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10 pasos para cambiar la cultura organizacional en su empresa

Cuando nos proponemos cambiar la


cultura de nuestra empresa o institución debemos tener presente que se requiere
tiempo. Para que el cambio sea sostenible, se debe plantear a largo plazo.

o 1. Diagnosticar: el primer paso es evaluar el estado actual de su cultura


organizacional. Defina unos pocos puntos críticos que necesiten atención
inmediata; pueden ser comportamientos, actitudes, hábitos, etc.
o 2. Visualizar: tenga claro a dónde quiere llegar. Una vez que haya identificado
esos puntos negativos, reemplácelos por aquellas conductas que aspira ver
implantadas en la cultura de su organización.
o 3. Aceptación: no pretenda cambiar todos los hábitos de un día para otro.
Recuerde, esto requiere tiempo. Probablemente, si usted pretende cambiar todos
los comportamientos no deseados desde el primer día, se encontrará con una
muralla insalvable y sólo creará descontento e incomodidad en el personal. Vaya
poco a poco.
o 4. Respeto: cambiar no significa echarlo todo a la basura. Su organización puede
tener tradiciones que usted debe considerar y respetar. Conozca esos hábitos y
dialogue con su personal acerca de ellos antes de pretender abolirlos por completo.
o 5. Dé el ejemplo: no exija a los demás lo que usted es incapaz de cumplir. El
cambio debe comenzar con usted.
o 6. Cuantifique: establezca métodos de cuantificación para evaluar los resultados
del cambio propuesto. Metas de aumentos de ventas, puntualidad, etc.
o 7. Celebre y premie: gratifique y premie a los empleados que han asimilado los
cambios propuestos, ponga su actitud como ejemplo.
o 8. Forme su equipo: seleccione a los empleados que cumplan con las metas de
cambio planteadas y que puedan servir de apoyo y ejemplo. Ellos deberán
infundirle ánimo a los demás para alcanzar los cambios. Usted no puede hacerlo
solo.
o 9. Visite: usted podría organizar una visita a una organización similar a la suya,
que sirva de ejemplo, para que sus empleados puedan ver directamente cómo
quiere que su empresa funcione. De esta forma lo tendrán más claro.
o 10. Descanse: no retome las viejas prácticas, pero tampoco fuerce demasiado
los cambios. El proceso es largo y necesita algunas pausas de vez en cuando para
tomar un respiro.

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