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La otra historia del performance

intercultural

COCO FUSCO
,

Coco Fusco es una escritora y artista interdisciplinaria latina que se destaca en el cam-
po de performance como hacedora, crítica e investigadora. Además de sus realizaciones
como artista, en donde ha explorado temas como la explotación y deshumanización de
las mujeres dentro del capitalismo transnacional (Dolores de 10 a 22)0 e! rol de las
mujeres en la guerra (Women and Powef"inthe New America/Mujeres y Poder
en la Nueva' América), la producción de Fusca incluye también importantes, contri-
buciones a la teoría e bistoriografía de! performance. Entre- otros temas, sus escritos
exploran e! aporte de los artistas latino/americanos' dentro de! campo de performance,
y las limitaciones de las políticas multiculturales diseñadas por los gobiernos y merca-
dos de arte de países dominantes.
El ensayo que presentamos a continuación constituye uno de los.. hitos de! trabajo
de Fusca, no sólo como reseña"'de su controvertido performance con Guillermo Gómez-
Peña, Two Undiscovered'Amerindians Visit... [Dos amerindios no descubiertos
visitan ... ], sino porque en este fexfq Fusca presenta un análisis comparativo entre las
tradicionales prácticas etnogrtificas de. exhibición de personas no occidentales y ciertas
formas contemporáneas de encuentro entre públicos occidentales y sujetos racializados.
En su ensayo Fusca explora temas de identidad, autenticidad y representación en e!
I marco de los intercambios interculturales actuales. Fusca destaca que el interés por ge-
I nerar encuentros interculturales -con la consiguiente producción de "lo exótico"- no
es exclusivo de nuestra época sino que, nos recuerda al comienzo' en América con el supuesto
* En inglés, el término latin/o american se utiliza para nombrar tanto a los latinos residentes en los
I Estados Unidos como a los latinoamericanos o latin americans.

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308 PRESENTACIÓN LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL 309

"descubrimiento" del "nuevo continente", Así, la "otra" historia de! performance inter- resultó prueba de la vigencia de las posiciones de poder que están detrás de toda rela-
cultural que Fusco desarrolla en este artículo alude a modos relacionales que se creían ción presentada como intercultural.
superados y cuyos ecos se encuentran presentes en todo intercambio que esté determina- Si en elpasado, como narra Fusca, para Dickens el hecho de que los Ilativos foeran
do por relaciones de poder, donde unos miran y otros son consumidos como espectáculo capaces de representarse a sí mismos en tareas cotidianas en condiciones artificiales
exótico. Para revelar esta circunstancia, Fusca y Gómez-Peña se embarcaron en 1992 -por ejemplo, en el ámbito de una muestra etnográfica de museo- era prueba de su
en la realización de un performance satírico en contra de la celebración de los quinien- humanidad, en el performance de Fusca y Gómez-Peña, el aspecto satírico del perfor-
tos años del descubrimiento de América. Como parte de este performance, Fusca y Gómez mance y la impostura de los artistas que se hacen pasar por nativos sin serlo fue eva-
se hicieron pasar por indígenas recién descubiertos, exhibiéndose dentro de una jaula luado, según informa Fusco, por ciertos sec/ores del público como expresión de la falta
de oro durante tres días en espacios públicos y museos, rodeados de materiales textuales de ética de los artistas que según estos miembros del público traicionaron la buenafe del
apócrifos para demostrar la legitimidad de su origen. Fusco explica los términos de resto de los (crédulos) asistentes.
producción, circulación y recepción del performance, al que conceptualiza como un pro- M.F.
ceso de "etnografía revertida" cuyo énfasis estaba puesto en las reacciones del público al
encontrarse con estos "especímenes". Fusca describe. la función. de la como una
pantalla que refleja las fantasías delpúblico acerca de estos sujetos. y, dado que el per-
formance contemplaba la interacción entre los artistas (los supuestos nativos) y el pú-
blico, la que estos:'Últimos'interactuaran con 10S'nativos resultaba-también
reveladora-de su josición-dentro'de esta rdacidn.
¿ Cuál es la construcción imaginaria contemporánea. del "otro culfura!"? ¿ Cuáles
son las exigencias del público para validar la autenticidad de un sujeto "nativo"? Fusco
plantea que la construcción 'de la alteridad étnica es performativa y se-localiza en el
cuerpo. No alcanza con "ser distinto" sino que hay que "actuar':'como distinto,
plir con los códigos que moldean las fantasías caucásicas sobre el perform!znce legítifflO
de su otro cultural. Fusco relata cómo una vez que los artistas inaugur;aron_uno de los
términos de la relación, ubicándose en e/rol del buen salvaje, el público asumió inme-
diatamente el rol del colonizador, cercano a su'rol contemporáneo 'como 'consumidores
de lo exótico.
La sorpresa con la que se encontraron Fusca y Gómez-Peña fue que para muchos
este performance 'f}0 tenía nada de comentario sardónico, ·sino que fue recibido como un
hecho real, a pesar de disloques tales como el hecho de quul 'macho nativo" escribiera en
un ordenador ]'que la "hembra" cantara rapo Para.Fusco, la interpretación Jiteral del
performance por parte de ciertos espectadores, que se escandalizaron de que los artistas
criticqrdn estas prácticas de exhibición y sus émulos contemporáneos reproduciéndolas sin
hc"" obvia su crítica, o la actitud paternalista de unos miembros del público para
con otros a quienes supuestamente tenían que proteger de. la maldad de estos artistas,
. .1".... .,

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,
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." ::; "' _.JO.:"
-
A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX, FRANZ, KAFKA ESCRIBIÓ -ÚNA HISTORIA QUE COMEN-
zaba: "Honorables miembrosddaA:cademia: Me han hecho el honor de invitarme
a su Academia para que les relate mi vida anterior, cuando fui un simio".' Titulada
"Informe ¡Jára una academia",se 'presentó como testimonio de un hombre de la
Costa de Oro africana que' había vivido' varios anos en exhibición' en Alemania en
calidad de primate. Ese relato era . ficticio y creación de un escritor europeo que
destacaba la. ironía de tener que' demostrar lá propia humanidad; ,no obstante, es
una de las abundantes alusiones literarias a la:historia 'real de la' exhibición
fica de seres humanos que ha . tenido lugar en Occidente durante los cinco siglos
recientes. Si'hien las experiencias de muchos a quienes se exhibió son materia de·
leyenda, son los relatos de observadores y empresarios lo que ·constituye.eltrégis-
tro histórico y literario' de esta' práctica en Occidente. A mi colaborador, Guillermo
Gómez-Peña, y a mí nos intrigó esté efeció de representar la identidad de un otro
para un público caucásico, percibiengosusimplicaciones para nosotros como artistas
de performance que abordan la identidad cultural en el presente. ¿Acaso cambiaron
las cosas?, nos preguntamos. ¿Cómo saberlo;si no al dejar en Iiberrad a esos fantas-
mas de. una historia. que puede suponerse nuestra? Imagine que me' paro frente a
usted, como el personaje de Kafka;para hablar sobre una experiencia que se clasifica
en algún lugar entre la verdad yla ficción. Lo que sigue son mis reflexiones respecto de
la representación del papel del buen salvaje tras los barrotes' d"una jaula de oro.

1 Franz Kafka, 1he Basic Kcifka, Nueva York, Wa"shington Sgua:re- ...,

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312 COCO FUSCa LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL

Nuestra pretensión original era realizar un comentario satírico sobre los con- Conforme se difuminaban las celebraciones oficiales, cada. vez se hizo más
ceptos occidentales del otro exótico, primitivo; no obstante, hubimos de enfrentar claro que Colón era 'una. cortina de humo, un icono maleable .desplegado por la
dos realidades inesperadas en el transcurso de la elaboración de esta obra: 1) una cultura dominante. para atacar. a las posturas de "corrección política". Hallar justi-
porción sustancial del público creyó que nuestras identidades ficcionales eran reales , ficación.histórica para el "descubrimiento" de. Colón fue tan sólo otro modo de
y 2) una buena cantidad de intelectuales, artistas y burócratas culturales buscaron afirmar el "derecho natural" de.europeos y criollos a ser consumidores.culturales
desviar la atención de la sustancia de nuestro experimento a las "implicaciones globales. Los modelos más equitativos de que planteaban muchos mul-
morales" de nuestro subterfugio, 0, en sus palabras, de nuestra "desinformación ticulturalistas demandaron lógicamente un entendimiento más profundo del hi-
para el público" acerca de quiénes éramos. Elliteralismo implícito en la interpre- bridismo cultural americano, y exigió redefiniciones de identidades y. orígenes
I tación de nuestra obra por parte de individuos que representan el "interés público" nacionales. Pero.el.concepto de. diversiqad cultural fundamental para este enten-
sugiere su compromiso con nociones positivistas de la "verdad" y nociones despo- dimiento llega a la médula .. del sentidoide.. control. sobre la otredad que.. simbolizó
litizadas y ahistóricas de "civilización". Esta etnografía invertida de nuestras inter- Colón, y que con rapidez se desechó c\,mo algo no estadunidense. La resurrección
! I de la memoria colectiva de. la violericia colonial en América que se borró de forma
acciones con el público sugerirá, espero, la naturaleza culturalmente específica de
su tendencia a una interpretaciónJiteral y moral. estratégic; de la cultura predominante se describió consistentemente a lo largo de
o,· .Cuando comenzamos"a trabajar en.este performance como parte de un pro- 1992, por parte de los conservadores, como receta del caos. En fechas más recien-
yecto que confrontara al quinto centenario, el régimen de "Bush (padre) comenza- tes, como se caracteriza en la película Falling Down {Un día de furia], se ve como
ba a. trazar, paralelismos claros .entre el "descubrimiento" deLNuevo M.undo y su una amenaza directa a la autoestima heterosexual masculina caucásica. No sor-
"nuevo.orden.mundial"."ObserVamos la semejanza.entre,las celebraciones oficia- prende que, para los conservadores contemporáneos, el centro de atención en el,

