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Unidad Nº 5

Implantación de Cultivos Forrajeros

- Análisis de los factores que inciden en la elección de especies y componentes de pasturas:


Elección de especies y cultivares.
La elección de las especies a usar en las siembras de praderas dependerá de: el tipo de suelo donde se
implantarán, de las necesidades o épocas de producción de las mismas y del tipo de explotación que se
realiza.
Según la duración de las forrajeras, o sus mezclas, éstas pueden clasificarse en:
 Anuales: aquellas que cumplen su ciclo en un año o periodo inferior a él.
 Bianuales: cumplen su ciclo en dos años.
 Perennes: tienen tres o más años de duración.
La duración de las perennes se debe más al manejo y explotación que se realice, que a las especies en
si.
A su vez, las pasturas pueden ser consociadas. Una consociación puede ser:
 Simple: de pocas especies, de igual adaptación al suelo, al clima y al manejo.
 Complejas: de varias especies, de distinta adaptación al suelo y al manejo.
Tanto las consociaciones simples como complejas, pueden ser complementarias (aquellas que
producen forraje todo el año) o estacionales (producen en determinadas partes del año). Las
consociaciones simples y complementarias son las más estables en cuanto a producción se refiere y se
adaptan a suelos homogéneos. Las complejas son menos estables y se adaptan mejor a suelos
heterogéneos.

Sistema de producción
Si ésta se dedica a la cría de vacunos y ovinos, será importante elegir aquellas que produzcan en los
momentos de máximos requerimientos nutritivos de los animales, debido a sus ciclos fisiológicos,
especialmente en los periodos pre parto, parto y primeras semanas de lactancia.
Si la explotación se destina al engorde o inverne, la provisión de forraje deberá ser constante a través
del año, a fin de llenar las exigencias nutritivas de un animal en pleno crecimiento, para que este
mantenga un ritmo de ganancia sostenido y llegue a peso de faena en el menor tiempo posible. Las
mismas consideraciones se deben tener en cuenta cuando la explotación es un tambo, donde la
alimentación de las vacas debe ser constante y sostenida ya que la producción de leche se ve
rápidamente afectada por una disminución en la cantidad y/o calidad del forraje.

Suelo y clima
Entrando en la elección de las forrajeras a sembrar según las exigencias ambientales, las especies se
pueden clasificar en aquellas adaptadas a clima continental y suelos sueltos y aquellas que prosperaran
bien en la zona húmeda.
Las primeras serán las que crecerán en las condiciones del oeste de la provincia de Buenos Aires,
este de La Pampa y sur de Córdoba y Santa Fe de clima más riguroso, sobre todo en lo que se refiere a
las precipitaciones. En esta región se incluye a la alfalfa, la que pese a no ser una planta xerófila, se
defiende de las sequías por la profundidad de su sistema radicular. Estarían en esta zona, especies
como el pasto llorón (Eragrostis curvula), la festuca, agropiro, cebadilla criolla, trébol rojo, etc., que
son las que comúnmente integran mezclas perennes. En esta zona también se emplean como recursos
forrajeros de gran importancia, los cereales de invierno y de verano.
En los bajos "dulces": el falaris, y en los lugares altos y bien drenados: el pasto ovillo y el raigrás
perenne. Como leguminosas se pueden usar el trébol blanco y en ciertos casos el Lotus.

Aptitudes de Suelo
En suelos de distinta aptitud, la decisión de establecer pasturas dependerá del tipo de campo. La
siembra de pasturas se podrá realizar de acuerdo a:
1. En campos agrícolas o agrícola-ganaderos:
a- Como integrante de la rotación con agricultura.

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b- Para diversificar la producción.
c- Para cubrir "baches forrajeros, especialmente en invierno y verano.
d- Cuando la rentabilidad ganadera supera a la agrícola.
2. En campos ganaderos:
2.1. Que ya han sido cultivados
a. En reemplazo de pasturas viejas o degradadas
b. Para recuperar potreros invadidos por gramilla (Cynodon sp)

2.2. Que no han sido cultivados y permanecen como "campo natural"


a. En reemplazo de vegetación de escaso valor forrajero (Distyclis sp)
b. Para aumentar la producción forrajera total.
c. Para poder complementar la cría con una buena recría, o con una invernada corta de
parte de la propia producción.
d. Como complemento otoño-inverno-primaveral del campo natural.
e. Para poder realizar reservas forrajeras.
f.. Para ser usado estratégicamente en momentos "clave" como la parición, o para poder
realizar un manejo más eficiente como en el caso del destete anticipado.

En algunos casos, las siembras se realizan para poder complementar los característicos campos de
cría y su producción forrajera estacional, que obligue a la venta de los terneros al destete o poco
después de una poco eficiente “recría", incorporando una fuente forrajera que permita realizar una
buena recría, o una invernada rápida de sus vaquillonas de reemplazo, e incluso de algunos machos
para llevarlos a peso de "consumo liviano”.
También puede ser necesario contar con pasturas de producción otoño-inverno-primaveral como
complemento de la producción primavero-estival o primavero-estivo-otoñal de los campos naturales o
pastizales.
En otros casos, la siembra de pasturas se puede realizar para contar con suficiente materia prima
como para hacer reservas forrajeras (heno, silaje o henolaje) o como pastoreos diferidos o pasturas
reservadas de otoño para el invierno.

Semilla, Valor cultural. Densidad de siembra.


Para estimar la densidad de siembra a utilizar, es necesario tener en cuenta:
1º)- Elección de las especies que integrarán la mezcla:
- Tamaño de la semilla.
- Tratamiento de la semilla.
- Nº de Plantas/ha.
- Hábitos de crecimiento y Agresividad de las mismas.
2º)- Calidad de las semillas.

Poder Germinativo: es la relación entre la cantidad de semillas que pueden germinar y la cantidad de
semillas de la muestra analizada. Se expresa en porcentaje

PG % = semillas germinadas/cantidad de semillas x 100

Pureza: es la relación entre el peso de una muestra de semillas, y la cantidad en peso de cuerpos
extraños y semillas de otra especie, en esa muestra. Cantidad de semillas vivas existentes.
P = (peso de muestra – peso de impureza) / peso de muestra x 100

Valor cultural: es el producto (valores absolutos) del Poder germinativo y la pureza:


VC = PG x P

Peso hectolítrico: es el peso de semilla que ocupa un volumen de 1 hL (100 litros). Se llena una
probeta y se pesa la cantidad de semilla que ocupó el volumen de la probeta.

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Peso de 1000 semillas: es el peso en gramos de mil semillas del lote que se analiza.

Costo real de semilla


= costo x Kg. = $/Kg. de semilla viable
V.C.

Densidad de siembra: es la cantidad de semillas que se distribuye por unidad de superficie. En siembra
fina, se expresa en Kg./ha y es una distribución a chorrillo sobre hileras. La distancia entre hileras,
puede ser de 15,24 cm; 17,5 cm (submúltiplo de 35 y 70 cm); 19 y 21 cm. En siembra gruesa, se
expresa en semillas/ha, su distribución es monograno. La distribución es a 70 o 52 cm.

Autonomía: Es la cantidad de trabajo que puede realizar la sembradora, sin recargar la tolva de
semillas. Se expresa en ha.
Autonomía = Volumen de tolva (L) x PH (Kg/hL) x 0,01 hL/L/Ds (Kg/ha)

Cálculo de la densidad de siembra:


Los datos necesarios para el cálculo son:
1- Pureza (Pureza %)
2- Poder Germinativo (PG %)
3- Peso de mil semillas (P 1000 sem)
4- Plantas a lograr por metro cuadrado (PL/m2)
Kg/ha = Sem. Viables/m2 x Peso de 1000 semillas
Valor Cultural
Kg/ha = Plantas por m2 x Peso de 1000 semillas
Valor Cultural x Efic. Implantación
Densidades Utilizadas:
Densidades (Kg/ha)
Especie
Puras Mezclas
Leguminosas
Trébol Blanco 3a4 0,5 a 1
Trébol Frutilla 4a6 2a3
Trébol Rojo 6a8 3a5
Lotus 8 a 10 5a6
Trébol de olor Blanco (melilotus) 10 a 12 5a6
Alfalfa 10 a 12 6a8
Vicia 30 a 35 20 a 25
Gramíneas
Pasto llorón 2a3 1a2
Falaris 6a8 2a4
Cebadilla 15 a 25 3a6
Pasto ovillo 15 a 20 3a5
Raigras anual y perenne 15 a 20 3a5
Agropiro 20 a 25 6a8
Cultivos anuales de Verdeo
Avena 80 a 100 20 a 30
Triticale 80 a 100
Cebada Forrajera 70 a 90
Centeno 70 a 80
Mijo (Panicum) 15 a 20
Moha 15 a 20
Maíz 15 a 20
Sorgo 15 a 20
Subtropicales
Digitaria 3 kg sem peleteada
Grama rhodes 5 a 10 3a5

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Compuestas
Achicoria (se recomienda 6 a 8 Achicoria
combinar con trébol blanco 4 a 5 Raigrás Perenne
porque es muy exigente en 1 a 2 Trébol Blanco
Nitrógeno)

Distintos tipos de densidades


Altas densidades relativas de semillas por hectárea, posibilita cubrir rápidamente la mayor superficie
de suelo posible, evitando los sitios desnudos, donde se desarrollarán las malezas. Invasiones con
malezas, trae aparejado menor rendimiento de forraje por hectárea, necesidad de tratamientos con
herbicida, etc. Otra ventaja de las dosis altas, es poder contar con un pastoreo más rápido.
En cuanto a las precipitaciones, los suelos con menor capacidad de almacenar humedad, como
pueden ser aquellos de textura arenosa, requerirán una dosis menor de siembra, a fin de evitar la
competencia por agua y dejar más superficie de explotación para cada planta.
En suelos mal preparados, poco firmes o con cascotes, se debe aumentar la dosis de siembra
previendo las pérdidas de semillas y plántulas.
En siembras en línea, efectuadas a profundidad óptima para una especie, con un grado de
compactación adecuado y con humedad suficiente, la dosis de siembra deberá ser menor que si se
hiciera la siembra al voleo.
La calidad de semilla también hará variar la dosis de siembra. Una semilla con 50% de valor
cultural, deberá ser sembrada en dosis mayores que aquellas que tengan valores del 80, 90 o 95 por
ciento.
El objetivo de la pastura hará también variar la dosis de siembra. No es lo mismo sembrar para un
pastoreo rápido, que para producir solo semilla.
Las especies y variedades poco macolladoras necesitarán mayores dosis de siembra. También influirá
sobre ella, la época del año, ya que combinaciones de alta temperatura y baja humedad limitan la
germinación y aumentan la muerte de las plantas. Durante el invierno, el factor negativo serán las bajas
temperaturas.

Calidad de semillas

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Mezclas Forrajeras
COMPLEMENTARIAS
SIMPLES INVERNALES
NO COMPLEMENTARIAS
COMPLEMENTARIAS ESTIVALES
COMPLEJAS INVERNALES
NO COMPLEMENTARIAS
ESTIVALES

Mezcla simple: 2-3 especies con similares requerimientos de suelo y clima y que se adaptan al
mismo manejo (mejor control competencia entre especies, mejor adaptación a manejos similares,
mejor adaptación suelo clima, cada esp. cumple una función, en general aportan mejor calidad por más
fácil manejo).Ej. Mezcla INVERNAL: Festuca (volumen y perennidad) Trébol blanco (fijación N.
Calidad forrajera y cobertura). ESTIVAL: Alfalfa (volumen, perennidad) Cebadilla y Pasto ovillo
(balancean la mezcla y dan cobertura impidiendo avance de malezas).

Mezclas complejas: muchas especies, alternan ciclos de producción (adaptación suelos


heterogéneos, detectan limitantes de manejo o ambiente, difícil manejo para calidad forrajera). Ej:
Festuca + alfalfa + Trebol blanco + Cebadilla + Trébol rojo + Pasto ovillo + lotus (tienen distinto ciclo
y no se adaptan al mismo manejo).

Mezclas complementarias: asociaciones compuestas por especies de producción invierno-verano o


sea producen todo el año. Ej.: Producción invernal: Festuca + Trébol Blanco. Producción estival: Pasto
miel. Ej. Rotación Corta: Trebol rojo + cebadilla (duran poco, producen gran cantidad y calidad).

En las mezclas forrajeras se ha incluido siempre una o más leguminosas, por sus cualidades
nutritivas, por su habilidad y capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico. El trébol blanco, es la
leguminosa ideal para mezclas de aprovechamiento otoño-inverno-primaveral, pero presenta el
inconveniente, especialmente en verano, de su poca resistencia a la sequía, debido a su sistema
radicular superficial.

Criterios para la formulación de mezclas forrajeras


La elección de la composición de la mezcla depende de la aptitud del suelo que define en principio
cuál o cuales son las especies que pueden prosperar en él. Este es el principal factor que condiciona la
elección de especies.
La relación que se puede establecer entre especies de la mezcla es de competencia (más frecuente), o
de complementación (más esporádica). La competencia se puede dar por:
 AGRESIVIDAD: EN FUNCIÓN DEL VIGOR DE PLÁNTULA
- Esp. Muy agresivas: (Alfalfa, Trébol rojo, Melilotus officinalis); (Lolium multiflorum, Lolium
perenne).
- Esp. Agresivas: (trébol blanco ladino); (Festuca arundinacea, Festuca pratensis).
- Esp. No agresivas: (trébol blanco, lotus); (Poa pratensis, Festuca rubra).
 DUREZA en leguminosas
 ALELOPATÍA

En términos de producción anual y estacional de forraje, la respuesta que expresa una mezcla
dependerá de las especies sembradas y del ambiente que experimentan durante su crecimiento y
desarrollo. Adicionalmente, el efecto del ambiente puede ser modificado mediante la defoliación y el
uso de insumos (fertilizantes, herbicidas y riego), con lo cual también puede controlar en parte la
composición y la producción de las pasturas.

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Elección de especies por su adaptación a suelo y clima
Un método sencillo consiste en separar los suelos en aptitud agrícola, agrícola con limitantes
(texturas finas y permeabilidad lenta) y no agrícolas (por exceso hídrico, alcalinidad y/o salinidad, baja
retención de agua ó escasa profundidad). A partir de allí se recomienda la mezcla de gramíneas y
leguminosas para distintas situaciones edáficas particulares.
También puede definirse la ubicación de las especies forrajeras según topografía y tipo de suelo.
- Alfalfa: requieren de buen drenaje y buena fertilidad.
- Festuca y rye grass anual se adaptan a un amplio rango de condiciones.
- Agropiro, es la gramínea que se adapta a suelos bajos e inundables.
- En loma-media loma se adaptan: rye grass perenne, pasto ovillo, cebadilla y falaris. Leguminosas
como trébol rojo y Lotus corniculatus.
- En media loma-bajos dulces y alcalinos, se establece el Lotus tenuis.

Criterios para la formulación de mezclas

- Comportamiento de los genotipos a emplear ante la defoliación


Las especies forrajeras puede ser clasificadas por su adaptación a un determinado método de
defoliación: intensidad y frecuencia.
 Defoliación intensa con frecuencia elevada: rye grass perenne y trébol blanco.
 Defoliación intensa con frecuencia intermedia a baja: alfalfa y rye grass anual.
 Defoliación intermedia con frecuencia elevada a intermedia: festuca alta y falaris bulbosa.
 Defoliación intermedia con frecuencia tendiente a baja: cebadilla criolla, trébol rojo y
agropiro alargado.
 Sensibles a defoliación intensa con frecuencia intermedia a baja: pasto ovillo y lotus.

Las especies se eligen por la compatibilidad desde el punto de vista de la frecuencia de defoliación.
En relación a la intensidad de la defoliación, es aconsejable respetar las necesidades de las especies
más sensibles.
- Cantidad de especies componentes de las mezclas
El empleo de gran cantidad de especies conduce a diferencias entre los momentos óptimos para el
pastoreo de cada una, ocasionando pérdidas. En suelos homogéneos, conviene sembrar mezclas
simples compuestas por dos, tres, hasta cuatro especies.
Para los casos de potreros con suelos heterogéneos debe intentarse mapearlos, separando grupos ó
subgrupos diferentes, sembrando en cada uno de ellos la pastura de mejor adaptación al suelo, con
especies compatibles entre sí desde el punto de vista de la defoliación.
Aquellos suelos heterogéneos donde no se pueda separar los grupos y subgrupos puede optarse por
sembrar mezclas complejas para cubrir todos los ambientes. Pero, debe aceptarse que surgirán
dificultades para respetar la morfofisiología de cada una de ellas para la toma de decisiones en el
manejo.

Distribución de la producción de forraje a lo largo del año. Utilización


La mayoría de las gramíneas forrajeras templadas presentan un patrón de distribución estacional de
su crecimiento bimodal. Se destaca por su importancia el pico de producción primavera (el 50 y 60 %
del total del forraje producido en el año, alcanzando tasas de crecminiento de 60 a 90 Kg MS/ha/día).
El otro pico de producción de forraje ocurre en el otoño (±25 % del forraje total) con tasas de
crecimiento del orden de los 30-40 Kg MS/ha/día.
Asumiendo como una buena disponibilidad a 2000 Kg MS/ha para comenzar un pastoreo, con las
tasas de crecimiento diario antes mencionadas, la acumulación de forraje necesaria se obtendría en
sólo 20-30 días en primavera y de 40-50 días de acumulación en el otoño y aún más en el invierno.

Mezclas simples
 Suelos de aptitud agrícola: Alfalfa, en suelos profundos, (300 a 350 pl/m 2: 7 a 9 kg/ha), pasto
ovillo (200 a 250 pl/m2: 5-6 kg/ha) y cebadilla (100 a 150 pl/m2: 5-7 kg/ha). La alfalfa puede ser

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reemplazada por trébol rojo (140-160 pl/m2 equivalentes a 3,5-4 kg/ha) en suelos agrícolas con
limitantes (texturas más finas). Podría incluirse Trébol blanco.
 Cuando se refiere a suelos con permeabilidad lenta, puede participar la festuca (250-330 pl/m 2: 6
a 8 kg/ha) acompañando al trébol rojo (3,5-4 kg/ha) y cebadilla. También puede ser otra opción el
Lotus corniculatus (250 pl/m2: 4 kg/ha) y el trébol blanco (200 pl/m2: 1,5 kg/ha)
 En suelos no agrícolas, con excesos hídricos temporarios, la festuca sería lo más recomendable.
Podría acompañar Lotus corniculatus ó L. tenuis y el trébol blanco.
 En suelos con leves problemas de alcalinidad ó salinidad, las opciones se restringen a mezclas de
festuca, lotus tenuis y/ó trébol blanco. En situaciones donde el porcentaje de sodio en el suelo es
mayor a 15 % pero menor a 40% puede optarse por el agropiro y Lotus tenuis. Cuando la alcalinidad
sódica supera éstos valores la única opción es agropiro (120 a 140 pl/m2).
En cuanto a las variedades: existen programas de mejoramiento genético que hoy permiten disponer
de una amplia oferta de rye grass (anual y perenne), Gramíneas y Leguminosas perennes con
diferenciaciones en cuanto a la distribución de la producción, tipo de floración, sanidad, estructura,
forma de crecimiento y velocidad de implantación. Deberemos razonar y plantear la mezcla adecuada
a los suelos y el planteo de producción.

Prácticas de manejo:
 Análisis y elección de antecesores, asociados a la presencia de malezas y fertilidad.
 Fecha de siembra planificada con tiempo y temprana.
 Sistema de siembra y su control. Eficiencia de siembra, de manera de lograr pasturas densas.
 Uso de fertilizante según niveles de respuesta, control de malezas, control de plagas y
enfermedades.
 Definición de los sistemas de aprovechamiento más adecuados.
 Estas acciones implican anticipación y planificación, o sea actuar sobre la base de un plan que
facilite todas las medidas tendientes a un aumento en la eficiencia.

