Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aguassuct
Aguassuct
CAPÍTULO Nº 6
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Leonel Barra O.
Ingeniero Civil P. Universidad Católica de Chile
Magíster Recursos Hídricos Universidad de Chile
labarra@uc.cl
6
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
CAPITULO Nº 6
AGUAS SUBTERRÁNEAS
6.1. - Generalidades
La casi totalidad del agua subterránea se puede considerar como parte del ciclo
hidrológico. Aunque una cantidad menor puede entrar a formar parte del ciclo por
otras vías.
Respecto a este último punto, los análisis efectuados en varios sistemas en el Norte de
Chile, muestran que el comportamiento no lineal se manifiesta con mayor frecuencia
que el flujo laminar lineal, lo que mueve a dar especial atención a este tipo de
escurrimiento en acuíferos.
7
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
6.2.1.- Definiciones
Las aberturas y los poros en una formación acuífera pueden considerarse como una red
de vasos comunicantes, a través de los que circula el agua a velocidades muy lentas,
rara vez más de unos cuántos centímetros por día, desde las áreas de recarga a las zonas
de descarga (no confundir esta velocidad con la permeabilidad). Esta red de vasos sirve
para proporcionar flujo y almacenamiento en un acuífero.
Figura Nº 6.1.- Los vasos comunicantes, homenaje a André Breton, 1938, Diego Rivera
(Mexicano, 1886-1957)
8
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Todas las rocas poseen características que constituyen su estructura. Las estructuras
pueden ser primarias o secundarias según se generen durante el proceso de formación de
las rocas o después de este. La estructura de una roca es entonces el conjunto de las
deformaciones y discontinuidades permanentes que existen en la roca.
Estructuras Primarias
La laminación. Es una estratificación interna a menor escala que poseen las rocas
sedimentarias, es formada por intercalaciones de sedimentos muy finos con espesor
constituido por uno o varios granos. Estas intercalaciones pueden ser paralelas o estar
inclinadas con respecto a los planos de estratificación. Esta estructura puede
determinar una dirección preferente del flujo del agua contenida en determinado estrato.
Estructuras Secundarias
Los pliegues. Son las ondulaciones en las rocas producidas por esfuerzos que se
desarrollan durante procesos tectónicos; se presentan de manera mas clara en rocas
estratificadas ya sean sedimentarias, ígneas ó metamórficas. Los pliegues pueden ser
anticlinales (convexo hacia arriba) o sinclinales (cóncavo hacia arriba), los primeros se
9
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
caracterizan por tener las rocas mas antiguas hacia el centro de la curvatura y los
segundos poseen las rocas más jóvenes hacia el centro de la curvatura. Los
plegamientos se convierten en superestructuras que actúan como soporte y/o como
planos de confinamiento de diferentes estratos, que dependiendo de sus características
pueden llegar a ser acuíferos, es así como un sinclinal puede constituir una capa
subyacente de un acuífero o un anticlinal puede ser el techo de un acuífero o puede
convertirse en un plano de distribución de agua infiltrada hacia los flancos.
Las fallas y diaclasas se presentan cuando la roca es sometida a esfuerzos mayores a los
que soporta en deformación plástica y la roca se rompe. Si la rotura ocurre
acompañada de un desplazamiento diferencial en ambos lados del plano de rotura esta
es llamada falla; si por el contrario no hay desplazamiento, entonces se da lugar a una
diaclasa.
Las fallas frecuentemente son una zona de intenso fracturamiento que pueden tener
desde unos pocos centímetros hasta varios metros de espesor. A su vez las fallas se
clasifican según el movimiento relativo de los dos bloques como se explica a
continuación. La Falla normal o de gravedad ocurre cuando un bloque baja con
relación al otro; la Falla inversa o de cabalgamiento se presenta cuando un bloque sube
con relación al otro; se llama Falla de rumbo cuando el desplazamiento de los bloques
es paralelo al rumbo de la falla.
Tanto fallas como diaclasas generan permeabilidad secundaria lo cual mejora las
condiciones de una roca para contener y transportar agua como acuíferos. Muchas
rocas que en estado inalterado son consideradas impermeables, son buenos acuíferos en
zonas de intenso fracturamiento. En este sentido en hidrogeología se consideran
importantes las diferentes características de las fallas y fracturas, tales como
orientación, densidad, apertura, textura de las paredes y lo más importante el grado de
conectividad entre fracturas.
