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Tipos de Biblias Católicas:

Biblia de Nácar-Colunga, BAC (Madrid, 1944).


Biblia de Bover-Cantera, BAC (Madrid, 1947).
Biblia de Jerusalén,1998 (Bilbao).

Las versiones más importantes de la Biblia en español


Al hablar de las versiones en español de las Sagradas Escrituras es imposible mencionar todas las
Biblias traducidas a nuestra lengua. Por lo tanto indicamos algunas que por su importancia o su
difusión valen la pena de ser comentadas.

Todas, si no se señala lo contrario, son traducidas directamente de las lenguas originales e incluyen
introducciones y notas.

Versiones de 1944 a 1960

Nácar-Colunga (1944). Primera traducción católica de la Biblia completa hecha de las lenguas
originales, marcando así una nueva etapa. Se le considera de gran limpieza, claridad y pureza de
estilo. Editada en la Biblioteca de Autores Cristianos en 1944 continúa disponible hoy en día en
prácticamente todas las librerías católicas. Las notas se han ido reduciendo y no son particularmente
fáciles de manejar en las últimas ediciones debido a que se han colocado hasta el final del libro. Ha
tenido una gran difusión esta versión.

Bover-Cantera (1947). Conjunto más elaborado. Tiene de fondo un criterio doctrinal: hermanar la
más estricta ortodoxia con la sana modernidad. Expone sus principales criterios literarios de
traducción que se sintetizan en buscar lo máximo en fidelidad, literalidad, diafanidad e hispanidad.
Todo es por respeto al autor, a la lengua original, al lector y al idioma castellano. Es una Biblia de
estudio. Editada en la BAC en 1947. Ha sido revisada.

Straubinger (1944-51). La “primera versión católica americana hecha sobre los textos primitivos”,
así la titula el mismo traductor, de nacionalidad alemana pero radicado en Argentina. Traducción y
comentarios de un solo autor. Sin excluir las notas científicas y técnica, se interesa en comentarios
de tipo práctico que hagan descubrir la unidad de toda la Escritura. Esta Biblia comentada es de un
gran valor, especialmente en lo que a notas sobre doctrina católica se refiere. Actualmente la ha
reeditado Librería Beityala (www.beityala.com) en México.

Versiones de 1960 hasta hoy

Biblia de Jerusalén (1ª edición española de 1967). La traducción original francesa fue realizada
bajo la dirección de L’École Biblique de Jerusalén, primero se editó en fascículos y después ya en
conjunto. Es una Biblia que en francés y en distintos idiomas ha tenido una profunda aceptación por
sus introducciones, paralelos que ofrece, etc. Y se convierte en un instrumento indispensable para el
estudio científico de las Escrituras. Fue revisada en 1973. La edición española ha traducido los textos
de las lenguas originales según ala crítica textual y la interpretación del original francés. Los títulos,
subtítutos, apéndices y notas han sido traducidos del francés. Una Biblia con profundas notas sobre
la traducción, aunque en lo referente al antiguo testamento la mayoría se refieren a temas de
gramática, lingüística y traducción. Se le considera una “Biblia para Especialistas”, pero la fidelidad
del texto la hace muy práctica y útil para cualquiera.

Biblia Latinoamericana (1972). Es una Biblia de tipo popular, con vocabulario al alcance de todos.
Los autores han pretendido relacionar la Palabra con la realidad social que vive Latinoamérica. Los
comentarios, traducción y notas van en esta línea. Utiliza distintos tipos de letras (aún en el texto
bíblico) para presentar, por ejemplo, las diversas tradiciones del Pentateuco. Ha tenido gran difusión
y con el tiempo se ha ido revisando.

Dios habla hoy. Traducción de las Sociedades Bíblicas Unidas, con aprobación del CELAM para uso
por los católicos. Doble tipo de edición, con o sin deuterocanónicos, para uso de los católicos y
protestantes respectivamente. La traducción es una “versión popular” con lenguaje sencillo. Presenta
breves introducciones los distintos libros. Divide el texto en sección y subtítulos, muestra paralelos,
semejantes y citas, y también notas al calce.

Nueva Biblia Española (1975). Esta traducción aplica de modo sistemático los principios de la
moderna lingüística y la nueva estilística, marcando así una revolución en la línea de las
traducciones. Es de una expresión moderna literaria, bella poéticamente y conserva la fidelidad al
texto sin perder la actualidad que requiere toda versión.