Ejemplos: Mezclas de especies perennes templadas


Modelo festuca alta + trébol blanco
Las pasturas puras de festuca alta no fertilizadas con nitrógeno (N) presentan limitaciones para
producir. La acumulación de forraje de la mezcla de festuca alta y trébol blanco es frecuente que
supere los valores de la festuca pura sin fertilizar.
La mezcla muestra una distribución estacionalmente menos desequilibrada que la festuca fertilizada
con altas dosis de N, debido una complementación nutricional y temporal entre la gramínea y la
leguminosa.
La composición botánica de una pastura de festuca alta y trébol blanco pueden variar en respuesta a
la frecuencia y severidad de la defoliación (más frecuente e intensa es la defoliación, mayor contenido
de trébol blanco en la pastura).
La respuesta al agregado de N en mezclas de gramíneas y leguminosas depende del tipo de suelo,
disponibilidad de nutrientes en el mismo, porcentaje de leguminosas y frecuencia de defoliación. La
típica respuesta de una pastura sobre la base de gramíneas al agregado de N es un aumento en la
producción de materia seca y una disminución de la proporción de leguminosas (aumento de la
producción de la gramínea y competencia hacia el trébol).
Dos situaciones:
1) En años secos el efecto del N es poco por la sensibilidad del trébol blanco a la falta de humedad y
su escasa capacidad competitiva frente a la gramínea.
2) En años húmedos y con veranos frescos, el N puede controlar el contenido del trébol blanco en la
pastura. Bajo estas condiciones, una dosis 50 kg de N/ha aplicada a fines del invierno permiten
mantener una alta contribución del trébol en la pastura y aumentar la producción de forraje. Con dosis
altas de N (>150 kg/ha) se compromete en el corto plazo la presencia del trébol en la pastura,
principalmente por la competencia que le ejerce la festuca alta.

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1. La leguminosa en una pastura de gramíneas pura aumenta la acumulación anual de forraje.
2. La calidad de la mezcla (en términos de digestibilidad) es superior a la de la gramínea pura y la
magnitud de la diferencia depende del porcentaje de la leguminosa y de la época del año.
3. La defoliación es una herramienta clave para controlar la composición botánica de la pastura.
4. La fertilización de la mezcla con nitrógeno aumenta la acumulación de forraje y según la dosis y el
ambiente puede afectar el contenido de leguminosa y la calidad de la pastura.

Modelo alfalfa + festuca alta


Una mezcla en comparación con la alfalfa pura se adelanta en el primer pastoreo en el año de
establecimiento y, en los años siguientes, ofrece la posibilidad de utilizar entre 0,8 y 2,0 t MS ha-1 en
el período invernal. Inversamente, al final de la primavera y en verano, bajo condiciones de déficit
hídrico, la acumulación de forraje de la alfalfa pura supera la de las mezclas.
Existen evidencias que en mezclas con alfalfa, el aporte de la gramínea puede ser incrementado por
cortes y/o pastoreos frecuentes y/o poco intensos. Pero esto también puede ocasionar una pérdida más
rápida de la alfalfa en la pastura. Cuando se practican pastoreos infrecuentes e intensos, las gramíneas
producen rebrotes muy lentos y un deterioro paulatino de la estructura de la pastura.
La utilización de una mezcla alfalfa + festuca alta en un sistema de pocos potreros provoca un
desbalance de la mezcla a favor de la gramínea y, por el contrario, un alto grado de subdivisión de la
pastura, con alta carga y cultivares de alfalfa de rápido rebrote puede derivar la pastura hacia un
alfalfar puro.
Cuando una mezcla alfalfa + festuca alta se fertiliza con N, el efecto se evidencia solo en el corte
posterior a la fertilización. La respuesta promedio anual aumenta en la medida que la pastura pierde
plantas de alfalfa. El escaso efecto en el año de establecimiento puede reflejar por un lado la mayor
disponibilidad de N (mayor mineralización luego del laboreo del suelo) y el escaso desarrollo de la
gramínea (a mayor porcentaje de leguminosa en la pastura, menor es la respuesta al agregado de N).
Se puede resumir que:
1. En comparación con un cultivo puro de alfalfa, en mezclas de alfalfa y gramíneas es posible esperar
un discreto aumento en la acumulación anual de forraje (0-20 %).
2. La distribución estacional de forraje de la mezcla es estratégicamente importante por incrementar la
producción invernal.
3. La calidad de la mezcla (en términos de digestibilidad) es inferior a la de la alfalfa en primavera
verano.
4. La composición de la mezcla es sensible en el tiempo al manejo de la defoliación.
5. La fertilización de la mezcla con nitrógeno aumenta la acumulación de forraje y la duración y
magnitud de la respuesta depende de la edad de la pastura.

Objetivos de consociaciones forrajeras


- Incrementar la producción total y estacional de forraje.
- Estabilizar la producción de pasto mediante el uso de especies diferentes.
- Proveer a los animales de una dieta nutritiva y balanceada.
- Prevenir problemas de empaste sobre los animales.
- Aportar alta calidad de forraje cuando éste sea el objetivo de la pastura.
- Mantener una buena producción ante stress temporarios, como sequía o anegamiento.
- Colaborar con la manutención de la fertilidad física y química de los suelos.
- Adaptarse a las distintas necesidades de pastoreo de los animales.
- Reducir el impacto de plagas y enfermedades.

Consideraciones
1. Utilizar siempre semilla Fiscalizada y Certificada: para garantizar la calidad de semilla,
Germinación, presencia de malezas y agentes patógenos.

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2. Tratar de evitar el uso de especies muy competitivas dentro de la misma mezcla: La alta
competencia entre especies forrajeras podrá determinar un desbalance durante el establecimiento y
durante las etapas iniciales de la pastura.
3. El Rye Grass perenne nunca debe sembrarse con otra gramínea perenne: La agresividad del
primero dificultará la implantación de la otra gramínea perenne involucrada. La que más se defiende
en competencia es el Pasto Ovillo. Al utilizar Rye Grass perenne como principal gramínea, buscar
cultivares de buena sanidad y con buen comportamiento ante las altas temperaturas del verano.
4. El Rye Grass anual debería evitarse en la siembra de pasturas consociadas: Como especie
acompañante, la Cebadilla criolla será mucho más conveniente (posee menor agresividad).
5. Rye Grass Híbrido tetraploide resulta una alternativa de mayor producción inicial: Elegir
siempre cultivares de alta sanidad de hoja y tetraploides, factores asociados a la mayor calidad del
forraje.
6. Analizar el uso de diferentes cultivares de Festuca alta en distintos lotes: Según sea el ciclo de
producción y floración se estabilizará la oferta de pasto a lo largo del año. Cultivares de producción
temprana “invernal “y cultivares de producción tardía “estival” ayudará a controlar la encañazón de la
Festuca y a uniformizar la producción y calidad del forraje.
7. Trébol blanco debería ser incluido en todas las mezclas forrajeras. La fijación del nitrógeno
del suelo ayudará al crecimiento y producción de las gramíneas asociadas. Con un buen manejo
resultará fundamental para lograr calidad de forraje durante otoño, invierno y primavera. Evitar el uso
de cultivares foráneos de Trébol blanco con marcada susceptibilidad a complejos virósicos.
8. El Phalaris es la gramínea perenne con mayor producción durante otoño e invierno:
Solamente igualada en esta época por las Festucas especialmente seleccionadas con este fin (Flecha -
Triumph). Recordar que esta gramínea perenne comienza a acumular reservas luego de su floración,
con lo cual siempre se debe dejar florecer a fin de favorecer el rebrote del otoño siguiente.
9. Utilizar cultivares de Pasto Ovillo semipostrados: Los cultivares postrados serán muy
dominantes y agresivos en su competencia. Utilizar cultivares intermedios o semipostrados (Visión,
Pretal, Omega, Porto), a fin de lograr una menor competencia de esta especie. Siempre tener en cuenta
la sanidad del cultivar. Evitar el uso de cultivares susceptibles a Scolecotrichum o con alta dormancia
invernal (cultivares de Europa del Norte).
10. Elegir como acompañante, cultivares de Cebadilla de mayor persistencia: En la medida que el
cultivar posea mejor supervivencia de plantas, la producción en cantidad y calidad se mantendrá a lo
largo del ciclo de la pastura, Tango.
11. Verdeos de invierno: Analice siempre el ciclo del Rye Grass a utilizar como verdeo, temprano,
intermedio y tardío a fin de utilizar el que se adecue a las necesidades del campo. Siempre tener en
cuenta la tolerancia a roya del cultivar a utilizar. La inclusión de una leguminosa anual (Trébol de
Alejandría o Trébol Persa) al verdeo invernal de gramínea, aumentará sensiblemente la calidad del
forraje producido como también alargará el período de aprovechamiento del verdeo.
12. Ajustar la densidad de siembra: La misma dependerá entre otros factores del logro o porcentaje
de establecimiento de cada caso en particular. Medir y conocer efectivamente el nivel de logro ayudará
a ajustar la densidad de siembra de cada especie forrajera.

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Distintas mezclas de especies forrajeras para distintos suelos, topografía y precipitaciones. Valores
estimados para el sudeste y oeste de Buenos aires.
Tipo de campo Mezcla Forrajera Semilla/m2
Raigrás perenne 600 – 1000
Pasto ovillo 250 – 300
Campo alto
Trébol Blanco 150 – 200
Total 1000 – 1500
Raigrás perenne 500 – 600
Pasto ovillo o Festuca 300 – 400
Media loma
Trébol blanco 150 - 200
Total 950 - 1200
Falaris bulbosa 300 – 400
Trébol blanco 150 – 200
Bajo Dulce
Lotus corniculatus 200 - 300
Total 650 - 900
Agropiro alargado 150 – 200
Festuca alta 300 – 400
Bajo alcalino
Trébol Blanco 100 - 200
Total 550 - 800
Agropiro alargado 250 – 300
Trébol de frutilla ó 100 – 200
Bajo muy alcalino Melilotus officinalis 150 – 200
ó Lotus tenuis 200 – 300
Total 350 – 450 / 500 - 800

Tipo de suelo Especie Forrajera Cultivares destacados


El Palenque MAG, Noria,
Festuca alta Claine. Demeter, Maris, Kasba,
Manade, Johnstone, Au Triumph
Media loma: El Gaucho INTA, Sirosa, Sirolan,
 Fertilidad media Falaris bulbosa
Castelar INTA
 Horizonte reducido Cristal INTA, Millauquén INTA,
 Horizonte en Avena
Bonaerense Payé
desarrollo El Lucero INTA, Haifa,
 Drenaje pobre Trébol blanco
Churrinche.
Lotus coniculatus El Boyero MAG.
Lotus tenuis Población San Miguel
Bajo Alcalino:
 Baja fertilidad Agropiro alargado El Vizcachero INTA
 Horizonte A muy
somero
 Horizonte Bt muy Trébol de olor amarillo Madrid
importante
 Drenaje muy pobre.
 Escurrimiento muy
Lotus tenuis Ecotipos Locales
lento.
 pH mayor a 8.0

10
Precipitaciones Mezclas Plantas / m2
Alfalfa 400 – 500
Pasto ovillo 300 – 400
Más de 700 mm
Cebadilla 80 – 100
Total 780 – 1000
Alfalfa 300 – 400
Cebadilla 70 – 100
De 600 a 700 mm
Festuca 200 – 250
Total 570 – 750
Alfalfa 200 – 300
De 500 a 600 Agropiro 300
Total 450 – 600

La siembra de pasturas perennes asociadas a cultivos Agrícolas de invierno


Las ventajas: beneficios económicos en el establecimiento, eficiencia en el uso del suelo, uso
conjunto por parte del cultivo y de la pastura del fertilizante fosforado y menores riesgos de erosión.
Las desventajas: mayor riesgo en el establecimiento de las especies integrantes de la pastura en
función de las condiciones climáticas y menor producción de forraje inicial, entre otras.
Las especies forrajeras no ejercen efectos negativos directos sobre los cereales, con excepción de las
leguminosas de porte erecto, principalmente trébol rojo. El cultivo puede ser afectado en forma
indirecta por la pastura (presencia de malezas).
El efecto de interferencia, fundamentalmente por competencia, que puede ejercer el cultivo sobre la
pastura es por luz, agua y nutrientes. En las siembras asociadas pueden presentarse diferentes niveles
de esta competencia dada por: especie y variedad del cultivo agrícola, época, densidad y sistema de
siembra, condiciones climáticas del año, fertilidad del potrero y el diferente comportamiento de las
especies forrajeras.
En general, las leguminosas son más aptas para ser sembradas con cultivos que las gramíneas,
existiendo diferencias dentro de cada familia, así en las primeras el trébol rojo es el menos perjudicado
con esta práctica siguiendo en orden la alfalfa y el trébol blanco y finalmente las especies de lotus.
En las gramíneas, el pasto ovillo y la cebadilla criolla se logran con mayor seguridad que festuca alta
y los falaris.
Los cultivos agrícolas asociados determinan que la presencia de malezas se vea reducida con
respecto a pasturas sembradas sin acompañante, A mayor crecimiento de éstos últimos menor
infestación con malezas; sin embargo, los cultivos más competitivos dejarán más suelo desnudo
después de la cosecha, lo que permitiría la posterior instalación de malezas anuales y perennes.
Si se decide la siembra de una pastura con cultivo, las prácticas recomendadas se resumen en:
1. Elección del lote: considerando fertilidad del mismo, presencia de malezas y susceptibilidad a la
erosión. Se deben evitar los suelos muy fértiles o de muy baja fertilidad y aquellos potreros con
malezas anuales de difícil control y perennes tales como el gramón.
2. Elección de cultivos agrícolas menos competitivos. En orden decreciente la agresividad sería:
trigo ciclo corto, trigo ciclo largo, cebada y avena.
3. Época de siembra: evitar en el caso de trigo, siembras tempranas con variedades de ciclo largo.
4. Densidad de siembra del cultivo en el caso de trigo disminuirla entre un 30 y 40% con respecto a
la normal para la zona.
5. Distancia entre hileras: realizar la siembra del cereal preferentemente a 30 cm entre hileras.
6. Si es posible sembrar en dos operaciones en la primera el cultivo y luego cruzado la pastura.
7. Elegir las especies forrajeras más aptas.
8. Densidad de siembra de las forrajeras; mantener o aumentar las densidades normales de estas
especies. A medida que aumenta la densidad del acompañante se incrementa la competencia sobre la
especie de la pastura.
Se puede utilizar cultivos acompañantes, pero siempre en bajas densidades, con siembras en hileras
separadas de la alfalfa, en fechas tempranas y evitando que se los destine para producción de grano. Si
los suelos no tienen riesgos de voladuras y se hace un buen control inicial de las malezas, es posible

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prescindir de su uso para favorecer un rápido establecimiento y una alta producción inicial de la
alfalfa.

Inoculación
Para efectuar esta técnica, es necesario:
 Preparación de una suspensión del inoculante en agua azucarada.
 Regar la semilla con dicha solución a fin de humedecerla, mezclándola con una pala para que la
distribución sea pareja.
 Extender la semilla en capas finas a fin de que se sequen cuidando no exponerlas a la luz del sol.

Se realiza una preinoculación:


 Preparación de la solución adherente (el día anterior).
 Preparación de la suspensión inoculante.
 Mezcla del inoculante con el adherente y la semilla.

La inoculación consiste en introducir las bacterias radicícolas en un estado vegetativo en un


ambiente en que no existe rizósfera de leguminosas. Así, hasta que la plántula no libere las sustancias
que favorecen el crecimiento bacterial, las bacterias están en competencia con una comunidad
compleja de microorganismos del suelo que puede ser química y físicamente desfavorable.
Cada especie de leguminosa posee un Rhizobium específico capaz de formar nódulos:
Especie Grupo de plantas Subgrupo y especies
1. Alfalfa, Melilotus.
Rhizobium meliloti Alfalfa 2. M. arábiga, M. lupulina
Melilotus 3. Tribuloides
4. M. lacinata
1. T. repens, T. pratense, T. fragiferum, T.
Rhizobium trifoli Trébol hybridum.
2. T. subterraneo, T. incarnatum, T. dexadrium.

Rhizobium leguminosarum Arveja Pisum, Vicia.

Rhizobium phaseoli Habas Phaseolus

Rhizobium lupini Lupinos Lupinus


Glycine
Rhizobium japónicum Vigna, Crotalaria
Soja
Desmodium
Lespedeza

Técnicas de inoculación
Los inoculantes se presentan en dos formas: en polvo (turba) o gelatina como medios de cultivo.
En el caso de usar el inoculante que viene en turba, la inoculación de semillas se realiza mezclando
el inoculante con una solución adherente que luego se mezcla con la semilla. Los pasos a seguir son
los siguientes:
1. Se prepara una suspensión del inoculante en agua azucarada al 10%.
2. Con esta suspensión se moja la semilla revolviendo bien hasta que toda la semilla quede cubierta.
3. La solución adherente, en el caso de ser usada en inoculación anticipada o peleteado se prepara con
Agua y; Cellofex, goma arábiga o Colex.

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Tipos de inoculación Cantidad de semilla Inoculante Volumen de solución
Solución concentrada de adherente
Preinoculación 25 kg 1 bolsita
inoculante: 0.25 a 0.3 lt. aproxim.
Solución azucarada (10%): 0.25 a 0.3 lt.
Inoculación simple 25 kg 1 bolsita
aproximadamente.
Solución adherente-inoculante 0.5 a 1 lt.
Inoculación y
25 kg 1 bolsita 20% a 60% en peso de semilla de cal o
peleteado
hiperfosfato.

Recomendaciones generales para la inoculación


 Efectuar esta operación a la sombra sobre una superficie lisa que no sea absorbente, como ser
baldosas o losas. Las semillas luego de inocularlas hay que mantenerlas a la sombra.
 Utilizar el inoculante específico para cada leguminosa a sembrar.
 Utilizar inoculantes frescos, es decir, dentro de la fecha de vencimiento.
 El inoculante debe conservarse en lugar fresco, lo más adecuado es la heladera, pero lejos del
congelador.

Peleteado o aperdigonado
Es una técnica mediante la cual se recubre la semilla de leguminosas inoculada con una capa de
sustancia adhesiva y otra de polvo de calcio y magnesio formando una caparazón alrededor de ella; a
cada semilla tratada así se la denomina pellet (píldora o gragea).
Ventajas: proteger a las bacteria de ciertas condiciones adversas como la acción del sol, la falta de
humedad, la acidez del suelo y del fertilizante; condiciones que se presentan en siembras con zapatas o
en cobertura, no así en siembras sobre tierras preparadas en las que las posibilidades de fracaso en la
inoculación, si se han tomado las debidas precauciones, son mínimas.

Preparación del pellet


La formación del pellet consta de tres etapas:
 La preparación de la solución adherente: se puede usar goma arábiga o Cellofás A. Esta debe
reposar durante 24 hs para que desaparezcan grumos. Usar agua dulce o de lluvia
 Mezcla de esta solución con el inoculante e inoculación: Según el tamaño de la semilla por lo
que se recomienda las siguientes proporciones: 1 lt. de SN para 25 kg. de semilla chica (trébol blanco,
trébol frutilla y lotus), 0.5 lt. de SN para 25 kg. de semilla mediana (trébol subterráneo, alfalfa y otros
medicagos) y 0.5 lt. de SN 25 kg. de semilla grande (soja, lupinos).
 Formación del pellet agregando alguna sustancia que impida que las semillas se apelotonen, en
este caso, carbonato de calcio o hiperfosfato. A la semilla inoculada se le agrega de inmediato el
polvo. Los pellets así formados se los deja orear a la sombra en capas de 10 cm de espesor durante 24
horas.
CO3Ca o hiperfosfato

Solución adherente
con inoculante Semilla

Como la semilla peleteada tiene mayor tamaño y peso, la cantidad a sembrar por hectárea va a variar,
esto hay que tenerlo en cuenta al realizar las distintas mezclas de especies y al regular la máquina para
la siembra.

Semilla no peleteada Semilla peleteada


1 kg de trébol subterráneo equivale a 1.45 kg
1 kg de T. rojo, T. frutilla, lotus, alfalfa y melilotus equivale a 1.65 kg
1 kg de trébol blanco equivale a 1.89 kg

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La semilla peleteada debe sembrarse dentro de los 10 días de haberse hecho el pellet (aunque
algunos dicen hasta 1 mes). Hay que mantenerlas en ambientes frescos (temperaturas menores a 20
°C).
Inoculación de gramíneas
Estas bacterias se diferencian de las aplicadas a las leguminosas en que no forman nódulos, sino que son bac -
terias de vida libre de acción rizosférica (zona cercana a las raíces), las cuales segregan sustancias hormonales,
antifúngicas, etc. que producen una promoción en el desarrollo vegetal, especialmente a nivel radicular. Debido
a estas características, se las denomina promotoras del desarrollo radicular (PGPR).
Actualmente se está dando amplia difusión a la utilización de la inoculación sobre la base de productos
formulados con Azospirillum brasilense.

