Está en la página 1de 8

AA2-Ev4-Identificación de recursos renovables y no renovables

En su participación en el foro Temático “Identificación de recursos renovables y no


renovables”, deberá participar publicando lo siguiente:
Un mensaje donde exprese:
Además deberá revisar por lo menos las propuestas de dos compañeros del proceso
formativo y opinar sobre sus mensajes

• ¿Cuáles son los recursos renovables y no renovables con que se cuentan en su


región, existe alguno que se encuentre en peligro de agotarse?
En atención a los recursos renovables, podemos decir que Valledupar, o mejor la región del
valle del cacique upar, al estar ubicada en el departamento del Cesar, cuenta con una gran
diversidad de estos, pues en esta misma tiene cuatro principales subregiones naturales así:
la primera de ellas, al norte, es la Sierra Nevada de Santa Marta, que es no solo es una
belleza paisajística y ecológica, sino que es la cuenca de afluentes hídricos que alimentan a
la región; entre los que se destacan el rio Guatapurí y el rio Cesar. La segunda, al oriente es
la Serranía de los Motilones. La tercera es la región aledaña al río Magdalena, localizada el
occidente y caracterizada por poseer numerosas ciénagas y pantanos. Y la cuarta son
precisamente las extensas llanuras bañadas por el cauce de los ríos Cesar y Ariguaní.
En este sentido se puede colegir que esta zona es privilegiada particularmente en lo que
respecta a recursos hídricos, es decir que su economía y realidad de los pobladores circunda
entorno al recurso renovable del agua; lo cual se evidencia en las vertientes con las que
cuenta el macizo de la Sierra Nevada de Santa Marta, denominadas Sierra Nevada, Valle
del Rio Cesar y Serranía del Perijá, compuestas de 35 cuencas y más de 650 microcuencas
que dan sustento a cerca de 180.000 serranos (30.000 indígenas y 150.000 campesinos);
igualmente, constituye la fuente de agua de por lo menos 1.500.000 personas asentadas en
los Departamentos del Cesar, La Guajira y Magdalena. A estas se le suma el Complejo
Cenagoso de Zapatosa y posteriormente al río Magdalena, que son igual de importantes
para la sostenibilidad de las comunidades y para el crecimiento de la economía de la región.
Finalmente, pero no menos importante podemos destacar al enorme cantidad de aguas
subterráneas presente, ello gracias a la geografía del valle y como se dijo al gran potencial
hídrico que este tiene (ver referencia 1).
Por otra parte en lo ateniente al recurso renovable de flora, la región es en términos
climáticos es del tipo bosque seco tropical, cubierto por bosque claro, representado por
géneros vegetales como Cassia, Tabebuia, Crescentia e Inga entre otras con nombres
comunes como acacias, cañaguates, guanábanos, cedros, ceibas y una importante variedad
de especies foráneas muy adaptadas ya al medio local como los mangos, eucaliptos, cítricos
y un importante corredor vial de cauchos. (ver referencia 1).
Hablado de la fauna silvestre como recursos renovable, es necesario precisar que está muy
afectada, sobresaliendo los reptiles representados por las iguanas, lagartijas y algunas
serpientes como boas, falsas corales, y mapaná. No obstante también se destacan las aves
silvestres, tales como: Cathartesatratus “Golero”, Cathartes aura “Laura”, Aratingapertinax
“Cotorrita” Amazonia ochrocephala “Loro”, Crotophagasulcirostris “Cocinera”,
Glaucidiumbrasilianum “Búho pigmeo”, Tyto alba “Lechuza”, Amaziliatzacatl “Pica flor”
y el Colinuscrstatus “Codorniz”. Igualmente existen especies de roedores, por ejemplo: el
grupo de las Mamalia se encuentran: Didephismarsurpialis “Zorro chucho”, Tamandua
mexicana “Oso hormiguero”, Cerdocyonthous “Zorro perro” Tonepatussemistriatus
“Mapurito”, Sciurusgranatensis “Ardilla”, Mus musculus “Ratón”, Sylvilagusbrasiliensis
“Conejo”. Muy a pesar de la enorme variedad, en el pasado era aún más rica en especies, y
hoy en día, cosa como los felinos y mamíferos como el tigrillo y los venados son
actualmente una rareza de décadas anteriores.
Desde este punto de vista, los recursos hídricos y la vegetación de clima tropical seco como
recursos renovables, han permitido que Valledupar y el departamento del cesar sea una
región con potencialidad agrícola y ganadera; muy intervenido por el hombre para
explotación de estas actividades económicas, pues se alternan árboles dispersos y pastos
artificiales para el sostenimiento de la importante cabaña bovina y vacuna (permitiendo la
elaboración de lácteos y exportación de carne de res); y propiciando el desarrollo de
cultivos como el algodón, de palmas oleaginosas, de frutas tropicales, la semilla de palma
africana y el arroz (de estos dos últimos el Cesar es primer y segundo productor nacional de
estos respectivamente)
Adicionalmente, gracias a estas fuentes hídricas, existe la pesca como reglón en la
economía, particularmente en las riberas de los complejos de las ciénagas y en ríos de gran
