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1Biografía
o 1.1Retorno a Guatemala y gobierno de Jorge Ubico
o 1.2«¡Viva, Arévalo!»
o 1.3Elecciones presidenciales de 1944
2Gobierno
o 2.1Advertencia
o 2.2Política interna
o 2.3Poder judicial
o 2.4Ejército
o 2.5Economía
o 2.6Salud y Asistencia Social
o 2.7Muerte del coronel Arana
2.7.1Antecedentes
2.7.2Hechos
2.7.3Consecuencias
o 2.8Tras recuperar la estabilidad
o 2.9Relación con la prensa
2.9.1Nuestro Diario
2.9.2La Hora
o 2.10Educación
2.10.1Universidad popular
2.10.2Educación media
2.10.3Universidad de San Carlos
o 2.11Política exterior
2.11.1Consejo de Ministros
o 2.12Último año de gobierno
3Gobierno de Árbenz y exilio
4Regreso definitivo a Guatemala
5Reconocimientos y distinciones
6Muerte
7Publicaciones
o 7.1Escritos Autobiográficos
8Véase también
9Notas y referencias
o 9.1Notas
o 9.2Referencias
o 9.3Bibliografía sobre Arévalo
o 9.4Obras de Arévalo
o 9.5Escritos Autobiográficos
10Enlaces externos
Juan José Arévalo
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Información personal
Nacionalidad Guatemalteca
Religión Catolicismo
Familia
Educación
Información profesional
Biografía
Gobierno
Educación media
En la capital se fundó el Instituto Normal de «Señoritas Centroamérica» (INCA), el Instituto
Normal Mixto «Rafael Aqueche», el Instituto Normal Mixto Nocturno, la Escuela Normal
Rural Alameda y de las Escuelas Tipo Federación.34 El número de alumnos aumentó en
gran medida en los establecimientos ya existentes.37
Universidad de San Carlos
Universidad de San Carlos de Guatemala
En 1945, fundó la Facultad de Humanidades, con su departamento de pedagogía, e inició
un período de cultura: se realizaron las primeras investigaciones de carácter pedagógico y
se trató de enlazar a faculta de con los grandes problemas nacionales. 37
Política exterior
El 17 de noviembre de 1948, arribó a Guatemala el nuevo embajador de Estados
Unidos Richard Patterson. Los enemigos políticos de Arévalo esperaban al nuevo
embajador para salvar a la nación, amenazada por los comunistas que presuntamente su
gobierno toleraba y hasta protegía. Patterson, copropietario de una fábrica de plumas
fuente. Su designación de embajador había sido solicitada por la United Fruit Company,
para que se modificara el Código de Trabajo, ya que éste afectaba los intereses de la
frutera.9
Un embajador de un país de América del Sur, que residía en Honduras, le dijo al
presidente Arévalo que tenía información confiable según la cual la misión de Patterson
era derrocarlo. Arévalo entonces le dijo a su Ministro de Relaciones Exteriores Enrique
Muñoz Meany, que no atendería al nuevo embajador en la oficina presidencial porque
quería evitar expulsarlo de esa oficina. Prefirió, entonces atenderlo la primera vez para que
presentara sus cartas credenciales en el Salón de Recepciones y las veces siguientes en
el Salón de Banquetes, ambos en el Palacio Nacional. El primer encuentro entre ambos
ocurrió el 18 de noviembre, para la presentación de cartas credenciales; Patterson no
hablaba castellano, y Arévalo no quiso hablarle en inglés. Transcurridos ocho días,
Patterson solicitó la primera entrevista, en la cual le informó al presidente que la United
Fruit Company se oponía a que el Código de Trabajo se aplicara a los ciudadanos
de Estados Unidos que trabajaban en la empresa y que dicha ley debía reformarse, para
excluir a esos ciudadanos. Patterson le dijo a un traductor de Puerto Rico, contratado por
él: «Dígale al Señor Presidente que yo soy hombre de negocios y que hablo poco», a lo
que Arévalo respondió: «Por favor, dígale usted al Señor Embajador que yo soy político y
que hablo mucho».9
Una semana después, el embajador solicitó una segunda entrevista; en esta ocasión
Patterson le dijo al traductor: «Dígale al Señor Presidente que estoy estudiando español.
