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República Bolivariana de Venezuela

Instituto Universitario de Tecnología Industrial

"Rodolfo Loero Arismendi"

Extensión Maturín

El Contrato

Profesor: Integrantes:

Wilfredo, Febres Yuneisys, Chacón

C.I.: 26.938.933

Sección: Yeli Ángel, Cordero

3DB C.I.: 27.809.187

Maturín, junio de 2018


Índice

Introducción

1. Contratos bancarios
2. Característica comercial de los contratos bancarios
3. Caracteres del contrato
4. Clasificación de los contratos
5. Elementos esenciales a la existencia y validez del contrato
6. Inexistencia del contrato
7. Invalidez del contrato
8. Rescisión del contrato
9. Efectos de los contratos

Conclusión

Bibliografía
Introducción

Cada día, las personas efectuamos multitud de contratos verbales y escritos. El


simple acto de pagar por un café en la cafetería, es un contrato que obliga a
ambas partes, e incluso cuando quedamos para comer con un compañero del
trabajo, estamos estableciendo una relación contractual.

En la mayoría de ocasiones, la relación fijada en un contrato, ya sea verbal o


escrito, no suele suscitar problemas; lo ideal, y habitual, es que se resuelva de
la manera pactada. Pero cuando hablamos de relaciones comerciales, de
acuerdos entre empresas o entre profesionales, estos acuerdos tan simples
comienzan a volverse complejos y las condiciones se multiplican: plazos de
entrega, lugares de entrega, calidad del producto, plazos y métodos de pago,
causas de rescisión, sanciones por incumplimiento, y un largo etcétera. Es
entonces cuando el contrato se revela como lo que verdaderamente es, la
herramienta fundamental que permite a las empresas efectuar transacciones,
negocios y todo tipo de operaciones con proveedores y clientes.
Sin embargo, en este trabajo en particular se hará referencia en especial a los
contratos bancarios, que sirven al desarrollo de la actividad típicamente
bancaria, mediante los cuales las entidades de crédito ejercen, de manera
habitual y con ánimo de lucro, funciones de intermediación en el crédito. El cual
debe ser creado teniendo en cuenta una serie de elementos establecidos en el
Código Civil venezolano que permiten su existencia y validez. Por lo que en
este trabajo de investigación se desglosara puntos importantes que se deben
tener en cuenta antes de formar parte de un contrato así como las
características y las clasificaciones del mismo.

De igual forma, es importante mencionar que el presente trabajo de


investigación nos dotará del conocimiento necesario para el desenvolvimiento
futuro en el área de trabajo que prestemos nuestras habilidades o
conocimientos; y en fin, en donde se presente un acuerdo legal de voluntades
entre dos o más personas, que generan derechos y obligaciones relativos.
1. CONTRATOS BANCARIOS

Un contrato bancario es cualquier relación que se establece entre una entidad


financiera y cualquiera de sus clientes por la que surgen una serie de
obligaciones para las partes y que guarda relación con los productos y servicios
ofrecidos por la entidad.

El término contratos bancarios, en general, siempre se entiende referido a los


establecidos entre entidad financiera-cliente como consecuencia de la actividad
típica de dicha entidad y no al resto de contratos que suscribe un Banco o Caja
de ahorros (así, no se considera contrato bancario el firmado por un Banco con
un proveedor)

Los contratos que son llevados a cabo por las entidades de crédito tienen
carácter mercantil ya que son actos de comercio citados por el Código de
Comercio (art. 175) y todos ellos son contratos de empresa, es decir, negocios
jurídicos de los que se sirve la empresa bancaria para explotar con terceros su
actividad económica. En este, como en otros sectores de la actividad
empresarial, tiene especial incidencia la normativa establecida en protección
del consumidor o “usuario de crédito”.