I les,del"quinto.,centenario en.,1992 y las formas como las conmemoraciones co-


lombinas de J8?2 .sirvieron ,de justificación para el entonces 'nuevo estatus de
Estados Unidos como potencia imperialista. No obstante, si bien anticipamos
..la celebración oficial, del quinto centenario conformaría un telón de .fondo
racismo por parte de artistas de color les resulte invariablemente "chocante" e.
impropio, si no amenazador de los intereses nacionales, así como del arte mismo.
A partir de este contexto surgió decisión de adoptar un voto de silencio
simbólico con el performance de la jaula, postura radical respecto de los perfor-
impuesto, lo.que pronto quedó cjaro fu(que, tanto para España como para Esta- manees previos de Guillermo y de mis actividades como escritora y conferencista.
dos Unidos, la fue.una económica desastrosa, e.incluso uná Buscamos una manera estratégicamente eficaz de examinar los límites del "mul-
vergüenza. La Expo de Sevilla quebró; sdnvestigó, a la. Comisión· Estadunidense ticulturalismo feliz" que reinaba en las instity.ciones culturales, así como de res-
deLQyinto Centenario por corrupción;·las réplicas de)as carabelas se. encontraron ponder a los formalistas y relativistas culturales que rechazan la proposición de,
co:n.tantasprotestas que la gira se capceló;·el.papa:can:bió sus planes y no ofició que la diferencia racial es absolutamente fundamental para la interpretación esté-·
mIsa en la .República Dominicana .hasta '.después del 12 .de octubre; Russell tica. Volvimos la mirada a América Latina, donde la conciencia de los límites re--
Means, activista del Movimiento Indo Americano; logró que .Jos.italo-estaduni- presivos sobre la expresión pública es mucho .más aguda que aquí, Estados
dells"s en·Denver .cancelaran su desfile del Día de la Raza; y las costosas. produc- Unidos, y hallamos muchos ejemplos de la forma en que la oposición popular se ha
ciol1euinematográficas que celebrarían a. Colón -de 1j92: Ihe D,iscovery.[1492: expresado durante siglos mediante el espectáculo satírico. Nvestra jaula se con-
El descu,brimier¡toI a, Ihe Conquest if Paradise [La conquijta del ParaísoJ-.fueron virtió en metáfora de nuestra condición, al vincular el racismo .implícito en los
fracasos de taquilla .. Colón, la-figura que comenzó como símbolo del.eurocentris- paradigmas etnográficos del descubrimiento a la retórica exotizante del multicul-
1: mo y del espíritu emprendedor hacia América, terminÓ p;r devaluarse a causa de turalismo "mundializador". y entonces se presentó la oportunidad perfecta: en
i!l'
una reproducción excesiva y una mala actuación. 1991, Guillermo..y yo. recibimos la invitación para realizar. un performance como
;1

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parte de la Bienal Edge '92, que tendría lugar en Londres y también en Madrid
como parte de la celebración"del quinto centenario en Su calidad de capital de la . rte 'el cuerpo (performance), entre fantasía y
distinciones entre el. objeto de a y'h" . . representaéi6n dramática (diora=
cultura,euiopea. Aprovechamos el interés de Edge en ubicar el arte en-espacios . 1 ' ) y entre Istona y
realidad (espectacu o en,VIVO, b os en lo que hacíamos que
públicos para crear un performance propio de un sitio específico para la Plaza fu ' t ractivo y se centra amen
mal. El performance e m e. ' b nosotros e interpretaba nuestras
Colón en Madrid; en conmemoración del llamado Descul:írimiento: ' 'la gente mteractua a con . d'
en la manera"en que. A . d' Visit [Dos amertn tos
' Nuestro plan era'vivir en una jaula dorada durante tres días, presentándonos . 1 'tul d 'Two. Undiscovered merm tans ..., ..
aCCIones. Con e ti o e .. . el acto con publiqdad preVla ni
como amerindios no descubiertos de, una isla del Golfo de México que de alguna .. j deCIdimos no anunCIar
no descubiertos vmtan ... , '. dich control' intentamos crear un
manera, los europeos hubiesen soslayado durante cinco siglos. Denominamos l anda fue pOSlble ejercer o ,
de ninguna otra case, cu 1 'bl' tuviese que someterse a su
nuestro territorio' Guatinau, y a nosotros, guatinauis. Representamos nuestras "ac- " >- - "en el que e pu leo
encuentro sorpresivo o extran.o, 1 . , 610 con ayuda de la informa-
tividades tradisionales", que abarcaban desde coser muñecas vudú y-levantar pesas fl ., e pecto de o que vela, s
propio proceso de re eXlOn r s .,. rd'. de zoológico. En estos ene
hasta.ver televisión y trabajar en Una computadóra portátil. Una caja para donati- .. .1 6dicamente dldacncos gua laS fi d
ción,escntaT os par b bl los mecanismos de de ensa' e
vos frente a la indicaba que, por_una módica suma, yo bailaría (con música de 1 . do es menos pro a e que , ,
cuentros con o mespera, ' . . de ninguna índole es mas
rap), Guillermo contaría auténticos relatos amerindios (en un lenguaje sin sentido) la gente operen con su s,m aV1SO preV10
y posaríamos para que se nos fotografiase con los.visitantes. En las cercanías ran- probable que,sus ideas' salgan a la .luz.
darían dos "guardias de zoológico" para hablar con los visitantes (pues nosotros no
los entendíamos), para llevarnos al baño atados 'Con correas y-darnos de comer
sándwiches y fruta,'En el Museo Whitney,'en NuevaYork, añadimos sexo a nUes"
tro espectáculo, al ofrecer una mirada a unos auténticos genitales m.asculinos
guatinauis'por cinco,dólares .. En un letrero didáctico se'presentaba una cronolo-
gía que destacaba la e4:1ibición de personas no occidentales; yen otro, una entra-
da simulada'de la 'Enciclopedia Británica Con un 'mapa falso del Golfo de México
en donde figuraba nuestra isla. Tras los tres días de '1)ayo de 1992,'llevamos nuestro
performánce, a Covent Garden"en Londres. En septiembre, lo presentamos en
Mineápolis, yen octubre, en el Museo Nacional de Historia Natural;del Smith-
soniano. En diciembre estuvimos en exhibición en 'el Museo Australiano de Historia
Natural, en Sidney,yen enero de, 1993, en el Field Museum de Chicago. A-prin-
cipiosde marzo estuvimos en el Whitney para'la inauguración de la bienal, único
lugar donde,nqs encontramos contextualizados ae forma reconocib1e,como obra
de arte. Antes de nuestro viaje a Madrid, realizamos una exposición de prueba
en condiciones relativamente controladas en la Galería de Arte de la Universidad de
California en Irvine.

• Nuestro proyecto se concentró en'el "grado cero" de las relaciones intercu1tu-


rales en un intento de definircun punto' de.origen para los debates que, vinculan . . d· d cubIertos
. .ViSitan
. M ad'd
n , 1992 unperformancedeCocoFusco
J

Dos amenn lOS no es ,", d M n:y Lytle Cortesía Archi,vo


descubrimiento y o!redad. Trabajamos dentro de disciplinas 'que desdibujan las y Guillermo 1992. e a e . .
de La Pocha Nos/m.
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Nuestro performance se basaba' en la· práctica europea-y estadunidensealgu- y estadunidenses, quienes.se dividieron estrictamente por clases y religiones
na vez popular de exhibir a personas indígenas de África, Asia y e! continente hasta eLsiglo xx. Ésta-es la razón, por ejemplo, por la cual las exhibiciones et-
aIl)-ericano en zoológicos, parques, tabernas, museos, shows de fenómenos {freak nográficas de personas de África y Asia de la Exhipición Colombina de 1893
shows} y circos. Si bien esta práctica alcanzó e! punto culminante de su populari- en Chicago se ubicaran fuera de "La Ciudad.B1anca", un área cerrada que cele-
dad en e! siglo XIX, en realidad comenzó con Cristóbal Colón, que regresó de braba la ciencia y la industria.
su en 1493 con varios.arawaks,a uno de quienes se dejó en exhibi-
ción en la corte española durante dosa60s. Diseñadas para ofrecer oportunida-
des de contemplación estética, análisis científico y entretenimiento para euro- Peiformance intercultural
peos y norteamericanos, estas "exhibiciones representaron un componente crítico
de una cultura de ¡;nasas burguesa cuyo desarrollo coincidió con el crecimiento de El arte del performánce en Occidente no comenzó con los eventos dadaístas.
centros y poblaciones urbanas, e! colonialismo. europeo y e! expansionismo esta- Desde los primeros días de la "conquista" europea, se,llevaron "muestras aboríge-
dunidense.
nes" de pueblos de Áfr.ica, Asia y d Continente americano a Europa para su con-
Alescribir sobre estas exposiciones humanas en las ferias internacionales de templación estética, apálisis científicos y entretenimiento. Estas personas de otras
Estados Unidos de finales de! siglo XIX y principios de! xx, Robert W. Rydell partes del mundo se vieron"obligadas primero a ocupar eLlugar que los europeos
(autor de Alllhe World's a Fair; Visions ofEmpire al American Inlernalional Exhi- ya habían creado para los salvajes en su propia mitología medieval; después, con
bilions, 1876-1916) [Todo e! mundo es una feria: Visiones de! Imperio en exhibicio- el surgimiento del racionalismo éientífico, los en 'exhibición fungie!.
nes internacionales de América} explica la forma en que las exhibiciones "etnológi- ron como prueba de la superioridad natural de la'civilización europea, de su capa-
cas" de personas no caucásicas -organizadas por empresarios pero Con el apoyo cidad de ejercer control sobre el mundo "pririütivd' y extraer conocimiento de él,
de antropólogos- confirmaron los estereotipos raciales populares, y fomentaron y, en última instancia, como prueba de. la inferioridad genética. de las razas no
las políticas interiores y exteriores pertinentes.' En algunos casos, literalmente europeas. Durante los pasados quinientos años se exhibió a aborígenes australianos,
conectaron las prácticas de los museos COn asuntos de Estado. A muchas perso- tahitianos, aztecas, cheroquis, ojibways, iowas, mohawks, botocudos,
has en exhibición durante e! siglo XIX se les presentó como jefes de tribus con- guianeses, hotentotes, kafires, nubios, somalíes, singaleses, patagonios, fueguinos,
quistadas y como los últimos sobrevivientes de razas "en extinción". Ishi, el indio kahucks, anapondeses, zulúes, bosquimános,japoneses, indios orientales y laponeS
rahi que vivió cinco años en e! Museo de la Universidad de California a finales en tabernas, teatros, jardines, museos:wo1ógicos, circos, y ferias mundiales de Euro-
del siglo XIX, es un ejemplo muy conocido. Otro ejemplo, menos conocido, pro- pa, y en espectáculos de fenómeno's en Estados U nidos. Algunos ejemplos son los
viene de la guerra de 1836 entre Estados Uhidos y México, cuando los sece- siguientes:
sionistas anglotexanos acostumbraban exhibir a sus prisioneros mexicanos en
plazas públicas en jaulas, hasta que morían de hambre. Las exhibiciones también 1493 Colón llevó aün arawak del Caribe para exhibirlo enla corte española au-
daban fe de las cosmovisiones supremacistas blancas al representar a personas y rante dos años, hasta que murió de depresión.
culturas n9 blaqcas en un estado de necesiti!! .di,s_ciplina,sivilización e industria. 1502 Se exhibe a "esquimales" en Bristol, Inglaterra.
Estas exposiciones no sólo reforzaron los estereotipos de "lo sino 1505 Se lleva a nativos norteamericanos a Francia para construir una aldea brasi-
I sirvieron para imponer. un sentido de unidad racial como blancos entre europeos leña en Rouen. El rey de Francia ordena a sus soldados que quemen la aldea
iI AII the UfJrlds a Fair: Visions ofEmPire al American Inlernalional Exhibilions 1876- cgmo ·performance. Tanto le agrada el espectáculo que ordena que se repre-
[: 2
1916, Chicago, University of Chicago Press, "1984. '
s·ente de nuevo al día siguiente.
l'
'1

