Está en la página 1de 2

Lucha de cuerpos

En el transcurso de la historia, cuando se creó a Adán y a Eva, andaban por el paraíso


desnudo, hasta que comieron del fruto prohibido. Hablar sobre el cuerpo ha sido tema clave
para relucir las disputas en cuanto a la anatomía humana y la exposición al público. Para la
Antigua Grecia y sus mayores representantes: Dioses, héroes y Atletas, su muestra de poder
y conocimiento se reflejaba a través de los cuerpos desnudos, definidos y muy bien
marcados. La desnudez no solo representa el gusto por ver algo agradable, sino la
perfección como referente a seguir. Hoy en día es más fácil ver expuesto un cuerpo
femenino que masculino, quienes iniciaron esta representación fueron los propios hombres
griegos, y aunque es un tema de estira y encoge, se mantienen las mismas prácticas pero
con unas cuantas variaciones, por ejemplo, hoy en día quien desee asistir a un gimnasio lo
puede hacer, para la Antigua Grecia, esta actividad no estaba disponible para todos, pues
solo lo realizaban los jóvenes que tenían tiempo libre y podían invertirlo en formar su
cuerpo, ya que sus familias contaban con lo suficientes recursos para que estos no
trabajaran de sol a sol.
Así pues, y como se ve hoy en día en donde la lucha de las clases sociales continua, presumir
estas figuras mostraban su estatus social. Quienes exhibían sus cuerpos tenían sus genitales
bastante pequeños en comparación con los cuerpos, esto, con el fin de no distraer la
atención a partes que no tenían relevancia como lo eran sus brazos, sus piernas, sus glúteos
o el torso, muy diferente a la época actual, en la que primero se miden las proporciones
viriles para sentir mayor seguridad, quien más centímetros tiene, mejor representante
masculino es. Las mujeres aún continúan con el velo de la exposición del cuerpo pero en
menor impacto, todo gracias a la Diosa Venus quien comenzó este auge.
¿Qué ha pasado con esos cuerpos hoy en día? Desde el Renacimiento el significado del
cuerpo cambió, pues el concepto que se manejaba dio un giro a esta denotacoón. La frase
“pienso luego existo”, fue reemplazada por “siento luego existo” y la tentación de la carne
se hizo evidente desde que el cine en de Hollywood comenzó a explotar los atributos de sus
actrices y sus mayor representantes como Marilyn Monrroe, en donde los cuerpos
adquirieron un aire de deseo, de morbo y se creció esta ola velozmente. En la actualidad es
casi imposible ver un cuerpo desnudo y no tener pensamientos “pecaminosos” pues su
actividad ha cambiado, vallas publicitarias sugestivas, videos subidos de tono, y hasta
grabaciones pornográficas han sido las nuevas representaciones, a tal punto, que salir
desnudo a la calle es motivo de multa, todo col el fin de controlar esta tendencia.

Ya el cuerpo no es un templo de conocimiento que se respeta, es una vitrina de deseo y de


manera negociable, pero eso no es lo grave, lo insólito, son las atribuciones sociales que le
han dado. Al final de cuentas, todos tenemos las mismas partes, en diferentes proporciones,
pero las mimas. Cada quien es autónomo del uso que le da a ese instrumento que comunica
de muchas formas, pero juega más la intención con las que el otro piensa y no de quien lo
hace.

También podría gustarte