Está en la página 1de 2

Pío I

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

San Pío I

ha. 140-155

Predecesor Higinio

Sucesor Aniceto

Información personal

Nombre Pío

Nacimiento Desconocido, Aquilea (Italia)

Fallecimiento años 150


Roma, Italia

[editar datos en Wikidata]

Pío I (Aquilea, ¿? - Roma, 155) fue el papa nº 10 de la Iglesia católica de 140 a 155.
Hijo de un cristiano de nombre Rufino según el Liber Pontificalis, la duración de su
pontificado es objeto de polémica entre los historiadores al igual que ocurre con algunos
de sus predecesores. El único dato cronológico medianamente fiable es el de su
finalización, ya que al conocerse con gran certeza que Policarpo de Esmirna murió en el
año 156 y que en el año anterior visitó Roma donde se encontró con el papa Aniceto,
sucesor de Pío I, se puede extrapolar que el pontificado de este no se pudo extender más
allá del año 155.
San Pío I era, según un documento del siglo II conocido como el fragmento muratoriano,
hermano de Hermas, el autor del Pastor. Durante su pontificado la actividad de
los gnósticos Valentín y Cerdón, iniciada bajo el papado de su antecesor, se incrementó
notablemente. Lo mismo cabe decir de Marción, que, aunque basándose en ideas
gnósticas, evolucionó hasta elaborar una doctrina propia, el marcionismo. Tanto Valentín
como Marción fueron excomulgados por Pío I.
El Liber Pontificalis afirma que Pío I decretó que los judíos convertidos al cristianismo
podían ser admitidos y bautizados en la Iglesia el día de la Pascua de Resurrección,
basándose para ello el "Diálogo de Trifón", una obra de san Justino, que en esa época
vivía en Roma.
Se atribuye a este pontífice la fundación de dos iglesias: la títulus Pudentis o santa
Pudenciana y la títulus Praxedis o santa Práxedes, pero en realidad es una leyenda sin
base histórica ya que estas iglesias se construyeron en el siglo IV en tiempos
de Constantino I. También se le atribuye la construcción de un baptisterio cercano a la
iglesia de santa Práxedes que utilizó para la realización de sus funciones episcopales.
Se le atribuye haber fijado la fecha de la celebración de la Pascua de Resurrección en el
domingo siguiente al plenilunio de marzo.
La tradición afirma que sufrió martirio por lo que fue canonizado, celebrándose su fiesta
el 11 de julio.
Enigma de sus restos Sus restos son considerados un verdadero hallazgo para la
ciencia, pues a pesar de que en vida sufrió de enfermedades cardiovasculares, cálculos
biliares, gota, diabetes, caries y tuberculosis, sus órganos se conservan aún intactos.
Este obispo fue un hombre de época para la iglesia, ya que fue y es considerado como el
primer papa oficial de la orden. Nació en Aquilea, Italia, y murió en el año 155, para
después ser enterrado en la catedral de Aquilea.
Mucho tiempo después, en el año 1789 el edificio de la catedral fue demolido. El ataúd del
papa fue abierto y para sorpresa de todos el cuerpo se encontraba en perfecto estado.
Finalmente el cuerpo fue trasladado a una capilla en el año 1875.
Estudios aseguran que existen varias razones por las que el cuerpo se ha conservado de
tan buena manera. Primero porque se momificó de manera natural gracias al aire, porque
falleció entre los meses de noviembre y diciembre, que son los más fríos del año y por la
gran cantidad de plantas y humedad que había al interior de la cripta.
Pero fue hasta el año 2010 que un grupo de científicos tuvo la oportunidad de estudiar
detenidamente los restos.

También podría gustarte