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COCO FUSCa LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL

1, 1562 Michel de Montaigne__ se inspira para escribir su, ensayo "The Cannibals" a la Academia.de Ciencias ,Naturales en París,"y se les exhibió al público
francés como especímenes de uI}a raza extinta. Tres de ellos mur.ieron antes

1
[Los caníbales] después de _ ver:aJos nativos norteamericanos llevados a
Francia como regalo para el rey.__ • de dos meses y el otro escapó, y nunca más se supo de él..,
1. 1613 Al escribir La tempestad. Shakespeare _basa su personaje en un "indígena" 1844 George Catlin exhibe a "indígenas de pie! roja" en Inglaterra.
I
que vio en una exhibición en Londres. 1847 Charles Dickens escribe sóbre cuatro bosquimanos en exhibición en el Sa-
1617 Pocahontas, la esposa indígena de John Rolfe, llega a Londres para promo- lón Egipcio en Londres.
ver el tabaco de Virginia.-Muere Víctima de.una enfermedad inglesa poco 1853 Se exhibe a trece kafires en la Galería Sto George en HydePark, Londres.
tieLmpo después. 1853 Se exhibe a. pigmeos vestidos con ,atuendos europeos tocando el piano en
1676 Se ejecuta aJ jefe wampailOag Metacom por fomentar la rebelión indígena un salón británico como prueba de su potencial para la "civilización".
contra -los puritanos, y su caoeza se exhibe en público durante veinticinco 1853-1901 MáxiI1l0'y Bartola, dos salvadoreños microcefálicos, recorren Europa·y el
años en Massachusetts. continente americano, y terminan por unirse al circo Barnum y Bailey. Se
1788 El "gobernador Felipe captura a Arabanoo, de! pueblo cammeraigal, del les exhibe como "los últimos sobrevivientes aztecas de una misteriosa ciu-
norte de Sidney, Australia. Al principio se encaden6.a Arabanoo y se le re- dad' en la jungla, llamada Ixinaya".
c1uyó,como convicto; más tarde, se le exhibió ante la sociedad de Sidney. 1878 La Royal Society ofTasmania el'esquelet'o de.Truganini, ?-borigen
viruela un año después. tasmanio. Sus restos se muestran en Melbourne en .1888 y 1904, Ydespués
1792 Beñnelong y Yammerawannie, del pueblo cadiga!, del sur de Sidney, viajan se regresan al museo_de -Hobart; donde se les exhibe,.desde' 1904 hasta me-
a-Inglaterra con el gobernador Felipe, donde se les trata como curiosidades. diados de la década de1960.'
Yammerawannie murió de 1879 P. T. Bamum ofrece a la reina-Victoria 100 mü:dólares para que se le permita
1802 Pemulwuy, luchador de la resistencia aborigen de! pueblo bidgegal, murió exhibir al jefe guerrero zulú capturado, Cetewayo, oferta que se fechaza.
en Australia a manos de colonos blancos, quienes le dispararon. Se le cortó 1882 El circo de C. Coup anuncia la adquisición de "una"compañía de genui-
la cabeza, se le conservó y envió a Inglaterra para su exhibición en el Museo nos zulúes varones y hembras".
de Londres. 1893 Elesque!eto de. Neddy Larkin, aborigen de Nueva Gales del Sur, se vende
1810-1815 La Venus hotentote (Saartjie Baartman) se exhibe a lo largo y ancho de al Museo Harvard Uni,:ersity Peabody junto con una colección de animales
Europa. Tras su muerte, cieqtíficos (raIlceses Q1sequon sus genitales y hasta disecados, piedras, herramientas y utensilios.
:la fecha se les conserva el). el M,!!seo del Hombre de París. 1898 En la ,E;-xposición' Internacional Trans-Mississippi en Omaha, Nebraska, se
1822 Se exhibe a una familia lapona eón un reno vivo en el Salón Egipcio, en una parodia de una batalla de aborígenes, en presencia del presi-
Londres. dente William McKinley.
1823 El empresario William Bullock escenifica un diorama campesino mexicano 1905 Se captura_al único sobreviviente miembro de-la tribttyahi de California;
en el que un joven indígena mexicano se presenta como etno- Ishi, y se le "exhibe druante los últimos cinco años de su vida en el Müseo de
gráfico y guía de museo. la Universidad "de California. Se le presentó como un símbolo de la victoria
1829 Se exhibe.desnuda a una mujer hotentote como atracción en un baile que estaddnidense sobre las naciones indígenas y se etiquetó a·Ishi como el últi-

,• 1834
ofrece la duquesa Du Barry en París.
Después de que la caballería de! general Rivera perpetrara e! genocidio de to-
mo nativo de la ed,!ld de piedra en Estados Unidos .
Se exhibe a Ota Benga, e! primer pigmeo que visitó Estados Unidos des-
1906
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dos los indígenas de Uruguay, cuatro charrúas sobrevivientes fueron donados pués del comercio de esclavos, en la jaula para"primates del wológico del

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Bronx. Un grupo de ministros -negros protestó por esta exhibición, pero la


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Al interés de modernistas y posmodernistas en las culturas no occidentales le


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prensa local argumentó que quizá Ota Benga -lo disfrutase. precedió un conjunto de referencias a lo exótico por parte de escritores y filósofos
1911 Se vende la Kickapoo Indian Medicine Company en 250 mil dólares, tras europeos durante los pasados cinco siglos. Escritores como William Shakespeare,
treinta días de representaciones en Estados Unidos; Por 150 espectáculos , Michel Montaigne y Willialll' Wordsworth aluden a los espectáculos etnográficos
se incluía a uno o dos indígenas kickapoo como prueba de que las medici- ya la'genteque se llevaba a Europa para que formasen parte 'de ellos. En el
nas que se vendían en las calles- se derivaron ae la medicina indígena ge- XVIII, estos espectáculos, junto con el teatro y las baladas populares, sirviero') como

ilustraciones asimismo' populares deL concepto del buen salvaje, fuqclamental


1931. ... El circo Ringling presenta. a 15 übangis, entre,quienes 'se encuentran "las para la filosofía de la Ilustración. No. todas las referencias fueron positivas; deche-
nueve mujeres con los labios más grandes del Congo". cho, el humanista decimonónico Charles opinaba que la noción del buen
1992 Una .. negra se exhibe"en la Feria.Estatal de,Minesota, y se le anuncia salvaje no bastaba para que el encuentro con los bosquimanos en el Salón Egipcio
como "La princesa en 1847 fuese una experiencia placeiltera'o,¡tlgo que valieseJa pe_na:

En la mayoría de los casos, los seres Qumanos a quienSs se exhibe no se exhiben Pienso en los bosquimanos. Pienso J:1f los dos hombres y las q9,s mujeres a quie-

por propia, voluntad. Hasta la.fecha persisten.versiones menos yiolentas en festiva- nes se por.Jnglaterra desde 9-jlce algunos años. ¿Acaso la mayoría de las

les y parques de entretenimiento, parcial de las personas en personas -quienes recuerdan al horrible y diminuto líder de ese grupo en su
exhibición. Las industrias turísticas "contemporáneas y.las dependencias culturales puruleflto pieles, cubjerto de mugre y al agua, y sus pier-

de varios países de todo el mundo aún alimentan la ilusión de autenticidad para nas cruzadas, y sus gritos de "O!t-u-u-u-aaa" (voz bosqlli_mana para algo ¿eses..,

complacer la' fascinación occidental por la otredad. Y muchos artistas también. peradamente insultante, sin 'duda)- anhela de manera qeliberada al buen salvaje,

Al surgir en una. época. en que los públicos de masas en Europa y Estados o es algo idiosincrásico mL,aborrecerlo"detestaJ,"Jo, abominarlo y repudi <:l!J9?

Unidos apenas sabían leer, y apenas tenían. idea del resto del mundo, las exhibi- Nunca he visto ,que ,ese grupo duerma, fume y escupa cerca de-algún

ciones eran' una forma importante de "educación" pública. En,estos espectáculos pero con sinceridad ,he deseado que algo. pase COl]., el farbón de allí dentro, y que
3
era donde la mayoría de los caucásicos "descubrían" aL sector. no occidental de la cause la sofocación inmediata de todos esos buenos extranjeros.

humanidad. Me gusta calificarlos como los orígenes del performance intercultural


en Occidente. Las exhibiciones eran expresiones vivientes de.!as fantasías colo- Sin embargo, la aversión de Dickens no le impide advertir 9ue1os gosquima-
niales, y contribuyeron a forjar un lugar· especial en la imaginación europea y nos poseen una cualidad que los redime: su ,apacidad de 'representar de forma
criolla' respecto oe los pueblos no cauCásicos y sus culturas. Sin embargo, su función espontánea y dramática sus hábitos "salyajes". Para principios dd§,iglo xx, la otra
trascendió la de trofeos de guerra, la de propórcioñár entretenimiento para las cara de esta repu¡sión -en forma de. fascinación fetichista por los artefactos exó-
masas' y datos seudocientíficos paralos primeros antropólogos. Las exhibiciones ticos y la creaJtviqad,"primitiva" que tos era entre los miem-
etnográficas de personas de color eran una de much'as' fuentes de las que abrevaban bros de la vanguardia europea. Los dadaístas, a menudo cQ'lsiderados iniciadores
los modernistas europeos y estadunidenses en: busca de:romper.con el realismo al del arte del performance, incluyero_n varios gestos imitativos en sus actos, desde
imitar lo "primitivo". Los eruditos han"analizado con amplitud la conexión entre vestirse y bailar como africanos hasta elaborar máscaras y dibujos "de apariencia
las esculturas de África Occidental y el pero es la construcción de la primitiva". El dicho de TristanTzara de que "el pensamiento nace en la boca",
otredad étnica en esencia performativa y ubicada en el cuerpo lo que deseo desta-
car aquí. 3 Richard D. Altwick, 7he Shows of Londrm, Cambridge, Massachus¡;:.tts, Belknap Press, 1978.
322 coco Fusca LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE lNTERCUL.TURAL 323