Cantera-Iglesia (1975) Revisión de la Bover-Cantera después de su 6ª edición, con el mismo tipo


de criterios fundamentales. Se rehizo, sobre todo, la traducción del NT. Buena para cotejar,
especialmente en el AT, el texto en su lengua original. Contiene aparato de crítica textual.

Sagrada Biblia (Ed. Paulinas, México 1978) del P. Agustín Magaña, mexicano de la diócesis de
Zamora. Gran conocedor de la lengua castellana y de la griega. La intención del traductor fue
presentar al pueblo “un texto de lectura fácil, claro y preciso y digno de la Palabra salvadora”.
Tradujo todo del griego, cotejando con otras traducciones. Le faltó un criterio más riguroso para la
selección del texto. Su lenguaje es popular y bello; mejor el del NT. Casi no tiene notas. Las
introducciones están tomadas de una edición española de la Santa Biblia, del Centro de ED. Paulinas.
Se encuentra en prensa una nueva edición con introducciones y notas preparadas por el equipo de
biblistas de la Universidad Pontifica de México. Ya apreció el NT de esta edición.

La Biblia (1992) de la Casa de la Biblia (España). Bajo la dirección de Santiago Guijarro y Miguel
Salvador, un equipo presenta una traducción totalmente revisada con amplias introducciones y notas.
La Biblia tiene un conjunto unitario de introducciones generales, a bloques de libros, y a cada uno de
ellos. Además a pie de página del texto bíblica hay oportunas notas explicativas. Hay también una
selección de pasajes paralelos, lo mismo que una amplia cronología bíblica y numerosos mapas.

Biblia del Peregrino (1993). Dirigida por Luis Alonso Schöekel, presenta la revisión de la traducción
de la Nueva Biblia Española. Aunque reconoce la primacía de importancia a la traducción, contiene
comentarios y paralelos. En un fascículo aparte se ofrecen notas exegéticas.

Biblia de América (1994). Se trata de la edición para nuestro continente de La Biblia (1992).

Sagrada Biblia o Biblia de Navarra (Universidad de Navarra). Esta cuidada traducción lleva más
de 25 años de trabajo que aún no concluyen. Se han presentado el Nuevo Testamento, el Pentateuco
y los Libros Históricos, los cuales ya están publicados y pueden comprarse en tomos separados.
Conforme se avanza en la traducción y elaboración de notas se van publicando. La Biblia de Navarra
es un extraordinario esfuerzo para brindar una versión con una cuidada traducción pero también con
una notable colección de notas explicativas. Estas últimas, así como las introducciones de cada libro
son al mismo tiempo profundas y asequibles. Una versión muy lograda que permite no solo
comprender correctamente el contenido de la Palabra Divina, sino que además brinda información
completa sobre la relación del texto con la vida cristiana para hoy en día. Algunos la consideran una
de las mejores versiones en castellano disponibles actualmente.
10 mejores Biblias Católicas
Selección de las mejores ediciones de la Santa Biblia católica. En este post podréis descargar la biblia que mejor
se adapte a vuestras necesidades. Diferentes versiones de la Biblia en español, entre las que destaca la Biblia de
la Conferencia Episcopal Española.

Sagrada Biblia (versión oficial de la Conferencia Episcopal Española)


Conferencia Episcopal Española
La edición popular de la Sagrada Biblia (versión oficial de la Conferencia Episcopal Española), ofrece
el mismo texto bíblico en su integridad que la edición típica que vio la luz en diciembre de 2010, pero
en un formato reducido, con introducciones más breves y con menos notas. Es la traducción de la
Biblia que se empleará en la liturgia, los catecismos y los manuales para la enseñanza de la religión en
la escuela. Era necesario facilitarla a las parroquias, colegios, asociaciones, movimientos y, en general,
a todos los centros de actividad pastoral, de modo que resulte accesible a todas las economías. La
difusión de este instrumento común de referencia para el uso de la Sagrada Escritura en la vida de la
Iglesia, merecía una oferta especial como esta. Así será más fácil poner la Sagrada Biblia en manos de
todos los niños y jóvenes que se inician en la fe, y también de todos los fieles adultos, que han de
nutrir su vida cristiana en la Escritura santa. Es el deseo de los obispos, que encomiendan este
proyecto a la intercesión de la Santísima Virgen, la Madre del Verbo de Dios encarnado, del que da
testimonio la Biblia entera.

