los jóvenes nos dicen sus 5 razones prin-
cipales: 1) Están muy ocupados; 2) Tienen algo más
que hacer; 3) Piensan que la Biblia es aburrida; 4)
No saben cómo estudiar la Biblia; 5) Se olvidan de
leerla.
36
¡Qué acusación para nosotros los maestros! De
alguna manera la Biblia se ha convertido en abu-
rrida y sin relevancia para una generación entera de
jóvenes. Muchos factores han contribuido a este
problema, no ninguno quizá más que la pluraliza-
ción religiosa. En su libro, La próxima generación
(Generation Next), George Barna dice que los jóve-
nes ya no creen que la Biblia es la fuente de la Ver-
dad, sino sólo una de las muchas fuentes de verdad.
Y debido a que en nuestras sociedades política-
mente correctas, ninguna persona puede decirle a
otras persona que su verdad es inadecuada o invá-
lida, la Biblia es vista entonces como un proveedor
de verdad para algunas personas y no para otras –
tal como el Corán, la Torah, el I Ching, o el perió-
dico Wall Street, son fuentes de verdad moral
tienen significado para otros.
Así que la pregunta es si la Biblia es simple-
mente otra fuente de verdad, o si es, como lo declara
ella misma, la Palabra escrita de Dios. Ésta es, en
pocas palabras, la pregunta que muchos jóvenes tie-
nen. Lo que ellos quieren saber es: “¿Puedo creer
que lo que la Biblia dice es verdad y relevante para
mi vida?”. Nosotros, como maestros, tenemos la res-
ponsabilidad de responder a la pregunta con un
contundente “¡Sí!”. Pero más importante, necesita-
 LA BIBLIA
mos ayudarles a comprender, por qué lo es. Tam-
bién necesitamos ayudarles a aprender cómo estu-
diar y aplicar la Biblia en su vida diaria y como
aplicar su vida diaria a las verdades que ellos des-
cubren en la Palabra. Éste es el propósito de esta
lección en creencias vitales.
Material bíblico y teológico
¿Por qué la Biblia es importante?
La Biblia es la palabra del Dios viviente. Ésta
obtiene su autoridad de Dios mismo. Es la historia
de Dios y su obra entre la humanidad. Describe la
naturaleza y el carácter de Dios, al igual que la na-
turaleza y carácter del ser humano. Nos dice la his-
toria de la creación del ser humano, de la caída del
ser humano, y del rol de Dios en la redención de la
humanidad. Debido a que la Biblia nos revela quién
es Dios, es a través de las páginas de las Escrituras
que podemos conocer personalmente a Dios. Como
William Lane ha declarado: “Cuando somos con-
frontados por la palabra de Dios, somos confron-
tados por Dios mismo”.
La Biblia pone el fundamento para todo lo que
creemos acerca de Dios. Juan Wesley, un teólogo
del siglo 17, y uno de los fundadores de nuestra
doctrina, entendió esto y desarrollo un acerca-
miento teológico que frecuentemente es mencio-
nado como el Cuadrilátero de Wesley. Éste
contiene cuatro elementos: la Biblia, la tradición,
la razón, y la experiencia. Toda la autoridad reli-
giosa descansa en estos cuatro elementos. El lado
inferior de un cuadrilátero es más largo que los
otros tres lados, porque éste forma el fundamento
sobre el que descansan los otros tres. La Biblia es
el principal, mientras los otros tres son secundarios.
Si la Biblia no fuera el fundamento, los otros tres
lados estarían desbalanceados, porque nos guiarían
a un punto de vista distorsionado acerca de Dios.
De hecho, la Biblia viene a ser la medida por el cual
son juzgados los otros tres. Como Richard S. Tay-
lor dice: “La Biblia toma precedencia sobre la tra-
dición, credos, iglesias, filosofía, psicología, y aún
el sistema teológico”.
¿Cómo surgió la Biblia?
La inspiración se presenta a lo largo de todo el
camino. El Espíritu Santo estuvo presente mientras
la gente pasaba las historias a través de la tradición
oral, mientras los escritores redactaban las historias
en papiros, mientras los apóstoles predicaban, en el
proceso de selección de cuáles libros deberían ser
incluidos en la Biblia, y al leer y escuchar la Palabra
(testimonium spiritus sancti internum- el testimo-
nio interno del Espíritu).
Frecuentemente, mucho del enfoque acerca de
la Biblia está en el tema de su infalibilidad. Esto
significa perder por completo el asunto principal de
la Biblia. El asunto principal es, si la Biblia tiene
poder para transformar vidas, y la respuesta es otro
contundente, “¡Sí!”. La Biblia es confiable y tiene
la autoridad sobre cuestiones pertinentes a nuestras
relaciones con Dios y con los demás (2 Timoteo
3:16-17). Es capaz de penetrar a través de los
muros que hemos construido y va directo al cora-
zón (Hebreos 4:12). Se debe meditar en ella en el
día y la noche (Deuteronomio 11:18-20).
La Biblia es única
En su libro, Una defensa lista, Josh McDowell
nos da un argumento simple pero convincente para
creer en la Biblia. Él dice que hay muchos hechos
de la Biblia los cuales marcan su diferencia con
cualquier otro libro:
1. Fue escrita sobre el curso de 1500 años.
2. Fue escrita por más de 40 personas de una am-
plia variedad de trasfondos, incluyendo campe-
sinos, reyes, políticos, filósofos, pescadores,
doctores, profesores, y recolectores de impues-
tos.

37
 CREENCIAS VITALES
3. Fue escrita en tres continentes diferentes: Asia,
África y Europa.
4. A pesar de la diversidad en el origen y objeto
sobre cientos de temas controversiales, perma-
nece extraordinariamente unificada en su men-
saje: Dios nos ama y está trabajando para
rescatarnos de nuestros pecados.
¿Cómo estudiar la Biblia?
Frecuentemente nos acercamos a la Biblia como
un “tienes que hacer”, algo que nosotros hacemos
como parte de nuestra vida cristiana. Pero esta ma-
nera de acercarnos a la Biblia es dañina. No nos
permite ver que la Biblia es “viva y activa” como el
escritor a los Hebreos lo describe (4:12). Cuando
nosotros tenemos nuestro tiempo diario de leer la
Biblia, con un temor y prejuicio acerca de enfren-
tarnos con otro pasaje tedioso, nos estamos per-
diendo el propósito de este ejercicio. Dios ha
hablado –no sólo a los escritores de aquel tiempo,
sino que Dios nos habla a través de esas mismas pa-
labras. Esto es lo que hace única a la Biblia.
Nuestro tiempo en la Biblia debería ser algo que
nosotros deseamos porque entendemos que una vez
más estaremos escuchando la voz de Dios. No hay
cita más importante que nosotros podamos hacer
en nuestra agenda diaria. La Biblia sólo cobra vida
en nosotros, cuando nosotros la leemos con esa ac-
titud.
Muchas veces, los jóvenes simplemente no
saben cómo estudiar la Biblia. En esta lección, ellos
recibirán una explicación detallada de cómo pueden
hacerlo. Pero por ahora, vamos a examinar una
forma simple. En su libro, Enseñando la Biblia cre-
ativamente, Bill McNabb y Steven Mabry ofrecen
una forma muy práctica para estudiar la Biblia.
Primero, encuentra el punto principal del
pasaje. En muchas ocasiones hablar muchos sub-
38
puntos, pero no te desvíes. Encuentra el punto prin-
cipal y quédate con él.
Segundo, considera el contexto. Tenemos que
entender que la Biblia originalmente fue escrita a
un grupo de personas en un día y época muy dife-
rentes a la nuestra. Esto no significa que la Biblia
no tenga aplicación el día de hoy. Lo que significa
es que necesitamos entender la cultura de la gente
a quien fue dirigida en primer lugar, con el propó-
sito de encontrar el significado correcto. Comenta-
rios y diccionarios bíblicos pueden ayudarnos con
esto.
Tercero, interpreta la sección dentro de un
todo. No podemos leer un pasaje de las Escrituras
sin considerar de qué trata el mensaje de la Biblia
como un todo. Si lo hacemos, esto puede llevarnos
a un montón de interpretaciones equivocadas. Cada
pasaje debe ser leído a la luz de la Escritura com-
pleta, de esta manera podemos ver el cuado com-
pleto y no sólo una imagen aislada.
Cuarto, aplica el pasaje a tu vida. Si nosotros
sólo leemos la Biblia sin aplicar a nuestras vidas, re-
almente no estamos logrando mucho. Había un
hombre que estudió la Biblia por treinta años,
mientras estaba en la prisión, pero aún después de
todo ese estudio, él sólo sabía cosas intrascenden-
tales acerca de la Biblia. Tenemos que preguntarnos
a nosotros mismos, “¿qué quiere decirme Dios a
través de este pasaje?”. Entonces, necesitamos hacer
cualquier cosa que esto sea.
PARA CITAR
“Si lees algo en la Palabra, pero esto parece ser
no razonable, no tiene nada que ver con lo que has
visto en la vida, y no sería aceptable en la iglesia,
probablemente has leído erróneamente”.
Everett Leadingham, Cennis Bratcher,
y Dean Nelson, Yo Creo, Ahora dime Por qué.
 LA BIBLIA
RECURSOS
NECESARIOS
Tarjetas (tamaño ficha bibliográfica).
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Consideren leer un libro de la Biblia juntos.
Lean un capítulo por semana (o, si es usted re-
almente determinado, uno por día), y hablen
uno con el otro acerca de lo que creen que Dios
está tratando de enseñarles.
2. Invite a sus jóvenes a sentarte con usted durante
el tiempo de adoración, y cuando sea leída la Pa-
labra, miren el pasaje y síganlo en su propia Bi-
blia.
3. Preguntas y Respuestas – Haga a sus jóvenes las
siguientes preguntas; y esté siempre preparado
para dar respuestas honestas.
• ¿Por qué crees que la gente lee la Biblia?
• ¿Qué es lo que hace que quieras (o no quieras)
leer la Biblia?
• ¿Qué es lo que se te hace más difícil para leer la
Biblia con regularidad?
39
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
VIDA REAL (10 minutos)
Tomás, el líder de jóvenes de la iglesia, acababa
de terminar de enseñar a su grupo de jóvenes la im-
portancia de la lectura de la Biblia. Cuando él ter-
minó, hizo la siguiente pregunta, “¿cuántos de ustedes
leen su Biblia todos los días?”.
Mientras Tomás miraba a su alrededor, se dio
cuenta de que ninguno levantó la mano. Y así, pen-
sando que tal vez ellos no le habían entendido, Tomás
dijo nuevamente: “Vamos, la pregunta es simple,
¿cuántos de ustedes leen su Biblia todos los días?”.
Esta vez hubo unas toses nerviosas y algunos jóvenes
volteándose a ver, pero nadie levantó la mano.
Tomás decidió buscar un acercamiento diferente.
Entonces dijo: “Bueno, si ninguno de ustedes lee su
Biblia todos los días, ¿qué tan seguido la leen?”. Unos
cuantos jóvenes dijeron que leían su Biblia un par de
veces a la semana.
Tomás estaba sorprendido. Él no entendía por qué
ninguno tomaba en serio la lectura de la Biblia. Así
que dijo: “¿Por qué no leen su Biblia”.
Después de unos minutos de un silencio incómodo,
uno de los jóvenes, Arturo, habló. “Para ser honesto,
yo la encuentro aburrida. ¿A quién de verdad le im-
porta quién engendra a quién?”.
“En mi caso”, dijo Marvin, “es porque estoy muy
ocupado y no tengo tiempo para leerla”.
“Sí”, dijo Paty, “siempre hay algo más que hacer
en lugar de leer la Biblia”.
 CREENCIAS VITALES
Finalmente Elisa habló: “Además, ¿quién quiere
leer algo que parece que no tiene sentido? Cuando leo
la Biblia, pareciera que está escrita en otro lenguaje”.
Tomás sólo suspiró, él sabía que tenía un gran tra-
bajo por delante.
¿Te identificas con los sentimientos expresados por
algunos de estos jóvenes? ¿Has luchado alguna vez
con la idea de leer la Biblia, porque te parece abur-
rida? ¿O tal vez estabas interesado pero no creías
tener tiempo para leerla? ¿Quizá te gusta leer la Bib-
lia pero sólo tienes un tiempo complicado cuando
tratas de entenderla? Si alguna de estas situaciones
encaja contigo, entonces esta lección es para ti.
1. ¿Cuál de las siguientes palabras describe mejor
cómo te sientes cuando lees la Biblia: emocionado,
frustrado, aburrido, ansioso, una pérdida de
tiempo, recompensado (valió la pena)?
2. ¿Cuál crees que es el propósito de leer la Biblia?
3. En tu opinión, ¿es la Biblia un libro importante?
¿Por qué sí, o por qué no?
Creo que cuando nosotros exploramos lo que la
Biblia tiene que decir, nosotros entendemos por qué
es tan importante.
VERDAD
Explorando la Palabra de Dios (20 minutos)
Forme grupos de no más de 3 personas. Cada
grupo trabajará en los siguientes pasajes, respon-
diendo las siguientes preguntas.
1. 2 Timoteo 3:16-17.- ¿De dónde vienen las Es-
crituras? (de la boca de Dios) ¿Cuál es su
propósito? (enseñar, reprender, corregir, instruir
en justicia, y capacitar para toda buena obra).
40
2. Salmos 119:9-16.- Cuando nosotros estudiamos
la Biblia, ¿qué encontramos? (dirección para
nuestras vidas).
3. Juan 14:26.- ¿Por qué es importante no sólo leer
la Biblia, sino también vivirla? (si sólo creemos
las Escrituras, pero no las ponemos en práctica es
tan malo como no crear en ellas; la Biblia sólo es
relevante para nosotros cuando nosotros la vivi-
mos).
Una vez que los grupos hayan terminado (o
cuando se cumplan 10 minutos), permita que com-
partan sus respuestas, dando oportunidad de que
todos los grupos participen.
Teología 101
¿Es posible que algo que fue escrito hace más de
3,000 años pueda en verdad hacer una diferencia en
nuestras vidas? No sólo un “¡Vaya, éste fue un libro
divertido con buenas historias!”, sino un, “¡Vaya, este
libro fue escrito acerca de mí y para mí!”. ¡Es una
diferencia que cambia la vida! Considera la Biblia
como una carta personal de amor de Alguien que nos
conoce mejor de lo que nosotros mismos nos conocemos,
y aún así, escoge amarnos. Este libro también nos dice
que Dios mismo puede liberarnos de todos nuestros
pecados. Además, nos da detalles completos (sin que
falte nada) de ¡cómo podemos llegar a ser las personas
que Dios nos creó para ser! Yo creo que algunos de
nosotros, que siempre hemos tenido dos o tres Biblias
en algún lugar de nuestra casa, hemos olvidados cuán
poderoso y qué tan fuera de este mundo es en realidad
este Libro.
La Biblia es un libro que no tiene parecido con
ningún otro libro, porque éste proviene de Dios
mismo. No, éste no cayó del cielo, ni apareció de re-
pente. Por un largo período de tiempo, Dios le dio
pensamientos específicos a mucha gente diferente
para que lo escribiera. Dios guió a las personas para
comunicar su mensaje de amor y salvación de la
mejor manera.
 LA BIBLIA
Por lo tanto, es apropiado decir que Dios es el • Decide cuál es el punto principal.
autor real. Esto es lo que se quiere decir cuando se dice
• Escribe cualquier pregunta que tengas acerca de
que la Biblia es la Palabra “inspirada” de Dios.
este pasaje. Mira si el pasaje parece dar alguna
Dios diseñó su Palabra para todos. La Biblia respuesta a tus preguntas. Si el pasaje mismo no
tiene importancia para ti así como fue importante te da alguna respuesta, consulta varios comentar-
para tus tatarabuelos, mucho tiempo antes de ti. Ésta ios bíblicos, o a tu pastor (es) y a tu maestro (os).
también tendrá significado para tus hijos algún día.
La Biblia nunca será anticuada, como tu ropa o tus • Aplica la verdad. Ponla en práctica. Deja que la
CDs, sino que continuará siendo importante a través Palabra de Dios cambie tu vida.
de los tiempos.
No es suficiente sólo leer la Palabra de Dios. Eso
es solamente la mitad de la ecuación. La otra mitad
VISIÓN
(y de la misma importancia) es obedecer lo que leemos.
¿Por qué debería importarme?
No nos hace ningún bien en absoluto si nosotros la
leemos y nunca actuamos. Pero si nosotros permiti- ¿Por qué es importante que leamos regularmente
mos que lo que leemos nos moldee y transforme, con- la Biblia? Pongámoslo de manera sencilla, es como
forme buscamos obedecerla, entonces la Palabra de una relación con tu mejor amigo. Mientras más
Dios realmente viene a ser viva y activa. tiempo dediquen a conocerse el uno al otro, más cer-
cana será la relación. Lo mismo sucede con Dios.
Para poder entender la Biblia, nosotros debemos
Conocemos cada vez más a Dios cuando miramos lo
saber cómo leerla. Sigue estos consejos que te
que su Palabra nos dice y la obedecemos, entonces,
ayudarán a leer y entender la Palabra de Dios.
nuestra relación es también cada vez más íntima.
• Escoge una traducción de la Biblia que puedas en-
Cuando leemos la Palabra de Dios hay cuatro
tender.
beneficios principales:
• Empieza con un libro de la Biblia que sea fácil de
• La Biblia nos guía en la vida (Salmos 119:105).
entender (te sugiero Marcos o Santiago).
• La Biblia nos dice qué es lo que está bien y lo que
• Comienza con oración.
está mal (Salmos 119:11).
• Antes de leer el pasaje en particular, busca el tema
• La Biblia nos muestra la verdad acerca de la hu-
principal del libro de la Biblia. Descubre quién
manidad, y especialmente de nosotros mismos
fue el autor, a quién le estaba escribiendo, y por
(Hebreos 4:12).
qué.
• La Biblia nos ayuda a comprender a Dios y su
• Lee una sección a la vez. Nuestras Biblias mod-
amor por nosotros (Juan 3:16-17).
ernas han sido divididas en secciones y dan en-
cabezados que nos ayudan a conocer de qué se
trata cada sección. Cada sección contiene una his-
toria o pensamiento completo.

• Lee el pasaje varias veces para poder captar el

cuadro completo.

41
 CREENCIAS VITALES
Mi lugar en la historia tocopias, de esta manera les servirán como recor-
datorio del compromiso que hicieron.
Abraham, Ester, Pablo, tú. ¿Qué parece extraño
en esta lista? Absolutamente nada. Tú y yo somos Concluya con oración, pidiendo a los jóvenes
parte de la misma historia, así como Moisés, David que cada uno agradezca a Dios por una cosa acerca
y María. En un sentido muy real, nosotros, que somos de la Biblia.
cristianos, continuamos viviendo la Historia de Dios
que aún no ha terminado. Verás, la Historia de Dios,
como se encuentra en la Biblia, no termina con la
Iglesia en el libro de los Hechos; con nuestras propias
vidas, nosotros estamos escribiendo nuevos capítulos
cada día. Esto sucede cuando nosotros leemos las nar-
raciones bíblicas, permitiéndoles que nos moldeen, así
como a nuestro punto de vista del mundo. ¡Compro-
métete hoy mismo a vivir la Historia de Dios!

Tarjeta de compromiso (10 minutos)

Quiero que realmente pienses acerca de lo que
hemos hablado durante esta lección, acerca de la pal-
abra de Dios –la importancia de la palabra de Dios,
los beneficios de leer la palabra de Dios, etc. Me gus-
taría que cada uno de ustedes hiciera un nuevo com-
promiso de leer la Biblia por las próximas tres
semanas, y entonces veremos cómo te ha beneficiado.
Distribuya las tarjetas a cada miembro de la
clase.
Quisiera que escribieran lo siguiente en la tarjeta:
“Debido a que yo creo que la Biblia es la Palabra de
Dios, y porque yo creo que es suficiente no sólo para
mis problemas sino también para mi salvación, me
comprometo a leer la Biblia _____ veces a la semana,
durante las próximas tres semanas”.
Recoja las tarjetas. No se desanime si los jóvenes
sólo marcan una o dos veces. Para muchos de ellos,
esto puede significar una o dos veces más de lo que
actualmente ellos están comprometidos a hacer.
Guárdelas y, durante la semana, haga fotocopias de
ellas. Envíe las tarjetas originales por correo y
ponga en un lugar visible del salón de clases las fo-

42
 3
EL PECADO
Algo en lo que naciste y que muchas
veces interviene
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Cuando escogemos rebelarnos contra Dios y sus leyes, enfrentamos conse-
cuencias espirituales y también de otro tipo.
¿Por qué los jóvenes necesitan para ti, no necesariamente es verdad para mí. Toda
esta lección? verdad es relativa.

Definir la palabra pecado para esta generación
de jóvenes puede convertirse en una tarea difícil.
Ésta es una generación que ha perdido su base
moral. La mayoría de los adultos, de muchos luga-
res, creció con un grupo de absolutos bien definidos.
(Un “absoluto” es definido como una verdad que se
aplica a toda la gente, en todas las épocas y en todos
los lugares). Por ejemplo, sabes que el sexo antes del
matrimonio está mal. La sociedad por sí misma
frunce el ceño a los que se enganchan en esta acti-
vidad. Por supuesto, podemos voluntariamente es-
coger rechazar esos absolutos y hacer lo que
queremos, pero aún así reconocemos esos absolu-
tos.
Para muchos de esta generación, hay una ausen-
cia de absolutos. Para ellos, todo en la vida es ne-
gociable. Ya no hay más un cuerpo de verdad
establecido que aplica a todos. Lo que es verdad
Cuando hay una ausencia de absolutos, es difícil
definir exactamente lo que es pecado. George Barna
nos da una explicación breve de este problema, en
su libro La próxima generación (Generation Next):
El pecado es un concepto difícil de entender
para los jóvenes. La mayoría cree que el con-
cepto de pecado aún está relacionado con nues-
tra edad –sólo uno de cada seis jóvenes (16%)
señala que “la idea de pecado es obsoleta”. El
problema no está en aceptar que allí puede estar
el pecado, sino en determinar lo que es pecami-
noso y lo que no es. Después de todo, si no hay
un absoluto de verdad, definir el pecado es un
tanto elusivo: lo que puede ser pecado para ti,
puede no ser pecado para mí. Al menos la acep-
tación fundamental del concepto de pecado aún
vive en la vida de los líderes del mañana

43
 CREENCIAS VITALES

DIFERENCIAS DE CONDUCTA ENTRE LOS “SALVADOS” Y LOS “PERDIDOS”

Tus has ... Creyente No Creyente

Sentido alguna vez que estabas experimentando la presencia de Dios 64% 33%
Mirado alguna vez alguna película pornográfica o clasificación X 32% 41%
Hecho trampa en un examen u otro tipo de evaluación 29% 27%
Tenido alguna relación sexual fuera del matrimonio 23% 29%
Robado dinero o alguna otra cosa material 6% 7%
Mirado alguna revista pornográfica 5% 8%
Usado alguna droga ilegal o no prescrita por el médico 4% 11%
Tratado de suicidarte 3% 7%

El problema de la ausencia de absolutos morales
no está limitado sólo a los no cristianos. Aún aque-
llos que proclaman ser cristianos se ven afectados.
Por ejemplo, aunque el 72 por cierto de los jóvenes
dice que la Biblia provee una descripción clara y
precisa de la verdad moral, la investigación de
Barna encontró que muchos de estos mismos jóve-
nes están involucrados en conductas inapropiadas,
inmorales y hasta ilegales.
Si yo creo que la verdad es relativa, entonces lo
único que importa es lo que yo creo. Si lo que yo
hago contradice lo que tú piensas que está mal, en-
tonces ése es tu problema, no el mío. Como resul-
tado, un joven puede cometer un crimen y no verlo
como un crimen. De hecho, el índice de criminali-
dad entre los jóvenes está en aumento.
Roland Nethaway resumió el problema de saber
lo que es bueno y malo, de la siguiente manera:
“Los adultos siempre se han quejado de los
jóvenes, pero esto es diferente. Siempre ha
habido jóvenes rebeldes e indisciplinados
que se salen de la línea y hacen algo inco-
rrecto. Pero ellos sabían dónde estaba la
línea, y lo que estaba mal. Muchos jóvenes,
hoy día, parece que no conocen que está bien
y que está mal. Niños están robando, muti-
lando, y matando por capricho, y sin piedad
ni remordimiento”.
Una nota acerca de esta lección
Uno de los grandes distintivos de la fe cristiana
es que en cualquier momento que enfrentemos el
mal o el pecado, nosotros podamos nombrar la es-
peranza que se encuentra en Cristo. En otras pala-
bras, a pesar de cuán mala pueda estar la situación,
nosotros sabemos el resultado final. Sabemos que
Cristo nos da la oportunidad de aceptar el regalo
de salvarnos de nuestros pecados. Sabemos que el
Espíritu Santo está esperando para limpiarnos del
pecado original, y perfeccionar la santidad en nues-
tras vidas. Y debido a que sabemos esto, podemos
enfrentar el pecado y el Pecado. (Si la diferencia
entre “pecado” y “Pecado” no está clara para ti,
sigue leyendo para una explicación más detallada,
más adelante en esta lección.)