La foliación es la aptitud que tiene una roca para partirse o separarse en superficies
paralelas. Cuando esta foliación se da como resultado del proceso de formación de la
roca por la orientación paralela de las partículas y minerales, se presenta en forma
paralela a los planos de estratificación y se llama foliación de estratificación.
10
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
donde el agua con cierto contenido de anhídrido carbónico disuelve la roca caliza
generando cavernas por las cuales fluye el agua (acuíferos kársticos).
11
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Figura Nº 6.3.- Ejemplo de unidades de alta porosidad, pero baja permeabilidad (Acuicludo)
Los acuíferos libres son aquellos en los cuales existe una superficie libre que se
encuentra a presión atmosférica.
12
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Los acuíferos semiconfinados, corresponden a los sistemas intermedios entre los libre y
confinados.
Volumen de espacios
porosidad n (6.1.)
Volumen total de suelo
13
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
14
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Henry Philibert Gaspard Darcy, fue un científico francés que hizo importantes
contribuciones a la hidráulica. Nació 10 de Junio de 1803 en Dijon, Francia. A la edad
de 18 anos ingresó a la Escuela Politécnica de Paris. Dos años más tarde fue admitido
en la Escuela de Puentes y Caminos, lo que le permitió conseguir un empleo en el
Departamento de Puentes y Caminos.
En 1855 y 1856 realizó experimentos en columnas de suelo para establecer lo que más
adelante seria conocida como Ley de Darcy; inicialmente la desarrolló para describir el
flujo a través de arenas, pero ha sido generalizada para diferentes situaciones y con
amplio uso hasta el día de hoy.
15
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
H
vK (6.2)
L
Q K i A (6.3)
H
Siendo i (6.4)
L
En analogía con fluidos en tuberías, es el número de Reynolds que sirve como criterio
para distinguir si el régimen del fluido es laminar o turbulento.
v D
NR (6.5)
La relación (6.5.), no presenta mayor utilidad en un medio natural, a escala real, los
parámetros de la relación son medibles o determinables sólo en un medio controlado,
razón por la cual habitualmente se asume que en todo sistema acuífero esta ley se
cumple sin más.
Para velocidades bajas se considera que el flujo es siempre laminar; para velocidades
medias, el flujo es laminar si N R 1; en el caso de velocidades altas la primera
aparición de turbulencia se observa para NR 60.
16
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
La conductividad hidráulica es una función de las propiedades del medio (tales como el
tamaño de las partículas, razón de espacios vacíos, composición, estructura y grado de
saturación), y la densidad y la viscosidad del fluido, siendo estas últimas funciones de la
temperatura y la presión. La conductividad hidráulica saturada, algunas veces referida
como coeficiente de permeabilidad, se usa como una constante en la ley de Darcy que
gobierna el flujo a través del medio poroso. La conductividad hidráulica saturada se
usa para describir el flujo a través del medio poroso donde los espacios vacíos están
ocupados por un fluido.
