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Unamuno fue un poeta genial. Algunos lo consideran como uno de los mejores
poetas líricos españoles de su siglo. Fue hondo y fecundo, pero siempre
"unamuniano", es decir, muy suyo, inconfundible. En su poesía, Unamuno se
deleita, se confiesa, se abre, nos muestra su amor familiar y religioso sinceros,
su profunda angustia ante el ser, ante Dios, ante la muerte y ante la
inmortalidad de alma. Es un debatir y debatirse continuo consigo mismo. Y a
los lectores, su poesía nos zarandea y nos azota, haciéndonos partícipes de
sus propias dudas y angustias espirituales, como también es sus "ternuras"
humanas.
Obras:
Paz en la guerra (1895)
Amor y pedagogía (1902)
Recuerdos de niñez y mocedad (1908)
El espejo de la muerte (1913)
Niebla (1914)
Abel Sánchez (1917)
Tulio Montalbán (1920)
Tres novelas ejemplares (1920)
La tía Tula (1921)
Teresa (1924)
San Manuel Bueno, mártir (1930)
NIEBLA (FRAGMENTO)
“Mientras iba así hablando consigo mismo cruzó con Eugenia sin advertir
siquiera el resplandor de sus ojos. La niebla espiritual era demasiado densa.
Pero Eugenia, por su parte, sí se fijó en él, diciéndose: "¿Quién será este
joven?, ¡no tiene mal porte y parece bien acomodado!" Y es que, sin darse
clara cuenta de ello, adivinó a uno que por la mañana la había seguido. Las
mujeres saben siempre cuándo se las mira, aun sin verlas, y cuándo se las ve
sin mirarlas.
Y siguieron los dos, Augusto y Eugenia, en direcciones contrarias, cortando con
sus almas la enmarañada telaraña espiritual de la calle. Porque la calle forma
un tejido en que se entrecruzan miradas de deseo, de envidia, de desdén, de
compasión, de amor, de odio, viejas palabras cuyo espíritu quedó cristalizado,
pensamientos, anhelos, toda una tela misteriosa que envuelve las almas de los
que pasan.
El amor precede al conocimiento, y este mata a aquel. Nihil volitum quin
praecognitum, me enseñó el padre Zaramillo, pero yo he llegado a la
conclusión contraria y es que nihil cognitum quin praevolitum. Conocer es
perdonar, dicen. No, perdonar es conocer. Primero el amor, el conocimiento
después. Pero ¿cómo no vi que me daba mate al descubierto? Y para amar
algo, ¿qué basta? ¡Vislumbrarlo! El vislumbre; he aquí la intuición amorosa, el
vislumbre en la niebla. Luego viene el precisarse, la visión perfecta, el
resolverse la niebla en gotas de agua o en granizo, o en nieve, o en piedra. La
ciencia es una pedrea. ¡No, no, niebla, niebla! ¡Quién fuera águila para
pasearse por los senos de las nubes! Y ver al sol a través de ellas, como
lumbre nebulosa también. "
BIOGRAFÍA DE PIO BARAJA
Obras:
El cantor vagabundo 1950
Desde la última vuelta del camino 1949
Bagatelas de otoño 1949
Juventud, egolatría 1948
La intuición y el estilo 1948
Reportajes 1948
Galería de tipos de la época 1947
El hotel del Cisne 1946
EL CANTOR VAGABUNDO (FRAGMENTO)
“Aquella carta produjo una curiosidad terrible. Las sobrinas de la interesada, las
criadas de la casa, las amigas, no pensaban más que en esto, en el galán
misterioso y en descubrir su personalidad.
Le comisionaron a Carvajal para que lo averiguara.
Una de las veces, Luis fue a espiar a la solterona en una de sus salidas, la cual
no hizo más que estar en casa de una amiga de visita e ir a varias tiendas.
Luisito vio la letra de las cartas que enviaba María Victoria y la letra de las que
recibía, y se convenció de que las escribía ella misma. El inglés de la tertulia, a
quien contó la cosa en confianza, le dijo: «Es como Toots, el joven de la novela
Dombey e hijo, de Dickens, que se escribía a sí mismo».
Luis le envió una carta a su tía, diciéndole que sus sobrinas la espiaban, que
podían averiguar su broma y que la suspendiera por algún tiempo.
En otro de los veraneos suyos, en vez de ir al pueblo del Atlántico, fue a uno
del interior. Al principio le pareció la estancia en el pueblo muy agradable, pero
después se aburrió también allí, como le ocurría en todas partes. Su
entusiasmo inicial le hizo pensar en adquirir una casa grande y abandonada, de
piedra sillería. Influyó en él para ese deseo tan extemporáneo el saber que
antiguamente había sido de un Carvajal. "
BIOGRAFÍA DE FRANCISCO AYALA
Camilo José Cela fue un escritor español que nació en el año 1916 en la
localidad coruñesa de Iria Flavia. Cela estuvo en la universidad y de hecho
llegó a empezar dos carreras como son las de Medicina y Derecho, pero sin
embargo no acabó ninguna de las dos.