analogía performativa con el cubismo, se refiere direcqmente a la idea daBaísta o ideológica.· En el caso de Tzara,su percepción del artista- "primitivo" como
de que la tradición artística occi!iental"se subvertía mediante la apropiación de la parte de su familia metafprica moldea de forma conveniente'su' propia re!aci9.1)
oralidad percibida y la natUraleza performativa deJo "no occidental". En un gran colonial con. . sq "primitJv9" imag!nario como una relación de parentesco. Er este
gesto de apropiación, Tzara compiló una'an(ologí"a de poesía africana y del sur del contexto, e! recordjltofio amenazador de la diferencia es que el cuerpQ qrigW.:ll, o
P,!cífico seleccionada a partir de etnografias en su libro Poemes Négres, y la recitó en la presencia. fí§ica y visual del otro cultural, debe convertirse en (en feti-
ehnfame Cabaret Voltaire en Zurich,en.1917. Poco después, Tzara escribió una che), silen!'!!l!§>:, subyugarse o controlarse de alguna forma para ql\e "se le aprecie".
descripción' hipotética del artista "primitivo" en su trabajo en Notes 011 Negro Ar¡ Se reduce la importancia. de esa -violenta eliminación:. "ven;ladero" artista
[Notas sobre erarte negro], donde atribuía poderes casi'chamánicos a1'proceso crea- vanguardista quien deviene u,!a versión mejorada lo un híbrido o un
tivo de! otro: - travesti cultural. La cultura de· masas lo enjaul<.í,.poX 'j,sí decirlo, y los artistas 10
devoraron.
Mi otro .henñano es ingenud y bueno} y se -i-íe:-,Come en África o en las Islas Esta práctica de apropiarse de lo primitivQ y y al mismo tiem-
de Mar del Sur. Concentra su visión en la cabeza, la labra en madera dura po borrar la fuente original continúa en.el ..performance "vanguardista"
como el hierro, paciente)"'sinomólestarse por-la relación convencional-'entre la contemporáneo. En su ensayo, de 1977 "!:,!_ew Mode}s, New Visions: Some Notes
cabeza y el resto del cuerpo. Lo que piensa es: el hombre ergUido; todo Toward a,Poetics ofPerformance",Jer,?U'e Rotheflberg visualizó este fenómeno
en la natur:aleza es -simétrico.' Al traoajar, se organizan nuevas relaciones de de una manera por entero ,.celel>gtQtia,. '!J observar las correlaciones entre los
acuerdo coh el "gradd de necesidad; a'SÍ se produce la expresióñ de pureza. De la bappenings y los rituales, las g!?ra.s meqitativas y los 1I1Odelos mántricos, las obras
negritud, extraigamos. luz. Transformo ·mi país en una plegaria de gozo o an- de la tierra y las esculturas de los obras oníricas y ngcio-
gustia. Mirada húmeda, fluye po(mis· venas. Arte en la infanCia del tiempo, era nes de trance. y' obras _corporales y auto mutilación, y el perfo[lp!,nce
plegaria. eran la verdad ... Las bocas contienen el poder de la basado en- otras va[i.a,cjonq de premisas chamánicas atribuidas a cl\!turas no
oscuridad, sustancia invisible, bondad, temor, sabiduría, creación, fuego. Nadie occidentales. sostiene que¡ a diferencia de ...los modelos de. domina-
ha visto con tanta claridad como yo blancura oscura. 4 ción y subo.rditlªc;.i.f\!1 id imperialismo, e! performance vanguardista logró cam-
biadas el)" Ul) :'s}mposio deL conjunto completo",- iInagen sorpren-
Tzara se apresura a señalar aquí que sólo él, en tanto dadaísta, comprende la dentemer_t:!: a la de! multiculturalismo mundializado década de 1980.
irnIlDrtancia del gesto su hermano "ingenuo y bueno". En 7he Pre- Respe_cto de la historia de Gary Snyder. sobre y su informante
of Culture [Dilemas de la cultura}, James C/ifford explica la forma en que (anónimo) en .1902, Rothenberg la conclusión de Snyder de
los modernistas y etñógrafos de principios de! siglo'Xx"proyectaron percepciones que: "Debemos en anciano en la casa arena que
-codificadas delcuér¡Yo negro: imbuido de Vitalidad, ritmo, magia y poderes eró- cuenta su historia, no en A. L. Kroeber, de su decencia".' Rothenberg
ticos, otra formacióh de ,lo "bueno" frehte al salvaje irracional b malvado.' continúa su análisis para afirmar que lo_s artistas s0!l. para los _críticos lo que los
Clifford cuestiona el modo convencional 'de comparación en términos de afini- aborígenes son para los' antropólogos, y padecen por ende de la misma repree
dad, al observar que este término sugiere una "relación "natural" más que política sentación equivocada. "El antagonismo de .. la literatura ante la crítica" , escribe ,
"no es, para el poeta y el artista, disti!}to de aquel ante la antropología, digamos,
4 Seven Dada Manifes(os and Lampisteries, Barbara WJigl}.t (trad.), Londres,]. Calder,
6 ]erome Rothenberg, "New ModeIs, New Visions: Some Notes Towards a Poetics ofPerformance"
1992.
5 James Clifford, 1he Predicament ofCulture, Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, Performance in Postmodern Culture, Michael Benamou y Charles Caramello (eds.), Madison: VVI,
1988 red. esp.: Dilemas de la cultura, Barcelona, Gedisa, 1995]. Press, 1977, pp. 11-18.
324 Fusca LA OTRiI. HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL 325

por parte del iñilitantenativo norteamericano. En resumen;' se, trata del dere- Nuestros perfoflIlances·en la j aula· forzaron 'l estas contradicciones a ,alir, a la
cho a la autodefinición"-' luz. La jaula deYinQ u.n_apantalla en blanco ellla cual el público sus
La redefinición de estas "afinidades" coh lo primitivo, lo tradicional y lo fantasías respecto'd" ql}iénes y qué éramos. E!rtanto asumimos el papel fstereo'
exótico se convierte cada vez más ell,üñ asunto delicado conforme más artistas típico del salvaje .domesticado"muchos mie!)1\¡ros de! público se sintieron con e!
de color entran en la esfera de la "vangUardia". LO'que puede ser una identifica- derecho de,asum.ix elpapelde sólo para encontrarse i[lcómodos con
ción "liberadora" y "transgresora" para' 165 europeos y euro-estadunidenses ya es las implicaciqnes de! juego. Se produjerpl} .asociaciones desagradabl"s pero impor-
un síl1)bolo de confinamiento dentro de" un estereotipo impue'stó por otros. La tantes ent{e.las exhibiciones. de Jos antiguos festivales multicul.mrales y los diora-
"afinidad'¡'que defendían los primeros modernos los travestis culturales mas etnog{áficos de!:presente. La postura básica de! especta.4qr caucásico, objetivo
posmódernos se da a través de u'ó'estereotipo imaginado, juntó-con los versos de·estos a,ctos 'como.confirmació[l de s\, posición en tanto \;()_nsumidor global de
del "hermano" de Tzara. Los encuentros reales amenazarían la posición y supre- culturas y e! ,acento e[l lJ!. autenticidad como valo,r estético, todo es aún
niacía del'apropiador. a menós que permanezcan lugái'las fronteras y las fundament,u para el espectácUlo de la otredad que di§frutan hoy en día.
relaciones de poder conéoinitimtes. Como·resultado, los mismos 'ámbitos inte' Las exhibiciones etnográfi.qs originales a menudo pre.sentaban,aJasperso-
'lectuales que ahora· hacen alarde de lo;perforadores'corporales neoprimitivos, nas en una sea en un dentro de alguna
pensadores "nómadas", coñíadres de estirpe inglesa y adoradores de la Tierra new instalación o, en una' recrea"jón al aire libre. Los relatos de los espectadores a
age 'continúan mostrándo una actitud.1iteralista hada los artistas de color, y menudo 'seJo\>ligaba a .los seres humapos en exhibición a vestirse
demuestran así que la diferencia un componente determinante en la según la.,noción ·de- sus atuendos tradiC;!9nales "primitivos", y a
relación propia-colflas nociones de lo "primitivo". En el juicio de 1987 del es- peñar tareas repetiti"",s, de apariencia ocasiones se exhibía a los no
cultor minimalista Cad Andre -acusado de asesinar a su· esposa, la artista cu- caucásicos juñto COI) lifl()ra y.la fauna de.sus regiones, y con ..utensilios a menudo
bana Ana Mendietá-, la dejaba de sugerir que los trabajos de la falsos. También se les mostraba como, parte d.e gna línea continua de "extraños"
occisa referentes a la tierra revelaban impulsos suicidas,'desenc'acÍenados por sus que incluía a fenómelJos, o gente8ue d.eformidades,físicas.:Ell e! siglo
ideas "satánicas"; las referencias· a la santería en la obra de;Mendieta no podían XIX y principios.d.eLxx, a muchos de ellos Se les ,mostraba para confirmar las
interpretarse cómo algo consciente. Cuando lbs, curadores franceses de la exhi- ideas,sociales darwinistas.de'la·existencia de una jerarquía racial. Algunos de los
bición Les Magiciens de la Terre visitaron ál artista' cubano José Bedia, á finales casos más infam.es'se refieren a cuyos rasgos físicos evl<Ienciaran por
de la década de 1980, le pidieron que mostrara su altar privado para "deinostrar" sí mismos .la bestialidad deJos.pueblo.s no caucásicos. Por ejemplo, poco después
que en Téalidad era un creyente e'n la santería. Un joven poeta afioestaduniden- de la anexión de una parte del tertitori() mexicano. y la publicas:jón del recuento de
se aclamádo por la crítiCa se sorprendió 'cuando al enterarse, él anterior, que los viajes de John Stephen que generó un interés generalizado. enJas
un·empresario delNllyorican Poet'sCafé·lo promovió como antiguo miembro culturas .prehispánicas" dos p,éfSonasmicrocéfalas. (o "capezas de aguja") de
de mia pandilla de Los Ángeles, lo que él nunca fue. Y mientras representaba América Central, Máximo y Bartola, hicieron .una gira. por Estados U nidos con
Border Brujo a finales de la década de 1980, Gómez"Peña se:éncontró con nu- el circo P. T..Barnum; se les presentaba como aztecas . Esto marcó una tendeh-
merosos presentadores y miembios del público.decepcionados de que él no cia que se seguiría en muchos otros casos durante el siglo xx. Desde 1810-1815,
,.fuese un "chamán real" y de que sus "lenguas" no fuesen de origen náhuatl, sino el público europeo se,amontopa.!;>a para ver a la Venushotel)tote, mujeLsudafricana
ficticias. cuyos grandes glúteos se consideraban una prueba de su sexualidad excesiva.
En Estados Ünidos, varios "africanos" exhibidos en realidad eran estaduniden-
7 fdem. ses de raza negra, quienes se ganaban Ja vida en el siglo XIX vistiéndose como
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': COCO FUSCO LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL
326 327