En la Figura Nº 6.9. -, se puede observar tres muestras de perfil de suelo: una que
contiene solamente arena gruesa (a), otra que contiene arena fina (b). En ambos casos
se indica la ruta que seguiría una partícula de agua junto con el flujo en sentido
horizontal; claramente se observa en la figura que el camino recorrido por la masa de
agua en la muestra de arena fina, es más largo que en la muestra de arena gruesa. De
esta manera podemos concluir a priori que en la muestra de suelo de arena gruesa el
valor de K es mayor, asociando esta diferencia con un promedio de diámetro de
17
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Aunque la porosidad de las rocas volcánicas en ocasiones puede ser muy elevada, su
permeabilidad varía en gran proporción, siempre en función del conjunto de estructuras
primarias y secundarias más que de su propia naturaleza litológica. Las diaclasas
originadas por enfriamiento, los túneles de lava, las pequeñas burbujas
intercomunicadas, los moldes de árboles sepultados, las grietas originadas por la
resistencia a la deformación plástica de las corrientes de lava parcialmente solidificadas
y los espacios huecos que pueden quedar entre dos coladas superpuestas son algunos de
los factores principales que proporcionan a la andesita y los basaltos recientes su
frecuentemente elevada permeabilidad. También existe otra serie de factores que
actúan directamente sobre la permeabilidad primaria, como los efectos de la
descomposición y alteración meteórica de las rocas, que dan lugar al desarrollo de
permeabilidad de tipo secundario. Los suelos enterrados suelen presentarse
frecuentemente en las potentes series de coladas lávicas superpuestas; en la mayoría de
los casos estos suelos, menos permeables que la roca volcánica que los sepulta,
constituyen horizontes de muy baja permeabilidad que dan lugar a la formación de
acuíferos colgados en zonas topográficamente altas. Esto es importante si se considera
que existen valles próximos a los focos de erupción volcánica, donde las lavas suelen
correr por su fondo sepultando todas las formaciones aluviales que encuentran a su
paso.
18
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Para el análisis del flujo de agua subterránea, es conveniente considerar cuando menos
dos componentes principales de la permeabilidad. La permeabilidad horizontal de las
rocas volcánicas se debe en su mayor parte a la presencia de los huecos que suelen
existir entre dos coladas de lava superpuestas, mientras que la permeabilidad vertical se
debe principalmente al resquebrajamiento de las lavas durante los últimos momentos de
su fluidez y a las fracturas de contracción como consecuencia de su posterior
enfriamiento. Por lo general, la permeabilidad vertical de las rocas volcánicas suele ser
muy pequeña en comparación con su permeabilidad horizontal. Tanto la permeabilidad
como la porosidad de las rocas volcánicas tienden a decrecer lentamente con el tiempo
geológico. Parte de esta disminución se debe a la compactación de las rocas; pero el
relleno de los espacios huecos mediante minerales secundarios suele ser la causa más
importante.
Las rocas de origen piroclástico (tobas), cuando se encuentran inalteradas, poseen una
permeabilidad directamente relacionada con el tamaño de los clastos, con la
uniformidad de su tamaño y con su grado de cementación y compactación. Cuando se
presenta una clasificación deficiente en el tamaño de los clastos presentes en una unidad
de tipo piroclástico y existe al mismo tiempo abundante material fino, ocurre que aun
manteniéndose elevada la porosidad, la permeabilidad es más bien baja. Las tobas
soldadas constituyen una clase especial de depósitos piroclásticos formados por la
fusión de fragmentos, todavía incandescentes, de rocas volcánicas en el momento de su
deposición y acumulación sobre la superficie del suelo. Por esta razón, las tobas
soldadas poseen permeabilidad primaria baja.
19
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
20
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Desde el punto de vista de explotación del recurso agua subterránea, interesa definir dos
características en los acuíferos: su capacidad de almacenar o liberar agua y su capacidad
de transmitirla.
Se acostumbra también trabajar con otros parámetros, los que se encuentran asociados
de alguna manera con la permeabilidad y la porosidad.
21
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
obtenerse valores muy diferentes, aunque el acuífero sea homogéneo, la razón estriba en
que las longitudes de rejillas (sistema captante) de los pozos pueden ser totalmente
distintas.
6.2.3.2. - Almacenamiento(S)
El volumen de agua obtenido por unidad de volumen total, producto del vaciado físico
por gravedad se conoce comúnmente, como rendimiento específico (Sy), y que es un
parámetro adimensional.
En el caso del agua bajo superficie freática, o dentro del mismo acuífero en caso de un
sistema confinado, el mecanismo de obtención de agua proporcionada por
descompresión, tanto del terreno como de la propia agua, se denomina almacenamiento
específico (Ss), y tiene unidades (L-1).
S SS b (6.6)
En un acuífero libre cuando el nivel desciende, el agua es liberada tanto por el drenaje
gravitacional como por la compactación del esqueleto y la expansión del agua en los
poros. Por lo tanto, el coeficiente de almacenamiento para un acuífero libre, se
22
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
encuentra dado por la suma del rendimiento específico (Sy) y el volumen de agua
liberado debido al almacenamiento específico (Ss).
