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Instituto Tecnológico Bridge S.C.

Educación multimedia
8vo. Cuatrimestres de Pedagogía
Ricardo Jiménez Covarrubias

El papel de la educación multimedia en el rescate de los valores en los


jóvenes

“Nos encontramos ante la e-generación, denominada por Prensky (2006) nativos


digitales, que se caracteriza por un alto dominio de las tecnologías. Se trata de
jóvenes que conviven a diario con la televisión, las videoconsolas, el ordenador,
smartphones, redes sociales, etc., haciendo de ellas el territorio natural para
desenvolverse”1lo cual brinda un matiz diferente a la práctica docente al momento de
diseñar estrategias pedagógicas ya que para quienes somos inmigrantes a esta
nueva forma de enseñanza hacer que nuestro manejo en dichas tecnologías vayan
acorde con el manejo y dominio que los jóvenes han desarrollado y que además
vayan afines a sus intereses que es bastante complicado.

Para ello hay que hacer conciencia que “la manera de aprender ha cambiado y, por
ende la forma de enseñar; pues las herramientas tecnológicas y el espacio virtual han
ocasionado nuevas maneras de comunicarnos, de trabajar, de informarnos, de
divertirnos y en general de participar y vivir en sociedad.”2

En otras palabras “las TIC han provocado nuevos alfabetismos los cuales se ejercitan
principalmente en las prácticas digitales que los jóvenes llevan a cabo en contextos de
aprendizaje informal, en su mayoría en espacios y tiempos de ocio.”3

Como futuro profesional de la educación he de considerar que las nuevas tecnologías


y las redes sociales han pasado a formar parte activa de las “estrategias emocionales,
de las expectativas y los referentes simbólicos de la juventud.”4

1
“LA PERCEPCIÓN DEL ALUMNADO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA SOBRE LA TRANSMISIÓN DE VALORES A
TRAVÉS DE LAS TIC”, HERNÁNDEZ Prados Ma. Ángeles, ediciones Universidad Salamanca, España 2015, P.p.
169-185.
2
“El rol del docente en la era digital”, Revista interuniversitaria de formación del profesorado, vol. 30, número 2, España
2016, P.p. 103-114”
3
(ídem).
4
“Juventud y TIC: hábitos y expectativas”, Revista Telos (cuadernos de comunicación e innovación), Madrid,
España, 2015, P.p. 5-7.
Por lo que la actualización y la implementación de un nuevo modelo educativo en
nuestro país no serán herramienta suficiente para alcanzar la adaptación de la
educación multimediaal contexto actual de nuestra juventud ya que se enfrentan
grandes desafíos que van más allá de tener un computador en casa o poseer la
posibilidad de pagar un servicio de internet, pues es necesario cubrir atributos que
satisfagan a la necesidad de formar en valores a las generaciones de futuros
profesionales y de hacer frente a los “retos que suponen las nuevas tecnologías
facilitadoras de la producción y difusión del saber.”5

“Dadas las reconocidas necesidades de formar valores en los jóvenes estudiantes y


de proveer los recursos que faciliten la innovación, y el empleo de las Tecnologías de
la Información y de la Comunicación (tic) como facilitadoras del proceso de integración
de los valores en la enseñanza.”6, hacen de la práctica docente un arte no solo por el
papel que desempeña en la nueva era digital, sino por la capacidad de adaptación
que exige la sociedad actual ya no basados en lo memorístico sino en la toma de
decisiones que favorezcan el entorno y al individuo con pleno respeto a la diversidad
no solo de género sino de pensamiento y hasta de la cantidad y calidad de las
experiencias previas que pueda poseer.