Sagrada Biblia (bolsillo)


Conferencia Episcopal Española
La Biblia de la Conferencia Episcopal se ha convertido en la versión de referencia primaria para la
vida litúrgica y espiritual, para la catequesis y la enseñanza escolar de la religión católica y, en general,
para la acción pastoral de la Iglesia. Comenzarán ya a publicarse, en breve, Dios mediante, los nuevos
libros litúrgicos con el texto de esta versión oficial. La presente edición de bolsillo de la Sagrada
Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española ofrece el mismo texto bíblico de la edición
Maior en su integridad, pero en un formato reducido, descargado de muchas notas e introducciones y,
por tanto, más fácilmente transportable y más económico. Con motivo de la aparición de la versión
oficial, la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal ofreció una Instrucción Pastoral titulada La
Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia, que fue publicada, a modo de autorizada introducción
general, con la edición Maior. Es muy recomendable su lectura.

Sagrada Biblia (versión directa de las lenguas originales)


Eloíno Nácar Fuster y Alberto Colunga Cueto
La Biblioteca de Autores Cristianos publicó, en 1944, el primer título del que, con el paso del tiempo,
llegaría a ser un dilatado catálogo bibliográfico: «Sagrada Biblia». Eloíno Nácar y Alberto Colunga
fueron los autores de esa obra que acabaría siendo la Vulgata española, como acreditan la sucesión
ininterrumpida de ediciones y la difusión por Hispanoamérica. Tiene el mérito de haber sido la
primera traducción de la Biblia que se hizo al español a partir de los textos originales escritos en
hebreo, arameo y griego, pues las que había hasta entonces eran versiones de la Vulgata latina.
Después vinieron otras, que se definieron a sí mismas desde la de Nácar y Colunga, pretendiendo ser
más científicas, poéticas o pastorales. Por ser la primera, por su rigor científico y el correcto uso de la
lengua castellana, la Biblia de Nácar-Colunga ocupa ya un lugar en la historia de la literatura
española, de ahí que, con la edición facsímil de 1944, se inaugure la colección BAC Thesaurus, que
aspira a ofrecer, a los amantes de los tesoros bibliográficos, los títulos más selectos publicados por la
Biblioteca de Autores Cristianos.
Biblia comentada (Pentateuco)
Profesores de la Universidad Pontificia Salamanca
Este comentario de la Sagrada Escritura editado por la Biblioteca de Autores Cristianos ha sido, desde
su primera edición en 1960, en los países de lengua española, un importante recurso bibliográfico
para comprender el texto bíblico en su triple vertiente literaria, histórica y teológica. Elaborado por
varios especialistas pertenecientes a distintas instituciones académicas de Salamanca, que hacen uso
de una exégesis rigurosa, tiene como finalidad ayudar a los lectores a adquirir un conocimiento más
profundo del designio salvador de Dios revelado en la Biblia. Este volumen contiene los textos de los
libros del Pentateuco con los comentarios que, en torno a ellos, han escrito los dos especialistas
reconocidos Alberto Colunga y Maximiliano García Cordero. Según el Catecismo de la Iglesia católica,
la lista de los libros de la Biblia católica está compuesta por 46 escritos para el Antiguo Testamento
(incluyendo los deuterocanónicos) y por 27 escritos para el Nuevo Testamento.
La Biblia (edición popular)
La Casa de la Biblia
Edición de la Biblia con el texto bíblico de La Casa de la Biblia, ricas introducciones a los grupos de
libros bíblicos y a cada uno de los libros de la Biblia, y un práctico Vocabulario Bíblico. Una edición
sin notas, en un tamaño manejable, para que pueda leerse en cualquier momento o circunstancia:
mientras intentamos conciliar el sueño, al aire libre, en nuestros desplazamientos diarios en medios
de transporte públicos, en nuestros espacios de espiritualidad, en periodos vacacionales, etc. Y
también, lógicamente, en las escuelas, los institutos y las demás instituciones académicas. Según el
Catecismo de la Iglesia católica, la lista de los libros de la Biblia católica está compuesta por 46
escritos para el Antiguo Testamento (incluyendo los deuterocanónicos) y por 27 escritos para el
Nuevo Testamento. El canon actual se definió por primera vez en el Concilio de Roma del año 382, y
fue establecido de forma definitiva en el Concilio de Trento al ser declarado dogma de fe. La Biblia
católica es la Biblia usada por los católicos. Contiene los libros deuterocanónicos y notas explicativas
(comentarios, explicaciones e indicaciones).
Biblia Escolar
Varios Autores
El texto bíblico corresponde a la versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. Además, a
través de diversos recursos pedagógicos ayuda a los alumnos a descubrir, conocer y vivir la Palabra de
Dios. Presenta un atlas histórico y geográfico con una guía de lectura para situar los hechos bíblicos.
Relaciona los principales contenidos de la fe (Mandamientos, Bienaventuranzas, sacramentos,
oraciones) con las fuentes bíblicas. Relaciona las fiestas cristianas con las judías. Expone la influencia
de la Biblia en las manifestaciones artísticas. Según el Catecismo de la Iglesia católica, la lista de los
libros de la Biblia católica está compuesta por 46 escritos para el Antiguo Testamento (incluyendo los
deuterocanónicos) y por 27 escritos para el Nuevo Testamento. El canon actual se definió por primera
vez en el Concilio de Roma del año 382, y fue establecido de forma definitiva en el Concilio de
Trento al ser declarado dogma de fe. La Biblia católica es la Biblia usada por los católicos. Contiene
los libros deuterocanónicos y notas explicativas (comentarios, explicaciones e indicaciones).
Sagrada Biblia (traducción padre Petisco)
Varios Autores
Biblia con la traducción de la Vulgata Latina por el padre José Miguel Petisco, nacido en 1724, con
notas a pie de página, magníficas ilustraciones y letra más grande. Magnífica encuadernación de lujo
de alta calidad. Según el Catecismo de la Iglesia católica, la lista de los libros de la Biblia católica está
compuesta por 46 escritos para el Antiguo Testamento (incluyendo los deuterocanónicos) y por 27
escritos para el Nuevo Testamento. El canon actual se definió por primera vez en el Concilio de
Roma del año 382, y fue establecido de forma definitiva en el Concilio de Trento al ser
declarado dogma de fe. La Biblia católica es la Biblia usada por los católicos. Contiene los
libros deuterocanónicos y notas explicativas (comentarios, explicaciones e indicaciones).
Las 7 mejores Biblias en español
1) Biblia Americana San Jerónimo

