Está en la página 1de 3

LA AUTOESTIMA

Autoestima…Utilizamos esta palabra con mucha frecuencia, “eso es porque tienes


la autoestima baja”, “lo que tienes que hacer es subir tu autoestima”, “mira que
creída/o, no puede tener la autoestima más alta”…pero realmente, ¿sabes
exactamente qué es y su importancia para tu desarrollo personal? Conócela un poco
mejor.
La autoimagen, es toda aquella cualidad, capacidad, forma de pensar, etc. que
te atribuyes a ti mismo. La autoestima, es la valoración que haces de ti mismo,
teniendo en cuenta tu autoimagen. Te gustas o no, te sientes listo o tonto, guapo
o feo…
Esta autovaloración es muy importante, ya que en función de cómo sea
actuarás de una forma o de otra. Si tu autovaloración es positiva, te pondrás
menos trabas porque te verás capaz de realizar cualquier cosa, y tu desarrollo
personal será mucho mayor y positivo. Por el contrario, si tu autoestima es baja, te
autolimitas de forma inconsciente y serás más propenso al fracaso, porque no te
verás capaz de hacer nada.
La autoestima se desarrolla poco a poco a lo largo de la vida. Cada experiencia
y cada etapa, te aporta nueva información que incorporarás a ese concepto de ti
mismo. Con las primeras experiencias de la infancia, en las que descubres que
eres diferente a los demás, aprendes que les gustas a unos y no a otros, vives
rechazos, y comienzas a generar una idea sobre lo que vales para los demás
y para ti mismo. El hecho de que en el colegio hayas vivido situaciones de rechazo
o acoso, es importante, ya no solo por el dolor que produce una vivencia de esa
índole durante esa época, sino por los daños colaterales que te producirá en el
futuro. En función de las experiencias vividas durante la infancia, la adolescencia se
vivirá de una u otra manera.
La adolescencia, es una etapa crítica en el desarrollo de la autoestima.
Durante esa época defines tu identidad y conoces tus posibilidades como ser
humano. Necesitas sentirte identificado con iguales (de ahí que los amigos cobren
tanta importancia en este periodo), para sentirte valioso y útil. Pasas de la
dependencia absoluta de tus padres, a confiar en ti mismo y en tus propios recursos.
Si durante la infancia se ha forjado una buena autoestima, esta etapa será más sana
y fácil, si por el contrario llegas a ella con una mala autoestima, la adolescencia te
será muy difícil y te causará muchos desequilibrios.
Pasada esta etapa crítica, tu autoestima irá modificándose en función de tus
vivencias, todo y que tendrá un patrón marcado, aquel que habrás obtenido durante
tu desarrollo.
La autoestima baja se caracteriza por una visión negativa de ti mismo,
normalmente distorsionada. Las personas con baja autoestima, acostumbran a
realizar conductas como:
 Razonamiento emocional: Cualquier cosa que se siente, es verdad. Por
ejemplo: “me siento solo, eso quiere decir que estoy solo, que no tengo
amigos”. No, todos se sienten solos en alguna ocasión, y eso no quiere decir
que no tengas gente que te quiere a su alrededor.
 Lecturas de pensamiento: Supones que no le gustas a los demás, que no
les interesas, que piensan mal de ti…sin ningún fundamento. Si no tienes
pruebas fiables de ello, no vayas pensando eso de antemano, y de todas
formas, si fuera verdad ¿qué pasa? Nada. Tienes que asumir que no
gustarás a todo el mundo.
 Personalización: Piensas que cualquier cosa negativa va contigo y te
comparas de forma negativa con los demás. Por ejemplo: alguien tiene un
mal día, rápidamente piensas que es tu culpa y que algo habrás hecho.
 Autoacusación: Te crees culpable de todo. Cualquier cosa que sucede a tu
alrededor es tu culpa y te responsabilizas de ello. ¡Cuidado! Porque es muy
fácil aprovecharse de este tipo de conductas para rehuir responsabilidades.
Normal, ¿si alguien se autoimpone esa culpa porque me la voy a poner yo?
 Pensamiento polarizado: Pensamientos extremos, o blanco o negro, no
existe el gris. O me quiere o me odia. O lo hago bien o mal. No existen los
puntos intermedios.
 Designación global: Se utilizan absolutos para describirse a uno mismo, en
lugar de términos para designar el momento actual. Por ejemplo: haces algo