2. CARACTERÍSTICAS DE LOS CONTRATOS BANCARIOS

Dado que existen numerosos tipos de contratos bancarios no siempre todos


tienen las mismas características; sin embargo, hay algunas que resultan
importantes y que se repiten en los mismos:

a. De adhesión: los contratos bancarios son redactados prácticamente en


todos los casos por las entidades financieras, que incorporan a éstos
Condiciones Generales idénticas para todos los clientes que los
suscriben y sobre las que tienen un margen de negociación escaso.
Los contratos bancarios suelen tener dos partes diferentes:
- Las Condiciones Generales a las que acabamos de aludir.
- Las Condiciones Particulares (datos concretos, normalmente de tipo
financiero, para la operación particular: comisiones aplicables, tipo de
interés, etc.).
b. Onerosos: este tipo de contratos no son gratuitos, como pudiera serlo
una donación, sino que una de las partes (cliente) tiene que pagar un
precio a cambio de los servicios que le presta la otra (Entidad
Financiera).
c. Bilaterales: de los contratos bancarios se deducen obligaciones para
ambas partes, tanto para el cliente como para la entidad Financiera.
d. Mercantiles: se suscriben como consecuencia de la realización de su
actividad por parte de un “comerciante” (la Entidad Financiera) y eso
determina que se conceptúen como mercantiles.
e. Atípicos: desde un punto de vista jurídico, gran parte de los contratos
bancarios son atípicos, es decir, no pueden incluirse exactamente en
ninguna tipología o clasificación específica de contratos, sino que son en
ciertas medidas especiales o “sui generis”. Esto se debe a que los
contratos bancarios se han ido modificando y adaptando a las
necesidades del mercado y los clientes, de modo que incorporan
variaciones respecto a los contratos tradicionales.

3. CARACTERES DEL CONTRATO

Los caracteres más importantes, a saber:

a. El contrato es una convención

El contrato constituye una especie de convención, puesto que involucra el


concurso de las voluntades de dos o más personas conjugadas para la
realización de un determinado efecto jurídico, que puede consistir en la
creación, regulación, transmisión, modificación o extinción de un vínculo
jurídico. No es necesario que las manifestaciones de voluntad integrantes
del contrato sean idénticas, sino basta con que se conjuguen o
complementen y coincidan en la realización del efecto jurídico deseado. Así
se explica cómo las partes de un contrato, no obstante representar a
menudo intereses contrapuestos puedan aunar sus voluntades en la
obtención de un efecto deseado por ambas.

Siendo una convención, no hay duda de que el contrato pertenece a los


negocios jurídicos bilaterales, caracterizados por la concurrencia de dos o
más manifestaciones de voluntad que al conjugarse producen determinados
efectos para todas las partes.

b. El contrato regula relaciones o vínculos jurídicos de carácter patrimonial,


susceptibles de ser valorados desde un punto de vista económico.

Dentro del negocio jurídico, el contrato es el instrumento más apto y


frecuente utilizado por las personas para reglamentar sus relaciones
económicas y pecuniarias. El carácter eminentemente patrimonial de los
vínculos jurídicos objeto del contrato es quizás el signo peculiar del mismo y
lo que permite distinguirlo de la convención propiamente dicha, reservada
para las relaciones jurídicas de carácter extra patrimonial.

c. El contrato produce efectos obligatorios para todas las partes.

Siendo el contrato el resultado de la libre manifestación de voluntad de las


partes contratantes e imperando en el Derecho Moderno el principio
consensualita, es obvio que sea de obligatorio cumplimiento para las partes,
quienes así lo han querido y consentido en limitar sus respectivas
voluntades.
d. El contrato es fuente de obligaciones.

El contrato constituye una de las principales fuentes de obligaciones quizás la


que engendra mayor número de relaciones obligatorias. No hay duda de que es
una figura desencadenante de derechos y deberes, de comportamientos y
conductas

4. CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS

Como casi para la práctica totalidad de los conceptos, existen múltiples criterios
de clasificación para los contratos bancarios; así por ejemplo, en función de su
duración pueden ser indefinidos (de duración indeterminada) o con vencimiento
fijo. Sin embargo, en el caso de los contratos bancarios existe un criterio de
clasificación muy extendido y que cataloga los mismos como:

a. Contratos bancarios de pasivo: son básicamente aquéllos que para las


entidades financieras suponen una captación de efectivo por parte de
sus clientes. Entre éstos, los más conocidos son:
- Contrato de cuenta corriente.
- Contrato de libreta de ahorro.
- Contrato de imposición a plazo.

