7 hábitos que te harán más efectivo en cualquier área de tu vida

Los hábitos pueden ser nuestros mejores aliados o nuestros peores enemigos. La
diferencia entre quienes tienen éxito y los que no, se reduce a lo que hacen
repetidamente todos los días, es decir, sus hábitos. Somos lo que hacemos día con día, de
modo que la excelencia no es un acto sino un hábito.

Hábito 1.- Sea proactivo. Este es el hábito de la responsabilidad, que mi vida es producto
de mis valores y no de mis sentimientos, producto de mis decisiones y no de mis
emociones. Lo opuesto a ser proactivo es ser reactivo, en el que dejamos que nuestra vida
es una función de nuestro estado de ánimo o de la actitud de otra gente.

Siempre tenemos la capacidad de elegir, Todos los días elegimos como sentirnos y que
actitud tener ante la vida. También podemos elegir nuestras respuestas. Al hacer esto
estamos asumiendo nuestra responsabilidad en lugar de dejarla en otros.

Victor Frankl psiquiatra austriaco que vivió en carne propia el holocausto Nazi nos
comparte en su libro “El hombre en busca de sentido” la siguientes frase:

“La última de las libertades humanas es la capacidad de elegir, usted puede elegir como
sentirse y como reaccionar ante un suceso”.

“No podemos elegir las cosas que nos van a pasar en esta vida, pero si podemos elegir
nuestra actitud ante esas cosas que nos pasan”.

Hábito 2.- Comienza con el fín en mente.

Este principio es el del propósito y de visión. Todo se crea 2 veces, la visión es la primer
creación y cuando se materializa es la segunda creación. A antes de empezar algo
pregúntate ¿ Hacia dónde quiero llegar con esto? En esta alianza, con esta empresa, en
esta relación. Hacía donde va?

“Nunca empieces un día sin haberlo terminado primero en tu mente”

Hábito 3.- Poner primero lo primero. Gracias al hábito 2 establecimos un objetivo y en

base a eso determinamos prioridades. Esta es realmente la segunda creación de la que
hablamos en el hábito 2. Ahora que he visualizado mi objetivo mi compromiso es tener
disciplina y mantenerlo. Lo opuesto a esto es atender en segundo o tercer lugar lo que
realmente es importante. “Las cosas que importan más nunca deben estar a merced de
las que importan menos”

Hábito 4.- Piensa en ganar-ganar.

Este hábito es el de la abundancia, del beneficio mutuo, hay mucho que compartir. Piensa
en; “Que puedo aportar yo a mi cliente o a los demás que le beneficie y que pueden
aportarme ellos a mí”. Lo opuesto a este hábito son pensamientos de escasez, pensamos
que mientras más compartimos más perdemos cuando en realidad es todo lo contrario.
Podemos compartir conocimiento, experiencias, o pensamientos que ayuden a los demás a
mejorar sus vidas o incluso nuestras ganancias económicas.

“El principio de tener está en dar”

Hábito 5.- Busca primero entender, luego ser entendido.

Este es el hábito de la comunicación empática que lo primero siempre es entender, El

maestro estudia y aprende antes de enseñar, El psicólogo escucha antes de ayudar, El
abogado atiende antes de desarrollar su caso. Escucha a tu cliente, sus necesidades y sus
frustraciones, luego desarrolla un plan que llevarás a acabo.

“Ponte en los zapatos del otro y luego el te ayudará a ti”

Hábito 6.- Sinergizar es el hábito de hacer equipo.

El hábito de la cooperación creativa, sinergizar significa fusionar, hacer equipo

desarrollando nuestras mejores habilidades y poniéndolas en función de un bien en
común. El principio de este hábito es que 1+1 no es necesariamente 2, puede ser 3, 4,
100 o 1000. Para lograr esto debemos sincronizar pensamientos, para esto es importante
el hábito 5 el de escuchar y después ser escuchado, esto nos llevará a altos niveles de
razonamiento y de cooperación.

“Separados podemos lograr algo, pero juntos somos una fuerza a considerar”

Hábito 7.- Afilar la sierra.

Este principio es del de la renovación, del aprendizaje continuo, de la mejora constante.

Todos los días podemos cargar nuestras propias baterías, este hábito renueva los otros 6
hábitos comenzando con el primero que es ser proactivo, es como un ciclo que nunca
termina. Lo opuesto a esto es un pensamiento de conformismo, pensar que todo lo
sabemos, estar en la zona de comfort. Podemos dejar que la mente se atrofie, que el
cuerpo pierda su tono y su vitalidad comiendo comida chatarra. Nunca leer, nunca crecer
o explorar lo nuevo, estar en busca de placeres fáciles y una vida de hedonismo en vez de
desarrollar una vida de contribución y servicio.

Abraham Lincoln dijo alguna vez:

“Dame 6 horas para talar un árbol y usaré las primeras 4 en afilar la sierra”