44
 EL PECADO
En esta lección, sin embargo, los jóvenes no tra-
tarán con esta Esperanza. Hablaremos acerca del
concepto de salvación en la lección 4, y acerca de la
santificación en el capítulo 5. Pero en este capítulo,
nosotros sólo nos concentraremos en el tema del
pecado. Te darás cuenta de que la lección no provee
una resolución. No ofrece a los jóvenes la oportu-
nidad de hacer una decisión por Cristo, o buscar la
santificación. En lugar de eso, los deja con la verdad
del pecado –sus efectos destructivos, su encanto, y
su poder para separarnos de Dios.
El orden de estos capítulos no sigue necesaria-
mente el modelo wesleyano. Si fuera así, hablaría-
mos primera acerca de la salvación, enseguida,
señalaría la difícil situación del pecado. Entonces
podríamos ofrecer un rayo de esperanza a ellos al
término de la lección. En lugar de lo anterior,
hemos incluido intencionalmente estas lecciones en
este orden. Queremos que sus jóvenes salgan de la
clase con un entendimiento bíblico del pecado,
pero también queremos darles a ellos tiempo du-
rante la semana para que experimenten el sentido
de discordia en sus vidas. Queremos que ellos pasen
un tiempo reflexionando en el concepto de pecado.
Entonces, cuando ellos descubran la Esperanza
para el pecado y el Pecado (lecciones 4 y 5), ellos
quizás estarán más concientes de su necesidad, y es-
tarán más dispuestos a aceptar esta Esperanza. Es
como un hombre que ha pasado años comiendo ali-
mentos podridos. Una vez comió comida buena,
pero fue mucho tiempo atrás que se olvidó de cómo
era. Pero un día, él come comida buena, otra vez;
este hombre no querrá volver a comer comida en
mal estado como solía hacerlo en una etapa de su
vida.
Con la intención de trabajar mejor esta lección,
usted, el maestro, tendrá un rol vital. No ceda a la
tentación de presentar la Esperanza en esta lección.
Yo sé que será difícil. Todos queremos llegar al
asunto bueno. Pero dele a sus jóvenes algo de cré-
dito. Ellos se beneficiarán grandemente de esta
45
serie de lecciones si les permitimos pensar por ellos
mismo. Al pasar una semana pensando acerca de lo
terrible que es el pecado, ellos en su mayoría estarán
listos para aceptar la Esperanza, cuando ésta sea
ofrecida, y, en este proceso, aprenderán mucho más
acerca de ellos mismos y de su necesidad por esta
Esperanza.
Material bíblico y teológico
En el Principio
Cuando Adán y Eva fueron creados, ellos lo te-
nían todo hecho. Génesis 1-2 registra las etapas de
la creación y muestra el mundo perfecto en el que
el primer hombre y la primera mujer fueron pues-
tos. Pero éste no fue un cuento de hadas –ellos no
vivieron felices para siempre. En lugar de eso, Gé-
nesis 3 nos da una descripción breve pero impor-
tante de cómo Adán y Eva no sólo perdieron su
lugar en el Edén, sino también de cómo el resto de
la humanidad ha sufrido como consecuencia de
esto. Vamos a darle un vistazo a lo que la historia
tiene que decirnos acerca del pecado.
“En ese tiempo el hombre y la mujer estaban
desnudos, pero ninguno de los dos sentía ver-
güenza” (Gen. 2:25 NVI). ¡Qué comentario tan
maravilloso acerca de la vida! Dios había dado, con
agrado, a estas criaturas lo que Él no había dado a
ninguna otra: el regalo de ser hechos a Su imagen.
Esta imagen se refiere a nuestra naturaleza humana
–lo que nosotros somos en nuestra vida moral, per-
sonal, más espiritual y profunda. Esto es lo que nos
capacita para relacionarnos espiritualmente con
Dios, y él uno con el otro.
El hombre y la mujer tenían completo dominio
en el jardín... excepto de un área. Dios había plan-
tado un árbol, del cual ellos habían recibido la
orden de no comer. No había sido dada razón al-
guna, sólo la advertencia severa, acompañada de un
severo castigo, si ellos violaban la orden.
 CREENCIAS VITALES
Como las tentaciones frecuentemente se pre-
sentan, la serpiente entra en la historia casi sin que
nos demos cuenta. La serpiente sembró la duda
sobre lo que Dios había dicho. “¿Dios realmente
dijo, ‘no deben comer de ningún árbol del jardín’?”.
La mujer se dio cuenta de que esta pobre criatura
estaba confundida, así que ella le dice a la serpiente
lo que realmente Dios había dicho (Génesis 3:3).
Pero espere un minuto. ¿Dios realmente dijo que
ellos no podían tocarlo? ¿Y no dijo que ellos segu-
ramente morirían si ellos comían de él? En su deseo
por defender a su Creador, la mujer va más allá de
las prohibiciones de Dios en algunas áreas y en
otras las debilita. Ella no estaba repitiendo lo que
Dios había dicho. En lugar de eso, ella está inter-
pretando lo que ella piensa que Dios quiso decir.
La serpiente entonces hace una nueva declaración
sorpresiva: ¡Si ellos comían del fruto de ese árbol,
ellos no morirían! La serpiente dijo: Dios no quiere
que sus criaturas humanas lleguen a ser completa-
mente como Él, conociendo el bien y el mal. Por
eso es que Él les ha prohibido comer del árbol.
La prohibición que una vez pareció haberles
sido dada, ahora es considerada como si fuera sólo
una opción. La regla de Dios ya no es más vista
como un límite para ser observado, sino como un
obstáculo para ser evitado. Y como nosotros sabe-
mos, ella y su marido comieron del fruto.
¿Cuáles son los principales puntos de esta his-
toria?
1. Hubo un cuestionamiento a la autoridad de
Dios (Génesis 3:5). Adán y Eva quisieron go-
bernar sus propias vidas, más allá de someterse
a la voluntad de Dios. Cuando gobernamos
nuestras vidas, nosotros ahora definimos lo que
es pecado: lo que está más allá de lo que Dios
dice.
2. Adán y Eva comenzaron a hablar acerca de
Dios, más que hablar a Dios. Ya no fue más su
amigo, sino un objeto. Y si Dios no es un
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amigo, entonces tampoco puedes confiar en Él.
Ahora Él es alguien de quien debemos escon-
dernos.
3. La Autonomía reemplaza la Comunidad.
Adán y Eva comenzaron a buscar su propio
bien, en lugar del bien del otro. El pecado que
ellos cometieron juntos no les trajo la unidad
que ellos estaban esperando. En lugar de eso,
esto los aisló, uno del otro y de Dios.
4. El pecado trae culpa. Cuando los ojos de Adán
y Eva fueron abiertos, la primera cosa que ellos
hicieron fue vestirse a ellos mismos. De pronto
ellos se sintieron culpables por estar desnudos.
Luego, cuando Dios los buscó, ellos se escon-
dieron de Él, debido a que se sintieron culpables
por desobedecer Su mandato. Ya no eran más
sin culpa en su relación uno con el otro, y en su
relación con Dios.
5. El pecado es social en naturaleza. El pecado de
Adán y Eva afectó no sólo a ellos, sino también
al resto de la humanidad. Aun la misma crea-
ción está bajo la opresión del pecado. Nuestro
rechazo a vivir en el contexto de una relación
correcta con Dios es lo que finalmente nos lleva
a una distorsión en las relaciones entre los seres
humanos.
6. El Pecado nos lleva a evadir nuestra respons-
abilidad por nuestras acciones. Adán y Eva
admitieron su culpa cada uno, pero responsa-
bilizaron a alguien más por sus acciones –Adán
a Eva, Eva a la serpiente, y la serpiente a Dios
mismo.
7. El pecado da como resultado separación.
Adán y Eva fueron echados del jardín y de la
cercanía de la presencia de Dios. Ya no gozarían
de la comunión con Dios que ellos una vez dis-
frutaron. Vivir en pecado es vivir apartado de
Dios. Así como el hombre y la mujer habían
 EL PECADO
pervertido su relación el uno con el otro, y con
Dios, así sus declaraciones hacen sus vidas per-
versiones de la intención original de Dios.
“Pecado” y “pecado”
Adán y Eva se habían rebelado contra Dios al
cometer un “pecado” –un acto específico de des-
obediencia intencional. Pero este acto de pecado
trajo un problema mucho más grande. Como re-
sultado de la caída, la imagen de Dios en la huma-
nidad fue dañada, en ambas dimensiones, moral y
natural. Sí, la humanidad continuó siendo relacio-
nal, pero ellos habían perdido algo crucial. Ellos
habían destruido la relación correcta que tenían con
Dios. Debido al pecado de Adán y Eva, la raza hu-
mana entera heredó un deseo innato de rebelarse
contra Dios, frecuentemente referido como “pe-
cado original”, “la naturaleza pecaminosa”, “el es-
píritu carnal”, o “Pecado”. Cualquiera que sea la
terminología que se use, básicamente significa que
es imposible para nosotros agradar a Dios sin la ac-
ción de la gracia de Dios en nuestras vidas. Cuando
David dijo, “Yo sé que soy malo de nacimiento, pe-
cador me concibió mi madre” (Salmos 51:5 NVI),
él estaba hablando de esta tendencia heredada hacia
pecar.
El pecado es lo contrario al amor. En lugar de
amor, hay egoísmo, un deseo por ver sólo los pro-
pios deseos de uno satisfechos. Como Martín Lu-
tero dijo, “el problema del hombre es que su
corazón está centrado en sí mismo”.
Todos nacemos en pecado original. Esta es una
predisposición a rebelarnos contra Dios y querer
hacer las cosas a nuestra manera. El pecado es re-
belión, ruptura del compañerismo entre Dios y la
raza humana. Es el caso de la humanidad que no
está dispuesta a aceptar su rol como criaturas, y en
lugar de eso trata de convertirse en Dios. Alguien
dijo que el pecado es la “Declaración de indepen-
dencia” del ser humano. Desafortunadamente, esta
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declaración de independencia no trajo libertad al-
guna. Al contrario, trajo muerte. Ciertamente la
muerte física vino, pero también la muerte espiri-
tual –una relación rota con Dios.
Tipos de pecados
Cuando hablamos de pecados (pecado perso-
nal), generalmente pensamos en tres clases diferen-
tes. Primero, el pecado de acción. Juan Wesley lo
definió como el pecado por el cual somos respon-
sables delante de Dios al ser una transgresión vo-
luntaria de la voluntad conocida de Dios. Wesley
creía que la gente pecaba sólo cuando ellos erraban
al blanco deliberadamente, o cuando ellos escogían
el blanco incorrecto. Pecado no es un accidente o
error que cometemos. Pecado es la elección delibe-
rada de rebelarnos en contra de la voluntad de Dios.
Ejemplos de esto podrían incluir: murmurar, hacer
trampa, mentir y robar.
Un segundo tipo de pecado ocurre no cuando
hacemos algo, sino cuando no lo hacemos. Estos
tipos de pecados son comúnmente llamados, peca-
dos de omisión. Esto ocurre cuando nosotros sa-
bemos el bien que deberíamos hacer, y fallamos al
no hacerlo. Santiago 4:17 (NVI) dice, “Así que co-
mete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo
hace”. Éste podría ser cuando sabiendo la verdad,
no la hablamos, o al no hacer algo que deberíamos
haber hecho.
Pecado no sólo tiene que ver con algo externo.
Los pensamientos pecaminosos pueden ser de
igual manera catastróficos. Este tipo de pecado po-
dría incluir tener una actitud incorrecta, ser celoso,
odiar a alguien o aun codiciar lo que alguien más
tiene. Jesús describió tales pecados con este comen-
tario: “Ustedes han oído que se dijo: ‘No cometerás
adulterio’. Pero yo les digo que cualquiera que mira
a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio
con ella en el corazón” (Mateo 5:27-28 NVI).
 CREENCIAS VITALES
Relativo a la sustancia independiente
Vs. Relacional
En la teología moderna, hay un pequeño debate
acerca de la naturaleza del “Pecado”. Una escuela
de pensamiento dice que el pecado es una “cosa”
mala dentro de nosotros. Cuando nos presentamos
al Espíritu Santo para ser santificados, la “cosa” es
removida, y entonces nosotros podemos vivir vidas
santas.
La otra escuela de pensamiento, y la que lo creo
que más acertada bíblicamente, dice que el pecado
no existe separado de las personas. Si Dios elimi-
nara la raza humana, y el pecado todavía existiera
entonces sería sustantivo. Pero no es el caso. El pe-
cado existe a través de las relaciones. El Dr. Rob
Staples, ex profesor en el Seminario Teológico Na-
zareno (en Kansas City, USA) ha descrito esto, di-
ciendo que todos estamos conectados por “tuberías”
de relaciones.
Estas “tuberías” también son canales por los
cuales nosotros llegamos a ser pecadores, debido a
que ellas ya están contaminadas por el pecado. El
pecado es principalmente una relación incorrecta
con Dios. Cuando Dios nos limpia del pecado ori-
ginal, Él toca nuestro corazón y restaura el compa-
ñerismo que solíamos tener con Dios. Pero esto los
discutiremos en las próximas dos lecciones.
PARA CITAR
“Nosotros nos atrevemos a no ser pecadores.
Muchos cristianos se aterrorizan cuando, de
pronto, un pecador real es descubierto entre la rec-
titud. Así que preferimos permanecer solos con
nuestro pecado, viviendo nuestras mentiras e hipo-
cresía. El hecho es que, ¡nosotros somos pecado-
res!”
–Dietrich Bonhoeffer,
Vida en comunidad (Life Together).
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SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Pida a su joven que defina el término “pecado”.
Hable con él o ella a la luz de la Biblia. Señale
las siguientes definiciones de pecado y pídale a
él o a ella que decida cuál de las dos es wesleyana
y por qué:
“Pecado es cualquier ausencia de conformidad o
transgresión a la Ley de Dios”. (Westminster
Shorter Catechism)
“Pecado es la transgresión voluntaria a la ley de
Dios que conocemos” (Juan Wesley)
2. Sabemos que todos los pecados son iguales a los
ojos de Dios (en términos de crear una barrera
entre la humanidad y Dios). Sin embargo, mu-
chos jóvenes pasan un tiempo complejo para
comprender esto, y el por qué Dios no aplica
más peso en los pecados “grandes”. Pida a su
joven hacer una lista de pecados, considerando
del menos malo al peor, de acuerdo con como
la humanidad los ve (ejemplo: asesinato, men-
tira, juegos de azar, robar, inmoralidad sexual).
Luego, pídales que los ordenen de acuerdo con
como ellos creen que Dios ve esos pecados. Si
es necesario, corríjalos, y ayúdeles a entender
que Dios ve toda clase de pecado de la misma
manera. Dialogue con ellos acerca del por qué
es esto así.
3. Hagan un estudio de la Biblia juntos, usando
los siguientes pasajes bíblicos en un esfuerzo por
ver como de muchas maneras la Biblia describe
el pecado. Hablen acerca de las diferencias que
encuentran en estos pasajes.
Romanos 14:23 / Pecado es incredulidad (falta
de convicción)
 EL PECADO
1 Juan 3:4 / Pecado es libertinaje/anarquía
(transgresión de la ley)
Santiago 4:17 / Pecado es no hacer lo que uno
sabe que está bien
1 Juan 5:17 / Pecado es la falta de rectitud (toda
maldad)
Génesis 3 / Pecado es el deseo por la autonomía
(por ejemplo, egocentrismo).
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Vida real (10 minutos)
Había sido una semana difícil. Mientras Car-
olina estaba acostada en su cama, lloró muy suave-
mente mientras pensaba en algunas de las cosas que
ella había hecho esa semana. Nunca quiso lastimar a
nadie, pero una cosa le llevó a otra, y antes de que se
diera cuenta, todo se le había salido de control.
La semana había comenzado de una manera su-
ficientemente ordinaria. El lunes en la escuela fue in-
vitada a una fiesta para el viernes por la noche.
Carolina estaba emocionada, porque sabía que todos
los chicos populares estarían allí. Pero también sabía
que su mamá nunca la iba dejar ir. Así que tramó un
plan. Le dijo a su mamá que iba a pasar la noche del
viernes en la casa de su mejor amiga. Y su mamá es-
tuvo de acuerdo.
Es solamente una mentira pequeña, pensó Car-
olina. Nadie resultará lastimado.
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El viernes en la noche se reunió con sus amigos en
la fiesta. Pronto la fiesta estuvo llena de ritmo. El al-
cohol estaba disponible y gratis, y Carolina sintió que
tenía que beber para poder encajar allí. Bebió un par
de cervezas, y pensó que nunca antes se había sentido
mejor. Todo parecía ser increíblemente divertido.
Entonces, mientras uno de los fiesteros estaba
tratando de mostrarles a los demás que era capaz de
tomarse una lata de cerveza de una sola vez, la
policía entró. El corazón de Carolina se detuvo. Ella
sabía que estaba en un gran problema.
La mamá de Carolina fue llamada y tuvo que ir
a traerla a la cárcel. Expresiones alternadas de furia
y de total decepción iban y venían de la cara de su
mamá, de manera similar al lento movimiento del
péndulo de un reloj de pared. Además de tener cargos
por estar tomada y ser menor, también tuvo cargos
por vandalismo. Algunos chicos habían destruido uno
de los cuartos de la casa, y a todos los que habían es-
taban en la fiesta les levantaron cargos.
Ahora las lágrimas corrían libremente. ¿Cómo se
pudo meter en tan grandes problemas?
Desafortunadamente, la situación de Carolina no
es rara. Sus circunstancias particulares pueden ser
diferentes, sin embargo, todos nosotros nos hemos
visto en circunstancias en las que creemos que sólo es
un poco de desobediencia, pero luego nos encontramos
con que las consecuencias son mucho más grandes. Las
Escrituras se refieren a nuestra desobediencia a Dios
como pecado. Esta lección nos ayudará a entender qué
es el pecado y cuáles son sus consecuencias.
1. ¿Nuestra sociedad toma en serio el pecado? ¿Por
qué sí o por qué no?
2. ¿Piensas que el concepto de pecado es obsoleto? ¿Por
qué sí o por qué no?
3. ¿Cómo definirías el término pecado?
 CREENCIAS VITALES
4. ¿Están los pecados basados en absolutos o pueden
variar de persona a persona? ¿Cuál es la diferen-
cia entre que estén basados en absolutos o no?
Aunque el concepto de pecado puede parecer ser
un tema de poca importancia en nuestra sociedad, la
Biblia tiene mucho que decir acerca de esto. Vamos a
dar un vistazo.
VERDAD
El pecado de nuestros padres (10 minutos)
Asegúrese de que todos tengan su Biblia. Pida
a la clase sentarse en un círculo. Comience usted
mismo y continúe hacia su izquierda, leyendo un
verso del capítulo 3 de Génesis, hasta que el capí-
tulo entero sea leído.
Cuando terminen, haga estas preguntas:
1. ¿Cuál fue el pecado que Adán y Eva cometieron?
2. ¿Dijo la verdad la serpiente, en los versos 4 y 5?
3. Describe las formas en que Adán y Eva llegaron
a ser como Dios:
4. ¿Cuáles fueron las consecuencias que ellos
sufrieron debido a su pecado?
5. ¿Fue justo o injusto el castigo que recibieron?
¿Por qué?
Asigne los siguiente pasajes de las Escrituras a
cuatro miembros del grupo, y pídales que los lean
en voz audible: Romanos 14:23; 1 Juan 3:4; San-
tiago 4:17; y 1 Juan 5:17. ¿Cómo describen estos
pasajes el pecado?
La historia del pecado (10 minutos)
El pasaje que leímos en Génesis 3 tiene mucho que
decirnos acerca del pecado. Nos da una descripción
50
clara no sólo de cómo sucedió esto, sino de qué conse-
cuencias hubo. Vamos a ver un poco acerca de esto.
1. Hubo un cuestionamiento a la autoridad de Dios
(Gén. 3:5) Adán y Eva quisieron gobernar sus
propias vidas, más allá de someterse a la voluntad
de Dios. Cuando nosotros gobernamos nuestras
vidas, nosotros ahora definimos lo que es pecado,
más allá de lo que Dios diga.
2. Adán y Eva comenzaron a hablar acerca de Dios,
más que hablar con Dios. Ya no fue más su amigo,
sino un objeto. Y si Dios no es un amigo, entonces
tampoco podemos confiar en Él. Ahora Él es al-
guien de quien debemos escondernos.
3. La Independencia reemplaza a la Comunidad.
Adán y Eva comenzaron a buscar su propio bien,
en lugar del bien del otro. El pecado que ellos
cometieron juntos no les trajo la unidad que ellos
esperaban. En lugar de eso, esto los aisló, uno del
otro, y de Dios.
4. El pecado trae culpa. Cuando los ojos de Adán y
Eva fueron abiertos, la primera cosa que ellos
hicieron fue vestirse a ellos mismos. De pronto
ellos se sintieron culpables por estar desnudos.
Luego, cuando Dios los buscó, ellos se escondieron
de Él, debido a que se sintieron culpables por des-
obedecer Su mandato. Ya no eran más sin culpa
en su relación uno con el otro, y en su relación con
Dios.
5. El pecado es social en naturaleza. El pecado de
Adán y Eva no sólo les afectó a ellos, sino también
al resto de la humanidad. Aun la misma creación
está bajo la opresión del pecado. Nuestro rechazo
a vivir en el contexto de una relación correcta con
Dios es lo que finalmente nos lleva a una distor-
sión en las relaciones entre los seres humanos.
6. El Pecado nos lleva a evadir la responsabilidad
por nuestras acciones. Adán y Eva admitieron su
culpa cada uno, pero responsabilizaron a alguien
 EL PECADO
más por sus acciones –Adán a Eva, Eva a la ser-
piente, y la serpiente a Dios mismo.
7. El pecado da como resultado separación. Adán y
Eva fueron echados fuera del jardín y de la cer-
canía de la presencia de Dios. Ya no gozarían de
la comunión con Dios que una vez disfrutaron.
Vivir en pecado es vivir apartado de Dios. Así
como el hombre y la mujer habían pervertido su
relación el uno con el otro, y con Dios, así sus de-
claraciones hacen sus vidas perversiones de la in-
tención original de Dios.
VISIÓN
Teología 101 (10 minutos)
Anime a su clase a hacer preguntas durante la
exposición del siguiente tema, en el caso de que
algo no les quede claro.
A nadie le gusta hablar acerca del pecado.
Además, a nadie le gusta admitir que es pecador. A
nosotros nos gusta pensar que somos simplemente
buenas personas. En Romanos 3:23, el apóstol Pablo
destruye para siempre esa idea cuando dice, “por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria
de Dios” (RV1960). Si esto es así, ¿cómo fue que todos
nos convertimos en pecadores?
El pecado vino al mundo debido a que nuestros
padres originales, Adán y Eva, desordenaron todo al
desobedecer a Dios (Génesis 3). Siempre que vamos
en contra de Dios se le llama pecado. Y debido a que
el pecado vino al mundo, nosotros sabemos ahora que
eso significa morir. El pecado a menudo es dividido
en dos categorías:
1. Pecado original o depravación
2. Pecado personal.
El pecado original es la naturaleza corrompida
que heredamos de Adán y Eva. Así como nosotros
51
tenemos algunas características de nuestro papá y
mamá, nosotros heredamos de nuestros padres orig-
inales el pecado original, el cual muchas veces se le
conoce como nuestra naturaleza pecaminosa. El
pecado original ha creado en nosotros una tendencia
hereditaria a hacer lo incorrecto. Podrías decir que es
algo con lo que nacemos.
El pecado personal son las cosas incorrectas que tú
y yo, voluntariamente, escogemos hacer, aunque sabe-
mos que van en contra de la voluntad de Dios. Un
ejemplo es, cuando tú le mientes a tu papá o a tu
mamá. Mentir es algo que escoges, aun cuando sabes
que está mal. Sin embargo, no hay que mezclar el
pecado personal con las transgresiones involuntarias,
llamadas faltas, errores, o fallas. Éstas están rela-
cionadas con el pecado original.
Déjame repetir: pecado original es algo con lo que
nacemos; el pecado personal o actual es algo que
nosotros voluntariamente escogemos hacer.
Además, cuando hablamos del pecado personal,
generalmente pensamos en tres clases diferentes.
Primero, el pecado de acción. Juan Wesley lo definió
como el pecado por el cual somos responsables delante
de Dios al ser una transgresión voluntaria de la vol-
untad conocida de Dios. Wesley creía que la gente
pecaba sólo cuando ellos erraban al blanco deliber-
adamente, o cuando ellos escogían el blanco incorrecto.
Pecado no es un accidente o error que cometemos.
Pecado es la elección deliberada de rebelarnos en con-
tra de la voluntad de Dios. Ejemplos de esto podrían
incluir: murmurar, hacer trampa, mentir y robar.
Un segundo tipo de pecado ocurre no cuando hace-
mos algo, sino cuando no lo hacemos. Estos tipos de
pecados son comúnmente llamados, “pecados de
omisión”. Esto ocurre cuando nosotros sabemos el bien
que deberíamos hacer, y fallamos al no hacerlo. San-
tiago 4:17 (NVI) dice, “Así que comete pecado todo el
que sabe hacer el bien y no lo hace”. Este podría ser
cuando sabiendo la verdad, no la hablamos, o al no
hacer algo que deberíamos haber hecho.
 CREENCIAS VITALES
Pecado no sólo tiene que ver con algo externo. Los justo. Al final de la historia, nosotros tendremos que
pensamientos pecaminosos pueden ser de igual man- pararnos frente a Dios para “dar cuenta al que está
era catastróficos. Este tipo de pecado podría incluir preparado para juzgar a los vivos y a los muertos” (1
tener una actitud incorrecta, los celos, odiar a alguien, Pedro 4:5 RV1960).
o aun codiciar lo que alguien más tiene. Jesús de-
Es realmente sencillo: tú pecas, entonces tienes que
scribió tales pecados con este comentario: “Ustedes han
pagar las consecuencias. Y aunque estas consecuencias
oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pero yo les
son serias, la consecuencia más seria es que nuestra
digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia
relación con Dios está rota. Adán y Eva aprendieron
ya ha cometido adulterio con ella en el corazón”
esto de la manera dura, y como resultado, todos
(Mateo 5:27-28 NVI).
nosotros también estamos separados de Dios.
Así que, ¿cuales son las consecuencias del pecado?
Le animo a pasar tiempo, esta semana, pensando
Primero, la muerte entró al mundo por el pecado de
acerca de los efectos del pecado en el mundo, en las
Adán y Eva. Es más que una muerte física. Es una
personas, y especialmente en usted mismo. La próx-
muerte espiritual.
ima semana, exploraremos y buscaremos juntos la
Si nosotros morimos siendo personas pecadoras, la cura para esta enfermedad pecaminosa.
Biblia nos dice que hay un lugar llamado infierno en
Concluyan con oración.
donde estaremos por siempre separados de Dios, y por
consecuencia de todo lo que es bueno.
La segunda consecuencia es que el pecado destruye
la relación que Dios quiso que nosotros tuviéramos
con Él. Dios nos creó con el propósito de tener una
relación de amor con Él. Pero el pecado pone una bar-
rera entre Dios y la humanidad. Como resultado,
nuestra relación con Dios es afectada de manera neg-
ativa. Si nosotros no nos volvemos del pecado,
nosotros estaremos separados de Dios ahora y para
siempre (la muerte espiritual mencionada anterior-
mente).
La tercera consecuencia del pecado es que destruye
las relaciones que tenemos con los otros. El pecado
afecta todas las áreas de nuestra vida: nuestra mente,
nuestras emociones y nuestras acciones. Como el
pecado nos separa de Dios, por consecuencia nuestras
relaciones con los demás se verán afectadas también.
Vemos esto alrededor de nosotros: el odio racial, as-
esinatos, abusos, difamaciones y opresión a otros.
Pero, ¿por qué un Dios de amor necesita castigar-
nos por nuestros pecados? Porque Él no es solamente
un Dios de amor sino también un Dios santo que es

52
 4
LA SALVACIÓN
Podemos ser libres del pecado sólo
cuando permitimos a
Jesucristo perdonar nuestros pecados.
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Cuando escogemos rebelarnos contra Dios y sus leyes, enfrentamos conse-
cuencias espirituales y también de otro tipo.
¿Por qué los jóvenes necesitan y quizá, ellos reconocieron su propia condición pe-
esta lección? caminosa. Ahora, nosotros queremos ofrecerles es-
peranza. Esta lección se enfocará en la esperanza
Como la mayoría de nosotros, los jóvenes están
–la salvación que Jesús ofrece, a través de su muerte
conscientes, frecuentemente lastimados, de las con-
y resurrección. Pero con el propósito de ofrecer esa
secuencias del pecado. Esta generación, quizá como
esperanza, nosotros debemos entender lo que es esa
ninguna otra antes, tiene el profundo deseo por
esperanza, y el efecto que tiene en nosotros.
buscar avenidas espirituales en un esfuerzo por eli-
minar sus sentimientos de culpabilidad. El pro- Utilice esta lección no sólo para darles a sus jó-
blema es que muchas veces buscan en los lugares venes la oportunidad de comprender lo que Jesús
equivocados. Cada vez se incrementa más el nú- ha hecho por ellos, sino también para que acepten
mero de jóvenes que buscan en el budismo, el Islam Su compasivo regalo de vida.
y otras religiones, así como infinidad de cultos o
sectas, en un esfuerzo por encontrar satisfacción es- Material bíblico y teológico
piritual. Y como sabemos, ellos están siempre cerca,
aún buscando. Salvación = Libertad
En la lección pasada sus jóvenes vieron las ho- Entre los cristianos de África, la palabra reden-
rribles consecuencias que el pecado trae consigo. ción que se encuentra en el Nuevo Testamento, sig-
Durante la semana que pasó, ellos tuvieron la opor- nifica “Dios sacó nuestras cabezas”. Es una frase
tunidad de reflexionar acerca de estas consecuencias rara, pero cuando nos remontamos al siglo 19,

53
 CREENCIAS VITALES
cuando el comercio de esclavos era practicado, el Carlos Wesley entendió que sólo Dios puede
significado cobra un valor poderoso. Los hombres perdonar pecados cuando él escribió estas palabras:
blancos invadieron villas africanas y se llevaron
Él quebranta el poder del mal,
hombres, mujeres y niños como esclavos. Cada es-
al preso libra hoy;
clavo tenía un collar alrededor de su cuello, y el co-
Su sangre limpia al ser más vil,
llar estaba unido a una cadena. Las cadenas de
¡Aleluya! limpio estoy
esclavos eran entonces llevados a la costa, donde
“Mil voces para Celebrar”
eran embarcados hacia Inglaterra o los Estados
Unidos. Leemos en la Biblia que sólo hay un camino
para la salvación: la fe en Jesucristo (Juan 14:6). El
De vez en cuando, mientras las cadenas de es-
reconocido evangelista Billy Graham frecuente-
clavos hacían su recorrido hacia la costa, un pa-
mente es citado por decir que hay un “vacío en
riente, algún ser querido, o un amigo lograba
forma de Dios” en cada persona. Nadie más puede
reconocer a alguien que había sido capturado como
satisfacer ese vacío. Otras religiones y prácticas
esclavo, y ofrecía un pago a sus captores para que
pueden satisfacerlo temporalmente, pero sólo la
le quitaran el collar y liberaran a esa persona. Por
presencia de Dios lo puede satisfacer eternamente.
eso la palabra redención significa: “Dios sacó nues-
tras cabezas”. Jesús vino a la tierra como Dios-encarnado, en-
teramente Dios y enteramente humano. Su venida
La Salvación se refiere a la acción de Dios para
fue con el propósito de rescatar a la humanidad de
liberarnos, para redimirnos de la opresión del pe-
la opresión del pecado, y ofrecernos una nueva vida.
cado, la culpa y la muerte. Como vimos en la lec-
El propósito de Cristo al venir a la tierra es descrito
ción pasada, el pecado nos ha tomado cautivos. No
en términos elocuentes en el que es uno de los más
somos más libres para ser la clase de personas que
amados y memorizados versos de todos los tiem-
Dios quiso que fuéramos. Nuestras relaciones, con
pos, Juan 3:16.
Dios y con nuestros semejantes, fueron pervertidas.
La imagen moral que Dios había creado en nos- Veamos Nuevamente Juan 3:16
otros fue dañada. Sencillamente, estábamos sepa-
En su libro La guía de Bruce y Stan para
rados de Dios.
conocer a Dios (Bruce and Stan’s Guide to God),
Sin embargo, a lo largo de la historia, gente ha Bruce Bickel y Stan Jantz ven Juan 3:16 como una
tratado de construir un puente entre ese abismo, invitación de 4 pasos para comprender la salvación.
tratando de restaurar esa relación. Hay varias ma-
1. “Porque de tal manera amó Dios al mundo”
neras en que la gente trata de hacer eso: 1) Siendo
buenas personas; 2) siendo religiosos; 3) confiando 2. “Que dio a su Hijo unigénito”.
en la salvación de sus padres para hacerse cristianos.
3. “Para que todo aquel que crea en Él”
No obstante, no podemos obtener nuestra propia
salvación por nuestro propio esfuerzo (Tito 3:5; 4. “No se pierda sino que tenga vida eterna”.
Juan 1:12-13). No tenemos la capacitad para res-
Vamos a dar un vistazo a estos cuatro pasos y
taurar esa relación por nosotros mismos (Isaías
tratar de explicar el significado de cada uno.
64:6). Sólo Dios puede perdonar nuestros pecados
(Marcos 2:7).

54
 LA SALVACIÓN
“Porque de tal manera amó Dios al mundo”
“Aún después de la rebelión del ser humano contra
Dios, en el Jardín del Edén, Dios ha deseado res-
taurar la relación con sus seres creados. Debido al
pecado, nosotros no podemos alcanzar a Dios por
nuestros propios medios (Romanos 3:23). Sin la
ayuda de Dios, enfrentamos la muerte debido a
nuestro pecado (Romanos 6:23)”. El amor es la
gran motivación de Dios para enviar a su Hijo a
venir y morir en la cruz.
“Que dio a su Hijo unigénito”.
“Dios permitió que su Hijo, Jesucristo, muriera
en una muerte dolorosa en la cruz, para pagar el
precio por nuestros pecados (Romanos 5:8)”. En el
Antiguo Testamento, los sacrificios de animales
eran necesarios para quitar el pecado de una per-
sona. En el Nuevo Testamento, una clase de animal
era necesario, “el Cordero de Dios, que quita el pe-
cado del mundo” (Juan 1:29). El autor de Hebreos
nos dice que no hay remisión o perdón de pecados
sin derramamiento de sangre (9:22). Juan confirma
este pensamiento con su declaración de que nuestra
limpieza del pecado puede venir sólo a través de la
sangre de Cristo (1 Juan 1:7).
“Para que todo aquel que crea en Él”
¿Qué significa, exactamente, creer en Él? Pri-
mero, significa que debemos creer que Jesucristo es
quien Él dice que es (el Hijo encarnado de Dios) y
que Él puede hacer lo que Él ha prometido (per-
donar nuestros pecados). Segundo, significa que
porque nosotros creemos estas cosas, estamos dis-
puestos a confesar nuestros pecados contra Él.
Cuando nosotros confesamos nuestros pecados,
nosotros reconocemos que nuestras acciones han
sido pecaminosas y contrarias a la voluntad de
Dios. Entonces, nos arrepentimos de esos pecados
confesados. Arrepentimiento significa volvernos de
nuestro pecado y dirigirnos hacia Dios (un cambio
de 180 grados). Es más que sólo sentir remordi-
55
mientos. Como Isaías 55:7 lo deja claro, arrepenti-
miento es volvernos de nuestra vida centrada en
nosotros mismos, hacia una vida centrada en Dios.
Podemos aceptar o rechazar la salvación. Acep-
tar la salvación requiere un paso de fe, consciente,
de nuestra parte. Eso no es algo que Dios nos
obliga a hacer. Al contrario, Él amorosamente nos
lo ofrece, esperando pacientemente que nosotros lo
aceptemos.
“No se pierda más tenga vida eterna”
“Sin salvación nosotros pasaríamos la eternidad
en el infierno”. La salvación nos da nueva vida –es-
piritualmente en esta tierra, y eternalmente en el
cielo (Romanos 6:11,23)”.
Entonces, ¿qué pasa cuando confesamos nues-
tros pecados y nos arrepentimos? Comúnmente ha-
blamos de tres cosas que ocurren. Justificación es
el acto por el cual Dios reconcilia a las personas
consigo mismo. Éste el acto de Dios en el cual per-
dona la culpa, deja de lado el castigo por todos
nuestros pecados, y nos acepta como justo a través
de la fe en Cristo.
Regeneración es el acto por el cual Dios nos da
nueva vida. Éste es el acto de renovación de nuestra
naturaleza caída, por el cual llegamos a tener vida
espiritual y somos capaces de creer, amar y obede-
cer. Adopción es el acto por el cual Dios nos hace
Sus hijos. Justificación y adopción se refiere a lo que
Dios hace por nosotros; regeneración es lo que
Dios hace en nosotros. Los tres actos suceden al
mismo tiempo.
Los resultados de la salvación
Nuestra salvación del pecado personal involucra
que nuestra culpa es quitada y también la ausencia
de la muerte. Ya no estamos más oprimidos por las
cadenas del pecado y la culpa, ahora deseamos vivir
vidas que son libres en Dios. Sólo podemos hacer
esto porque Dios restaura en nuestra naturaleza hu-
 CREENCIAS VITALES
mana lo que el pecado robó –esto es la capacidad
de buscar y obedecer a nuestro Dios santo. Esto es
gracias al sufrimiento de Cristo, en lugar nuestro,
que podemos ser sanados del daño que el pecado
causó (Isaías 53:5).
Aquellos con una herencia wesleyana de santi-
dad consideran este nuevo nacimiento como el pri-
mer paso de ser hecho santo. Para usar otro
término técnico, el nuevo nacimiento también es
llamado “santificación inicial”. No es la “entera san-
tificación”, pero nos lleva hacia esta (hablaremos
con detalle sobre la “entera santificación” en la pró-
xima lección).
David: un estudio sobre la Gracia
Durante esta lección nos enfocaremos en la vida
de David, y en cómo él atendió su necesidad de
perdón por sus pecados. En particular, veremos en
2 Samuel 11:27b-12:7a, 13 y Salmos 32:1-7.
“Sin embargo, lo que David había hecho le de-
sagradó al Señor” (2 Samuel 11:27b)
Cuando David había sido nombrado rey, Dios
le había prometido que Él supliría todas sus nece-
sidades. Sin embargo, las seducciones reales del
poder y seguridad habían desviado la visión moral
del rey. Sin embargo, como David lo descubrió, el
rey no es capaz de alterar la realidad moral, por eso
al final, él aún tiene que enfrentar a Dios. David
pudo no haber visto claramente, cegado por el
miedo, la lujuria, y el poder, pero lo que él hizo no
cambió la realidad moral ante la cual David era res-
ponsable. Nuestro pecado nunca es desapercibido
o pasado por alto por Dios.
Así que Natán aparece. Él no viene como la voz
de la gente, o aun para actuar como la conciencia
de David. En lugar de eso, él viene como un repre-
sentante de Dios para ayudar a David a compren-
der su condición pecaminosa. La parábola que
cuenta Natán está diseñada para penetrar la fachada
56
de rectitud con la cual David se había cubierto a él
mismo.
La parábola es breve y al punto. Una vez que es-
cucha la historia, David se llena de enojo, y grita
que el hombre en la historia merece la muerte por
lo que ha hecho. Natán hace una pausa lo suficien-
temente larga para que la historia y la respuesta de
David se unan, y entonces, mirando a la cara del
rey, él pronuncia el juicio de Dios. “¡Tú eres ese
hombre!” (v. 7).
En esa declaración, David no sólo escucha la
voz de Natán; él escucha la voz de Dios, y él lo sabe.
En su propio pronunciamiento hacia el hombre que
robó la oveja, David ha pronunciado el juicio sobre
él mismo. Ahora, él debe decidir si permite que la
palabra de juicio de parte de Dios traiga luz al lado
oscuro y escondido de su personalidad.
La respuesta de David, “he pecado”, es corta y
directa al punto. David no trató de justificarse o ra-
cionalizar la responsabilidad por sus acciones.
David había abandonado su autonomía moral pre-
suntuosa y se somete una vez más al pacto de go-
bierno de la fe del pueblo de Israel. Su confesión lo
llevó inmediatamente al perdón. Pero te confesé mi
pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: “Voy a
confesar mis transgresiones al Señor” y tú perdo-
naste mi maldad y mi pecado (Salmos 32:5 NVI).
El salmo 32 fue escrito por David muchos años
después de este suceso, pero expresa elocuente-
mente su “gozo saberse perdonado en lugar de cul-
pable, y saber que el compañerismo ha sido
restaurado, después del dolor de la convicción del
pecado”. David nos ofrece ambos, una demanda y
una guía para la confesión del pecado.
En primera persona, él describe el peso del pe-
cado, la culpa paralizante, y la separación de Dios
que él experimentó como resultado de sus pecados
(32:3-4). Él aprendió que la negación, la represión
y la supresión del pecado no son la respuesta, por-
 LA SALVACIÓN
que la infección continúa comiéndonos. Así que él
se vuelve a Dios. Más allá de tratar de cubrir su pro-
pia iniquidad por más tiempo, él ahora permite que
Dios la cubra por él. David descubrió algo que
todos nosotros podemos descubrir: el pecado no
perdono es un peso que mata, pero el perdón es el
poder para una nueva vida.
Pero, ¿cómo podemos recibir el perdón del que
David habla en el verso 1? David lo declara plena-
mente –debemos reconocer nuestros pecados y
confesarlos a Dios (32:5). Cuando confesamos
nuestros pecados al Señor, y recibimos Su limpieza
y sanidad, ya no estamos condenados a repetir el
círculo vicioso del pecado. Dios puede defendernos
de ambos, del mal y del maligno.
Cuando David confiesa su pecado y recibe el
perdón, él experimenta una liberación increíble.
Dios perdona nuestras transgresiones al literal-
mente llevarlas lejos. Cuando nosotros sentimos
que Dios quita de nosotros el peso de nuestra culpa,
nosotros sabemos que un gran peso ha sido qui-
tado.
PARA CITAR
“La confesión es una disciplina tan difícil para
nosotros, en parte porque nosotros vemos a la co-
munidad de creyentes como un compañerismo de
santos, antes que verla como un compañerismo de
pecadores. Llegamos a sentir que todos los demás
han avanzado tanto en la santidad que nos queda-
mos aislados y solos en nuestro pecado”.
–Richard J. Foster, Alabanza a la disciplina.
57
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Comparta su propia historia de salvación. Sin
ser demasiado gráfico, ayude a su joven a ver de
dónde Dios lo ha traído a usted, y la diferencia
que Dios ha hecho en su vida.
2. Pida a su joven compartir su experiencia de sal-
vación. Afirme lo que Dios ha hecho y está ha-
ciendo por él o ella.
3. Ayúdeles a poner su historia en forma de testi-
monio, de esa manera ellos pueden compartirla
con otros. Permítales practicar, haciendo que
ellos le cuenten su historia a usted, hasta que
ellos se sientan lo suficientemente cómodos
como para compartirla con otros.
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Relaciones (10 Minutos)
Comience esta actividad preguntando a los jó-
venes qué piensan de alguien que ellos conocen,
quien tiene o ha tenido alguna relación rota o de-
teriorada. Anímelos a pensar en relaciones fuera de
la clase, para reducir la posibilidad de fricción entre
los miembros del grupo durante la clase.
Empiece a compartir usted mismo, descri-
biendo una relación rota en su propia vida, preferi-
blemente algo que sucedió en sus años de juventud.
Después de que usted haya compartido, invite a sus
jóvenes a compartir sus experiencias. Dígales que
 CREENCIAS VITALES
describan la situación, sin mencionar nombres. Es-
cuchen con atención, para ver cuántas de las rela-
ciones rotas fueron después restauradas y cuántas
quedaron rotas. También pongan atención en las
maneras en que estas relaciones fueron restauradas.
Posteriormente, todo el que quiera compartir lo
que ha hecho, haga las siguientes preguntas:
1. ¿Por qué crees que muchas personas tiene rela-
ciones rotas?
2. Si tuviéramos que resumir todas causas en una
sola palabra, ¿cuál palabra sugerirías?
Escriba en una pizarra las respuestas a la se-
gunda pregunta. Permita que los jóvenes den todas
las respuestas posibles, hasta que usted vea que em-
piezan a salirse del tema, entonces pídales que
paren. Deles unos momentos para ver la lista que
ellos crearon, y si tienen algún comentario pídale
que lo hagan. Luego, pasen a la sección
VERDAD, utilizando la siguiente frase, como
punto de transición:
Todos hemos experimentado situaciones en las
que hemos sido heridos y también tenemos relaciones
rotas, y sabemos que las consecuencias son dolorosas
–para ambos, para nosotros y para las otras personas
involucradas. Ésta es una verdad, no sólo en el nivel
físico, sino también en el nivel espiritual.
¿Has pensado alguna vez que tu relación con
Dios podría estar rota? Vamos a ver una historia
donde la relación de una persona con Dios fue seri-
amente dañada.
VERDAD
La historia de David (15 minutos)
Pida a los jóvenes que narren la historia de
David y Betsabé. Aún aquellos que tienen poco
58
tiempo en la iglesia seguramente conocerán esta
historia, como para contarla al resto de la clase. Es-
cribe los hechos relevantes de la historia en una pi-
zarra, mientras los jóvenes van dando los detalles:
David ve a Betsabé bañándose; David y Betsabé
tienen relaciones sexuales; Betsabé queda embara-
zada; David trata de cubrir su falta pidiendo a
Urías, esposo de Betsabé, que duerma con ella, pero
él se rehúsa a hacerlo; David, prácticamente, or-
dena asesinar a Urías; David toma a Betsabé como
su propia esposa.
Después de haber recapitulado la historia, haz
las siguientes preguntas a tu grupo:
1. La semana pasada hablamos acerca de las conse-
cuencias del pecado. Para David y Betsabé,
¿cuáles eran las consecuencias legales de su
pecado? ¿Las consecuencias espirituales? ¿Las
consecuencias emocionales? ¿Las consecuencias
relacionales?
2. ¿Cómo afectó el pecado de David su relación con
Dios?
Invite a tres jóvenes a leer 2 Samuel 11:27b-
12:7a, 13. Uno deberá ser el narrador, otro Natán,
y el otro, David. Después de que hayan leído este
pasaje de las Escrituras, respondan las siguientes
preguntas:
1. De acuerdo con lo que dijo Natán, ¿cuál era la
consecuencia del pecado de David?
2. ¿Cómo el pecado de David afectó su relación con
Dios?
3. ¿Cuál fue la respuesta de David cuando Natán lo
confrontó con su pecado?
4. ¿Cómo fue la respuesta de David cambiaron los
planes de Dios?
Pida a algún joven que lea Salmos 32:1-7. Antes
de que él o ella lea el pasaje, explique que este salmo
fue escrito por David, algunos años después de su
 LA SALVACIÓN
encuentro con Natán. Después de que el joven haya
leído el pasaje, haz estas preguntas:
1. ¿Cuáles fueron los resultados del pecado para
David? (el peso del pecado, la culpa paralizante,
la separación de Dios).
2. ¿Qué sucedió cuando él confesó sus pecados a
Dios? (él experimentó una liberación increíble).
David experimentó lo que nosotros hemos exper-
imentado –que el pecado puede ser una fuerza par-
alizadora que nos separa de Dios. Como David, todos
nosotros tenemos la elección. ¿Escogemos confesar
nuestros pecados a Dios, y pedirle que nos perdone, y
pidiendo a Jesús que sea nuestro Salvador y Guía, o
continuaremos siendo nuestro propio guía, buscando
lo que nosotros creemos que es lo mejor, y resistiendo
la iniciativa de Dios de acercarse a nosotros?
Teología 101 (10 minutos)
Cuando Dios nos creó, Él nos dio un regalo que
ninguna otra criatura recibió: el libre albedrío. Bási-
camente, tener libre albedrío significa que Dios nos
dio la capacidad de tomar nuestras propias decisiones.
Esto incluye la libertad de poder escoger no amar a
Dios.
¿Por qué Dios nos dio esta opción, sabiendo que
podríamos abusar de ella, resultando en pecado?
Porque Dios quería que su amor regresara libre-
mente. Al darnos esa opción, Él sabía que si nosotros
escogíamos amarlo, sería un amor genuino, absoluto
y puro. Dios quiso tanto una relación con nosotros,
que nos dio la opción para amarle o no.
Pero como vimos en el capítulo anterior, la hu-
manidad abusó de esa libertad. El pecado vino a ser
desenfrenado, al punto en que Dios decidió comenzar
nuevamente (Vea Génesis 6:5-7), pero aún después
de este nuevo comienzo, el pecado una vez más flore-
ció. Dios sabía que la humanidad necesitaba una sal-
ida. Así que proveyó de una.
59
Dios creó un sistema con el cual la gente pudiera
pedir perdón por sus pecados al ofrecer un animal en
sacrificio. Ellos debían escoger un animal puro, libre
de defectos, y llevarlo al templo. Allí el sacerdote sim-
bólicamente oraría por los pecados de las personas
transfiriéndoselos al animal. Luego el sacerdote
mataría al animal y presentaría su sangre ante Dios
como una ofrenda por el pecado. Dios entonces vería
este acto de arrepentimiento y obediencia, y per-
donaría los pecados de esa persona. ¿Por qué Dios le
pidió a su pueblo que matara un animal para recibir
el perdón de sus pecados? Dios quería que ellos
supieran que el pecado es serio, tan serio que se nece-
sitaba de una vida que pudiera pagar por él.
Sin embargo, este sistema para obtener perdón
era sólo temporal. Desde el principio de los tiempos,
Dios había pensado en un plan para rescatar a la
raza humana entera. Este plan incluía enviar a su
Hijo, Jesucristo, a la tierra a morir y, que, a través
de su muerte, nosotros pudiéramos ser salvos. Como
verás, antes de que nosotros lo supiéramos o nos in-
teresáramos, Dios mostró su gran amor por nosotros
dando a su Hijo Jesucristo para que pudiésemos ser
salvos de la ira (Romanos 5:8-9). Jesús vino de una
vez por todas, para ser el sacrificio completo y final
por nuestros pecados. Por eso, Jesús es llamado el
Cordero de Dios; y por el derramamiento de su san-
gre, nos ofreció una nueva oportunidad de vida.
Pero la verdad es que, si Jesús solamente hubiera
muerto, ése sería el final de la historia. Mientras la
muerte de Jesús proveyó el pago por nuestros pecados,
su resurrección a los tres días es lo que nos da esper-
anza para el futuro.
¿Cómo es qué la muerte y la resurrección de Jesús
hacen la diferencia? Primero, al perdonarnos de nue-
stros pecados, el derramamiento de la sangre de
Cristo cubre nuestros corazones, haciendo nuestros
espíritus puros una vez más. Cuando Él perdona
nuestros pecados, Dios se los lleva tan lejos de nosotros
 CREENCIAS VITALES
como lejos está el oriente del occidente (Salmo 103:11-
12 NVI).
Segundo, nuestra relación con Dios es restaurada.
La barrera del pecado que una vez se levantó entre
Dios y nosotros es destruida. De hecho, cuando Jesús
murió en la cruz, la Biblia nos habla de una larga y
pesada cortina en el templo que fue rasgada en dos,
de arriba hacia abajo. Esta cortina separaba el lugar
en donde sólo el sacerdote de más elevado rango podía
entrar una vez al año, para hacer un sacrificio sim-
bólico por los pecados de las personas. La rasgadura
de la cortina simbolizó que ahora había una nueva
manera para acercarnos a Dios y recibir el perdón por
nuestros pecados.
Tercero, se nos dio la oportunidad de ser parte de
la familia de Dios. Somos hijos e hijas de Dios, y Dios
es nuestro Padre. Esta familia se extiende para todo
aquel que ha aceptado a Jesucristo como su Salvador.
Somos hermanas y hermanos de aquellos que se lla-
man cristianos.
VISIÓN
Por último, la muerte de Cristo nos salva del cas-
tigo del pecado y nos asegura un lugar en el cielo con
Él para siempre.
Entonces, ¿qué sucede cuando nosotros confesamos
nuestros pecados y le decimos a Dios que estamos ar-
repentidos? Nosotros comúnmente decimos que suce-
den tres cosas:
1. Justificación es el acto por el cual Dios reconcilia
a las personas consigo Él mismo. Es el acto de Dios
en el que nos perdona de la culpa y pone aparte el
castigo de todos nuestros pecados, y nos acepta
como justos a través de la fe en Cristo.
2. Regeneración es el acto por el cual Dios nos da
nueva vida. Este acto es la restauración de nues-
tra naturaleza caída, por el cual llegamos a ser es-
piritualmente vivos y somos capaces para creer,
amar y obedecer.
60
3. Adopción es el acto por el cual Dios nos hace sus
hijos. La justificación y la adopción es lo que Dios
hace por nosotros; la regeneración es lo que Él hace
en nosotros. Estos tres actos suceden al mismo
tiempo.
Lo mejor del plan de salvación de Dios es que, ¡es
gratis! No hay nada que podamos hacer para mere-
cerla. Simplemente tenemos que aceptarla como el re-
galo que Dios quiso darnos.
1. De acuerdo con Juan 14:6, ¿cuál es la única forma
en la que podemos llegar a Dios y recibir sal-
vación?
2. Busca Hebreos 9:11 y 10:10, ¿cuáles fueron los dos
roles que Cristo asumió en su muerte en la cruz?
3. De acuerdo con 2 Corintios 5:17, ¿cuál es el resul-
tado de aceptar a Cristo como nuestro Salvador?
¿Por qué debería importarme?
Brennan Manning, en su libro El Evangelio de
los Andrajosos (The Ragamuffin Gospel), habla ac-
erca de una mujer que había reportado que tuvo vi-
siones de Jesús. Un hombre religioso decidió
revisarla.
“¿Es cierto, señora, que usted ha tenido visiones
de Jesús?”, preguntó el clérigo.
“Sí”, respondió la señora
El hombre le dijo que la próxima vez que se le
apareciera, le preguntara a Jesús acerca de los pecados
que él le acababa de confesar.
“¿Usted quiere que le pregunte a Jesús sobre los
pecados que usted cometió en su pasado?”, le preguntó
ella.
“Exactamente. Por favor llámeme si sucede algo”.
 LA SALVACIÓN
Diez días después la mujer le llamó, diciéndole
que Jesús se le había aparecido. El hombre se apresuró
a llegar a la casa de la mujer.
“Le pedí a Jesús que me dijera el pecado que usted
le había confesado”, dijo la mujer.
El hombre se apoyó con anticipación. Sus ojos se
estrecharon. “¿Qué le dijo Jesús?”.
Ella tomó sus manos y mirándolo a los ojos pro-
fundamente, le dijo: “Éstas son sus palabras exactas:
“NO PUEDO RECORDARLOS”.
Para ser directo, si nosotros morimos con pecado
en nuestra vida, la Biblia dice que pasaremos la
eternidad en el infierno. Pero, si confesamos nuestros
pecados a Cristo Jesús, entonces podemos tener la
misma confianza que la señora le dio al escéptico.
Ahora nosotros sabemos que nuestros pecados no sólo
han sido perdonados sino que también han sido olvi-
dados. Ésas son las noticias más grandes que podemos
tener porque esto no sólo nos da una relación con Jesús
ahora, sino que también sabemos que al morir, iremos
al cielo a vivir con Él para siempre.
¿Le has pedido a Jesucristo que venga a tu vida?
Si no, ahora es el mejor momento para que experi-
mentes su perdón y amor. Verás que aunque es tan
grande el regalo que Dios nos ofrece, a nosotros no nos
hará ningún bien hasta que lo aceptamos. Si deseas
hacer eso, puedes repetir la oración que voy a hacer
contigo en tan sólo un momento más. Si tú has acep-
tado a Jesús, regocíjate con el hecho de que Él te ha
perdonado y que camina contigo diariamente.
lugar correcto en su Historia e invitar a otros a en-
contrar su lugar también.
La manera en que concluirá está lección depen-
derá del ambiente que haya en el grupo, y de la di-
rección del Espíritu Santo.
1. Si cree que hay jóvenes que están listos para dar
sus vidas a Cristo y restaurar esa relación rota,
termine con un énfasis evangelístico. Invite a
cualquiera que desee orar con usted, mientras
los dirige en una oración sencilla de arrepenti-
miento y compromiso, tal como ésta:
Dios compasivo, yo sé que soy pecador. Como
Adán y Eva, yo he escogido rebelarme contra Ti.
Pero ahora, te pido que me perdones por mis peca-
dos y limpies mi corazón. Ven a mi vida y sé mi
Salvador. Te prometo ser obediente a tu voluntad.
En el nombre de Jesús, amén.
2. Si no siente que un cierre evangelístico
sería apropiado, concluya la clase con un círculo de
oración. Cada persona puede hacer una oración
breve, diciendo que su respuesta a Dios será por lo
que Él nos ha dado.