Se suele decir que no constituyen operaciones de riesgo para las


entidades financieras, ya que éstas captan efectivo de sus clientes a
cambio de otra serie de prestaciones (un tipo de interés, etc.).

b. Contratos bancarios de activo: implican la concesión de dinero o de


facilidad de crédito por parte de la entidad financiera al cliente, que
deberá devolverlo en la forma y fechas pactadas. Ejemplos típicos de
contratos de activo son:
- Contrato de préstamo.
- Contrato de crédito.
- Descuento y anticipo bancario.
- Concesión de avales (algunos autores no lo consideran contrato de
activo).
- Contratos de tarjeta de crédito.
- Contratos de arrendamiento financiero o leasing.

c. Contratos bancarios neutros, diversos o de servicios bancarios: la


actividad bancaria ha ido extendiéndose a lo largo del tiempo a
operaciones o negocios que escapan a la categoría anterior. En ellos el
Banco no obtiene financiación de sus clientes (pasivo) ni la proporciona
a los mismos (activo), sino que a cambio de determinados servicios que
presta cobra unas comisiones. Parte de estos contratos aparecen, como
se ha señalado, como consecuencia de haberse extendido el ámbito de
la actividad bancaria a la mera operativa de tomar y prestar dinero.
Ejemplos de contratos bancarios neutros son:
- La custodia y depósito de valores.
- El tratamiento de remesas de recibos de servicios.
- El alquiler de cajas de seguridad.
- El propio servicio de banca por internet.

d. Contratos de intermediación: son aquéllos en los que debido a que las


entidades aseguradoras y otras han aprovechado la red de las entidades
financieras para distribuir sus productos, los Bancos y Cajas actúan
como meros comercializadores e intermediarios de productos o servicios
ofrecidos por otras empresas (ya sean Compañías de Seguros,
Gestoras de Fondos de Inversión, etc. y con independencia de que
pertenezcan o no al mismo grupo que la entidad en cuestión). Entre
éstos, por los que evidentemente el Banco también percibe una
comisión, tenemos:
- Contratos de fondos de inversión.
- Contratos de seguros.

5. ELEMENTOS ESENCIALES A LA EXISTENCIA Y VALIDEZ DEL


CONTRATO

- Elementos esenciales a la existencia del contrato

Para la existencia de un contrato se requieren una serie de elementos


indispensables que son de suma importancia para su creación y su
cumplimiento, establecidas en el Código Civil en su Artículo 1141, una de ellas
es el consentimiento de las partes, que consiste en la creación del acuerdo de
voluntades, ya que las personas que forman parte de éste, deben saber cuáles
son los pro y los contra a los que se enfrentan y las obligaciones que ahora
están adquiriendo. Otro de sus elementos, es el objeto, que debe ser posible
de ejecutar, está conformado por la operación económica, a la que el derecho
le inviste los caracteres de acto jurídico, que mediado consentimiento valido
entre las partes las obliga legalmente al cumplimiento de esa operación. Y por
último, pero no por eso menos importantes es la causa, que ha de ser
existente, verdadera y lícita, que puede ser analizada desde la utilidad social
del contrato.

- Elementos esenciales a la validez del contrato

El Artículo 1142 del Código Civil señala una serie de elementos necesarios
para que un contrato sea válido y produzca los efectos jurídicos del contrato,
estos requisitos son, la capacidad de las partes, que es la aptitud jurídica para
ser sujetos de derechos y obligaciones, y hacerlas valer; por ejemplo, un menor
de edad no puede formar parte de un contrato al menos que esté emancipado,
también se puede dar el caso en donde un juez o abogado que fue objeto de
litigio de un bien, al momento de que se incurra en su venta no puede
comprarlo, ya que no está capacitado por la intervención legal que hizo. El otro
requisito es la ausencia de vicios del consentimiento, que serían el error, que
es motivo de nulidad cuando recae sobre la naturaleza del contrato; ejemplo,
quería hacer un arrendamiento e hizo una compraventa, también cuando recae
sobre la identidad del objeto, o sobre las cualidades específicas de la causa;
cuando el error se hace de mala fe se convierte en dolo, que es otro de los
vicios del consentimiento, que es todo medio contrario a la buena fe, empleado
con el propósito de engañar, para inducir a una persona a consentir un contrato
que no hubiera aceptado, la víctima del dolo puede mantener el contrato y
reclamar daños y perjuicios; y el ultimo, es la violencia, que es cuando se ha
causado un grave temor a una de las partes del contrato, o que se haya
abusado de la debilidad de la otra parte.