A pesar de ser una edición poco conocida de las Sagradas Escrituras es una de las
mejores traducciones hechas hasta ahora. Esta Biblia se caracteriza por su fidelidad casi
literal al texto latino de la Biblia Vulgata Clementina y su lenguaje sumamente sencillo
tanto en su traducción como en los comentarios, por lo cual no tendrás que recurrir a un
diccionario para poder entenderla.
2) Biblia de Navarra
Esta traducción se hizo a pedido de San Josemaria Escrivá de Balaguer y fue patrocinada
por la Universidad de Navarra quienes se basaron en los textos originales en griego y
hebreo. En los comentarios podemos encontrar citas de los padres de la Iglesia, el
Magisterio de la Iglesia, Escrivá de Balaguer y del Catecismo de la Iglesia Católica.

3) Biblia Nácar-Colunga

Es Biblia fue la primera versión traducida directamente desde los originales hebreo y
griego al español. Este es un trabajo de Eloíno Nácar Fúster (Sacerdote español) y Alberto
Colunga Cueto, O.P.(Sacerdte dominico). Su lenguaje es algo elevado pero preciso, así que
es muy recomendable como Biblia de estudio.
4) Sagrada Biblia Bóver – Cantera

Esta edición fue publicada en 1947 y fue traducida por José María Bover, SJ y Francisco
Cantera. Su lenguaje es muy elevado y los comentarios de la misma son de mucha
profundidad teológica. Son muy difíciles de encontrar ya que es exclusiva de estudiosos.
5) Biblia de Torres Amat
6) Antigua Biblia de Jerusalén

Surgió como una respuesta a la iniciativa del Papa Pío XII de buscar nuevas traducciones
basadas en los textos originales. Sus dos primeras ediciones (1967 y 1975) gozaron de
tanta popularidad que también fue usada entre los protestantes quienes reconocían en
ella una muy buena traducción.
7) Biblia Straubinger

Para los libros del antiguo testamento la traducción está basada en el texto masorético y
la Vulgata, y para el Nuevo testamento se basa en el griego original. Por esta traducción,
Mons. Straubinger es considerado como el Jerónimo de Hispanoamérica.
11 versículos que tienes que
revisar en tu Biblia para saber si
está bien traducida

Anteriormente habíamos publicado un interesante artículo con consejos para saber qué
Biblia comprar. Sin embargo, muchos de ustedes (esperamos que todos) ya tienen una
Biblia en casa y quisieran saber si se trata de una buena traducción. Por eso, hoy les
traemos una lista de 11 versículos que tienes que revisar en tu Biblia para saber si está
bien traducida.