Mi Lugar en la Historia (10 minutos)

La salvación es el tema principal en la historia de
Dios. De hecho, esta historia es toda acerca de Dios
quien nos amó intensamente, que estuvo dispuesto a
hacer cualquier cosa para limpiarnos del pecado y rec-
onciliarnos con Él – aun morir por nosotros. Nuestra
respuesta a este acto de amor es reclamar nuestro

61
 5
LA SANTIFICACIÓN
El segundo paso
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Dios no sólo desea que seamos santos, sino que provee la manera
para que podamos serlo.
¿Por qué los jóvenes necesitan Nuestra herencia común, como pueblo de san-
esta lección? tidad wesleyana, establece para nosotros una com-
prensión de la santidad como algo relacional en su
Santidad es una palabra de terror para la mayo-
naturaleza. Mientras está preocupado con el cómo
ría de los jóvenes. La palabra frecuentemente trae
actuamos, esta comprensión ve nuestras acciones
consigo imágenes de reglas, represión, y todos los
como un producto de nuestra relación con Dios.
“no tienes que…” de la Biblia. Desafortunadamente,
Santidad, sencillamente es una historia de amor. No
algunos círculos de santidad han perpetuado este
podemos ser más santos a través de las virtudes de
mito de predicar una forma legalista de la santidad.
las cosas que hacemos (¡o no hacemos!). Llegamos
Ellos predican una forma de santidad que está más
a ser santos debido a que un Dios amoroso escogió
preocupada con hacer todas las cosas correctas, que
hacernos santos. Para muchos de nuestros jóvenes,
estar con la persona correcta.
ésta es una idea radical (y muy poco predicada).
Para los jóvenes que han crecido en una cultura Esta lección nos ayudará a comprender lo que la
posmoderna, relaciones, no reglas, son la clave de santidad es, lo que hace, y por qué la necesitamos.
ganárselos y ayudarles a crecer en su fe. Aquellos
que trabajan con jóvenes han sabido por años que Material bíblico y teológico
un modelo encarnacional y relacional en el minis-
terio juvenil es el mejor acercamiento. Desafortu- Llamados a ser santos
nadamente, muchas veces hemos buscado esa
“Yo soy el Señor su Dios, así que santifíquense
construcción de relaciones a través de una ense-
y manténganse santos, porque yo soy santo” (Leví-
ñanza de la Biblia que enfatiza un estilo de vida de
tico 11:41a, NVI). Desde el mismo origen de su
santidad que está preocupado principalmente en la
pueblo, Dios ha procurado que ellos sean santos. Él
apariencia externa (cómo vestimos, a dónde vamos,
quería que su identidad fuera como su pueblo santo.
qué miramos, entre muchas otras cosas).
Cuando el pueblo de Israel fue reunido al pie del

62
 LA SANTIFICACIÓN
monte Sinaí, Dios estableció delante de ellos un
pacto (Éxodo 19:1-6). Este pacto estableció el rol
de Dios (Él haría a Israel su especial tesoro) así
como describía la responsabilidad de Israel (obe-
diencia y santidad). La santidad impregnaría sus
vidas de tal manera que otros no podrían dejar de
notar que había algo diferente en ellos, y reconocer
al Dios que ellos servían.
Esta identidad santa era no sólo relevante para
el pueblo de Israel. Dios planeó que ésta fuera parte
de la identidad de todos sus hijos, aun aquellos que
serían adoptados en su familia. Pedro entendió esto
cuando escribió: “Pero ustedes son linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece
a Dios, para que proclamen las obras maravillosas
de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz ad-
mirable (1 Pedro 2:9 NVI, énfasis añadido).
En el Nuevo Testamento, el concepto de santi-
dad es frecuentemente expresado en términos de
una palabra, “santificación”. Esta gran palabra está
insertada intrínsecamente en el marco de nuestra
teología. Vamos a explorar lo que significa ser san-
tificado.
¿Qué significa ser santificado?
Santificación básicamente significa el proceso
total, de toda la vida de llegar a ser santo. Como
hablamos en la lección anterior, cuando venimos a
Dios en arrepentimiento, Dios perdona nuestros
pecados y limpia nuestros corazones. Esto es lla-
mado de muchas maneras, pero frecuentemente se
hace referencia a esto como regeneración. En el
mismo momento que Dios nos perdona y limpia,
Él también nos da su Espíritu Santo. Esto en al-
gunas ocasiones se conoce como santificación ini-
cial.
Después de que Dios, en Cristo, nos ha salvado,
comenzamos una jornada hacia la meta de ser como
Cristo. Somos llamados a ser el cuerpo de Cristo
para el mundo. Esto sucede mientras nosotros
63
mostramos amor, mientras nosotros vivimos vidas
santas y mientras buscamos ser cada vez más como
Cristo, en palabra, en pensamiento, y en acción.
Inicialmente, este viaje se caracteriza por el gran
gozo y el profundo deseo por hacer la voluntad de
Dios. El proceso de crecimiento espiritual puede
continuar por algún tiempo más, antes de que nos-
otros sintamos una necesidad por algo más en nues-
tra vida cristiana. Mientras nosotros crecemos en
la gracia, llegamos a ser cada vez más sensibles a la
voluntad de Dios, y a reconocer cuando nuestras
acciones y actitudes no alcanzan la medida de la vo-
luntad de Dios. También reconocemos que no te-
nemos el poder por nosotros mismos para resistir
las tentaciones que enfrentamos. Reconocemos que
nuestros deseos no siempre están de acuerdo con el
deseo de Cristo. Tratamos mientras podemos, pero
no siempre podemos hacer lo correcto y no pode-
mos evitar lo que es incorrecto. Pablo expresó esta
experiencia cuando dijo, “Yo sé que en mí, es decir,
en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita.
Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de ha-
cerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino
el mal que no quiero” (Romanos 7:20). Como
Pablo, entendemos que no podemos ser como
Cristo por nuestro propio esfuerzo.
Las Escrituras nos enseñan que la razón por la
que no podemos alcanzar la santidad por nosotros
mismos es porque tenemos una naturaleza pecami-
nosa. Debido al pecado de Adán y Eva (¿recuerda
la lección 3, sobre el pecado?), la humanidad entera
tiene una propensión a rebelarse contra Dios. Esta
actitud de rebelión es referida como el pecado ori-
ginal, la naturaleza pecaminosa, el espíritu carnal,
o el “Pecado” (la versión en inglés King James al-
gunas veces lo menciona como “el viejo hombre”).
Pablo continúa su intervención anterior, para des-
cribir el efecto de esta naturaleza: “Y si hago lo que
no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado
que habita en mí” (Romanos 7:20). En otras pala-
bras, no importa cuánto desee agradar a Dios, te-
 CREENCIAS VITALES
nemos una batalla contra nuestra propensión innata ciben poder para servir a Dios y ser testigos.
a rebelarnos contra Dios. Ellos reciben poder para amar a Dios con todo
su corazón. Ellos reciben poder para amar a su
Imagínelo de esta manera. Su corazón repre-
prójimo como a ellos mismos.
senta un reino. En su corazón está un trono. Quien
sea que esté sentado en el trono, le controla. De- Esta limpieza del Pecado estaría incompleta sin
bido al pecado original, usted está sentado en el el poder concomitante que el Espíritu Santo nos
trono. Usted mismo está en control de su vida. da. En la santificación nosotros somos libres en
Cristo, pero para permanecer libres, debemos
Cuando aceptamos a Cristo en nuestras vidas,
aprender a depender del poder que el Espíritu
nosotros invitamos a alguien más (Cristo) a venir a
Santo trae a nuestras vidas. Cuando aprendemos a
vivir en el reino (nuestro corazón) con nosotros.
confiar y usar ese poder, entonces somos libres para
Muy pronto, nos damos cuenta de que la manera
cumplir el propósito por el cual Dios nos ha sal-
en que queremos hacer las cosas difiriere de la ma-
vado. Somos libres para llegar a ser aquello para lo
nera en que Cristo quiere hacerlas. Y muy pronto
cual Dios nos redimió.
enfrentamos la decisión –¿continuaremos gober-
nando, o permitiremos que Cristo se siente en el
Crisis y proceso
trono y que, por su accionar, gobierne nuestras
vidas? Santificación involucra ambos, crisis (la lim-
pieza de nuestro naturaleza pecaminosa) y proceso
Sabemos que necesitamos hacer algo más. Ne-
(el crecimiento continuo). Sin embargo, parece
cesitamos poder espiritual, y necesitamos limpieza
haber dos campos de teología que basan su punto
de la naturaleza pecaminosa. Esto es lo que la en-
de visto completo acerca de la santificación ya sea
tera santificación hace por nosotros. La entera san-
en uno o en otro método. Aquellos sobreenfatizan
tificación hace dos cosas en un solo momento.
la crisis en detrimento del proceso, se emocionan
Primero, el Espíritu Santo limpia la naturaleza pe-
cuando gente experimentan el poder purificador de
caminosa del corazón del creyente. Segundo, el Es-
Dios, pero frecuentemente fallan en señalar la ne-
píritu Santo también le da al creyente poder para
cesidad del crecimiento continuo in la gracia y el
vivir y servir a Dios.
poder. Esto es porque la gente ha adoptado erró-
Pero, ¿cómo sucede esto? J Wesley Eby, en el neamente la actitud de que la santificación auto-
libro Creencias Cristianas Básicas, lo describe de esta máticamente nos previene de pecar. La entera
manera: santificación no es la etapa final de la vida cristiana.
Es un punto de comienzo –un paso vital en el pro-
Así es como la entera santificación sucede.
ceso de toda la vida de ser más y más como Cristo.
Los cristianos se entregan por completo a Dios.
La Entera Santificación no termina de crecer. En
Ellos creen en la promesa de Dios para que Él
lugar de eso, promueve el crecimiento.
los santifique. Ellos le piden a Dios que limpie
sus corazones de la naturaleza pecaminosa. Le Por otro lado, los que sobreenfatizan el proceso
piden a Dios que les dé poder para vivir para Él. en detrimento de la crisis, tienden a ignorar la ne-
cesidad de una total entrega a Dios. Ellos han
El Espíritu Santo entonces limpia los cora-
adoptado una actitud de que ellos, al paso del
zones de los cristianos. Remueve su deseo de
tiempo, “crecerán” hasta llegar a la entera santifi-
pecar. Hace sus corazones puros y santos. El
cación, tal como un niño crecerá hasta que pueda
Espíritu Santo los llena por completo. Ellos re-

64
 LA SANTIFICACIÓN
utilizar la ropa de sus hermanos mayores. Pequeños voluntad de Dios. Esto llega a ser su pasión. Pero
cambios ocasionados por el poder del Espíritu la pregunta real acerca de la santificación no es,
Santo que transforma la vida. ¿cuánto tengo de Dios?, sino, ¿cuánto tiene Dios
de mí? Éste es un cambio delicado pero importante
La perspectiva wesleyana es que ambas, la crisis
en la manera en que nosotros vemos la santifica-
y el proceso tienen un rol importante porque ellos
ción. Más que tratar de meter a Dios en nuestras
producen la pureza y resultados duraderos.
vidas, nosotros nos comprometemos a entrar en Su
La vida de santidad es dinámica y continua. La plan.
experiencia inmediata debe proveer un camino para
La santificación es algunas veces referida como
un crecimiento para toda la vida. La Santificación
“La Perfección Cristiana”. Mientras este término
tiene un punto de inicio que comienza con nuestra
puede espantar a algunos, es bíblicamente acertado
salvación. Ésta también tiene un punto final –nues-
para describir lo que nos sucede. Es de gran ayuda
tra glorificación. Mientras tanto, nosotros vivimos
ver que esto no significa que nosotros nunca más
lo que significa ser un pueblo santo, apartados para
pecaremos. Mientras esto sería lo ideal, no es la re-
Dios. Juan Wesley creyó que amar a Dios y amar a
alidad. Debemos recordar que hay una distinción
nuestro prójimo es, finalmente, lo que define la
entre perfección de propósito (nuestra intención) y
santificación. Cuando una persona viene a experi-
perfección de acción (cómo ponemos la intención
mentar el amor de Dios, con un corazón entregado
en la práctica). Mientras nuestra actuación puede
por completo a Él, la Biblia dice que éste es el per-
quedarse corta en lo que Dios quiere, nosotros de-
fecto amor. Amor y santidad son los dos lados de
beríamos (y podemos) tener perfección de propó-
la misma moneda. La Santidad no puede existir sin
sito.
el Amor.
Mientras la entera santificación purifica nues-
Obstáculos y Perfección tras intenciones, ésta no nos libra de todas las con-
secuencias de la caída. Aún cometeremos errores
Debido a nuestro amor a Dios, nosotros, con su
porque somos humanos. Tendremos que trabajar
poder, buscaremos evitar levantar cualquier barrera
para superar prejuicios de toda una vida. Nuestra
entre nosotros. Queremos que nuestra relación esté
personalidad no cambiará inmediatamente. Sin
libre de obstáculos. El mayor obstáculo, y el que fi-
embargo, esto no nos da licencia para permitir estas
nalmente se constituye en una barrera entre nos-
acciones. La clave es cómo respondemos cuando
otros y Dios, es un pecado no confesado. El que ha
Dios nos señala estas cosas en nuestros corazones
sido santificado inmediatamente dará atención a
y mentes. Aquel que es enteramente santificado
cualquier pecado que cometa, cuando Dios lo se-
buscará el perdón de ambos, de Dios así como de
ñala. Hacemos esto no para evitar un castigo, sino
la persona que ofendieron.
porque buscamos mantener nuestra relación con
Dios fuerte y sin obstáculos. Mientras la santificación hace muchas cosas,
esto no significa un cambio inmediato en quiénes
Frecuentemente vemos la santificación como lo
somos. Lo que sí cambia es Quién tiene el control
que recibimos –digamos un corazón limpio y un
y que nuestra respuesta dependerá de Su Control.
nuevo deseo de rectitud. Es cierto que una persona
que es enteramente santificada tiene su corazón di- ¡Gracias sean dadas a Dios por Su regalo más
rigido hacia las cosas de Dios. Esta persona no sólo bondadoso!
hace la voluntad de Dios, él o ella quiere hacer la

65
 CREENCIAS VITALES
RECURSOS
NECESARIOS
Tarjetas (tamaño ficha bibliográfica).
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Los jóvenes la mayoría de las veces aprenden
mejor al escuchar acerca de historias reales. Sin
que se convierta en un sermón, use su tiempo en
grupo para compartirles acerca de su propia ex-
periencia de santificación. De un énfasis especial
al hecho de que usted tuvo que estar dispuesto
a entregarle el control a Dios. Señale también la
diferencia que la santificación ha hecho en su
vida.
2. Permita que su joven realice cualquier pregunta
acerca de la santificación. Anímelo (a) ser total-
mente honesto (a), y a no tener miedo de admi-
tir cualquier malentendido o indisposición a
aceptar este regalo. Responda sus preguntas con
honestidad. Si él o ella nos pregunta algo que
no tenemos una respuesta en ese momento, ad-
mítalo, pero prométale que buscará la respuesta
y que la próxima vez que se reúnan hablaran
acerca de eso.
3. Ambos, usted y su joven, pueden hacer un sepa-
rador, usando alguno de los símbolos que nor-
malmente se usan para representar el Espíritu
Santo (por ejemplo, una paloma, una llama de
fuego, un viento recio). Intercambien los sepa-
radores y manténgalos en sus Biblias como un
recordatorio para orar unos por otros.
66
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Vida Real (10 minutos)
“Es solamente que estoy cansado de meter siempre
la pata, y luego tener que volver a pedirle a Dios que
me perdone”, clamó Mario. “De hecho, me parece que
la mayor parte de mi tiempo con Dios me la paso con-
fesando los mismos pecados una y otra vez. Yo amo a
Dios y quiero servirle, pero no puedo ver en mí
ningún progreso espiritual”.
Susana, la líder de jóvenes de Mario, lo escuchaba
muy atentamente. Hacía tan sólo seis meses que
Mario le entregó su corazón a Cristo y se convirtió
en cristiano. Desde entonces, se había vuelto activo y
se había involucrado en la iglesia y en el grupo de
jóvenes. Mario era una persona popular en la escuela,
era parte del equipo de fútbol, y ahora, muchos habían
notado el cambio en él también. Susana sabía que
Mario realmente intentaba ser un ejemplo para sus
amigos, pero ella también sabía que a veces fallaba.
Ella sabía que Mario necesitaba dar el próximo paso
en su caminar espiritual. Entonces, ella comenzó a
pensar cómo le podía explicar esto.
“Mario, sé a qué te refieres con lo que estás di-
ciendo”, le respondió Susana. “ Yo antes me sentí de la
misma manera. De hecho, todos los cristianos even-
tualmente vienen a darse cuenta de que ellos no
pueden lograrlo por sus propias fuerzas.”
Esto llamó la atención de Mario. “Si nosotros,
como cristianos, no tenemos las fuerzas necesarias
para hacerlo, entonces, ¿cómo lo haremos?”.
 LA SANTIFICACIÓN
“La verdad es que no podemos. Al menos no en
nuestras propias fuerzas. Verás, tú y yo tenemos una
desventaja al tratar de vivir la vida cristiana. Por
el pecado de Adán y Eva, toda la humanidad está
bajo una maldición. Todos nosotros nacimos con la
predisposición a pecar. No es natural que nosotros de-
seemos servir a Dios, en lugar de eso, queremos
servirnos únicamente a nosotros mismos. Esta pre-
disposición a pecar, a la que llamamos pecado origi-
nal, nos hace imposible vivir para Cristo, por nuestro
propio esfuerzo”.
Mario interrumpió. “Pero yo conozco muchos
cristianos que parecen ser capaces de vivir libres del
pecado y llenos de amor para Dios. ¿Cómo lo hacen?”.
Susana continuó. “Ellos han reconocido que si ellos
van a obtener alguna firmeza en sus vidas, necesitan
el poder del Espíritu Santo”.
“¿Qué es lo que hace el Espíritu Santo?”, preguntó
Brad.
“Él es capaz de librarnos del deseo de pecar, y nos
da un gran amor para Dios y para los demás. Pero
Él sólo puede hacerlo si nosotros estamos dispuestos a
darle el control total de nuestras vidas”.
Susana vio a Mario y entendió que él estaba
luchando para tratar de entender esto. Ella se pre-
guntaba cómo podría explicarle de una mejor man-
era. Mario llevaba puesto un suéter de la escuela, que
mostraba sus logros deportivos, lo que llamó la aten-
ción de Susana, pues esto le recordó las habilidades
atléticas de Mario.
“Mario, déjame ver si lo puedo poner en términos
más familiares para ti. Como jugador del equipo de
fútbol, que fue campeón invicto del torneo estatal,
sabes lo que significa tener el control de la situación.
Como nunca perdieron, no experimentaron que otro
equipo estuviera en control del partido. Bueno, la
única forma de que la naturaleza pecadora sea re-
movida es, permitiendo que el Espíritu Santo esté a
cargo de todas las áreas de nuestra vida. En tu
67
lenguaje, el Espíritu Santo controla el juego. Cuando
le damos a Él el control, no sólo nos libra de la natu-
raleza pecaminosa sino también nos da el poder que
necesitamos para resistir al pecado”.
Mario había escuchado atentamente. Lo que Su-
sana dijo tenía sentido. Y así, sentados en el restau-
rante, Mario le dio al Espíritu Santo el control de su
vida.
Mario reconoció que necesitaba algo más en su
vida. Lo que él experimentó ese día es llamado En-
tera Santificación. Vamos a examinar de qué se trata.
1. ¿Por qué crees que es tan difícil vivir una vida
cristiana consistente?
2. ¿Cómo te sientes al saber que tú no puedes hacer
lo que quisieras?
3. ¿Qué es lo que más necesitas de Dios para vivir
en fidelidad a Él?
Diga, todos los cristianos tarde o temprano tienen
que llegar a la siguiente conclusión: no podemos
vencer el pecado por nosotros mismos. Necesitamos
ayuda. Vamos a ver que esperanza nos ofrecen las Es-
crituras para este problema.
VERDAD
Estudio de la Palabra (15 minutos)
Asegúrese de que cada joven tenga su Biblia o
que puedan compartirla con un amigo. Invítelos a
examinar los siguientes pasajes y dialoguen acerca
de ellos como clase.
1. De acuerdo con Levítico 11:45, ¿por qué debía el
pueblo de Israel ser santo?
2. De acuerdo con Hechos 1:8 y 15:8-9, ¿cuáles son
dos resultados permanentes de la santificación?
 CREENCIAS VITALES
3. De acuerdo con 1 Tesalonicenses 5:12-24, ¿cómo
dice Pablo que debe ser la vida de una persona
santificada? ¿Por qué quería Pablo que fuésemos
santificados?
4. Estos versos nos dicen que Dios nos ha escogido
para ser santos. Éste no es sólo otro requerimiento.
Él hizo esto porque nos amó. Siendo así, ¿cuál
crees que es nuestra responsabilidad, una vez que
las cosas están bien entre Dios y nosotros? (Guíe
a los jóvenes a darse cuenta de que es un llamado
a vivir una vida santa).
5. Entonces, ¿cómo vivimos una vida santa? Mien-
tras ellos responden, busquen y lean 1 Pedro 1:14-
16. Asegúrense de entender que la obediencia es
crucial. Y cuando somos obedientes, podemos re-
sistirnos a amoldarnos a este mundo.
Muchas veces, la santidad es confundida con obe-
decer un montón de reglas. Pero, eso no es santidad.
Santidad es una relación entre tú y Dios. Si bien es
cierto tiene que ver en cómo actuamos, pero estas ac-
ciones son vistas como el resultado de nuestra relación
con Dios. En otras palabras, santidad describe la his-
toria de amor entre Dios y nosotros.
Teología 101
Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Sal-
vador, deseamos ansiosamente servirle y aprender
más de Él. Queremos compartir con otros lo que Dios
ha hecho en nuestras vidas. Y así comienza un her-
moso viaje.
Conforme vamos creciendo en la gracia, nos
volvemos más sensitivos a la voluntad de Dios y
comenzamos a reconocer cuando nuestras acciones o
actitudes no están a la medida de la voluntad de Dios.
También percibimos que nosotros mismos no tenemos
el poder para resistir las tentaciones que enfrentamos.
Lo intentamos, pero no siempre somos capaces de
hacer lo correcto y evitar hacer lo malo. Pablo expresa
esto vívidamente cuando nos dice:
68
“Yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora
el bien; porque el querer el bien está en mí, pero
no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero,
sino el mal que no quiero, eso hago” (Romanos
7:18-19).
Si este es el caso, ¿qué podemos hacer al respecto?
Sencillamente, necesitamos ser enteramente san-
tificados. Tal vez lo comprendas mejor si tenemos una
pequeña sesión de preguntas y respuestas:
• ¿Qué significa ser santificado? Básicamente, sig-
nifica el proceso total y para toda la vida de ser
más y más como Cristo
• ¿Qué significa ser santo? La palabra santo de-
scribe la perfección y unidad de Dios, que Él es
único. Cuando se usa para describirnos, esto sig-
nifica que hemos sido apartados para Dios.
• ¿Por qué debería ser santo? Porque es un
mandato de Dios (Levítico 19:2). Como un dis-
cípulo, eres llamado a imitar a Dios en todas las
cosas que haces. Ya que Dios es santo, tú deberías
ser una persona santa.
• ¿No soy santo en la salvación? En la salvación tú
eres salvo de tus pecados y comienzas una nueva
relación con Dios. Es en este momento en que el
Espíritu Santo (la tercera persona de la Trinidad)
te es dado para actuar como tu guía. Esto es lla-
mado la santificación inicial, pero hay algo más:
la entera santificación.
• ¿Cómo puedo llegar a ser enteramente santifi-
cado? Al confesar tu necesidad de Dios y rendirte
a ti mismo a Su voluntad. Cuando haces esto,
Dios te llena con su Espíritu Santo. Dios limpia
la naturaleza pecaminosa (pecado original) de tu
corazón. El Espíritu Santo entonces te da poder
para vivir para Dios y servirle sólo a Él. Éste es
el acto de la entera santificación –te entregas a ti
mismo a Dios y Él te santifica.
 LA SANTIFICACIÓN
• ¿Cuál es el resultado de esta entera santificación?
Cuando Dios limpia la naturaleza pecaminosa,
Él remueve el deseo por pecar. Él hace el corazón
de la persona puro y santo. La persona recibe
poder para servir a Dios con todo su corazón y
para ser testigo. Previo a esta experiencia, mucha
gente no entiende o tiene acceso al poder y el gozo
que sólo el Espíritu Santo puede dar.
• ¿Cuándo sucede la entera santificación? En el
momento en que te rindes por completo a Dios. La
santificación involucra tanto una crisis (la
limpieza de nuestra naturaleza pecaminosa)
como un proceso (el crecimiento continuo). La en-
tera santificación no deja de crecer. En lugar de
eso, promueve el crecimiento. Es un punto de ini-
cio –un paso vital en el proceso de toda la vida de
ser más y más como Cristo.
Vamos a ilustrar lo que ha sido dicho. Compara
tu vida con el conducir un carro. Antes de ser salvo,
sólo hay una persona en el carro. Tú vas a donde
quieres ir. ¡Tú controlas el carro!
Cuando eres salvado, invitas a Dios al carro. Tú
y Dios pasan un grandioso tiempo juntos en la vida,
disfrutando cada uno de la compañía del otro. Pero
muy a menudo, haces una parada en algún lugar que
es dañino para ti (para tu vida espiritual). Sientes
que Dios no quiere estar allí y que tampoco quiere que
tú estés allí. Dios comienza a hablarte y a decirte a
dónde debes dirigirte.
En este punto, tú te resistes. Ha sido muy bueno
dejar que Dios te acompañe por el camino, pero el
dejar que Dios conduzca significa que vas a perder el
control. Ya no escogerás más a dónde quieres y cuándo
quieres ir. Simplemente no estás seguro de que
quieres hacer eso.
Dios comienza a hablarte otra vez. Él te dice que
tiene lugares increíbles para que vayas, pero que sólo
puedes llegar allí si permites que Él conduzca.
69
Tú preguntas: ¿Pero no podemos dejar las cosas
como estaban? Ya sabes, Tú y yo disfrutando de la
vida, pero conmigo al volante.
Pero Dios es firme: Cuando me invitaste al carro
por primera vez, yo vine dispuesto. Dijiste que es-
tabas cansado de ir a los lugares a los que ibas y que
necesitabas un copiloto, alguien que te ayudara a ele-
gir y llegar a los lugares donde verdaderamente nece-
sitas ir. Pero últimamente has estado ignorando mis
direcciones, yendo a lugares que no están en mi mapa.
Además, si en realidad quieres ir adonde necesitas ir,
Yo tendré que ser más que un copiloto. Tendré que ser
el conductor. Sólo así te puedo guiar a tu destino final.
Tienes temor. Cuando por primera vez invitaste
a Dios, no esperabas tener que darle el control. Pero
estás cansado. En realidad no quieres detenerte en los
lugares malos del camino, pero a veces pareciera que
no puedes controlarte. Mientras piensas en esto, te
das cuenta de que Dios ha sido un buen copiloto.
Sabes que Él siempre busca lo mejor para ti, y nunca
te ha dejado perdido. Entonces, te detienes al lado del
camino, sales y le das a Dios las llaves del carro. “Está
bien, Dios. Tú conduces”, le dices.
Sonriendo, Dios toma las llaves. Los dos vuelven
al carro, y Dios pone el auto en marcha. Conforme
avanzan, descansas tu cabeza en el asiento, suspi-
rando de alegría. Sabes que has hecho la decisión cor-
recta.
Una historia de amor (5 minutos)
Pide a algún joven (varón) del grupo que lea la
siguiente historia, con sentimiento, como si él fuera
el joven de la historia.
Una Historia de Amor
Cuanto tenía 17 años, conocí a una chica. Pero,
no era sólo una chica. Ella era la chica de mis sueños.
Ella también tenía 17 años, y recién se había mudado
a la escuela donde yo asistía.
 CREENCIAS VITALES
Supe que yo estaba destinado a casarme con esa
chica. Así que traté de obtener tanta información ac-
erca de ella como fuera posible. Supe su nombre, su
dirección, su número telefónico, en qué clases estaba
ella y si tenía o no novio (¡muy importante!).
Pero la cosa más importante que encontré fue lo
que le gustaba a ella. Cuando supe que a ella le
gustaba montar a caballo, decidí que montar a ca-
ballo era mi actividad favorita también. Cuando
supe cuál era el grupo de música que a ella le gustaba,
comencé a comprar la música de ese grupo. Cuando
supe que a ella le gustaba correr, yo rápidamente
comencé a correr.
¡Qué tonto!, tú dirás. Tal vez, pero verás, real-
mente me gustaba esta chica, que yo quería estar con
ella todo el tiempo. Y pensé que si yo sabía lo que la
hacía feliz, si me gustaban las cosas que a ella le
gustaban, entonces ella querría estar conmigo. El
amor se convirtió en el motivo principal que moldeó
mi vida.
Cuando el joven termine de leer, di:
Porque el joven estaba enamorado de la joven, él
estuvo dispuesto a adoptar como suyas las cosas que a
ella le gustaban. Él sabía que si él hacía esas cosas, a
ella le agradaría eso, y él podría estar más cerca de
ella. Eso es lo que la santidad es. Cuando estamos en
una relación de amor con Dios, nosotros vamos a
querer estar con Él. Esto significa que querremos
adoptar para nuestra vida las mismas cosas que Él
hace. Esto significa que querremos pasar mucho
tiempo con Él.
Y mientras esta relación crece, y nosotros nos en-
amoramos, más y más, de Él, entonces de manera
natural llegaremos a ser más y más como Él.
Hasta este punto, hemos establecido algunas cosas:
• Dios quiere una relación con nosotros.
• Cuando estamos en una relación con Dios; ten-
emos la relación perfecta.
70
• Tenemos la responsabilidad de vivir una vida
santa.
• No podemos vivir esta vida santa por nuestras
propias fuerzas, sino sólo con el poder de Dios, a
través de su Santo Espíritu.
Ahora que sabemos todas estas cosas, la pregunta
obvia es, ¿Cómo puedo llegar a ser santo?
VISIÓN
¿Por qué debería importarme? (10 minutos)
Muy a menudo, vemos la santificación como algo
que debe ser obtenido. Nosotros queremos que Dios
limpie nuestros corazones del pecado original y nos
dé poder. La verdad es que, no nos gusta la idea de
perder el control. La pregunta clave con la santifi-
cación no es, “¿cuánto tengo de Dios?”, sino, “¿cuánto
tiene Dios de mí?”
Conforme vayas creciendo en Cristo, te darás
cuenta de que Él te ha dado todo de Sí mismo. Dis-
frutas de la intimidad que te ofrece y te apoyas en Él
en momentos difíciles. Por la relación entre ustedes
dos, te vas dando cuenta que tus actitudes y acciones
no siempre encajan en lo que Dios quiere hacer. De
hecho, mientras más cerca estén los dos, más te darás
cuenta de qué tan diferente eres de Dios.
Éste es el punto en el que Dios comienza a
hablarte. Él te recuerda que en la salvación Él se dio
todo a ti. No retuvo nada. Ahora, para que esta
relación progrese, debe haber un equilibrio: tú tam-
bién debes dar a Dios todo lo que eres.
La razón por la que la santificación es tan impor-
tante es, porque ésta es la única forma en la que
podemos continuar creciendo en nuestra relación con
Dios. Cuando llegamos al punto en el que nuestra
naturaleza nos está alejando de servir completa-
mente a Dios, tenemos que hacer una decisión. ¿Es-
 LA SANTIFICACIÓN
tamos contentos con vivir una vida cristiana nomi-
nal, donde la vamos pasando, o nosotros queremos la
vida plena y abundante que Dios nos prometió? La
única forma para alcanzarla es ser enteramente san-
tificado.
Pero, ¿cómo puedo ser enteramente santificado?
Hay cuatro pasos que necesitamos seguir:
Ahora, yo te entrego todo lo que soy. Acepta este sac-
rificio. En el nombre de Jesús, amén.
NOTA PARA EL MAESTRO: Cuando ter-
minen, puedes invitar a los que hicieron esta ora-
ción que permanezcan un poco más de tiempo para
que compartas con ellos más información acerca de
esta decisión tan importante.

