Aderezar: Añadir a un elemento un condimento que le van a dar color sabor o aroma
los más comunes son sal, aceite vinagre, especias.
Adobar: El adobo es la inmersión de un alimento crudo en un preparado en forma de caldo (o salsa) de distintos componentes: pimentón (el más habitual), orégano, sal, ajos y vinagre, mezclados según el lugar de procedencia y alimento en el que se vaya a usar, destinado principalmente a conservar y realzar el alimento. Almibar: azúcar que se encuentra disuelto en una cierta cantidad de agua y que se lleva al fuego para adquiera una consistencia similar a la del jarabe. Puede decirse, de este modo, que el almíbar es una disolución de azúcar y agua que fue cocida para que se espese. Aromatizar: Añadir a unos preparados elementos con fuerte sabor y olor. Comunicar a una sustancia o preparado un aroma que le es ajeno, pero que (en circunstancias ideales) va a combinar con él y a mejorar el resultado final. Por ejemplo, se puede aromatizar un caldo con un poco de vino blanco, o el azúcar con una varita de vainilla (en este último caso, si dejas que se mezclen los aromas unos días obtendrás un azúcar avainillado delicioso para casi cualquier cosa que se te ocurra). Añadir: Agregar y mezclar una sustancia con otra. Baño María: Forma de cocer o mantener caliente en un baño de agua cálida un preparado contenido en otro recipiente más pequeño. Existen recipientes de doble piso destinados a tal fin. Batir: Mezclar ingredientes para que se liguen o aireen y queden más ligeros y esponjosos. Se usa una cuchara de madera o una batidora manual o eléctrica. Blanquear: es una cocción de corta duración en abundante agua hirviendo, va desde unos segundos a dos minutos, dependiendo del ingrediente a cocinar. Esta técnica precisa a continuación de un rápido enfriamiento en agua helada para detener la cocción del alimento. Brasear: Asar ciertos alimentos sobre la brasa”, lo que todos definiríamos en un plato con la descripción 'hecho a la brasa', y el otro “Guisar un alimento en su propio jugo, a fuego lento”. Camisar: Cubrir las paredes interiores de un molde con un género, dejando un hueco central para rellenar con otro preparado distinto. Caramelizar: Colocar caramelo en estado líquido en un molde o preparado hasta que se cristalice. Cincelar: Hacer incisiones en una pieza para facilitar su proceso de cocción se usa sobre todo para pescados y asados. Confitar: Bañar frutas u otros alimentos en azúcar. Cuajar: Hacer que un alimento líquido adquiera una textura más sólida y pastosa. Generalmente se aplica a los huevos (como en “cuajar una tortilla”). Decantar: Suprimir, normalmente por trasvase, las impurezas o cuerpos extraños de un jugo, salsa, aceite, preparación líquida, etc. Traspasar un líquido de un recipiente a otro muy lentamente para así poder separar la parte clara de la espesa. Desalar: Eliminar la sal de un alimento, que generalmente ha servido para prolongar su conservación. Se utiliza para las anchoas (se desalan bajo el agua del grifo) y, sobre todo, para el bacalao. En este caso conviene desalarlo por inmersión, cambiando varias veces el agua. Desleir: Agregar un líquido a alguna preparación para que no se formen grumos en la harina, se corten las yemas, etc. Empanar: Envolver un alimento en huevo y pan rallado antes de freír. Emplatar: Presentar una elaboración en un plato o fuente decorado y listo para ser consumido. Escalfar: Cocción rápida y corta, sumergiendo un alimento en un elemento líquido graso, a fuego fuerte en un punto cercano a la ebullición. Filetear: Cortar un género en lonchas delgadas y alargadas. Flamear: Pasar un alimento por la flama. Rociar un alimento con un licor y prenderle fuego. Gratinar: es una técnica culinaria aplicada sobre alimentos generalmente cocinados al horno. La técnica consiste en exponer la capa externa del alimento a una fuente intensa de calor con el objeto de que se ponga crujiente y dorada. Infusión: Bebida agradable o medicinal que se prepara hirviendo o echando en agua muy caliente alguna sustancia vegetal, como hojas, flores, frutos o cortezas de ciertas plantas, y dejándola unos minutos de reposo. Juliana: Forma de cortar los alimentos de 3 a 5 cm de largo x 1 a 3 mm de espesor. Levadura: Hongo unicelular que produce la fermentación alcohólica de las soluciones azucaradas o de las masas harinosas. Ligar: Mezclar diversos ingredientes de forma homogénea. Espesar o unir una salsa a base de fécula, harina o yema de huevo. Espesar algún líquido. Macerar: Poner en remojo alimentos durante un tiempo para que adquieran aroma y sabor. Marinar: Frotar o sumergir durante un tiempo prolongado algún producto en un líquido aliñado con especias, aceite, etc., para aroma- tizarlo, conservarlo o ablandarlo. Napar: cubrir un alimento o preparación con una salsa espesa o crema. Reducir: proceso culinario de concentración o espesamiento de una sustancia líquida (generalmente un caldo o una salsa) mediante evaporación o ebullición. Este proceso se ve acelerado al exponer el líquido a una fuente de calor intensa: un fogón de cocina. Risclar: Dorar con grasa, formando una capa externa crujiente que además encerrará los jugos propios del género que resultará totalmente cocinado. Tamizar: Acción de utilizar un tamiz con el fin de sacarles los grumos a un producto. Por ejemplo, harina, azúcar en polvo, sal, puré de frutas. Acción de utilizar un tamiz con el fin de sacarles los grumos a un producto. Por ejemplo, harina, azúcar en polvo, sal, puré de frutas.