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TRATAMIENTO TRIBUTARIO DE PÉRDIDAS OCASIONADAS POR

DESASTRES NATURALES
Mery Bahamonde Quinteros(*)
Fecha de elaboración:
Fecha de publicación:
Introducción
Los desastres naturales recientemente producidos en varios departamentos del
Perú, han afectado a empresas de distintos rubros, las cuales han perdido
existencias y activos fijos destinados a la generación de renta gravada.

En ese sentido, es necesario diferenciar si es el hecho fortuito o fuerza mayor ha


conllevado a una pérdida extraordinaria del activo o de las existencias, o si es
que se ha producido un desmedro de existencias o desuso de los activos fijos,
ello con el propósito de que el contribuyente cuente con los medios probatorios
pertinentes que sustenten sus deducciones en la determinación del Impuesto a
la Renta y el valor de mercado en el Impuesto General a las Ventas.

En el presente artículo analizaremos el tratamiento de las pérdidas generadas


sobre existencias y/o activos fijos generadores de renta, como consecuencia de
sucesos de caso fortuito o fuerza mayor, entendidas como aquellas producidas
por un evento extraordinario, imprevisible e irresistible y no imputable al
contribuyente.

 Pérdidas generadas por hechos que constituyen caso


fortuito o fuerza mayor

El caso fortuito o fuerza mayor, consiste en un evento inusual, fuera de lo


común, e independiente de la voluntad del contribuyente (proveniente de la
naturaleza o terceros), que resulta ajeno a su control o manejo, no existiendo
motivos atendibles de que éste vaya a suceder y que imposibilite el cumplimiento
de la obligación por parte del deudor, no obstante, configura una ausencia de
culpa.

Así pues, el artículo 1315 del Código Civil establece que caso fortuito o fuerza
mayor es la causa no imputable, consistente en un evento extraordinario,
imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación o determina su
cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.
Según Castillo Freyre, Mario y Osterling Parodi, Felipe, las características de un
hecho fortuito son las siguientes:

 Es un hecho que sale de lo común o usual.


 Es un hecho raro u anormal.
 De posibilidades remotas de realización.
 Es un hecho irresistible.

Para efectos tributarios es necesario identificar cuando las pérdidas generadas


por caso fortuito constituyen pérdidas extraordinarias, o califican como
desmedro de existencias u obsolescencia de activos fijos, pues cada uno de estos
supuestos tiene una forma de acreditación distinta en la ley del impuesto a la
renta.

1. Acreditación de “pérdida extraordinaria” ocasionada por


hechos de caso fortuito o fuerza mayor
Se otorgará el tratamiento de pérdida extraordinaria cuando se trate de la
“destrucción de bienes generadores de renta”, por caso fortuito o fuerza mayor,
es decir la destrucción obedece a un evento extraordinario, imprevisible e
irresistible, siendo que las consecuencias no son imputables a quien sufre este
evento, por cuanto resulta una situación totalmente ajena a su control o manejo,
motivo por el cual no puede dejar de reconocerse el impacto de su ocurrencia.

2.1 Para efectos del Impuesto a la Renta

El inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta solo ha señalado


como límite a la deducción de las pérdidas por caso fortuito o fuerza mayor, a
que estas cumplan con el requisito de causalidad, es decir, que se trate de la
pérdida de bienes generadores de renta y que la empresa no haya recibido una
indemnización por dicho hecho.

Conforme se aprecia, la primera condición que establece la Ley del Impuesto a la


Renta para deducir este tipo de pérdidas es que la misma no esté cubierta por
indemnizaciones

o seguros. Sin embargo, debe considerase que, aun estando cubierta por éstos,
es posible deducir las pérdidas extraordinarias sufridas, pero sólo en la parte que
tales perdidas no resulten cubiertas por dichos conceptos.
Cabe señalar que si bien la norma no exige documentación específica que
acredite la pérdida extraordinaria, la empresa debe contar con las pruebas
suficientes que demuestren la ocurrencia del hecho actuando, para tal efecto,
con los medios probatorios pertinentes y sucedáneos, siempre que sean
permitidos por el ordenamiento tributario, valorándose en forma conjunta y con
apreciación razonada, de conformidad con el artículo 125 del Código Tributario,
los artículos 162 y 163 de la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley
N.º 27444 y el artículo 197 del Código Procesal Civil.

