Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
continuación.
EL BARCO DE PLOMO.
Al abuelo de Pablo le encantaban las manualidades y sabía hacer muchas cosas con las
manos. Con una hoja de periódico hacía preciosos barquitos de papel, con trapos
viejos fabricaba graciosos muñecos y con madera hacía cantidad de objetos. Aquello
era lo que más le divertía, en lo que pasaba la mayor parte del tiempo ahora que
estaba jubilado.
Un día encontró un trozo de plomo y pensó en todas las cosas que podía hacer con
aquel metal.
El niño, muy contento, corrió a ponerlo en la bañera, como había hecho tantas veces
con los barquitos de papel, pero... “GLUB, GLUB, GLUB” se hundió.
El barquito de plomo se sintió feliz. ¡Servía para algo! y servir para algo es importante.
“Un barco no es un adorno, está hecho para el agua, para navegar. Un barco no es un
florero.”
- “¡Pasen y vean lo nunca visto! ¡La lucha del coche contra el barco!”
- ¡Es un barco náufrago! ¡El barco náufrago más hermoso del mundo!
Y las burbujas de aire que salían por el boquete del casco, tenían forma de sonrisa.
Respuesta
Respuesta
Respuesta
Respuesta