El procedimiento trilateral se inicia mediante la presentación de una reclamación por parte de un
administrado o de oficio, por propia decisión de la entidad, aunque este último caso es poco común. Como habíamos mencionado, una de las particularidades del procedimiento trilateral es su orientación a que el conflicto entre los administrados pueda resolverse a través de la conciliación. Es por ello que en la gran mayoría de procedimientos trilaterales se prevé la realización de una audiencia de conciliación una vez presentada la reclamación y la contestación correspondiente. Ahora, nada impide que luego de cerrada la etapa de conciliación al interior del procedimiento administrativo las partes puedan conciliar en forma externa y concluir el procedimiento.