En consecuencia, corresponde que el contribuyente acredite el acaecimiento del


hecho fortuito o fuerza mayor mediante documentación fehaciente tales como
informe de peritos, parte policial, informes técnicos, entre otra documentación
sustentatoria. Así lo ha establecido el Tribunal Fiscal mediante Resolución N°
16781-10-2012 la cual señala que, la pérdida extraordinaria puede ser
acreditada mediante Carta del Corredor de Seguros en los que se haga referencia
al detalle de los bienes cuya pérdida se ha producido; asimismo señala el Tribunal
que la pérdida puede ser acreditada mediante otros medios probatorios tales
como: acta notarial, denuncia policial, informes de la compañía de seguros por las
existencias y/o activos dañados por caso fortuito. ‘

2.2 Para efectos del Impuesto General a las Ventas

El tercer párrafo del artículo 22° de la Ley del Impuesto General a las Ventas
señala que la desaparición, destrucción o pérdida de bienes cuya adquisición
generó un crédito fiscal, así como la de bienes terminados que en su elaboración
se hayan utilizado bienes e insumos cuya adquisición también generó crédito
fiscal, determina la pérdida del mismo.

El quinto párrafo del citado artículo dispone que se excluyen de la obligación del
reintegro: a) La desaparición, destrucción o pérdida de bienes que se produzcan
por caso fortuito o fuerza mayor, b) La desaparición, destrucción o pérdida de
bienes por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus
dependientes o terceros, c) La venta de los bienes del activo fijo que estén
totalmente depreciados, y d) Las mermas y desmedros debidamente acreditados.
Asimismo dicha norma precisa que para efecto de lo dispuesto en los incisos
antes mencionados, se debe tener en cuenta lo establecido en el reglamento de
la Ley de Impuesto General a las Ventas y en las normas del Impuesto a la Renta,
precisando además que el reintegro al que se hace referencia, se sujetará a las
normas que señale el reglamento.
Por su parte, conforme al numeral 4 del artículo 2° del reglamento de la Ley del
Impuesto General a las Ventas, la pérdida, desaparición o destrucción de bienes
por caso fortuito o fuerza mayor, así como por delitos cometidos en perjuicio del
contribuyente por sus dependientes o terceros, se acreditará con el informe
emitido por la compañía de seguros, de ser el caso, y con el respectivo
documento policial el cual deberá ser tramitado dentro de los diez (10) días
hábiles de producidos los hechos o que se tome conocimiento de la comisión del
delito, antes de ser requerido por la SUNAT, por ese período.

Conforme se aprecia, la norma reglamentaria no diferencia entre pérdida


producida por hecho delictivo y pérdida extraordinaria producida por eventos
extraordinarios como caso fortuito y/o fuerza mayor, ya que en ambas
circunstancias requiere la acreditación de dichos hechos mediante la denuncia
policial, debiendo cursar comunicación a la SUNAT dentro de diez días hábiles de
producidos los hechos.

En ese sentido, pese a no tratarse de una pérdida generada por un hecho


delictivo, el Tribunal Fiscal en la Resolución de Observancia Obligatoria N°
00417-3-2004 ha señalado que la pérdida de bienes cuya adquisición generó
crédito fiscal, generada como consecuencia de las inundaciones producidas por
el fenómeno de El Niño, las cuales califican como fuerza mayor, deben ser
acreditadas con la copia certificada de la denuncia policial, el citado criterio se ha
mantenido en posterior jurisprudencia mediante la Resolución N° 13367-1-
2009, el Tribunal Fiscal ha mantenido dicho criterio, en el extremo siguiente:

“Si bien la recurrente señalo que los bienes antes mencionados no se


encontraban asegurados, por lo que no podía exigírsele la
presentación de un informe de la compañía de seguros, el Informe de
Inspección y Constatación por Desuso y Obsolescencia realizado por
la empresa SEGENET S.A. (fojas 1534 a 1539), presentando en
respuesta al indicado requerimiento, según el cual, los bienes fueron
arrastrados a la bocatoma de la Central Hidroeléctrica del Cañón del
Pato debido a un huayco ocurrido el 8 de octubre de 2000, quedando
las máquinas inutilizadas, no sustituye el documento policial exigido
por las normas mencionadas, el cual resultaba necesario para
acreditar, vía la constatación y/o certificación de dicha autoridad , la
pérdida de los bienes objeto del reparo, por lo que debe mantenerse
el reparo.”
Estando a lo expuesto, es necesario que los contribuyentes cuenten con la
denuncia policial respectiva, en la que se detallen los bienes perdidos por caso
fortuito o fuerza mayor a efectos de no reintegrar el crédito fiscal de las
existencias y/o activo fijo perdido. Cabe señalar que en estos supuestos de
pérdida o destrucción total del bien.