Es importante que contemos con una Biblia bien traducida. Un error en la traducción nos
puede llevar a comprender lo que originalmente nos quiso decir Dios e incluso, en el peor
de los casos, puede provocar que vayamos asimilando como ciertas algunas ideas
heréticas. Así que trae tu Biblia y veamos qué tan buena es tu traducción ¿Aceptas el
reto?
Nota: La traducción correcta no tiene que ser exactamente igual a la sugerida, pero al
menos debe dar a entender la misma idea.

1) Lucas 1, 28 (Χαίρε, κεχαριτωμένη)


Este versículo es muy importante porque nos presenta el saludo del Ángel a la Virgen
María: Χαίρε, κεχαριτωμένη (Xaire, Kejaritomene).

Xaire puede ser traducida como Salve o Alégrate; sin embargo, Kejaritomene no tiene
traducción exacta a ningún idioma básicamente porque significa “mujer llena de la Gracia
de Dios desde siempre, ahora y para siempre“. Al no haber una palabra en ningún idioma
que pueda expresar ese significado, se opta por una expresión que se acerque más al
sentido original: llena de gracia.

Buena traducción: “Alégrate, llena de gracia” o “Salve, llena de gracia”.

Malas traducciónes: “Salve, muy favorecida”, “Gozo hallas, amada”, etc.

2) Mateo 16, 18
(σὺ εἶ Πέτρος, καὶ ἐπὶ ταύτῃ τῇ πέτρᾳοἰκοδομήσω
μου τὴν ἐκκλησίαν)
En este pasaje Jesús le cambia el nombre a Simón por Pedro (Piedra) y habla sobre la
edificación de su Iglesia. Todas las Biblias traducen básicamente lo mismo, pero hay una
discusión por la correcta traducción de Πέτρος (Petro) y πέτρᾳ (Petra). Petro significa
piedra pequeña y Petra significa piedra grande, por eso algunos aseguran que la segunda
piedra no es Pedro, sino Jesús. Sin embargo, Jesús hace una aclaración que se aprecia
bien en el griego: ταύτῃ τῇ πέτρᾳ (esta misma piedra). Así que ambas piedras hacen
referencia a Simón.

Buena traducción: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”.

Malas traducciones: “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia”, “Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra pequeña edificaré mi iglesia” etc.
3) Génesis 1, 2
Aquí no hay mucho que explicar. Tan solo que hay quienes quieren negar la existencia del
Espíritu y hay hecho traducciones muy raras.

Buena traducción: “y el (viento, soplo, Espíritu) de Dios se cernía sobre las aguas”.

Malas traducciones: “y la fuerza activa de Dios se cernía sobre las aguas”, etc.

4) Éxodo 3, 14
Este es el famoso pasaje en el que Dios revela su nombre: YHVH.

Buena traducción: “Tú hablarás así a los israelitas: ‘Yo soy’ me envió a ustedes”.

Malas traducciones: “Tú hablarás así a los israelitas: ‘Yo resultaré ser’ me ha enviado a
ustedes”, etc.

5) Mateo 2, 11
La Biblia, en su idioma original, menciona que los reyes magos adoraron al niño Jesús al
verlo con su Madre María.

Buena traducción: “Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose,
le adoraron”.

Malas traducciones: “Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y,


postrándose, le rindieron homenaje”, etc.

6) Mateo 25:46
Es dogma de fe la existencia del infierno y la Biblia es clara al respecto… a menos que
tengas una mala traducción..

Buena traducción: “E irán estos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna”.
Malas traducciones: “Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida
eterna”, etc.

7) Lucas 23:43
Cuando Cristo estaba en la cruz le prometió al ladrón arrepentido que ese mismo día iría
al paraíso. Sin embargo, algunas traducciones le agregan una coma cambiando
totalmente el sentido de las palabras de Jesús.

Buena traducción: “Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso”.

