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FECHA: 22 / 01 / 2016
PIURA-PERÚ
REGLAS APLICABLES A TODAS LAS SOCIEDADES
Sociedades
2. PLURALIDAD DE SOCIOS
La Ley, en su artículo 4°, establece que el número mínimo de socios es dos personas,
naturales o jurídicas. De esta manera desestima el criterio imperante a mediados de
siglo, según el cual la sociedad anónima, por su importancia, debía tener un mínimo
de socios mayor. Varias legislaciones adoptaron esa posición y nuestra Ley N° 16123,
consecuentemente, elevó a tres el número mínimo de socios en la sociedad anónima.
El artículo 5° de la Ley determina que toda sociedad debe constituirse por escritura
pública y que ella debe contener el Pacto Social, que incluye el Estatuto.
La Ley pone fin a la larga polémica sobre la validez de los pactos entre socios y entre
éstos y terceros, que se inscriben ante la sociedad. Con criterio moderno, establece en
su artículo 8° que son válidos y exigibles ante la sociedad, en todo cuanto le
concierna, los convenios entre socios y entre éstos y terceros, a partir del momento en
que le sean debidamente comunicados.
5. EL OBJETO SOCIAL
Al igual que en la ley anterior, se establece que el objeto social debe señalarse
detalladamente, expresando los negocios y operaciones lícitos que lo constituyen. La
nueva ley añade que las actividades sociales deben circunscribirse al objeto señalado
(artículo 11). Nótese que la Ley continúa empleando la fórmula «negocios y
operaciones», que es más amplia que el simple señalamiento de una o más
«actividades» o «negocios». Pero, adicionalmente, el mismo artículo establece que se
entienden incluidos en el objeto social los actos relacionados con el mismo que
coadyuven a los fines de la sociedad, aun cuando no estuviesen expresamente
indicados en el Pacto Social o en el Estatuto.
Por un lado, el artículo 13° de la Ley ratifica el principio de que las personas que no
están autorizadas para representar a la sociedad no la obligan en absoluto, cualquiera
que sea la forma en que actúen. En otras palabras, el tercero que contrata con una
sociedad debe verificar que los que ejercen la representación de ella tienen poderes
suficientes, debidamente otorgados. Si no fuese así, el contrato no es exigible a la
persona jurídica y sólo cabe demandar la responsabilidad civil o penal de los que
asumieron indebidamente la representación. Por tanto, la responsabilidad por realizar
actos no comprendidos en el objeto social debe dilucidarse y exigirse al interior de la
sociedad, sin dañar al tercero de buena fé.
7. INSCRIPCIÓN DE RENUNCIA EN EL REGISTRO
Novedad importante en la Ley es la disposición del segundo acápite del artículo 15°,
que facilita un método para que cualquier persona nombrada por una sociedad y cuya
designación ha sido inscrita en el Registro, pueda lograr rápidamente la inscripción de
su renuncia, en los casos en que la sociedad no lo hace por negligencia, mora o mala
fe.
El artículo 17° de la Ley da una solución nueva y práctica al problema del pleno
ejercicio de poderes otorgados por la sociedad y que no se encuentran previamente
inscritos en el Registro. Por ejemplo, si el órgano social facultado para ello decide la
adquisición de un inmueble y otorga poder a una persona para otorgar y suscribir los
documentos de transferencia, ¿Basta insertar el acta respectiva en la escritura de
compraventa del inmueble para que el apoderado pueda actuar, o es necesario
inscribir previamente en el Registro el poder otorgado por el órgano social?
Tratándose de una duplicidad innecesaria, con criterio práctico la Ley determina que,
cuando un acto inscribible se celebra mediante representación, basta para su
inscripción que se deje constancia o que se inserte el poder en virtud del cual se
actúa.
Además de expresar con más detalle y claridad las reglas generales de los aportes a
las sociedades, que existían desde la ley anterior, la LGS añade la posibilidad de
aportar válidamente títulos valores o documentos de crédito en los que el obligado
principal no es el socio aportante (si lo es, el aporte no se entiende efectuado hasta
que el respectivo título o documento no haya sido pagado).
La nueva ley contempla en forma detallada, a diferencia de la ley anterior, los casos en
que, una vez inscrita la escritura pública de constitución, pueda ser declarada la
nulidad del pacto social. El artículo 33°, con el objeto de preservar la seguridad jurídica
de socios y terceros en la formación de sociedades, limita taxativamente esta
declaración de nulidad a cuatro causales:
En el artículo 41°, la Ley se refiere a los contratos preparatorios y a los contratos que
versen sobre acciones, participaciones o cualquier otro título emitido por sociedades.
En todos los casos la Ley reconoce su validez, cualquiera que sea su plazo, salvo que
existiera un plazo legal expresamente establecido por la LGS. Esta regla tiene la virtud
de convertir en inaplicables, para todos estos contratos, los plazos, a veces muy
rígidos y otros muy cortos, del Código Civil.
Acorde con los tiempos, el artículo 47° determina que todos los Títulos. Y los
Documentos a los que se refiere la Ley pueden ser expedidos no solamente mediante
firmas autógrafas, sino también utilizando toda clase de medíos mecánicos o
seguridad.
19. CADUCIDAD
La Ley contiene, como importante innovación, que todos sus plazos se ha convertido
en plazos de caducidad. El derecho societario requiere soluciones rápidas y efectivas,
por lo que no se consideró aconsejable mantener los plazos de prescripción, que están
sujetos a requisitos tales como la necesidad de ser invocados, la suspensión y la
interrupción. La caducidad opera en forma automática y sin limitaciones. Para eliminar
dudas, el artículo 49° de la Ley establece un plazo de caducidad general de dos años,
aplicable a todas las pretensiones que puedan tener los socios o cualquier tercero
contra la sociedad o viceversa, por cualquier acto u omisión relacionados con los
derechos que otorga la Ley. El plazo se cuenta a partir de la fecha del acto que motiva
la pretensión. No se incluye en esta disposición los casos para los que la ley establece
plazos especiales de caducidad.
El artículo 46º establece como novedad que las copias certificadas a que hace
referencia la Ley pueden ser emitidas por Notario o por el administrador o Gerente de
la Sociedad, salvo cuando se trate de copias certificadas que vayan a ser inscritas en
los Registros Públicos, caso en el cual sólo podrán ser certificadas por notario.
Así, si por ejemplo un socio desea contar con una copia certificada de una Junta de
Accionistas, el Gerente General podrá válidamente certificar la autenticidad de la copia
que expide sin necesidad de recurrir al Notario. Pero si se trata del nombramiento de
un apoderado, se requerirá participación notarial, en la medida en que dicho
nombramiento pretende inscribirse en el Registro.
Respecto a la emisión de los títulos y documentos a que se refiere el artículo 47º de la
nueva Ley, se puede utilizar, en lugar de firmas autógrafas, medios mecánicos o
eléctricos de seguridad.
21. ARBITRAJE:
1. EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD:
Modo sincero con que proceden las partes en los contratos de naturaleza
mercantil, que no buscan engañar a la otra parte sino actuar de modo honesto
y sincero.
4. LA VERDAD SABIDA:
Nada es gratuito, sino que todo debe tener una contraprestación económica.
6. INTENCIÓN DE LUCRO:
7. EL ORDEN PUBLICO:
Dentro del orden comercial las dos partes tienen intereses dentro de los actos
comerciales.