Sistema de inoculación
El sistema que se utiliza para la inoculación de semillas de gramíneas no difiere del utilizado para la inocu-
lación de semillas de leguminosas. Consiste en la aplicación del inoculante mediante diferentes equipamientos
(tolva con aspersor, inoculadoras específicas, mezcladora de cemento, etc.).
Lo importante es lograr una homogénea cobertura de todas las semillas, para lo cual la cantidad de agua
utilizada es de suma importancia. Si bien no se aconseja la utilización de fungicidas junto a la aplicación de las
bacterias, evaluaciones realizadas a campo nos permiten asegurar que los fungicidas de uso habitual (Ej.:
carbendazim + thiuram) no producen una merma importante en la actividad microbiana.

Beneficios logrados con la inoculación


Podemos dividirlos:
- visibles: mayor desarrollo radicular, el mayor número de plantas logradas y el mayor desarrollo
vegetativo;
- invisibles: mayor producción de materia verde y/o rendimiento en grano ó el menor uso de fertilizantes
químicos.
También, se produce un incremento en la incorporación de materia orgánica, producida por el mayor
volumen de raíces, la cual hemos denominado materia orgánica de asimilación directa (MOAD) por estar
incorporada directamente al suelo. Los incrementos logrados en la MOAD oscilan entre el 30 al 70 %.
El mantenimiento o el incremento de los contenidos de materia orgánica (M.O.), favorecen los contenidos de
minerales esenciales como ser Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K) y Azufre (S), mejoran la estructura de los
suelos, permitiendo almacenar mayor cantidad de agua y mantienen una activa vida biológica, base de todo
sistema productivo. La conservación y/o mejora de estos parámetros nos permitirá una producción estable a
través del tiempo y así lograr un sistema sustentable de producción.

- Curvas de producción y distribución estacional


Festuca (Festuca arundinacea)
Se Consocia bien con agropiro, falaris, Cebadilla, trébol blanco, trébol rojo, lotus y alfalfa. Durante
la primavera se debe mantener con una altura de 5 a 15 cm de remanente, con una frecuencia de
pastoreo de 15 a 20 días. Durante el primer otoño luego de la siembra no se debe pastorear a menos de
3 cm, ni tampoco dejar que la planta crezca a más de 15 cm. ya que en este período la planta desarrolla
gran cantidad de macollos y será de vital importancia efectuar fertilizaciones en el otoño para el
desarrollo de estos macollos.
Para mantener una excelente calidad forrajera, las hojas deben ser pastoreadas antes de cumplir 20
a 30 días de producidas. Si los veranos son secos se debe disminuir la frecuencia de pastoreo para
proteger la supervivencia de las plantas.

Cultivares:
Advance
Excelente performance productiva y calidad de forraje. Buen vigor
inicial de crecimiento. Permite manejos intensivos. Excelente
palatabilidad. Cultivar recomendado para invernadas intensivas o
producción de leche.

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Triumph
Único cultivar de festuca con alta tasa de crecimiento invernal y
excelente vigor de implantación. Menor agresividad en
consociaciones.

Flecha
Alta tasa de crecimiento invernal. Resistente a roya. Su latencia
estival y mayor tolerancia a las altas temperaturas de esta época
determinan una mayor persistencia en los sistemas pastoriles.
Excelente calidad de forraje.

Pasto ovillo (Dactylis glomerata)


Soporta el sombreado de las otras especies de la consociación. Se consocia muy bien en pasturas
con base de alfalfa.

Cultivares
Vision
Excelente sanidad de hoja y mayor calidad de forraje. Floración tardía
que permite prolongar su aprovechamiento.

Falaris (Phalaris bulbosa)


Soporta el frío y las sequías de verano. Para mantener su calidad hay que pastorearlo corto, con
excepción del momento de floración. Es la única especie, entre las gramíneas, que acumula reservas
durante su período de floración. Se consocia bien con el trébol rojo, blanco y alfalfa. Ideal para campos
de cría (lomas) e invernada.

Cultivares
Mate
Crecimiento invernal. Cultivar con mayor producción
durante el invierno. Alta densidad de macollos. Muy buen
vigor inicial. Hábito de crecimiento semierecto. Ideal para
sistemas de pastoreo intensivo. Buena sanidad.

Cebadilla criolla (Bromus unnioloides)


Se consocia muy bien con alfalfa, festuca, raigrás perenne, trébol blanco y rojo.

Cultivares
Tango
Alta producción de macollos desde la base. Mayor
resistencia a stress hídrico.
Cultivar recomendado cuando se requiere mayor producción
durante el periodo otoño- invernal en sistemas de alto
requerimiento nutricional.

Raigrás perenne (Lolium perenne)


Soporta pastoreos intensos y frecuentes. Ideal para invernada
y tambo. Se lo utiliza en pasturas de rotación corta y de alta calidad.

Cultivares
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Samson
Mayor persistencia. Capacidad de tolerar altas temperaturas estivales. Manifiesta una excelente
sanidad. Excelente capacidad de producción estival.

Greenstone
Raigras híbrido formado por un 75% de raigras perenne y 25% de raigrás anual. Excelente vigor de
implantación, mayor tasa de crecimiento inicial y mayor producción general al primer año, debido a la
presencia del raigras anual en la formación del híbrido. Excelente calidad de forraje. Su característica
de tetraploide (4n) se encuentra asociada a factores de alta calidad de forraje, hoja más ancha y más
palatable. Sus características de mayor producción inicial se complementan en forma ideal ante
consociaciones con raigras perenne Samson, logrando una adecuada combinación entre perennidad y
producción inicial de alta calidad. Usos en sistemas de tambo e invernada.

Raigrás anual (Lolium multiflorum)


Alta capacidad de resiembra. Se implanta muy rápido y tiene muy buena palatabilidad y velocidad
de rebrote. Alta respuesta a la fertilización nitrogenada. Es muy agresivo. Hay que coasociarlo con
especies de rotación corta como el trébol rojo. Ideal para tambo e invernada. Esta reemplazando, en su
utilización como verdeo de invierno, a la avena.

Cultivares
Florida
Excelente crecimiento inicial. Mayor rusticidad. Vigoroso
rebrote luego del pastoreo y alta capacidad de producción
temprana. Se recomienda cuando se requiere un verdeo
temprano. Por su ciclo corto y concentrado es ideal como
antecesor de cultivos agrícolas.

Titán
Largo ciclo de producción. Su característica tetraploide, da
hoja ancha y mayor digestibilidad. Excelente comportamiento a enfermedades foliares.

Bill
Muy alta capacidad de rebrote. Por su hábito de crecimiento semirrecto se recomienda no dejar
acumular excesivo forraje entre pastoreos. Usos en sistemas de alta demanda nutricional cuando se
requiere altos niveles de producción de materia seca de un verdeo.

Alfalfa (Medicago sativa)


Es una especie perenne de ciclo primavero-estivo-otoñal. Se adapta a suelos profundos, bien
drenados, fértiles con pH neutros a levemente alcalinos. Es muy resistente a la sequía. Se adapta a
pastoreos rotativos de alta intensidad pero de baja frecuencia. Se siembra en otoño. El mejor momento
de corte, para lograr calidad, es cuando alcanza el 10% de floración. Ideal para tambo e invernada.
Produce empaste. La persistencia en el Sudeste de BS. AS.

Trébol blanco (Trifolium repens)


Es de lenta implantación pero luego es agresivo cubriendo bien el suelo. Tiene crecimiento
rastrero. Produce empaste. De acuerdo al tamaño de hoja se lo clasifica en tres tipos:
 de hoja pequeña, de baja estatura con estolones altamente ramificados (tréboles naturalizados).
Son los más tolerantes a los pastoreos severos e intensos, pero menos productivos que los de hoja
mediana o grande.
 de hoja mediana, con pecíolos largos y estolones más cortos y
menos ramificados. (tipo Lucero)
 de hoja grande, con estolones gruesos, raíces robustas y
Crecimiento erecto. Son lo más productivos pero menos persistente a
lo largo del tiempo (tipo Ladino).
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Cultivares
Diablo
Alta producción invernal. Hoja grande y estolón de gran tamaño, lo que produce una mayor
recuperación luego del pastoreo y mayor resistencia a posibles stress ambientales. Especial adaptación
a pastoreos rotativos.

Trébol rojo (Trifolium pratense)


Especie bianual de rápida implantación y producción inicial.
De ciclo primavero-estivo-otoñal. Se siembra en otoño y se
adapta a suelos arenosos, francos, pesados y húmedos.
Resistente a las sequías y suplanta a la alfalfa en suelos menos
profundos. Ideal para tambo e invernada. Produce empaste.

Lotus corniculatus
Resistente a sequías. Posee muy buena calidad y
palatabilidad semejante a la alfalfa. No produce meteorismo o
empaste. Se consocia bien con agropiro y festuca. Ideal para campos
de cría e invernada.

Cultivares
Gladiador
Destacada persistencia debida a ser una planta densa y
ramificada, lo que otorga mejor recuperación luego del pastoreo y
una mayor aptitud competitiva con otras especies forrajeras.

Lotus tenuis
Tolerante a las inundaciones. Se adapta a suelos pesados, salitrosos e
inundables. Para que se produzca un buen rebrote, luego del pastoreo la
altura del remanente debe ser siempre mayor a los 2,5 cm. Se consocia
muy bien con el agropiro y festuca. No produce empaste.

Cultivares
Esmeralda
Hábito de crecimiento semierecto, permite una mayor disponibilidad de forraje para los animales
en pastoreo. Alta densidad de ramificaciones. Rapidez en el establecimiento, lo que contribuye a un
adecuado balance gramínea-leguminosa.

Trébol de olor blanco (Melilotus alba)


Especie anual o bianual. Se adapta a suelos pesados a arenosos. Tolera pH elevados. Es resistente a las
sequías. Contiene cumarina que le da olor a la leche. Ideal para cría e invernada.

Trébol de olor amarillo (Melilotus officinalis)


Especie bianual. Se adapta a suelos pesados a arenosos. Tolera suelos con mal drenaje y pH
elevados. Es resistente a las sequías. Ideal para campos de cría.

- Establecimiento
Manejo Previo del lote, secuencia de cultivos y cultivo antecesor.

Cultivo antecesor
El cultivo antecesor ideal deber ser aquel que, una vez cosechado, de tiempo suficiente para
acumular agua y nutrientes en el suelo, antes de la fecha optima de siembra, que deje un rastrojo poco
voluminoso, y que ayude a erradicar insectos del suelo y malezas, ya sea en forma química o

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mecánica. En el caso de siembra directa, debe permitir realizar una siembra temprana de la pastura y
dejar en superficie rastrojo poco voluminoso y de fácil descomposición.

Antecesores

El cultivo antecesor es un factor que condiciona el éxito de implantación de la pastura. Los factores
a tener en cuenta son:

Un antecesor de cosecha tardía, produce un atraso en la fecha de siembra,


esto trae como consecuencia:
- Reducción del crecimiento inicial, determinando así plantas débiles, y
Fecha de desocupación consecuentemente una menor vida útil de la pastura.
del lote - Menor producción de macollos ( hasta un 40% menos)
- Atraso en el primer pastoreo.
- Menos tiempo para realizar el barbecho químico, que traerá como
consecuencia menor acumulación de agua y nutrientes.

Un antecesor con gran cobertura del suelo afectará la emergencia.


- Maíz o sorgo para cosecha de grano: no es el más recomendable, se
puede lograr una eficiencia de implantación alrededor del 50%, esto se debe
a la excesiva cobertura dejada por estas gramíneas de verano.
- Trigo, soja y maíz para silo: pueden considerarse buenos antecesores,
permiten una eficiencia aproximada del 80%.
- Moha y girasol: estos permiten una muy buena emergencia, se puede
llegar a un 90% aproximadamente, de eficiencia.
Volumen de rastrojo
Según ensayos realizados sobre los efectos del rastrojo en la emergencia de
leguminosas, se puede concluir que se ve afectada en mayor o menor
medida según:
 Tamaño de la semilla, donde los cotiledones más grandes ofrecen mayor
resistencia, y consecuentemente mayor dificultad para emerger.
 Dureza de la semilla, las más duras germinarán después, y encuentran
un rastrojo más avanzado en la descomposición y por tanto más
beneficioso.
Residuos con alta relación C/N, como el maíz, inmovilizan
Calidad del rastrojo temporariamente el N mineral del suelo, disminuyendo el suministro inicial
de este nutriente para la plántula.
Esto sucede por ejemplo en el caso de sembrar alfalfa sobre una pastura
Efectos de alelopatía degradada que contenga esta leguminosa, lo que concluye en una baja
eficiencia de implantación (30%).
Control de malezas e El control que se efectúe durante el cultivo antecesor, proporcionará menor
insectos competencia y pérdidas de plántulas de la pastura.

Antecesores muy aptos: permite realizar la siembra en fecha óptima (fin de febrero y marzo), y su
rastrojo es de fácil descomposición. Ej: cereales de invierno (se debe usar desparramadores de paja
cuando se coseche).
Antecesores aptos: por su fecha de cosecha permiten realizar la siembra en buena fecha (todo
marzo y principio de abril), pero su rastrojo es de difícil descomposición (maíz para silo y para
cosecha, girasol C.C.)
Antecesores no aptos: aquellos que se cosechan tarde atrasando la fecha de siembra (mayo) y
dejando un rastrojo de difícil descomposición (soja 1era y 2da, Maíz para cosecha C.L., Sorgo
granífero para cosecha).
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Antecesores no recomendables: Pasturas degradadas, Avena de cosecha, Sorgo forrajero.
ANTECESOR VENTAJAS DESVENTAJAS O RESTRICCIONES
Verdeo Invierno Barbecho largo. Siembra Se pierde un cultivo.
óptima: febrero-marzo. Permite Se debe evitar que semille, realizando en
realizar una cama química y octubre un barbecho químico.
control de malezas perennes en
verano.
Cosecha Fina Barbecho largo. Permite Ante rastrojos voluminosos se deben eliminar
siembra en directa. (rollos para cría).
Siembra optima: febrero-marzo
Girasol Con híbridos de ciclo corto se Barbecho corto. Evitar uso de Rainbow.
admite siembra en febrero- Implica usar ciclos cortos y se pierde rinde.
marzo. Deja un rastrojo de El productor lo reemplaza por soja por
rápida descomposición. rentabilidad.
Permite control de malezas
perennes con graminicidas.
Maíz silo Permite siembras tempranas. Evitar el uso de atrazina por residualidad.
De poco rastrojo y permite SD. Sembrar en termino (Sep) para ensilar
temprano (antes de 10/ 2).
Maíz grano Solo recomendado para Gran volumen de rastrojo, lenta
praderas de rotación corta descomposición, eliminar como en el caso del
(PRC), donde no se siembra trigo o realizar siembra convencional.
alfalfa y como enganche de Ayuda uso de fertilizante nitrogenado previo
rotación. a la siembra.
La fecha de siembra se atrasa.
Utilizar híbridos de ciclo corto de poco
rastrojo.
Soja grupo II, III Siembra intermedia de marzo. Cierta alelopatía. Problemas sanitarios.
y IV corto Permite siembra directa con El nacimiento es muy bueno pero hay grandes
una buena cama de siembra. pérdidas de planta, bajando hasta un 20 % de
Poco volumen de rastrojo. logros en primavera.
Permite control de malezas.
Soja Grupo IV Permite siembra directa con Atraso de fecha de siembra.
largo y cinco una buena cama de siembra. Cierta alelopatía. Problemas sanitarios.
Poco volumen de rastrojo. El nacimiento es muy bueno pero hay grandes
Permite control de malezas. pérdidas de planta, bajando hasta un 20 % de
logros en primavera.
Moha para rollos Permite una siembra temprana.
Excelente cama de siembra
para directa.
Rastrojo de rápida
descomposición.
Pastura degradada Si se desea sembrar alfalfa, se evidenciarán
efectos alelopáticos (ef. implantación del 30
%). Es conveniente secarla los primeros días
de enero; teniendo así dos meses para
acumular agua y fertilidad, acordes con el
objetivo de obtener excelentes verdeos de
invierno. Hay un efecto de alelopatía en alfalfa
que dura aprox. 1 año.
En el caso de sojas grupo V, VI, y VII RR, sembradas a una densidad menor que las comúnmente
destinadas a cosecha, se las pueden destinar para pastoreo, logrando alrededor de 150 a 200
raciones/ha a un costo muy bajo y logrando excelente control de malezas. La soja de pastoreo es muy

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barata por que la hacemos con semilla propia, tiene la ventaja de que podemos seguir controlando en
forma económica y muy racional todo tipo de maleza y nos entregan el lote a fin de enero mediados de
febrero, permitiendo una aceptable recarga del perfil. Es un forraje de muy buena calidad que se puede
usar en cualquier tipo de hacienda. El rebrote de soja pastoreada puede ser controlado fácilmente con
desmalezadora, o bien con 2,4-D. La utilización de soja de grupo IV con destino a cosecha es un
excelente antecesor que entrega un lote limpio.

Eficiencia de implantación de la alfalfa en SD

Eficiencia en la implantación en %

15 días desde 45 días desde


Cultivo antecesor
emergencia emergencia

Pastura degradada 30 28

Sorgo granífero 65 55

Maíz para grano 70 60

Sorgo forrajero 87 85

Trigo 85 85

Soja 87 85

Maíz para silo 88 85

Moha 92 90

Girasol 93 90

Equipos, sistemas de siembra y renovación


La elección de cada uno de los métodos de siembra, dependerá de:
1. Profundidad de siembra
2. Especie (tamaño de la semilla)
3. El tipo de suelo
4. Posibilidad de regular profundidad
En general se han empleado dos métodos de siembra tradicional, ellos son:
 en línea
 al voleo
El primero representa una mayor seguridad de establecimiento, ya que se puede lograr una
distribución mas uniforme de la semilla en lo que hace a profundidad de siembra y un mayor contacto
con el suelo, lo que se traduce a una rápida germinación. Este es valido cuando se dispone de
sembradoras especiales de pasturas (las de grano fino no posibilitan una regulación tan exacta para este
tipo y tamaño de semillas).

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La siembra en líneas permite también la distribución de fertilizantes en bandas cercanas a las
semillas, con un menor consumo de fertilizante por hectárea y un más rápido contacto de las semillas
con la zona donde se ha comenzado a solubilizar el fertilizante.
En nuestra zona se usan las sembradoras de cereales de grano fino, distribuyendo directamente la
semilla al voleo en superficie y luego enterrándola con una rastra de dientes invertida, o con rastras de
rollos de alambres de púas, de ramas, de cadenas, etc.

Esta operación de tapado de semilla, tiene por objetivo evitar la muerte de la plántula por la acción
directa del sol sobre sus raicillas y por otra parte; evitar la acción bactericida del sol sobre los rizobios
de las leguminosas.
Se puede emplear entonces cualquier sembradora de cereales, debiéndose regular la cantidad de
semilla por hectárea y desenganchando los tubos dosificadores, a fin de que, la semilla caiga
libremente y al voleo.
Por otra parte la siembra al voleo también es utilizada por productores que no poseen sembradoras en
líneas, siendo necesaria la utilización de mayores densidades de siembra (menor eficiencia de
establecimiento).
En general existen asociaciones entre el resultado y determinados aspectos técnicos, tales como: uso
del suelo anterior a la siembra (compactación del suelo, utilización y carga animal, etc.), cultivo
antecesor en relación con la desocupación del lote y el volumen del rastrojo, control de la vegetación
existente (tipo y cantidad de maleza presente), maquinaria utilizada, densidad de siembra, desarrollo y
manejo inicial, etc.

Regulación y ajuste de las máquinas sembradoras


La siembra de pasturas puede realizarse con distintos tipos de máquinas, pero tanto cuando se usa
una sembradora para forrajeras como una máquina sembradora de grano fino, conviene controlar,
regular y ajustar ésta antes de proceder a la siembra, a fin de no incurrir en errores, sea por exceso o
defecto de dosis de semilla, o para no realizar siembras con la máquina en condiciones no adecuadas y
que pueden también afectar el éxito de la labor.