1. Creer que es la voluntad de Dios (1 Tesaloni-

censes 4:3)

2. Rendirle nuestra vida a Dios (Romanos 6:19)

3. Apartarnos para Dios (2 Corintios 6:17; 7:1)

4. Confiar en que Dios limpiará nuestro corazón de

todo pecado (1 Juan 1:9)
Para ser santificado, debemos alcanzar el punto
donde queremos una relación con Dios, más que con
nadie más. El rey David una vez oró pidiendo una
sola cosa: escuchen con atención, mientras leen en
Salmos 51: 9:12, con el énfasis debido.
Después de leer la oración de David, cierre la
sesión invitando a los jóvenes a entrar en una rela-
ción de santidad. Diga lo siguiente con sus propias
palabras:
Mientras concluimos en oración, quiero dar la
oportunidad de que ores una oración como la que leí-
mos. Si sabes que tú quieres dar tu vida por completo
a Dios y permitirle que Él transforme tu vida, en-
tonces te invito a orar la oración que haré.
Haga esta oración, haciendo una pausa después
de cada línea para permitir a los jóvenes que quie-
ran hacer esta oración, para que lo hagan en silen-
cio:
Querido Dios, Tú eres santo y maravilloso. Me
doy cuenta de que no soy santo y quiero ser como Tú,
aún cuando sigo fallando. Te pido que limpies mi
corazón de todo pecado. Ayúdame a desear las cosas
que Tú quieres. Yo sé que Tú me has dado todo de Ti.

71
 6
EL MAL
¿Por qué pareciera que Dios siempre
está perdiendo?
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Cuando no tenemos respuestas al por qué el mal y el sufrimiento ocurren,
podemos descansar en el conocimiento que Dios sufre con nosotros.
¿Por qué los jóvenes necesitan violación, la pornografía infantil y la violencia entre
esta lección? grupos de delincuentes corre desenfrenadamente.
Cuando estos jóvenes vienen a la iglesia y se les
El dolor y el sufrimiento han estado a nuestro
habla acerca del amor de Dios, no es de extrañarse
alrededor desde Adán y Eva. Cada generación ha
por qué les cuesta tanto trabajo aceptarlo.
tenido que lidiar con la pregunta de, cómo un Dios
bueno puede permitir que exista tanta maldad. Para Esta lección ha sido diseñada para ayudar a los
mis abuelos fue un horror la Primera Guerra mun- jóvenes a examinar el problema de la maldad. Les
dial. Para mis padres lo fue el tratar de entender permitirá hacer alguna de esas preguntas difíciles
cómo un loco llamado Adolfo Hitler podría exter- acerca del aparente rol de Dios en permitir que la
minar casi con una raza entera. Para mí lo fueron maldad exista. Tendrán la oportunidad de ver lo que
las imágenes espantosas de Jim Jones y sus segui- la Biblia dice acerca de Dios y cuál la relación con
dores, boca abajo, muertos, en el sol caliente de Gu- el mal. Y más importante aún, encontrarán que
yana. Todos hemos tenido que enfrentar el mal en cuando todo está dicho y hecho, lo más importante
una dosis a gran escala. no es que comprendamos el mal sino que compren-
damos a Dios.
Pero para muchos, parece como que la presente
generación de jóvenes está enfrentando el mal de
Material bíblico y teológico
una manera sin precedentes. Ellos tienen que lidiar
con la posibilidad muy real del mal aún antes de
Introducción al dilema
que ellos mismos nazcan (en la forma de aborto).
Esta generación ha crecido en un mundo donde el Muy temprano en horas de la mañana, un 19 de
divorcio, el uso y abuso de drogas, el incesto y la abril de 1995, un hombre llamado Timothy

72
 EL MAL
McVeigh estacionó su camioneta enfrente del edi-
ficio federal Alfred P. Murrah, en Oklahoma City,
Oklahoma. Eran exactamente las 9:02 a.m. cuando
la camioneta que contenía una bomba casera ex-
plotó. La explosión destrozó el frente del edificio,
matando a 169 hombres, mujeres y niños, y alte-
rando para siempre la manera en que mucha gente
ve a Dios.
Para aquellos que nunca habían sido afectados
por una tragedia personal o aquellos que nunca se
habían encontrado con una tragedia de esta mag-
nitud, hubo un dilema que los siguió durante los
días, semanas, meses y aun años, posteriores a aquel
fatídico día. Dicho de manera sencilla, el dilema
era: ¿Cómo podía un Dios bueno permitir que tal
clase de mal ocurriese?
Afortunadamente para nosotros, Dios no se fas-
tidia con nuestras preguntas honestas. Cuando mi-
ramos la historia del evangelio, vemos que los
propios profetas de Dios hicieron preguntas simi-
lares. Jeremías (12:1) y Habacuc (1:2-17) acusaron
a Dios de no importarle el mal que el inocente tenía
que sufrir. Dios es lo suficientemente grande para
lidiar con nuestras preguntas.
Siempre que ha habido sufrimiento, la gente se
ha preguntado, ¿dónde estaba Dios y qué estaba
haciendo? Y debido a que pareciera que no hay res-
puestas claras a este problema, Dios es visto, algu-
nas veces, como si no le importara nuestras vidas.
De hecho, la gente frecuentemente rechaza el cris-
tianismo porque ellos no pueden conciliar el con-
cepto del “mal” con un Dios bíblico quien es todo
amor y todopoderoso (omnipotente).
Éste es el dilema clásico con el que la gente ha
lidiado por siglos. Todas las preguntas parecen que
se han reducido a dos opciones: O Dios tiene el
poder para detener el mal y escoge no usar ese
poder (lo cual reduciría su amor por nosotros), o Él
quiere desesperadamente detenerlo pero no puede
(lo cual significa que Él no es todopoderoso). De
73
cualquiera de las dos formas, la gente dice que si
Dios es así, no es el Dios que ellos quieren adorar.
Robert McAfee Brown, un profesor de Biblia y te-
ólogo, comprendió esto cuando dijo: “El misterio
del mal es la fuente de nuestra más grande vulne-
rabilidad como creyentes”.xxiv Yo no creo que sería
una declaración tan fuerte decir que, el problema
del mal puede ser el desafío más devastador que los
creyentes debemos enfrentar.
Y sin embargo, aún en medio de las tragedias,
la fe cristiana ha sostenido tradicionalmente que no
importa todo lo que pueda suceder, afirmamos
nuestra creencia en el Dios de la Biblia. ¿Cómo
puede ser esto así? ¿No es este acercamiento como
si sólo “metiéramos la cabeza en la tierra”, igno-
rando la evidencia que tenemos? Vamos a tomar un
momento para examinar lo que la Biblia nos dice
acerca de este Dios que parece, ya sea no importarle
este problema o ser demasiado débil para detener
el mal que existe.
Lo que las Escrituras dicen
La Biblia hace dos declaraciones exclusivas
acerca de Dios: Él es todopoderoso y todo amor. A
través de la historia del evangelio Dios es mostrado
como todopoderoso. Él es quien dijo que fuera
hecho y fue hecho de la nada. Él es quien abrió el
mar rojo, derribó imperios y tuvo cuidado de su
pueblo. Mientras muchos pasajes son usados para
ilustrar la soberanía de Dios, Isaías 43:1-13 nos da
una de las mejores imágenes, ya que hace algunas
declaraciones sorprendentes acerca de Dios. Toma
un momento para leer este capítulo. Mientras lo
lees, pon atención en las declaraciones que Dios
hace acerca de Él mismo: Él nos creó y formó (v.
1); Él nos libró de agua y fuego (v. 2); otros deben
obedecer sus mandatos (vv. 3-7); Él es el primero
y el último, y sólo Dios será a quien necesitemos
(v. 8-12); nadie es tan poderoso para cambiar lo que
Dios ha hecho o para librarse de su mano (v. 13).
 CREENCIAS VITALES
Además, Dios es mostrado como un Dios de
amor. Él es el Dios que escoge gente en esclavitud
para ser su pueblo y les provee una manera para es-
capar (Éxodo 3). Él es el Dios que continúa
amando a su pueblo aún cuando ellos se desvían
(Oseas). Él es el Padre que espera cada día a la
puerta el regreso de su hijo (Lucas 15:11-32). De
hecho, Juan nos recuerda que Dios no sólo ama o
tiene amor; Él es amor (1 Juan 4:8).
Así que la Biblia es clara en afirmar que el Dios
de la Biblia, el Dios que adoramos, es ambos, amo-
roso y todopoderoso. Si nosotros aceptamos esto,
parece que regresamos a donde iniciamos. Por lo
tanto (para repetir el problema original): O Dios
tiene el poder para detener el mal y escoge no usar
ese poder (lo cual parece reducir su amor por nos-
otros) o Él quiere desesperadamente detenerlo pero
no puede (lo cual significa que Él no es todopode-
roso). Si aceptamos cualquiera de esas dos propues-
tas, nosotros no adoramos el Dios de la Biblia. Sin
embargo, si aceptamos la declaración bíblica que
dice que Dios es todo amor y todopoderoso, parece
que estamos descartando que el mal sea real y tiene
poder. Por lo tanto, ninguna opción es aceptable.
Al luchar con este problema no podemos evitar res-
puestas honestas ni descartar la seriedad del mal.
En muchas maneras, parece que mientras más pro-
fundo y rico entendimiento tengamos de Dios, más
difícil el problema del mal llega a ser. Entonces,
¿qué hacemos?
El problema del Mal –natural, moral y sistémico
Anteriormente hablamos acerca de cómo pode-
mos responder de manera correcta a la pregunta
acerca del mal; vamos a definir las diferentes clases
de mal. El teólogo Frank Moore ha sugerido que
el mal cae dentro de dos grandes categorías –el mal
natural y el mal moral. Él lo define de la siguiente
manera:
74
El mal natural se refiere a las fuerzas destruc-
tivas de la naturaleza, como los tornados, los te-
rremotos, los huracanes y las fuerzas
destructivas de las enfermedades, como el cán-
cer, la diabetes y las enfermedades del corazón.
El mal moral se refiere a los resultados de elec-
ciones dañinas hechas por la gente, como la
guerra, el crimen, accidentes provocados por el
consumo de alcohol.xxv
El mal moral se refiere tanto a elecciones indi-
viduales, que el Dr. Moore describe antes, como a
las elecciones hechas o practicadas por organizacio-
nes sociales, económicas o políticas. Esto último es
llamado el “mal sistémico”. El mal sistémico se re-
fiere a la construcción de sistemas que no honran a
Dios. El mal sistémico permite prácticas pecami-
nosas que se convierten en norma. Ésta es la filo-
sofía de vida que se opone a la voluntad de Dios.
Algunos ejemplos del mal sistémico pueden ser:
1. Gobiernos o bancos que crean políticas econó-
micas que favorecen a cierta clase de personas.
2. Racismo que es heredado desde las épocas más
antiguas.
3. Un sistema que no da a la gente un pago justo
por el trabajo realizado.
4. Formas de gobierno que niegan a la gente la
oportunidad de conocer acerca de Dios.
5. Sociedades que aceptan como algo común prác-
ticas tales como el aborto y la homosexualidad.
Habiendo diferenciado los tres tipos de mal,
vamos a ver cómo la gente ha tratado de ser defen-
sor de Dios en cuanto a cómo abordar el tema del
mal. El problema, tal como lo veremos, es que
aquellos que tratan de defender a Dios, de hecho,
terminan por revelar inseguridades personales más
que ayudar a Dios.
 EL MAL
La respuesta común al Mal
Hay típicamente 10 maneras en que la gente
trata de lidiar con el problema del mal. Vamos a
analizar cada solución propuesta, y entonces señalar
los problemas inherentes:
1. Algunos dicen que Dios controla todos los
eventos, incluyendo el mal. Sin embargo, esto
niega la verdadera libertad, la cual a su vez limita
el amor de Dios.
2. Otros podrían argumentar que Dios hizo el
mundo pero más allá de eso, no tiene nada más
que ver con él (una forma de deísmo). Éste no
es el Dios de la Biblia.
3. Para algunos, el mal es simplemente inexplica-
ble porque Dios es una persona que ha perdido
la cordura, dando tanto el bien como el mal.
Una vez más, éste no es el Dios de la Biblia.
4. Se podría decir que el mal es simplemente es
producto inevitable de la lucha involucrada en
el proceso evolutivo. Si el mal es inevitable, esto
implica a Dios como malvado, lo cual la Biblia
rechaza.
5. El mal no es real. Es sólo una ilusión. Al paso
del tiempo todo se volverá bueno. Pero, ¿cómo
podemos ver que la violación de un niño se con-
vierta en algo bueno?
6. Hay dos seres máximos, uno que es todo lo
bueno y el otro que es todo el mal. Esto es visto
cuando alguien habla del maligno como alguien
igual a Dios. Esto es dualismo metafísico y va
en contra de lo que dice Isaías 43.
7. Algunos podrían argumentar que Dios es finito
y que Él no tiene la capacidad para vencer el
mal. Una vez más, esto va en contra del Dios de
la Biblia.
75
8. Hay aquellos que creen que el sufrimiento hu-
mano es el castigo de Dios por la mala conducta
y nosotros sólo estamos recibiendo lo que me-
recemos. Sin embargo, la ira de Dios es gober-
nada y definida por su amor. El propósito de la
ira de Dios es de redención, no de venganza.
9. Algunos sostienen la teoría llamada “soul-ma-
king theodicy” (teología sobre la formación del
alma). De acuerdo con esta teoría, nosotros des-
arrollamos cualidades morales necesarias para
nuestro crecimiento a través de la experiencia
del dolor y sufrimiento. Uno de los problemas
principales con esta teoría es que esto hace al
pecado y al mal necesarios, debido a que Dios
no puede lograr sus propósitos independiente-
mente del mal y del sufrimiento. Esto compro-
mete el amor de Dios y su santidad.
10. Algunos sostienen el argumento del libre albe-
drío, el cual dice que debido a que Dios nos ha
dado libre albedrío, tenemos la posibilidad de
escoger el mal. A través de nuestro abuso de este
libre albedrío, el mal existe. En otras palabras,
si tomo una mala decisión, yo debería asumir las
consecuencias de esa decisión. Pero si esto es
así, ¿por qué no afecta sólo a los que abusan de
su libertad? Y, ¿por qué Dios no interviene en
los mayores desastres que afectan a otros que
son inocentes?
Cada una de estas teorías ha sido probada y en-
contrada con que se quedan cortas en ayudarnos a
reconciliar el Dios de la Biblia con el problema del
mal. Así que, ¿a donde regresamos?
La relación entre el libre albedrío y el Mal
El registro en Génesis nos ayuda a movernos en
la dirección correcta. Leemos en Génesis 1:27, “Y
Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a ima-
gen de Dios. Hombre y mujer los creó”. Si bien es
cierto, ser hecho a la imagen de Dios significa mu-
 CREENCIAS VITALES
chas cosas, una de las cosas principales que esto nos
dice es que tenemos libre albedrío. Ninguna otra
criatura que Dios creó fue bendecida con este re-
galo. Éste fue dado sólo a Adán y Eva, y a sus des-
cendientes.
Cuando Dios creó la humanidad, fue con el
propósito de que Él tuviera una relación de amor
con ellos. Ésta es la razón por la que Dios le dio al
ser humano libre albedrío. Él pudo habernos cre-
ado de tal manera que tuviéramos que amarlo, pero
eso no sería un amor verdadero. Si bien es cierto,
la Biblia deja claro que Dios no tiene limitaciones,
Dios puede ponerse restricciones a sí mismo. Esto
es lo que pasó aquí. Dios deseó tanto esa relación
de amor con nosotros que Él voluntariamente nos
dio libre albedrío sabiendo que nuestra decisión
para amar, podría convertirse en una decisión para
odiar. Dios sabía que el libre albedrío tiene el po-
tencial para un gran bien o un gran mal.
En Génesis 3, vemos que Adán y Eva escogie-
ron usar su libre albedrío por la causa del mal. Ellos
voluntariamente desobedecieron a Dios, quebran-
tando esa relación de amor que Dios había deseado
y estableciendo una cadena de eventos de los cuales
la humanidad nunca se ha recuperado.
Génesis 1 nos dice que todo lo que Dios creó,
incluyendo la humanidad, era bueno. Dios no creó
ni crea el mal. Nuestro libre albedrío es lo que per-
vierte la creación buena de Dios. Todo el mal moral
debe ser vista como una perversión de lo bueno que
Dios ha creado. Y el mal natural puede ser visto
como una extensión de las decisiones que Adán y
Eva hicieron. El mal, entonces, es la respuesta in-
justa, ingrata y sin sentido de la humanidad hacia
Dios.
Mientras esta explicación nos lleva en la correcta
dirección, aún no responde por completo el dilema.
Cada vez que leo acerca de que un bebé muere al
ser maltratado por un padre o madre abusivos...
cada vez que escucho acerca de una ciudad que ha
76
sido devastada por un terremoto o huracán... cada
vez que escucho acerca de una limpieza étnica que
ocurre en áreas del mundo... quiero preguntar, por
qué Dios no interviene y detiene el dolor y sufri-
miento innecesarios. ¿No es Dios lo suficiente-
mente fuerte? ¿No le importa la situación?
Al final, tenemos que admitir que no podemos
reconciliar por completo el problema del mal con
el Dios de la Biblia. Ésas son malas noticias.
Las Buenas Noticias
Pero también hay buenas noticias. En su libro,
Si Dios es Dios, entonces, ¿por qué?, Al Truesdale nos
da un conjunto de cartas ficticias entre una mujer
joven, llamada Kara, y su tío Carl, a raíz de la tra-
gedia de Oklahoma City. Kara, como muchos de
nosotros, busca encontrar una respuesta a este di-
lema de armonizar a Dios con el problema del mal.
Después de agotar todas las pruebas posibles, y
mientras su sobrina está a punto de abandonar su
fe, Carl le ofrece esta palabra de esperanza:
La fe cristiana no tiene una “justificación” o
“solución” racional adecuada para el problema
del mal. Pero tiene una respuesta más que ade-
cuada… Como una respuesta a la realidad del
mal, la fe cristiana se vuelve hacia la cruz y re-
surrección de Jesucristo… En la cruz, Dios res-
ponde para siempre todas las preguntas acerca
de su bondad. En el domingo de resurrección,
Dios resuelve todas las preguntas acerca de su
soberanía”.xxvi
Dios expresa su amor supremo al permitir la
muerte de su Hijo. Además, Él demostró su sobe-
ranía al levantar a su Hijo de la muerte (Gálatas
1:1; Efesios 1:20).
Así que, ¿quién es este Dios que encontramos
en la cruz? Bueno, Él no es un Dios que permanece
lejos y simplemente observa. Él no es un Dios que
sólo se interesa en nosotros siempre y cuando las
 EL MAL
cosas vayan bien. En lugar de eso, Él es el Dios que
hace lo único que Él podría hacer para identificarse
con nuestro predicamento –Él toma el mal sobre sí
mismo. El tío, en el libro de Truesdale, señala esto
cuando él le dice a su sobrina,
En Cristo encontramos al Dios eterno, quien se
identificó radicalmente con un mundo que sufre, a
tal punto de llevar la maldad del mundo sobre sí
mismo. No sólo los pecados del mundo, sino el
abismo insondable del mal. En Cristo, Dios se
identifica radicalmente con el quebrantamiento del
ser humano. Él sufre la muerte atroz de su Hijo
unigénito. Xxvii
Conclusión
Entonces, ¿cuál es finalmente la respuesta a
nuestra pregunta? ¿Podemos responder de manera
apropiada al dilema de la relación del Dios de la Bi-
blia y el problema del mal? En una palabra, no.
Truesdale dice, “Cuando nosotros, los cristianos,
nos volvemos hacia la cruz y resurrección de Jesús,
las preguntas no cesan de ser dolorosas y difíciles.
Ellas no se van. De hecho, las preguntas probable-
mente llegarán a ser más dolorosas”.xxviii Necesi-
tamos recordar que algunas veces la vida es difícil
sólo porque vivimos en un mundo bajo la maldición
del pecado. Pero mientras el dolor provocado por
el mal no disminuye, nuestra esperanza nos da un
lugar donde podemos permanecer. Algunas veces
la fe requiere que aceptemos lo que no podemos en-
tender, simplemente porque confiamos en Dios,
quien está en control.
En la carta final de Kara a su tío Carl, ella señala
vívidamente este hecho cuando ella dice, “Nosotros
estábamos demandando más y mejores argumen-
tos. Tú nos llamaste a ser discípulos de Jesucristo”.
Xxix
Y, en el análisis final, este hecho puede ser lo
más importante de todas maneras.
77
PARA CITAR
“Como cristianos, el mal es siempre nuestro
problema central”
- Nels F.S. Ferre
RECURSOS
NECESARIOS
Tarjetas (tamaño ficha bibliográfica)
Hojas de papel
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Lleve al joven o la joven a algún lugar en donde
puedan ver el mal o sufrimiento en acción: una
unidad de pediatría para enfermos de sida, un
refugio para gente que no tiene casa, una pri-
sión, el lugar de un desastre natural, etc. Traba-
jen juntos con una agencia para ayudar a aliviar
el sufrimiento o enfrentar el mal. Entonces,
conversen acerca de cuáles fueron sus pensa-
mientos, sentimientos e impresiones. Hablen
acerca de cómo Dios podría estar trabajando en
medio de esa situación.
2. Comparta con el joven o la joven acerca de
algún momento cuando usted (o algún miem-
bro de su familia) tuvo que enfrentar el sufri-
miento. Comparta cómo superó ese tiempo con
la ayuda de Dios. (Si usted no conocía a Dios
cuando enfrentó ese sufrimiento, dialogue sobre
cómo piensa que tener a Dios en su vida podría
haber hecho una diferencia.) Anime al joven o
a la joven a compartir acerca de una situación
similar en su propia vida o en la vida de algún
miembro de su familia.
 CREENCIAS VITALES
3. Piense acerca de una persona en la iglesia
que esté atravesando por un tiempo difícil ahora
mismo. Tomen un tiempo para orar específica-
mente por esa persona, pidan a Dios consuelo para
ella o él. Piensen en algunas maneras en que po-
drían ser de ayuda para ella o él.
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Vida real (10 minutos)
Laura se dejó caer en su asiento. Parecía que su
mamá había estado una eternidad en el consultorio
del doctor. ¿Cuánto tiempo más pasaría ella allí?
Laura no quería estar allí, pero por alguna razón
su mamá le pidió que la acompañara. Mientras es-
taba sentada, esperando impacientemente, Laura
comenzó a recordar los dos últimos años de su vida.
Las cosas se habían tornado más difíciles desde
que su papá murió en un accidente automovilístico.
Aún ahora, después de dos años, eso le causaba mucha
tristeza. Había luchado fuertemente con su fe a raíz
de la muerte de su papá, y se preguntaba cómo un
Dios bueno podía hacer algo como eso. Su pastor trató
de ayudarla mientras pasaba por ese tiempo tan
duro, pero parecía que él no entendía la situación que
Laura estaba atravesando.
Afortunadamente, con la ayuda de su mamá y sus
amigos cercanos, Laura salió adelante de esos días tan
difíciles. Ella había recuperado su fe en Cristo y era
activa una vez más en la iglesia, especialmente en su
grupo de jóvenes. Laura sintió que había pasado por
78
lo peor que Satanás le pudo haber lanzado, pero
ahora podría superarlo.
Justo en ese momento, una enfermera salió y le
preguntó a Laura si quería ir a ver a su madre.
Laura accedió. Cuando ella entró en el consultorio del
doctor, pudo ver a su madre llorando. “¿Qué pasó?”,
preguntó Laura.
Seriamente, el doctor vio a Laura a los ojos y le
dijo, “Laura, me temo que te tengo malas noticias. Tu
madre tiene cáncer y sólo tiene más o menos seis meses
de vida”.
La cabeza de Laura comenzó a dar vueltas.
¡Cáncer!, ¡no puede ser! Ella acababa de perder a su
padre y ahora este doctor le estaba diciendo que tam-
bién iba a perder a su madre. ¿Por qué le estaba suce-
diendo esto a ella? ¿No había sido suficiente con la
situación que había atravesado? ¿Y dónde estaba
Dios? ¿Por qué estaba permitiendo que sucediera
todo esto?
Mientras Laura estaba allí sentada, enojada y
confundida, decidió que si Dios permitía que esto le
pasara, entonces no era un Dios al que ella quisiera
servir.
• ¿Te has sentido alguna vez como Laura?
• Cuando escuchas acerca de una tragedia como
ésta, ¿cómo te sientes?
• Si tú fueras Laura o alguien que está pasando por
una situación así, ¿cuál sería tu actitud hacia
Dios?
• ¿Piensas que Dios podría haber prevenido el
problema? ¿Por qué sí o por qué no?
• ¿Por qué crees que cosas malas les pasan a los cris-
tianos?
Tal vez tus problemas no han sido tan devasta-
dores como los de Laura, o quizá nunca llegaste al
punto de darte por vencido en tu fe. Pero la verdad
es que a todos nos inquietan las preguntas, “¿por
 EL MAL
qué pareciera que el mal siempre gana y que Dios
está perdiendo?” y “¿por qué le suceden cosas malas
a los cristianos?
Las tragedias pasan todos los días. Algunas in-
volucran sólo una persona, otras involucran comu-
nidades enteras. Sin importar cuánta gente está
involucrada o dónde sucede esto, hay una persona
que frecuentemente es culpada –Dios. Vamos a ex-
plorar la vida de una persona que enfrentó quizá la
tragedia más grande que alguien ha enfrentado, y
veamos cómo él reaccionó ante Dios.
VERDAD
La historia de Job (15 minutos)
Pida a un voluntario del grupo que lea Job 1:13-
22. Después de que él termine, pregunte lo si-
guiente:
• ¿Habría sido la tragedia de Job tan severa, si él
sólo hubiese perdido sus posesiones materiales? ¿Y
si hubiese sido sólo su familia?
• Si tú fueras Job y hubieses sufrido esa tragedia,
¿cuáles serían tus sentimientos hacia Dios?
• ¿Por qué crees que fue importante para el escritor
decirnos que “en todo esto, Job no pecó al respons-
abilizar a Dios por lo que sucedió?
Ahora, forme dos grupos y usando las tarjetas
escriban las siguientes preguntas, poniendo Grupo
A en una tarjeta y Grupo B en la otra. Dé a cada
grupo una de las tarjetas y permítales que por un
tiempo breve trabajen respondiendo las preguntas.
Grupo A
Lean Job 23:1-7
1. En el capítulo 1, Job no culpa a Dios. Ahora
vemos que Job está desafiando amargamente a
Dios, acerca de lo que ha pasado. ¿Es aceptable
79
amargarse contra Dios cuando enfrentamos una
tragedia? ¿Por qué sí o por qué no?
2. Job mantiene, reiteradamente, su propia inocen-
cia a lo largo del libro. ¿Es fácil aceptar la trage-
dia si sabemos que no hemos hecho algo para
causarla o merecerla? ¿Por qué?
Grupo B
Lean Job 23:8-10 y Job 13:15, y respondan estas
preguntas:
1. Job siente que Dios ha escondido su rostro de él.
¿Realmente Dios esconde su rostro de nosotros, o
sólo permite que el mal siga su curso? ¿Por qué?
2. Job declara que, aun cuando parezca que Dios
está escondiéndose, él sabe que Dios a final de
cuentas lo revindicará. En Job 13:14 parece como
si él una vez más tiene esperanza. ¿Cuál pudo ser
la razón por la que Job recuperó la esperanza?
Después de que los dos grupos han tenido
tiempo para responder a las preguntas, tráigalos de
regreso juntos. Permita que cada grupo lea en voz
alta el pasaje que le tocó, así como las preguntas y
respuestas. Algunas preguntas (y las respuestas sub-
secuentes) pueden provocar algún diálogo conside-
rable. Dependiendo del tiempo que lleve este
diálogo, podría dedicarle el resto de la clase. Siem-
pre y cuando el diálogo sea pertinente al tema de la
clase, no tenga miedo de permitir que éste suceda.
Puede continuar con el resto de la lección la si-
guiente semana. Use el material de información de
contexto, provista en la sección anterior, para cla-
rificar o expandir la forma de ver este dilema de
parte de los jóvenes.
Cuando esté listo para cerrar esta porción de la
lección, diga:
Al principio de su tragedia, Job no culpó a Dios.
Él intuitivamente sabía que debido a su situación
emocional, no era el tiempo para hablar de cuestiones
 CREENCIAS VITALES
teológicas profundas, mucho menos de pelear contra
Dios. Sin embargo, en algún momento tendremos
que sufrir o lamentarnos, y en ese lamento muchas
veces cuestionaremos a Dios.
1. ¿Qué quiere decir Pablo en 2 Corintios 11:14,
cuando él dice que Satanás se “disfraza como
ángel de luz”? Mencionen algunos ejemplos de
esto.
2. De acuerdo con Juan 8:44, ¿cuál es el lenguaje
natural del diablo? ¿Cómo usa este lenguaje en
contra de los cristianos?
3. En Génesis 3:17-19, ¿cuáles son los resultados del
abuso que la humanidad ha hecho de su libre
albedrío? ¿Cómo es esto evidente el día de hoy?
4. De acuerdo con 1 Juan 4:4, ¿qué promesa tenemos
acerca de la presencia del mal? ¿Por qué es impor-
tante esta promesa?
Tu tragedia (10 minutos)
Lea la siguiente escena a tus jóvenes y pídales
que respondan a las siguientes preguntas:
Sales de la iglesia y vas a tu casa. Después de
haber comido y haberte sentado en tu sillón favorito
para ver la televisión, recibes una llamada telefónica.
La persona que te llama te dice que una tragedia hor-
rible ha sucedido.
• ¿Cuál sería la tragedia más terrible que te podría
pasar? (permita las respuestas de varios jóvenes)
• ¿Cómo reaccionas la mayoría de las veces ante las
tragedias?
• ¿Cuál es el rol que Dios tiene en las tragedias que
enfrentamos?
• ¿Cómo continuamos teniendo fe cuando parece
que Dios esconde su rostro de nosotros?
Después de la discusión, diga: Todos enfrenta-
mos tragedias. Esto es un hecho. Lo que no es un
80
hecho es que nosotros entendamos por qué sucedió esa
tragedia. No hay siempre respuestas al problema del
mal. Tenemos que reconocer que en ocasiones la
tragedia es inexplicable, pero debemos recordar que
un corazón confiado puede mantenerse donde la
razón no puede.
Teología 101
Ser presa de la tragedia nunca es fácil; pero en
ocasiones, para los cristianos parece ser el doble de
difícil. No sólo tenemos que lidiar con la tragedia
misma, sino que tratamos de imaginarnos cómo esta
tragedia puede encajar en nuestras creencias acerca
de Dios.
Así que, ¿cómo tratamos con este problema del
mal? Bueno, para comenzar, debemos entender de
dónde viene el mal. El mal comenzó con una decisión
que tomó un ángel (comúnmente conocido como Lu-
cifer) de rebelarse contra Dios. Él escogió utilizar er-
róneamente su libertad (su libre albedrío) para
buscar estar al mismo nivel que Dios. Como vimos
en el capítulo del pecado, el mal uso de nuestra libre
voluntad dio origen al pecado.
Por su acto de rebelión, Lucifer y aquellos que le
seguían fueron expulsados del cielo por Dios (Isaías
14:12-17). Lucifer, conocido como Satanás, buscó
derrocar a Dios de cualquier manera posible. Debido
a que él sabía cuál sería su fin, él buscó destruir cada
cosa buena que Dios había hecho.
Cuando Adán y Eva fueron creados, Satanás vio
la oportunidad perfecta para poner un estorbo en el
plan de Dios. Y así, usando la misma tentación en la
que él sucumbió, Satanás tentó a Adán y Eva. Como
sabemos, ellos también cayeron.
Ahora, antes de que le echemos a Satanás toda la
culpa, déjame decirte esto: Satanás no es la causa de
que pequemos. Cuando caemos en tentación, no debe-
mos decir: “El diablo me obligó a hacerlo”. Eso sería
excusarnos a nosotros mismos de toda responsabilidad
 EL MAL
personal por nuestros pecados. No, la Biblia no deja
que nos quitemos la culpa tan fácilmente. Sin em-
bargo, si bien es cierto que Satanás nos tienta, y su
poder es grande, debemos recordar que con la ayuda
de Dios podemos resistir la tentación, porque “mayor
es el que está en nosotros, que el que está en el mundo”
(1 Juan 4:4 RV 1960).
Como descubrimos en el capítulo de la santifi-
cación, el pecado de Adán y Eva afectó a toda la hu-
manidad, dándonos una naturaleza pecaminosa que
no nos deja buscar a Dios y su voluntad. Esta natu-
raleza pecaminosa es egoísta y busca sólo lo mejor
para sí misma. Además, nosotros no buscamos lo
mejor para los demás; por el contrario, buscamos su
mal, si sabemos que eso nos va a beneficiar. Esto es a
lo que comúnmente llamamos “el mal moral”. Piensa
en los efectos de la naturaleza pecaminosa hoy día:
asesinatos, violaciones, un conductor borracho atro-
pella a un niño, robo de carros. Todos esos son los re-
sultados de la naturaleza pecaminosa buscando
complacerse a sí misma.
El mal moral se refiere tanto a una decisión indi-
vidual (como se vio anteriormente), como a las deci-
siones o prácticas hechas por organizaciones sociales,
económicas o políticas. Cuando es corporativo en nat-
uraleza, se refiere al mal sistémico. Algunos ejemplos
de este mal sistémico podrían incluir: legalizar la
práctica del aborto y la homosexualidad; permitir el
racismo sólo porque la sociedad ignora el problema; y
matar sistemáticamente a un grupo de personas por
la única razón de que son diferentes.
Además, como resultado del pecado de Adán y
Eva, el mundo en el que vivimos está bajo maldición
(Génesis 3:17-19). Esta maldición provoca lo que
nosotros llamamos el mal natural; el cual está divi-
dido en dos categorías: fuerzas destructivas de la nat-
uraleza (por ejemplo, terremotos y tornados) y
fuerzas destructivas de las enfermedades (por ejem-
plo, cáncer y diabetes).
81
El mal abunda. Nosotros lo vemos en todos los lu-
gares que nos rodean. Y desde la historia de la
creación en el Génesis, nosotros comprendemos que
las causas de algunos males pueden ser atribuidas a
nuestro libre albedrío. Dios nos amó tanto que estaba
dispuesto a darnos libre albedrío, aunque Él sabía
que era potencial tanto para el bien como para el mal.
Pero para que nuestro amor hacia Dios fuera gen-
uino, no había otra alternativa.
Aun así, luchamos mucho cuando el mal sucede y
parece que Dios podía haberlo detenido. El simple
hecho es que, nosotros no siempre comprendemos por
qué Dios permite que suceda lo malo. Y además,
nunca lo haremos, al menos no en esta vida. Pero en-
tonces, ¿qué haremos?
En su libro El problema del dolor, C.S. Lewis re-
conoce que los cristianos nunca serán capaces de re-
solver la pregunta de por qué lo malo ocurre, sin
embargo, saben cómo orar, cómo ver a Dios como su
consuelo y convicción, cómo resistir y protestar contra
las fuerzas del mal y cómo darle ánimo a otros en
tiempos de problemas y dolor. Ésta es la respuesta
cristiana al sufrimiento porque ésta ha sido siempre
la respuesta de Dios ante el sufrimiento de su pueblo.
Verás, Dios nunca nos prometió una vida libre de
lo malo y del sufrimiento; pero sí que estaría con
nosotros para enfrentarlo. El día en que Jesús fue
crucificado en una cruz, Él tomó sobre sí mismo todo
el mal que el mundo tenía. Él hizo esto para identi-
ficarse con lo que nosotros enfrentamos y sufrimos.
Nosotros nunca debemos decir que Dios no nos en-
tiende porque Él sí lo entiende. Y porque nos en-
tiende, está presente con nosotros, trabajando
incansablemente para vencer al mal.
¡Qué buena es esta noticia! Pero aún hay otras
noticias más grandes. Dios no solamente se identifica
con nuestro sufrimiento, sino que de una vez por
todas ha vencido al mal. El Domingo de Resurrec-
ción, por la mañana, Jesús pasó por todo lo malo que
Satanás le pudo haber lanzado y salió ¡victorioso!
 CREENCIAS VITALES
Sí, nosotros experimentaremos dolor y pesar
mientras estemos en esta tierra. Pero, podemos des-
cansar en la convicción de que Dios no sólo está con
nosotros cuando el mal golpea, sino también que Él
ya ha derrotado a Satanás y a la muerte. Cuando
nosotros no entendemos por qué, necesitamos confiar
en Dios. Después de todo, Él ya ganó la guerra en
contra del mal.
VISIÓN
Mi problema, la respuesta de Dios (10 minutos)
Haga las siguientes preguntas a los jóvenes:
las preguntas acerca de su bondad. En el domingo de
resurrección, Dios resuelve todas las preguntas acerca
de su soberanía… En Cristo encontramos al Dios
eterno, quien se identificó radicalmente con un
mundo que sufre, a tal punto de llevar la maldad del
mundo sobre sí mismo. No sólo los pecados del mundo,
sino el abismo insondable del mal. En Cristo, Dios se
identifica radicalmente con el quebrantamiento del
ser humano. Él sufre la muerte atroz de su Hijo
unigénito”. xxx
Dé a cada persona una hoja de papel y un lápiz.
Anímelos a escribir una carta a Dios, agradecién-
dolo por sufrir con nosotros. Cuando terminen,
concluyan con una oración como esta:

• ¿Cuál debería ser la respuesta de los cristianos
cuando enfrentamos el mal o el sufrimiento?
A menudo, cuando nos enfrentamos al mal, ten-
demos a dirigir nuestro enojo hacia Dios. Y esto, en
parte, no está del todo mal. Dios no se molesta por
nuestras preguntas honestas. Él desea que seamos
completamente abiertos y sinceros con Él, acerca de
cómo nos sentimos y por qué no entendemos que el
mal ocurra. Los Salmos están llenos de casos en los que
el salmista cuestiona las acciones de Dios (o cuando
no actuó) y descarga sobre Dios su frustración. Y en
esos casos, Dios responde, no con enojo, sino con amor.
Nosotros en verdad servimos a un Dios misericor-
dioso.
Padre, sabemos que vivimos en un mundo malo y
no siempre entendemos por qué suceden cosas malas.
Admitimos que a veces nos preguntamos por qué no
detienes este mal que existe. Pero nosotros sabemos
que Tú eres Dios, y tu sabiduría es mucho más grande
que la nuestra. Ayúdanos a no culparte cuando el mal
venga, sino a confiar en Ti; a no rendirnos sino a en-
tregarte todo a Ti. Y principalmente, que podamos
recordar tu respuesta a este problema del mal –el
darnos a tu Hijo unigénito para morir por nosotros.
En su nombre oramos, amén.

• ¿Cuál debería ser nuestra respuesta cuando en-

frentamos el mal?
Pida a los jóvenes que lean el pasaje de la cruci-
fixión que se encuentra en Marcos 15:33-39. Des-
pués de que hayan terminado de leer el pasaje, léales
a sus jóvenes la siguiente cita del libro Si Dios es
Dios, entonces, ¿por qué?
“Para responder a la realidad del mal, la fe cris-
tiana se vuelve hacia la cruz y resurrección de Jesu-
cristo… En la cruz, Dios responde para siempre todas

82
 7
LAS ÚLTIMAS COSAS
La segunda venida, ¡el cielo y
el infierno!
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
La segunda venida de Cristo es un evento gozoso que los cristianos pode-
mos anticipar
¿Por qué los jóvenes necesitan puestos, en alguna ocasión, al punto de vista
esta lección? cristiano de la salvación, la mayoría no ha adop-
tado esta teología. xxxi
Mucha gente tiene una curiosidad insaciable
acerca de la vida futura. Todos queremos saber qué Los jóvenes necesitan comprender que la
pasará cuando muramos. Esto podría ayudarnos a muerte y la vida después de la muerte, aunque pa-
explicar, en parte, el creciente interés en OVNIS y recen lejanas, son etapas de la vida para las cuales
vida extraterrestre, la popularidad de programas de necesitan estar preparados ahora. Es sólo cuando
ciencia ficción y la curiosidad de los jóvenes con los conocemos a Jesucristo como nuestro Señor y Sal-
vampiros y de vestir estilo gótico. vador que nosotros podemos anticipar con espe-
ranza y expectación el regreso de Cristo.
Sin embargo, esta curiosidad insaciable no siem-
pre lleva a los jóvenes a investigar respuestas signi-
Material bíblico y teológico
ficativas a sus preguntas acerca de la muerte y la
vida futura. Las respuestas religiosas, en particular,
Las últimas cosas
frecuentemente no son vistas como respuestas vá-
lidas. El investigador George Barna, encontró La Biblia es muy clara acerca de dos cosas: los
que… seres humanos experimentaremos la muerte física,
y el mundo tal como lo conocemos terminará algún
entre los jóvenes hay una tremenda cantidad de
día. Estos dos eventos son parte del estudio de las
intriga –y preocupación sorprendentemente li-
últimas cosas –lo que los teólogos llaman “escato-
mitada- acerca de la vida después de la muerte.
logía”.
Aunque muchos de estos jóvenes han sido ex-

83
 CREENCIAS VITALES
En el último siglo, ha habido una tremenda
cantidad de especulación acerca de cuándo será el
fin. Existe un sinfín de ejemplos de grupos que
pensaron que el fin estaba llegando en determinada
fecha. Todos esos grupos se decepcionaron. A pesar
de esas fallas para predecir exactamente el fin, la
gente hoy día continúa investigando en las Escri-
turas en un esfuerzo por acertar la fecha cuando
Cristo volverá. Así que, ¿qué es lo que nosotros sa-
bemos por seguro acerca del fin?
Muerte y Resurrección
Como mencionamos, la Biblia es clara en decir
que los seres humanos moriremos. Hebreos 9:29
dice que, “está establecido que los seres humanos
mueran una sola vez, y después venga el juicio”.
Mientras la gente de edad promedio ha reconocido
que la muerte es inevitable, desafortunadamente
muchas ideas falsas, concernientes a lo que sucederá
después de la muerte, se han desarrollado.
Algunos, especialmente los católicos, creen que
hay un lugar llamar Purgatorio. Ellos creen que éste
es el lugar a donde la persona va para “ganar” su sal-
vación a través del sufrimiento y un proceso de pu-
rificación. Todos los que no son lo suficientemente
buenos para entrar el cielo, van inmediatamente a
ese lugar. Sin embargo, la Biblia no da ningún
apoyo a esta creencia.
Aniquilación es la creencia de que el alma de una
persona mala cesa de existir hasta la muerte; éste es
su “infierno”. Sin embargo, la Biblia es clara al decir
que los pecadores existirán por siempre (Mateo
25:46).
La doctrina del universalismo declara que no hay
realmente un infierno y que todos van al cielo. El
infierno es meramente una idea que la humanidad
creó para explicar el dilema de la gente mala. Los
que apoyan esta creencia argumentan que un Dios
bueno y amoroso no podría enviar gente al infierno.
Sin embargo, la Biblia nos dice que hay ambos,
84
tanto el cielo como el infierno, y que algunos irán
al cielo y otros irán al infierno (ver Mateo 10:28,
Lucas 12:5).
Algunos negarían cualquier vida después de la
muerte. No hay necesidad ni del cielo ni del in-
fierno porque finalmente con la muerte termina
todo. Una vez más, la Biblia es clara al afirmar que
ambos existen y que la vida después de la muerte es
tan cierta como nuestras vidas presentes.
Así que, mientras reconocemos que la muerte
es inevitable, también reconocemos que una de las
verdades centrales de la fe cristiana es la promesa
de que la muerte no es el fin. Creemos que de des-
pués de la muerte seremos resucitados (Mateo
22:23). El cristianismo no está de acuerdo con la
filosofía griega que establece una clara distinción
entre el alma y el cuerpo. Nosotros vemos al ser hu-
mano como un todo integrado. La Biblia enseña
que el día de la resurrección, nuestros cuerpos serán
resucitados como un cuerpo nuevo y glorioso libre
de imperfecciones (1 Corintios 15). Si bien este
cuerpo será un cuerpo espiritual, como el cuerpo
resucitado de Cristo, nos reconoceremos entre sí y
mantendremos nuestra identidad personal. Los
wesleyanos creen que los que están muertos expe-
rimentan la resurrección; aquellos que aún estén
vivos experimentarán el rapto, donde los cristianos
que todavía estén vivos serán llevados.
La resurrección de Jesucristo es la esperanza y
el modelo de nuestra propia resurrección. Sin su re-
surrección, la muerte sería aterradora porque la
muerte verdaderamente significaría el fin. El após-
tol Pablo fue más allá al declarar que nuestra fe,
nuestra esperanza y nuestra predicación serían en
vano si no hubiera resurrección (1 Corintios 15:14).
Pero nuestra fe, esperanza y predicación no son
en vano porque la resurrección de Jesús enfrentó el
enemigo más funesto de la humanidad -la muerte-
y lo venció. Jesús señaló esto cuando dijo, “Yo soy
la resurrección y la vida. Todo aquel que creen en
 LAS ÚLTIMAS COSAS
mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25 RV
1960). En su libro, Eso es que el hombre dijo, Maxie
Dunnam comparte estos pensamientos de un pre-
dicador renovado llamado Samuel Shoemaker:
La Iglesia y la Biblia no explican la resurrección:
En realidad ellas son explicadas por la resurrección
y comienzan con ella. No habría Iglesia ni Biblia al
menos que hubiera sido primero el hecho de la Re-
surrección. El viernes santo, Jesús murió, un fracaso
aparente. Sus amigos se dispersaron y su movi-
miento se detuvo; pero el domingo de resurrección
Él se levantó de los muertos, sus amigos se reunie-
ron y su movimiento comenzó de nuevo, para
nunca parar. La resurrección explica estas cosas.
Este es un evento del mismo orden o tipo de la cre-
ación misma. Este evento inaugura una nueva cre-
ación”. Xxxii
La segunda venida
La Biblia claramente enseña que Cristo vendrá
otra vez. De hecho, hay un fuerte énfasis en el
Nuevo Testamento acerca de la Segunda Venida.
Jesús se refiere a su segunda venida (Mateo 24:30;
25:31; 26:64); Hechos 1:11 es una promesa famosa
de su segunda venida; y este evento es también re-
ferido en las epístolas (1 Tesalonicenses 4:15-16;
Hebreos 9:28). La Biblia nos enseña que Cristo
vendrá de pronto, quizá cuando nadie lo espera
(Mateo 24:40-44; 1 Tesalonicenses 5:2), y que Él
regresará en persona (Hechos 1:11).
¿Por qué Jesús vendrá otra vez? El propósito de
la segunda venida de Cristo es para establecer el
reino futuro y eterno de Dios. Pero no es sólo una
inauguración del fin de los tiempos, sino también
la continuación y culminación de lo que Dios co-
menzó a través de Jesucristo.
Tribulación y puntos de vista del milenio
La Biblia deja muy claro que nadie sabe exacta-
mente cuándo vendrá Jesús otra vez (Mateo 24:36;
85
Hechos 1:7; 1 Tesalonicenses 5:2). Sin embargo,
muchos grupos, al mismo tiempo que reconocen
este hecho, aún tratan de determinar el orden de
los eventos antes de su segunda venida, en el mo-
mento de su venida, y después del Rapto y su Re-
surrección.
Hay tres puntos de vista principales, respecto al
orden de los eventos alrededor de la segunda venida
de Cristo. Vamos a examinar éstos.
Cuando hablamos acerca del “milenio”, nos re-
ferimos a la idea de un reino futuro de Cristo con
sus seguidores en la tierra, por un periodo de mil
años. Apocalipsis 20:1-7 es el pasaje principal que
describe esto. Algunos escogen interpretar este pe-
riodo de mil años como algo literal. Otros lo inter-
pretan simbólicamente, escogiendo verlo como una
expresión del hecho de que el reino de Dios es por
la eternidad. Nosotros debemos recordar que la cul-
tura griega no tenía un número más grande que el
1000. Robert Staples explica esto de la siguiente
manera:
Mil era superlativo. Aun cuando la verdad
fuera que el escritor quisiera expresar una can-
tidad mucho más grande, él aún estaba obligado
a escribirlo en términos de “miles”, como
cuando él describe el coro angelical como “mi-
llares de millares” (Apocalipsis 5:11). Xxxiii
Por lo tanto, es más exacto interpretar el mile-
nio como algo simbólico, de la misma manera en
que interpretamos mucho del libro de Apocalipsis
y otra literatura apocalíptica.
Algunos cristianos creen que el Rapto ocurrirá
antes del milenio. Este punto de visto es conocido
como el “premilenialismo”. En esta creencia, hay un
periodo de siete años de tribulación inmediata-
mente antes del milenio (Mateo 24:21-22). Este
periodo de tribulación será un tiempo cuando el
Anticristo asumirá el poder y tratará de usurpar el
lugar que le corresponde al Mesías.
 CREENCIAS VITALES
El Rapto podría ocurrir antes del inicio de la
Tribulación (un punto de vista de pre-tribulación),
en algún punto intermedio de este periodo de tri-
bulación (un punto de vista de durante la tribula-
ción) o al final de los siete años de este periodo (un
punto de vista de post-tribulación).
Otro punto de vista es llamado postmilenialismo.
Este punto de vista sostiene que Cristo regresará al
fin del milenio. Este punto de vista considera el
Reino de Dios como una presente realidad en la
tierra, que existe a través de la iglesia. Cuando la
iglesia haya esparcido el evangelio a todas las na-
ciones, entonces Cristo regresará.
Un tercer punto de vista es conocido como
“amilenialismo”. Este punto de vista interpreta los
mil años como un periodo simbólico, creyendo que
no habrá literalmente un reino de mil años en la
tierra.
Los wesleyanos escogen dejar el futuro abierto.
No creemos que Dios tiene toda la eternidad dise-
ñada y que ya ha decidido cuándo y cómo ocurrirá
la Segunda Venida. Creemos que las decisiones hu-
manas juegan un rol importante en determinar
cuándo y cómo regresará Cristo. De hecho, 2 Pedro
3:9-12 nos dice dos cosas acerca del regreso de
Cristo. Primero, Dios puede retardar el regreso de
Cristo para permitir que más personas se arrepien-
tan. Segundo, nosotros podemos hacer que el re-
greso de Cristo sea más pronto al vivir vidas santas
y piadosas.
Por lo tanto, no deberíamos ser tan aventurados
como para pensar que sabemos exactamente cómo
sucederá. Mientras las Escrituras nos dan algunas
pistas, también son ambiguas al mismo tiempo. De
hecho, “puede ser que la segunda venida de Cristo
no sea como los cristianos nos imaginamos. Des-
pués de todo, su primera venida fue tan diferente
de lo que se esperaba, de tal manera que mucha
gente no vio como Jesús podía ser el Mesías pro-
metido”.xxxiv Por lo tanto, debemos vivir de tal
86
manera que, independientemente de cómo El
venga, nosotros estamos listos para recibirle.
El Juicio
Cuando Cristo regrese, cada persona que ha vi-
vido tendrá que estar delante del trono de Dios en
el juicio final. Esto aplica tanto a creyentes como a
no creyentes. Cuando estemos delante de Dios,
tendremos que dar cuenta de nuestras acciones y
decisiones en esta vida (tanto buenas como malas).
El justo recibirá su recompensa (cielo) y el in-
justo la suya (el infierno) (Mateo 25:46).
Dios nos juzgará de acuerdo con nuestra rela-
ción con Jesucristo. La pregunta más importante
que Dios no hará es, “¿qué hiciste con mi Hijo?”.
Si nosotros lo hemos aceptado como nuestro Sal-
vador, tenemos el perdón de Dios e iremos a vivir
con Dios para siempre. Sin embargo, si no le
hemos pedido a Jesús que perdone nuestros peca-
dos, entonces pasaremos la eternidad en el infierno.
Es nuestra elección. Sin embargo, como se trata de
algo tan importante, Dios lo dice de una manera
tan clara para que podamos hacer la decisión co-
rrecta. “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha
dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que
tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo
de Dios, no tiene la vida. Les escribo estas cosas a
ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepan que tienen vida eterna” (1 Juan
5:11-13).
El cielo
Cuando Jesús estuvo en la tierra, Él habló
mucho acerca del cielo. Sus descripciones del cielo
no eran basadas en una teoría sino en experiencia
personal. Cuando Jesús describe el cielo, Él usa al-
gunas imágenes grandiosas: lleno de cuartos para
todos (Juan 4:12); la norma será la unidad y la ar-
monía (Juan 17:20-22); un Padre amoroso estará
esperando a la puerta a nuestro llegada (Lucas
 LAS ÚLTIMAS COSAS
15:20). Más importante aún, Él nos dice que éste
es el lugar donde Dios vive (Mateo 6:9). Comunión
con Dios es la esencia del cielo. Este hecho por sí
solo debería hacer que quisiéramos ir allá.
Otros escritores bíblicos nos dan algunas pistas
acerca de lo que podemos esperar que el cielo será.
El apóstol Juan describe el cielo como hecho de ob-
jetos raros y caros: oro, plata, jaspe y perlas (Apo-
calipsis 21). Cuando él habla acerca de las calles
hechas de oro y las puertas de perlas, entendemos
que esto significa que las cosas más caras en la tierra
son tan comunes en el cielo. Él describe el cielo
como un lugar santo (Apocalipsis 21:27) y un lugar
donde la luz no será más necesaria (Apocalipsis
22:5).
El cielo es también descrito como un cubo
(Apocalipsis 21:16), pero cuando el cielo es descrito
de esta manera, no podemos tomar esto de manera
literal. En la literatura antigua, un cubo (iguales di-
mensiones en todos sus seis lados) era considerado
perfecto. Por lo tanto, el cielo también será un lugar
de perfección.
Aunque parezca irónico, la mayoría de lo que
sabemos acerca del cielo es en términos negativos;
sabemos mucho acerca de lo que no es el cielo, más
de lo que es. Nosotros sabemos que no habrá lágri-
mas, ni muerte, ni lamento, ni dolor (Apocalipsis
21:4). La enfermedad (Apocalipsis 22:1-2) y el
hambre cesarán (Apocalipsis 7:16). La noche no se
necesitará más (Apocalipsis 22:5), ni habrá un tem-
plo, debido a que no habrá más necesidad de un
edificio para adorar a Dios (Apocalipsis 21:22). Y,
finalmente, la maldición que fue pronunciada sobre
toda la humanidad, por causa de la desobediencia
de Adán y Eva, será removida (Apocalipsis 22:3).
El infierno
No hay necesidad de decir que el tema del in-
fierno no es muy popular. Sin embargo, fue sufi-
cientemente importante para Jesús que éste fue el
87
tercer tema del que más habló mientras estuvo en
la tierra. Jesús dejó bien claro que cada persona
tiene una elección –servir a Dios o rechazarlo. Si
una persona escoge rechazar a Dios, él o ella debe-
rán vivir las consecuencias de esta decisión. La con-
secuencia final es el infierno.
La comprensión bíblica del pecado nos ayuda a
entender lo que el infierno será. El teólogo H. Ray
Dunning explica esto de la siguiente manera: “El
pecado es descrito consistentemente, en la Biblia y
en la tradición cristiana histórica como un egocen-
trismo, gobernarse a sí mismo… el pecado es que-
rer ser Dios sobre la propia vida, determinando por
uno mismo lo que es el bien y el mal (Génesis 3:5,
22)”.xxxv Debido a que el egocentrismo es la raíz
del pecado, podemos deducir que también es parte
del infierno. De hecho, podríamos decir que el pe-
cado nos causa reducirnos más y más dentro de
nosotros mismos hasta que nos convertimos en
nada. Esto no es apoyar la teoría de la aniquilación
(la destrucción de toda la gente malvada hasta la
muerte) sino que nos ayuda a entender que el in-
fierno es una soledad absoluta que se escoge por vo-
luntad propia. La total ausencia de Dios es la
esencia del infierno. El infierno es estar finalmente
y completamente solo. Dunning continúa, “El in-
fierno lo separa a uno mismo de Dios, del compa-
ñerismo con los seres humanos y de toda la creación
buena de Dios”. Xxxvi
¿Cómo deberíamos vivir ahora?
La muerte nos recuerda a todos que la vida es
temporal en la tierra. Ésta nos trae cara a cara con
los valores eternos. Nos enseña que necesitamos
estar listos todo el tiempo. Por lo tanto, la tarea del
cristiano no es preocuparse a sí mismo con el
tiempo del regreso de Cristo. La tarea del cristiano
es estar preparado (Marcos 13:33) para el regreso e
invitar a otros a estar listos también. Nuestra acti-
tud hacia la Segunda Venida no debería ser de
tristeza y fatalidad, sino una de esperanza y expec-
 CREENCIAS VITALES
tación. Si verdaderamente deseamos estar con
Cristo, nosotros deberíamos esperar la segunda ve-
nida de Cristo.
Pero no sabemos cuándo sucederá esto. Por lo
tanto, tenemos una responsabilidad de estar prepa-
rados desde ahora. Cada vez que oramos el Padre
nuestro, pedimos que el Reino de Dios se esta-
blezca en la tierra así como en el cielo. ¿Qué signi-
fica realmente esto? Esto significa que nosotros
buscamos vivir en el Reino. Buscamos vivir los ide-
ales de justicia, misericordia, reconciliación y paz.
Nosotros mostramos amor y compasión. Trabaja-
mos en busca de la visión del Shalom de Dios (paz)
e invitamos a otros a participar de ella con nosotros.
En otras palabras, buscamos traer el cumplimiento
del reino de Dios ahora mismo.
Como cristianos, algunas veces nos enfocamos
tanto en los eventos y los tiempos finales que olvi-
damos que el punto central del fin de los tiempos
es, Cristo viniendo para reclamar aquellos que son
suyos. Necesitamos recordar que nuestra relación
con Cristo es lo más importante. Por lo tanto,
vamos a asegurarnos de que estamos espiritual-
mente preparados para encontrarnos con Cristo.
Como el teólogo Frank Moore dijo, “la preparación
constante dispone la necesidad de estar preparados
hasta el último minuto”.xxxvii
Oremos, entonces, con el apóstol Juan, “Amén.
¡Ven, Señor Jesús! (Apocalipsis 22:20 NVI)
PARA CITAR
“Si yo encuentro en mí mismo un deseo el cual
ninguna experiencia en este mundo puede satisfa-
cer, lo más probable es que yo fui hecho para vivir
en otro mundo”.
–C.S. Lewis, Mero Cristianismo.
88
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Si el tiempo es apropiado, consideren la posibi-
lidad de asistir a un servicio funeral juntos. Ase-
gúrese de que esto es permitido por los padres
del joven o la joven y con los familiares de la
persona que falleció. Después del funeral, refle-
xionen sobre esta experiencia. Hablen acerca lo
que sucede después de la muerte.
2. Consideren mirar juntos la película Más allá de
los Sueños, protagonizada por Robin Williams.
En esta película, muere la esposa de Robin Wi-
lliams -en la historia-, y Williams tiene la opor-
tunidad de visitarla en el “cielo”. Después de
mirar la película, discutan la visión de cielo que
presenta el filme. Pregunte al joven lo que
piensa acerca de cómo será el cielo. Miren la Bi-
blia para ver las pistas que nos da.
3. Tengan un estudio bíblico sobre el libro de
Apocalipsis. Consiga algunos libros de referen-
cia que los ayuden a entender las imágenes y pa-
sajes destacados.
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Vida real (10 minutos)
“Hombre, eso estuvo genial”, dijo Carlos. “Sim-
plemente amo los Expedientes X. Tú sabes, yo creo
que este programa tiene mucho de verdadero. No sé
exactamente cómo va a ser el fin del mundo, pero,
 LAS ÚLTIMAS COSAS
¿quién dice que algún día no seremos levantamos
todos por un gran platillo volador?”.
Esteban también estaba disfrutando el episodio
que acababan de ver de los Expedientes X, pero le
costaba aceptar lo que Carlos dijo. Esteban en reali-
dad no creía que existieran extraterrestres que
pudieran venir un día y llevarse a todos con ellos.
Pero a menudo se preguntaba qué pasará en el fin de
los tiempos. Recordó lo que su pastor predicó el
domingo pasado. Él dijo que Jesucristo regresaría un
día y juzgaría a toda la humanidad. Aquellos que sus
vidas estén llenas de pecado, recibirán las consecuen-
cias de sus pecados –el infierno. La primera vez que
el pastor dijo esto, Esteban sintió un dolor en el estó-
mago; en realidad había cometido muchos pecados en
su vida. ¿Tendría que ir al infierno? Sin embargo,
ese malestar rápidamente desapareció cuando su pas-
tor dijo, “pero aquellos que han aceptado a Jesucristo
como su Salvador, irán al cielo”.
Los pensamientos de Esteban fueron interrumpi-
dos por Carlos. “¿Qué piensas?”, preguntó Carlos.
“¿Qué va a suceder cuando muramos?”.
Esteban hizo una oración rápida y en silencio.
Carlos era uno de sus mejores amigos, pero no era
cristiano. ¿Entendería realmente lo que Esteban
creía? ¿O tal vez se burlaría de él por creer que Jesu-
cristo vendría a juzgar a todas las personas?
“Querido Dios, ayúdame a ser honesto con Carlos ac-
erca de lo que yo creo acerca de tu segunda venida.
Abre su corazón a lo que diré, y permite que esta sea
otra oportunidad en la que le pueda ayudar a enten-
der quién eres Tú”.
Esteban le sonrió a su amigo y le dijo: “Bueno, esto
es lo que yo creo...”
Hay muchas personas que, como Carlos, luchan
por encontrarle sentido a lo que pasará en los últimos
días. Tal vez tú eres uno de ellos. Desafortunada-
mente, hay muchas personas esparciendo un sin-
número de ideas torcidas. En este capítulo trataremos
89
de responder a algunas de tus preguntas, enfocán-
donos en lo que nosotros sabemos que sucederá du-
rante los últimos días.
1. Describe cómo crees que será el cielo:
2. Describe cómo crees que será el infierno:
3. Si fueras a morir ahora, ¿a dónde crees que irías?
¿Por qué?
VERDAD
Tres parábolas (15 minutos)
Forme tres grupos (recuerde que una persona
puede ser un grupo) y asigne a cada grupo uno de
los siguientes pasajes de Mateo 25: 25:1-13, 25:14-
30, 25:31-46. Permita que cada grupo trabaje en
tres preguntas acerca del pasaje, por aproximada-
mente cinco minutos.
Grupo 1: Mateo 25:1-13
1. ¿Cuál es el punto central de este pasaje? (¿Esta-
mos preparados?)
2. ¿Cuál es el mensaje que Jesús está dando, en
relación con la segunda venida de Cristo? (Que
necesitamos estar preparados y observando los
tiempos.)
3. ¿Por qué es importante este mensaje? (Si fallamos
y no estamos preparados, seremos dejados atrás
cuando el Novio venga.)
Grupo 2: Mateo 25:14-30
1. ¿Cuál es el punto central de este pasaje? (Necesi-
tamos usar para bien los talentos que Dios nos
ha dado.)
2. ¿Cuál es el mensaje que Jesús está dando, en
relación con la segunda venida de Cristo? (¿Has
usado lo que te di para mi gloria?)
 CREENCIAS VITALES
3. ¿Por qué es importante este mensaje? (Si no usa-
mos nuestros talentos para la gloria de Dios se-
remos echados fuera, a las tinieblas.)
Grupo 3: Mateo 25:31- 46
1. ¿Cuál es el punto central de este pasaje? (Necesi-
tamos servir a aquellos en necesidad.)
2. ¿Cuál es el mensaje que Jesús está dando, en
relación con la segunda venida de Cristo? (¿Tu-
viste compasión en mi nombre de aquellos al-
rededor tuyo?)
3. ¿Por qué es importante este mensaje? (Esto es lo
que determina si somos cabritos u ovejas.)
Después de que hayan terminado, pídales que
compartan las respuestas con los otros grupos. En-
tonces, como un solo grupo lean los siguiente pa-
sajes y respondan a las preguntas.
1. Lean 1 Corintios 15:14. ¿Por qué Pablo cree que
si Cristo no hubiese sido levantado de los muertos
nuestra fe sería en vano?
2. De acuerdo con Juan 11:25-26, ¿qué sucede
cuando creemos en Jesucristo?
Cuando todos hayan compartido sus respuestas,
pida a sus jóvenes que lean 2 Corintios 5:10: “Porque
es necesario que todos comparezcamos ante el tribu-
nal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le cor-
responda, según lo bueno o malo que haya hecho
mientras vivió en el cuerpo” (NVI). Luego diga en sus
propias palabras, cada uno de nosotros será juzgado
por Dios mismo. Estaremos delante del Dios
todopoderoso para dar cuenta de nuestra vida y nues-
tras decisiones. Vamos a ver cómo podemos estar listos
para su venida.
Teología 101
La Biblia es muy clara acerca de dos cosas: los seres
humanos experimentaremos una muerte física (He-
breos 9:27) y el mundo tal como lo conocemos termi-
90
nará algún día. Estos dos eventos son parte del estu-
dio de las últimas cosas –lo que los teólogos llaman “es-
catología”.
Así que, mientras reconocemos que la muerte es
inevitable, también reconocemos que una de las ver-
dades centrales de la fe cristiana es la promesa de que
la muerte no es el fin. Creemos que después de la
muerte resucitaremos (Mateo 22:23). La resurrección
de Jesucristo es la esperanza y el modelo de nuestra
propia resurrección. Sin su resurrección, la muerte
sería aterradora porque la muerte verdaderamente
significaría el fin. La Biblia enseña que el día de la
resurrección, nuestros cuerpos serán resucitados como
un cuerpo nuevo y glorioso libre de imperfecciones (1
Corintios 15). Este cuerpo será un cuerpo espiritual,
muy parecido al cuerpo de Jesús resucitado, nos re-
conoceremos los unos a los otros y mantendremos
nuestra identidad personal.
¿Cuándo sucederá esto? Cuando Cristo venga
otra vez. La Biblia nos explica que así como Cristo
vino una vez, Él vendrá de nuevo, con poder y gloria.
Cuando Cristo regrese, Él juzgará a todas las per-
sonas. A esto comúnmente se le llama el Juicio Final
(también llamado el Gran trono blanco del juicio).
En este juicio, Cristo juzgará a todos los que
vivieron. Todos aquellos que hayan muerto serán
levantados, y ellos, junto con los que están aún vivos,
tendrán que presentarse delante de Dios. Todos sere-
mos juzgados de acuerdo con nuestras acciones en la
vida (las buenas y las malas). Dios también nos juz-
gará de acuerdo con nuestra relación con Jesús. Si
nosotros lo hemos aceptado como nuestro Salvador,
tenemos su perdón e iremos a vivir con Él para siem-
pre. Sin embargo, si nosotros no hemos pedido a Jesús
que perdone nuestros pecados, pasaremos la
eternidad en el infierno. Vamos a examinar cada una
de estas cosas con más detalle.
Lo que nosotros conocemos acerca del cielo viene
de dos fuentes bíblicas primarias: el libro de Apoc-
alipsis (especialmente el capítulo 21) y lo que Jesús
 LAS ÚLTIMAS COSAS
nos dijo. Mucha de la información de Apocalipsis es
muy difícil de entender porque el apóstol Juan estaba
escribiendo simbólicamente. Por ejemplo, él describe
el cielo como un cubo (Apocalipsis 21:16), pero cuando
el cielo es descrito de esta manera no podemos tomar
esto de manera literal. En la literatura antigua, un
cubo (dimensiones iguales en todos sus seis lados) era
considerado perfecto. Por lo tanto, el cielo también
será un lugar de perfección.
Cuando Jesús nos habló del cielo, su descripción no
estaba basada en una teoría sino en experiencia per-
sonal. Cuando Jesús describe el cielo usa imágenes
grandiosas: muchos cuartos para cada uno de ustedes
(Juan 14:2); unidad y armonía serán la característica
de este lugar (17:20-22); un Padre amoroso estará a
la puerta esperando nuestra llegada (Lucas 15:20).
Más importante aún, él nos dice que éste es el lugar
donde Dios vive (Mateo 6:9). Comunión con Dios es
la esencia del cielo. Este hecho por sí solo debería hacer
que quisiéramos ir allá.
El cielo será significativo porque allí no habrá lá-
grimas, dolor, llanto, lamento, muerte. Pero lo más
importante es quién estará allí: Jesús.
El entendimiento bíblico del pecado nos ayuda a
comprender cómo será el infierno. La descripción más
común del pecado es egoísmo. Ya que el egoísmo es la
raíz del pecado, podemos suponer que también es
parte del infierno. De hecho, nosotros podemos decir
que el pecado nos lleva a hundirnos más y más en
nosotros mismos, hasta que venimos a ser nada. No
es que defendamos la teoría de la aniquilación (la de-
strucción de toda la gente malvada hasta la muerte)
pero nos ayuda a entender que el infierno es una
soledad absoluta que se escoge por voluntad propia.
La separación total de Dios es la esencia del infierno.
El infierno es estar finalmente y completamente solo.
Las Escrituras describen el infierno como un lago
de fuego ardiendo con azufre. Esto retrata de nuevo
el horror inimaginable de la eterna separación de
Dios. Sin embargo, el infierno es mucho más que la
91
ausencia de Dios. Esto es también experimentar to-
talmente a Dios – pero es experimentar su ira div-
ina.
Entonces, ¿cuándo regresará Cristo para juzgar
a vivos y muertos? Mientras muchos han intentado
darnos fechas, o al menos períodos de tiempo, los wes-
leyanos dejan el futuro abierto. Nosotros no creemos
que Dios tiene toda la eternidad diseñada y que ya
ha decidido cómo y cuándo será la Segunda Venida.
Nosotros creemos que las decisiones humanas juegan
una parte determinante en el regreso de Cristo. De
hecho, 2 Pedro 3:9-12 nos dice dos cosas con respecto
al regreso de Cristo: Primero, Dios puede retardar el
regreso de Cristo para permitir que más personas se
arrepientan. Segundo, nosotros podemos apresurar
el regreso de Cristo viviendo una vida santa y pia-
dosa.
Sabiendo esto, la tarea de los cristianos no es pre-
ocuparnos por el tiempo exacto en el que Cristo re-
gresará. La tarea de los cristianos es estar preparados
para su regreso (Marcos 13:33) e invitar a otros a
estar listos también.
VISIÓN
¿Por qué debería importarme?
Pongámoslo así de sencillo: Te debe importar
porque este tema afecta tu vida para toda la
eternidad. Si nosotros hemos invitado a Jesucristo a
nuestros corazones, entonces podemos descansar con
la convicción de que durante el juicio final, cuando
nuestros pecados sean presentados ante nosotros, todo
lo que le hemos pedido a Jesús que nos perdone habrá
sido perdonado. Nosotros entonces tendremos el priv-
ilegio de vivir con Él en el cielo por toda la eternidad.
Pero si nosotros no le hemos pedido a Jesús que
perdone nuestros pecados, entonces seremos separados
de aquellos que lo han hecho, y seremos enviados al
infierno. Allí viviremos para siempre en una total
 CREENCIAS VITALES
separación de Dios y de sus hijos. También experi-
mentaremos la ira de Dios.
Puede ser que tú hayas llegado tan lejos en este
libro pero aún no te has arrepentido de tus pecados,
ni le has pedido a Jesús que te salve. Si este es el caso,
pienso que no hay mejor momento que este para venir
a Él. Y cuando lo hagas, tendrás la convicción de que
cuando estés parado frente a Dios, en el Juicio Final,
Él te invitará a vivir por la eternidad con Él.
¿Qué debería cambiar? (15 minutos)
Pida a cada miembro de la clase que trabaje en
silencio en las siguientes preguntas, por aproxima-
damente 5 minutos. Pueden responder las pregun-
tas en un papel, o simplemente para ellos mismos.
¿Qué cambiaría?
Si yo supiera que Cristo va venir por segunda vez
mañana, ¿qué cambios haría…
… en la manera en que vivo?
… en mis actividades?
… en los lugares a los que voy?
… en la manera en como hablo?
… en mis actitudes y motivos?
Cuando Cristo regrese, ¿qué me gustaría que Él
me encontrara haciendo?
Una vez que hayan terminado de responder las
preguntas, o después de que hayan pasado 5 minu-
tos, atraiga la atención de ellos, nuevamente, y diga:
Cuando Cristo regrese a la tierra, Él encontrará
dos clases de personas. Una clase serán aquellos que
han estado esperando con emoción su venida. Ellos
tendrán una relación personal y activa con Jesús, y
buscarán ayudar a otros a experimentar esa relación.
El otro grupo serán aquellos que escogieron ignorar
las repetidas suplicas de Cristo y sus seguidores. Ellos
desearán haber dejado su deseo de ser el dios de sus
92
propias vidas y haber aceptado el regalo maravilloso
de Dios, la salvación.
Dios entonces juzgará a cada uno de nosotros con-
forme a nuestra relación con Jesús. La pregunta
principal que Dios nos hará es, “¿Qué hiciste con mi
Hijo?”. Si nosotros hemos aceptado a Jesús como nue-
stro Salvador, tenemos el perdón de Dios e iremos a
vivir por la eternidad con Dios.
Sin embargo, si no hemos pedido a Jesús que per-
done nuestros pecados, no tenemos el perdón de Dios
y entonces pasaremos la eternidad separados de Dios.
Es nuestra elección.
Si cree que en este punto hay jóvenes en su
grupo que necesitan pedir a Jesús que los perdone
y que sea su Salvador, concluya con el Cierre de la
Sesión #1, el cual tiene un énfasis evangelístico. De
otra manera, use el Cierre de la Sesión #2.
Cierre de la Sesión #1
Diga, “podría ser que hayas llegado tan lejos en
este libro pero aún no te has arrepentido de tus peca-
dos, ni le has pedido a Jesús que te salve. Si éste es el
caso, pienso que no hay mejor momento que éste para
venir a Él. Y cuando lo hagas, tendrás la seguridad
de que cuando estés parado frente a Dios, en el Juicio
Final, Él te invitará a vivir por la eternidad con Él.
Jesucristo voluntariamente escogió morir por
cada uno de nosotros. Todo lo que Él pide es que
nosotros voluntariamente lo sigamos. En el caso de
que sepas que nos estás listo para la segunda venida
de Cristo pero quisieras estarlo, el día de hoy me gus-
taría darte la oportunidad de que ores después de mí.
“Padre, yo sé que he pecado. Sé que te he herido
con mi rebelión. Lo siento mucho. Gracias por enviar
a Jesucristo a morir en mi lugar. Te pido que perdones
mis pecados. Pongo mi confianza en Ti, para que seas
mi Señor y Salvador. Ayúdame a vivir una vida
santa, mientras estoy preparado para cuando Tú ven-
gas otra vez. Amén”.
 LAS ÚLTIMAS COSAS
Anime a cualquier joven que hizo la oración a
quedarse un tiempo después de la clase, con el pro-
pósito de animarlos y ayudarles a que sepan cómo
pueden crecer en su relación con Dios. Si es posible
invite a un adulto que sea su mentor, para que lo
guíe en el proceso de entender mejor y crecer en su
nueva fe en Cristo.