Malas traducciones: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”, etc.

8) Juan 1, 1
Jesús es la Palabra de Dios y en Juan 1, 1 se nos enseña que esta Palabra (Jesús) es Dios
desde el principio.

Buena traducción: “En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la
Palabra era Dios”.

Malas traducciones: “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la
Palabra era como un dios”¿como UN dios?

9) Hechos 2, 42
Los primeros cristianos celebraban una forma muy primitiva de la Santa Misa y la
llamaban “Fracción del pan”, la cual no era una simple comida. Esto queda registrado en
los Hechos de los Apóstoles.

Buena traducción: “Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión,


a la fracción del pan y a las oraciones”.

Malas traducciones: “Y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a


compartir, a tomar comidas y a oraciones”.
10) El nombre de Dios en el Nuevo Testamento
Si en tu Biblia aparece el nombre propio de Dios (Yahve, Jehova, etc) en algún versículo
del Nuevo Testamento, puedes estar seguro de que te encuentras ante una pésima
traducción de la Biblia. En tiempos de Jesús ya nadie pronunciaba el nombre real de Dios
(YHVH), por eso solo aparece en el Antiguo Testamento.

11) Deuterocanónicos
La Biblia completa tiene 73 libros, pero algunos grupos cristianos le han ido quitando
libros y muchas ediciones solo tienen 66 de ellos. Por eso, deber asegurarte de que a tu
libro no le hayan quitado los llamados libros deuterocanónicos: Tobías, Judit, 1 Macabeos,
2 Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y el de Baruc. Que tampoco le falten los demás libros,
pero no es muy común que eso pase.

http://es.churchpop.com/2016/06/01/11-versiculos-que-tienes-que-revisar-en-tu-biblia-para-saber-si-esta-bien-
traducida/

http://es.catholic.net/op/articulos/56023/cat/389/las-versiones-mas-importantes-de-la-biblia-en-espanol.html

Reglas católicas para la lectura de la Sagrada Escritura


La lectura de la Biblia es imprescindible para el católico del siglo XXI, que tiene a su alcance
posibilidades que no se tuvieron en otras épocas de la historia. Recordemos las palabras de san
Jerónimo: "Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo".
Como poseemos en el magisterio infalible de la Iglesia la próxima y última regla de nuestra fe, la lectura de la Sagrada
Escritura no es requisito indispensable para nosotros. Sin embargo, desde los tiempos de los apóstoles hasta las más
recientes manifestaciones de las autoridades eclesiásticas, fue inculcado y sigue siendo inculcado el leer y estudiar las
Escrituras a fin de profundizar la fe y ampliar y arraigar los conocimientos religiosos, y principalmente, para conocer la
persona, vida y doctrina de nuestro Salvador Jesucristo. "Ignora a Cristo quien ignora las Sagradas Escrituras". (San
Jerónimo).

Más aun insiste San Juan Crisóstomo en la lectura del libro divino, por ejemplo en su primera homilía a la Epístola de San
Pablo a los romanos: "Como los ciegos se hallan incapaces de ir derecho, así los privados de la luz que resplandece de
las Escrituras Divinas, yerran continuamente puesto que caminan en espesas tinieblas".

¡Ay de los muchos que hoy en día recorren los caminos de un mundo tempestuoso sin la luz del Evangelio!

1. Leamos la Sagrada Escritura con espíritu de fe.

El hombre que vacila en la fe, "es semejante a la ola del mar alborotada y agitada por el viento, acá y allá" (Santiago 1, 6).
El hombre de ánimo doble, que está dividido entre Dios y el diablo, es inconstante en todos sus caminos. En vez de
enseñarle y consolarle, la palabra de Dios le sirve para su ruina.

¡Cuántas veces Nuestro Señor no ha insistido en la necesidad de la fe!: "Oh mujer, grande es tu fe; hágase conforme tú lo
deseas. Y en la misma hora la hija quedó curada". (Mat. 15, 28). Negó el médico divino varias veces su ayuda por faltar la
fe, por la incredulidad de los suplicantes. "Tenéis poca fe... si tuviereis fe, como un granito de mostaza, podréis decir a
este monte: Trasládate de aquí a allá, y se trasladará y nada os será imposible". (Mat. 17, 19). Jamás olvidemos el
lamento del Señor: "¡Oh raza incrédula y perversa! ¿hasta cuándo he de vivir con vosotros? ¿hasta cuándo habré de
sufriros?" (Mat. 17, 16).