Pese a ser conocido especialmente por sus novelas (además de por su mal
humor…) tuvo tiempo también para publicar un libro de poesía que tenía tintes
surrealistas.
Su obra ha sido muy reconocida durante toda la vida del escritor y aún después
de su muerte y son muchísimas las distinciones y galardones que acumula, de
entre los cuales debemos citar su ingreso en la Real Academia Española en el
año 1957, el Premio Nacional de Literatura de 1984, el Príncipa de Asturias del
87 y el auténtico colofón que fue el premio Nobel de Literatura del que se le
hizo entrega en el año 1989.
Como curiosidad podemos mencionar que el autor hace un cameo en la
película sobre su propia novela La Colmena y que ha aparecido en diversos
programas de televisión en la que siempre dejaba alguna que otra perla a
modo de comentario escatológico o grosero.
Finalmente Cela murió en Madrid en el año 2002.
Obras:
La familia de Pascual Duarte (1942)
Pabellón de reposo (1943)
Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes (1944)
La colmena (1951)
Mrs Caldwell habla con su hijo (1953)
La catira. Historias de Venezuela (1955). Premio de la Crítica.
Tobogán de hambrientos (1962)
San Camilo, 1936 (1969)
LA COLMENA (FRAGMENTO)
“Doña Rosa va y viene por entre las mesas del café, tropezando a los
clientes con su tremendo trasero. Doña Rosa dice con frecuencia "leñe" y
"nos ha merengao". Para doña Rosa, el mundo es un Café, y alrededor de
su Café, todo lo demás. Hay quien dice que a doña Rosa le brillan los ojillos
cuando viene la primavera y las muchachas empiezan a andar de manga
corta. Yo creo que todo eso son habladurías: doña Rosa no hubiera soltado
jamás un buen amadeo de plata por nada de este mundo. Ni con primavera
ni sin ella. A doña Rosa lo que le gusta es arrastrar sus arrobas, sin más ni
más, por entre las mesas... Doña Rosa tiene la cara llena de manchas,
parece que está siempre mudando la piel como un lagarto. Cuando está
pensativa, se distrae y se saca virutas de la cara, largas a veces como tiras
de serpentinas. Después vuelve a la realidad y se pasea otra vez, para
arriba y para abajo, sonriendo a los clientes, a los que odia en el fondo, con
sus dientecillos renegridos, llenos de basura. "
BIOGRAFÍA DE ALMUDENA GRANDES
-Quiero oír que cuando encontraste este sitio ya sabías para qué ibas a venir,
que cuando trajiste la manta, ya sabías para qué la ibas a usar, que cuando
viniste esta noche a buscarme ya sabías qué iba a pasar, y quiero oír que no
has hecho preguntas para no escuchar respuestas que no te convenían, y que
has cruzado los dedos para que yo no cruzara las piernas, y que no podías
aguantar más, que es superior a tus fuerzas, que me tenías tantas ganas que si
te hubiera suplicado con lágrimas en los ojos que me respetaras, tú habrías
hecho lo mismo conmigo, eso quiero oír"
BIOGRAFÍA DE ARTURO PÉREZ-REVERTE
LETRADO
Los pies os pido.
DON BELTRAN
Alce ya, ¿Cómo ha venido?
LETRADO
Bueno, contento, honrado
De mi señor Don García,
A quien tanto amor cobre,
Que no se cómo podre,
Vivir sin su compañía.
DON BELTRAN
Dios le guarde, que, en efecto
Siempre el señor licenciado
Claros indicios ha dado
De agradecido y discreto.
Tan precisa obligación
Me huelgo que haya cumplido
García y que haya acudido
A lo que es tanta razón
Porque le aseguro yo
Que es tal mi agradecimiento,
Que como un corregimiento
Mi intercesión le alcanzó,
Según mi amor desigual,
De la misma suerte hiciera
Darle también, si pudiera,
Plaza en Consejo Real.
LETRADO
De vuestro valor lo fio.
DON BELTRAN
Si, bien lo puede creer;
Más yo me doy a entender
Que si con el favor mío
En ese escalón primero
Se ha podido poner, ya
Sin mi ayuda subirá
Con su virtud al postrero
LETRADO
En cualquier tiempo y lugar
He de ser vuestro criado.
BIOGRAFÍA DE RAFAEL ALBERTI
De un salto
De un salto,
De un salto,