Cierre de la Sesión #2
Si cree que todos los jóvenes de su grupo ya han
aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, aníme-
los a no sólo vivir vidas que estén listas para el re-
greso de Cristo, sino que compartan las buenas
noticias del evangelio con otros, lo cual es igual de
importante. Para cerrar esta lección, pida a los jó-
venes que formen grupos de dos o tres personas.
Pida a cada joven que comparta los nombres de una
o dos personas a quienes ellos quieren compartir el
evangelio. Pídales que pasen un tiempo orando
unos por otros, pidiendo que Dios les dé valor y
fuerzas para compartir el mensaje del evangelio con
otros.
Finalmente concluya con esta oración: Padre,
admitimos que no sabemos mucho de lo que sucederá
en el fin de los tiempos. Pero te agradecemos que
podemos tener la convicción de que, venga lo que
venga, pasaremos la eternidad contigo. Ayúdanos a
vivir cada día a la espera de tu segunda venida.
Amén.

93
 8
LA IGLESIA
No sólo un grupo santo
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
La iglesia existe como la manifestación visible y física del reino espiritual e
invisible de Dios
¿Por qué los jóvenes necesitan
esta lección?
Muchos jóvenes el día de hoy parecen sentir que
la vida no tiene valor. Este sentimiento puede pro-
ducir apatía o desesperanza. La apatía aleja a la
gente de sentir pasión por algo, aun por las cosas de
Dios. La mayoría de los jóvenes no cristianos pro-
bablemente no ven la relevancia de la iglesia en sus
vidas diarias. La iglesia no los ha tocado donde ellos
viven.
Desafortunadamente, el promedio de los jóve-
nes cristianos o que asisten a las actividades de la
iglesia no tiene un punto de vista mucho mejor. El
investigador George Barna describe la manera en
que los jóvenes (dentro y fuera de la iglesia) ven la
iglesia:
“Aunque los jóvenes de hoy son definitiva-
mente más desconfiados acerca de la religión or-
ganizada… también saben la diferencia entre la
iglesia y la religión… están abiertos a las res-
puestas que la religión puede proveer; ellos sim-
plemente no están convencidos de que las
94
iglesias son una parte necesaria en el proceso”.
xxxviii
Mucho de este malentendido acerca del rol de
la iglesia proviene del hecho de que muchos jóvenes
no ven la iglesia tal como Dios quiere que ésta sea.
En lugar de eso, muchos ven sólo a un grupo local
de cristianos quienes se reúnen una o dos veces por
semana, entonan unos cuantos cantos, escuchan un
sermón y van a casa sin cambiar, sólo para repetir
el proceso completo una semana más tarde.
Necesitamos ayudar a nuestros jóvenes a enten-
der no sólo qué es la Iglesia, sino por qué es impor-
tante ser parte de ella y el rol que ellos tienen en
esta comunidad de creyentes.
Material bíblico y teológico
Cuando miramos en el Antiguo Testamento, te-
nemos que comenzar con el llamado de Abraham
(Abram) en Génesis 12. Allí Dios hizo una pro-
mesa a Abraham, que él y su descendencia se con-
vertirían en una gran nación. Abraham confió en
Dios y en su promesa, y esto le fue contado por jus-
ticia.
 LA IGLESIA
Los descendientes de Abraham aumentaron
hasta que se convirtieron en una nación lo suficien-
temente grande como para que otras naciones tu-
vieran miedo de ellos. Mientras ellos estuvieron en
Egipto, el Faraón los tuvo a ellos como esclavos
para asegurarse que ellos no conquistaran su reino.
Pero en medio de la esclavitud, Dios escuchó sus
lamentos. Y Dios decidió que estos descendientes
de Abraham serían su pueblo para siempre.
De la misma manera como Abraham fue lla-
mado una vez, mucho tiempo atrás, Dios llamó a
otro líder, alguien que sería obediente a Él y guiaría
fielmente a su pueblo para sacarlo de la esclavitud.
Moisés, un hebreo que fue criado en la corte de Fa-
raón, fue la persona que Dios llamó.
Dios usó a Moisés para sacar a su pueblo de
Egipto. Éste no fue un viaje fácil, pero Dios actuó
para guiarlos y protegerlos. Al paso del tiempo,
ellos llegaron a una monte llamado Sinaí (Éxodo
19). Dios habló a Moisés y le pidió que les diera a
conocer sus palabras al pueblo. Primero, Dios les
recordó lo que Él había hecho por ellos –liberarlos
de sus opresores egipcios. Luego, Dios le prometió
a esta gente -que no tenía un hogar- que Él sería
su Dios y ellos serían su pueblo, si ellos eran obe-
dientes y guardaban el pacto que Él estaba ha-
ciendo con ellos. A través de Moisés, Dios le dijo
al pueblo que ellos “serían un reino de sacerdotes y
una nación santa” (Éxodo 19:6).
Dios quería que el pueblo supiera que esta rela-
ción implicaba más que un beneficio para ellos; el
pueblo también tendría ciertas responsabilidades.
Dios escogió a Israel para ser el pueblo de Dios,
para ser una “luz a las naciones”. Él quería que ellos
vivieran vidas puras, como individuos y como co-
munidad. Ellos iban a tomar el papel de sacerdotes,
para impartir gracia a otros en la comunidad y com-
partir la historia de lo que Dios había hecho con
aquellos con los que el pueblo estuvo en contacto.
95
El pueblo reunido en el monte Sinaí respondió
a una voz: “Cumpliremos con todo lo que el Señor
nos ha ordenado” (Éxodo 19:8 NVI). Y así el pue-
blo que no tenía un hogar, encontró uno en la tierra
que Dios le dio. Un grupo sin identidad encontró
su identidad como el pueblo de Dios. Y una nación
sin liderazgo encontró un Rey Soberano para guiar-
los.
Cuando Jesús vino a la tierra, Él vino para esta-
blecer el Reino de Dios entre nosotros (Marcos
1:15). Él prometió a Pedro que la iglesia estaría
construida sobre su confesión de fe: “Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16
NVI). Esta confesión se levanta como la piedra an-
gular en la que todos los creyentes nos debemos
sostener.
Cuando Jesús vino a la tierra, Él tuvo un minis-
terio maravilloso. Él sanó muchas personas con las
que estuvo en contacto –sanidad física y espiritual.
Pero tan increíble como parezca, en su forma hu-
mana Jesús nunca podría haber dado a conocer el
evangelio a todos. Ésta es la razón por la cual, des-
pués de que Él murió, fue resucitado y ascendió al
Padre, su Espíritu fue derramado sobre sus segui-
dores y la iglesia nació.
La iglesia cristiana oficialmente comenzó a exis-
tir con la venida del Espíritu Santo, en el día del
Pentecostés. Maxie Dunnam describe la importan-
cia de estos eventos cuando él declara: “No habría
iglesia, ni comunidad cristiana, si no hubiese suce-
dido la Resurrección y si la promesa del Espíritu
Santo no hubiese sido dada. Así que, la iglesia es la
reunión de gente que ha experimentado a Cristo
como el Señor resucitado”. xxxix
Usted y yo somos llamados a ser la presencia de
Cristo en el mundo. Hemos sido llamados para ser
y hacer todo lo que Cristo era e hizo cuando Él es-
tuvo entre nosotros en la carne. Dunman continúa,
“Como Jesús fue la encarnación de Dios, la presen-
cia humana de Dios en el mundo –completamente-
 CREENCIAS VITALES
así la Iglesia es la continuación de la encarnación – City, en abril de 1991, sugirió que Isaías 11 nos da
como la presencia de Cristo en el mundo el día de tres pistas para describir la naturaleza de la iglesia.
hoy, capacitados por el Espíritu Santo”. Xl Primero, es un lugar que en lugar de excluir a las
personas las incluye. El lobo y el cordero, el ca-
Mientras la iglesia existe como la manifestación
chorro de león y el ternero, el niño pequeño y la
visible y física del reino espiritual e invisible de
cobra (versos 6-8), todos ellos, son criaturas dife-
Dios, también sirve como el cuerpo de Cristo. El
rentes que conviven juntos. Ser inclusivos no sig-
mismo Espíritu que habitó en Jesús ahora habita
nifica que trataremos que todas las personas se vean
en la iglesia. El cuerpo de Cristo busca ser y hacer
iguales o que todas actúen igual. En lugar de eso,
todo lo que Cristo fue e hizo, cuando Él estuvo
buscamos ayudar a cada persona a encontrar un
entre nosotros en presencia física. Frank Moore ha
lugar donde él o ella puedan encajar perfectamente.
descrito esto de la siguiente manera: “La Iglesia,
La comunidad cristiana le da la bienvenida a indi-
entonces, manifiesta el Reino de Dios en la tierra.
viduos que son diferentes en raza, clase, género, es-
Cada grupo de creyentes representa una ‘sucur-
tatus, poder y cultura, para convertirse en discípulos
sal’”.xli Por eso la iglesia está donde sus miembros
de Jesucristo. Nos congregamos y adoramos juntos,
están en cualquier momento dado.
y estamos maravillados con lo enorme que es la gra-
Mientras la iglesia comenzó a crecer y encontrar cia de Dios.
su propia identidad en Cristo, el Nuevo Testa-
En segundo lugar, la iglesia es llamada para
mento reconoció a la comunidad cristiana como el
ser un lugar seguro, donde una persona puede
nuevo Israel, con las mismas responsabilidades (1
venir y encontrar calidez y aceptación, no rechazo
Pedro 2:9-10). El Nuevo Testamento ve a la iglesia
ni para ser herida. Isaías se refiere a esto cuando él
como la continuación del pacto del Antiguo Tes-
dice que “el lobo y el cordero viven juntos… el niño
tamento entre Dios y el pueblo de Dios. El libro
de pecho juega cerca de la cueva de la cobra, y el
Una Introducción a la Teología Cristiana lo expresa
niño pequeño pone su mano en el nido de la víbora”
de esta manera: “Así como en el Antiguo Testa-
(Isaías 11:6-8). La iglesia es llamada para ser un
mento la salvación significaba ser parte del pueblo
lugar que es seguro, donde gente como corderos
de Dios (Israel), en el Nuevo Testamento significa
puede ser vulnerable y aun confiar, y donde gente
estar asociado con el resto de los creyentes que con-
como león puede ser confiable. En el compañe-
forman la iglesia”. Xlii
rismo de la iglesia deberían encontrar aceptación,
perdón, sanidad y relación. Éste es el lugar donde
El rol de la iglesia
todos nos paramos en un terreno igual porque
En el Nuevo Testamento, la palabra griega todos nos paramos juntos al pie de la cruz. Una vez
eklesia, traducida “Iglesia”, literalmente significa un más, Dunnam nos ayuda a clarificar este asunto:
grupo “llamado” o “asamblea” –no necesariamente “El compañerismo llega a ser un poder redentor
un grupo religioso (ver Hechos 19:39). Pero dentro de las vidas de aquellos que son parte de la
cuando se aplica a los cristianos, eklesia significa iglesia, y extiende esa redención más allá de ese
aquellos que han sido llamados del mundo para ser- compañerismo”. xliii
vir a Jesucristo. Así que, ¿cómo deberían vivir aque-
De acuerdo con Isaías, la Iglesia también es
llos que son “llamados”?
llamada para ser un lugar de sanidad y conver-
El Dr. Steve Green, en un sermón que predicó sión. En este mundo, hay muchos corderos que
en el Seminario Teológico Nazareno, en Kansas vienen a la iglesia con una oreja lastimada o una

96
 LA IGLESIA
pierna rota. Ellos vienen paralizados a esta clase de Además, la Iglesia es para adorar a Dios y pre-
comunidad y aquí es donde ellos encuentran una dicar su Palabra. Es para practicar y tomar parte de
comunidad que los rodea y les trae sanidad e inte- los sacramentos. La iglesia procura ayudar a los cre-
gridad. Pero la Iglesia debería convertirse también yentes a crecer en su fe.
en una comunidad que convierte. Para que el león
La Iglesia y “la iglesia”
pierda el sabor de sangre de su boca es necesaria
una reorientación mayor en su modo de vivir. La iglesia local es una pequeña parte de la iglesia
universal. La Iglesia está compuesta por todos los
Entonces, la Iglesia es llamada a ser una comu-
cristianos de todos los tiempos. Una iglesia local
nidad que es suficientemente diferente del mundo
puede ser un grupo de cristianos en un lugar espe-
así como hace posible la formación y transforma-
cífico. Cada cristiano genuino, si importar la deno-
ción del carácter a la imagen de Cristo. Sin em-
minación, es espiritualmente uno con todos los
bargo, es también llamada a ser testigos y ministros
otros creyentes. Todos están en la Iglesia universal.
para el mundo. Las Escrituras declaran que estamos
Estamos unidos en Cristo.
en el mundo pero no somos del mundo. El teólogo
Richard Taylor escribe, “Éticamente [la iglesia] de- Hay muchas diferentes denominaciones dentro
bería constituirse como una comunidad separada, de la iglesia universal. En parte, la razón para el
pero socialmente como una comunidad que se in- desarrollo de diferentes denominaciones es que el
volucra y se preocupa”. Xliv Nuevo Testamento da sólo instrucciones limitadas
acerca de la organización y práctica de la iglesia. Lo
Una manera en que la iglesia testifica y ministra
que separa a las denominaciones puede ser la ma-
a otros es ofreciendo justicia donde la justicia brilla
nera en que entienden la Biblia y la enseñan; la ma-
por su ausencia. La iglesia debería procurar trans-
nera en que hacen el trabajo de Dios; la manera en
formar en bueno lo que es malo, y ayudar a aquellos
que escogen adorar; o lo forma de gobierno que la
que han sido abusados y maltratados. Debido a que
denominación adopta. Pero si ellos son nacidos de
miembros de la Iglesia tienen una íntima relación,
nuevo, ellos son parte de la iglesia universal. Como
uno con el otro, lo que lastima a un miembro herirá
Moore declara, “dentro de todas las diferencias
a todos, y cuando un miembro es honrado, todos
entre los creyentes, son mayormente unidos alre-
los otros se alegrarán con ese miembro (1 Corintios
dedor de la predicación de la Palabra, el Señorío de
12:26). Un miembro no puede permanecer inmóvil
Cristo y la observancia del bautismo y la comu-
mientras otros son heridos, porque “la interpreta-
nión”. Xlvi
ción de la Palabra requiere ser encarnada social-
mente”. Xlv Actuamos porque nos importa, y nos
Individual vs. Comunidad
importa porque somos cristianos.
Alguno puede decir, “yo no necesito la iglesia
Sin embargo, debemos ser cuidadosos para re-
para ser cristiano”. Sin embargo, no hay cristia-
cordar que la iglesia no existe como un “grupo
nismo separado de la iglesia. Aunque nuestra fe y
santo”, procurando sólo atender las necesidades de
experiencia cristianas deben ser personales, no pue-
los creyentes. Así como Israel fue llamado para ser
den ser privadas. Dunmman reitera esta posición,
sacerdotes, compartiendo las buenas noticias acerca
diciendo, “una experiencia personal con Cristo que
de Dios, así también nosotros debemos alcanzar a
se mantiene como privada, pronto morirá” xlvii
aquellos que están fuera de la comunidad de la fe.

97
 CREENCIAS VITALES
Mientras somos cada vez más como Cristo, cre- Nuestro lugar en la Iglesia
cemos en nuestra consciencia de nuestra responsa-
Frecuentemente se hace referencia a la Iglesia
bilidad con otros –tanto cristianos como no
como una organización. Pero la verdad es que ésta
cristianos. Es de importancia particular nuestra res-
es más parecida a un organismo que toma su fuerza
ponsabilidad con nuestros hermanos creyentes.
y autoridad de Cristo. Pablo declara esto cuando él
Esta responsabilidad no es algo que deberíamos
habla acerca de que cada uno de nosotros es parte
tomar a la ligera, ya que nuestras acciones no nos
del cuerpo de Cristo (Romanos 12, 1 Corintios 12).
afectan sólo a nosotros.
Pablo entendió que cada creyente era parte integral
Muchas veces queremos los beneficios de una del cuerpo, y que si el Cuerpo (la Iglesia) funcio-
comunidad sin ningún tipo de responsabilidad. Fa- naba perfectamente, ésta necesitaría que cada parte
llamos en comprender (o rehusamos reconocer) la participara completamente.
definición verdadera de comunidad cristiana: el
Parte de la tarea del cristiano es encontrar su
lugar donde la persona con la que menos quisiéra-
lugar en la Iglesia. Descubrir los dones y talentos
mos relacionarnos y aquellos que menos lo mere-
capacitará a una persona a tomar un papel activo
cerían, tienen el completo derecho a todo lo que
para ministrar a otros. Y cuando somos participan-
tenemos y somos. En su libro sobre el sacramento
tes activos en el Cuerpo, no sólo damos a otros sino
de la Comunión, Stephen Fowl y Gregory Jones
también recibimos. Hechos 2:42-47 nos da una
nos recuerdan que
imagen maravillosa de lo que sucede cuando todos
“Llegar a ser cristianos involucra estar incor- en el Cuerpo trabajan juntos.
porado en comunidades particulares de discípu-
los, establecidos en la jornada de convertirse en Conclusión
amigos de Dios y dar testimonio de las buenas
La Iglesia Cristiana fue fundada sobre la histo-
noticias del reino inquebrantable de Dios… en
ria de una existencia de un pueblo con Jesús, y una
y a través de la participación de comunidades
visión del reino de Dios en la historia humana. A
cristianas… somos capaces de engancharnos en
través de la historia de la Iglesia, esta historia ha
el proceso de desaprender la manera de actuar
formado y transformado, sostenido y desafiado la
de este ‘mundo’ y aprender cómo moldear nues-
vida y fe de la comunidad. Cada generación debe
tras vidas en Jesucristo”.xlviii
pasar esta historia para continuar construyendo el
Aunque la soledad es importante algunas veces, reino de Dios. Pero sólo cuando entramos a la his-
debemos recordar que la madurez cristiana no ocu- toria podemos saber lo que verdaderamente signi-
rre estando aislado. Les Steele añade, “maduramos fica ser parte del cuerpo de Cristo.
en nuestra fe cristiana en comunidad y debemos
tener ambientes que inviten a nuestras relaciones a
crecer”. xlix Esto puede ocurrir debido a que la Igle-
sia está compuesta de personas que conocen las
PARA CITAR
fuerzas del pecado en sus vidas, pero que han expe- “La Iglesia no es un centro cívico, un club social
rimentado el perdón, la justificación, la reconcilia- o un grupo de encuentro, tampoco un lugar de reu-
ción y la liberación que provee el Cristo resucitado. nión de domingo en la mañana. Es una nueva so-

98
 LA IGLESIA
ciedad, creada para la salvación de un mundo per-
dido, señalando que el Reino viene”.
–Charles Colson, El Cuerpo
RECURSOS
NECESARIOS
Hojas de papel para cada joven, lista de minis-
terios de tu iglesia local y hoja de trabajo “Mi Rol”.
SUGERENCIAS PARA
EL MENTOR
1. Al trabajar con el joven o la joven, haga un di-
bujo de su iglesia como un “cuerpo”. Designe
los miembros u ministerios de la iglesia, a las di-
ferentes partes del cuerpo. (Por ejemplo, “el co-
mité de evangelismo” puede ser ambas piernas
y la boca).
2. Considere cuál parte del cuerpo describe su rol
actual en la iglesia. Hablen sobre cómo cada uno
puede convertirse en una parte más activa del
cuerpo. Analicen qué tan bien está funcionando
la iglesia como “cuerpo”.
3. Hablen juntos acerca de la manera en que res-
ponderían a quien dijo, “Yo creo que alguien
puede ser un buen cristiano sin ser parte de la
iglesia”.
99
ENSEÑANDO
LA LECCIÓN
VIDA
Vida Real (15 minutos)
Era un viernes, y el grupo de jóvenes de la iglesia
“Valle Agradable” acababa de regresar de su retiro de
primavera. Las condiciones habían sido perfectas
para jugar y divertirse. Además, los servicios de las
tardes habían sido increíbles. Los tiempos de ado-
ración fueron de inspiración y la predicación desafi-
ante. En pocas palabras, había sido un tiempo
fabuloso.
Para Isabel, la semana había sido más especial.
Durante los últimos seis meses ella había tratado de
compartir su fe con su mejor amiga, Miriam. Como
a Miriam le gustaban mucho los deportes, Isabel
pensó que el viaje sería la oportunidad perfecta para
presentar a Miriam al grupo de jóvenes y para
hablarle de Jesús.
Durante uno de los servicios, Miriam respondió
a la invitación, dándole su corazón a Jesús. Isabel es-
taba muy emocionada.
Pero el sábado, la emoción de Isabel desapareció.
Ella y Miriam estaban comiendo juntas en el centro
comercial, e Isabel le preguntó a Miriam si necesitaba
que pasara por ella para ir a la iglesia el próximo
domingo. La respuesta de Miriam confundió a Is-
abel. “No creo que vaya a ir”, dijo Miriam. “Creo que
puedo ser cristiana sin tener que ir a la Iglesia. De-
spués de todo, ¿no es el cristianismo una relación
entre Dios y yo? Yo creo que yo sola puedo lidiar con
esto”.
 CREENCIAS VITALES
Isabel no tocó más el tema, en parte porque ella
estaba tan sorprendida, y en parte porque ella misma
se había sentido a veces así. ¿Para qué iba ella a la
Iglesia? ¿Cuál era el propósito? Isabel sabía que tenía
que hablar con alguien y obtener respuestas – ¡rápido!
¿Te has sentido alguna vez como Miriam? ¿O
talvez como Isabel? Muchos de nosotros vamos a la
Iglesia sin saber realmente por qué vamos. Este capí-
tulo te ayudará a entender no solamente por qué la
Iglesia es tan importante en nuestras vidas, pero aún
más importante, cuál debería ser nuestro papel en la
Iglesia. Vamos a comenzar con unas cuantas pregun-
tas acerca de nuestras propias creencias acerca de la
Iglesia.
1. ¿Cuál crees que es el propósito de la Iglesia?
2. ¿Crees que es necesario que los cristianos vayan a
la iglesia? ¿Por qué sí o por qué no?
3. En la escala del 1 al 10, ¿qué tan bien actúa tu
iglesia local como la Iglesia que Jesús estableció?
Vamos a ver qué es lo que iglesia debe ser y cuál es
su misión.
VERDAD
Teología 101
¿Qué viene a tu mente cuando piensas en la pal-
abra “Iglesia”? ¿Un edificio? ¿Un grupo de personas
que se reúnen para escuchar a alguien que les
predique? ¿Algo que es aburrido o irrelevante para
tu vida?
Desafortunadamente, muchas personas tienen
una imagen negativa de la Iglesia. Pero esto es usual-
mente porque ellos no entienden realmente el
propósito de la Iglesia y cuál es su papel.
Hay un poema que recuerdo que cuando era niño,
muchos recitaban. El poema dice así: “Aquí está la
100
Iglesia, aquí está el campanario. Abre las puertas y
ve a todas las personas”. Bueno, tan divertido como
podría haber sido el poema, éste no era muy exacto.
La iglesia no es sólo un edificio sino que está formada
por individuos que han comprometidos sus vidas con
Cristo Jesús. En otras palabras, la Iglesia no es la es-
tructura en la que nos reunimos, sino las personas que
se reúnen juntas a adorar a Cristo, y la Iglesia es más
grande que tu congregación local o aún tu denomi-
nación. La Iglesia no es solamente el “aquí y ahora”,
sino el compromiso de todos los que han vivido antes
que nosotros, aquellos que han vivido con nosotros y
aquellos que vendrán después de nosotros. Es por eso
que el autor de la carta a los Hebreos pudo decir:
“nosotros tenemos alrededor de nosotros una gran
nube de testigos” (Hebreos 12:1). Él sabía que aque-
llos que habían estado antes de nosotros también son
parte de la Iglesia así como nosotros lo somos ahora.
La misión de la Iglesia es traer el reino de Dios, y
haciendo eso, traer la redención a nuestro mundo.
¿Qué es esto del reino de Dios? No es un lugar en el
mapa, sino es la actitud que busca seguir a Dios y ser
obediente a Él en todas las situaciones. Sin embargo,
nosotros no buscamos traer el reino de Dios a través
de la coerción, de un proceso político o aún por medio
de boicots (aunque todos estos han sido experimenta-
dos en el pasado). En lugar de eso, nosotros buscamos
traerlo al vivir vidas santas, compartiendo las Bue-
nas Nuevas, practicando la justicia y atendiendo las
necesidades de aquellos que nos rodean.
La Iglesia existe en el mundo, pero no es de este
mundo. De hecho, las Escrituras nos llama “extrater-
restres y extranjeros” (1 Pedro 2:11). Sin embargo,
esto no significa que debemos separarnos completa-
mente de los demás. La Iglesia no fue diseñada para
ser un “grupo santo” que busca sólo satisfacer las
necesidades de sus miembros. En su lugar, es la única
organización que existe principalmente con el
propósito de los que no son sus miembros. Su enfoque
primario es alcanzar en amor a aquellos que no cono-
cen a Cristo. Esto es de lo que se trata la Gran
 LA IGLESIA
Comisión (Mateo 28:19-20). Sí, nosotros debemos
evitar esas prácticas y estilos de vida contrarios a la
voluntad de Dios, pero debemos buscar construir
relaciones con aquellos que aún no conocen a Cristo.
Nosotros debemos desarrollar un genuino interés en
otros y en sus necesidades, y buscar atender esas
necesidades (físicas, emocionales, materiales y espir-
ituales) como el cuerpo de Cristo.
¿Cómo atendemos esas necesidades? El Señor le
da a la Iglesia una variedad de dones que sus miem-
bros usan para servir a otros (una lista de esos dones
está en Romanos 12, Efesios 4 y 1 Corintios 12). En
particular, los miembros tienen la oportunidad, priv-
ilegio, y responsabilidad de usar sus respectivos dones
en beneficio de las otras personas. La Iglesia necesita
entenderse primeramente como una comunidad de
creyentes que han sido llamados a ser para otros lo que
Cristo ha sido para ellos. Un mandato de alto nivel,
sin duda, pero uno que nosotros podemos lograr si es-
tamos arraigados en la vid (Juan 15:1-9).
Entonces, ¿puede una persona ser cristiana sin la
Iglesia? Ha habido algunos casos aislados en la his-
toria donde alguien se convirtió en un monje solitario
y evitó el contacto con otros. Yo no tengo duda de que
esas personas están en el cielo el día de hoy. Pero para
muchos de nosotros, necesitamos la Iglesia mucho más
de lo que ella nos necesita a nosotros. Cuando nosotros
venimos a nuestra Iglesia local, venimos con la ex-
pectativa que Dios se encontrará con nosotros allí.
Nosotros adoramos juntos, estudiamos la Biblia y nos
comprometemos en ministerios para atender las
necesidades de otros. Nosotros convivimos los unos
con los otros, y buscamos dar ánimo y desafío. La
Iglesia viene a ser un lugar de seguridad y refugio, a
donde podemos venir y saber que los otros nos aceptan
sin importar nuestro pasado. Además, es un lugar en
donde todos nosotros somos bienvenidos. Pablo señala
esto cuando dice que, “todos son uno en Cristo Jesús”
(Gálatas 3:28). La Iglesia es un lugar en donde aque-
llos con trasfondo económico, social y racial diferentes,
101
pueden venir juntos bajo la sombrilla unificadora de
conocer a Cristo Jesús como su Señor y Salvador.
La Iglesia no es solamente otro club en donde
podemos escoger asistir o no. En su lugar, éste re-
quiere que nosotros demos todo lo que tenemos. En
muchas maneras, esto es como una familia, buscando
ayudarnos a crecer y a desarrollarnos para ser lo que
debemos ser. Los miembros de la Iglesia sirven como
nuestros mentores y maestros (en un sentido, ellos son
nuestros padres, hermanos y hermanas), ayudán-
donos a crecer en nuestra fe. Esto sucede porque la
Iglesia está compuesta por personas que conocen las
fuerzas del pecado y las consecuencias en sus vidas,
pero también han experimentado el perdón, la justi-
ficación, la reconciliación y la liberación que provee
el Cristo resucitado.
1. En Marcos 1:15, Juan el Bautista anuncia a las
personas que el reino de Dios está cerca. ¿Qué
quiso decir con esto? ¿Está la Iglesia de hoy refle-
jando con precisión el reino de Dios?
2. De acuerdo con 1 Pedro 2:9-10, la Iglesia es “un
pueblo escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo escogido por Dios”. Enumere algunas for-
mas específicas en las que la Iglesia puede ser cada
una de estas cosas:
3. De acuerdo con 1 Corintios 12:12-31, describe
cómo la Iglesia es como un cuerpo. ¿Qué rol especí-
fico deberías tener en ese cuerpo?
Usando los siguiente pasajes, pida a los jóvenes
que analicen cada referencia para determinar que
otros roles la iglesia debería estar desempeñando.
Dé al menos un pasaje a cada joven hasta que todos
tengan uno. Si su grupo es pequeño, dé más de una
cita bíblica a cada joven. Permita que cada joven lea
su verso(s) al resto de la clase, y entonces determine
qué rol de la iglesia describe el pasaje.
Mientras cada rol es descrito, escríbalo en una
pizarra.
 CREENCIAS VITALES
1. Mateo 28:19-20 (hacer discípulos, bautizar, en-
señar)
2. Hechos 1:8 (evangelizar)
3. Hechos 12:5 (orar)
4. Efesios 4:11-13 (preparar para el servicio, uni-
dad)
5. 1 Corintios 14:26 (adoración, alabanza e ins-
trucción)
6. Hebreos 10:24-25 (animar y ministrar)
7. Colosenses 3:16 (enseñar y exhortar, cantar)
• ¿Con cuál de estos roles te identificas más?
• ¿Cuál de estos roles crees que la Iglesia está de-
sempeñando bien? ¿Nuestra iglesia lo está ha-
ciendo bien?
La Iglesia tiene muchos roles que cumplir. Vamos
a examinar esos roles que deben ser cumplidos.
VISIÓN
¿Por qué debería importarme?
Todos nosotros buscamos un lugar en el que po-
damos pertenecer. Deseamos un lugar en donde po-
damos venir y sentir seguridad y aceptación. Nosotros
queremos un lugar en el que nos entiendan y quieran
lo mejor para nosotros. Además, necesitamos un lugar
donde nos puedan ayudar a que nuestras vidas tenga
significado. La Iglesia en realidad es el único lugar
que puede satisfacer todas estas necesidades. A través
del cuidado y la preocupación por sus miembros y a
través del trabajo transformador de Dios, venimos a
darnos cuenta de que sólo estamos completos cuando
somos parte del reino de Dios.
También deseamos ser una parte de algo mucho
más grande que nosotros mismos. Una vez más, la
Iglesia puede ayudarnos aquí. Cuando Cristo es-
102
tableció su Iglesia en la tierra, le dijo a Pedro lo sigu-
iente: “en esta roca [la confesión de Pedro acerca de
Cristo] construiré mi Iglesia” (Mateo 16:18). En
otras palabras, Cristo nos necesita para hacer su obra.
Él nos ha escogido y ha puesto delante de nosotros el
desafío de alcanzar al mundo con el evangelio. La
pregunta es, ¿nos uniremos a Él en esta gran aven-
tura, o nos conformaremos simplemente con estar por
allí, esperando que algo mejor suceda? Para
parafrasear un lema popular, la Iglesia te permite
ser todo para lo que fuiste creado.
Mi rol (15 minutos)
Copie y distribuya la hoja de trabajo “Mi rol”.
Luego, pida a los jóvenes que lean 1 Pedro 4:10.
Después que hayan terminado, diga en sus propias
palabras: “No sólo la iglesia tiene roles específicos, tal
como hemos hablado anteriormente, sino que tam-
bién necesita gente para desempeñar esos roles. El
pasaje que hemos leído nos dice que cada uno de
nosotros debería usar sus dones para ayudar a otros y
para hacer que la Iglesia funcione como Dios la dis-
eñó. Usando esta hoja de actividades, toma un poco
de tiempo para determinar cuáles podrían ser tus
dones espirituales”. Dé a los jóvenes aproximada-
mente 5 minutos para trabajar en sus hojas de ac-
tividades.
Al inicio de la semana, necesitará ver cuáles son
los ministerios existentes en su iglesia y determinará
cuál de los nueve dones podría ser utilizado en cada
ministerio en particular. Compile estos ministerios
y dones para entregar una copia a cada joven. Por
ejemplo: SERVICIO –ministerio de cuna, viajes
misioneros, cocinar galletas para los visitantes. Una
vez que los jóvenes han terminado el ejercicio, déles
una copia de la hoja que preparó y déles 5 minutos
para que escojan en cuál área de ministerio les gus-
taría o podrían involucrarse.
 LA IGLESIA
Permítanme animarles a todos a hacer más que
sólo completar el ejercicio. Les animo a que se con-
viertan en parte integral de esta iglesia, al encontrar
un lugar para ministrar.
Concluyan con una oración similar a ésta:
Padre, debo confesar que no entiendo por qué has
escogido usarme para extender tu reino. Pero Tú
sabes que yo deseo apasionadamente ser parte de este
reino. Dame la gracia que requiero para lograr hacer
Tu voluntad, y dame la misericordia necesaria para
atender aquellas necesidades que Tú me muestres.
Ayúdame a vivir en una forma que cuando otros me
vean, te vean a Ti. En el nombre de Jesús. Amén.
MI ROL
En cada uno de los nueve dones listados a con-
tinuación, coloca una “X” cerca de la palabra que
describe si sientes que este puede ser un don que tú
tienes o algo que realmente disfrutas hacer.
Recuerda, ¡puedes tener más de un don!

