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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS (UAPA)

TEMA:

Tarea III

PRESENTADO POR:

Desirée E. Franco Amaro

MATRICULA:

2018-00562

ASIGNATURA:

Historia Dominicana

FACILITADOR:

Ernesto Corporan
Consultar en el texto básico de la asignatura y en la web y realizar las actividades
sugeridas por el facilitador.

Analiza el proceso de lucha y establecimiento de la Primera República.

Primera República 1844 - 1861

La primera constitución de la República Dominicana fue aprobada el 6 de


noviembre de 1844. Se incluyó una forma de gobierno presidencial con muchas
tendencias liberales, pero se vio empañada por el artículo 210, impuesta por
Pedro Santana en la Asamblea Constituyente por la fuerza, dándole los privilegios
de una dictadura hasta que la guerra de independencia terminara. Estos privilegios
no solo le sirvieron para ganar la guerra, sino también le permitió perseguir,
ejecutar y conducir al exilio a sus opositores políticos, entre los que se encontró
Juan Pablo Duarte. Durante la primera década de independencia, Haití intentó
varias invasiones para reconquistar la parte oriental de la isla: en 1844, 1845,
1849, 1853 y 1855-1856. Aunque cada una fue malograda, Santana siempre
utilizaba la amenaza de la invasión haitiana como una justificación para la
consolidación de sus poderes dictatoriales. Para la élite dominicana —en su
mayoría propietarios de tierras, comerciantes y sacerdotes— la amenaza de la
reconquista por el más poblado Haití fue suficiente para buscar la anexión a un
poder exterior. Ofreciendo las aguas profundas del puerto de la bahía de Samaná
como anzuelo, en las próximas dos décadas, las negociaciones se hicieron con
Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y España para declarar un protectorado
sobre el país.
Sin carreteras adecuadas, las regiones de la República Dominicana se
desarrollaron en forma aislada unas de otras. En el sur, la economía estaba
dominada por la ganadería (sobre todo en el sureste de la sabana) y el corte de
caoba y otras maderas duras para la exportación. Esta región conservó un
carácter semi-feudal, con poca agricultura comercial, la hacienda como unidad
social dominante y la mayoría de la población vivía en un nivel de subsistencia. En
el Valle del Cibao, los más ricos campos agrícolas de la nación, los campesinos
complementaron sus cultivos de subsistencia con el cultivo del tabaco para la
exportación, principalmente hacia Alemania. El tabaco requería menos tierra que
la ganadería y se cultivaba principalmente por pequeños agricultores, quienes
dependían de los comerciantes ambulantes para transportar sus cosechas a
Puerto Plata y Montecristi.

Santana enriqueciéndose a sí mismo y a sus seguidores, recurrió a múltiples


impresiones de dinero inorgánico. En 1848, se vio obligado a dimitir, aunque alegó
quebrantos de salud, y fue sucedido por su vicepresidente, Manuel Jimenes.
Después de volver a dirigir las fuerzas dominicanas contra una nueva invasión
haitiana en 1849, Santana marchó hacia Santo Domingo, deponiendo a Jimenes.
A petición de éste, el Congreso eligió a Buenaventura Báez como presidente, pero
Báez no estaba dispuesto a servir de títere de Santana, desafiando su papel como
líder reconocido militar del país. En 1853, Santana fue elegido presidente para su
segundo mandato, lo que obligó a Báez a buscar el exilio. Tres años más tarde,
después de malograr la invasión haitiana por última vez, negoció un tratado de
arrendamiento de una porción de la península de Samaná con una compañía
estadounidense; la oposición popular lo obligó a abdicar, lo que permitió que Báez
regresara y tomara el poder.
Con el tesoro nacional agotado, Báez imprimió dieciocho millones de pesos para
la compra de la cosecha de tabaco de 1857 con esta moneda y exportándola por
dinero en efectivo en beneficio de sí mismo y sus seguidores. Los plantadores de
tabaco cibaeños, quienes se arruinaron cuando se produjo la inflación, se
rebelaron, volviendo a recurrir a Santana quien se encontraba en el exilio, para
liderar la rebelión. Después de un año de guerra civil, Santana tomó Santo
Domingo y se instaló como presidente. Cabe destacar que el periodo de la primera
república se distinguió por las pugnas y la inestabilidad política en el naciente país.

2. Valora la personalidad de Juan Pablo Duarte y su papel en el nacimiento de la


nueva república

Duarte es el referente más próximo en el que los dominicanos de todas las edades
debemos escudarnos para lograr, mantener y consolidar los mayores anhelos de
superación, bienestar y progreso, un aliciente moral y un estímulo de inestimable
valor en estos momentos de grandes dificultades en todos los aspectos de la vida
nacional.

Sus prédicas moralizantes deben ser norte y guía y fuente de inspiración para
todos y todas los nacidos/as en esta tierra. El 7 de junio de 1864, Duarte fue
enviado como cónsul al exterior con el objetivo de recolectar fondos para la causa
restauradora. Esta misión terminó por convertirse en otra especie de exilio,
aunque no se puede afirmar que ésa fuera la intención del gobierno restaurador. A
Duarte le fue ofrecida una pensión honorífica que fue incumplida y se quedó a vivir
en Venezuela, donde fue bien recibido junto a su familia, subsistiendo de ingresos
provenientes de una fábrica de velas. Duarte se quedó a vivir con su familia en la
ciudad de Caracas hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876.
A pesar de que el presidente Ignacio María González le pidió que regresara,
Duarte se sintió a gusto en Venezuela, donde permaneció hasta su fallecimiento el
15 de julio de 1876 en Caracas.

Duarte sentó las bases para el advenimiento de una República que como estado
democrático garantizara la igualdad de oportunidades y la libertad de sus
ciudadanos.

Los viajes de estudios que realizó a Europa en su adolescencia, lo pusieron en


contacto con las ideales liberales de la Revolución Francesa, lo que influyó mucho
en sus actitudes posteriores en las luchas independentistas. Una de sus frases
más emblemáticas fue sin lugar a dudas ¡Vivir sin patria, es lo mismo que vivir sin
honor!

Se le atribuye, además, ser un precursor del teatro dominicano, mediante la


promoción de eventos teatrales a través de sociedades como "La Filantrópica" y
"La Dramática", con obras alusivas al ideal de libertad de los dominicanos.

El Pico Duarte, la montaña más alta del Caribe y otros lugares de interés llevan su
nombre. Su casa natal fue convertida en un museo. En la misma vivió la familia
Duarte-Diez desde su llegada a Santo Domingo hasta su exilio.

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