 Comunicación y Oportunidad de deducción de la pérdida


Cuando se ha producido la pérdida, desaparición o destrucción de bienes por
caso fortuito o fuerza mayor, como son los hechos de la naturaleza (lluvias,
incendio, terremoto) o de las personas (accidentes), según lo dispuesto por el al
numeral 4 del artículo 2° del reglamento de la Ley del Impuesto General a las
Ventas, el contribuyente debe de comunicar a la SUNAT la ocurrencia en 10 días
hábiles adjuntando la copia certificada de la denuncia policial pese a que no se
trate de un hecho delictivo.

Asimismo, para efectos del Impuesto a la Renta, se recomienda que el


contribuyente afectado deba mantener los medios probatorios suficientes tales
como; constataciones policiales o notariales, reportes de actuación de unidades
de bomberos, registro fílmico de cámaras de seguridad, reportes de empresas de
vigilancia, notas periodísticas, fotografías, inventarios, etc. Y, por supuesto,
también pueden ser de ayuda las propias diligencias de los aseguradores.

La cuantía de la pérdida extraordinaria deberá ser deducida en el ejercicio en el


que se produjo el caso fortuito o fuerza mayor.

 Acreditación del desmedro de existencias ocasionado


por caso fortuito o fuerza mayor
En el supuesto en el que la pérdida generada por el hecho fortuito no fuera
total, sino que los bienes siguen existiendo, pero han perdido su valor por causa
del siniestro, inundación, se considerará que las existencias han sufrido un
desmedro.

3.1 Para efectos del Impuesto a la Renta


El inciso c) del artículo 21 del Reglamento del Impuesto a la Renta señala que la
prueba de la destrucción de las existencias se realizará ante notario público o
juez de paz a falta de aquel, siempre que se comunique previamente a la Sunat
en un plazo no menor de seis (6) días hábiles anteriores a la fecha en que llevará
a cabo la destrucción de los referidos bienes. La Sunat podrá designar a un
funcionario para presenciar dicho acto; también podrá establecer procedimientos
alternativos o complementarios a los indicados, tomando en consideración la
naturaleza de las existencias o la actividad de la empresa.
Por su parte, cabe mencionar que el Decreto Supremo N° 403-2016, Reglamento
del Decreto Legislativo 1269, Ley que crea el Régimen Mype Tributario del
Impuesto a la Renta, estableció en el inciso c) artículo 6 que los sujetos RMT con
límite de hasta 300 UIT de ingresos netos anuales, acreditarán los desmedros de
existencias de forma alternativa, permitiéndoseles deducir el desmedro de las
existencias que se destruyan ante la sola presencia del contribuyente o de su
representante legal, según corresponda, a cuyo acto podrá asistir el fedatario que
designe la Administración Tributaria, sujeto al procedimiento que establezca
mediante resolución de superintendencia, la cual se encuentra pendiente de
publicación

Se debe considerar que es posible que un desmedro pueda afectar la calidad del
bien, pero este aún puede ser realizado, en dichos casos en los que proceda la
venta deberá contarse con un informe técnico que acredite la pérdida de valor y
que el precio de dichas existencias se encuentre a valor de mercado, en
observancia de lo señalado en el artículo 32 de la Ley del Impuesto a la Renta.

Por las ideas antes expuestas, aun cuando la norma no lo exija a fin de acreditar
la fehaciencia de la ocurrencia, toda pérdida de una existencia (caso fortuito o
fuerza mayor, mera o desmedro) debe sustentarse en documentación de fecha
cierta que acredite la ocurrencia, y asimismo contar con un informe técnico
elaborado por un profesional independiente que de fe de lo sucedido.

3.2 Para efectos del Impuesto General a las Ventas


El inciso d) del artículo 22° de la Ley del Impuesto General a las Ventas, dispone
que se excluyen de la obligación del reintegro entre otros las mermas y
desmedros debidamente acreditados, para cuyo efecto se deberá considerar lo
dispuesto en las normas del Impuesto a la Renta. Por consiguiente, en caso se
proceda a destruir las existencias en desmedro, el contribuyente no deberá
reintegrar el crédito fiscal del impuesto en cuestión.

Ahora bien, de conformidad al inciso a) del artículo 1° de la Ley del IGV, la


enajenación de existencias en desmedro, será considerado como venta gravada
con el citado impuesto.