103
 MI ROL
En cada uno de los nueve dones listados a continuación, coloca una “X” cerca de la
palabra que describe si sientes que este puede ser un don que tú tienes o algo que
realmente disfrutas hacer. Recuerda, ¡puedes tener más de un don!

SERVICIO: Estoy dispuesto a servir cuando un trabajo necesita ser hecho

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

ENSEÑANZA: Soy bueno en ayudar a la gente a entender conceptos y puedo motivarlos a querer
aprender.

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

COMPARTIR EL EVANGELIO: Quiero comunicar el evangelio a otros. Cuando comparto la verdad

de Dios la gente parece entender

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

ANIMAR: Veo lo mejor de las personas. Encuentro fácil elogiar a la gente y señalar sus puntos fuertes.
Siempre Algunas Veces Pocas Veces

LIDERAZGO: Soy una persona organizada que puede hacer que las cosas sean realizadas. Soy
responsable y encuentro fácil dirigir a otros para que los proyectos se cumplan.

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

COMPASIÓN: Soy una persona compasiva. Disfruto ayudar a la gente que está en problemas o a
aquellos que pueden estar sintiéndose decaídos.

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

GENEROSIDAD: Encuentro gran satisfacción en compartir con otras personas lo que Dios me ha
dado, especialmente cuando sé que esto ayudará a satisfacer una necesidad.

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

FE Y CONFIANZA: Confío completamente en Dios y en lo que Él puede hacer en mi vida y en la

vida de otros. Cuando oro, sé que Dios me escucha y responderá mis oraciones.

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

SOLICITUD PARA AYUDAR: Quiero ayudar a la gente a ser y hacer aquello que Dios tiene guardado
para ellos. Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar a la gente a ser más efectiva, yo lo haré.

Siempre Algunas Veces Pocas Veces

 9
LOS SACRAMENTOS
Mostrando externamente lo que Dios
está haciendo por dentro
DECLARACIÓN DE ENFOQUE
Ayudar a los jóvenes a comprender lo que el bautismo y la Cena del Señor, y
lo que hacen por nosotros
¿Por qué los jóvenes necesitan encontraremos que ellos tienen un significado tre-
esta lección? mendo en términos de ayudarnos a formar verda-
deramente una identidad cristiana.
El problema de la formación de la identidad es
un tema difícil. Los jóvenes están preocupados con
Material bíblico y teológico
preguntas que definen quiénes son ellos y qué de-
berían hacer. Padres, maestros y pastores están pre-
¿Qué son los sacramentos?
ocupados en ayudar a los jóvenes a formar
correctamente su identidad, una identidad que vaya Varios estudiosos han dado definiciones de lo
de acuerdo con lo que significa ser cristiano. Juntos que un “sacramento” es. Cada definición tiende a
trabajamos para crear rituales o ritos que les ayuden destacar una o más facetas de éste. Después de ana-
en su proceso de formación de identidad. lizar varias definiciones, me gustaría proponer la si-
guiente: “Un sacramento es un ritual religioso en el
Aunque no hay nada de malo con estos rituales
cual nosotros representamos una actividad espiri-
o ritos (de hecho, yo he creado varios que he usado
tual por la cual un cristiano testifica de la obra re-
con mis propios jóvenes), frecuentemente ignora-
dentora de Dios en la historia y recibe bendición
mos el hecho de que hay dos rituales que han sido
espiritual de Dios”.
ordenados y practicados durante cerca de dos mil
años. Estos dos rituales son el bautismo y la Cena El protestantismo marca el uso de dos sacra-
del Señor, y en comparación con los rituales mo- mentos desde los tiempos de Antiguo Testamento,
dernos, tienen mucho más que decir acerca de quié- cuando la circuncisión y el Fiesta de la Pascua eran
nes somos y qué deberíamos hacer. Mientras los únicos dos actos sacramentales por sí. En el
examinamos estos rituales en esta lección, creo que Nuevo Testamento, la circuncisión fue reemplazada,

105
 CREENCIAS VITALES
como un sacramento, por el bautismo, y la Fiesta
de la Pascua por la Cena del Señor (también cono-
cida como Eucaristía o Comunión).
Mientras nosotros sostenemos y practicamos
estos dos sacramentos, la iglesia católica sostiene
que hay siete: el bautismo, la confirmación, la Cena
del Señor, la penitencia, la extremaunción, la orden
sacerdotal y el matrimonio. Ellos basan esto en la
suposición de que cualquier ritual autorizado por la
Iglesia puede mediar la gracia.
Sin embargo, dos de los padres del protestan-
tismo, Martín Lutero y Juan Calvino, aceptaron
sólo dos de estos como sacramentos. Ellos basaron
su decisión sobre una definición completamente di-
ferente de la definición que la iglesia católica tiene.
De acuerdo con ellos, un sacramento se identifica
por dos cosas: (1) una señal externa, y (2) una pro-
mesa complementaria de perdón. Sólo el bautismo
y la Cena del Señor reúnen estos requisitos, como
William M. Greathouse y H. Ray Dunning pre-
sentan en Una Introducción a la Teología Wesleyana:
“El agua es la señal externa del bautismo y el pan y
el vino constituyen la señal externa de la Cena.
Ambos contienen la promesa del perdón de peca-
dos”. L Ésta es la razón por la cual nosotros sólo
practicamos estos dos sacramentos en nuestros días.
A través de los sacramentos, la gracia es de al-
guna manera transmitida al participante. Por eso
son mencionados a menudo como medios de gra-
cia. Ahora bien, esto no quiere decir que el bau-
tismo o la Cena del Señor en sí mismos llevan la
gracia divina, porque no pueden salvarnos por sí
mismos. Pero estos sacramentos funcionan como
canales de gracia para aquellos que los reciben por
fe.
Cuando hablamos de “gracia”, nos referimos al
favor que Dios muestra a la gente. No podemos
hacer nada para ganar esta gracia, sino que Dios es-
coge dárnosla gratuitamente. Cuando hablamos
106
acerca de los medios de gracia, nos referimos a los
medios por los cuales Dios nos entrega su gracia.
Los sacramentos son sólo dos medios de gracia.
Otros medios pueden incluir la adoración, el estu-
dio bíblico, la oración, el compañerismo y otras dis-
ciplinas espirituales. Dios nos puede entregar su
gracia de muchas maneras, como los autores del
libro, Yo Creo, Ahora Dime Por qué, nos explican,
“Nuestra participación en los medios de gracia es
simplemente colocarnos a nosotros mismos en la
corriente de la gracia… Podemos usar estos medios
diseñados por Cristo y la iglesia para colocarnos de-
lante de Dios, y de esta manera Él puede hacer su
obra transformadora en nuestras vidas”. Li
Ya que nuestro deseo es ser como Cristo y co-
nocerlo íntimamente, nosotros querremos estar
abiertos a todos y cualquier medio de gracia. Vamos
a examinar con detalles dos de estos medios de gra-
cia, los dos sacramentos que nosotros llamamos,
bautismo y la Cena del Señor.
El bautismo -¿por qué?
¿Por qué deberíamos ser bautizados? Pongá-
moslo de una manera simple, deberíamos hacer
esto porque Jesús mismo fue bautizado. En Mateo
3:13-17, vemos que mientras Juan el Bautista bau-
tizaba, Jesús vino y le pidió a Juan que lo bautizara.
Juan, sabiendo quién era Jesús, trató de disuadirlo.
Juan no se sentía digno de bautizar al Hijo de Dios.
Sin embargo, Jesús insistió. El deseo de Jesús de ser
bautizado –aun en contra de las objeciones de Juan-
tenía un propósito central: darnos un ejemplo que
nos enseñara la importancia del bautismo.
Además, en el Nuevo Testamento, y especial-
mente en el libro de Hechos, la fe en Cristo era
acompañada por el bautismo (Hecho 2:38, 8:12-
13, 9:18, etc.). Ésta fue la respuesta natural para la
gracia redentora que Cristo ofreció.
 LOS SACRAMENTOS
El bautismo es también parte de la Gran Co-
misión. Cuando Jesús estaba comisionando a sus
discípulos, antes de su ascensión, Él les dio instruc-
ciones muy explícitas acerca de lo que ellos debían
hacer. Jesús le dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos
a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo
28:19 RV 1960, énfasis añadido). Jesús quiso que
todo aquel que lo aceptara como Señor fuera bau-
tizado.
En adición a todo lo anterior, como lo veremos
más adelante, el bautismo tiene un gran peso espi-
ritual. Es un momento en el tiempo que da forma
a nuestra identidad para siempre y nos da una
nueva visión acerca de quiénes somos y qué tene-
mos que hacer.
El bautismo -¿qué es?
Entonces, ¿qué significa exactamente el bau-
tismo? Y, ¿qué es lo que realmente hace? Los cris-
tianos a través de los tiempos se han hecho esta
pregunta. A continuación hay siete verdades espi-
rituales acerca de lo que el bautismo simboliza:
1. El Bautismo simboliza el lavamiento de nue-
stros pecados. De la misma manera como el
agua limpia la suciedad, el acto del bautismo
simboliza el lavamiento de la suciedad que el
pecado creó en nuestras vidas. Esto es declarado
en Tito 3:4-5, cuando Pablo dijo: Pero cuando
se manifestaron la bondad y el amor de Dios
nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras
propias obras de justicia sino por su misericor-
dia. Nos salvó mediante el lavamiento de la re-
generación y de la renovación por el Espíritu
Santo” (énfasis añadido).
2. El bautismo simboliza nuestra identificación
con la muerte y resurrección de Cristo. En el
bautismo, simbólicamente, nos estamos dispo-
niendo a morir, mientras somos sumergidos de-
107
bajo del agua, sólo para levantarnos nuevamente
como somos levantados a una nueva vida (Ro-
manos 6:1-11).
3. El bautismo simboliza nuestra inclusión a un
nuevo pacto que Dios ha establecido. Ya no
somos más aquellos que estaban lejos del rebaño,
como si fuéramos espectadores. Ahora somos
parte de él.
4. El bautismo simboliza el hecho de que somos
parte del Cuerpo de Cristo, la iglesia. El bau-
tismo nos dice que somos parte de una comu-
nidad. Will Willimon declara correctamente
que el bautismo es la iniciación del cristiano. La
meta del bautismo no es crear algo individuali-
zado, una experiencia puramente personal.
Como Willimon declara, “La meta del bau-
tismo es la iniciación a una comunidad de la fe,
una iglesia… Se declara desde el principio que
ser un seguidor de Cristo significa estar incor-
porado en el cuerpo de Cristo. No hay cristiano
sin iglesia, ni fe fuera de la comunidad de la
fe”.Lii Ésta es la razón por la que el bautismo
es significativo no sólo para la persona sino tam-
bién para la congregación. De hecho, cuando la
congregación testifica del bautismo, está prome-
tiendo incluir a la persona bautizada dentro del
compañerismo de la fe y a compartir la respon-
sabilidad de su madurez cristiana.
5. El bautismo nos recuerda quiénes somos. Pri-
mero, nos dice que somos alguien a quien se le
ha dado el nombre de “cristiano”. Ese nombre
es dado sin importar la edad, es un regalo –no
lo ganamos, no lo merecíamos- como la misma
salvación. Una persona que ha sido cristiana por
sólo seis meses talvez no podrá llevar el nombre
de “cristiano” de la misma manera que un an-
ciano santo de 60 años. Pero démosle tiempo al
nuevo cristiano y él o ella crecerán en su nombre
y lo llenarán o representarán perfectamente.
 CREENCIAS VITALES
En segundo lugar, nos dice que debido a que tro exterior, ha sucedido literalmente en nuestro
hemos sido escogidos por Dios, somos realeza. interior.
El bautismo nos dice un poco acerca de lo que
Si bien es cierto que el bautismo es significativo
debemos ser o hacer. Éste declara principal-
y hace mucho por nosotros, debemos ser cuidado-
mente quiénes somos. Esto es lo que Pedro
sos de recordar que el bautismo no es, por sí
tenía en mente cuando escribió estas palabras:
mismo, un mandato que salva. Aún si una persona
“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdo-
fue bautizada cuando era pequeña, él o ella aún ne-
cio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios,
cesitan hacer una decisión personal por Cristo en
para que proclamen las obras maravillosas de
algún momento. El bautismo, sin embargo, puede
aquel que los llamó de las tinieblas a su luz ad-
ser una ocasión para una iluminación espiritual pro-
mirable” (1 Pedro 2:9, NVI, énfasis añadido).
funda debido a las siete verdades que hemos com-
Escuchen otra vez las palabras de Will Willi-
partido arriba.
mon:
No siempre me siento como un hijo de Dios. El bautismo – ¿cómo es?
No siempre me veo como un hijo de Dios.
Tradicionalmente, la Iglesia ha adoptado tres
¡Dios sabe que no siempre actúo como un hijo
maneras para administrar el bautismo. Probable-
de Dios! Pero lo soy. Soy uno de los hijos de
mente el método más común es la inmersión. En
Dios no por lo que hice o por quien soy, sino
éste la persona es sumergida completamente en
porque Dios me escogió dentro de todo el uni-
agua. Aquellos que prefieren este método les gusta
verso, para ser su hijo”. Liii
la idea del cuerpo sumergido, representando cada
6. El Bautismo nos recuerda de quién somos. aspecto de nuestras vidas.
Nos recuerda que le pertenecemos a Dios. Es
Algunas iglesias escogen hacerlo por aspersión.
como una marca para mostrar a quién pertene-
En éste el agua es esparcida en la frente; puede ser
cemos. Como las ovejas son marcadas para
para uso preferiblemente con un bebé o con alguien
mostrar su pertenencia, los cristianos son mar-
que no puede ser sumergido por razones de salud.
cados, por el bautismo, para mostrar a quién le
Otros prefieren por derramamiento o afusión.
pertenecen y al rebaño de quién pertenecen. La Usualmente el pastor derrama una vasija de agua
tradición nos dice que en tiempo de gran duda, sobre la cabeza del niño que está inclinado sobre
cuando luchaba a través de sus noches oscuras una fuente bautismal.
del alma, Martín Lutero se decía a él mismo,
“Martín, tranquilízate, tú has sido bautizado”. Cualquiera que sea el método elegido para usar
De la misma manera, cuando enfrentemos la está bien. Además, no deberíamos criticar a aque-
duda, confusión interna, desesperanza, y confu- llos que eligen recibir el bautismo de una manera
que es diferente a como nosotros lo practicamos.
sión, nosotros también haríamos bien en recor-
La manera no es lo que es importante, es el acto del
dar que fuimos bautizados.
bautismo el que tiene el significado.
7. Finalmente, el bautismo es una declaración
pública de lo que Dios ha hecho en nuestro in- La Cena del Señor – ¿por qué?
terior. Estamos testificando públicamente que
Si el bautismo es el sacramento que lo inicia a
lo que está sucediendo simbólicamente en nues-
uno públicamente dentro de la Iglesia y significa la

108
 LOS SACRAMENTOS
identificación de uno mismo con Cristo, la Cena nión”, de hecho, significa “compañerismo” o
del Señor es el sacramento que celebra la continui- “participación”.
dad de esa relación y sirve para perpetuarla.
2. Los elementos sacramentales son recordato-
Cristo mismo, cuando celebró la última cena rios constantes de que la única fuente de sus-
con sus discípulos, instituyó el sacramento cristiano tento espiritual está en Cristo. El propósito de
de la Cena del Señor, antes de su arresto y juicio. la Cena del Señor es renovación, compromiso y
Durante la cena, partió el pan y lo dio a sus discí- consuelo espiritual. Como H. Ray Dunning ha
pulos para que lo comieran. Luego, sirvió el vino y señalado, “la salvación no es una experiencia de
lo pasó a ellos para que lo bebieran. El pan repre- una vez por todas, sino una relación dinámica
senta el cuerpo de Cristo, el cual fue roto por nos- que necesita ser cultivada momento a mo-
otros. El jugo representa su sangre que fue mento”.liv De hecho, Wesley vio la santa Co-
derramada por nuestra salvación. munión como un medio de gracia esencial para
Pablo escribió muchos años después recordando mantener vivo el proceso de la conversión.
este evento (1 Corintios 11:17-34), cuando él se di-
3. La Cena del Señor nos ayuda a recordar. Ce-
rigió a sus amigos en Corinto. Después él les re-
lebramos lo que Cristo ha hecho, por eso la pa-
cordó lo que Cristo hizo, y expresó lo siguiente:
labra Eucaristía significa “dar gracias”. Cada vez
“Porque cada vez que comen este pan y beben de
que tomamos parte de este sacramento, debe-
esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que
mos recordar lo que Cristo ha hecho por nos-
él venga” (11:26) En otras palabras, cuando parti-
otros y ser agradecidos. Como Dunning ha
cipamos de la Cena del Señor, no sólo estamos re-
cordando lo que Él ha hecho, sino que anticipamos dicho:
con anhelo su regreso. Recordar es hacerlo presente y real. Esto sig-
nifica que cada participante, al recordar la libe-
La Cena del Señor – ¿qué es? ración de la humanidad del pecado a través de
la muerte y resurrección de Cristo, llega a estar
¿Cuál es el propósito de la Cena del Señor? Dé-
consciente de que ellos mismos son el objeto de
jeme sugerirle cinco maneras en las que ésta nos
la acción redentora, sin importar cuántos años
habla.
hayan pasado desde el evento histórico”.lv
1. Es un símbolo visible de la presencia de
4. La Cena del Señor también es una procla-
Cristo. El pan representa el cuerpo de Cristo,
mación. Nosotros proclamamos lo que Cristo
el cual fue roto por nosotros. El jugo representa
ha hecho por nosotros y lo que Él hará. Cada
su sangre que fue derramada para nuestra salva-
vez que comemos el pan y tomamos la copa, es-
ción. Cada vez que tomamos parte de la Cena,
tamos esparciendo el mensaje del evangelio.
simbólicamente vemos su cuerpo y sangre dados
Greathouse y Dunning lo dicen de esta manera,
por nosotros. En esos momentos cuando nos
“La Cena del Señor es la manera en que la igle-
sentimos lejos de Cristo, podemos venir a la
sia recuerda que su salvación no es por obras hu-
mesa y sostener estos elementos, sabiendo que
manas sino por el cuerpo roto y la sangre
Cristo está presente con nosotros así como lo
derramada de Cristo”.lvi No importa cuán malo
estuvo con sus discípulos. La palabra “comu-
creamos que el sermón del domingo haya sido,
cada vez que participamos en la Cena del Señor,

109
 CREENCIAS VITALES
¡estamos repitiendo la historia del evangelio! ¡Y
ésta siempre es acerca de las Buenas Nuevas!
5. El sacramento de la Cena del Señor es un sím-
bolo de compañerismo. El reconocimiento de
la necesidad común echa para abajo toda barrera
cultural, social y racial. Un profesor mío solía
decir que al pie de la cruz, todos estamos sobre
el mismo terreno.
La Cena del Señor –¿cómo es?
Algunas iglesias practican la Comunión una vez
a la semana, algunas una vez al mes, y otras sólo
una o dos veces al año. Frecuentemente la pregunta
que se hace es, ¿con qué frecuencia deberíamos par-
ticipar en la Comunión? A mí me parece que, si el
sacramento de la Cena del Señor es acerca de par-
ticipar en la gracia, entonces mientras más tome-
mos parte de él es mejor. Su repetición sirve para
manteneros conscientes de la naturaleza perma-
nente de la obra de Cristo, de esta manera podemos
decir, “Él nació, fue crucificado y resucitó”. Para
aquellos que argumentan que tomar parte de este
sacramento con demasiada frecuencia lo hace un ri-
tual muerto, les diría que cantar con demasiada fre-
cuencia también podría convertirse en un ritual
muerto… sin embargo, ¡no dejamos de cantar!
Otra pregunta que frecuentemente es hecha, es
la siguiente: ¿Quién puede tomar la Comunión?
Bueno, la Comunión es significativa para los cris-
tianos. Esta nos recuerda nuestra necesidad de ser
puros espiritualmente delante de Cristo. Una de las
razones principales por la que esta pregunta es
hecha se debe a la amonestación que Pablo hace a
la iglesia de Corinto, que se encuentra en 1 Corin-
tios 11:27. Allí él los instruye a no tomar parte del
pan y la copa de una manera indecorosa. ¿Qué sig-
nifica comer y beber indignamente? Con el propó-
sito de entender esto, tenemos que saber algo acerca
de la iglesia a la cual Pablo ha escrito.
110
Pablo había escuchado que las personas en Co-
rinto, cuando se reunían a compartir la Cena del
Señor, estaban llenas de odio, amargura y actitudes
impropias hacia los demás. Al darles esta instruc-
ción, Pablo los estaba exhortando a venir a la mesa
con reverencia y apreciando la importancia espiri-
tual de la Comunión.
Con esto en mente, antes de tomar la Comu-
nión deberíamos confesar cualquier pecado o falta
que hemos cometido y pedir a Dios que nos per-
done. Si hemos ofendido a alguien más, debería-
mos pedirle a él o ella que también nos perdone.
No deberíamos sentir que deberíamos evitar parti-
cipar de la Comunión porque nos sentimos que le
hemos fallado al Señor en alguna manera. En lugar
de eso, deberíamos acercarnos a la mesa con arre-
pentimiento, reconociendo que el perdón está
siempre disponible. Everett Leadingham resume
este concepto cuando dice, “Porque es durante la
Comunión que podemos experimentar de una ma-
nera única la gracia de Dios en la presencia de
Cristo”. lvii
PARA CITAR
“A través del bautismo, un cristiano sabe quién
es él. Este es el rito de la identidad”.
–William H. Willimon, Recuerda Quién Eres
“Por lo tanto, permitamos a todos los que ver-
daderamente desean la gracia de Dios, comer del
pan y beber de la copa”.
–Juan Wesley
 LOS SACRAMENTOS

RECURSOS ENSEÑANDO
NECESARIOS
• Varios tipos de símbolos LA LECCIÓN
• Jóvenes dispuestos a compartir acerca de sus ex-

VIDA
periencias personales del bautismo.

• Elementos de la Comunión
Símbolos (15 minutos)

SUGERENCIAS PARA El diccionario de la Real Academia de la lengua

EL MENTOR
1. Asistan juntos a un servicio de bautismo, luego
hablen sobre las siguientes preguntas:
a. ¿En qué pensabas cuando la gente fue bau-
tizada?
b. ¿Por qué crees que el pastor menciona en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo?
Española define “símbolo” como la “representación
sensorialmente perceptible de una realidad, en vir-
tud de rasgos que se asocian con esta por una con-
vención socialmente aceptada”. La semana previa a
esta lección, reúna la mayor cantidad de símbolos
que pueda. Aquí hay algunos ejemplos:
• La M de McDonalds
• La palomita de Nike
• El símbolo de la Cruz Roja

c. ¿Qué significado tiene? • La bandera de tu país

2. Reúna algunas fotos, certificados, boletines de
la iglesia u otros recuerdos de su propio bau-
tismo y compártalos con sus jóvenes. Explique
la importancia personal que tuvo el bautismo
para usted.
• Un logo de alguna computadora: Mac, Dell,
HP, etc.
• Un corazón (simbolizando el amor)
• El logo de alguna marca de carro

3. Juntos, tomen parte de la Cena del Señor. Des-
pués, hablen acerca de las imágenes que vinie-
ron a sus mentes cuando participaron de este
sacramento (Cristo colgado de la cruz, la última
cena, su propia maldad, etc.).
4. Juntos examinen el ritual de su iglesia para el
bautismo y la Cena del Señor. Hablen acerca
del significado de las palabras que son pronun-
ciadas y qué roles son mencionados.
• Un diploma o certificado de la escuela (simbo-
lizando una graduación)
• El símbolo de “prohibido” o “no” (un círculo
con la línea transversal que se utiliza en señales
como no estacionarse)
• El símbolo de reciclar (tres flechas curveadas
que forman un triángulo)
• La señal de la paz (o victoria) hecha con tus
dedos.

111
 CREENCIAS VITALES
Durante la lección, divida al grupo en dos equi-
pos (recuerde, una persona puede ser un equipo).
Muestre los símbolos -uno a la vez- y pida a los jó-
venes que escriban, en una hoja de papel, lo que
ellos piensan que el símbolo representa. Después
de haber mostrado todos los símbolos, pida a los
jóvenes que cuenten sus puntos y dé un pequeño
premio al equipo ganador (algo como dulces).
Pregunte a los jóvenes:
1. ¿Pueden pensar en otra clase de símbolos que
nuestra cultura usa para representar algo?
2. ¿Por qué es importante usar símbolos?
3. ¿Pueden los símbolos comunicar más que las pal-
abras?
4. ¿Qué clase de símbolos usa la Iglesia?
5. ¿Por qué son importantes estos símbolos?
Vida real
Conforme Samuel y Juan caminaban a través de
la fila del restaurante, ellos decidieron comprar
pizza. Aunque a veces no estaba bien cocinada,
parecía mejor que las otras opciones de “carne miste-
riosa”.
Después de encontrar una mesa, se sentaron y
comenzaron a hablar acerca de lo que había pasado
en la iglesia el día anterior.
“¿No fue el día de ayer increíble?”, pregunto Juan.
“Primero, tuvimos un servicio de bautismo por la
mañana y luego en la noche tuvimos la Cena del
Señor. ¡Qué combinación!”.
Samuel dudó un momento. ¿Debía revelarle a
Juan que no entendía por qué un montón de personas
se habían mojado, ni sabía por qué ellos habían hecho
un gran alboroto al comer una galletita y beber un
vasito de jugo? Juan era su mejor amigo, así que de-
cidió arriesgarse.
112
“Para decirte la verdad, estoy confundido. Yo no
entiendo por qué debemos practicar el bautismo y la
Comunión. ¿Cuál es el propósito? ¿Qué hace todo esto
por nosotros? ¿Tienes que ser cristiano por mucho
tiempo para entender estas cosas?”.
Juan reprimió su sonrisa. Él sabía que Samuel
había sido cristiano por muy poco tiempo. De hecho,
Juan había sido el que guió a Samuel para iniciar
una relación con Cristo. Así como Samuel había es-
tado hambriento y deseoso de crecer, también habían
algunas cosas que el tenía que aprender.
“Lo siento”, dijo Juan. “Yo creo que a veces olvido
que tú has sido cristiano por muy poco tiempo y de-
sconoces acerca de estas cosas. El bautismo y la Cena
del Señor son sacramentos santos que nosotros prac-
ticamos en la Iglesia. Déjame ver si puedo explicarte
esto”.
¿Alguna vez te has sentido como Samuel, no en-
tendiendo por qué la Iglesia hace algunas cosas? La
Iglesia hace muchas cosas que, para las personas de
afuera, pareciera que no tuvieran mucho sentido. Por
esa razón, a veces para los nuevos cristianos estas ac-
ciones puede que no tengan mucho sentido, a menos
que la persona ya haya sido informada del porqué son
tan importantes.
Traiga una vasija de agua, así como el pan y jugo
utilizado para la Cena del Señor. Colóquelos en un
lugar visible donde los jóvenes puedan verlos du-
rante la lección. Nosotros comenzamos la clase
hablando acerca de estos símbolos. ¿Qué representan
estos símbolos (bautismo y la Cena del Señor)? Éstos
son dos de los símbolos más importantes que la Iglesia
utiliza. ¿Qué pueden decirme acerca del bautismo?
¿Y acerca de la Cena del Señor?
 LOS SACRAMENTOS
VERDAD
El bautismo y la Cena del Señor (15 minutos)
Manteniendo los mismos dos grupos, permita
a cada grupo trabajar en los siguientes versos, un
grupo responderá las preguntas acerca del bau-
tismo, mientras el otro grupo trabaja en las pregun-
tas acerca de la Cena del Señor.
Grupo 1 –El bautismo
Lean los siguientes pasajes y posteriormente re-
spondan las preguntas.
Mateo 3:13-17
• ¿Qué fue significativo en el bautismo de Jesús?
• ¿Por qué Jesús quiso ser bautizado?
Hechos 2:37-38
• ¿Por qué Pedro le dice a la gente que debe hacerlo
para recibir el perdón de sus pecados?
• ¿Por qué es importante arrepentirse primero, y
después ser bautizado?
Tito 3:5
• ¿Qué quiere decir Pablo cuando él escribe: “él nos
salvó a través del lavamiento del nuevo
nacimiento?
Grupo 2 – La Cena del Señor
Lean los siguientes pasajes y entonces respon-
dan las preguntas
Lucas 22:19-29
• ¿Por qué fue importante que Cristo compartiera
esa cena con sus discípulos?
• ¿Qué simboliza el pan? ¿Y la copa de jugo?
1 Corintios 11:26-28
• ¿Por qué deberíamos tomar parte de la Cena del
Señor?
113
• ¿Qué significa beber de la copa de una manera in-
digna?
• ¿Por qué es importante examinarnos a nosotros
mismos antes de tomar la Cena del Señor?
Deles 8 ó 10 minutos a sus jóvenes, para que
trabajen en grupos y luego vean juntos lo que res-
pondieron ambos grupos.
Después de que los grupos hayan compartido
sus respuestas, haga las siguientes preguntas:
• Mientras miraban los pasajes bíblicos, ¿qué llamó
su atención acerca del bautismo? ¿Y qué acerca de
la Cena del Señor?
• ¿Por qué las Escrituras ponen tanto énfasis en el
bautismo y la Cena del Señor?
Teología 101
¿Habías escuchado la palabra “sacramento”, muy
usada en la iglesia pero que tal vez no sabías el sig-
nificado? En la doctrina protestante, un sacramento
es una acción que involucra una señal externa acom-
pañada de una promesa del perdón de nuestros peca-
dos. Cuando recibimos por fe, ésta viene a ser un
medio de gracia. ¿Aún confundido? Intenta esto: un
sacramento es una señal externa de una acción in-
terna. En otras palabras, hacemos algo por fuera
para representar lo que Dios está haciendo o ha hecho
en nuestro interior.
Los sacramentos no son sólo rituales secos y sin
vida que celebras en grandes ocasiones y días espe-
ciales. Al contrario, los sacramentos son muy signi-
ficativos no sólo por la acción que ellos simbolizan
sino también porque, en un sacramento, nosotros
hacemos una promesa a Dios y Él también nos hace
una promesa. En el acto del sacramento, Dios nos
puede dar su gracia para sostenernos espiritual-
mente.
 CREENCIAS VITALES
A través de la historia, Dios ha usado cosas físicas Sin embargo, el bautismo es más que un ritual
para representar cosas espirituales que suceden en simbólico; también tiene un significado profundo
nuestras vidas. En el Antiguo Testamento, había dos para nuestra vida espiritual. Algunos estudiosos lla-
de esos actos importantes. Uno era la circuncisión, la man al bautismo el sacramento de “iniciación”.
cual simbolizaba que uno era un judío y un miembro
En el bautismo, una persona es simbólicamente
de la familia de Dios. La otra era la comida de la Pas-
presentada en la familia de Dios. Si bien es cierto,
cua, la cual era celebrada como un recordatorio de
una persona ya es parte de la familia de Dios en el
cómo Dios liberó a Israel de sus captores egipcios.
momento en el que es salva, el bautismo es un tiempo
Cuando Jesús vino, Él instituyó dos nuevos actos para que la persona y otros vean y celebren este hecho.
simbólicos en los que los cristianos debemos partici-
Cuando los cristianos son sumergidos bajo el
par. El bautismo reemplazó la circuncisión como una
agua, vienen a identificarse con la muerte de Cristo,
señal de ser incorporado en la familia de Dios. Y la
y cuando salen del agua, se identifican con la resur-
Cena del Señor reemplazó la comida de la Pascua
rección de Cristo. En el bautismo mostramos lo que
como un recordatorio de que Dios nos liberó no sola-
nosotros ya conocemos y creemos en nuestros cora-
mente de las fuerzas terrenales, sino también del
zones –que Jesucristo murió por nuestros pecados y
pecado.
fue resucitado tres días después.
Mientras la iglesia católica tiene otros siete sacra-
Hay diferentes maneras en las cuales puedes ser
mentos reconocidos, el bautismo y la Cena del Señor
bautizado(a). Muchos cristianos escogen ser sumergi-
son los únicos dos sacramentos que la iglesia protes-
dos completamente bajo el agua (esto es llamado “in-
tante practica. Esto es porque son los únicos dos que
mersión”). Otros prefieren que el agua sea vertida o
el Señor mandó y porque también nos dan una
rociada sobre sus cabezas. Lo único que las Escrituras
promesa de perdón. Vamos a examinar cada uno de
dicen es que deben de ser bautizados en el nombre del
esos para obtener una mejor imagen de por qué son
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
tan importantes.
Técnicamente, una persona no tiene que ser bau-
El bautismo (¡no sólo otra zambullida en la tizada para ser salva. Esto significa que tú no tienes
piscina!) que temer si aún no has sido bautizado(a). Pero si
estás convencido y emocionado acerca de tu relación
Jesús nos puso el ejemplo que todos debemos
con Cristo y lo que Él ha hecho por ti, el bautismo de-
seguir, cuando Él fue bautizado. Después, cuando Él
bería ser algo que tú quieres y esperes que suceda.
envió a sus discípulos, les dio instrucciones de bauti-
zar a todos los que se volvieran sus discípulos.
La Cena del Señor (¡más que sólo jugo y galletas!)
Nosotros somos bautizados después de haber dado
Si el bautismo es el sacramento que lo inicia a uno,
el primer paso en nuestra relación con Jesucristo y
públicamente, dentro de la Iglesia y significa que uno
haber nacido de nuevo. El bautismo no salva a un
se identifica con Cristo, la Cena del Señor es el sacra-
pecador pero muestra que el pecador ya ha sido per-
mento que celebra la continuidad de esa relación, así
donado de sus pecados y ahora es un discípulo de
como sirve para perpetuarla. La Cena del Señor fue
Jesús. El bautismo simboliza el cambio y la nueva
instituida por Cristo mismo durante la última cena
vida que Dios nos ha dado.
que compartió con sus discípulos (justo antes de su ar-
resto y juicio). En esa cena, Él partió pan y les dio a