caudal como el Cesar, y en otros afluentes de este como el Ariguaní.
Finalmente, y haciendo alusión a los recursos no renovables, se puede mencionar que hace
50 años no eran explotados, y como un renglón de la economía no tenía mayor relevancia;
pero desde hace casi tres décadas atrás, se ha venido desarrollando a gran escala la minería
(con un 35% de importancia en la economía), pues se han encontrado yacimientos de
carbón, y otros minerales. Como dato a destacar se puede indicar que la explotación de este
mineral se ha dado en minas a cielo abierto liderada por la empresa multinacional
Drummond, y otros más, principalmente en el municipio de El Paso y La Jagua de Ibirico,
siendo últimamente afianzada por el hallazgo de grandes yacimientos en el Sitio Conocido
como el Descanso. A partir de 2004, el Cesar se convirtió en el primer productor nacional
de Carbón, con reservas estimadas en 470 millones de toneladas; y generando regalías de
gran cuantía para el país.
También se han documentado la posibilidad de yacimientos de cobalto, y de petróleo en
municipios como Codazzi, Becerril y El Paso; pero la explotación de los mismos se
encuentra en estudios.
Ya una vez identificado estos recursos y los renglones de la economía en los que estos han
sido utilizados, cabe decir, que en el departamento del Cesar con las bonanzas algodoneras,
arroceras, e incluso de café (a menor escala); no se han desarrollado programas de cultivo
amigables con el medio ambiente, deteriorando los terrenos no solo donde se realizan las
siembras y cosechas, sino que afectan las zonas aledañas y municipios vecinos, pues los
depósitos de desechos de estas actividades son expulsados ahí, contaminándolos de igual
forma. Cosa similar está ocurriendo actualmente con la predominante búsqueda de
yacimientos carbón, que es lo que tiene mayor auge y salida para los pobladores. Como
conclusión, en las prácticas agrícolas, ganaderas y mineras de estos apogeos no se han
hecho utilización adecuada de los recursos de los que se valen, ello pues las prácticas
medioambientales usadas en estas actividades han provocado extinción de fauna y flora en
la zona, contaminación y agotamiento de las fuentes hídrica y de las aguas subterráneas,
degradación y erosión del suelo y disminución de la calidad del aíre en la región (por
contaminación). Esto sin contar el incremento de la incidencia de plagas y enfermedades, el
estrés por sequía, la disminución de la productividad, el desplazamiento altitudinal de la
producción, entre otras.
Ejemplo de prácticas no amigables con el medio ambiente se pueden contar la
deforestación (con tala de bosques), la sequía de caudales hídricos (por desviación de los
mismos para actividades agrícolas, ganaderas y mineras), quema indiscriminada de suelos
en la adaptación del terreno para cultivos, pastaje o pasturaje de ganado o implementación
explotación minera a suelo abierto, y demás costumbres que son sin duda nocivas para el
medio ambiente y la preservación de los recursos naturales renovables y no renovables.
Estas costumbres anti ecológicas sin duda han generado consecuencias, entre la más visible
se puede indicar el cambio climático de la zona, pues se pronostica que para el período
2011- 2040 habrá un aumento de la temperatura promedio de hasta 1,2 °C y una reducción
en la precipitación de hasta un 40%. Estos escenarios también incluyen una proyección para
el fin de siglo (2071 - 2100), lapso para el que se estima que la temperatura media se podría
incrementar hasta en 2,5 °C, particularmente en las regiones centro y sur; la totalidad de los
cascos urbanos de los municipios se ubican al interior de esta zona de máximas
temperaturas y una reducción en la precipitación entre un 30 y 40 %. (Ver referencia 3).
Todo este panorama, además de ser muestra del agotamiento de los recursos naturales
renovables, es el principal medidor para que la explotación de los no renovables sea más
destructiva para el medio ambiente de la zona. Siendo sin duda es causa primara para la
afectación de factores como la seguridad alimentaria (no desarrollo de la agricultura por
falta de agua o por contaminación de la misma), la preservación y sostenibilidad de los
recursos hídricos (por uso de estos para la minería), la biodiversidad (por extinción de
fauna y flora debido a la deforestación, quemas de suelos, y uso exclusivo de estos para la
minería), la salud de las comunidades (por enfermedades debido a la contaminación del
agua y la contaminación del aire-por actividades mineras principalmente), la preservación
del hábitat humano (especialmente de comunidades nativas – indígenas y campesinos que
se desplazan de su zona de origen ya se voluntariamente al vender su terreno o producto de
violencia al ser amenazados) y el desarrollo de infraestructura (por deterioro de los suelos
gracias a la erosión, a la falta de fuentes hídricas, pues para tales actividades también se
necesitan estos recursos).
