Está en la página 1de 2

Fuerza de Dios

PASO DE FE

Voy a vivir una vida que agrade al Dios.

“Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Lucas 10:27

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y
con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Lucas 10:27 (NVI)

Tú agradas a Dios cuando admites que necesitas Su fuerza. Esto te sonará


extraño, pero para amar a Dios con toda tu fuerza tienes que admitir que eres
débil y que tu fuerza es limitada. Al hacer esto, reconoces que Dios es la
verdadera fuente de tu fuerza.

En tu debilidad, Él es tu fortaleza y te haces fuerte cuando dependes totalmente


de Dios. Una vez que estés dependiendo totalmente de Dios te darás cuenta que
estás haciendo cosas que nunca creíste hacer, por que puedes hacer todo a través de
la fortaleza que te da el Padre.

Tomarás pasos de Fe que no creías posibles, y amarás a otros de una manera que no
imaginabas, por que Dios te provee su energía y fuerza sobrenatural para hacerlo.
Dios es fuerte y quiere que tú lo seas.

Él cambiará las áreas de tu vida que en tus propias fuerzas no lo podrías hacer y
transformará aquello que te quebrantó con el fin de usarlo para Su gloria. No tienes
por que tomar un paso de fe tú solo, Dios está contigo en cada paso, llenándote
con Su fortaleza y gracia, pero sin Dios, es imposible tomar incluso pequeños pasos
de fe.

No trates de amar a Dios o a los otros con tu propia fuerza y energía. Jesús hizo
énfasis en la necesidad de amar a Dios y a los demás de todo corazón, porque
quería que te dieras cuenta que no lo puedes hacer en tus propias fuerzas.

Debes ir a la fortaleza de Dios y pedirle a Él que te ayude a amar a otros, e incluso


que te ayude a amarlo a Él. Debes pedirle a Dios que te ayude a dar los primeros
pasos de fe que te lleven a cumplir tu propósito en Él.

PUNTO PRINCIPAL

Tú agradas a Dios cuando admites que necesitas Su fuerza.

VERSICULO PARA RECORDAR

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y
con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Lucas 10:27 (NVI)

También podría gustarte