“El saber hacer y en el saber ser, implica para el docente y para la educación
multimedia desarrollar las estrategias y herramientas necesarias para «interactuar
con el momento histórico en el que le toca vivir a joven para que sienta
satisfacción como individuo, como sujeto protagónico y transformador del
escenario histórico en que desarrolla su vida».”7

Pero ¿a qué se debe toda esta revolución de la enseñanza y del proceso


educativo? Podría deberse al desajuste entre lo que la sociedad demanda a las
instituciones educativas y lo que éstas realmente entregan.Hoy día la tendencia
en el ámbito educativo exige jugar un papel dentro de la educación multimedia
que satisfaga los valores del individuo, como la solidaridad y el compromiso. Así
como la implementación de los canales de comunicación, que facilitan las tic,

5
“Una mirada a la integración de los valores desde el rol de las TIC”, Revista Ciencia, docencia y tecnología,
vol. 28, número 54, Argentina 2017, P.p. 188-213.
6
(ídem)
7
(ídem)
lascuales de acuerdo a las expectativas del sistema educativo internacional
podría potenciar el desempeño educativo y la transmisión y el desarrollo de
aptitudes que excedan al ámbito académico.”

Una educación basada en valores descansa también en el currículum oculto, en


el comportamiento, en las actitudes del profesor y en las acciones de todos los
actores educativos.

En tanto el rol que juega la educación multimedia en el rescate de los valores


socialmente aceptables, depende en gran medida en la forma en que se utilizan,
es decir, pueden facilitar la integración de los valores en la enseñanza ya que se
proponen mecanismos y herramientas que faciliten el acompañamiento, por lo
que configuran excelentes oportunidades para contribuir a la formación en
valores.

Por ejemplo al utilizar los foros de discusión se desencadenan debates que


permiten reparar en los errores conceptuales de algunos estudiantes, pero
también desarrollar el respeto por las opiniones divergentes.

En un estudio realizado en el 2017 se pone de manifiesto que “los estudiantes


traducen un mejor rendimiento académico, con base en el entusiasmo por aprender y
en la capitalización de valores. Por lo tanto, se valora el esfuerzo de los profesores
que, aunque no tienen disponibilidad física por sus muchas responsabilidades, se
dedican a responder las inquietudes por correo electrónico.”8

En lo que respecta al contenido de la acción educativa, ha quedado expuesto en este


ensayo la necesidad de formación de los padres en la superación de las barreras
tecnológicas, así como en habilidades comunicativas que restauren la confianza en
las relaciones paterno-filiales. De igual modo, la educación en valores de los jóvenes
requiere potenciar la responsabilidad y honestidad, y mantener la creatividad, diálogo
y participación.

Actualmente, los adolescentes están creciendo en un contexto diferente al de décadas


anteriores, en una Sociedad de la Información que está revolucionando los

8
“FORMACIÓN DE VALORES MEDIANTE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN”,
Revista Cubana de informática médica, Cuba 2012, P.p. 154-159.
entornosculturales, los cuales dejan de estar centrados en los contenidos para
revalorizar los procesos.

En este sentido, la Sociedad de la Información genera un espacio idóneo para la


reflexión y nuevos cauces de comunicación que pueden favorecer el establecimiento
de un proyecto educativo compartido donde se reconozcan y respeten las libertades
de los miembros que componen la comunidad educativa (familia, docentes y
alumnos).

EXHORTACIÓN

La formación en valores con o sin tecnologías multimedia demanda e invita a


satisfacer una necesidad impostergable en la realidad inmediata y futura, no solo de
concientización sino en concretización de acciones que brinden a la sociedad una
evidencia del compromiso con nuestros jóvenes. Sabemos de los efectos irreversibles
que la televisiónha producido en nosotros y en nuestra población joven y la forma en
como hoy día se viven los valores en sociedad, pero también sabemos que constituye
una herramienta de gran valor al igual que los computadores, los smartphone, tablets,
etc., sobre todo por la influencia que ejercen, ya sea con dosis de programas
educativos bien diseñados, como con altos niveles de propaganda comercial. Sin
embargo, al igual que éste medio y los demás medios de información y comunicación
con los que interactúan los jóvenes debemos utilizarlos a nuestro favor promoviendo
un uso adecuado de las tecnologías informáticas, ya sea dentro o fuera de cualquier
sistema educativo pues pueden favorecer la formación de valores o rescatar los que
se piensa que están perdidos.

Entonces se hace una invitación abierta para participar desde la docencia y en


nuestros hogares para formar individuos que sirvan a la sociedad y a ellos mismos,
revalorando nuestras experiencias para guiar a los jóvenes no en el manejo de las
nuevas tecnologías, sino en la utilización mesurada y responsable apegada a los
valores sociales y culturales.

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