 ¿Cuál es su papel frente al manejo de estos recursos?
A nivel personal no tengo un rol activo en la preservación del medio ambiente o en la
prevención de daños al mismo. No obstante desde casa y en los espacios de desempeño
laboral, se ha procurado por tener prácticas ambientales que sean amigables, como por
ejemplo la clasificación de basuras; reciclar y reutilizar elementos como el papel de
impresión y el plástico; el uso del compostaje (a base de residuos de frutas y verduras);
comprar detergentes en envases grandes (para no usar tantos envases), o llevar el envase
desde casa (reutilizando el anterior); al comprar bebidas (jugos o gaseosas) hacerlo en
envase retornable; hacer la revisión técnico mecánica del medio de transporte (para evitar la
excesiva emisión de gases contaminante al aire); no arrojar aceites o elementos químicos
distintos al agua; cerrar la llave del grifo al cepillarse los dientes (para no exceder el
consumo de agua); almacenar agua para uso doméstico (lavar platos, ropa, pisos, baños) en
tanques cerrados y no abrir tantas veces el grifo, o reusar el agua que sale de la lavadora; no
tirar basura a la calle; no desperdiciar comida - la no consumida donarla a quien lo necesite
antes de que se deteriore; no encender la bombilla si no es necesario, y uso de
electrodomésticos, bombillos y dispositivos con bajo consumo de energía eléctrica.
Igualmente como ciudadana consciente de la importancia de tener un medio ambiente
limpio, desde el campo laboral, colaboro con los espacios educativos de prevención de
contaminación y promoción de la preservación del medio ambiente.
Adicionalmente, se debe respaldar el uso de energías alternativas, apoyar el mantenimiento
y ampliación de los sistemas de arborización urbana, cumplir las disposiciones que en
materia de prevención y atención de enfermedades transmitidas por vectores hagan las
entidades de salud correspondientes; y conocer los proyectos que en materia de explotación
de recursos no renovables y de infraestructura existan en el departamento, para así servir de
veedor en esas actividades, pues a pesar de los altos dividendos que generan, también
tienen una gran incidencia en la contaminación medio ambiental, pues se ejecutan
actividades nocivas al ambiente, de alta amenaza a la preservación de recursos naturales
renovables como las fuentes hídricas, la fauna y la flora, y de potencial generador de efecto
invernadero – aumento de la temperatura de la región.
 ¿Cuál es la importancia del uso y manejo adecuado de los recursos renovables
y no renovables en el desarrollo de las actividades cotidianas?
Toda actividad tiene consecuencias en la preservación o en la contaminación del medio
ambiente, pues no importa si se trata de situaciones cotidianas y domésticas como arrojar
residuos sólidos de comida al desagüe, son factores decisivos para que el medio ambiente
se vea perjudicado; por ejemplo en este caso, las basuras arrojas al caño llegan a los ríos a
través de la tubería de aguas negras, contaminando fuentes hídricas que abastecen la región.
Es por eso que es de vital importancia el hecho de a pesar de tener un rol poco activo a
nivel comunitario en materia de prevención de daños ecológicos y promoción de cultura
ambiental responsable, si apliquemos desde casa y en nuestros entornos costumbres que
provean por la preservación del medio ambiente, pues al tener prácticas anti ecológicas o
nocivas, derivamos en contaminación, la cual a su vez genera en el incremento de
posibilidades de padecer de: a) calentamiento climático (aumento de la temperatura y
disminución de las precipitaciones – lluvias); b) disminución de fuentes hídricas (por
contaminación, o sequía); c) gestación de inseguridad alimentaria (por falta de producción
agrícola y ganadera, lo cual origina que la mayoría de los alimentos en la zona tengan que
ser traídos de otros lugares, aumentando su costo y aminorando la capacidad de ser
comprados por los habitantes de la región); d) pérdida de zonas aptas para la producción
agrícola y ganadera; e) procesos de contaminación del suelo – degradación o erosión del
mismo (por efectos secundarios a la ganadería extensiva, la agricultura y la actividad
minera; ello sin contar los conflictos por subutilización de este, causando
desaprovechamiento del potencial productivo que tienen aquellos suelos que si son aptos
para la explotación); f) desplazamiento altitudinal de las zonas de producción (por
contaminación de las zonas tradicionales); g) disminución de la capacidad de controlar
plagas y enfermedades, pues la desaparición de fauna que servía de control de insectos y
demás animales transmisores de epidemias, hace que la fluctuación de estas aumente de una
región a otra, importando virus y abriendo la puerta a la modificación del nivel de
resistencia de los ya existentes (para el ser humano y para animales- ganado por ejemplo); y
h) el aumento de gases de efecto invernadero.

