En nombre de Dios Padre, en nombre de Jesucristo nuestro
Señor y con el poder del Espíritu Santo al asperjar esta agua bendita sobre esta casa; ahuyente toda fuerza del enemigo erradique y arranque de este lugar al maligno con sus ángeles apóstatas. Señor mío Jesucristo has que esta casa quede libre en tu nombre de toda inmundicia y de todo mal, que no resida más un espíritu pestilente, se alejen todas las insidias del enemigo y si hay algo que este perjudicando a los que habitan aquí o impida su tranquilidad por la aspersión de esta agua huyan y de ahora en adelante reine la presencia del Espíritu Santo y les conceda tu misericordia y tus bendiciones por todos los días de su vida. Amen.