114
 LOS SACRAMENTOS
sus discípulos para que comieran. Cuando él sirvió el
vino, lo pasó y les dio a ellos para que bebieran. Cristo
les pidió a sus discípulos que hicieran estas cosas en
memoria de Él.
Cuando nosotros tomamos parte en la Cena del
Señor, somos llamados a recordar y a celebrar lo que
Cristo ha hecho por nosotros. De hecho, otra de las
palabras que a menudo se utilizan para sustituir las
palabras “Cena del Señor” es, “Eucaristía”. La pal-
abra “Eucaristía” significa “dar gracias”. Cada vez
que participamos de este sacramento, debemos recor-
dar lo que Cristo ha hecho por nosotros y ser agrade-
cidos.
La Cena del Señor es un símbolo visible de la
presencia de Cristo. El pan representa el cuerpo de
Cristo, que fue quebrantado por nosotros. El jugo
representa su sangre, la cual fue derramada para
nuestra salvación. Cada vez que participamos, sim-
bólicamente observamos su cuerpo y sangre dados por
nosotros. En esos momentos cuando sentimos que
Cristo está muy lejos, nosotros podemos venir a la
mesa y, al sostener estos elementos, saber que Cristo
está presente con nosotros de la misma manera como
estuvo con sus discípulos. Otra palabra usada común-
mente para describir la Cena del Señor es “Comu-
nión,” lo cual significa “compañerismo” o
“participación”.
La Cena del Señor también es una proclamación.
Nosotros proclamamos lo que Cristo ha hecho por
nosotros y lo que hará. Cada vez que nosotros
comemos y bebemos de la copa, estamos anunciando
el mensaje del evangelio.
El sacramento de la Cena del Señor es un símbolo
de compañerismo. El reconocimiento de nuestra
necesidad común derriba toda barrera racial, social y
cultural. Un profesor mío solía decir que al pie de la
cruz, todos estamos parados en el mismo terreno.
Cuando participamos de la Cena del Señor,
nosotros recibimos renovación, compromiso y con-
115
suelo espiritual. Necesitamos esto porque ser salvos
no es el final. Al contrario, continuamos creciendo en
Cristo. De hecho, Juan Wesley veía la Cena del Señor
como un medio de gracia esencial para mantener
vivo el proceso de la conversión. Cuando nosotros
participamos, nosotros recibimos todo lo que necesi-
tamos para crecer en Cristo.
Conocer acerca de estos sacramentos es impor-
tante, pero es más importante participar de ellos.
VISIÓN
¿Por qué debería importarme?
Como se ha dicho antes, el bautismo y la Cena del
Señor son medios de gracia. En otras palabras, son
avenidas por las cuales Dios trae a nosotros vida es-
piritual y fortaleza para el diario vivir.
Cada cristiano que conocemos necesita tanto como
pueda obtener de la fortaleza y gracia de Dios. En-
frentamos un mundo duro, con muchas personas y
cosas tratando de alejarnos de Dios. La única forma
en la que podemos tener éxito espiritualmente es
llenando regularmente nuestras almas con lo que
Dios nos ofrece. En los sacramentos del bautismo y la
Cena del Señor, nosotros tenemos dos de las mejores
fuentes de las cuales nos podemos alimentar.
Recordando mi bautismo (10 minutos)
Si es posible, antes de la clase trata de encontrar
que miembros de tu grupo ya han sido bautizados.
Pide a uno o dos de ellos que compartan sus expe-
riencias con el resto de la clase. Pídeles que se ase-
guren de explicar lo que ellos creen que el bautismo
hizo por ellos, cómo ellos se sintieron después de
haber sido bautizados, y lo que esto significa para
ellos ahora. Después de que hayan compartido,
permita que los jóvenes hagan preguntas. Pon aten-
ción especial a cualquier malentendido que ellos
puedan tener acerca del bautismo.
 CREENCIAS VITALES
La Cena del Señor (5 minutos)
Para concluir la lección, pida a su pastor que im-
parta la Cena del Señor a su grupo de jóvenes. Use
esto para celebrar el amor sacrificial de Dios por
nosotros, y anime a los jóvenes a ser agradecidos
por lo que Dios ha hecho por nosotros.
Haga una oración similar a la que sigue:
Amoroso Dios, te queremos conocer más. Enten-
demos que al participar en el bautismo y en tu cena
especial son dos maneras en las que podemos conocerte
mejor. Mientras participamos, enséñanos tu verdad
e impártenos tu gracia. Amén.
¡Felicitaciones! Has terminado el curso. Las horas
que has invertido en este estudio han sido bien uti-
lizadas y has aprendido mucho. Podría ser que por
primera vez en tu vida, finalmente comprendes lo
que significa ser cristiano. La pregunta ahora es,
¿qué vas a hacer con todo esto?
Verás, entender estas creencias cristianas básicas
es importante. Porque no es sólo necesario conocer lo
que crees, sino también por qué lo crees. De esta man-
era estarás seguro de tu propia fe y creencias. Además
como declara 1 Pedro 3:15, estarás “preparado para
presentar defensa del evangelio, a todo aquel que de-
mande razón de la esperanza que hay en ti”.
Igualmente importante es cómo vives estas ver-
dades. No importa cuánto sepas si sólo lo guardas en
tu cabeza como conocimiento y no permites que sea
un conocimiento y experiencia en tu corazón. Ha
habido un número incontable de personas que sólo
han estudiado la Biblia y la fe cristiana para obtener
conocimiento, pero nunca han permitido que éste
cambie sus vidas. Un ejemplo poderoso de esto fue
dado por Scott Udell. Este hombre cuenta la historia
del príncipe de Grenada, una colonia española, quien
fue sentenciado a pasar el resto de su vida encerrado
solo en una prisión. Durante su tiempo en la prisión,
le dieron un solo libro para leer –la Biblia. Para pasar
el tiempo, él leyó y leyó la Biblia, literalmente cientos
116
de veces durante los treinta y tres años que estuvo en
prisión.
Cuando él murió, y los carceleros vinieron a sacar
su cuerpo, descubrieron algo inusual. Usando un par
de clavos que él había encontrado en la celda, el
príncipe había marcado notas en la pared de la
prisión acerca de lo que él había aprendido durante
sus años de estudio de la Biblia. Sin embargo, todas
sus notas eran de este tipo: Salmos 118:8 es el ver-
sículo que se encuentra a la mitad de la Biblia; Eze-
quiel 7:21 contiene todas la letras del alfabeto, excepto
la letra “j”; Ester 8:9 es el verso más largo de la Biblia.
Aún cuando pasó 33 años estudiando la Palabra de
Dios, “viva y eficaz” (Hebreos 4:12), sólo aprendió
más que cosas triviales. Él no había permitido que la
Biblia impactara su vida.
Mira, tus amigos no te pedirán que les “compartas
la razón” de esa esperanza que tienes, si tú no estás
viviéndola delante de ellos. Además, deberías
mostrar un interés genuino por ellos, construyendo
relaciones con ellos, basadas en el amor de Dios. Hay
un viejo dicho que ciertamente es verdad –tus amigos
no les importará cuánto sabes, hasta que ellos sepan
cuánto te importan ellos.
No te alarmes si tus amigos (u otras personas)
hacen preguntas que no puedes responder. Como
aprendimos en la lección de La Trinidad, hay algu-
nas cosas acerca de Dios que son un misterio. Tú vas
a encontrarte con algunas preguntas que quedarán
sin respuesta, y está bien. De hecho, mucha gente que
estudia la Biblia y la teología de tiempo completo,
tiene preguntas sin responder. ¡Sólo que no están dis-
puestos a admitirlo!
Tenemos que recordar que la vida cristiana es un
viaje largo. Hay cosas que no aprenderemos sino
hasta que hemos recorrido un buen trecho de la vida
cristiana. Hay otras cosas, tales como los temas de este
curso, los cuales podemos comenzar a entender ahora
mismo.
 LOS SACRAMENTOS
La clave para el crecimiento continuo como cris-
tianos es examinar continuamente nuestra fe, para
mantenernos haciendo preguntas, en un esfuerzo por
aprender todo lo que podamos acerca de Dios y su
relación con nosotros. Es cuando nosotros dejamos de
hacer preguntas y buscar respuestas acerca de Dios,
que debemos preocuparnos por perder nuestra fe.
A través de este curso hemos cubierto nueve
creencias que son centrales para la fe cristiana. Casi
dos siglos atrás, un esfuerzo fue hecho para resumir
en un Credo las creencias centrales del cristianismo.
Lo que nosotros conocemos ahora como “El Credo de
los Apóstoles” es el resultado de ese esfuerzo.
Te animo a que memorices ese credo. Sí, yo sé que
es un poco largo, pero este credo puede recordarte con-
tinuamente lo que los cristianos, a través los siglos,
han sostenido como sus creencias medulares. Espero
que éste te guíe e inspire tanto como lo ha hecho con
otros cristianos por cerca de doscientos años. Te lo
ofrezco como mis pensamientos finales acerca de este
tema de las creencias vitales.

117
EL CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
y en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro;
que fue concebido del Espíritu Santo,
nació de la virgen María,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado;
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió al cielo,
y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso;
y desde allí vendrá al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los
muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia Universal,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección del cuerpo
y la vida perdurable.
Amén.
SECCIÓN 3

CONCLYUENDO
 CONFIRMACIÓN
Involucrando a la Iglesia
Espero que esté leyendo esta sección antes de
que comience a enseñar estas lecciones. Esto es por-
que esta sección busca ayudarle a ver el cuadro
completo de lo que se trata este estudio sobre las
creencias vitales.
Este es un curso de doctrina. Un libro de pre-
guntas y respuestas acerca de las doctrinas esencia-
les de la fe cristiana que se originaron en la Iglesia
Cristiana. Estas lecciones que enseñará son una
forma de curso doctrinal.
Debemos ser rápidos para comprender que este
discipulado no se dará sólo porque una persona
busca transmitir a otra persona información acerca
de la doctrina cristiana. El hecho de este asunto es
que esta tarea es muy grande para una sola persona.
Este curso de doctrina requiere el esfuerzo de mu-
chas personas, de manera similar a la educación en
las escuelas, en donde se combinan los esfuerzos de
los maestros, administradores, instructores y padres.
De una manera similar, la iglesia como un todo
debe estar involucrada en este curso. Los líderes de
121
jóvenes, los maestros de Escuela Dominical, pasto-
res, miembros laicos y padres, todos deben contri-
buir a la educación teológica de los niños, jóvenes
y adultos. Es sólo cuando la comunidad educa como
una sola comunidad, que una persona puede verda-
deramente comenzar a entender lo que significa
vivir y ser el pueblo de Dios.
Ésta es la razón por la que este curso le invita a
involucrar a mentores en el proceso de enseñanza.
Esos miembros de la comunidad de la fe les darán
a los jóvenes otra perspectiva para ver cómo es el
reino de Dios en toda su gama de colores y expe-
riencias.
Además, su pastor debería tener un rol integral
en este proceso. Su conocimiento en asuntos teo-
lógicos serán muchas veces indispensable para que
los jóvenes se beneficien de este curso, tanto como
sea posible. Pero aún más importante que la posible
participación de su pastor en la clase, es su afirma-
ción acerca de la jornada espiritual de cada joven.
Es importante para ambos, tanto para los jóvenes
 CREENCIAS VITALES
como para la comunidad de fe, que los jóvenes sean
afirmados para entrar y completar una nueva etapa
en su caminar con Cristo.
A continuación, encontrará algunas ideas que
pueden ser usadas para reconocer públicamente los
pasos de fe que estos jóvenes tomarán. Estas ideas
incluyen tanto una ceremonia y celebración de ini-
ciación como de clausura, para ser usadas en un ser-
vicio de adoración general, conmemorando ambos,
el comienzo y la conclusión de esta etapa de fe en
la jornada espiritual de los jóvenes.
El domingo previo a que inicien las clases de
Creencias Vitales
El domingo previo a comenzar el curso, el pas-
tor debería invitar a pasar al frente a los jóvenes que
formarán parte de este curso doctrinal, y pedirles
que estén de pie frente el altar. Invite también a
pasar al frente a los adultos que serán mentores de
estos jóvenes durante este período del curso, para
que se pongan de pie a un lado de ellos. El pastor
deberá entonces dirigir a la congregación en la si-
guiente liturgia:
Pastor: Estos creyentes que están de pie, delante
de nosotros, esta mañana, han indicado su
deseo por conocer más acerca de su fe cris-
tiana.
Congregación: Nosotros los invitamos a apren-
der junto con nosotros.
Pastor (dirigiéndose a los jóvenes): ¿Se compro-
meterán durante las próximas nueve semanas
al estudio riguroso de lo que creemos y vivi-
mos? Si es así, respondan, “lo haremos”.
Jóvenes: Lo haremos.
Congregación: Que Dios les dé la fortaleza para
esta jornada.
122
Pastor: Estos creyentes necesitarán nuestro
amor, apoyo y oraciones.
Congregación: Prometemos amarlos, apoyarlos
y ayudarlos con sus dudas, y oraremos por
ellos.
Pastor: Junto a estos jóvenes están algunos adul-
tos que han consentido en convertirse en
mentores de estos jóvenes, ayudándolos
mientras ellos luchan con su fe.
Mentores: Prometemos caminar junto a estos
jóvenes, mientras juntos emprendemos esta
aventura para comprender la fe cristiana.
Congregación: Prometemos amar y apoyar a los
mentores en todas las maneras posibles.
Pastor: Invito a aquellos que estarán partici-
pando en este curso, a los adultos que serán
mentores y al maestro o maestros, a arrodi-
llarse en el altar.
Cada joven deberá arrodillarse en el altar. Si
cuentan con mentores, pídales que se arrodillen
junto a ellos. El pastor deberá hacer una oración
que pida a Dios que guíe y dirija a cada joven, a
cada mentor y maestro, mientras ellos buscan en-
tender las doctrinas de la fe cristiana.
Con anticipación deberán ser preparadas tarje-
tas pequeñas, con el nombre de cada joven escrito
en ellas, para ser incluidas en el boletín de la iglesia
(si cuenta con él) o simplemente ser pasadas du-
rante el servicio. Esto servirá como un recordatorio
para orar por cada joven, por nombre específico,
durante el periodo de nueve semanas que durará el
curso.
Los domingos durante el periodo que duren las
sesiones de estudio
Cada domingo, el pastor debería tomar un mo-
mento para guiar a la congregación en oración por
 CONFIRMACIÓN
aquellos que están involucrados en la clase. Consi-
dera usar a los jóvenes para ayudar en el programa
del servicio de adoración, puede ser leyendo el pa-
saje bíblico, ayudando a los ujieres o cantando un
himno especial. Cada una de estas actividades mos-
trará el involucramiento de los jóvenes en la vida de
la comunidad de la fe y les dará a los jóvenes la se-
guridad de que ellos son parte integral de esa fe y
vida.
El domingo siguiente a la conclusión del curso
Una vez más, el pastor debe invitar a cada joven
y a su mentor al frente del santuario. El pastor debe
guiar a la congregación en el siguiente ritual:
Pastor: Hace diez semanas, estos jóvenes se pre-
sentaron ante nosotros, ya que se embarcaron
en un viaje de fe para aprender las doctrinas
distintivas de nuestra fe cristiana. Hoy en
día, están aquí porque han completado el es-
tudio formal.
Congregación: Gracias a Dios por su dirección
y su gracia.
Pastor: Cuando estos jóvenes declararon su fe
en Cristo, fueron recibidos en la comunidad
de la fe.
Congregación: Les dimos la bienvenida con los
brazos abiertos. Hemos cuidado de ellos.
Decidimos reconocerlos como parte de nos-
otros.
Pastor: No obstante, ya no son niños en la fe.
Ahora entienden y creen los elementos fun-
damentales de nuestra fe. Ellos una vez vie-
ron a través de un cristal oscuro. Ahora lo
que estaba oculto se ha hecho evidente para
ellos.
Congregación: ¡Nos regocijamos en su compre-
sión y obediencia!
123
Pastor (dirigiéndose a todos): Como una afirma-
ción de nuestra fe colectiva, vamos a recitar
juntos el Credo de los Apóstoles.
Todos: Creo en Dios Padre Todopoderoso, Cre-
ador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo,
su único Hijo, Señor nuestro; que fue con-
cebido del Espíritu Santo, nació de la virgen
María, padeció bajo Poncio Pilato, fue cru-
cificado, muerto y sepultado; al tercer día re-
sucitó de entre los muertos; subió al cielo, y
está sentado a la diestra de Dios Padre To-
dopoderoso; y desde allí vendrá al fin del
mundo a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia
Universal, la comunión de los santos, el per-
dón de los pecados, la resurrección del
cuerpo y la vida perdurable. Amén.
Pastor: Si bien estos jóvenes han terminado esta
etapa de su jornada espiritual, reconocemos
que su destino final aún está muy lejos. Ellos
necesitarán de nuestra ayuda, cuando de vez
en cuando tengan que luchar con la apatía y
la indiferencia, cuando estén preocupados
por las dudas y cuando estén tentados a
abandonar la fe.
Congregación: Prometemos guiarlos mientras
caminamos juntos. Seremos para ellos como
un padre y madre espirituales y buscaremos
sólo su bienestar.
Después de la liturgia, los jóvenes y los mentores
deberán arrodillarse junto al altar. El pastor deberá
guiar a la congregación en la oración por los jóve-
nes, dando gracias a Dios por su dirección y gracia
en sus vidas, especialmente durante las últimas diez
semanas. Entonces el pastor deberá poner las
manos sobre cada uno de los jóvenes. Mientras lo
hace, deberá decir: "(Nombre), confirmo tu fe en
Jesucristo y tu deseo de madurar en tu fe".
 CREENCIAS VITALES
Tras la oración, los jóvenes y los mentores de-
berán ponerse de pie ante el pastor, quien los con-
firmará con estas palabras.

Pastor (de pie ante cada uno de los jóvenes): (Lla-

mando a cada joven o señorita por su primer
nombre), tú eres un discípulo de Jesucristo.
Por lo tanto, vive en amor como Cristo nos
amó y se entregó a sí mismo por nosotros.
Alégrate siempre, ora sin cesar, da gracias en
todas las circunstancias porque ésta es la vo-
luntad de Dios en Cristo Jesús.
Cuando el pastor finalice, cada joven recibirá un
certificado para celebrar su logro. (Si tiene proble-
mas para encontrar el apropiado, vaya a una tienda
de suministros de oficina. A menudo tienen certi-
ficados en blanco que se pueden personalizar con
la ayuda de una computadora).
Mientras los jóvenes son guiados por sus men-
tores para volver a sus asientos (simbolizando su in-
corporación a la comunidad de fe), la congregación
deberá cantar algún himno como una confirmación
de lo que han hecho. Un ejemplo sería: "Por que Él
vive".
El servicio deberá continuar, preferentemente
con la celebración de la Cena del Señor. Considere
la posibilidad de invitar a estos jóvenes para entre-
gar el pan y el jugo a la congregación, para que ellos
participen de una manera activa.
Después del servicio, sería bueno tener una re-
cepción para que la congregación tenga la oportu-
nidad de hablar con cada uno de los jóvenes y
mentores.

124
 GRANDES
PALABRAS
Un glosario de términos
Adopción – El acto por el cual Dios hace a las
personas sus hijas e hijos, cuando se
arrepienten.
Amor Perfecto – El amor total, incondicional,
hacia Dios y los demás. Otro término utilizado
para referirse a la entera santificación.
Arrepentimiento – El acto de pedir a Dios
perdón por nuestros pecados y volvernos del
pecado para dirigirnos hacia la obediencia a
Dios.
Bautismo – Un acto simbólico en el que se utiliza
agua, y en el que un creyente participa como
una señal visible de que la persona es cristiana.
Carnal – Opuesto a lo espiritual; “mundano”.
Cena del Señor (La) – Otra palabra para referirse
al sacramento de la Comunión.
125
Compañerismo – Se refiere a la relación cercana
que los cristianos comparten unos con otros y
con Dios.
Comunión – El acto sacramental que nos ayuda a
recordar la muerte de Cristo y compartir su
vida y sufrimientos, al comer del pan, el cual
representa el cuerpo de Cristo, y al beber el
jugo, el cual representa su sangre.
Consagración – El acto que un cristiano hace
para apartarse a sí mismo para Dios y su
servicio.
Cuadrilátero wesleyano – Una descripción de los
4 recursos principales que los teólogos
wesleyanos usan para desarrollar conceptos
teológicos. Estos recursos son: La Biblia, la
tradición de la Iglesia, la razón y la experiencia
humana. Mientras la Biblia es el fundamento y
 CREENCIAS VITALES
la base más importante para la teología Gracia – El favor inmerecido de Dios, el cual Él
wesleyana, los teólogos wesleyanos le dan extiende a los pecadores.
mayor peso a la experiencia humana que lo
Gracia Preveniente – El amor de Dios que
que otros teólogos o grupos teológicos le dan.
alcanza a todas las personas antes de la
Cuerpo de Cristo – Un término utilizado por el conversión, y el cual los capacita para aceptar a
apóstol Pablo para describir a la Iglesia (todos Cristo como su Señor y Salvador.
los creyentes), dando un énfasis tanto a la
Iglesia – Cuando se escribe con mayúscula, “la
unidad como a la diversidad de este grupo de
iglesia” se refiere a todos aquellos quienes han
creyentes. También comunica que la Iglesia es
vivido a lo largo del tiempo y que han nacido
la presencia física continua de Cristo en el
de nuevo.
mundo.
Imagen - Semejanza; ser como alguien más.
Depravación – El estado de una persona como
Cuando se usa en referencia a la imagen de
resultado del pecado original. Esta persona
Dios, significa que somos como Dios porque
busca lo contrario a lo que Dios diseñó para
tenemos libre albedrío.
nosotros y no desea ninguna relación con Dios
ni con lo bueno. Infalibilidad – La enseñanza de que la escritura
de la Biblia fue completamente controlada por
Doctrina – La enseñanza de una iglesia sobre
Dios, que ningún error, de ningún tipo,
asuntos teológicos, tales como Dios, la Biblia,
apareció en los manuscritos originales. Los
el Rapto. Este curso es un recurso doctrinal.
wesleyanos no sostienen esta enseñanza, sino
Expiación – Cuando Dios perdona nuestros que creen que Dios dirigió la escritura a tal
pecados a través del sacrificio de su Hijo, punto que es totalmente confiable en todos los
Jesucristo. asuntos relacionados con la fe y la salvación.

Encarnación – Un término usado para describir Inmersión - Una manera en la cual una persona
el acto de Dios de llegar a ser humano, en la puede ser bautizada. El ministro sumerge el
forma de Jesús, al tomar Él mismo un cuerpo cuerpo del creyente completamente debajo del
humano. agua, y posteriormente lo levanta a él o a ella.

Entera Santificación - Un término para describir Inspiración – Se refiere a que el Espíritu Santo
el acto de Dios en el cual Él limpia la guió a los escritores bíblicos; de esta manera
naturaleza pecaminosa de los creyentes, ellos hablaron con la autoridad de Dios.
haciéndoles santos en motivaciones y acciones,
Inspiración Plenaria – La creencia de que la
y les da el poder para vivir vidas santas.
Biblia fue completamente inspirada por Dios.
Escatología – El estudio de las últimas cosas (por
Juicio – El tiempo cuando Dios juzgará a toda la
ejemplo, qué sucederá en el fin del mundo).
gente por su conducta y acciones.
Fe - Una respuesta de confianza en Dios, a través
Justificación – Otra manera de describir el
del cual un cristiano no sólo cree en Dios, sino
perdón. Es el proceso por el cual Dios coloca a
que actúa acerca de esa creencia a través de la
la gente en una relación correcta con Él
obediencia.

126
 GRANDES PALABRAS
mismo, quitando la culpa y el pecado de una Protestante – Uno que protestó contra los errores
persona. de la doctrina de la Iglesia Católica en los años
1500. Martín Lutero y Juan Calvino fueron
Libre Albedrío – La característica dada por Dios
dos líderes de esta protesta que llegó a ser
al ser humano, que nos permite escoger
conocida como la Reforma. Todos los grupos
libremente lo que haremos, incluyendo la
wesleyanos de santidad son parte de la
opción de no obedecerle.
tradición protestante.
Medios de Gracia – Varias avenidas a través de
Redención – Jesucristo pagó el precio para
las cuales Dios nos imparte vida espiritual y
liberarnos de la esclavitud del pecado a través
fortaleza para el diario vivir. Estos incluyen la
de su muerte en la cruz. Sin embargo, es
lectura de la Biblia, la oración, el ayuno, la
decisión de cada individuo escoger esta
adoración corporativa, el ministerio
libertad.
compasivo, el bautismo, y la Cena del Señor.
Regeneración – El acto por el cual Dios, a través
Nacido de Nuevo – Un término que describe a
de su Santo Espíritu, da nueva vida al pecador.
aquellos que han recibido nueva vida en Cristo
Esto significa lo mismo que el “nuevo
cuando son salvos.
nacimiento” o “nacido de nuevo”.
Naturaleza Pecaminosa – El pecado en nuestro
Reino de Dios – Una frase usada por Jesús para
espíritu que heredamos de Adán y Eva. Es
resumir sus enseñanzas acerca de la necesidad
este pecado el que nos lleva a pecar y
de una total obediencia a Dios. No significa
rebelarnos contra Dios.
una localización geográfica, sino una relación
Pecado Original – Una frase con un doble de obediencia.
significado. Se refiere al primer pecado
Sacramento – En la doctrina protestante, un
cometido por Adán y Eva. También se refiere
sacramento involucra una señal externa
a la tendencia de la humanidad a una rebeldía
acompañada de una promesa de perdón de los
pecaminosa contra Dios.
pecados. Cuando lo recibimos por fe, éste se
Pecados – Las acciones y pensamientos que la convierte en un medio de gracia. El bautismo
gente hace voluntaria y conscientemente y la Cena del Señor son los únicos dos
contra la voluntad de Dios. sacramentos que la iglesia protestante practica.
Perfección Cristiana – Una frase que significa lo Salvación – El acto por el cual Dios salva a su
mismo que “entera santificación”. Quiere decir pueblo de sus pecados.
ser hecho perfecto en amor hacia Dios y la
Santo – Un término que describe la perfección de
humanidad. No es una perfección de
Dios que sólo le pertenece a Él. También
pensamientos y acciones, sino una perfección
puede referirse a algo que ha sido apartado
de nuestra relación con Dios.
para el uso de Dios.
Perdón – El acto que hace a una persona libre de
Santidad – El compromiso total hacia Dios;
la culpa y de la maldición ocasionada por
puede también ser un sinónimo de entera
hacer el mal.
santificación.

127
 CREENCIAS VITALES
Santificación – El proceso por el cual Dios hace
santo a su pueblo.

Santificación Inicial – Un término que muestra

que una persona comienza a tener una relación
santa con Dios en la conversión.

Satanás – El nombre del maligno que es enemigo

de Dios. Es el más poderoso de los espíritus
malignos.

Segunda Venida – Se refiere al tiempo cuando

Jesucristo regresará a la tierra nuevamente.

Teología – El estudio de Dios y lo que Él hace.

Trinidad – Un término teológico para expresar la

enseñanza bíblica que Dios es uno y que, sin
embargo, se revela en tres personas: Padre,
Hijo y Espíritu Santo.

Wesleyano (a) – Una persona influenciada por las

enseñanzas de Juan Wesley. Los wesleyanos
enfatizan la importancia de la santidad, tanto
en las motivaciones como en las acciones, y
rechaza la idea de que los cristianos no pueden
dejar de pecar cada día.
Estas definiciones han sido compiladas de las siguientes fuentes:

• J. Wesley Eby, ed., Basic Christian Beliefs (Kansas City:

Chapman Press, 1992).

• Albert Truesdale et al., A Dictionary of the Bible and Christian

Doctrine in Everyday English (Kansas City: Beacon Hill Press
of Kansas City, 1986).

• Everett Leadkingham, ed., I Believe, Now Tell Me Why

(Kansas City: Beacon Hill Press of Kansas City, 1994).

• William M. Greathouse and H. Ray Dunning, An Introduction

to Wesleyan Theology (Kansas City: Beacon Hill Press of
Kansas City, 1989).

128
Notas
i. Jimmy Long, Generating Hope (Downers Grove,
IL: InterVarsity Press, 1997), 69.
ii. Ibid, 73.
iii. George Barna, Generation Next (Ventura, Calif.:
Regal Books, 1995), 32-33.
iv. Douglas Coupland, Generation X: Tales for an Ac-
celerated Culture (New York: St. Martin’s Press,
1991), 126.
v. Donald McCullough, The Trivialization of God
(Colorado Springs: NavPress, 1995), 59.
vi. Kevin Graham Ford, Jesus for a New Generation
(Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1995), 231.
Lección 1
vii. J. Kenneth Grider, “The Holy Trinity: The Triune
God” en A Contemporary Wesleyan Theology,
Charles W. Carter, ed. (Grand Rapids: Francis As-
bury Press, 1983), 378.
viii. Kevin Graham Ford, Jesus for a New Generation
(Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1995), 149.
ix. Don Mark Pontifex, Belief in the Trinity (New York:
Harper and Brothers, 1954), 17.
x. Esta idea fue sugerida por James Wm. McClendon,
Jr. en su libro Systematic Theology, Vol. II, Doctrine
(Nashville, TN: Abingdon Press, 1996).
xi. Adaptado de un artículo escrito por J. Kenneth Gri-
der, en “The Holy Trinity” en Beacon Dictionary of
Theology, Richard S. Taylor, J. Kenneth Grider, and
Willard H. Taylor, ed. (Kansas City: Beacon Hill
Press, 1983), 531.
xii. Ibid, 465.
Lección 2
xiii. Respuestas tomadas de “Take Time To Learn,” The
Youth Bible (Dallas: Word Publishing, 1991), 1266.
129
xiv.
NOTAS
William Lane, A Call to Commitment (Nashville:
Thomas Nelson, 1985), 69.
xv. Richard S. Taylor, “Biblical Authority” en Beacon
Dictionary of Theology, editado por Richard S. Tay-
lor, J. Kenneth Grider, y Willard H. Taylor (Kansas
City: Beacon Hill Press, 1983), 74.
xvi. Josh McDowell, A Ready Defense (San Bernardino:
Here’s Life Publishers, Inc., 1990), 27-28.
xvii. Adaptado de Bill McNabb and Steven Mabry, Tea-
ching The Bible Creatively (Grand Rapids: Zonder-
van, 1990), 25-27.
Lección 3
xviii. George Barna, Generation Next (Ventura, Calif.:
Regal Books, 1995), 81.
xix. Tomado de “Tabla 8.1, The Behavioral Differences
Between the ‘Saved’ y ‘Lost’ Are Minimal” en Ge-
orge Barna, Generation Next (Ventura, Calif.: Regal
Books, 1995), 98.
xx. Rowland Nethaway, “Missing Core Values,” Cox
News Service publicado en el Hamilton (OH) Jour-
nal-News, 3 November 1993, citado por Josh
McDowell y Bob Hostetler, Right From Wrong:
What You Need to Know to Help Youth Make
Right Choices (Dallas: Word Publishing, 1994), 5.
Lección 4
xxi. Bruce Bickel y Stan Jantz, Bruce & Stan’s Guide to
God (Eugene, Ore: Harvest House Publishers,
1997), 212-213.
xxii. Joyce G. Baldwin, 1 and 2 Samuel, Tyndale Old Tes-
tament Commentaries (Downers Grove, Ill.: Inter-
Varsity, 1988), 239.
Lección 5
xxiii. J. Wesley Eby, ed., Basic Christian Beliefs (Kansas
City: Chapman Press, 1992), 66.
 CREENCIAS VITALES
Lección 6 xlix. Les Steele, On The Way: A Practical Theology of
xxiv. Como está citado en Al Truesdale, If God Is God, Christian Formation (Grand Rapids: Baker, 1990),
Then Why? (Kansas City: Beacon Hill Press, 1998), 114.
26. Lección 9
xxv. Frank Moore, Coffee Shop Theology (Kansas City: l. William M. Greathouse and H. Ray Dunning, An
Beacon Hill Press, 1998), 75. Introduction to Wesleyan Theology (Kansas City:
xxvi. Truesdale, 107. Beacon Hill Press, 1989), 108.
xxvii. Ibid, 108. li. Everett Leadingham,ed., I Believe, Now Tell Me
Why (Kansas City: Beacon Hill Press, 1994), 122.
xxviii. Ibid, 107-108.
lii. William Willimon, Remember Who You Are (Nas-
xxix. Ibid, 115. hville, TN: The Upper Room, 1980), p.22.
xxx. Ibid, 107-108. liii. Ibid, p.41.
Lección 7 liv. H. Ray Dunning, Grace, Faith and Holiness (Kansas
xxxi. George Barna, Generation Next (Ventura, Calif.: City: Beacon Hill Press, 1988), 559.
Regal Books, 1995), 77. lv. Ibid, 558.
xxxii. Maxie Dunnam, That’s What the Man Said (Nas- lvi. Greathouse and Dunning, An Introduction to Wes-
hville: Upper Room, 1989), 105. leyan Theology, 111.
xxxiii. H. Ray Dunning, ed. The Second Coming: A Wes- lvii. Leadingham, 123.
leyan Approach to the Doctrine of Last Things
(Kansas City: Beacon Hill Press, 1995), 265.
xxxiv. Everett Leadingham, ed., I Believe, Now Tell Me
Why (Kansas City: Beacon Hill Press, 1994), 107-
108.
xxxv. Dunning, 269.
xxxvi. Ibid, 269.
xxxvii. Frank Moore, More Coffee Shop Theology (Kansas
City: Beacon Hill Press, 1998), 114.
Lección 8
xxxviii. George Barna, The Pulse of the Church: The Best
of Ministry Currents, 1991-1994 (Glendale, Calif.:
Barna Research Group, Ltd., 1994), 79.
xxxix. Maxie Dunnam, This is Christianity (Nashville:
Abingdon Press, 1994), 84-85.
xl. Dunnam, 86 (emphasis added).
xli. Frank Moore, More Coffee Shop Theology (Kansas
City: Beacon Hill Press, 1998), 85.
xlii. William M. Greathouse and H. Ray Dunning, An
Introduction to Wesleyan Theology (Kansas City:
Beacon Hill Press, 1989), 99.
xliii. Dunnam, p. 89.
xliv. Richard S. Taylor, ed. Beacon Dictionary of Theo-
logy (Kansas City: Beacon Hill Press, 1983), 114.
xlv. Stephen E. Fowl and L. Gregory Jones, Reading in
Communion: Scripture and Ethics in Christian Life
(Grand Rapids: Eerdmans, 1991), 62.
xlvi. Moore, p.86.
xlvii. Dunnam, p. 84.
xlviii. Fowl and Jones, 70-71.

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