2. Leamos la Sagrada Escritura con espíritu de humildad.

Los misterios del reino de Dios no se revelan a la sabiduría puramente humana, por grande que sea el genio de sus
maestros, sino sólo a los humildes. La humildad, la virtud de los pequeños es indispensable, para que el lector de la Biblia
saque los valores intrínsecos del libro de los libros. Hay que volver a ser niño; hay que exponerse con espíritu sencillo e
inocente a los rayos de la luz que, por falta de nombre adecuado, definimos con el nombre de misterios.

De otro modo no podríamos comprender el espíritu del Evangelio, ni aplicarlo a la vida: "En verdad os digo, que si no os
volvéis y hacéis semejantes a los niños, no entraréis en el reino de los cielos". (Mat. 18, 3). Y para grabar esta
amonestación en los corazones de sus discípulos, Jesús llamando a un niño y colocándolo en medio de ellos, les dio una
lección más elocuente que todas las palabras.

"Quien se humillase, será ensalzado". (Mat. 23, 12). Quien con espíritu de niño se acerca a los tesoros de la Sagrada
Escritura, los conseguirá. A los demás, los orgullosos y presumidos, los presuntuosos y ambiciosos se les cierra la
puerta.

Saca, pues, saca, alma mía. El pozo es profundo; y jamás se agotará.

3. Leamos la Sagrada Escritura con el propósito de reformar nuestra vida.

La senda que conduce a la vida eterna, es estrecha, mientras que el camino que conduce a la perdición, es ancho y
espacioso (Mat. 7, 13-14). ¿Quién será nuestro guía en la estrecha senda? Abre el Evangelio, lee las Escrituras; medita un
ratito sobre las enseñanzas que te brinda el Evangelio en cada página; y encontrarás al guía que te hace falta. La palabra
de Dios es uno de los medios más apropiados para nuestra salvación; sólo que debemos ponerla en práctica, como dice
Santiago: "Recibid con docilidad la palabra ingerida que puede salvar vuestras almas. Pero habéis de ponerla en práctica,
y no sólo escucharla, engañándoos a vosotros mismos. Porque quien se contenta con oír la palabra, y no la practica, este
tal será parecido a un hombre que contempla al espejo su rostro nativo y que no hace más que mirarse, y se va y luego se
olvida de cómo está". (Santiago 1, 21-24). El Evangelio es, pues, el espejo en que hemos de contemplar el semblante de
nuestra alma, para ver las faltas que la manchan. Si no, somos como aquel hombre olvidadizo que se engaña a sí mis mo,
no sabiendo cuál es su rostro.

Reformar la vida, conformar la conducta a los preceptos del Evangelio; he aquí los frutos más provechosos de la lectura
del Evangelio. Leyéndolo, meditándolo dejamos de ser injustos, mentirosos, avaros, orgullosos. La palabra de Dios
penetra en el alma como una espada de dos filos (Hebr. 4, 12), que ha de apartar a los malos de los buenos; que va a
despertar a los ociosos y rechazar a los presuntuosos; que está destinada a humillar a los doctos vanidosos, pero a satis -
facer a quien con razón recta y pura busca a Dios y la salud eterna.

¡Ojalá busquemos con toda el alma esa fuente de regeneración moral!

4. Leamos la Sagrada Escritura todos los días.

¿Por qué todos los días? ¿No bastaría leer la Biblia una sola vez, como los otros libros, y des pués depositarla en la
biblioteca? No, amigo mío. La Sagrada Escritura es un libro de categoría superior, y no como los demás de tu biblioteca,
muchos de los cuales, una vez leídos no valen más que el polvo que los cubre.

Hallábase en Alejandría, en Egipto, la más rica biblioteca que se conocía en la antigüedad, una verdadera maravilla de
riqueza literaria. Sin embargo, los musulmanes cuando ocuparon aquella ciudad, arrojaron al fuego todos los libros de la
biblioteca argumentando: o consienten con el corán (libro santo de los musulmanes) o no consienten con él. En el primer
caso son superfluos, en el segundo malos.
Hay en realidad un libro de que se podría afirmar la preeminencia que los secuaces de Mahoma atribuyen al coran. Es la
Sagrada Escritura. Por tanto ya León XIII concedió indulgencias a los que leen la Sagrada Escritura: una indulgencia de
300 días para la lectura de quince minutos y una indulgencia plenaria a los que durante un mes observen tan provechosa
práctica. Pío X no desea más que la lectura diaria de la palabra de Dios. Benedicto XV repite la misma intimación en la
Encíclica llamada de San Jerónimo del 15 de Sept. de 1920: "Toda familia debe acostumbrarse a leerlo y usarlo (el Nuevo
Testamento) todos los días".