Estos elementos esenciales para la validez del contrato son sumamente


necesarios, ya que si no se toman en cuenta, éste se considera nulo, y
luego vienen complicaciones legales entre las partes.

6. INEXISTENCIA DEL CONTRATO

Según el artículo 1141 del Código de Civil un contrato debe cumplir con estos
elementos; consentimiento de las partes, objeto que pueda ser materia de
contrato y causa lícita; ya que estos son indispensable a la propia figura del
contrato, de modo que la falta de alguno de ellos impide la formación del
mismo: lo hace inexistente.

7. INVALIDEZ DEL CONTRATO

Según el artículo 1142 del Código de Civil el contrato debe cumplir estos
requisitos que son: capacidad de las partes y ausencia de vicios del
consentimiento (error, dolo, violencia). Estos son necesarios para que el
contrato produzca sus efectos jurídicos. La ausencia de alguno de estos
elementos, produce la INVALIDEZ del contrato y éste, por tanto, si bien existe
podría ser anulado.

8. RESCISIÓN DEL CONTRATO

Rescisión (del latín resccissum significa rasgar, romper, dividir algo.) El vocablo
tiene la misma etimología de la palabra escisión que vale tanto como
separación. Es una voz que expresa un concepto netamente jurídico a saber:
privación de efectos de un negocio jurídico por sí mismo válido para el futuro.

La rescisión es el remedio jurídico para la reparación de un perjuicio económico


que el contrato origina a determinadas personas, consistente en hacer cesar su
eficacia, por lo que es un supuesto de ineficacia sobrevenida. El contrato es
válido, pero en razón de aquél perjuicio, y siempre que no haya otro remedio
para repararlo, se concede a las personas perjudicadas la acción. Es
concebida de diversas maneras, entre los estudiosos del Derecho, pero sin
lugar a duda la figura se comienza a gestar dentro del Derecho Romano
cuando no existía ninguna acción legal para combatir el incumplimiento de la
obligación ,siendo la ejecución forzosa lo único que podía exigir el contratante.

En fin, la rescisión es un derecho que otorga la Ley a los contratantes para la


terminación o modificación de un contrato bilateral cuando exista un
incumplimiento imputable a algunas de las partes. Integrándose como una
nulidad fundada en la medida que exista una lesión o un perjuicio.

9. EFECTOS DE LOS CONTRATOS

Según el artículo 1166 del Código Civil, los contratos no tienen efecto sino
entre las partes contratantes: no dañan ni aprovechan a los terceros, excepto
en los casos establecidos por la Ley. De tal manera que siendo fruto del
acuerdo de voluntades, en principio sólo surte efectos ente ellos. Pues la regla
general es que los contratos no pueden surtir efectos internos frente a terceros.
Sólo el titular del derecho de crédito es la persona que puede exigir el
cumplimiento de la obligación. Un tercero no puede.
Conclusión

El contrato bancario es la entrega de dinero o la prestación del servicio


financiero por parte de la entidad a cambio de un precio que satisface el cliente,
el cual, según su naturaleza, recibe habitualmente el nombre de comisión o de
tipo de interés. En la práctica bancaria los contratos tienen por objeto
prestaciones conectadas directa o indirectamente con el dinero. Hay alguna
excepción, como el contrato de alquiler de cajas de seguridad, en el que
incluso es frecuente recoger la prohibición de introducir dinero en la caja.

En esencia, el contrato es el reflejo de un acuerdo alcanzado por dos partes


mediante el cual una de ellas se compromete a hacer algo a cambio de una
contraprestación, generalmente de tipo económico. El cual debe cumplir con
una serie de requisitos para así garantizar su cumplimiento, los malos
entendidos y además el asentamiento de trabajo a realizar (denominado
prestación) como también la fijación de la compensación en base a la actividad
requerida, teniendo distintas formas de ser considerado como válido
dependiendo de las regulaciones y leyes vigentes, garantizando la integridad a
la hora de que se forme parte de un contrato.
Bibliografía

Barral, Guillermo. (2013). “Contratos Bancarios”.


Expansión.com/http://www.expansion.com/diccionario-economico/contratos-
bancarios.html

Edufinet.com. (2018). “Contratos Bancarios”.


Edufinet.com/www.edufinet.com/index.php?option=com_content&task=view&id

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