sus ancestros, igual que inUchos' nativos estadunidenses se- vestían como sioux, mitos de dominio colonial (por ejemplo, los vaqueros vencen a los indios, el con-
cuyo parecido, gracias a las extensa's y sangrientas guerras de las planicies de finales quistador triunfa sobre e! Imperio azteca, los soldados coloniales vencen al jefe. afri-
del siglo XIX, dominaba la irriaginaéÍón pó¡:iühu estadunidense. cano, etc} Esta dinámica contiene. también una dimensión sexual, que por lo gene-
Para Gómez-Peña y' para mí, las exhibiciones humanas representan el in- ral se expresa, como ansiedad sobre la (omni)potencia masculina caucásica. En
consciente· colonial de la sociedad ·estadunidense., Pata justificar los' genocidios, Prospero and G,a/iban: Ihe Psychology qf Colonizátion, Octave Mannoni acuñÓ e! tér-
eselavismo y la ocupación-ilegal de tierras, debía: establecerse una separación "na- mino compl% de fróspero para describir. e! continuo temor de los patriarcas
turalizada".de.la·humanidad a·lo largo de lineas raciales. Cuandó la,libre mezcla les caucásicos de que sus hijas fuesen raptadas por un varón no lilanco. 1o Varios este,
de razas demostró que· esas diferencias· no contaban. ton ninguna base biológica, reotipos coloniales también alimentan estas ansiedades, por lo común al representar
se determinaron sistemas sociales -y legales que reforzaran :dichas jerarquías. a una mujer blanca cuya "pureza" se:pone en peligro ante los negros con
Mientras tanto, los espectáculos etnográficos difundieron y'reforzaron estereoti- agrandados, o gentiles latin lovers, o guerreros nativos de mirada salVaje; y la
pos, al destacar que la "diferencia" era manifiesta en los cuerpos en e""ibición. De común de los linchamientos públicós de negros en los estados del sur de Estados
este modo naturalizaron las representaciones "fetichizadas" de la otredad, al miti- Unidos es un ejemplo de la respuesta masculina planca ritualizada a dichos temores.
gar el nerviosismo que generaba el en-cuentro con la diferencia. Junto con estos sus homólogos ·que humillan y degradan a las
Eñ su ensayo"TheOther Qyestion",Homi.Bhabha-explica que la e1asifica- mujeres de color, para mitigar sus ansiedades acerca de la rivalidad sexual entre mu-
ción racial mediante el estereotipo es un componente necesario del discurso colo- jeres blancas y no blancas,. En el pasado, era la sirviente subordinada, y la nana obesa
nialista, en. tanto justifica la dominación y disfraza el temor- del' colonizador a su y carente de sexualidad; hoy en día,Ja deSventurada víctima de un, oscuro' varón
incapacidad de conocer siempre al otro. 8 De nuestras experiencias en la jaula brutal o irracional cuya tradición carente dé "libertadesfemÍnistas" es lo más común.
surgió que aunque se tome con reticencia la-idea·dé que EstadosUnidonea un Estos estereotipos' se. hah analizado de manera 'muy amplia durante las décadas
sistema colonial -pues contradice la presentación' de .la. ideología predominante recientes, pero nuestras experiencias. en la jaula sugieren que la inversión psíquica
de .nuestro sistema corrio democracia-,hs reacciones del público indicaron que en ellos no se debilita sólo con la racionaliiación. La preocupación eonstlmte acer-
los papeles colonialistas se intéfi:,,¡jizáron de maóera muy eficaz. ca de nuestro "realismo".reveló una necesidad de reasegurar que sí existió un "ver-
Los estereotipos acerca de las personas no caucásicas que se refuerzan de conti- dadero primitivo", sea que nos ajustemos a él o no, y de que él o ella se, puede
nuo con las exhibiciones etnográficas' aún perViven en 1a::a1ta cultura y los medios identificar visualmente. El antropólogo RogeLBartra ve este deseo como ura parte
masivos. Incrustadas en el inconsciente, estas imágenes la base de temores, de una dependencia característicamente europea de un "otro incivilizado" con el fin de
deseos y fantasías acerca del otro cultural. En "The Negro a!1d 'Psychopathology', definir el yo occidental. En_ su libro Elsalvaje en el. esp%, rastrea la, evolución del
Frantz Fanon analiza una 'etapa crítica en'e1 desarro1l6 de los l)Íños socializados en la "salvaje" a partir de los habitantes mitológicos de los bosques a los hombres y mu-
cultura occidental, sin.importar sú raza; en la que los estereotipos racistas de lo sal- jeres "salvajes" y por lo general 'peludos que in.c1uso en épocas modernas apare-
vaje T lo primitivo se asimilan mediante el consumo de;la cultura popular: historie- en espectáculos de fenómenos y peliculas de horror. ¡j Estos arquetipos a la larga
tas, películas, caricaturas, etc.' Estas imágenes esterotipicas suelen formar parte de se mcorporaron a la iconograBa cristiana y después se les proyectó a los pueblos del
8 Homi Bhabha, "1he Other Qtestion: and the'Discourse ofColonialism",
Nuevo Mundo, a quienes se les percibió ya sea como salvajes paganos capaces. de
Oui 7hert: Margina/ization and Contemporary Culture, ',Russell Ferguson, -Martha Gever, Trinh T. Min-ha refonnarse o diablos irredimibles que había que erradicar.
y Come! West (eds.), Cªmq-r.dge",MI.T,Press, 1282,pp.'71-88! .
9 frll-r,tz ,Fanan, "Thc Nearo, and Psycopathology", l!/acll Slli?, Whi/e Masla, Chalres Lam Markmann 10 Octave PrO?ero Caliban: 7be Psychology ofColoniza/ion, ·Pamela Powesland (riad.),
(trad.), Nueva York, Grove Press, 1967, pp. 141-209 red. esp.: Piel neira, mdscaras blancas, Madnd,Akal, Ann Arbar, Umverstty ofMlchigan Press 1990.
1I . '
2009]. , Roger Bartra, El salvilJe en el espejo, México, Era, 1992.

II
iJ
328 COCO FUSCO LA OTRA'HISTORIA .DELPERFORMANCE INTERCULTURAL 329

Si bien la vanguardia europea pudo: haber.asimilado la estructura de lo llama- a quien se exhibió por toda España hasta su muerte, en 1862, aún_está disponible,
do primitivo, la función de las exhibiciones. etnográficas como entretenimiento embalsamada, para investigación científica'y para préstamos a los museos.intere,c
popular se vio suplantada en gran medida por Ia-cultura de masas indústrializada. sados. El verano pasado, e! caso de. ata Benga, pigmeo que se 'exhibió en la jaula
No sorprende, así, que la popularidad de estas exhibiciones humanas comenzara para primates de! zoológico del Bronx en 1906, ganó mucha visibilidad por los
a declinar. con el. surgimiento de otra forma comercializada de voyeurismo-d planes de que participara en una. película de Hollywood basada en un uibro de
y la adopción, por parte de las:p'elículas'et¡lOgráficas, de su pa- reciente aparicióndonde.se hizo público e! asunto. Yen la Feria Estatal de·Min.
pel didáctico. Los padres. fundadores de la práctica deJª manufactura de películas nesota eLverano'pasado, vimos'a TinyTeesha, la princesa isleña, quien en.reáli-
etnográficas, como Robert Flaherty y Jorm Grierson, continuaron obligando a la dad era una enana negra de. Haití que. se ganaba la vida yendo de una feria 'esta-
gente 'a que _escenificase sus rituales supuestªmente "tradicionales", pero las acti- ial a otra.
vidades ahora debían ejecutarse ante la cámara. Uno de los empresarios caucási- Si bien la' exhibición humana existe.en formas' benignas hoy enAía -es de-
cos más 'famosos de las exhibiciones, humanas en.Estados Unidos, William F. cir, no se exhibe a la gente ,contra su voluntad-o persiste-et ver formas
Cody, alias Búfalo Bill, de hecho protagonizó una película pionera que describía predecibles'de la-otredad de,de:una distancia segura. Sospecho, tras mi experien-
su· espectáculo del "Salvaje Oeste" de jinetes y guerreros nativo norteamericanos, cia en'!a jaula, que éste deseo es bastante poderoso para'permitir que,.el público
y al'hacerlo dio origen al género fílmico de indios y vaqueros, el producto más descaite la posibilidad de la.ironía· en la autopresentación del otro; in-
popular en est!' país de su propia fantasía colonial. La representación de la "reali- cluso quienes'vieron performance:como,arte.y,no como artefacto pare-
dad" dela vida del otro, en la que'el documental etnográfico' se basaba, y aún se cieron obtener más placer al participar en la ficción, al pagar para vernos repre-
es :la narrativa de ficción de la cultura occidental.que "descubre" la negación sentar actividades por'completo carentes' de sentido o humillantes. Un hombre
de sí misma en algo auténtico y radica/mente distinto. Transmitidos por los docu- de edad mediana que asistió.a la inauguración de l. bienal Whitney con su.espo-
lllentales; estos paradigmas también se convirtieron en)a base de la e!aboración sa e!egantementevestida:insistió en darme, de comer· un plátano..El.guardia del
de películas de Hollywood enlas décadas de 1950 y 1960 que abordaban las de- zoológico!e dijo 'que tendría. que pagar 10.dólares para. hacerlo, los.que dio con
más partes de! mundo en las que Estados Unidos tenía intereses militares yeco- rapidez, además de insistir. en que seJe fotografiara.ene! acto. Después' de la sor-
nómicos estratégicos, en especial América Latina y elPacífico de! sur. presa inicial de encontrar a seres humanos. una jaula, erpúblico invaria-
La práctica de exhibir a seres humanos tal vez-decayó en el siglo xx, pero no blemente revelaba su:familiaridad con.e! escenario al que senos aludía.
desapareció del ,todo. Aún' se conservan los 'genitales disecados de la Venus ho- No anticipamos que nuestro comentario de!iberado sobre esta práctica fue-
tentote'en el Museo de! Hombre, en, París. En e! Smithsoniano permanecen al- se verosímil. Subestimamos laJe .deLpúblico' en los'museos,cómo bastiones-de
macenados miles de restos de nátivo como cabezas decapitadas, la verdad, y la participación institúcional enoese papel. Adéinás, tampoco antici-
cuero. cabelludo y otras' partes corporales que se tomaron como botín de guerra o pamos que e!literalismo dominase la interpretación de nuestra obra. De forma
recompensas. Poco antes de llegar a España,'supimos de un .escándalo que tenía consistente de ciudad en ciudad, más de la mitad: de nuestros visitantes creyó
Jugar en ese momento en un pequeíjo pueblo fuera de Barce!ona, donde una dele- nuestra ficción y pensó que· éramos "reales"; sin embargo, en el Whitney experi-
gación.visitante registró una queja.formal por un pigmeo disecado que se exhibía mentamos el mundo de! arte eqiüvalente; a dichas equivocadas: al-
en un museo local .. El caballero africano en la de!egación que presentó la queja gunos visitantes supusieron que nosotros no éramos los artistas, sino actores
·amenazaba con organizar un boicot de su continente de los juegos olímpicos de contratados por otro artista. Confo,rme cambiamos nuestro performance de un
1992, pero los defendieron lo que consideraban su derecho a conservar a sitio público al museo de historia "atural, la presión de los representantes institu-
"su propio negro". También nos enteramos de que Julia Pastrana, mexicana barbada cionales nos obligó a corregir didácticamente las malinterpretaciones ,de! público.

