Está en la página 1de 1

Guion para cortometraje

Primera escena:

Ciudad de Goya – Plaza Mitre (2 a 3 minutos):

 Pirámide
 Bandera
 Árbol gigante
 Catedral

Mientras se muestra esto se narra lo siguiente:

Goya, una ciudad recostada sobre el Paraná.


Aquí vivió un hombre esclarecido, uno de esos hombres que forman parte de la historia
grande, si es que hay tal cosa.
Nacido en el seno de una familia pudiente, en el corazón mismo de Barrio Norte, Alberto
Devoto rompió los esquemas de clase y se unió a las luchas populares.
Estuvo en la encrucijada: confesor del fusilado Valle, secretario de Juan XXIII, protagonista
del Concilio Vaticano II (que inicio el proceso de transformación de la Iglesia Católica), uno
de los referentes en Argentina del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, promotor
de las Ligas Agrarias en Goya, auspiciante de un pedagogía transformadora en el
desaparecido Instituto Estrada, Devoto es la clave para comprender la historia local y
nacional reciente.
Alberto Pascual Devoto nació en Buenos Aires el 23 de julio de 1936. Su padre, Carlos
Salvador Devoto era un medico respetado en los altos círculos de la oligarquía porteña. Su
madre, Clara Lemos…

Quienes lo conocieron afirman que Alberto Devoto era un hombre amable, cariñoso con los
niños y comprensivo con quienes se acercaban a él para confiarle alguna falta. No carecía de
mañas: se paseaba por la ciudad pisando siempre el cordón de la vereda, llevaba sus bolsillos
colmados de caramelos para los gurises; a veces ostentaba su solida formación teológica ante
sus cuestionadores. Entre los empobrecidos era uno más, un igual. Es decir, no era uno de
esos hipócritas que hablan de la pobreza como detrás de un vidrio…

En este cortometraje hablamos con algunas de las personas que lo trataron, que lo
conocieron, que caminaron junto a él. No son todos. Los cientos anónimos que lo llevan en
su recuerdo

También podría gustarte