En Colombia la idea de una constituyente llevaba rondando por bastante tiempo,

en 1988 el en ese entonces presidente Virgilio Barco revivió el ideal y propuso

cambiar la constitución, la iniciativa fue tumbada por el consejo de estado. La
crisis que dio origen a la constituyente en Colombia y trajo como resultado la
Constitución Política Colombiana de 1991 fue más que todo política, apoyada por
la violencia que vivía el país en esa época. En la última década del siglo pasado,
los asesinatos de los candidatos presidenciales Luis Carlos Galán, Jaime Pardo
Leal, Bernardo Jaramillo y Carlos.
El 25 de agosto de 1989 se realizó en Bogotá la marcha del silencio,
protagonizada por jóvenes universitarios que protestaban contra los homicidios
que estaban ocurriendo en el país.
La decisión de varios grupos insurgentes como el M-19 y el EPL de firmar la paz;
la insubordinación de los estudiantes, que promovieron una séptima papeleta en
las elecciones de marzo de 1990; la fatiga ciudadana por la violencia de los años
80, en particular, del narcoterrorismo, y el rechazo a la corrupción política,
desataron una fuerza democrática en ascenso

Después de múltiples intentos fallidos, finalmente un movimiento estudiantil en

1990 conocido como la séptima papeleta propuso votar de forma simbólica una
especie de plebiscito para cambiar la constitución, este movimiento estudiantil
también llamado “Todavía Podemos Salvar a Colombia” integrado en el ámbito
nacional por universidades públicas y privadas en busca de unos objetivos
comunes. esta iniciativa fue apoyada por el presidente con un decreto y luego
legitimada por la corte suprema. De esta manera en las elecciones presidenciales
de ese año se validaron también los votos para convocar la constituyente de
manera oficial y esta se instauro el año siguiente con representación de todos
tanto los partidos políticos tradicionales como de algunos representantes del M-19
y EPL, guerrillas que se acababan de desmovilizar y de minorías como los
indígenas.