Así pues, en cuanto al retiro de bienes, el inciso c) del numeral 3 del artículo 2°
del Reglamento de la Ley del IGV considera como un supuesto de retiro todo
acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, tales como
obsequios, muestras comerciales y bonificaciones, entre otros.
Agrega el referido numeral que no se considera venta, entre otros, los casos
precisados como excepciones en el numeral 2, inciso a) del artículo 3 de la Ley
del IGV (tales como la entrega de bienes a un tercero para ser utilizados en la
fabricación de otros bienes que la empresa le hubiere encargado) y los retiros
que se efectúen como consecuencia de mermas o desmedros debidamente
acreditados conforme a las disposiciones del Impuesto a la Renta.

Como fluye de las normas citadas, el IGV grava la venta en el país de bienes
muebles; siendo que, para efectos de dicho impuesto, el retiro de bienes es
considerado como una venta, excepto los señalados por la Ley del IGV y su
reglamento; por lo que, en principio, el retiro de bienes muebles en el país está
gravado con el IGV.

Además, de las normas citadas se tiene que uno de los supuestos de retiro es
todo acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito; y que
no se considera venta, entre otros, los retiros que se efectúen como
consecuencia de desmedros de existencias debidamente acreditados conforme a
las disposiciones del Impuesto a la Renta.

 Acreditación del desuso de los activos fijos ocasionado


por hechos de caso fortuito o fuerza mayor
En caso los activos fijos hayan quedado en desuso como consecuencia de los
hechos de caso fortuito o fuerza mayor, el contribuyente podrá dar de baja a
dichos activos.

4.1 Para efectos del Impuesto a la Renta


De conformidad con lo previsto en el inciso f) del artículo 37° de la LIR, a fin de
establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta las
depreciaciones por desgaste u obsolescencia de los bienes del activo fijo y las
mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados, de acuerdo con
las normas establecidas en los artículos siguientes de dicha ley.

Al respecto, el artículo 41° de la LIR dispone que las depreciaciones se calcularán


sobre el costo de adquisición, producción o construcción, o el valor de ingreso al
patrimonio de bienes, o sobre los valores que resulten del ajuste por inflación del
balance efectuado conforme a las disposiciones legales en vigencia.

Por su parte, el segundo párrafo del inciso b) del artículo 22° del Reglamento de
la LIR señala que la depreciación aceptada tributariamente (correspondiente a
bienes distintos a edificios y construcciones) será aquella que se encuentre
contabilizada dentro del ejercicio gravable en los libros y registros contables,
siempre que no exceda el porcentaje máximo establecido en la tabla a que se
refiere dicha norma para cada unidad del activo fijo, sin tener en cuenta el
método de depreciación aplicado por el contribuyente.

Como fluye de las normas citadas, las depreciaciones por desgaste u


obsolescencia de los bienes del activo fijo, las cuales deben ser calculadas sobre
su costo computable son deducibles a fin de establecer la renta neta de tercera
categoría; siendo que para que tales depreciaciones puedan ser aceptadas
tributariamente deben encontrarse contabilizadas dentro del ejercicio gravable
en los libros y registros contables, y no exceder el porcentaje máximo establecido
para el efecto en el inciso b) del artículo 22° del Reglamento de la LIR, tratándose
de bienes distintos a edificaciones y construcciones.

Acreditación de la baja de activos en desuso


Al respecto, cabe considerar que de conformidad a lo dispuesto por el artículo 43
de la Ley del Impuesto a la Renta, los activos fijos parcialmente depreciados
(excepto inmuebles) que estuvieran obsoletos o en desuso y que, por tal motivo,
no se pueden seguir usando, el contribuyente puede optar por seguirlos
depreciando hasta extinguir el costo o darle de baja por el valor que falte
depreciar.

El desuso o la obsolescencia deben estar debidamente acreditados y sustentados


por un informe técnico emitido por un profesional competente y colegiado, es
decir, profesional autorizado por el colegio profesional respectivo para ejercer su
profesión, dicho requisito es el que se debe considerar cuando el activo fijo
quedo en desuso por sucesos de caso fortuito o fuerza mayor.

4.2 Para efectos del Impuesto General a las Ventas


De otro lado, el primer párrafo del artículo 22° de la Ley del IGV dispone que, en
el caso de venta de bienes depreciables destinados a formar parte del activo fijo,
antes de transcurrido el plazo de dos (2) años de haber sido puestos en
funcionamiento y en un precio menor al de su adquisición, el crédito fiscal
aplicado en la adquisición de dichos bienes deberá reintegrarse en el mes de la
venta, en la proporción que corresponda a la diferencia de precio.