 ¿Por qué desarrollar software sostenible?


La importancia de desarrollar un software sostenible no solo radica en que este sea
sostenible económicamente a futuro, es decir que con el tiempo sea útil y que genere
rentabilidad financiera; sino que propenda por la sostenibilidad ambiental, de las siguientes
formas, así:
a) Consumo de recursos para su producción: que al producirse el software no se vea
afectada la biodiversidad y la estabilidad de los ecosistemas, ello pues, algunos software
tienen especificaciones técnicas (en lo ateniente al hardware), que en ocasiones se
convierten en aspectos de influencia negativa al medio ambiente, como en el caso de la
explotación del cobalto y el coltal, materiales usados para la elaboración de discos duros,
equipos o dispositivos tecnológicos (tabletas, celulares), baterías eléctricas y piezas
eléctricas de automóviles y aviones. Dicha explotación de ser efectuada a gran escala, si se
constituye como un factor generador de prácticas ambientales como la deforestación, las
quemas indiscriminadas y el exterminio de fauna y flora; las que en términos de protección
del medio ambiente, son evidencias de contaminación y exterminio de ecosistemas propios
de la zona en la que se desarrollan. Ello sin contar que la explotación de estos minerales al
no tener una reglamentación rigurosa o de cabal cumplimiento, en la mayoría de los casos
está asociados a minería ilegal.
b) Consumo de recursos en su utilización: en este sentido se hace referencia al gasto de
energía que se hace al usarlo, pues muchos de estos requieren el empleo de grandes
cantidades de electricidad o de fuentes energéticas (ya sea en los servidores, equipos de
almacenamiento y dispositivos para transferencia de datos). Dentro de estos gastos de
recursos energéticos se incluyen los residuos que emiten los equipos en los que son
desarrollados, siendo el más común el dióxido de carbono, el que en exceso es un
contaminante de la atmósfera y del aire. El gasto de recursos energéticos, la emisión
elevada de CO2, trae implícito no solo contaminación y prácticas ambientales poco
amigables, sino que también baja rentabilidad financiera para quien lo use; es por ello que
se busca que el software tenga especificaciones sostenibles ambientalmente.
c) Ciclo de vida del software: cuando se diseña un software con corto ciclo de vida, se trae
consigo aumento de consumo de recursos tanto en producción, como en uso del mismo;
ello teniendo en cuenta que el reto que estos tienen es precisamente es la posibilidad de
extender su uso por el tiempo, sin necesidad de gastar recursos adicionales (tanto en
materia de hardware, como en fuentes de energía necesarios para su creación y manejo).
Para esto se puede contemplar la posibilidad de compartición y reutilización de
aplicaciones o programas. Con esto no solo se logra alargar la vida útil del mismo, si no
que se puede generar espacios de reducción de brecha digital, porque al compartir recursos
informáticos se habilita el que no sea necesario el gasto de materia prima adicional (en
hardware) ni en generación de nuevas licencias. Esto a su vez es sinónimo de disminución
de costos financieros en licencias y en compra de dispositivos.

Referencias bibliográficas.

1. Informe del Estado de los Recursos Naturales y del Ambiente del Municipio de
Valledupar, Elaborado por: Jorge Mario Peña Mattos, Ingeniero ambiental y sanitario.
Contraloría Municipal de Valledupar. Valledupar, 2012, pág. 48, 14,15, 50

2. https://es.wikipedia.org/wiki/cesar

3. Plan Integral de Gestión del Cambio Climático Territorial del Departamento del Cesar. –
Cesar 2032. Ut caem-e3 (consultor). Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible,
Bogotá, D.C.: Colombia, 2015.

También podría gustarte