Preparación de la “cama de siembra”


Las semillas al ser de tamaño pequeño, exigen una esmerada preparación de la cama de siembra.
Como norma general, para pasturas perennes y para todo tipo de suelo, conviene realizar las labores
de preparación de la tierra en forma temprana, de modo de tenerla lista para la siembra al principio del
otoño. Al trabajar temprano, se tendrá mayor seguridad de poder sembrar en época, obteniendo una
buena germinación y lograr que para el invierno las plantas estén bien arraigadas y macolladas. La
fecha de los trabajos dependerá de la ubicación del campo y del tipo de suelo, así como de la superficie
a sembrar, disponibilidad de maquinaria, distribución de lluvias y vegetación o cultivo anterior a la
pastura.
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Si el cultivo antecesor es de verano, se realiza alguna pasada de rastra ni bien termine el pastoreo, la
que permitirá un mayor contacto del rastrojo con el suelo y se iniciará su rápida descomposición.
Si en cambio, el cultivo antecesor fuera un sorgo para pastoreo o cosecha, o un maíz, o girasol para
cosecha, será difícil preparar el suelo en tiempo apropiado.

Labranza
Es el conjunto de operaciones destinadas a proveer un ambiente propicio para las plantas cultivadas.
El laboreo del suelo influye físicamente (mayor aireación y un aumento de la capacidad de
almacenamiento de agua, evita el escurrimiento superficial y pone en contacto intimo a los restos
vegetales con el suelo); químicamente (favorece la oxidación para la nitrificación y la transformación
de la materia orgánica); y desde el punto de vista biológico (aumenta el desarrollo de microorganismos
que transforman la materia orgánica en humus y otras sustancias aprovechables por las plantas, ayuda
a combatir malezas y al control de insectos por destrucción de nidos, huevos o larvas).
Se puede usar el arado de rejas y arar a profundidades variables. Se puede cruzar nuevamente con el
arado, dejar un tiempo y luego, terminar la preparación con rastra de discos. Se podrá terminar la labor
con la rastra de dientes a fin de dar mayor firmeza al terreno.
También se puede emplear el arado rastra, que resulta intermedio entre el de rejas y el de discos, pero
sin invertir el pan de tierra. Trabaja a menor profundidad y se usa especialmente para enterrar rastrojos.
Otra herramienta que ha dado muy buenos resultados, es el arado de cinceles, produciendo remoción
del mismo pero sin rebatir la gleba. Se usa también para eliminar malezas o para romper las costras
formadas por el "planchado" del suelo.
En todos los suelos, las labores de labranza se pueden complementar con el uso de la rastra de
dientes y con rodillos de diversos tipos. La rastra de dientes empareja y refina el suelo, pero sobre todo
le da "piso", acomodando las partículas y rellenando los espacios libres.
El rodillo o rolo, comprime la tierra y reduce espacios vacíos (desde la superficie hacia abajo). Si
bien pone en contacto a las semillas con el suelo, si es liso, puede ayudar al "planchado" al dejar una
superficie lisa.
Para todo tipo de suelo hay que lograr la máxima preparación posible de la cama de siembra,
recurriendo al uso de herramientas apropiadas y al número de labores necesarias para refinar el suelo.
Una buena “cama de siembra” mantiene por capilaridad la humedad del suelo que rodea a la semilla
y a las raicillas. Un suelo "flojo" permite una mayor pérdida de agua, ya que por los macroporos del
suelo se establecen verdaderas corrientes de aire que por diferencia de temperatura, se elevan y pasan a
la atmósfera saturadas de humedad, siendo reemplazado el aire intersticial por aire mas seco.
El empleo de la rastra de dientes en la obtención de la firmeza del piso, la reducción del tamaño de
los terrones y la disminución de los macroporos por acomodamiento de las partículas, puede
observarse en la figura.

22
En el primer caso, la ausencia de labores de refinamiento del suelo lo deja con grandes poros, las
raicillas quedan mal "ancladas", al encontrar cámaras de aire donde sus extremos pueden llegar a morir
y donde al ser colocadas, muchas semillas no germinan y no logran absorber humedad por poco
contacto con el suelo.
En el segundo caso, se pasa el rolo liso y este rompe los terrones superficiales dejando una zona
firme donde pueden germinar las semillas, pero donde luego pueden perder vigor las plántulas al llegar
con sus raíces a capas inferiores no alteradas por la acción del rolo.
En el tercer caso, el suelo tratado con rastra de dientes ha sufrido una disminución del tamaño de las
partículas y un acomodamiento de las mismas, reduciendo los macroporos, manteniendo o
restableciendo la capilaridad y el íntimo contacto de la semilla con el suelo húmedo. Se obtiene una
germinación y crecimiento vigoroso y sobre todo, se obtiene "piso", que permitirá el pastoreo
temprano.
En los casos anteriores, los macroporos de toda la capa labrada, si se producen lluvias, quedaran con
mucha agua en ellos y si se introducen animales a pastorear, al ceder el suelo por su peso romperán las
plántulas y se enterrarán, formándose barro.
Un suelo bien preparado también permite un "anclaje" firme de las plantas, impidiendo que el animal
las arranque totalmente del suelo.

Profundidad de siembra
En casi todas las especies, superada una profundidad optima, el establecimiento de diferentes
especies generalmente disminuye a medida que se profundiza la siembra.
En el caso de las leguminosas, se debe tener en cuenta que al germinar la semilla y liberar los
cotiledones, éstos comienzan una marcha ascendente empujados por la raíz; para emerger en busca del
aire y luz de los cotiledones. Una vez emergidos, se extienden para comenzar a fotosintetizar. En caso
de colocar las semillas a profundidades excesivas, los cotiledones no llegan a emerger pues las
sustancias de reservas que contienen se agotan y la plántula se perderá antes de emerger o lo hará con
gran debilidad.
La profundidad va a depender también del tipo de suelo. En aquellos de textura más arenosa, la
profundidad podrá ser algo mayor.
Profundidad de siembra recomendadas
Especie cm Especie Cm
Agropiro 1 Pasto ovillo 0,5-1
Alfalfa 1,5 Raigrás 1
Cebadilla 1-1,5 Trébol Blanco 0,5
Falaris 0,5-1 Trébol rojo 1
Festuca 1-1,2 Melilotus 1
Lotus corniculatus 0,5-1 Lotus tenuis 0,5-1
Época de siembra
La época de siembra depende de las especies a sembrar y de la humedad y temperatura del suelo.
En pasturas perennes, de ciclo otoño-inverno-primaveral, el otoño es la conveniente para su siembra,
ya que en esta estación se dan condiciones de humedad y temperatura adecuadas para una rápida
germinación y desarrollo de las plántulas.
El otoño, es la época de mayor seguridad de lluvias y las temperaturas son aun suaves. A medida que
se demora el momento de la siembra, con la llegada de las primeras heladas, las temperaturas tanto del
aire como del suelo disminuyen y el crecimiento de las plantas será notablemente más lento.
Por otra parte, al acercarse el invierno y descender la temperatura del aire, la planta irá disminuyendo
su tasa de crecimiento aéreo, mientras que el crecimiento radicular continuara mas tiempo, ya que las
raíces tienen temperaturas criticas mas bajas que la parte aérea. Esta permite a la pequeña planta el
desarrollo de un gran sistema radicular, con un buen volumen de suelo explorado en busca de agua y
nutrientes.

23
Al favorecer las condiciones de temperatura y humedad
y el buen desarrollo de la parte aérea y radicular de la
planta, éstas impedirán o demoraran el desarrollo de
ciertas malezas que en general son más resistentes a
condiciones ambientales desfavorables que la forrajera.
La siembra de estas mismas especies en primavera,
puede dar buenos resultados, pero en esta estación habrá
mayor cantidad de malezas de rápido crecimiento inicial y
mayor competencia por luz, agua y nutrientes.
Por otra parte, puede suceder que al existir buenas
condiciones de temperatura en el aire, y no así en el suelo,
ya que este posee temperaturas menores. En este caso, la
parte aérea se desarrolla rápidamente, no adquiriendo las raíces un gran volumen de exploración. En
estas condiciones, de suceder una sequía estival, las plantas la sufrirán en gran forma, ya que raíces
pequeñas y poco desarrolladas no podrán abastecer de agua a un gran volumen aéreo y a una mayor
superficie de transpiración.

Siembra directa de pasturas


La Siembra Directa (SD) consiste en la incorporación de semillas al suelo sin efectuar las labranzas
tradicionales. Con este método se acumulan rastrojos en superficie y agua en el suelo. En el caso de
pasturas, es un método que permite la siembra en campos bajos, difíciles de trabajar por el tipo de
suelo, ya que solo se mueve o altera un mínimo de superficie, quedando el campo con "piso" suficiente
como para iniciar tempranamente los pastoreos.
La SD es un método que tiende a mejorar el ambiente para que la semilla exprese al máximo su
potencial productivo. Actúa sobre el suelo: mejora la estructura, aumenta la disponibilidad de agua y la
retención de humedad en superficie para facilitar la germinación, disminuye las temperaturas estivales
del suelo, aumenta la disponibilidad de nutrientes, disminuye la competencia con malezas y el daño
por plagas, modifica la aireación, etc.
Ventajas:
Al no perturbar físicamente el suelo, facilita la acción de la microflora y microfauna en los procesos
naturales que tienden a dar suelos fértiles.
La SD tiende a crear sistemas sustentables, capaces de mantener en el largo plazo los niveles de
productividad, la calidad del medio ambiente y los recursos naturales, los niveles de rentabilidad y el
adecuado desarrollo económico y social de los productores para lo cual se basa en el uso adecuado de
agroquímicos.
Ha permitido regular muy bien la profundidad de implantación, nos permitió reducir mucho los kilos
de semilla a sembrar por ha. Y las eficiencias de implantación son muy buenas. Muy buena cobertura,
muy buena distribución en el suelo, logrando pasturas de altísima productividad y longevas.
La siembra directa nos ha permitido sembrar en áreas que antes o no se sembraban directamente o
eran muy riesgosas, porque son lotes donde la voladura es muy fácil (lomas medanosas). La siembra
directa permite la incorporación de estos lotes a la agricultura y también a la ganadería ya que la
seguridad de implantación es total.

A)-Verdeos de invierno
La avena en SD temprana presenta una excelente oferta forrajera de fines de otoño e invierno, con la
que se puede lograr un descanso otoñal de pasturas ya establecidas.
Su sistema radicular al desarrollar primero y luego morir deja en el suelo canalículos y poros que
permiten la aireación y el drenaje al suelo. Después de un ciclo de avena se puede continuar con una
pastura o bien repetir la avena con otra SD que aprovechará a su vez, parte de la semilla que hubiera
llegado a producir y caer al suelo.
Este verdeo como iniciador del ciclo de SD de pasturas tiene la ventaja de que su semilla puede estar
enterrada a mayor profundidad que la de las pasturas de especies templadas (2-3 cm. vs. 0,5-1,5 cm.).
La iniciación de su crecimiento es vigorosa y puede traspasar fácilmente la capa de rastrojo si esta es
relativamente densa. Una vez que es aprovechada en pastoreo deja un menor rastrojo que un cereal de
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invierno de cosecha, pero suficiente como para lograr una buena cobertura del suelo. Sus raíces dejan
el suelo bien aireado y si durante su desarrollo se han combatido las malezas de hoja ancha con 2,4-D,
el suelo queda relativamente limpio para la SD de la pastura.
El fuerte déficit hídrico invernal, lleva a que sea fundamental hacer una economía del agua, para lo
cual los tratamientos tempranos durante el barbecho es una herramienta fundamental, previa a la
siembra de los verdeos invernales.

B) Siembra de pasturas otoño-inverno-primaverales


En el caso de SD de pasturas en lugares o campos altos, un buen antecesor que deja abundante
rastrojo puede ser el trigo. De la cantidad o volumen del rastrojo dependerá el cuidado o precaución
que se deberá tener en la SD.
Un rastrojo muy abundante puede presentar además problemas de competencia por luz, sobre todo si
se lo corta o está "volcado", constituyendo una capa densa sobre el suelo. Esto hará que las plántulas
no se desarrollen por falta de luz; o lo hagan en forma deficiente.
En SD de pasturas se elegirán especies de rápido crecimiento, como el raigrás, a fin de evitar
competencias y lograr dominancia. En suelos no agrícolas, la SD de agropiro no presentará problema
pues las especies más competitivas no encuentran ambiente propicio y germinan, se establecen y
desarrollan aquellas resistentes o adaptadas a las limitantes impuestas por ese tipo de suelos. En
condiciones no tan extremas se puede sembrar festuca.
De todas maneras, el campo a sembrar se tratara durante el verano con glifosato a fin de evitar el
crecimiento de especies estivales que en otoño puedan aún vegetar y competir con las sembradas.

Renovación de pasturas
El proceso de rejuvenecimiento de pasturas se fundamenta en la eliminación y/o reducción de los
factores limitantes de la producción forrajera, mediante la utilización de diferentes técnicas.
Esta tecnología permite recuperar o prolongar la vida útil de una pastura perenne degradada. Es
frecuente llegar al 3º, 4º o más años de la pastura con un elevado nivel de infestación de malezas
anuales y perennes. Hay casos que el número de plantas de las especies forrajeras es aceptable pero
sumado al propio envejecimiento de las plantas de alfalfa y gramíneas, las malezas presentes impiden
su crecimiento debido a la competencia por recursos tales como luz, agua y nutrientes. El concepto de
renovación de las pasturas implica eliminar la competencia de las malezas, creando las condiciones
para fomentar el crecimiento de las especies forrajeras.

-Tratamientos químicos:
El herbicida para tal efecto es de contacto de acción total (glifosato). El momento óptimo para la
realización de este tratamiento es en los meses de junio a agoto. Tener en cuenta lo siguiente:
1. Malezas otoño-invernales en activo crecimiento.
2. Durante este período la alfalfa se encuentra en latencia, aún así es recomendable realizar un
pastoreo intensivo de manera de no dejar follaje remanente que permita el contacto con el glifosato. El
tiempo de rebrote de la alfalfa está relacionado directamente con el área foliar presente al momento de
la aplicación (mayor cantidad de hojas al momento de la pulverización con glifosato más tiempo
tardará la alfalfa en rebrotar). Aplicaciones de glifosato fuera de época, con alfalfas en activo
crecimiento o con abundante área foliar, provocarían debilitamiento e incluso pérdidas de plantas. Las
gramíneas componentes de la pastura podrían verse afectadas ya que su crecimiento es invernal, por
eso mismo es imprescindible minimizar el follaje mediante pastoreo.
3. Las dosis recomendadas oscilan entre 1,5 a 2,5 l/ha de glifosato, dependiendo del estado de la
pastura y la presión de malezas. En caso de existir malezas en estado fenológico avanzado sería
recomendable agregar 2,4-DB sal amina 700 cm3/ha o 2,4-DB éster 500 cm3/ha. También se pueden
realizar aplicaciones de glifosato con herbicidas residuales. (clorimurón 20 gr/ha en lotes infestados
con rama negra o crucíferas)

-Tratamientos mecánicos
Remoción de suelo con un cincel para generar condiciones de mayor aireación en los primeros 15 a
20 cm. Con esto se incrementarían los valores de nitrificación.
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El cincel puede ser acompañado con la fertilización, mejorando la condición física y química del
suelo, respondiendo la pastura a esta nueva situación.
Su objetivo principal es romper las capas compactas de suelo a diferentes profundidades y airearlo
atravesando la capa de pasto, sin invertir el perfil.
El uso de cinceles: aumentan la porosidad del suelo y rompen estratos impermeables compactos,
debido al estallado del suelo en capas profundas, mejora la eficacia de la fertilización y el empleo del
Nitrógeno, aumento de la infiltración de agua y nutrientes aplicados.

Evaluación de la eficiencia de implantación y producción


El periodo de análisis de las pasturas transcurre desde que se realizó la implantación hasta que se ha
establecido la pastura. Si se realiza la siembra en otoño, se considera hasta diciembre.
A partir de los 15 días de la siembra, se realizan las evaluaciones, y luego a los 30, 45 y 60 días de
siembra, se determina por conteo, la cantidad de plantas que se lograron y se corrobora si se alcanzó el
porcentaje de logro definido en los objetivos. En nuestra provincia, los porcentajes van de 40 a 60 %
de eficiencia de implantación.
También, estas recorridas quincenales, se realizan por la probabilidad de presencia de trips, que al
tener generaciones cada 7 días y trasladarse a distancias de 500 metros debido a ser alado, es
necesarios monitorearlos para evitar grandes daños.
Si la siembra se realizó al voleo el conteo se efectúa a través de un marco arrojado varias veces sobre
el lote, sacando de esta manera un promedio. Los marcos pueden ser de 0,5 m x 0,5 m, o se 0,25 x 0,40
m. Si la siembra se realizó en líneas, según la distancia entre las mismas (15 o 17,5 cm), se puede
realizar el conteo sobre 6,66 o 5,71 metros lineales respectivamente.

Distancia entre líneas


15 cm 17,5 cm
1 m2 equivale 6,66 m 5,71 m

Causa de bajos porcentajes de logros en la implantación

Temperaturas inapropiadas del suelo


Falta de humedad
Mala calidad de la semilla
Germinación Mala preparación de la cama de siembra
Mala elección de especies o cultivares
Mal manejo y elección de sembradoras
Mala disposición del sembrador
Falta de humedad
Heladas o temperaturas muy bajas
Emergencia Abundante cobertura del rastrojo
Suelo planchado
Excesiva profundidad de siembra
Falta de fósforo y nitrógeno
Falla de inoculación
pH inadecuados para las especies
Incorrectas densidades de siembra
Excesivas dominancias entre especies
Establecimiento
Mal drenaje y encharcamiento
Presencia de malezas
Ataque de insectos
Enfermedades
Mal manejo inicial

Manejo inicial
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El manejo que se realice en el primer año de vida de la pastura es fundamental para lograr un
desarrollo balanceado de todas las especies introducidas en la mezcla.
El momento para iniciar el pastoreo, es cuando las hojas de las plantas puedan ser arrancadas con un
tirón de mano, sin que la planta sea arrancada del suelo (planta bien arraigada).
El primer pastoreo debe ser de corta duración (4 a 5 días), con altas cargas (40 cab/ha) y con
animales livianos, teniendo la precaución de que el suelo no esté ni demasiado seco, ni demasiado
húmedo, logrando de esta manera que la pastura sea comida en forma pareja y evitando que los
animales puedan seleccionar y volver a comer los nuevos rebrotes debilitando las reservas de las
plantas.
Luego del primer pastoreo la pastura se dejará descansar hasta que las plantas alcancen una altura
adecuada, para ser nuevamente pastoreadas de la misma forma que se realizó el primer pastoreo. En el
caso de que las especies más agresivas estén dominando a las de crecimiento más lento (Falaris, Lotus,
etc.) el segundo pastoreo se deberá adelantar para favorecer su crecimiento. Es importante en este
momento determinar la población de malezas para realizar su control o eliminación.
En la primavera, si las especies implantadas no necesitan semillar para perpetuarse, se deberán
pastorear para evitar que entren en su faz reproductiva, perdiendo calidad y destinando reservas a la
formación de inflorescencias, en vez de hacerlo para el desarrollo de hojas.
No hay que olvidar que la inversión en una pastura se tendría que amortizar en 4 a 5 años y los
errores cometidos en su implantación por falta de información o por economías mal entendidas, ya no
tienen vuelta atrás. Y como consecuencia de esto, tanto la producción como la persistencia de nuestra
pastura será menor a la esperada, brindando raciones menos voluminosas, de distinta calidad y de
mayor costo.

Fertilización de pasturas
Luego de la germinación, cuando la semilla ha agotado sus reservas, el suelo debe contener niveles
adecuados de nutrientes para cubrir los requerimientos de las plántulas, para lograr una pastura
productiva y persistente.