Añade el segundo párrafo del mismo artículo que, tratándose de los bienes a los
que se refiere el párrafo anterior, que por su naturaleza tecnológica requieran de
reposición en un plazo menor, no se efectuará el reintegro del crédito fiscal,
siempre que dicha situación se encuentre debidamente acreditada con informe
técnico del Ministerio del Sector correspondiente. En estos casos, se encontrarán
obligados a reintegrar el crédito fiscal en forma proporcional, si la venta se
produce antes de transcurrido (1) año desde que dichos bienes fueron puestos
en funcionamiento.

De las normas citadas se tiene que, en el caso de venta de bienes del activo fijo,
antes de transcurrido el plazo de uno o dos años de haber sido puestos en
funcionamiento, según corresponda, y en un precio menor al de su adquisición, el
crédito fiscal aplicado en la adquisición de dichos bienes deberá reintegrarse en
el mes de la venta, en la proporción que corresponda a la diferencia de precio,
salvo que se acredite la pérdida de su funcionalidad total como producto del
acaecimiento del hecho fortuito o fuerza mayor.

Ahora bien, como se ha señalado en el literal precedente, para efectos del IGV, se
entiende por venta todo acto por el que se transfieren bienes a título oneroso;
así como el retiro de bienes, siendo un supuesto de este todo acto por el que se
transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, inclusive cuando se venden
activos fijos en desuso ocasionado por un caso fortuito o fuerza mayor.

 Conclusiones

Para efectos del Impuesto a la Renta


 Se otorgará el tratamiento de pérdida extraordinaria de activos
fijos o existencias cuando se trate de la “destrucción de bienes
generadores de renta”, por caso fortuito o fuerza mayor, siempre que
dicha pérdida no sea indemnizada, para cuyo efecto la acreditación
de dicho gasto con incidencia en la determinación del Impuesto a la
Renta deberá acreditarse cualquier medio probatorio previsto en el
artículo 125° del Código Tributario.

 En el supuesto en el que la pérdida generada por el hecho


fortuito no fuera total, sino que los bienes siguen existiendo, pero han
perdido su valor por causa del siniestro, inundación, se considerará
que las existencias han sufrido un desmedro, en cuyo caso se
presentan dos circunstancias:
 Se destruyen las existencias ante notario público o juez
de paz a falta de aquel, siempre que se comunique previamente a la
Sunat en un plazo no menor de seis (6) días hábiles anteriores a la
fecha en que llevará a cabo la destrucción de los referidos bienes,
excepción sujetos RMT con ingresos netos anuales menores a
300.UIT quienes podrán destruir existencia sin la presencia de
notario público.
 Se enajenan las existencias en desmedro en dichos casos
en los que proceda la venta deberá contarse con un informe técnico
que acredite la pérdida de valor y que el precio de dichas existencias
se encuentre a valor de mercado, en observancia de lo señalado en
el artículo 32 de la Ley del Impuesto a la Renta.

 En caso los activos fijos hayan quedado en desuso como


consecuencia de los hechos de caso fortuito o fuerza mayor, el
contribuyente podrá dar de baja a dichos activos o enajenarlos a un
menor valor, el cual deberá sustentarse con un informe técnico
suscrito por el profesional colegiado especializado.

Para efectos del Impuesto General a las Ventas


 La pérdida extraordinaria producida por eventos de caso
fortuito y/o fuerza mayor deberá acreditarse mediante la denuncia
policial, debiendo cursar comunicación a la SUNAT dentro de diez días
hábiles de producidos los hechos, a efectos de que no se considere el
reintegro del crédito fiscal de las existencias o del activo fijo perdido.

 Respecto de las existencias en desmedro no procederá el


reintegro del crédito fiscal sino siempre que se acredite su
destrucción ante notario público, según lo previsto por el inciso c) del
artículo 21° del reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta. En el
supuesto que las existencias en desmedro sean enajenadas mediante
informe técnico se deberá acreditar el valor de mercado de las
mismas.

 Respecto de los activos en desuso por el acaecimiento


de un hecho fortuito o fuerza mayor, este deberá ser dado de
baja sin que se reintegre el crédito fiscal en caso se acredite
que su desuso se ocasionó por un hecho fortuito o fuerza
mayor; en caso sea enajenado dicho activo fijo en desuso
deberá vendarlo a valor de mercado, en ambas circunstancias
requiere un informe técnico que acredite el estado del activo
fijo.

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