: ,1
coco FUSCa LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL 331
330

Consideramos esto en particular irónico, pues quie!,es trabajan en los museos son se caracteriza·a los mexicaños inmigrantes como peligros ambientales por parte
quizá los individuos más conscientes de lá rampante distorsión de la realidad que de "nativistas" de dereclía, A petición ,del departamento de arte, la· dependencia
se da en el etiquetamiento de artefactos de,otras'culturas. En otras palabras, no gubernamental: envió varias páginas de instrucciones sobre eLinanejo correcto de
éramos los únicos que;mentían; nuestras mentiras tan sólo. contaban una historia desechos humanos y"sobre más de treinta enfermedades que ·se transmiten me-
diferente. Por hacer esto' evidente, se nOS percibió·ya.sea como buenos salvajes o diahte.las heces fecales. Algo interesante fue que los"representarites
charlatanes,.diabólicos, disimuladores que desacreditaban a·los,museos y traicio- les que respondieron a nuestro performance. con indignaciónmor,u tam1:iién nos
nabañ la confianza del público. Cuando,algunos.miembros intranquilos del per- consideraron peligrosos, pero en él sentidó.más ideológico de ·ser ofensivos para
sonal eh Australia y Chicago se dieron cuenta de los grandes grupos de turistas y
e! público, malos para los 'niños deshonestos subversivos de las
japoneses que parecían creer la ficción, se incomodaron profundamente, por e! des educativas dé sus museos.
temor de que los turistas, regresaran a su país con una impresión negativa de! Qyizá deba mencionar aquí la cantidad· de gente que. presenc,ió este perfor-
museo. En Chicago, junto a:,una reseña, del performance de,. la jaula, el diario Sun mance. No contamos con cifras exactas de la Plaza.Colón,ni del:Covent Garden,
Times publicó los resultados de un sondeo telefónico en el quepreguntarbn a los áreas públicas,mily transitadas; sin embargo"sí sabemos que 1 000 personas nos
lectores sLen su opinión el Museo Field debió exhibirnos, a lo cual 47% contestó vieron en Irvine; 15000 en Mineápolis; más o menos 5000. tanto'en Sidney
que no, y 53%, que sf,',' Nos preguntamos con seriedad si estas responsabilidades como en Chicago; y 120000 en,Washington.·Las reacCiones del público que en
morales tan graves también -se aplican a artistas caucásicos que presentan ficciones verdad se, creyó la ficción eh ocasiones eran de indigqación morale que,a menudo
en contextos na artísticos . .
se expresaba de forma paternalísta (por ejemplo: "¿Nose.dan cuenta", preguntó
Atribuyamos fa confusión ahora infame'que generamos ,ntre el público ge- un caballero inglés a los guardias de zoológico en Covent Gardén, "de. que esta
neral a algún defecto de ociase. o educación; ",He. aClarar que la malinterpretación pobre gente no tiene idea de lo que hacen con ellos?"). El museo Field, en Chicago,
se filtró hasta los escalafones de la élite cultural. Cambio.16, revista de noticias de recibió 48 llamadas.telefónicas, la. mayor parte delas cuales eran de personas que
tendencia progresista' en España, publicó una nota sobre nosotros como "Dos culpaban al museo por la desinformación sobre nosotros en sus trípticos informa-
13
indios tras las rejas", 10'que originó una protesta política Si bien de tono iróni- tivos. En Washington, D. c., un 'visitante molesto llamó por teléfono á la entidad
CO; la nota-se refería a nosotros sólo por nuestros -o9mpres de pila, casi como para que se ocupa de velar.po"los derechos de los animales para quejarse, y le dijeron que
que pareciésemos la más reciente llegada exótica al zoológico local. Los encarga- los seres humanos quedaban fuera de su jurisdicción. Sin embargo, la'mayoría de
dos del Museo Whitney pidieron a los curadores en.una reunión previa a la bienal quienes .estaban molestos recuperaban la calma tras sólo unos cincO- mimltós.
la confirmación. dejos rumores de que,habríá"personas desnudas gritando obsce- Otros dijeron que "sentían que.nuestro enjauliuhiento se justificaba porque, des-
nidades.en'uná jaUla" en la inauguración. Cuando llegamos a la Universidad de pués de todo, éramos diferentes. Un ,grupo de marineros al que entrevistó un
Califorriia Irvine el,año pasado,.nos enteramos de que la 'Environmental Health miembro del personal del museo Field: dijo qué nuestro,confinamiento era una
and Safety. Office* tenía entendido que Gómez-Peña y'yo'éramos 'antropólogos buena idea porque de otra manera nos habríamos asustado y atacado a los
que 'llevaríamos "aborígenes reales" cuyo excremento -si se depositaba dentro de tes. Unafroestaduñidénse de la:tercera edad en Washington 'afirmó de modo muy
la.galería- sería peligroso para la, universidad. Esto era en particular importante molesto que habríá estado muy bien ponernos en una jaula sólo' si tuviésemos algún
a la luz de la ubicación de la universidad, en el condado Orange, donde a menudo defecto flsico por el que se nos clasificara como fenómenos.
Respecto de la preocupación expresada acerca de perturl:iar a los niños, des-
12 Chicago Sun Times, 19 de enero de 1993, p. 2. cubrimos que las reacciones de los jóvenes fueron las más humanitarias. Los niños
13 Camhio16, 18 de mayo de 1992.
• Dependencia encargada del cUidado y [T.].
pequeños invariablemente:fueron,.Jos.que más se.acercaban a la jaula;.buscaban
332 COCO Fusca LA OTRA HlSTORIA DEL PÉil.FORMANCE INTERCULTURAL 333

un contacto directo, ofrecían saludarnos con la mano y trataban de captar nuestra durante e! transcurso dél performance, y.la ganó el hecho de averiguar el sentido de!
mirada para sonreímos. Las' niñas me daban broches para e! pelo y me ofrecian público respecto de las reglas'de! juego y de su pape! en él.
,¡i
¡
de .su propia comida. Niños y niñas a menudo formulaban a sus padres excelentes La gente de color que creía, al menos al principio, que e! performance era
preguntas sobre nosotros, lo que propiciaba discusiones éticas sobre racismo y el real, en ocasiones 'expresaba su incomódidad debido a su identificación con nues-
tratamiento a los pueblos indígena1' No todos los padres estaban preparados para tra situación. En Washington y Londres hacían frecuentes referencias a la escla-
responder, y algunos se mostraron muy nerviosos. Una mujer en,Londres sentó a vitud, y al maltrato de' pueblos nativos y'negros como parte de su historia. Menos
suhijo y le explicó que éramos como la geq.te de las exhibiciones 'en e! Common- común fue la·:identificación racial con 'nosotros entre caucásicos, pero, en Lon-
",ealtli Institute. Un grupo escolar que visitaba JYladrid dijo a la maestra que éra- dres, un ex convicto recién liberado que daba la impresión de estar muy borracho
!]los como las figuras de cera de. los indios arawak de! museo de! otro lado de la agarró los barrotes y nos confesó, con lágrimas en los ojos, que comprendía nues-
calle. También hubo niños que tan sólo se veían por e! espectáculo; en tra grave él era un "indio británico". Acto seguido, se quitó su
Sidney, donde nuestra jaula se.ubicaba frente a una-exhibición de insectos mecá- suéter e insistió en que se lo pusiera Peña, cosa que hizo .. En general,
gigantes: oímos a muchos niños que gritaban: "¡Mamá, mamá, yo'no quiero los espectadores caucásicos tendieron a' expresar, su descontento con nuestros
,,-er los insectos! iPrefiero quedarme con los mexicanos_!" guardias de zoológico, por general con la idea de que a nosotros, los amerindios,
El tenor de lás reacciones de ver a unos,"amerindios no en una se nos usaba. Con frecuencia preguntaban a los guardias si estuvimos de acuerdo
jaula variaba de lugar en lugar; por ejemplo, observamos; que .en España, país sin en que se nos enjaulase, para continuar con una serie· de preguntas cortésmente
una fuerte tradición. de mori! protestante ni de.filosofía empirista, la oposición a emitidas respecto de ñuestros hábitos alimenticios, laborales y sexuales.
nuestra obra provino de conserVadores :preocupados .por sus implicaciones políti- A menudo les reswt6 dificil soporfar estas reacciones a los guardias y a los
cas, pero no por Ja ética de.la disiinulación ..No obstante, se:.repetían algunos pa- miembros del'personal de lós museos que nos asistían. Uno de nuestros guardias en
trones. Las reacciones del,público en gran medida se:repartían en,cuestiones de España de hecho no agiliihtó la presión y rompió en llanto al final de nuestro per-
raza, clase y nacionalidad. Los, artistas y burócratas culturales, la . autoproclam.ada formance, tras recibir üña carta de un joven en la que condenaba a España por co-
élite, manifestaba ..reacciones-e·scépticas que_a las más an- lonizar a los indígenas del continente americano."Un guardia en Washington y otro
siosas. Ep ocasiones expresapan un deseo de poner fin.a la ficción de modo públi- en Chicago se perturbaro'n tanto por su propia disonancia cognitiva que abandona-
co alllamarnos'por nuestros' nombres, o llegaban con un.fuerte ánimo escéptico ran e! performance. La directora de lós programas nativo norteamericanos de!
en busca de los "crédulos", o parodiaban a los crédulos para gozar del performance. Smithsoniano nos confió se vio obligada a"reflexionar en la revelación más bien
Enla.bienal de! Whitney, los'performers de la pance Noise y Charles.Atlas, entre perturbadora de que, mientras" ella "se esforzaba en· ofrecer la representación más
otros, gritaban a. viva voz a Gómez-Peña "ja ver los genitales!" cuando..él descubría precisa posible de las culturas nativas, nuestra "farsa" provocaba éXactamente la mis-
su entrepierna .con su pene oculto entre sus piernas en -lúgar de que .quedase col- ma reacción en e! público. En "el Smithsoniano, e! Museo Australiano y e! Fie!d se
gando. Varios artistas jóvenes también se quejaron con nuestros patrocinadores efectuaron reuniones de! personal para analizar las reacciones del público. En todos
<:I_e que no fuésemosJo bastante experimentales para considerarnos..unbuen ejem- los museos de historia natural, nuestro proyecto, fue e! pretexto para discusiones
plo de! arte performance. Otras personas en el Whitney'y Australia, donde internas acerca del grado de autocrítica que dichos museos soportarían de manera
mucha gente sabía que formábamos parte de la bienal de. Sidney, descartaba nuestra abierta. En Australia, nuestro proyecto se sometió a la aprobación de un comité
obra por "no ser crítica". Una mujer en Australia se sentó con Sll hija pequeña frente curador aborigen. Aceptaron, con la estipulación de que no hubiese nada aborigen
a la jaula y comenzó a disculparse con voz muy alta por "haber róbado nuestras dentro de la jaula, y de que se añadieran a nuestra cronología casos de exhibición de

I tierras". D.eterminar quién creía de verdad' la ficción y quién no perdió importancia aborígenes.
'334 LA OTRAHISTORIA'DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL 335
COCO FUSCO
1

