Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DESASTRES NATURALES
Mery Bahamonde Quinteros(*)
Fecha de elaboración:
Fecha de publicación:
Introducción
Los desastres naturales recientemente producidos en varios departamentos del
Perú, han afectado a empresas de distintos rubros, las cuales han perdido
existencias y activos fijos destinados a la generación de renta gravada.
Así pues, el artículo 1315 del Código Civil establece que caso fortuito o fuerza
mayor es la causa no imputable, consistente en un evento extraordinario,
imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación o determina su
cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.
Según Castillo Freyre, Mario y Osterling Parodi, Felipe, las características de un
hecho fortuito son las siguientes:
o seguros. Sin embargo, debe considerase que, aun estando cubierta por éstos,
es posible deducir las pérdidas extraordinarias sufridas, pero sólo en la parte que
tales perdidas no resulten cubiertas por dichos conceptos.
Cabe señalar que si bien la norma no exige documentación específica que
acredite la pérdida extraordinaria, la empresa debe contar con las pruebas
suficientes que demuestren la ocurrencia del hecho actuando, para tal efecto,
con los medios probatorios pertinentes y sucedáneos, siempre que sean
permitidos por el ordenamiento tributario, valorándose en forma conjunta y con
apreciación razonada, de conformidad con el artículo 125 del Código Tributario,
los artículos 162 y 163 de la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley
N.º 27444 y el artículo 197 del Código Procesal Civil.
El tercer párrafo del artículo 22° de la Ley del Impuesto General a las Ventas
señala que la desaparición, destrucción o pérdida de bienes cuya adquisición
generó un crédito fiscal, así como la de bienes terminados que en su elaboración
se hayan utilizado bienes e insumos cuya adquisición también generó crédito
fiscal, determina la pérdida del mismo.
El quinto párrafo del citado artículo dispone que se excluyen de la obligación del
reintegro: a) La desaparición, destrucción o pérdida de bienes que se produzcan
por caso fortuito o fuerza mayor, b) La desaparición, destrucción o pérdida de
bienes por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus
dependientes o terceros, c) La venta de los bienes del activo fijo que estén
totalmente depreciados, y d) Las mermas y desmedros debidamente acreditados.
Asimismo dicha norma precisa que para efecto de lo dispuesto en los incisos
antes mencionados, se debe tener en cuenta lo establecido en el reglamento de
la Ley de Impuesto General a las Ventas y en las normas del Impuesto a la Renta,
precisando además que el reintegro al que se hace referencia, se sujetará a las
normas que señale el reglamento.
Por su parte, conforme al numeral 4 del artículo 2° del reglamento de la Ley del
Impuesto General a las Ventas, la pérdida, desaparición o destrucción de bienes
por caso fortuito o fuerza mayor, así como por delitos cometidos en perjuicio del
contribuyente por sus dependientes o terceros, se acreditará con el informe
emitido por la compañía de seguros, de ser el caso, y con el respectivo
documento policial el cual deberá ser tramitado dentro de los diez (10) días
hábiles de producidos los hechos o que se tome conocimiento de la comisión del
delito, antes de ser requerido por la SUNAT, por ese período.
Se debe considerar que es posible que un desmedro pueda afectar la calidad del
bien, pero este aún puede ser realizado, en dichos casos en los que proceda la
venta deberá contarse con un informe técnico que acredite la pérdida de valor y
que el precio de dichas existencias se encuentre a valor de mercado, en
observancia de lo señalado en el artículo 32 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Por las ideas antes expuestas, aun cuando la norma no lo exija a fin de acreditar
la fehaciencia de la ocurrencia, toda pérdida de una existencia (caso fortuito o
fuerza mayor, mera o desmedro) debe sustentarse en documentación de fecha
cierta que acredite la ocurrencia, y asimismo contar con un informe técnico
elaborado por un profesional independiente que de fe de lo sucedido.
Así pues, en cuanto al retiro de bienes, el inciso c) del numeral 3 del artículo 2°
del Reglamento de la Ley del IGV considera como un supuesto de retiro todo
acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, tales como
obsequios, muestras comerciales y bonificaciones, entre otros.
Agrega el referido numeral que no se considera venta, entre otros, los casos
precisados como excepciones en el numeral 2, inciso a) del artículo 3 de la Ley
del IGV (tales como la entrega de bienes a un tercero para ser utilizados en la
fabricación de otros bienes que la empresa le hubiere encargado) y los retiros
que se efectúen como consecuencia de mermas o desmedros debidamente
acreditados conforme a las disposiciones del Impuesto a la Renta.
Como fluye de las normas citadas, el IGV grava la venta en el país de bienes
muebles; siendo que, para efectos de dicho impuesto, el retiro de bienes es
considerado como una venta, excepto los señalados por la Ley del IGV y su
reglamento; por lo que, en principio, el retiro de bienes muebles en el país está
gravado con el IGV.
Además, de las normas citadas se tiene que uno de los supuestos de retiro es
todo acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito; y que
no se considera venta, entre otros, los retiros que se efectúen como
consecuencia de desmedros de existencias debidamente acreditados conforme a
las disposiciones del Impuesto a la Renta.
Por su parte, el segundo párrafo del inciso b) del artículo 22° del Reglamento de
la LIR señala que la depreciación aceptada tributariamente (correspondiente a
bienes distintos a edificios y construcciones) será aquella que se encuentre
contabilizada dentro del ejercicio gravable en los libros y registros contables,
siempre que no exceda el porcentaje máximo establecido en la tabla a que se
refiere dicha norma para cada unidad del activo fijo, sin tener en cuenta el
método de depreciación aplicado por el contribuyente.
Añade el segundo párrafo del mismo artículo que, tratándose de los bienes a los
que se refiere el párrafo anterior, que por su naturaleza tecnológica requieran de
reposición en un plazo menor, no se efectuará el reintegro del crédito fiscal,
siempre que dicha situación se encuentre debidamente acreditada con informe
técnico del Ministerio del Sector correspondiente. En estos casos, se encontrarán
obligados a reintegrar el crédito fiscal en forma proporcional, si la venta se
produce antes de transcurrido (1) año desde que dichos bienes fueron puestos
en funcionamiento.
De las normas citadas se tiene que, en el caso de venta de bienes del activo fijo,
antes de transcurrido el plazo de uno o dos años de haber sido puestos en
funcionamiento, según corresponda, y en un precio menor al de su adquisición, el
crédito fiscal aplicado en la adquisición de dichos bienes deberá reintegrarse en
el mes de la venta, en la proporción que corresponda a la diferencia de precio,
salvo que se acredite la pérdida de su funcionalidad total como producto del
acaecimiento del hecho fortuito o fuerza mayor.
Ahora bien, como se ha señalado en el literal precedente, para efectos del IGV, se
entiende por venta todo acto por el que se transfieren bienes a título oneroso;
así como el retiro de bienes, siendo un supuesto de este todo acto por el que se
transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, inclusive cuando se venden
activos fijos en desuso ocasionado por un caso fortuito o fuerza mayor.
Conclusiones