Introducción al siglo V ateniense y Visión Aristotélica de Sócrates

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Texto 1:

“En el año 499 a.C. estalló una rebelión contra el dominio persa en las ciudades
griegas de jonia […] El centro principal de los acontecimientos fue la ciudad de
Mileto. […] (Su tirano) Aristágoras decidió apostar fuerte y ofreció a los persas
una oportunidad de extender sus dominós en el (mar) Egeo mediante la anexión
de la isla de Naxos. […] La expedición resulto un fracaso estrepitoso
[…] Aristágoras optó por una vía diferente de carácter político, cedió el gobierno
de la ciudad y adopto una serie de medidas internas que favorecían una forma
de gobierno no popular. Al mismo tiempo incitó al resto de las ciudades jonias a
que expulsaran a sus respectivos tiranos e iniciaran de esta forma una rebelión
generalizada contra el imperio persa. Las consecuencias de este llamamiento
fueron diversas. Algunos se limitaron a expulsar a los tiranos sin más iniciativas
ulteriores. Otros emprendieron un ataque decidido contra la representación más
visible del poder persa asaltando la ciudad de Sardes, que era la capital de
Satrapía. No faltaron tampoco los que, como el propio Aristágoras, buscaron
implicar en la empresa al resto de las ciudades griegas, especialmente a las más
poderosas como eran Esparta y Atenas. Sin embargo, sólo los atenieses y los
eretrieos acudieron a su llamada de ayuda con él envió de veinte barcos.”

Texto 2:

“¡Zeus, permíteme vengarme de los atenieses! Y tras pronunciar estas palabras,

ordenó a uno de sus servidores que, cada vez que la comida estuviera servida,
le repitiese tres veces: ¡Señor, acuérdate de los atenieses!”
Texto 3:

“Ponderó su pensamiento lo más desapasionadamente que pudo, porque su

propósito era, como con todos sus predecesores, estudiar sus ideas y
contrastarlas con la piedra de toque de sus propios presupuestos filosóficos, en
orden a descubrir hasta qué punto habían contribuido al progreso de la filosofía
y podían aun ser útiles para ser incorporadas a un sistema nuevo, y en qué
medida deberían ser descartadas como erróneas.”

Texto 4:

“Sócrates se había ocupado de temas éticos y no, en absoluto, de la naturaleza

en su totalidad, sino que buscaba lo universal en aquellos temas, habiendo sido
el primero en fijar la atención en las definiciones, (Platón) lo aceptó, si bien supo,
por tal razón, que aquello no se da en el ámbito de las cosas sensibles, sino en
el de otro tipo de realidades: y es que es imposible que la definición común
corresponda a alguna de las cosas sensibles, dado que están eternamente
cambiando. Así pues, de las cosas que son, les dio a aquellas el nombre de
ideas, afirmando que todas las cosas sensibles existen fuera de ellas y que
según ellas reciben su nombre: y es que las múltiples cosas que tienen el mismo
nombre que las formas (correspondientes) existen por participación.”

Texto 5:

“El universal, lo puso en marcha Sócrates mediante las definiciones, si bien no

lo separó, ciertamente, de los individuos. Y razonó correctamente al no
separarlo.”

Texto 6:

“no disimula su intención de hacer de Sócrates un aliado en su polémica contra

Platón, y un precursor, además, de su propia filosofía, según la cual es la forma
universal el constitutivo de la realidad singular, sólo que no como idea separada”
Texto 7:

“No conocerían el nombre de Dike, si tales cosas no existieran.”

Texto 8:

“Es hermoso evitar que otro cometa injusticia, pero si no, también lo es no ser
cómplice de la injusticia.”

Texto 9:

“En tiempos de Aristóteles tuvo que haber sido extremadamente difícil para
cualquier ateniense distinguir entre lo que recordaba de las palabras y
enseñanzas de Sócrates y lo que había leído o escrito a lo largo de toda una
generación de literatura Socrática.”

Bibliografía:

Texto 1: Cf. Francisco Espelosín, Historia de la Grecia Antigua, Akal, P.152.

Texto 2: Cf. Heródoto, Historia V, Gredos 105.

Texto 3: Cf. W. K. Guthrie, Historia de la Filosofía Griega lll, Gredos, P.343.

Texto 4: Cf. Aristóteles, Metafísica, Gredos, 987b5-10.

Texto 5: Cf. Aristóteles, Metafísica, Gredos, 1086b.

Texto 6: Cf. Antonio Gómez Robledo, Sócrates y el socratismo, FCE- UNAM, p. 27.

Texto 7: Cf. Conrado. Eggers. Lan, Los filósofos presocráticos, Gredos, Heráclito, 23b

Texto 8: Cf. Alberto Bernabé, los filósofos presocráticos de tales a Demócrito, Alianza,
P. 343.

Texto 9: Cf. C. Khan, Platón y el dialogo Socrático, el uso filosófico de una forma
literaria, Escolar y mayo, p. 110