Requerimientos de nutrientes de las especies implantadas


El nitrógeno esta directamente relacionado con el crecimiento y desarrollo vegetativo. El potasio es
esencial en la economía del agua y turgencia de las células. El calcio es necesario para la división,
crecimiento celular y conservación de los frutos. El azufre favorece el crecimiento y es sinérgico con el
nitrógeno optimizando el uso de este elemento.
Si el contenido de nitrógeno del suelo es escaso y se quiere favorecer el desarrollo inicial de las
gramíneas, sin afectar al de las leguminosas, hay que fertilizar con bajos niveles de nitrógeno, para no
afectar la nodulación de estas últimas.
Cuando se fertiliza especialmente en la misma línea de siembra con niveles altos de nitrógeno, se
corre el peligro de que se produzca la muerte de la plántula, debido por un lado a la acción tóxica que
ejerce el fertilizante (biuret en la urea, amoníaco en el fosfato de amonio, etc.) y por el otro, al
aumento de la presión osmótica que ejercen las sales que rodean la semilla.
Los excesos de nitrógeno son poco frecuentes y se manifiestan por desequilibrios y desarrollo
exagerado de la parte aérea, con pocos tejidos de sostén, lo que causa en casos graves el vuelco o
encamado de las plantas.
La falta de fósforo provoca un menor crecimiento y por lo tanto menor producción.
El fósforo, al no estar en cantidades suficientes, afecta a las leguminosas en su proceso simbiótico y
esto traerá como consecuencia una pobre o nula fijación de nitrógeno y la ausencia de este para las
gramíneas.
Se emplean en la fertilización fosforada, distintas fuentes, de fósforo: las rocas fosfatadas molidas, el
superfosfato simple y el superfosfato triple de calcio y las escorias básicas o escorias Thomas,
obtenidas estas últimas, como subproducto de la industria del acero.
La elección del tipo de fertilizante dependerá de varios factores (acidez o alcalinidad del suelo). Para
suelos alcalinos o neutros el superfosfato triple de calcio fue el que mejores resultados mostró en el
aumento de la producción en materia seca.

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Época de aplicación
En la implantación de pasturas, lo más conveniente es incorporar el fertilizante en el momento de la
siembra, ya sea en forma simultánea, o antes de la última rastreada, de acuerdo al tipo de máquina con
que se cuente.
Es importante que el fósforo este disponible cerca de la semilla cuando ésta germina, ya que en esos
momentos, tiene un gran requerimiento de dicho elemento (lo mismo sucede en el macollaje).
La planta, en sus primeros estadios, acumula fósforo para su crecimiento posterior y una buena
disponibilidad de fósforo soluble, promueve una rápida implantación y establecimiento de la pastura.
Las leguminosas son especialmente sensibles a la falta de fósforo para su desarrollo y nodulación.
En praderas ya implantadas, el objetivo de la fertilización es aumentar el rendimiento y desarrollo de
las leguminosas. Cuando se refertiliza, su objetivo es mantener mas o menos constantes los valores de
producción.
La fertilización, además, mejora la distribución estacional de la producción, adelantando el rebrote
primaveral y otorgando a las plantas, durante otoño-invierno, mayor resistencia a las heladas.
La época recomendada para refertilizar, coincide con las primeras lluvias de otoño, ya que con el
rebrote de las pasturas se asegura una mayor producción de forraje por hectárea y se logra entrar al
invierno con suficiente disponibilidad de forraje y con plantas bien nutridas, que resistirán en mejores
condiciones las limitantes del invierno. Por otra parte, se favorece la germinación natural y
establecimiento de las leguminosas y gramíneas resembradas espontáneamente.
Las dosis de aplicación, pueden ser de 100 a 150 Kg de superfosfato triple, o su equivalente en otro
tipo de fertilizante, en el momento de la implantación y de 80 a 100 Kg/ha de SFT en las siguientes
refertilizaciones. Estas dosis, solo aproximadas, deberán confirmarse y regularse de acuerdo a los
análisis de suelo a realizar.

Fertilización Nitrogenada
El crecimiento vegetal esta controlado por factores ambientales (temperatura, luz y agua).
Para las gramíneas de ciclo de producción O-I-P, el gradual incremento de las tasas de crecimiento
cuando comienza a elevarse la temperatura al finalizar el invierno, se halla limitado por una severa
escasez de nitrógeno disponible relacionada con una declinación en la tasa de mineralización del
nutriente.
La aplicación de nitrógenos estimula la elongación de hojas. Las tasas de crecimiento diario de los
tratamientos fertilizados a fines de invierno y principios de primavera pueden llegar a triplicar a
aquellas sin aplicación de nitrógeno.
También, surge el adelantamiento en la disponibilidad del forraje acumulado por un cultivo
fertilizado en relación a aquél con deficiencias de nitrógeno. A la salida del invierno, los cultivos no
limitados en la disponibilidad de nitrógeno estarían en condiciones de ser sometidos a un primer
pastoreo aproximadamente 30 días antes que aquellos cultivos no fertilizados. Considerando la
oportunidad de esta anticipación, aumentaría la conveniencia de manejar pasturas con un adecuado
aporte de nutrientes.
El incremento en la producción de forraje obtenido a partir de la aplicación de nitrógeno permitiría
disminuir la superficie destinada a la realización de pasturas y verdeos, evitando gastos de
implantación de estos recursos y liberando superficie apta para otras actividades agrícola-ganaderas.
El efecto positivo de la aplicación de nitrógeno sobre el crecimiento y la acumulación de forraje
puede disminuir notablemente si no se realiza un aprovechamiento adecuado de esta producción. Por
lo tanto, la implementación de la fertilización verdeos invernales, capaces de expresar elevadas tasas
de crecimiento, debería estar asociado con la planificación de incrementos en la carga animal o la
confección de reservas forrajeras a partir de los excedentes primaverales.

Época de aplicación del fertilizante nitrogenado


Para un uso eficiente del fertilizante nitrogenado, éste debería aplicarse cuando las plantas
manifiestan altas demandas ya sea a principios del otoño y/o a fines del invierno principio de
primavera.

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Control de malezas
No solamente es importante realizar un buen control de malezas con herbicidas selectivos después de
la siembra, sino también hay que hacerlo durante el ciclo del cultivo antecesor, en el barbecho previo y
en la preparación de la cama de siembra. De esta manera el lote va a llegar a la siembra con un stand
de malezas mucho menor, permitiendo realizar un control químico mucho más eficiente.
Después de la emergencia, las plántulas de malezas crecen en forma más agresiva que las especies
forrajeras, por tener un ritmo de crecimiento mucho más acelerado, compitiendo de esta manera por
espacio, luz, nutrientes y agua, provocando la muerte de las plántulas y una disminución apreciable de
la producción futura de la pastura.
En cuanto a las características del herbicida a utilizar, este debe poseer buena selectividad, amplio
espectro de control, residualidad y compatibilidad con otros herbicidas.

Nacimiento de malezas
Malezas otoño - invernal: Puede hacerse mención a un grupo de malezas que vegetan al estado de
roseta (inicialmente), pero cuando llega la primavera desarrollan en altura, florecen y semillan. Forman
el grupo mencionado: Las mostacillas, nabos, Cardos, Abrepuños, Manzanillas, sanguinarias, viznaga,
ortigas, etc.
Malezas primavero - estivales: Estas especies empiezan a germinar a fines de agosto y septiembre,
entre ellas pueden mencionarse: Pasto cuaresma, Setarias, Sorgo de alepo, quínoa, yuyo colorado,
cardo ruso, chinchilla, abrojo chico.

Principales especies de malezas y daños que ocasionan


Las malezas más comunes son las siguientes: Nabo (Brassica campestres), nabon (Raphanus
sativus), quínoa (Chenopodium sp), apio cimarron (Ammi majus), manzanilla (Anthemis cotula),
capiquí (Stellaria media), enredadera(Polygonum convolvulus), Sanguinaria (Polygonum avículare),
Mastuerzo (Coronopus didymus), Boulesía (Bowlesia incana), Bolsa del pastor (Capsella bursa-
pastoris), Cardos (Sílybum marianum, Carduus nutans y Otras especies), Abrepuños (Centaurea),
Moreníta ( Kochia scoparia), Flor de pajarito o fumaria (Fumaria officinalis).
En los alfalfares establecidos de dos o más años, los cardos y los abrepuños progresan rápidamente y
predominan sobre las restantes especies. Asimismo, tanto en los alfalfares recién implantados como en
los ya establecidos, suele aparecer como malezas importante de algunas zonas, el pasto puna (Stipa
brachychaeta), a cuya invasión creciente se atribuye en determinadas circunstancias, la pérdida de los
alfalfares. El gramón (Cynodon dactylon) y el sorgo de Alepo (Sorghum halepense), se observan
generalmente en forma de manchones, más o menos extensos, que van desplazando gradualmente a las
plantas de la pastura.
La invasión de malezas “malas hierbas” perjudica seriamente al cultivo de alfalfa, reduciendo la
cantidad y calidad del forraje a obtener. Tratándose de una especie de lento desarrollo inicial, los daños
en las primeras etapas del sembrado suelen ser tan serios que pueden significar la pérdida total, debido
a que el rápido desarrollo de los yuyos cubre y "ahoga" a las pequeñas plantitas forrajeras.

Métodos de control
1- Medidas preventivas y de manejo
▪ Preparación del Suelo: cuidadosa preparación del suelo, con suficiente antelación a la siembra de
la pastura, contribuye a eliminar gran cantidad de plantas perjudiciales.
▪ Semilla de buena calidad: preferirse siempre la de mejor calidad, con certificado de análisis
indicador de que se encuentra libre de "cuerpos extraños".
▪ No pastorear en forma anticipada ni sobrepastorear.

2- Cortes de limpieza
El empleo de máquinas "carderas" (tipo Ardanaz, Moscato, etc.) permite lograr la limpieza de los
alfalfares y pasturas consociadas.

3- Métodos químicos

29
- 2,4-D y MCPA: Son dos herbicidas selectivos para gramíneas que se aplican en forma extensiva en
nuestro país con la finalidad de combatir las malezas de hojas anchas (quinoa, nabo, cardo, abrojo,
etc.) en los cultivos de cereales de invierno, maíz, sorgos y pastoreos naturales o artificiales de
gramíneas forrajeras.
- 2,4-DB: permite combatir a las malezas de hojas anchas en los cultivos de alfalfa y otras
leguminosas, solas o consociadas con gramíneas. Sus efectos herbicidas se deben a la transformación
final que sufre una transformación en el interior de las plantas y se transforma a 2,4-D.
Las leguminosas, entre ellas la alfalfa, no tienen estas enzimas, por lo cual el 2,4-DB, no las perjudica;
las gramíneas (falaris, festuca, pasto ovillo, trigo, etc.) aunque posean dichas enzimas, no son afectadas
debido a su conocida resistencia al 2,4-D.
- Bromoxinil: Este producto, resulta muy útil para el control de algunas malezas latifoliadas que
normalmente se comportan como resistentes a los herbicidas 2,4-D y 2,4-DB. Puede ser utilizado sobre
pasturas de gramíneas y leguminosas o en sus consociaciones.
- Trifluralína: Herbicida muy utilizado para el control de malezas gramíneas y latifoliadas anuales en
soja, algodón y otros cultivos. En alfalfa ha dado excelentes resultados para controlar pasto puna, en
tratamientos de presiembra; se aplica sobre el suelo, previamente trabajado, debiendo ser
inmediatamente incorporado al mismo para evitar pérdidas por volatilidad y fotodescomposición.
- Glifosato: Herbicida de acción general, no selectiva, con fuerte poder de translocación. Debe usarse
en aplicaciones sobre el follaje de la maleza en presiembra de alfalfa, o bien sobre pasturas ya
implantadas. Cuando las malezas tienen mayor altura que la pastura, aplicado con equipos de
Selectividad posicional, como los de “sogas”.
Pasturas de Gramíneas y Leguminosas en implantación
Marca Dosis Momento de Costo
Producto Malezas que Controla
Comercial lt. o Kg./ha Aplicación ($/Ha).
Malezas de hoja ancha en Para Todos los
2,4DB 100% Varios 0,4 a 0,8 5,3
gral. Cardos y crucíferas. casos.
Recomendado para Gramíneas: Desde
2,4DB 50% Venceweed 1,6 -1,8 cardos y crucíferas macollaje hasta 8,3
encañazón.
2,4DB 100% Cardos, crucíferas, rama
Varios + Leguminosas: + de
+ 0,5 + 0,75 negra, senecio, 11,1
weedex 3 hojas
Bromoxinil abrepuño,enredadera.
2,4DB Cardos, crucíferas,
22,6% + manzanilla, capiquí, Malezas con 2 a 4
Campogran 1,5 a 2 13,3
Bentazón abrepuño ,B. Pastor, hojas
48% Rumex, Fumaria.etc
Manzanilla,Caapiqui,
2,4DB 100% Mastuerzo, lengua de No demorar más
Varios +
+ Bentazón 0,5 + 0,75 vaca,cardos, quinoa, de los 90 días la 13,7
Basagrán
48% Escobadura, aplicación
Crucíferas,etc.
ApioCimarrón,Boulessia,
ortiga mansa, capiquí,
2,4 DB morenita,verónica,caapi
Aplicar con
100% + 2,4 DB + 0,5 + 80 a quí,cardos, Chamico
coadyuvante a 12,3
Prometrina Gesagard 100gr. nabos,Quinoa,Yuyo
razón del 0,15%.
80% Colorado,Verdolaga,
Lolium y Trifolium
repens etc.
Prometrina + Gesagard + 100gr. + 0,75 Idem anterior No aplicar con
11,1
Bentazón Basagrán peligro de heladas.

30
Clorimurón Classic 20 a 30gr. H.A: Crucíferas, ortiga
*Puede detener
etil* mansa,
temporariamete la
Apio cimarrón,Rumex, 7,5
pastura sin
manzanilla,
afectarla
mastuerzo,bolsa pastor.
Benazolín Galtac + 0,6 + 1 Malezas de hoja ancha,
50% + Varios quínoa, yuyo
Bromoxinil colorado,malva,chamico,
34,6% flor morada, 34,1
capiquí,bowlesia,ortiga
mansa,
Enredaderas
Flumetsulán Preside Pre: 0,5 l/Ha Nabo,Nabón,mostacilla,
Pos: 0,2 l/ha caapiquí Se puede aplicar
Bolsa de en alfalfas en 5,8
pastor,manzanilla, Crecimiento activo
chinchilla.
2,4DB100% Varios + 0,5 + 0,18 Idem + Cardos y
+ Flumet. Preside crucíferas. 8,2
12%

Pasturas de gramíneas y leguminosas implantadas de 2 o más años

Marca
Dosis (lt. O Malezas que Momento de Costo($/Ha
Producto Comerci
Kg/ha) controla aplicación )
al

0,40 a 0,55 Hoja ancha en Para todos los


2,4 DB (100%) Varios 4,5
l/ha general casos:

H.A: Nabo, rama Aplicar en


negra, abrepuño, otoño y
cardo, senecio,etc. primavera que
2,4DB(100%) 0,5 l/ha +
es el momento 11,1
+Bromoximil 0,75 l/ha
en que se
implantan
malezas.

H.A: Manzanilla, No demorar


caapiquí, más allá de
2,4DB(100%) Varios + 0,5 l/ha +
mastuerzo, cardos, mayo, pérdida 13,8
+Bentazón Basagrán 0,75 l/ha
crucíferas,lengua de eficacia.
de vaca,etc.

H.A. Resist.: Apio En todos los


Gesagard 80 a 100
Prometrina + 2,4 cimarrón, casos agregar
80 + gr./ha + 0,5 11
DB(100%) boulesia, coadyuvante
Varios l/ha
verónica,caapiquí

Gesagard 80 a 100 Ortiga mansa, A razón del


Prometrina
80 + gr./ha + manzanilla, 0,15% 18,1
+Bentazón 48
Basagrán 0,75 l/ha caapiquí,etc.

31
H.A: Crucíferas,
ortiga mansa, No aplicar 2,4
DB en alfalfa en
Apio activo
20 a 25
Clorimurón etil Classic cimarrón,Rumex, crecimiento(Pri 6,7
g./ha
manzanilla, mavera)
mastuerzo,bolsa
pastor

Nabo, quinoa, Se puede aplicar


verdolaga, en alfalfa en
Flumetsulán Preside 0,2 l/ha caapiquí,crucífer activo 5,6
as, chamico, crecimiento.
chinchilla

Alfalfas puras en implantación


Marca Malezas que Momento de Costo
Producto Dosis
comercial controla aplicación ($/Ha)
Gramíneas: Pasto Presiembra
puna, Sgo incorporada en
P/Suelos
dealepo(semilla), los primeros 5cm
liv.1,5 l/ha.
Trifluralina Treflán setaria, Poa del suelo. 5,4
P/Suelos
Latifoliadas:
Pes. 2 l/ha
Quínoa,
Verdolaga,etc.
Sgo de alepo Presiembra
semilla, digitaria incorporado en
Pendimentalín Herbadox 1,6 a 1,8 l/ha quínoa, verdolaga, forma superficial. 12,1
cuscuta*, etc. *En aplicaciones
en Septiembre.
Nabo, Quínoa, Preemergencia:
Verdolaga, inmediatamente
Flumetsulán Preside 0,4 a 0,5 l/ha Caapiquí,crucíferas. después de la 12,3
siembra. Después
de
Idem anterior más La tercer hoja
cardos trifoliada.
Flumetsulán + Preside + 0,3 l/ha +
sanguinarias,etc.Am Malezas: hasta la 11,7
2,4DB o 2,4DB o 0,5 l/ha o
plia el control de 6ª hoja. 14,3
Bromoximil Bromoximil 0,7 l/ha
poligonáceas(Rume
x, enred.
Pasto Cuaresma, Muy buena
Cola de zorro, Pasto humedad del
Setoxidim Poast 1 a 1,25 l/ha 17,7
braquiaria. suelo. Maleza: 2-
4 hojas.
Capín,Pasto Idem anterior,
Cuaresma,Cola de Sgo. de alepo
Hache uno
Fluazifop 0,75 l/ha zorro, Gramón,etc. desde los 15cm 14,5
2000
hasta hoja
bandera.
Clorimurón etil Classic 20 a 25 g./ha H.A: Crucíferas, No aplicar 2,4 6,7
ortiga mansa, DB en alfalfa en
32
Apio activo
cimarrón,Rumex, crecimiento(Prim
manzanilla, avera)
mastuerzo,bolsa
pastor
Idem anterior +
Clorimurón etil Classic cardos y
20g.+0,5l/ha
+ 2,4DB +Varios enredaderas, flor
morada, fumaria.
Pasto Cuaresma, Tolera un
Capín, Pasto miel, crecimiento más
Haloxifop metil Galant LPU 1,5 a 2 l/ha 10,3
Sgo de alepo avanzado de las
malezas.
Abrojos, Chamico, Alfalfa: Después
Quínoa, Enredadera de la 3ª hoja
anual, Malva, Nabo, trifoliolada.
Imazetapir Pivot 0,8 a 1 l/ha Escobadura, Maleza: Hasta la 23,4
Cebollín, Pasto 4 hoja.
cuaresma.Sgo
alepo(S)

Alfalfa pura implantada (> a 1 año)

Marca Malezas que Costo


Producto Dosis Momento de aplicación
Comercial Controla ($/ha)
Todos los Cardos, Alfalfa: en cualquier
Cepa de caballo, momento, menos en
2,4DB 2,4DB 1l Taraxacum, floración.Malezas: 8
Crucíferas, Quínoa, Pequeñas o en rebrote
Sanguinaria.
H.A: Manzanilla, No demorar más allá de
2,4DB(100%) Varios + 0,5 l/ha + 0,75 caapiquí, mayo, pérdida de
13,8
+Bentazón Basagrán l/ha mastuerzo, lengua eficacia.
de vaca,etc.
Bolsa pastor, Malezas: en activo
capiquí, Flor crecimiento, hasta la 6ª
morada, hoja
Preside Flumetsulán 0,25 l/ha 7
manzanilla, nabo
mastuerzo,
mostacilla, nabón
Rama negra, Aplicar en alfalfas en
Quinoa, Nabo, latencia.
Metribuzin malva, Diente león,
Sencorex 48 1 l/ha 15
(48%) Digitaria, Eleusine,
Poligonum,
Verdolaga. Etc.
Idem anterior más Idem
Metribuzin(48 Sencorex 48 + 0,5 l/ha + 0,75
Apio cimarrón, 17,4
%) + Bentazón Basagrán l/ha
Rumex, Manzanilla
Metribuzin(48 Idem anterior más Idem
Sencorex 48 + 0,5 l/ha + 0,75
%) + cardos y nabo 14,6
Weedex l/ha.
Bromoximil
Imazetapir Pivot 0,8 a 1 l/ha Abrojos, Chamico, Malezas: emergiendo 24,4

33
Quínoa,cardosEnre hasta la 4 hoja.
dadera anual,
Malva, Nabo,
Escobadura,
Cebollín, Pasto
cuaresma, Sgo
alepo(S)
Sgo de alepo. Sgo de alepo hasta 45
Quizalofop P 0,8 l/ha 7
Sheriff Gramón cm. De altura, usar
etil 1,8 2,5 l/ha 16,5
aceites
Select, Galant, Gramíneas en Usar aceites, malezas en
Cletodim,
Hache uno general activo crecimiento 24,5,
Haloxifop
2000, 1 l/ha 22,2,
metil,
graminicidas 18,5
Fluazifop,
varios

Preside en pasturas
Preside: herbicida preemergente selectivo para pasturas consociadas (alfalfa, trébol blanco, trébol
rojo, lotus, Melilotus, puras o consociadas con cereales de invierno y/o gramíneas forrajeras: avena,
trigo, cebadilla criolla, falaris, festuca, pasto ovillo, raigrás, etc.), que permite desde el arranque, la
implantación de la pastura libre de malezas de hoja ancha. Puede aplicarse tanto en preemergencia
como en postemergencia en implantación de pasturas o en postemergencia en pasturas ya establecidas.
Su residualidad en tratamientos pre-emergentes es de 70 a 90 días, según tipo de suelo. Cuanto más
alcalino y menor contenido de materia orgánica tenga el suelo, menor es la vida útil del producto en la
solución del suelo por estar más disponible. Actúa inhibiendo la acción de la enzima (ALS) de las
malezas, esencial para la síntesis de algunos aminoácidos. Tanto las gramíneas como las leguminosas
detoxifican el ingrediente activo, evitando ser afectadas.