S S y SS b (6.7)
Al igual que para el parámetro permeabilidad, los valores del almacenamiento son útiles
para caracterizar el suelo.
T
a (6.8)
S
23
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
Otras veces la heterogeneidad consiste en el cambio más o menos gradual del material
del acuífero con la consiguiente variación de la permeabilidad. Esta variación puede
ser tanto en dirección horizontal como vertical.
Sin embargo, es muy frecuente que las fisuras tengan orientación preferente, o que la
fisuración sea poco densa o que las grietas no sean verticales, en cuyos casos, o en casos
combinación de ellos, el medio se comportará como anisótropo y/o heterogéneo.
24
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
M
GT (6.9)
t
H H H h
X K X h X Y K Y h Y Z K Z h Z W ( X , Y , Z , t ) S t
(6.10)
H H H h
X K X X Y K Y Y Z K Z Z W ( X , Y , Z , t ) S t (6.11)
Esta suposición es válida para cierto rango de depresiones en los pozos, pero si se
sobrepasa el rango mencionado, basta con corregir las depresiones con cierta
expresión que se tratará más adelante.
25
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
En primer lugar se debe definir una línea potencial, que corresponde al lugar
geométrico de los puntos en un acuífero que presentan un mismo potencial hidráulico.
Las trayectorias son los caminos seguidos por las partículas en su recorrido. Una línea
de flujo, es la envolvente de los vectores de velocidad, en un instante determinado. De
esta forma, en régimen estacionario, las trayectorias de flujo coinciden con las líneas de
flujo.
dm
ds
h3
h2
h1 h1 > h2 > h3
Las líneas de flujo para las condiciones específicas de borde y líneas equipotenciales, se
pueden representar en dos dimensiones para formar un flujo neto.
Los dos conjuntos de líneas forman un modelo ortogonal de pequeños cuadrados, donde
las líneas de flujo buscan siempre la máxima pendiente. En muy pocos casos, la
ecuación diferencial que rige el flujo subterráneo permite solución para obtener el flujo
neto, pero afortunadamente las soluciones gráficas entregan una buena aproximación.
Con la incorporación de modelos matemáticos, esta tarea se simplifica bastante, pero
requiere un proceso de calibración previa importante de parámetros.
En la Figura Nº 6.15, las líneas celestes representan líneas de flujo, que se cruzan
ortogonalmente, con las equipotenciales (curvas de color rojo), donde seleccionando un
cuadrado cualquiera, el gradiente hidráulico se encuentra dado por:
dh
i (6.12)
ds
26
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
h
Q m dq m K dh m K (6.14)
n
Así, la geometría del flujo neto, junto con la permeabilidad y las pérdidas de carga,
permiten efectuar un cálculo directo del flujo total.
D
E
Figura Nº 6.16.- Línea
B C
2h 2h 2h
KX K Y K Z 0 (6.15)
X 2 Y 2 Z 2
2h 2h 2h
2h 0 (6.16)
X 2 Y 2 Z 2
Esta última relación se denomina Laplaciano, y puede ser resuelta analíticamente en un
determinado dominio, cuando éste presenta una geometría sencilla lo mismo que las
condiciones analíticas de h en los bordes.
En otros tiempos las redes de flujo se construían gráficamente, pero bajo una serie de
supuestos, preocupándose principalmente de mantener la ortogonalidad entre líneas de
flujo y equipotenciales. Con la llegada de softwares, estos desarrollos se
automatizaron, con la ventaja que se pudieron cubrir sistemas de mayores
complejidades. Ya no fue necesario realizar a mano, la construcción de la piezometría
ni menos aún el campo de velocidades.
27
Capítulo Nº 6 AGUAS SUBTERRÁNEAS Leonel Barra O.
El estudio del flujo en el plano de una fractura se basa en las ecuaciones de Navier
Stokes, que representan el comportamiento del flujo entre dos láminas paralelas. En
esta analogía el flujo es considerado laminar con una distribución de velocidades
parabólica en la sección del flujo. En la Figura Nº 6.17, se observa esta aproximación.
g b 2 p
VX (6.17)
12 x
g H b 2 p
Q (6.18)
12 x
28