5. Leamos la Sagrada Escritura en la familia.

"Donde dos o tres se hallan congregados en mi nombre, allí me hallo yo en medio de ellos". (Mat. 18, 20). Estas palabras
del Señor, además de verificarse constantemente en la comunidad de la Iglesia, siguen cumpliéndose donde quiera que
dos o tres se reúnen en nombre de Jesús para la lectura común de la Biblia en la familia. ¡Qué aspecto tan hermoso! El
padre, rodeado de sus hijos, leyendo en voz alta el Evangelio, y añadiendo algunas anotaciones que el sentimiento
religioso y la responsabilidad paterna le dictan!

La familia que diariamente se reúne pura la lectura de la Biblia, es un pilar del temor de Dios, un fuerte fundamento de la
vida religiosa y un dique contra las ideas perversas. "¡Que no haya ninguna familia sin el Nuevo Testamento". Este deseo
de Benedicto XV sea para nosotros un precepto. Tan pronto como las familias se pongan a leer la Biblia, el mundo se
cambiará, porque de la familia inspirada en la doctrina del Evangelio, surge el renacimiento de la humanidad, así como la
regeneración del cuerpo procede de la célula. 6. Siete consejos para los lectores de la Sagrada Escritura.
I. Antes de leer, recoge tus pensamientos. Dios, la verdad eterna quiere dialogar contigo fami-
liarmente. ¿Hay un honor más alto que conversar con Dios?
II. Luego pide al Espíritu Santo la gracia de entender su Palabra. Piensa que el sacerdote antes de
leer el Evangelio de la misa, está obligado a rezar el "Munda", el "limpia mi corazón y mis
labios".
III. No leas demasiado de una vez. La Sagrada Escritura no es una novela. Dios no habla por la
multitud de palabras sino más bien mediante la fuerza del espíritu, infusa en las palabras de la
Sagrada Escritura.
IV. Después de leer hay que meditar los versículos leídos. En otras palabras: no sólo estudiar el
contenido sino prestar los oídos a las inspiraciones de Dios.
V. Cuando no comprendas lo que lees, consulta las notas añadidas, los comentarios o a un sacer -
dote. La Iglesia, y no el lector, es intérprete de la Sagrada Escritura.
VI. Acaba la lectura con una oración y acción de gracias por las ilustraciones que Dios te ha
regalado.
VII. Escribe en un cuaderno cuanto quieras grabar en la memoria para leerlo repetidas veces. Así
se aumenta la eficacia de la Palabra de Dios.
7. Pongamos el hacha en la raíz.

¿Qué es lo que debemos hacer? preguntaba la gente que salía a Juan el Bautista (Luc. 3, 10). ¿Qué exige de nosotros la
situación religiosa de nuestro tiempo y país? "El hacha", responde el Bautista, "está ya puesta en la raíz de los árboles. Así
que todo árbol que no da buen fruto, será cortado y arrojado al fuego". (Luc. 3, 9). Hoy también la gente va a buscar "la
salud de Dios". (Luc. 3, 6). El gran predicador del Jordán necesita sucesores que sin cesar proclamen lo que "la voz en el
desierto" proclamaba: "Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas". (Luc. 3, 4). Voz en el desierto son todos
aquellos que tratan de difundir la palabra de Dios transmitida en la Sagrada Escritura.

Dios, quien es el inspirador de toda actividad fecunda, conduzca nuestros pasos, a fin de que de la lectura cotidiana del
Evangelio nazcan siempre más beneficios para nuestra alma y para la patria; y que así vaya a cumplirse el dicho del
apóstol: Toda escritura inspirada de Dios es propia para enseñar, para convencer, para corregir, para dirigir en justicia, para
que el hombre de Dios sea perfecto, y esté apercibido para toda obra buena. (II. Tim. 3, 16-17).
http://es.catholic.net/op/articulos/54519/cat/13/reglas-catolicas-para-la-lectura-de-la-sagrada-escritura.html

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