Así pronto hablaremos sin intermediario», a lo que Arévalo respondió: «Dígale al Señor
Embajador que no se tome esas fatigas. Yo tengo cuarenta años de estar estudiando el
idioma, y todavía no lo domino.» Patterson no se percató de la ironía presidencial. Las
entrevistas continuaron. Al fin, Arévalo optó por atenderlo en la oficina presidencial, pero
con un traductor elegido por el presidente.u En la sexta o en la séptima entrevista, el
embajador le dijo al traductor: «Dígale al Señor Presidente que vengo a ofrecerle un viaje a
Estados Unidos, con el recorrido que él desee y durante el tiempo que le parezca; que mi
gobierno no otorga condecoraciones pero que el Presidente Arévalo será condecorado en
Washington; que será recibido espléndidamente y que, además, le daremos lo que él pida;
pero que cambie de política»; Arévalo respondió: «Dile al Señor Embajador que mi esposa
y yo hemos estado muy preocupados, en días pasados, por la noticia de que la señora de
Patterson padecía un ataque de gripe, y que nos gustaría saber que ya está fuera de
peligro». La respuesta ya no era irónica; era una franca manera de decirle al embajador
norteamericano que su propuesta era denegada. El embajador se quedó atónito y sólo
pudo preguntar: «¿Usted le comunicó al presidente mi mensaje?», quien respondió: «Sí,
Señor Embajador». Arévalo comentó en sus memorias: «La batalla estaba ganada.
Guatemala se había salvado de un vil negocio, de esos viles negocios que suelen
producirse en el escritorio presidencial».9
Patterson, sin embargo, era obstinado, y sin pedir previamente audiencia, solicitó hablar
con el presidente una vez más. Esta vez el traductor fue Raúl Osegueda, Secretario
Privado de la Presidencia. El embajador dijo: «Infórmele al Señor Presidente que estaré
ocho días en Washington. Dígale que me han dicho que a él le gustan las mujeres; que
quiero traerle una pero deseo saber si la prefiere rubia o de pelo negro». Arévalo menciona
en sus memorias: «Yo nunca había escuchado de un diplomático semejante ofrecimiento
de servicios celestinos que solamente se justifican en un plano de íntima amistad. Me dió
una profunda pena pensar que este hombre representaba a la nación que acababa de
ganar una guerra mundial.v Con no poco desprecio brindé la respuesta, ya sin ironía». La
respuesta del presidente, comunicada por el traductor, fue ésta: «Efectivamente, me
gustan las mujeres; pero que suelo buscármelas yo mismo».9
El embajador norteamericano se convenció de que era demasiado difícil someter a
Arévalo, y optó, entonces, por un recurso que resultó tan inútil como lo habían sido ya
todos sus intentos hasta el momento: conspirar para derrocarlo.9
Consejo de Ministros
Reconocimientos y distinciones
El Ministerio de Educación de Guatemala instituyó la Orden Pedagógica Juan José
Arévalo Bermejo.44
Orden de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Gran Cruz Placa de Oro, de
la República Dominicana el 27 de marzo de 1972.45
Durante el bicentenario de Argentina, Arévalo fue incluido junto a Jacobo Árbenz, en
la Galería de Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario. Arévalo y Árbenz son los
únicos patriotas guatemaltecos.
Muerte
El Dr. Arévalo Bermejo, murió en octubre de 1990 en un hospital de la Ciudad de
Guatemala a los 86 años de edad, 3 y fue enterrado en Taxisco, Santa Rosa. Siendo el
único presidente que recibió funeral de estado.46
Publicaciones
Método Nacional de Lectura, 1927
Viajar es vivir, 1933
Geografía elemental de Guatemala, 1936
La filosofía de los valores en la pedagogía, 1939