I Otros miembros del público que gieron cuenta ,de que ,éramos artistas nos En. general, las respuestas tendieron a ser menos pedantes 'Y más
I repreQdieron por la "inmoralidad" de emb:mcar al1público, Esta reacción fue muy aparentemente emocionales: 'Algunas personas a quienes les perturbó:la imagen
: l.
popul,ilf"entre los británicos, y llegó a serlo también entre' intelectuales y burócra' de la jaula temieron acercarse. demasiado, y prefirieron mantenerse en la periferia
tas cultQrajes en Estados Unidos, Debo señaj-"!",aquí que. hay precedentes históri. del público. Barbara Kruger'fue a vernos en la Universidad de Califqrnia en lrvine
cos de las respuestas moralistas a la exhibición etnpgráfica IOn Inglaterra y Estados y salió muy emocionada dé la galería en cuanto leyó la cronología de la exhibición
Unidos, pero, esos casos, se trataba de lo inJ-¡umáno. de tal:·práctica, no de 1, humana. Claes Oldenberg;'P0r otra, parte, se sentó,a.!a distancia en Mineápolis,
ética' de engañar a) público, lo que a menudo hicieronJüs fal'ios, antropólogos que para observar a nuestro público con una' sonrisa irónica en su rostro. Fue a vernos
,actuaban como guías en pequeños museos estaduniden.§.es.,Un famoso caso judi. la curadora de la colección amerindia en el Museo Británico. Cuando posó ,paia
cialtuvo lugar april}c,ipios, del siglo XIX si era correcto exhibir a una foto, confesó a uno de nuestros representántes de la Bienal,Edge'que se sen-
la Venus hotentote, y 19S ministros negros en el EstadgsJ]'l\<JP¡¡ de principios del tía muy'culpable: Su museo ya había dedinaoo darnos el permiso para la exhibi-
siglo XIX protestaron p.9r la exhibición de Ota Benga eil'eJ,.zQQlógico del Brome ción. Otras personas encontraron formas menos directas de expresar esta ansiedad.
Ninguna protesta prosperó .ante,.el, atractivo de masas di,cJ)C) espectáculo para Una artista feriünista<de Nueva York nos cuestionó después de: una conferencia
los caucásicos. -w pública que dimo, sobre el performance en Los Ángeles el año,pasado, para'suge-
.EUiteralismo que rig.,. el pensamiento est!,d,-!nidense complementa la idea rir que nuestra obra había "fracasado" si el público naJa hab'ía leído ,bien. Una
liberal de que. el racismo'seelimirramediante,correctivos didácticos; también fa. joven cineasta caucásica que asistió a los en Chicago se presentó
menta la resistencia a -la-idea LQ§ :fuétodós conscientes no necesariamente después en una dase en la: Universidad de. Illinois y<krecriminó a gritos,a Gó-
transforman las estructuras inconscieP!-t:s'pe laddeas. Me parece que esta situa. mez-Peña por,su "ingratitud" portados los beneficios que,había recibido gracias
,ión explica por qué los intérpretes m_oralistas desplazaron el foco de atención de al multiculturalismo. Ella afirmó que ,asistió al performance con un afroestadunio
n!,lestra obra desdeJas reacciones qeLpiblico,hastanuestra,ética. Por ejemplo, la dense que. se sintió "igualmente perturbado" por éste. Górilez-Peña.<respondió
res,eñista que. envió el 'Washington Po}.t se enfureció tanto por nuestra "deshonesti. que el multiculturalismo no era un "regalo" de los caucásicos, sino ehesultado de
ciad" que- apenas pudo contener'su irrt:Y"J:JlvO que, retirársele con ayuda de unos décadas de lucha deja gente de color. En los EstadoS'Unidos, variasoartistas e
asistenJes. Un representante. de la'FundaciQIJ MacArthurfue,al performance con intelectuales feministas' se ·acerdJ.ron,a la jaula para<quejarsecde que mi papeLera
su:espos,a y se.autoasignaron el rol de "corregir" las interpretaciones que se daban demasiado pasivo, y me regañaron,por no hablar,'y sólo ballar, como si mis activi-
frente a la jaula.,En una reunión después del perfQrmance, el.representante de la dades debieran apoyar su postura política.' -
Fundación ha]:>ló qe la "pobre familia mexicana" que, eS!Jl.bi'. tan agradecida, con Los caucásicos' fuera<de, Estados Unidos manifestaron reacciones más lúdicas
su esposa por. expli,caíles el.performance, Tr!,s recibir "Q§ quejas, por, escrito y la que los caucásicos estadunidenses, y dieron la impresión de ser menos tímidos para
.reseña del Washington Post, el director de los program"s plÍblicos del Museo de expresar su disfrute d, nuestro espectáculo. Por ejeinplo"varones de traje y coibata
Historia Natural del Smithsoniano dio una ·charla en Aust.r.alia en la que nos en Londres y Midrid'cse aproximaban'" la jaula para hacer sonidos estereotipados
criticaba duramente por engañar al público. Nos ¡¡ue, desde entonces, de animales de.la selva; sin <embargo, no todas las reacciones nacían de buenas
cambió su postura. po que aún no acabamos de comprenill:r es.ppr quétantas de intenciones. Un grupo de cabezas rapadas atacaion a GómezcPeña en Londres, y
estas personas no fueroq capaces de ver nuestro performap.ce C0rP-9 ).ugo interactivo, algunos miembros del público los sacaron dellugar;'montones de adolescentes en
y por qué parecieron olvid¡u la tradición del performance especftico úi¡e-specific} Madrid se quedaban cerca de la.jaula durante horas todos los días, tentándo-
para el lugar. en la.que encajaba nuestraobra"desarrollo, que precedió a nos con ofreéimientos de latas de cerveza llenas de orina y otras delicadezas
la teatralización del arte del performance en la década de 1980. semejante.'. Algunos de quienes entendieron que la obra de la jaula era arte- de
,.

336 coco FUSCO LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL '337

performance explicaron sU',postura privado- al expresar su,horror por las caucásicos' pasaban horas frente a nosotros y se preguntaban cómo era
posible que
reacciones de los demás hacia nosotros, quizá como forma de' disociarse de su pudiésemos operar una computadora, tener lentes de sol y tenis, y fumar cigarros.
grupo racial. Un español de traje_ y corbata me esperó después del término del En España:hubo'muchas quejas de que nuestra piel nó fuesdo bastante os-
performance para felicitarme, me presentó asuhijo y después insistió en ,que yo cura para primitivos "reales". Los guardias de zoológico eXpliCaban que vivía-
coincidiera con él;en que los españoles fueron menos brutales con los indios que mas en una zona de selva,númeda, sin mucha exposición al soL En el Whitney,
los ingleses. N o obstante, una abrumadora mayoría de caucásicos que se creyó la un puñado de'mujeres mayores tahibi,én se quejó de que nuestra piel era demasia-
obra no se"quejó ni manifestó sorpresa por nuestra condición de una manera vi- do clara,y una de:ellas decía que la obra,sólo'sería eficaz si fuésemos "de verdad
l. para nosotros o para los gUardias de zoológico. Ningún estadunidense oscuros". No obstante, estas dudas no impidieron que muchos aprovecharan
" cuestionójamás la legitimid'ad,del:mapa (aunque-dos mexicanos sí lo hicieron), nuestra aparente incapacidad de entender los idiomas europeos; muchos hombres
la información taxonóf11ica de.los"Símbolos ni'eHenguaje inventado oe Gómez- en España hicieron comentarios-con fuerte carga sexual'sobre mi cuerpo, y,ani-
Peña. Un !lOmbre mayo'r en elWhitney le dijo a un'guardia que recordaba 'haber maban a otros a'que pusieran más'dinero'en la caja de donaciones para ver cómo
visto nuestra isla e\,. el N ational Geographic, Sin embárgo, mi baile recibió fuer- se movían' mis 'senos·cuandó bailaba. En Londres, algunas veces 'me 'invitaron, a
tes críticas por su falta de ,autenticidad. De hecho, dprante la presentación ante salir. Muchas: otras personasleligieron una manera· más discreta de expresar su
la prensa en el Whitney, varios reporteros'simplemente se retiraron en cuanto curiosidad sexual, al'preguntar a los guardias si nos apareábamos en:público en la
comencé mi rutina. jaula. Je-costó más 'trabajo que a mí soportar-la,experiencia de
Las reacciones de los .latinoamericanos difirieron de acuerdo con la. clase, que seleobjetificase"continuamente. Para la parte final demuestros'primeros tres
Muchos turistas latinoamericanos de clase alta en España y Washington, D.C., días en,Madrid, comenzamos ,a percatarnos no'sólo de que las suposiciones de la
manifestaron', su. disgusto p,?rque.la parte del mundo de ,donde provenían' debiese gente sobre nosotros se basaban en estereótipos de género, sino,de que;mis expec.
representarse de manera tan degradante. Muchos otros latinoamericanos y nativo riencias como mujer me.habíail preparado 'para resistir.:psicológiéamente la_vio-
norteamericanos reconocieron de inmediato el significado "simbólico de la obra, lencia de la objetificációó.püblica:
nos expresaban su solidaridad para 'con nosotros, analizaban los artículos' en la Tal vez estaba más preparáda; pero, dtirarite los pérfoimánces';ambos encárac.
jaula, para otros miembros del público y mostraban su aprobación para ,nuestras mas desafíos seXuales, que transgredían nuestros límiteslfísicos y ..En
acciones al tomar. nuestras manos cuando posaban para las fotografias. Sin impor- la jaula, a ambos se. nos objetificaba, en cierto sentido,. se" nos_feminizaba, lo que
tar que lo creyesen o no, los latinos en Estados Unidos y Europa, y los nativo nor- , invitaba aJos_espectagores tanto masculinos como femeninos aentablar,una rela-
teamericanos' nunca criticaron el hibridismo del ambiente de la jaula ni nuestra ciónvoyeurista con nosotros. Esto quizás explique pOLqué las mujeres tanto como
vestimenta ser autéñticos;'. Un miembro de edad-mayor dda etnia pueblo, los hombres manifestaban ese comportamiento ante lo que parecía la atracciór:
de Arizona, qué nos vio en el Sñütlisoniano; llegó a decir que nuestra exhibición erótica de un macho primitivo enjaulado. En Sidney, la institución que nos patro-
,era m,ás "real" que cualquier otra declaración acerca de la condición de los pueblos cinaba; el Museo Australiano de'Historia Natural, recibióJapropuesta de unare-
nativos en el museo. "Veo los rostros de mis Ílietos en esa jaula", dijo a un repre- portera"de una revista erótica que deseaba tomar:una foto ,desplegable en la"que
sentante del müseo, Dos mexicanos que fueron a vernos en Inglaterra dejaron una ella apareciese sin sostén, dándonos de comer plátanos y'sandía. El funcionario
carta en la'que decían que ellos sentían que estaban viviendo en una jaula cada día de relaciones públicas del museo rechazó la proposición. Fue-interesante que
qqe pasabal' en Europa. Un salvadoreño en Washington nos acomparó una buena las reacciones de las mujeres fuesen más consistente mente físicas, mientras
cantidad de tiempo, señalaba el corazón de hule que colgaba del de la jaula y que los hombres'eran'más verbalmente abusivos. En Irvine;cuna mujer'caucásica
decía: "Ese corazón es mi corazón". ,Por otro lado, los estadunidenses y 'europeos pidió guantes,.de plástico para tocar al espécimen macho, empezó a acariciar sus
irl.F'l'.··