Aplicación Pre-emergente
Es ideal para siembras tempranas marzo—abril donde las probabilidades de lluvias son buenas para
permitir la incorporación del producto al suelo y activar la acción del herbicida. Por lo menos debe
llover 20 mm dentro de las primeras 2 semanas posteriores a su aplicación.
Controla: el nabón, rabizón (Raphanus sativus y R. raphanistrum), flor morada (Echium
plantagineum) y ortiga mansa (Laminurn amplexicaule), el capiquí (Stellaria media), mastuerzo
(Coronopus didymus).
Dosis para tratamientos pre-emergentes
Momento de aplicación Lt/ha Observaciones
En pasturas con Trébol blanco aplicar como máximo
0.5 lts/ha. Las dosis mínimas para controlar malezas
Preemergencia
0.35- susceptibles como las crucíferas (menos nabón y
Inmediatamente después de la
0.60 rabizón): las dosis máximas para controlar malezas mas
siembra
tolerantes (manzanilla, nabón y rabizon), o bien cuando
se quiere aumentar la residualidad.
El trébol blanco es la especie más susceptible a determinadas dosis.
Dosis para trébol blanco
Para suelos sueltos de textura gruesa y bajo contenido de M.O. 0,35 lt/ha
Para suelos francos de textura media con 2,6 a 3,5 % de M.O. 0,5 lt/ha

Aplicación en post-emergencia temprana

Momento de aplicación Lt./ha Observaciones


Postemergencia temprana 0,2-0,25 Aplicar a partir de 1 trifolio de las leguminosas y 2-3 hojas
34
de las gramíneas.

En este tipo de aplicación temprana las leguminosas muestran una disminución en su tasa de
crecimiento (10-20%) durante 30 a 75 días dependiendo de las condiciones ambientales y de la
leguminosa en cuestión. En el caso de las gramíneas como el agropiro, Cebadilla y avena puede
aparecer algún amarillamiento recuperándose rápidamente.

Tolerancia a las distintas especies


Muy alta tolerancia Lotus corniculatus, Lotus tenuis, Festuca, Falaris, Pasto ovillo
Alta tolerancia Alfalfa, Melilotus albus, Melilotus officinalis, Raigrás
Tolerancia intermedia Trébol rojo, Cebadilla, Trigo, Avena, Agropiro, Trébol Blanco
Baja tolerancia Vicia

Aplicación post-emergente convencional


Se efectúa a partir de las 3 hojas trifoliadas de las leguminosas e inicio de macollaje en las
gramíneas, siempre con el agregado de un coadyuvante no iónico (150-200 cm3/100 lt. de agua).
En pasturas con emergencia despareja, se puede aplicar Preside + coadyuvante aunque algunas
plantas se encuentren aún por debajo del tamaño ideal para la aplicación convencional, sin ser
mayormente afectadas y evitando de esta manera retrasar el tratamiento y que algunas malezas
alcancen un estado de mayor tolerancia al mismo.
Los efectos sobre las malezas se hacen visible entre los 10 y 20 días posteriores a la aplicación y el
control esta definido entre las 4 y 6 semanas posteriores a la misma.

Momento de aplicación
- El tamaño de la maleza debe ser pequeños 2-5 hojas (edad no mayor a 50/60 días de la siembra).
- El 60% de las leguminosas deben tener dos hojas trifoliadas.
- En el caso de las alfalfas sin latencia se debe esperar hasta la 5ta hoja trifoliada y 5 días después de
una helada fuerte.
- En el caso de usar Campogan no debe haber lluvias durante las primeras 8 horas posteriores a la
aplicación.

Eliminación del gramón para implantar una pastura


En el caso de no haber podido controlar el gramón durante el ciclo del cultivo antecesor, durante el
barbecho se debe trozar los rizomas del gramón. Esta labor se puede realizar con la pasada de dos
discos excéntricos cruzados.
Luego se lo deja descansar 30 a 40 días para que el gramón brote parejo. Cuando los rizomas
presentan suficiente área foliar y estén en activo crecimiento (buena humedad del suelo y medio
ambiente) se aplica entre 3 y 5 litros de Roundup según el grado de control que se quiera realizar (con
3 lt: 80%, con 4 lt: 90% y con 5 lt: 95%) con 120 a 150 litros de agua/ha.
Luego de la aplicación se debe dejar pasar de 7 a 12 días para preparar la cama de siembra. En el
caso de la siembra directa usar 6 lt/ha ante la imposibilidad del trozado mecánico previo.
La mejor época para controlar el gramón es a fin de verano porque es la única época del año que el
crecimiento foliar es mayor que el crecimiento de rizomas. El gramón en este momento acumula
sustancias de reservas para entrar al invierno y poder brotar en la primavera siguiente.

Algunas consideraciones para la siembra de alfalfa

Barbecho químico: su finalidad va mucho más allá que controlar malezas. Por un lado, mantener el suelo
libre de vegetación que pueda consumir agua y nutrientes acumulados, y por otro permitir la descomposición de
las raíces del cultivo anterior, aflojando el suelo a través de la generación de macroporos.
El suelo previo a la siembra deberá estar libre de malezas, con humedad suficiente para la germinación e
implantación de la pastura y para desarrollarse durante los primeros estadío.

35
Fertilización: el problema lo causa la reacción ácida del nitrógeno, sobre todo si está en forma de amonio,
pero existen formulaciones calcáreas que disminuyen su toxicidad. No obstante es preferible aplicarlo fuera de
la línea. Fertilizantes no amoniacales no constituyen un riesgo en las dosis normales de uso.

Siembra en marzo: sus ventajas


La alfalfa germina en un rango muy amplio de temperaturas, desde 5 a 35 ºC, ubicándose el óptimo entre 19
y 25 ºC, siendo 10 ºC el mínimo requerido para su normal crecimiento inicial. Es sensible al frío en etapa de
cotiledón y primera hoja unifoliada, y debería tener la oportunidad de superar esos estadíos de desarrollo antes
que se produzcan heladas. La resistencia a las bajas temperaturas se incrementa con el contenido de hidratos de
carbono en las raíces, por lo que la posibilidad de alcanzar a desarrollar y acumular reservas está condicionada
por la fecha de siembra.
Los lotes manejados en siembra directa presentan una temperatura de suelo algo inferior sí lo comparamos
con un suelo de similares características laboreado. Las siembras de pasturas en directa deberán hacerse
temprano, siendo marzo la fecha considerada como ideal.

Profundidad, distribución y tapado de la semilla


La semilla de alfalfa es muy pequeña, por lo cual debe sembrarse a escasa profundidad y estar en contacto
con la humedad.
En sembradoras de fino hay dos trenes de siembra que se desempeñan correctamente, para lo cual es
necesaria su buena regulación:
a) Monodisco con zapata
Presenta un único disco con 7 u 8 grados de inclinación longitudinal con zapata, rueda limitadora adherida,
compactadota y tapadora de fundición (fertilización en la línea o entre líneas).
Ventajas:
♦ Buena penetración
♦ Buen sistema de compactación de semilla
♦ Autoafilado del disco
♦ Pocas y fáciles regulaciones
♦ Gran adaptabilidad a los desniveles del suelo por el largo del brazo y resorte.
♦ Poco movimiento superficial del rastrojo. Principal ventajas para zonas y situaciones de escaso
volumen de rastrojo superficial.
Desventajas
♦ Dificultad de corte de rastrojo en situaciones de mucha humedad de suelo y abundante rastrojo
(varios años de directa continua).
♦ Compactación de la pared lateral por los 8 grados de inclinación de la cuchilla de corte, dejando
paredes lustrosas y cámaras de aire en suelos limo/ arcillosos y muy húmedos.
♦ Regular tapado de semillas en situaciones difíciles.
♦ Alto costo de los cuerpos y chasis de la sembradora por el refuerzo lateral a que es sometido el
tren de siembra por los 7 u 8 grados inclinación longitudinal.

b) Doble disco con ruedas limitadoras, ruedas tapadoras y cuchillas de remoción.


Presenta dos discos en forma de “V”, con rueda limitadora, doble rueda tapadora con cuchilla de remoción
en la línea de siembra, y con fertilización en la línea o entre líneas.
Ventajas:
♦ Buen corte del rastrojo por trabajar con cuchillas turbo a profundidad de 9 a 10 cm en la que el
suelo aun deformándose provoca reacción al corte.
♦ Reducido esfuerzo lateral porque la cuchilla que realiza el corte es flotante longitudinalmente.
♦ Remoción del suelo y no del rastrojo generando un ambiente bueno para la colocación de la
semilla.
♦ Poca exigencia en el órgano plantador y tapador al depositar la semilla en un ambiente de suelo
removido de 2,5 cm de ancho por 10cm de profundidad.
♦ Buena velocidad de crecimiento de plántulas en los primeros días de emergencia al encontrar la
raíz un ambiente ideal de exploración, esto no sucede cuando la raíz se desarrolla en un suelo sin
remoción. Luego de 8 a 10 días de emergencia las diferencias iniciales pueden desaparecer, ya que el
ambiente de desarrollo de las raíces futuras no presenta diferencias.
36
♦ Menor compactación de las ruedas limitadoras dado que el doble disco al encontrar un ambiente de
rastrojo cortado y suelo removido trabaja con muy poca carga, además esta disposición de trabajo con
cuchillas turbo, permite eliminar el copiado de la profundidad por ruedas adosadas al disco y realizarlo
por medio de las ruedas tapaderas conformadas con buena eficiencia.
Desventajas:
♦ Un 10 a 20% más de kg para lograr penetración en iguales condiciones con respecto al monodisco.
♦ Menor desahogo de rastrojo lo que puede limitar el trabajo nocturno (los nuevos diseños mejoraron
al respecto).
♦ Regular comportamiento en suelos tipo Vertisoles (cuchilla turbo).
♦ Mayor pérdida de humedad en la línea de siembra con remoción.

La profundidad de corte y la colocación de la semilla será siempre en relación al punto de copiado con
respecto al suelo, y ello en siembra directa es variable de acuerdo a la uniformidad de cobertura, de esa forma se
aconseja que siempre se trate de uniformar la distribución de la paja y la granza que sale por la cola de la
cosechadora.

-Instalación del semillero


La instalación, para producir semillas presenta en gran parte las mismas exigencias y problemas que
normalmente acompañan a la implantación de una pastura.

Planificación
La producción de semillas se debe planificar en forma cuidadosa, buscando que el semillero se
integre al sistema de producción proyectado.
Su presencia podrá aumentar el margen de seguridad del sistema debido a la disponibilidad de un
rubro adicional que puede constituirse en uno de los de mayor rentabilidad por hectárea.
Se deberá tener en cuenta, las características de los suelos, la maquinaria disponible y las épocas de
cosecha, factores que inciden en la elección de la especie o de las especies a multiplicar, permitiendo
un mejor uso de los recursos disponibles y una más rápida amortización de los mismos.
En establecimientos solamente agrícolas, la producción de semillas puede ocupar un lugar
importante como "descanso" para los suelos o para impedir el desarrollo y persistencia de
enfermedades de hongos en los mismos. Puede presentar algunos problemas cuando se deba eliminar
el exceso de forraje producido. En estos casos deberá recurrirse al uso de maquinarias tales como
guadañadoras, corta hileradoras, picadoras, etcétera.
En los establecimientos en los que se realizan rotaciones de cultivos y pasturas es posible efectuar un
manejo de los semilleros mediante pastoreos que beneficiarán tanto la producción de semillas como la
producción animal. Los pastoreos deben estar sujetos al manejo del semillero y no a las necesidades
del establecimiento para cubrir las demandas de los animales.
La necesidad de máquinas y equipos son necesarios para la preparación del suelo y para el manejo
del cultivo hasta la cosecha. Contar con el equipo completo es ventajoso, pero el más importante es la
cosecha, dado que se trata de una operación que no admite retrasos.

Elección del lote


Tamaño
Para productores que se inician en la producción de semillas, es recomendable entre 10 y 40
hectáreas, lo que permitirá adquirir experiencia, a la vez que se obtendrá una recompensa económica
importante. Los rendimientos mayores en trébol rojo se logran en semilleros pequeños, ya que éstos
permiten una polinización más eficiente y la aplicación de técnicas de cosecha más favorables.
Se comenzará con chacras chicas que presenten las mejores características, especialmente libres de
malezas y se sembrarán especies de fácil manejo y cosecha.
Con posterioridad, con un conocimiento mayor sobre el manejo del cultivo y de la maquinaria
utilizada será posible ampliar el área de semilleros y la gama de especies.

37
Suelos
La chacra debe poseer características tanto:
▪ Físicas: mucho más limitantes ya que difícilmente se pueden modificar.
▪ Químicas: pueden modificarse mediante fertilizaciones apropiadas.
Los suelos deben ser profundos, con buen drenaje y buena estructura. Armonizar las características
del suelo con las de la especie y variedad que se adapte a cada circunstancia.
Un semillero debe ser precedido por cultivos limpios, nunca deberá ser instalado en chacras viejas
que hayan sido destinadas durante años a cultivos de cereales u oleaginosos. Solo podrá recomendarse
su siembra, si se trata de chacras que no han perdido su estructura y que se encuentran libres de
malezas o que sean fáciles de controlar.
No sembrar en aquellos suelos en que haya presencia de malezas ya que causan problemas de
competencia y son difíciles de eliminarlas del semillero por la falta de herbicidas selectivos, y tambien
por la difícil separación de sus semillas en los procesos de limpieza y clasificación luego de la cosecha.
Es recomendable no sembrar semilleros de variedades de una misma gramínea o leguminosa con
intervalos menores a 4 y 6 años respectivamente.
Tampoco es recomendable la siembra sobre pasturas degradadas que normalmente están invadidas
por pastos o malezas que pueden complicar el manejo del semillero, pero es posible sembrar semilleros
luego de pasturas limpias bien manejadas, siempre que la variedad a sembrar haya integrado la mezcla
forrajera.
Las gramíneas son más exigentes en fertilidad de suelo que las leguminosas. Mientras las primeras
requieren un buen desarrollo vegetativo para alcanzar cosechas productivas, en las segundas un exceso
de follaje impide una buena floración y polinización, así como dificulta la cosecha fundamentalmente
con tiempo húmedo.
El terreno debe estar nivelado, para evitar encharcamientos, lograr siembras a profundidades
uniformes, una maduración pareja de los cultivos y una cosecha más fácil.

Condiciones Climáticas
Las mejores condiciones comprenden: lluvias bien distribuidas, períodos amplios soleados y
temperaturas apropiadas durante la polinización, así como ambiente seco con temperaturas altas en el
período de maduración y cosecha.
Las condiciones climáticas tienen mayor incidencia en la producción de semillas de las leguminosas
que de las gramíneas. Esto se debe a que en las primeras, afectan en forma notable todo el proceso de
fructificación, desde la actividad de los insectos durante la polinización hasta la dehiscencia de los
frutos en la maduración.
El semillero debe encontrarse protegido de los vientos fuertes dominantes de cada región, ya que
previo y durante la cosecha, éstos pueden causar grandes pérdidas de semilla.
Para las empresas y entidades semillerista, la confiabilidad en la producción mejorará si los
semilleros son ubicados en forma dispersa para reducir al mínimo la posibilidad de fracaso total de los
cultivos como resultado de condiciones climáticas localmente adversas.

Aislación
Es importante controlar los riesgos de contaminación tanto genéticos (por fecundación cruzada)
como mecánicos (por mezcla física de semillas).
Es preferible que cada productor siembre en su establecimiento solamente una variedad de cada
especie que desee multiplicar.
Tendrá que considerar la posibilidad de que las praderas de sus vecinos puedan transformarse en
fuentes de polen extraño contaminante, si están constituidas por otras variedades diferentes a las suyas.
Por ello, antes de instalar un semillero se deberá conocer cuáles son los cultivos forrajeros ubicados
en la cercanía. Si éstos comprenden una variedad diferente a la que se va a sembrar se considerará las
posibilidades existentes de impedir la floración por cortes o pastoreos. Lo ideal, es llegar al
entendimiento con los vecinos y acordar variedades a sembrar.
Cuando se trata de gramíneas, ha sido demostrado que el polen puede ser trasladado a grandes
distancias y constituir un serio riesgo de contaminación (distancias mayores a 300 kilómetros). Este

38
comportamiento indica que es imposible un aislamiento total contra la presencia de polen extraño, por
lo que el aislamiento es equilibrio entre distancias razonables y grados aceptables de contaminación.
Tratándose de leguminosas (polinización por insectos), las posibilidades de cruzamientos entre
variedades son importantes, ya que a pesar de que las abejas trabajan exclusivamente en ciertos
territorios muy delimitados, es posible que cultivos cercanos de una misma especie sean visitados
indistintamente. Sin embargo, el riesgo de cruzamientos por fecundación cruzada es muy bajo, dado
que las abejas asean su cuerpo con frecuencia, eliminando del mismo el polen excedente.
Tanto para gramíneas como para leguminosas, se proponen distancias mínimas entre variedades de
200 metros, aunque en el caso de las segundas puede ser reducida hasta 50 metros en superficies
mayores de 8 hectáreas.

La aislación dependerá básicamente de:

a) Modalidad de reproducción: en las especies de reproducción apomictica (Paspalum dilatatum, Poa


pratensis) y en las autógamas como (Trifolium subterraneum), la aislación solo tendrá por finalidad
impedir la mezcla mecánica de semillas. Estas formas de fecundación constituyen un seguro contra la
contaminación con polen extraño y permiten retener la pureza varietal.
En las especies de reproducción alógama, anemófila o entomófila, se deberá controlar al máximo tanto
la mezcla genética como la mecánica, no sólo entre tipos o variedades de una misma especie sino
también entre especies diferentes pertenecientes al mismo género (Lolium multiflorum x Lolium
perenne).
En algunos casos el nivel de ploidìa puede impedir el cruzamiento entre variedades de una misma
especie. La transferencia de polen entre plantas de una misma especie con diferentes grados de ploidía,
puede afectar la producción de semillas. Si bien raramente ocurre la fecundación de flores diploides
con polen de flores tetraploides, cuando sucede, puede registrarse aborto o formación de semillas que
darán origen a plantas estériles.

b) Etapa de multiplicación
Los cultivos madre, en caso de contaminarse, no sólo puede afectar el comportamiento posterior de la
variedad al ser difundida. Exigirá una continua atención para detectar y eliminar todas las plantas fuera
de tipo que aparezcan como resultado de cruzamientos con polen extraño. Las exigencias son cada vez
menores y en forma sucesiva hacia las categorías registrada, certificada y comercial.

c) Superficie del semillero


Esta es una de las variables que permite fijar con mejor suerte la pureza genética. A mayor superficie,
menor será la posibilidad de infección por polen extraño y menores las exigencias de aislación.

d) Volumen de polen
Principales defensas del semillero es su propia producción de polen. Cuanto mayor sea su volumen
menor significado tendrá la presencia de polen procedente de fuentes extrañas al cultivo.
Normalmente las plantas son polinizadas por plantas cercanas y la aparición de polen de otro cultivo es
muy probable que sólo afecte la parte perimetral del semillero. Por ello, se recomienda destinar las
primeras vueltas de la cosechadora a heno o a la producción de semilla comercial "común" (variedad
no definida).

e) Emplazamiento de las colmenas


Buscar la mayor concentración de abejas sobre el cultivo, lo que se logrará mediante una ubicación
adecuada de las colmenas y la eliminación de fuentes alternativas de polen y néctar. Nunca se debe
ubicar las colmenas en zonas lindantes entre especies atractivas para las abejas.