mal y dices “¡Que aburrido/a soy!” en lugar de” ¡Que aburrido/a!”. Parece una
tontería pero no lo es. Por un solo momento no puedes describirte en general
como una persona torpe o patosa (siguiendo el ejemplo).
 Sobregeneralización: Es un poco parecido al punto anterior. A partir de un
acontecimiento aislado se generaliza. Por ejemplo: Si fracasas en algún
momento en algo muy concreto, desde ese momento pasarás a “soy un
fracasado/a”. Interiorizas que a partir de ahí fracasarás en cualquier cosa que
hagas, y probablemente sucederá así, porque la actitud con la que harás las
cosas te predispondrá al fracaso.
¿Qué, te has visto reflejado? Es probable que en algunos puntos sí, pero es normal,
todos alguna vez se han sentido de esta forma. El problema aparece cuando te has
identificado en todos o casi todos los puntos. Tener la autoestima baja, ya lo has
visto que no es cosa de broma, puede influir en tu vida de muchas formas, y ninguna
positiva. ¡Pero no te preocupes! Ve algunos Tips para que la puedas mejorar:
 Convierte lo negativo en positivo: Por suerte tu puedes controlar tus
pensamientos, así que cuando aparezca un pensamiento derrotista y
destructivo…! frénalo y conviértelo! Ejemplo: “No voy a poder hacerlo, soy
muy torpe” –> “Si me lo propongo puedo hacer cualquier cosa, y si no sale
bien, no pasa nada”
 No generalices: Por una cosa (o dos o tres o cuatro) que hagas mal no lo
generalices a todos los ámbitos de la vida. Puede que haya cosas que no te
salgan bien (como le pasa a todo el mundo), pero eso no significa que nada
a partir de ese momento te vaya a salir bien. Asumir fracasos es tan
importante como saber disfrutar de los éxitos, te hacen crecer como persona.
 Centra tu atención en aquello que haces bien o que es positivo en tu
vida: una persona con la autoestima baja solo es capaz de ver aquello que
es negativo en su vida o lo que no hace bien. En ocasiones estás tan
concentrado viendo lo negativo, que eres incapaz de ver todo aquello que sí
haces bien, o que sí funciona en tu vida. Lo que está claro, es que lo que no
quieras ver no lo verás. Abre tu campo de visión, descubrirás cosas que
siempre han estado ahí y no habías visto antes.
 No te compares y acéptate: ¿Nunca has oído eso de, las comparaciones
son odiosas? Pues si se dice es porque es cierto. Aprende a no comparte
constantemente con los demás. Siempre habrá gente que es mejor y gente
que es peor, pero tu amor propio no puede modularse en función de cómo
son los demás. Todos son diferentes. Lo que tienes que hacer, es asumirte
cómo eres y quererte por ello. Así que si te sorprendes comparándote con
alguien, frena ese pensamiento, porque no te traerá nada bueno (ni cuando
la comparación es a favor tuyo, porque tarde o temprano, la comparación se
girará en contra).
 Confía en ti: Confía en tus opiniones, en tus criterios y en todas tus
actuaciones. Se coherente contigo mismo. Es importante que aprendas a
actuar sin estar continuamente buscando la aprobación de los demás. La
aprobación más importante que necesitas, es la tuya.
 Esfuérzate para mejorar aquello que no te gusta: Si realmente estas tan
insatisfecho con aspectos de ti o de tu vida, pues esfuérzate por cambiarlos
o mejorarlos. Plantéate objetivos viables y lucha para que se cumplan. Lo
que no puedes es, resignarte a ser de esa forma y quejarte para siempre.
Con esfuerzo conseguirás más de lo que tú crees. Una buena técnica es
elaborar proyectos de superación personal. Es muy sencillo, los pasos a
seguir son:
1. Plantearse una meta viable y concreta.
2. Define lo que tienes que hacer para conseguirlo.
3. Organízate. Ve paso a paso.
4. ¡Ponte manos a la obra! Ve evaluando durante el proceso como va y cambia
lo que necesites sobre la marcha.
Ahora que ya tienes toda esta información, solo necesitas ponerla a prueba. Se
constante, no vale hacer esto 10 minutos y seguir lamentándose. En esta vida todo
cuesta esfuerzo y dedicación, pero…como una vez me dijeron… si las cosas fueran
fáciles no tendría tanta gracia hacerlas, ¿no?

<https://psicotip.wordpress.com/2013/01/23/la-autoestima/ > Adaptación.

También podría gustarte