'338 339
COCO Fusca LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL

piernas y sin demora se dirigió a su entrepierna'. Él retrocedió, y la mujer se. detu- cuando terminaba la universidad, en Rhode Island, donde estudié teoría cinema-
vo; pero regresó esa, tarde', ansiosa por discutir nuestros sentimientos acerca de su tográfica. Conocí a un,cineasta etnográfico francés conocido,internacionalmente,
gesto ..En Chicago, .otra mujer se acercó aja jau]a"tomó su cabeza y le dio un de alrededor de sesenta años dso edad, en: un seminario que daba, y,le ,conté que
beso. La ex .esposa de Gómez-Peña le envió los documentos legales de su deman- planeaba pasar,algún tiempo Francia después de graduarme. Up. año después,
da de aivorcio, durante nuestra estadía en la jaula en Imne, después apareció dis- mientras yo estaba en París, me llamó por teléfono. Me.encontró por conducto de
frazada conunayideocámara, y procedió a grabarnos durante más de una hora. Si un estudiante ,de mi ,abJ'lª mate",Me dijo qudba a empezar la producción de una
bien los' hombres me molestaban, me.decían obscenidades, me que sillera obra y que me ofrecía trabajo. Después de pasar una pa!;te del verano como tra-
con e,llos'e incluso me mandaban' ninguno :intentó teneLcontacto,físico en ductora-"endedQra en"una tienda departamental, me emocionó el prospecto de
nuestros performances. un trabajo relacionado con el cine, Acordamos pa!" hablar de su proyecto.
Conforrúe lpresentaba esta "etnografía .inversa" por todo el país, la genté sin Aunque conversábamos en un lenguaje que yo no dominaba, no tardé en
falta me preguntaba cómo me sentía dc;ntro de la jaula. Experimenté una variedad sentir que los in.tereses del cineasta tal vez iban más allá de lo profesional. Yo no
de ,sentimientos, desde pánico hasta aburrimiento .. Me sentí estimulada, incluso estaba e'xacta¡pente. preparada para manejar sexuales de un hombre
jugueton.a por. momentos,También,me .dormí por el calor y estuve irritable por con la edad suficiente para ser mi abuelo. Pensé que me había protegido al acordar
" I
I
hambre.o,frío.Me enfermé,y una ;vez' me tvviefon-que' sacar dda jaula para que reunirnos en un lugar, público, pero él ProN.to explicó que teníamos que irnos del
no vomitara. frerite a la multitud. La presencia de amigos que nos.apoyaban fue café para ver a,los productores, y.1ee'r, el glli<;Ín, Tras quince minutos en su :,uto,
tranquilizadora,pero las ·reacciones más agresivas fueron cada vez menos sorpren- comencé a.sospechar que no hab!ª :ni[lgup.a reunión con productOres. Al final
dentes. La noche;anterior a nuestro comienzo en Madrid, me quedé despierta en llegamos a.lo que parecía .una abandonada en un área rural, nadie a la
la cama,yencida pqr el temor de que algún demente,Jalahgista nos disparase.con vista. Con orgullo anunció ,que ,ésa era la casa donde·había crecido y que deseaba
un arma antes de que.pudiésemos escapar. Cuando nada de eso sucedió, me calmé mostrármela. Para.ese momento.yo,ya estaba en un estado parecido al del shock, y
y nunca volvi a preocuparme por nuestra seguridad. Debo admitir que me agradó trataba con c\e averiguar dónde estaba y cómo salir de ahí a salvo.
observar.a la gente'desde el otro lado delas rejas. Mie,ntras más hacíamos el per- El cineasta procedió a entrar en un cobertizo junto. ala casa y a quitarse toda
formance,más me concentraba en el :público, al tiempo que trataba de aparentar la ropa, menos la ropa interior. Salió con una cortadora de pasto manual y fue a
el estado. de desconcierto de ún extraño. Aunque me encantó la falta de teatralidad trabajar a su jardín. En u'l-,momento corrió,hacia.mí y exclamó que deseaba gra-
intencional de"esta obra, cada vez:fui más ,consciente de que:ci,c;rtas actividades barme desnuda ahí; yo po respondí. En 'otro,momento, dio una canasta'y me
desencadenan reacciones deLpúblicó, y actuaba de acuerdo con ello para poner a dijo que nueces y moras" Mientras mi "temor poco a
prueba"a nuestros.espectadores; Durante el transcurso de un'año, llegué a tomarles poco, cedía conforme me daba cuenta de que él estaba profundamente inmerso en
cariño a los extremistas que verbalizaban sus sentimientos -e interacruaban con nos- su propio mundo tan involucrado'qu,e apenas necesitaba mi partici-
otros físicamente, sin importar que fuesen hostiles o amigables. Me parecía que te" pación. Esperé a que"terminara su actuación, y después le dije que me llevara a la
nían cierta audacia,valentía incluso, que no sé si yo tuviese en su lugar. Cuando vi- cosa que hizo, pero no sin agarrarme y rasgar
mos a. Tiny Teesha en Minnesota, al principio me enmudeció el asombro. playera cua!)do salia de su auto.
Ni;siquiera'mipropio performance me preparó para la tristeza que vi:en su.mira- Regresé'sana y salva a mi departamento. No teníaJesiones físicas, pero me
da, ni mi subsecuente sentido de vergüenza. enc(lJl\ra1:>'!'profundamente perturbada por lo que había ..presenciado. El cineasta
Un recuerdo en particular me vino a la' mente cuando viajamos con este'per- etnográfico cuya fama residía· en· sus descripciones de . las sociedades africanas
formance. Tiene que-· ver con un encuentro que tuve hace- más de una década, "tradicionales" proyectó sus racistas en mí para su propiQ Lo que
340 COCO. FUSCa LA OTRA HISTORIA DEL PERFORMANCE INTERCULTURAL 341

yo pensaba que yo era, cómo me ve'ía a mí misma, eso no importaba. Nun"ca había marcafavOl;ita de ciganos es Marlboro. Su.frecuente ritmo al caminaren la jaula
visto con tanta claridad 10 que podía provocar mi presencia física en la imagina- hace suponer a los expertos que era un líder político en su isla.
I ción de un pervertido colonialista entrado en años. La mujer pesa 63 kilos, mide,1.74.metros y parece tener treinta y tantos años.
recuerdo dé la mirada de ese cineasta etnográfico me'obsesionó durante años, Es aficionada a 'los sándwiches, comida tailandesa y al,té de hierbas. Es una baila-
al grado de que comenzaba a preguntarme si me había vuelto paranoica. No obstan- rina versátil, y también disfruta demostrar.sus talentos domésticos al coser muñe c
te, tras observar el comportamiento sólo un poco' más'discreto que el suyo desde el casde vudú,·servir.cocteles y dar masajes a su compañero varón. Sus decoraciones
otro lado de las rejas de nuestra jaula, me' tranquiliZa pensar que no soy paranoica. faciales y:corporales indican que. se casó en la casta superior de su tribu,.
Esos son los ,momentos cuando me agrada que existan barrotes,rerues. Es también A ambos guatineses les gusta mucho. estar en su jaula;y parecen. desinhibidos
entonces cuando, aunque que puedo s:ilir de la jaula, no puedo escapar del todo. en sus hábitos físicos y sexuales a pesar de la presencia del públicó. Su espiritualh
dad animista los impulsa a efectuar periódicas plegarias gestuales,lo que hacen
.>
con gran entusiasmo"Les gusta,:darse,masajes y rascarse el uno al otro, disfrutan
-Anexo [Materiales que acompanaban el'perfotmáizce] largos abrazos ocasionales y tienen relaciones sexuales un promedio de dos veces
al día. Los antropólogos del Smithsoniano observaron (con ayuda de cámaras de
AMERINDIOS: 1) Pueblo mítico 'del Lejang Orie,!te, cooe'ctado en la historia'le" vigilancia) que a los guatineses les gusta jugar a cambiar de sexo al anochecer, y
gendaria con Séneca y AméricoNespucio. Si bien el térmjno amefindio sugiere que por la noche transforman muchos de los objetos que usan en su jaula en improvi-
se trataba de los habitantes originales' del-continente, las autoridades más antiguas sados juguetes sexuales. Los visitantes que se acercan a ellos notarán que a menudo
(por ejemplo, Cristóbal Colón en· sus Diarios, y, en fechas más recientes;Paül Ri- buscan acariciar a los extraños cuando posan para las fotografías. Son en extremo
vette) los consideraban inmigrantes' de Asia, no' americanos. Otras explicaciónes demostrativos con los niños.
própuestas son arborindios, "gente. de los árboles", y" amerindios, "gente ce éolor
café". Lo más que se· puede, decir eS'que amerindios, puede ser'fl"nombre de una Traducción de Ricardo Rubio
éstirpe americana indígena que los antiguos·'desconocían tanto

AMERINDIOS: 2) Uno de los muchos términos ingleses para referirse al pueblo de BIBLIOGRAFÍA
Guatinau:'En su idioma, !apalabra del pueblo de Guatinau para nombrarse a'sí
mismos significa independiente". Son una Altwick, Richard D., 1he Shows of London, Cambridge, Massachusetts, Belknap Press,
raza jovial: y juguetona, cQn ulia áfiéióh genuina podas residuos de.la cultura 1978.
popular industrializada occidentaL Sin embargo, en.tiempos .remotos acometie- Bartra, Roger, El salvaje en el espejo, México, Era, 1992.
ron con,frecuencia contra las naves españolas, disfrazados como piratas británi- Bhabha, Homi, "The Other Qyestion: Difference, Discriminatían and the Discourse of
cos,-de donde proviene su conocigüento d(la cultUra europea .. hace Colonialism", en Out 7here: Marginalization and Contemporary Culture, Russell
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tantes de la tribu dominante en su isla, al descendet del linaje. de los, mintomani. Clifford,]ames, Ihe Predicament ofCulture, Cambridge, Massachusetts, Harvard Univer-
El varón-pesa 72 kilos, mide 1.77 metros y tiene más o menós treinta y siete años sity Press, 1988 red. esp.: Dilemas de la cultura, Barcelona, Cedisa, 1995].
de edad. Le gusta la comida picante, los burritos 'y Ja- coca céla de dieta, y su Farran, Frantz, "The Negro and Psycopathology", en Black Skin, White Masks, Charles
342 COCO FUSCa

LarÍl Markmann(trad.), Nueva Yo;k, Grave Press, 1967, pp. 141-209 ledo esp.: Piel
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