Preparación del suelo


Una buena cama de siembra asegura la germinación y el arraigamiento inmediato de las plántulas.
La preparación de un suelo afinado es requisito fundamental para asegurar la buena cobertura de la
semilla y un mejor contacto entre ambos.
39
Con las labores sucesivas que se realicen, se deberá buscar la eliminación de las malezas. También se
tratará que el suelo se presente firme y compacto, para impedir que la siembra se efectúe a mayor
profundidad de la deseada y proporcionará por capilaridad la humedad necesaria para el proceso de
germinación.
La preparación del suelo debe realizarse lo más temprano posible, lo que permite que se
descompongan con suficiente anticipación los restos del cultivo anterior y da tiempo a eliminar plantas
de malezas existentes, favoreciendo la germinación de la población de sus semillas para luego poder
eliminarlas. Además se favorece el almacenaje de agua en el suelo.
Las labores tienen que ser superficiales, ya que si éstas se realizan en forma profunda, el suelo estará
muy mullido, dificultando el manejo inicial del semillero. Invertir los primeros 10-12 cm donde existe
el porcentaje más alto de materia orgánica y la mayor actividad biológica, para una descomposición
fácil del rastrojo.
No conviene abusar de las labores, por factores económicos, perdida de humedad y riesgos de
erosión.
La secuencia de las labores se debe efectuar desde los horizontes más profundos hacia los más
superficiales. Esto permitirá acceder más fácilmente a los objetivos del laboreo: mejor agregación de
terrones, mayor humedad y menos malezas, de lo contrario, se estará renovando continuamente la
presencia de terrones grandes, se perderá humedad y se renovará la población de malezas.

Época de siembra
La época está determinada por las temperaturas, la disponibilidad de humedad, la ausencia de
malezas y al momento en que la probabilidad de ataques de plagas y enfermedades específicas de las
especies a sembrar sea mínima.
Como los semilleros realizan siembras puras, es posible realizarlas en épocas más adecuadas para
cada forrajera. Algunas especies permiten que la siembra se efectúe durante un período amplio de
tiempo, particularmente en especies anuales como avena o raigrás, que admiten tanto siembras
tempranas desde marzo hasta tardías de julio, sin que su rendimiento en semillas se vea alterado.
En las siembras tempranas se podrá y se deberá realizar cortes o pastoreos para evitar un exceso de
follaje que dificulte la floración, y en las tardías no se podrá contar con su utilización como doble
propósito pastoreo-semilla.
Cuanto más temprano se efectúe la siembra, tanto mayores son las posibilidades de cosechar semilla
en el primer año. No se debe olvidar que muchas de ellas crecen lentamente y demoran en
establecerse. El desarrollo máximo lo alcanzan recién al segundo año.

Modalidad de siembra
La gran mayoría son sembrados en siembras puras. A pesar de ello, se recurre a siembras asociadas
con cereales u oleaginosas.
Con ello, habrá que enfrentar problemas de competencia más o menos serios de acuerdo con las
especies involucradas y las condiciones ambientales. Como resultado de ello, las especies forrajeras
presentarán en el año de siembra una población desuniforme de plantas y menor densidad y vigor.
Pero, en los casos en que el semillero deba instalarse en una época tardía, puede ofrecer ciertas
ventajas, en especial, de orden económico.
Es importante destacar que si bien en el año de siembra en cultivos consociados no se podrá cosechar
semilla de gramíneas, es posible que en condiciones favorables algunas leguminosas (trébol rojo, lotus
o alfalfa) puedan presentar una cosecha aceptable de semillas entrado el verano, siempre que la
cosecha del cultivo acompañante haya sido efectuada, dejando un rastrojo lo más alto posible, lo cual
afectará muy poco las especies forrajeras.
En general, la siembra de los semilleros asociados se efectúa reduciendo algo las densidades del
cultivo acompañante y utilizando para este, semilla de buena pureza.
El cultivo asociado puede ser sembrado en líneas (en todos los surcos o en surcos alternados). El
primer sistema se puede recomendar cuando la forrajera es una leguminosa y el segundo, cuando la
forrajera es una gramínea (2 surcos de trigo y 1 de forrajera.) Otra solución es sembrar el cultivo
asociado en surcos alternados y la especie forrajera en surcos perpendiculares a los primeros.

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Tiene como beneficios la facilidad que presenta la mezcla para el manejo del semillero bajo pastoreo,
el mayor rendimiento en cantidad y calidad del forraje y la función de "dadora" de nitrógeno de la
leguminosa hacia la gramínea.
Para lograr los mayores rendimientos de semilla del cultivo cosechado en segundo término, es
imprescindible eliminar el rastrojo del cosechado en primer término. Esto se logrará mediante una
defoliación por corte o pastoreo que libere al segundo de la competencia por luz y espacio del primero.

Métodos y densidades de siembra


Una de las variables más importantes que el semillerista puede manejar es la población de plantas.
Para dar con la población óptima, será necesario considerar algunos factores claves. Entre éstos
deben citarse: la especie o variedad, la disponibilidad de fertilidad y humedad del suelo, el grado de
enmalezamiento y la longevidad pretendida del semillero.
Se tratara siempre que el cultivo sea sembrado en forma uniforme y que en lo posible las semillas
queden ubicadas a una misma profundidad, cualquiera sea el sistema elegido. Con ello se logrará una
germinación homogénea y una emergencia simultanea.
La población apropiada seria aquella que permite obtener los máximos rendimientos de semilla por
planta, del mayor número de plantas posible, llevando a rendimientos elevados de semilla por unidad
de área.
Dicha población debe variar dentro de un rango determinado por: a) que no sea tan densa como para
que el número alto de plantas no pueda compensar la producción baja por planta y b) que no sea tan
rala como para que la producción alta por planta no pueda compensar el número bajo de plantas.

Métodos de siembra
Los semilleros pueden ser instalados de diferentes maneras: 1) al voleo, 2) líneas juntas a 0,15 m, y
3) en líneas distanciadas a 0,30 m o más.
Si bien la siembra en líneas se recomienda como un método muy apropiado para la instalación de
plantas forrajeras por las ventajas que aporta mediante una distribución y profundidad uniformes de las
semillas, la siembra en líneas distanciadas presenta las siguientes ventajas adicionales:
a) se ahorra semilla, en especial en cultivos donde la cantidad disponible es limitada (semilleros
fundación y registrada);
b) se facilita el control de malezas a través de laboreos, aplicación de herbicidas, etc.;
c) se permite un movimiento ágil y eficiente de la maquinaria sin afectar el cultivo;
d) se facilita la inspección del cultivo y la eliminación de plantas fuera de tipo;
e) se facilita la actividad de los insectos polinizadores;
f) se consigue una distribución y utilización más adecuada de la humedad y nutrientes;
g) se presenta como una solución, con grandes ventajas, en regiones donde son comunes las sequías
y en aquellas que frecuentemente pueden registrar épocas claves con deficiencias de agua.
Las forrajeras perennes con hábito estolonífero o rizomatoso, se recomienda la siembra en líneas,
simplemente como manejo general para lograr una germinación uniforme.
La elección del sistema de siembra depende de la especie a sembrar y de la maquinaria disponible
para la siembra y labores culturales.
Variaciones en el espaciamiento se pueden regular algunos factores primarios (intercepción de luz,
disponibilidad de agua, control de malezas y eficiencia en la actividad de los insectos).

Componentes del rendimiento


El método de siembra puede afectar los componentes del rendimiento de diferente forma. Trabajando
con Dactylis encontró que líneas juntas a 0,175 m presentaban en el primer año de cosecha, cuatro
veces más inflorescencias que siembras en líneas distanciadas a 0,90 metro.
Otro de los componentes modificados es el tamaño de la inflorescencia ya que, en Dactylís
glomerata el largo de la inflorescencia aumentaba a medida que se incrementaba la distancia entre
hileras.
En cuanto al peso de las semillas, las más pesadas eran producidas en las siembras en líneas más
distanciadas.

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Los métodos de siembra admiten cierta elasticidad y que en muchas ocasiones los rendimientos no
son afectados entre determinados límites de distancia.

Especie o variedad
Cada especie requiere, dentro de ciertos rangos, métodos de siembra específicos ya que frente a una
misma distancia entre líneas las distintas especies responden en forma diferente.
En la mayoría de las especies responden mejor al método de siembra en líneas distanciadas que al
voleo. Este comportamiento ha sido observado tanto en gramíneas tropicales y subtropicales como en
gramíneas templadas.
Normalmente las gramíneas adaptadas a las siembras en hileras más distanciadas son aquéllas que
presentan matas vigorosas y un alto porcentaje de hojas.
Con plantas de menor porte y tamaño, las siembras muy distanciadas impiden hacer un buen uso de
los espacios entre líneas, con lo que al desperdiciarse cobertura y por consiguiente energía lumínica,
los rendimientos son menores.
En el caso de leguminosas de polinización cruzada como alfalfa, lotus y trébol rojo, la siembra en
líneas permite que la población de plantas reciba más luz y movimientos de aire, condiciones
importantes para lograr floraciones y polinizaciones máximas, así como una madurez uniforme de los
frutos.

Fertilidad y humedad
Cuanto más favorables sean dichas variables, más altas podrán ser las poblaciones.
Los mayores rendimientos del primer año se logran con siembras al voleo o líneas juntas, pero a
medida que los semilleros envejecen hay una mayor competencia en especial por nutrientes y la mayor
producción corresponde a las siembras en líneas separadas.
Las condiciones de humedad también son muy importantes. En regiones o suelos con problemas de
sequía se preferirá una población rala y bien distribuida.

Grado de enmalezamiento
Una población de plantas bien distribuidas controlará en forma más eficiente las especies agresivas.
La eficiencia depende de que la especie sembrada cubra lo más rápidamente posible la superficie
libre del suelo y, en las siembras en líneas, la distancia entre ellas.
Las siembras en líneas pueden presentar algunos inconvenientes. Uno de ellos es el desarrollo rápido
que adquieren las malezas en las entrelíneas, sobre todo en las siembras de forrajeras de crecimiento
inicial lento. Es imprescindible prestar atención a las plántulas de malezas que vayan apareciendo en
las entrelíneas y prever con suficiente anticipación las diferentes formas de control de las mismas.
Un problema similar puede presentarse luego de la primera cosecha donde, la resiembra natural del
propio cultivo puede constituir un inconveniente.
Las bondades de las siembras en líneas distanciadas para controlar malezas tienen una incidencia
mayor en las gramíneas que en las leguminosas. Mientras que en la mayoría de leguminosas (por su
ciclo de desarrollo), es posible realizar cortes de limpieza tardíos luego de iniciada la primavera con lo
que se logra controlar gran parte de las malezas; en las gramíneas este manejo suele ser fatal en casi
todos los casos.
En realidad la creciente aparición de herbicidas selectivos en el mercado ha permitido ir modificando
los sistemas de siembra y eliminar en parte la necesidad de los laboreos entre líneas.

Longevidad
El óptimo de distancia entre líneas variaba con la edad del semillero, ya que después del segundo año
son más productivos aquellos sembrados en líneas más alejadas. Ello se debe a que cuanto menor es la
distancia de siembra mayor es la exigencia en fertilidad, en especial por nitrógeno en gramíneas, y en
consecuencia estas siembras requieren un régimen más alto de fertilizaciones. De no realizarse, los
rendimientos decrecen en cada cosecha sucesiva, por lo que es fundamental efectuar aportes cada vez
mayores de nutrientes.

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En semilleros con poblaciones densas y de más de tres años, es posible elevar (o mantener) los
rendimientos mediante tratamientos de rejuvenecimiento por raleo, pasando arado cincel, rastras
pesadas o cualquier otra maquinaria que cumpla dicho objetivo.

Densidades de siembra
El principal propósito es lograr poblaciones adecuadas que permitan el desarrollo de plantas
vigorosas capaces de producir macollos y tallos de alta fertilidad. Por ello, estas densidades son
inferiores a las recomendadas para producir forraje.
Si la siembra se realiza con densidades muy bajas, las plantas serán de gran tamaño y muy
productivas pero su población no será redituable. Si son muy altas, promoverán poblaciones débiles
con una masa de follaje abundante y un número bajo de inflorescencias, lo que afectará negativamente
los rendimientos de semilla y habrá un exceso de materia verde, complicando la cosecha.
Es preferible utilizar densidades discretas que aseguren el éxito del semillero.
Se busca trabajar con densidades que permitan durante el ciclo de desarrollo de las plantas, la
producción de un alto número de macollas y tallos vigorosos y de gran fertilidad, a la vez que un grado
alto de autodefensa frente a las malezas.
Densidades relativamente bajas debe reservarse para el ahorro de semilla en cultivos madre, donde
es esencial promover la expansión rápida de las nuevas variedades.
Realizar siembras con densidades sugeridas y con semilla de buen poder germinativo.

1- Especie o variedad
La respuesta de las diferentes especies a las distintas densidades dependen de dos factores
inherentes a las mismas: a) capacidad de macollaje y b) capacidad de autorraleo.
El primer carácter permite realizar siembras con densidades relativamente bajas en especies de
macollajes activos.
El segundo carácter, permite instalar densidades altas, ya que al poseer las plantas un proceso de
dominancia apical muy marcado se produce un porcentaje elevado de mortandad de macollos y tallos
secundarios vegetativos y una disminución en la población total.
Los bajos rendimientos logrados con densidades altas se deben a dos factores: a) reducción en el
número de tallos fértiles por excesiva densidad y b) reducción en los rendimientos por inflorescencia
debido a la falta de nutrientes.
Las leguminosas tropicales, deben sembrarse a densidades que dupliquen o tripliquen aquellas
recomendables para la instalación de pasturas. Ello permite a la forrajera competir con las malezas así
como lograr buenos rendimientos de semilla en el año de siembra.
Si las siembras son densas, la competencia es muy grande y esto se refleja en una mortandad
apreciable de plantas y en un proceso de macollaje lento. Si las siembras son ralas, el porcentaje de
supervivenćïa es alto y las plántulas crecen vigorosamente.

2-Fertilidad y humedad
En semilleros de gramíneas, aquellos cultivos con menor densidad de plantas espigaban primero.
Esto se debe a que la competencia por nutrientes esenciales, espacio y luz retarda la emergencia de las
inflorescencias y expresa la necesidad de que las plantas dispongan de un mínimo de nitrógeno que
permita una emergencia temprana. En aquellos casos donde las posibilidades de carencia de humedad
son mayores, las densidades de siembra deberán ser menores y ajustarse a tales circunstancias.
En suelos expuestos a sequías, las siembras a bajas densidades son más seguras. Densidades bajas
requieren cantidades menores de agua y maduran en forma más uniforme.

3- Grado de enmalezamiento
No utilizar suelos infestados de malezas, porque deberán enfrentar problemas muy serios.
En chacras donde el grado de enmalezamiento es moderado o simplemente desconocido es preferible
sembrar a densidades relativamente altas como primer paso hacia un mejor control de las especies
adventicias. En estos casos si se utilizan densidades bajas, los semilleros resultan muy sucios.

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Las densidades de siembra tienen menos efecto sobre los rendimientos de semilla que las distancias
de siembra. Acortando las distancias entre hileras, las densidades deben ser cada vez mayores
alcanzando el máximo volumen en las siembras al voleo.

Nutrición del semillero


Para la nutrición adecuada, deberá efectuarse un estudio de su suelo. La fertilización constituye una
de las herramientas básicas a su alcance para asegurar los mejores rendimientos en semillas.
Los semilleros de gramíneas y leguminosas presentan un comportamiento contrastante en relación a
sus requerimientos nutritivos.

Nutrición de las gramíneas


Nitrógeno
El nitrógeno es el nutriente más importante.
La disponibilidad de este nutriente durante el desarrollo vegetativo realiza la promoción de sistemas
radiculares, la aparición de nuevos macollos y el fortalecimiento de aquellos presentes en la planta,
permitiéndoles sobrevivir en condiciones climáticas desfavorables.
En la época de iniciación floral, el nitrógeno, provoca un aumento en el número de macollos fértiles.
La fertilización con nitrógeno puede contrarrestar el efecto depresivo que provocan densidades altas
de siembra en la producción de macollos fértiles.
También, acelera la iniciación floral, aumentar la velocidad de diferenciación floral y aumentar la
velocidad de crecimiento de la inflorescencia, lo que lleva a que se produzca una emergencia más
temprana de las inflorescencias.
Pero, el potencial que posee una inflorescencia para alcanzar su máximo desarrollo depende también
de la disponibilidad de nutrientes una vez iniciada la formación de la inflorescencia y durante el curso
del desarrollo de la misma.
La longitud de las inflorescencias aumenta cuando se aplica nitrógeno aun un mes después de
iniciado el cambio del meristemo apical de vegetativo a reproductivo (iniciación floral).
Otro de los componentes del rendimiento favorecido por el nitrógeno es el porcentaje de fertilidad de
las inflorescencias. Se ha comprobado que la fertilización nitrogenada incrementa el peso de las
semillas.
Cuando el nitrógeno es aplicado en dosis altas durante el crecimiento activo, el volumen excesivo de
forraje provoca una gran competencia por nutrientes, luz y agua, pudiendo ocurrir además un vuelco
severo lo cual lleva a la muerte de macollas reproductivas.
Para decidir sobre la posibilidad de fertilizar con N en otoño, en primavera o fraccionado en ambas
estaciones, es necesario tener en cuenta en especial las siguientes consideraciones:
a) Aplicar nitrógeno en otoño principalmente en cultivos poco vigorosos o sembrados en suelos
pobres.
b) No realizar aplicaciones de dosis altas en otoño, teniendo en cuenta las pérdidas del nutriente
por lavado de los suelos.
c) Si se aplica solamente la dosis de primavera es preferible realizarla temprano en época cercana
al momento de iniciación floral. Las aplicaciones tardías conducen a maduración despareja y pérdida
de semilla.
d) Cuando por exceso de fertilidad el cultivo, se presenta muy denso a fines de invierno, un corte
o pastoreo oportuno puede favorecer una población mayor de inflorescencias y un período de
Semillazón más uniforme.
e) De poder aplicar cantidades limitadas de nitrógeno, efectuarlas en primavera.
f) En todos los casos aplicar el nitrógeno sobre suelo húmedo o en tiempo lluvioso.
g) Considerar el costo adicional qué supone la aplicación fraccionada del nitrógeno.

Fósforo
La respuesta a este nutriente depende de la relación nitrógeno/fósforo del suelo. Una buena
disponibilidad de N permite alcanzar rendimientos mayores cuando se aplica P. Sin embargo, en
especies tropicales y subtropicales la interacción nitrógeno-fósforo parece no ser tan evidente.

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En algunos casos el agregado de nitrógeno y fósforo ha provocado inconvenientes. El crecimiento
excesivo provocado por dosis altas de ambos nutrientes inhibió el desarrollo de una población
adecuada de inflorescencias, las que por el agregado de fósforo eran de mayor altura.

Potasio
Existen datos concretos sobre la importancia de este elemento en su nutrición, especialmente en
aquellos casos en que las plantas crecen bajo regímenes altos de nitrógeno. Frente a niveles bajos de
nitrógeno, el potasio no expresaba su incidencia en la semillazón.
Dosis altas de potasio aumentaron significativamente la población de inflorescencias habiéndose
registrado además una interacción nitrógeno-potasio muy importante. Sin embargo, ninguno de los
efectos positivos del potasio se reflejó en un rendimiento mayor de semilla por hectárea.

