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¿El consumo de fitocannabinoides interviene en la regulación homeostática de la glucosa

en humanos? ¿Es posible que se utilicen como tratamiento para la diabetes?

El nombre “sistema endocannabinoide” hace referencia al hecho de que este sistema


endógeno es el que se ve afectado por la ingesta de los fitocannabinoides que actúan como
una falsa llave capaz de encajar en la cerradura de los receptores cannabinoides,
produciendo un efecto diferente al de la llave perfecta, representada por los
endocannabinoides producidos por el cuerpo.

Podemos decir que el sistema endocannabinoide es un sistema de comunicación


intercelular. Básicamente, se trata de un sistema de neurotransmisión, aunque es mucho
más que eso, ya que se encuentra en otros órganos y tejidos del cuerpo, y no
exclusivamente en el cerebro. El sistema endocannabinoide parece ser la versión
evolucionada de un sistema ancestral de comunicación intercelular encontrado también en
las plantas: el sistema de ácido araquidónico. De hecho, la naturaleza de los
endocannabinoides está directamente relacionada con el ácido araquidónico.

El sistema endocannabinoide está compuesto de receptores cannabinoides y los


endocannabinoides que interactúan del mismo modo que lo hacen una cerradura y su llave
(Figura 1). Los receptores cannabinoides son proteínas de membrana celular que actúan
como la cerradura de los endocannabinoides, ligandos endógenos de naturaleza lipídica
producidos por las distintas células corporales, que actúan como una llave perfecta que se
une a los receptores. Esta activación produce cambios dentro de las células que desembocan
en las acciones finales del sistema endocannabinoide sobre los procesos fisiológicos del
cuerpo. El sistema endocannabinoide se implica en una amplia variedad de procesos
fisiológicos.

Los dos principales receptores que componen el sistema endocannabinoide son los
receptores cannabinoides CB-1 y CB-2. Recientemente se ha aceptado también, que el
receptor huérfano GPR55 puede considerarse como el tercer receptor con actividad
cannabinoide. Todos estos receptores son proteínas transmembrana, capaces de transmitir
una señal extracelurar al interior de la célula.

Los receptores CB-1 son los receptores metabotrópicos que se encuentran con mayor
abundancia en el cerebro y su distribución ha sido ampliamente caracterizada en humanos

La distribución de los receptores CB-2 es bastante distinta y principalmente restringida a la


periferia, en las células del sistema inmunitario como por ejemplo los macrófagos,
neutrocilos, monocitos, linfocitos B, linfocitos T y células microgliales.

La función principal del sistema endocannabinoide es la regulación de la homeostasis del


cuerpo. Entre ellos el sistema endocannabinoide juega un papel importante en muchos
aspectos de las funciones neuronales, incluyendo el aprendizaje y la memoria, la emoción,
el comportamiento adictivo, la alimentación y el metabolismo, el dolor y la
neuroprotección. Los cannabinoides sintéticos y fitocannabinoides ejercen su acción por la
interacción con los receptores cannabinoides.

La presencia de receptores CB-1 y CB-2 en los órganos implicados en la absorción de


nutrientes, en la ingesta y el equilibrio de energía, como el hígado, el tracto intestinal, el
páncreas, el bazo, los músculos esqueléticos y los adipocitos explica la acción terapéutica
de los cannabinoides sobre la regulación del equilibrio alimentario y energético

En tales casos, Δ9-THC puede activar los receptores CB-1 y CB-2 periféricos, produciendo
la absorción rápida de glucosa en sangre, que se almacena en forma de grasa en los
adipocitos y produciendo, consecuentemente, un aumento del hambre y la ingesta de
alimentos. Los típicos antojos de dulce que se producen tras la ingesta de Cannabis pueden
explicarse del mismo modo

Finalmente, la explicación anterior de la rápida absorción de la glucosa en sangre, unida a


la presencia de receptores CB-1 en las células vasculares, explica uno de los efectos
secundarios más conocidos del Δ9-THC: la lipotimia.

El sistema endocannbinoide. Fundacion CANNA. www.fundacion-canna.es

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