Nutrición de las leguminosas


Nitrógeno
El proceso de fijación del nitrógeno por parte de los rizobios resulta altamente eficiente para
incrementar la producción de forraje de las leguminosas.
A pesar de que exista buena nodulación, la velocidad de fijación del nitrógeno y la redistribución del
mismo en los órganos de las plantas, podrían ser inadecuados para cubrir las demandas de las semillas
en desarrollo, y la disponibilidad de cantidades extras del nutriente elevarían los rendimientos en
semillas.
La cantidad de nitrógeno disponible por el proceso simbiótico puede variar de 0 al 95% de sus
necesidades. Cuando se le suministra nitrógeno, las plantas presentan mayor desarrollo. Asimismo, las
plantas bien noduladas podían sufrir deficiencia de nitrógeno al final del ciclo vegetativo.
En algunas especies se llegaron a registrar una disminución en la actividad de sus nódulos y una
menor disponibilidad de nitrógeno durante la semillazón. Esto justificaría la carencia registrada por
este nutriente en estados avanzados de desarrollo y se logró contrarrestar el efecto negativo de la
floración sobre el proceso de nodulación, eliminando los meristemos florales.
La escasez de este nutriente provoca una demora en la apertura de las flores, un menor cuajado de
los frutos y disminuye notablemente el desarrollo de las semillas, pudiendo afectar además la dureza y
viabilidad de las mismas.
Aplicaciones previas a la floración promueven un aumento en el número de flores, vainas y semillas,
mientras que las aplicaciones tardías prolongaban el período de floración. Las aplicaciones de
nitrógeno eran más efectivas al iniciarse el ciclo reproductivo y que éstas no afectaban la nodulación.

Fósforo
La falta de este nutriente, ha modificado los rendimientos de semilla al afectar el desarrollo
vegetativo del cultivo e incrementar las posibilidades de que las plantas demuestren su mayor potencial
reproductivo.
El mejor momento en el cual las plantas deberían disponer de una adecuada cantidad de fósforo sería
durante las primeras etapas del desarrollo. Se ha demostrado que leguminosas poseen una notable
capacidad para transferir el fósforo de las hojas y otros órganos, hacia la formación de semillas.
El fósforo afectaría la mayoría de los componentes de producción de semillas de las leguminosas.
Se han observado efectos positivos en la iniciación floral, en el número de inflorescencias, en la
secreción de néctar, en la fertilidad y en el peso de mil semillas.
La falta de este nutriente está asociada con una floración retardada. Las aplicaciones de fósforo en
dosis superiores a las necesarias para la producción máxima de forraje, permitían aumentar la
concentración de nitrógeno de las plantas. Este comportamiento permitiría disponer de un nivel más
elevado de nitrógeno con las consiguientes ventajas para una mejor fructificación.

Potasio, azufre y calcio


El potasio mejoraría la producción de semillas a través de una mayor eficiencia en el proceso de
cuajado de las mismas y una baja disponibilidad de potasio limitaba la secreción de néctar, y en
consecuencia la actividad de los polinizadores.

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El azufre es vital para el crecimiento de las leguminosas, pero existen escasísimas referencias
específicas sobre su efecto en los procesos de floración y semillazón. Afectaría el metabolismo del
nitrógeno.
El efecto mayor del calcio en la producción de semillas en las leguminosas, se debería a una acción
indirecta favoreciendo una mejor nodulación, aunque puede intervenir compensando niveles tóxicos de
boro.

Boro y molibdeno
El boro afecta diferentes componentes: mayor número de inflorescencias, mayor número de flores
por inflorescencia, mayor cuajado de flores o sea mayores rendimientos por cabezuela y mayor poder
germinativo.
Aumentó en Medicago sativa la formación de polen e incrementó la longitud del tubo polínico, lo
cual afectó favorablemente los rendimientos en semilla.
Los mayores rendimientos de semillas estarían asociados a una mayor polinización, promoviendo un
porcentaje mayor de azúcares totales en el néctar, lo que hace a un mejor trabajo por parte de las
abejas.
Se ha sugerido un valor crítico en el suelo de 0,5 ppm y las dosis de aplicación normalmente varían
en fertilizaciones dentro de un rango entre 10 y 20 kilogramos por hectárea de bórax y en
pulverizaciones foliares con soluciones de 0,5 kilogramos de bórax en 500 litros de agua por hectárea.
El efecto del molibdeno sería indirecto, ya que actuaría básicamente promoviendo una mejor
nodulación y aumentando la disponibilidad de nitrógeno por parte de las plantas.
Control de malezas
Las mayores pérdidas en los semilleros son causadas por las malezas.
El control de las malezas debe ser uno de los objetivos principales en el manejo de los semilleros.
Este objetivo debe ser perseguido durante todas las etapas del cultivo, desde el momento previo a la
instalación, tratando de elegir chacras limpias, hasta el momento de la limpieza y clasificación final de
la semilla ya cosechada.
Las malezas presentes en semilleros de primer año difieren de aquellas de los años subsiguientes. A
medida que aumenta la competencia por parte de la forrajera sembrada, van desapareciendo muchas de
las malezas anuales. Posteriormente éstas son reemplazadas por malezas perennes, muchas de ellas
estoloníferas y rizomatosas o anuales de fácil resiembra.
Los semilleros, al ser instalados en siembras puras, están más expuestos a ser invadidos por malezas.
Este aspecto se presenta en leguminosas, ya que son muy vulnerables al enmalezamiento tanto de
gramíneas como de especies de hoja ancha, debido a que éstas se ven muy beneficiadas por la
disponibilidad de nitrógeno aportado por la leguminosa.
Dichas malezas, no solamente ejercen competencia al cultivo, sino que en muchos casos la presencia
de sus semillas pueden transformarlos en productos imposibles de comercializar. Si bien, éstas pueden
ser eliminadas, ello implica costos mayores y mermas de la propia semilla forrajera.
En este grupo y entre otras pueden citarse:
Ammi majus biznaguilla
Ammi visnaga viznaga
Anthemís cotula manzanilla hedionda
Apium leptophyllum apio cimarrón
Brassica spp nabo, mostaza
Carduus spp cardos
Centaurca spp abrepuños
Cuscuta spp cuscuta
Echium plantagineum flor morada
Lolium temulcntum cizaña
Melílotus indicus trébol de olor
Plantago spp llantén
Rumex spp lengua de vaca
Silene gallica calabacilla
Sílybum marianum cardo asnal
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Solanum spp tutia
Sorghum halepense sorgo de Alepo

El método de control aplicado depende del tipo de reproducción y de la longitud de vida de la


maleza. Es más económico el control de las especies perennes, ya que las especies anuales debido a su
mecanismo de semillazón, aseguran su persistencia en las chacras.

Medidas de Control ecológico


Las malezas pueden ser enfrentadas y dominadas mediante el control ecológico.
La elección de una chacra sucia con una alta población de semillas, por la falta de rotaciones
adecuadas que permitan disminuir su presencia, por la aplicación de laboreos desacertados que
renuevan su población en los horizontes superficiales, por la siembra del cultivo a distancias y
densidades inadecuadas y por prácticas erróneas de fertilización y defoliación que favorecen su
presencia.
Todos estos aspectos deben ser tenidos en cuenta en los trabajos en marcha del semillero,
constituyendo pilares básicos en la productividad del mismo, por lo que deben estar siempre presentes
en la mira del productor.

Medidas de control mecánico


a) Pastoreo
Se utiliza para disminuir el volumen total de follaje. Debido al pastoreo selectivo de los animales,
este puede producir cambios botánicos y otros efectos en el pisoteo.
Deberá ser efectuado por períodos cortos con altas cargas para impedir la selección del animal y
cuando no haya sequía o exceso de humedad.
Los animales deben provenir de pasturas libres de malezas. La presencia de semillas en su tracto
digestivo o pezuñas es una de las principales fuentes de contaminación.
El pastoreo sirve para controlar malezas, siempre que éstas sean apetecidas. Deben pastorearse desde
las primeras etapas de su desarrollo para no perder apetecibilidad.
Una vez retirados los animales, se deberá pasar una rotativa para emparejar el cultivo y una rastra
para distribuir las deyecciones y así tener rebrotes uniformes.

b) Cortes
Los cortes cumplen un rol más importante que los pastoreos.
El corte es muy importante para combatir malezas anuales, pero si son perennes, el método pierde
eficiencia. En algunos casos, ni los pastoreos ni los cortes permiten eliminar todas las malezas, por lo
que se deberá recurrir al uso de herbicidas complementados con algunas labores mecánicas o de
eliminación manual.
Con los sucesivos cortes las malezas van adquiriendo hábitos cada vez más postrados, terminando
por florecer y fructificar por debajo del nivel de defoliación.
Por esta razón, se espera a efectuar estos tratamientos, cuando las malezas ya se encuentran
florecidas llegando al final de su ciclo.
El último corte de primavera en las leguminosas debe ser muy oportuno, ya que forma parte esencial
del manejo y permite eliminar una población alta de malezas, especialmente cuando el semillero fue
establecido con siembra al voleo.

c) Carpidas
En la actualidad esta práctica no se realiza tanto. Las carpidas en semilleros sembrados en líneas
distanciadas tienen por finalidad controlar las malezas y airear el suelo. Este tratamiento adquiere gran
importancia en el primer año del cultivo y durante los primeros meses del mismo.
La labor debe ser realizada superficialmente, para no herir las raíces de las plantas forrajeras, no traer
a la superficie nuevas semillas de malezas, ni promover pérdidas de humedad.
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En las siembras en líneas juntas y al voleo es imposible efectuar carpidas, para realizar un
tratamiento mecánico, podrá ser efectuado mediante el pasaje de rastras muy livianas, siempre que las
plantas del cultivo estén bien arraigadas.
En semilleros viejos es muy conveniente el pasaje de rastras, aunque en este caso pesadas, para
eliminar malezas, lográndose a la vez separar las matas y producir renuevos.

d) Trabajos manuales
Es posible que en una etapa avanzada de su ciclo, se presente la necesidad de eliminar ciertas
malezas cuyas semillas son difíciles de separar durante los procesos de clasificación y limpieza.

Medidas de control químico


Una de las ventajas más notables del uso de herbicidas, es que no produce disturbios innecesarios al
suelo como lo hacen los tratamientos mecánicos previamente mencionados.
El herbicida actuará mejor si se tienen en cuenta las siguientes consideraciones:
1) El semillero debe estar bien implantado, creciendo en competencia con la maleza.
2) Las aplicaciones se efectuarán evitando épocas de sequía o heladas así como cuando se esperan
lluvias en las próximas horas.
3) Las malezas deben ser jóvenes y estar creciendo activamente.

a) Tipos de tratamiento
Es posible clasificar tres tipos distintos de tratamientos:
1) Aplicaciones de presiembra: el herbicida es aplicado e incorporado al suelo previo a la siembra del
semillero.
2) Aplicaciones de preemergencia: el herbicida es aplicado después de efectuada la siembra pero
previo a la emergencia de las plántulas de la forrajera.
3) Aplicaciones de postemergencia: el herbicida es aplicado una vez que la especie forrajera ha
emergido y las plántulas, tanto del semillero como las de las malezas. Este aspecto determinará el
momento preciso de realizar el tratamiento, debido a que generalmente se desconoce las principales
malezas de cada chacra, los tratamientos 1 y 2 resultan menos precisos que cuando se aplican
herbicidas en cultivos ya establecidos, debido a que en estos últimos el tipo de maleza presente puede
ser definido sin problemas.

b) Momento de aplicación
El momento de aplicación de los tratamientos postemergencia, especialmente en el año de siembra,
debe ser preciso.
Se ha determinado que en las leguminosas forrajeras la aplicación de los herbicidas postemergentes
nunca deberá efectuarse al estado cotiledonar (plántulas de dos a seis hojas verdaderas). En las
gramíneas forrajeras, la aplicación se podrá efectuar cuando posean dos a cuatro hojas, si bien en
algunos casos habrá que esperar el macollaje.
La aplicación de herbicidas postemergentes en semilleros instalados no presenta dificultades ya que
las plantas adultas de las forrajeras son más resistentes, pudiéndose aumentar también las dosis sin que
ocurran problemas. Es preferible efectuar las aplicaciones con herbicidas durante el otoño e invierno,
para así combatir las malezas cuando aun no han alcanzado un gran desarrollo y son más sensibles a
dosis menores del herbicida. Asimismo, los tratamientos tempranos con herbicidas permiten una buena
recuperación del semillero antes de que se inicie la etapa reproductiva.
Cuando se trata de combatir gramíneas en semilleros de leguminosas, los tratamientos podrán
efectuarse siempre que el área foliar de estas últimas sea menor que el de las primeras. De lo contrario,
se pueden ocasionar daños difíciles de reparar.

c) Forma de aplicación
La aplicación de los herbicidas debe ser efectuada de acuerdo con las recomendaciones dadas por los
fabricantes. La aplicación nunca se efectuará cuando la velocidad del viento sea superior a 15 km/hora.

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Cuando se trate de herbicidas hormonales los volúmenes de agua no podrán ser inferiores a 100 litros
por hectárea, mientras que en los herbicidas de contacto deberán ser superiores a 200 litros por
hectárea.
La utilización conjunta de dos herbicidas cuando su mezcla sea factible, constituye una gran ayuda
ya que permite ampliar el espectro de acción.

Control de malezas en semilleros de leguminosas


En general, las leguminosas forrajeras son susceptibles a la mayoría de los herbicidas.
En las leguminosas los herbicidas fenoxiacéticos (2,4-D y MCPA) son más tóxicos que los
fenoxibutíricos (2,4-DB y MCPB), siendo este comportamiento similar al registrado en las malezas y
afectado por factores ecológicos como clima, suelo, competencia interplantas y pastoreo.
Varios trabajos han demostrado que 2,4-DB puede ser utilizado con éxito en el control postemergente
de malezas de hoja ancha en las leguminosas forrajeras más importantes.
Entre las malezas tenemos: mostacilla, nabo, rábano, etc., mientras que otras como calabacilla, flor
morada, lengua de vaca, llantén y manzanilla se presentan como más resistentes.
En cuanto a dinoseb, se trata de un producto de contacto y si bien puede causar daños pasajeros a las
leguminosas, resulta un buen aliado para combatir malezas.
Con respecto a bentazona y bromoxinilo, a pesar de que demuestran buen comportamiento frente a
varias leguminosas, su efecto puede ser notablemente depresivo en lotus y trébol blanco. Con
referencia a diurón, puede llegar a afectar sensiblemente al trébol blanco.
Se han desarrollados nuevos graminicidas entre los que pueden citarse diclofopmetil y perifenop, los
cuales resultan de gran valor para el manejo de semilleros de leguminosas en especial de trébol blanco
invadido por raigrás anual.
Cualquiera sea el herbicida aplicado al semillero no se deben realizar defoliaciones por unas cuantas
semanas hasta que la leguminosa se reponga.

Control de malezas en semilleros de gramíneas


Para controlar especies de hoja ancha en semilleros de gramíneas deben utilizarse los mismos
herbicidas recomendados para los cereales de invierno.
En este sentido ocupan un lugar preponderante los herbicidas fenoxiacétícos (2,4-D y MCPA) para
combatir crucíferas y asulan, bentazona, bromoxinilo, dinoseb, diurón, linurón y picloran para
controlar malezas más rebeldes como enredaderas, flor morada, manzanilla, sanguinaria, lengua de
vaca, etcétera.
El Combate de gramíneas anuales en semilleros de gramíneas perennes establecidas puede
enfrentarse con diurón o metabenztiazurón, cuyas aplicaciones permiten controlar también un rango
amplio de malezas de hoja ancha. Lo mismo sucede con las triazinas.
En general, en los semilleros de gramíneas se recomienda no efectuar aplicaciones con herbicidas
desde las cinco semanas previas a la emergencia de las inflorescencias, habiéndose comprobado que
aunque no se observen deformaciones en éstas o en las hojas superiores del tallo, los rendimientos
pueden ser afectados negativamente.

-Integración de la cadena forrajera


Rotación forrajera
La constituyen los distintos cultivos forrajeros, anuales, bianuales o perennes que se implementan en
un potrero, en un determinado número de años (sinónimo de rotación de cultivos).
La duración de la rotación forrajera es una de las variables de mayor impacto en determinar las:
– áreas efectivas de pastoreo,
– la disponibilidad global de forraje en la rotación y,
– el costo del forraje producido.
La evaluación de la Productividad se realiza con la suma de la producción anual de cada componente
forrajero.
Esto, permite comparar las productividades de las rotaciones forrajeras para el tiempo de duración de
la misma; generalmente en los cuatro o cinco años planificados.

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Cadena de Pastoreo o Secuencia anual de pastoreo
Son los recursos pastoreados durante un período de un año. La planificación de la misma tiene como
objetivo, tener el pasto distribuido lo más parejo a lo largo del año.
La cadena de pastoreo se integra con los cultivos forrajeros de cada potrero asignado a la producción
de forrajes para pastoreo y que sumados a las reservas forrajeras constituyen la oferta forrajera anual
de un establecimiento.

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La Unidades en general se expresa en Kilos de materia seca o en energía metabolizable.
E F M A M Jn Jl A S O N D
PP 1 + - - - X X X X X
PP 2 X X X X O O O O O O O O
PP 3 O O O O □ □ □ □ □ □ □ □
PP 3 □
Vi Av + - - X X X X X
Rg + - X X X X X X
Moha X X X X X X X X X X X X
Sorgo Forr X X X + - - X
Sorgo Sil X X X X X X X X X X X X
Heno
Balanceado
Pulpa de Cítrus
Sales minerales
Granos
+ : siembra.
- : momentos en que no se pastorea el recuso.
X: momento en que se le asigna el forraje.
X, O, □ : para diferenciar los años de las pasturas

La cadena forrajera hace referencia al forraje que pastorean en cada mes del año. Este va a ir
cambiando dependiendo el sistema de producción y cada manejo en particular.
Si comparamos oferta forrajera y de la demanda animal planificada, obtenemos el Presupuesto
Forrajero Anual, lo que permite obtener el BALANCE FORRAJERO.

Balance forrajero
El balance forrajero se puede realizar con paso trimestral generalmente coincidente con las
estaciones (verano, otoño, invierno y primavera) o para mejor precisión en forma mensual.
Las Unidades se expresan en Kilos de materia seca o en energía metabolizable.

Cultivos forrajeros que integran la rotación:


• Anuales: AVENA (Av), MOHA (Mo), Sorgo Silo, Maíz Silo (Ma.si), Sorgo GH.
• Bianuales: Pradera Bianual PB.
• Perennes: Pradera Permanente PP.

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Rotación de cultivos forrajeros
Planteo de la Rotación
Para el planteo de la rotación se debe tener en cuenta el recurso suelo disponible así como las
restricciones técnicas y económico-empresariales que puedan presentarse.

% UR = 100 /Nº de UR = 100 / 10 = 10%


Superficie de la UR = Sup. Roturable / Nº años rotación = 100 ha / 10 años = 10 ha/año

• Unidad de rotación: PP 1 PP 2 PP 3 PP 4

Integración de la Rotación forrajera

Asociación: es la implantación (en el mismo lote) de 2 o más especies que tienen complementariedad
de ciclos. Al graficar las curvas de producción de cada especie, siguen la misma forma.
Kg MS / Ha

Consociación: es la implantación (en el mismo lote) de 2 o más especies que tienen ciclos de
producción distintos. Con esto se busca que la producción durante todo el año de la pastura sea lo mas
estable posible. I P V O
Kg MS / Ha

I P V O

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Producción Orgánica
Es un sistema de producción sustentable en el tiempo, que se fundamenta en el manejo racional de
los recursos naturales. No utiliza agroquímicos, brinda alimentos sanos, mantiene o incrementa la
fertilidad del suelo y la diversificación biológica. Exige la identificación de sus productos por un
sistema de certificación que garantice su procedencia orgánica.
Esta producción es importante en la actualidad y lo será en el futuro, impulsada por segmentos del
mercado externo que demanda alimentos beneficiosos para la salud, obtenidos en condiciones de
conservación de los recursos naturales y medio ambiente.
Tiene bajo uso de insumo y no requiere de altas inversiones iniciales.
Estos sistemas apuntan a la promoción de los ciclos biológicos naturales, con la menor incorporación
de elementos en la alimentación, control de plagas y control de enfermedades de origen externo. Se
busca lograr un status de muy baja contaminación del ambiente, en una situación sostenible en el largo
plazo.
Las principales diferencias radican en la inclusión de sustancias de productos de síntesis químicas,
en la incorporación del exterior del alimento, y también hay restricciones en lo que hace al manejo de
los animales. Los sistemas de encierre o de corral no están admitidos, ya que al animal hay que
generarle condiciones de confort, que determinen que el producto a obtener sea lo mas natural posible.
Este tipo de producción se ha desarrollado en gran medida en el INTA General Villegas. A su vez,
hay toda una legislación que establece las pautas para su producción, las semillas a utilizar, los
productos autorizados, entre otros. Esta fue desarrollada en el periodo de la presidencia de Menem, y
en la actualidad se realiza en lugares puntuales, pero su difusión en mínima.

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