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Sexismo

Carlos Ramos
En el siguiente ensayo se analizarán distintos puntos acerca del sexismo, tanto lo
que se considera benéfico, igualitario y equitativo y lo que se considera perjudicial,
egoísta y discriminatorio. Se realizará un juicio analítico sobre lo que el sexismo
implica, así como parte de su historia y los conceptos que emanan de éste.
Antes, se deben aclarar términos relacionados con el sexismo, así como el mismo.
El término sexismo alude a la discriminación basada en el sexo y/o género. Sexo,
a su vez, es la identificación de cualquier ser vivo a ser machos o hembras. El
género es el rol que cada sexo juega como parte de una sociedad con la intención
de enfatizar la distinción social y cultural entre los sexos.
El sexismo es un término que aparece por primera vez en la década de
1960. Implica relaciones de género inequitativas y se refiere a las prácticas
institucionales e interpersonales según las cuales los miembros del grupo de
género dominante (generalmente los hombres) acumulan privilegios mediante la
subordinación de otros grupos de género (por lo común las mujeres) y justifican
esas prácticas mediante ideologías de superioridad, diferencias o desviaciones
innatas.
En otras palabras se refiere a la ideología de superioridad de un sexo sobre
otro. Anteriormente este tipo de filosofía sólo era atribuida al sexo varonil, pero en
años recientes es sabido que también tendencias femeninas comparten un
idealismo opuesto con la misma magnitud.
Desde el punto biológico/natural, las mujeres y los hombres son seres muy
distintos. En lo físico, el hombre y la mujer tienen distintos aparatos reproductores,
que a su vez, son complementarios; el varón desarrolla masa muscular y la mujer
desarrolla senos y caderas anchas. Psicológicamente, la mujer tiene mayor
habilidad para realizar múltiples tareas, es más atenta y ordenada y madura más
rápidamente. El hombre en cambio, es más instintivo y menos sentimental. Se
enfoca en pocas o una tarea a la vez con el objetivo de ser más eficaz.
No hay que confundir o ser prejuiciosos. El feminismo es un movimiento
social y político que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o
colectivo humano, en la opresión, dominación y explotación de que han sido y son
objeto por parte de los varones. Tiene como su referente la idea racionalista e
ilustrada de igualdad entre los sexos.
No obstante, se puede separar en dos distintas vertientes. El feminismo
como ya se describió, busca y tiene como meta la igualdad entre los sexos desde
diversos ámbitos, como social, cultural y político. Busca cambiar la filosofía y la
concepción que muchas veces se tiene errónea acerca de la mujer. Incluso
varones en la actualidad apoyan esta revolución ideológica.
Después existe el feminismo radical o hembrismo, vulgarmente llamado
feminazismo, el cual no busca en realidad la justicia y equidad entre los sexos,
sino la superioridad del sexo femenino ante el masculino, homólogo al machismo
pero con sentido contrario. Postulan que las mujeres son oprimidas la mayor parte
de tiempo. Señalan que oficios como ser ama de casa son fruto de la opresión que
han sufrido por parte de los varones machistas, así como tener que cuidar su
aspecto para una apariencia femenina ante los ojos de la sociedad.
En ambos casos, es la mujer el centro del movimiento. Se sabe que el sexo
femenino ha sido víctima de obvias opresiones desde tiempos inmemorables por
parte de los varones, como veremos a continuación; y eso es una buena razón por
la cual han surgido estas corrientes. El feminismo ha conllevado importantes
cambios en parte del mundo; gracias a su influencia, en muchas sociedades las
mujeres han logrado el acceso a la educación, el ejercicio del derecho al sufragio
activo y pasivo, la protección de sus derechos sexuales y reproductivos.
Recordemos: en la Biblia, numerosas veces parábolas y sucesos tratan
sobre mujeres que son castigadas por sus maridos y/o el pueblo debido a su
presunta falta de buen comportamiento a la que está sometida. Más tarde, en la
era medieval, la mujer es muchas veces vista como objeto sexual, con el único
propósito de brindar placer al hombre, con pocos derechos y privilegios, menos
que el hombre.
Después, en la época moderna de los 1900’s:
las mujeres luchan por voz y voto en asuntos del
gobierno y estado, además de trabajos obreros. Se
puede destacar a Rosie La Remachadora (1942) como
un personaje con idealismo feminista, que enfatiza que
la mujer tiene la misma capacidad de realizar algún
trabajo físico pesado que un hombre. Esto fue debido a
que, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial,
muchos hombres abandonaron sus puestos de trabajo
para ser enlistados en el ejército. El gobierno entonces
decidió realizar campañas para persuadir a las mujeres
a ocupar sus puestos en las fábricas.
Más tarde, en la década de 1960, las mujeres
ocupaban puestos de trabajo similares a los hombres,
tanto en oficinas como en industrias. Sin embargo, la
discriminación sexual ni el acoso eran actos Ilustración 1 Rosie La Remachadora
condenables. La serie Mad Men retrata muy bien el rol
de la mujer en aquella década y la idea que se tenía sobre su papel en la sociedad
y en la familia.
Hoy en día, la igualdad de género es algo bastante aceptado ante la
sociedad en general, pero aún existen grupos que no acuerdan con esto, tanto
mujeres como hombres. Las mujeres señalan varios puntos en los que todavía
existe inequidad, especialmente en ámbitos laborales como: La falta de
oportunidad para aspirar a puestos laborales altos; la falta de libertad para ejercer
libremente su sexualidad, siendo ellas dueñas de su cuerpo. También señalan que
las mujeres reciben paga cerca del 40% menos que los hombres por realizar el
mismo trabajo. En este último punto, entonces, si las mujeres reciben menos paga
que los hombres por el mismo trabajo ¿por qué cualquier compañía contrataría a
hombres en vez de mujeres?
Por el otro lado, los varones también parecen tener desventajas ante la
sociedad femenina, mayormente en la cultura. Existen problemáticas ante lo que
las personas en la actualidad consideran correcto e igualitario y lo que consideran
machista e incorrecto. Entramos en el debate de lo que es ser un caballero o ser
sexista.
¿Qué quiere decir un hombre al abrirle la puerta a una señorita o al cederle
el asiento en el transporte público? Está realizando actos de cortesía por el sexo
contrario, ¿Porque es respeto a la mujer? ¿Por ser actos que la sociedad dicta
que son correctos (normas de etiqueta)? ¿O porque es una forma disimulada de
indicar la superioridad como género? ¿Es machista o caballeroso pagar la cena de
una cita? En parte, las feministas benignas también buscan erradicar este tipo de
cultura en la que los hombres son desfavorecidos. Esto es una prueba de que no
buscan fines egoístas, como muchos señalarían.
Aun así, existen cuestiones en estos movimientos que se consideran
superfluas por muchos debido a que parecen generar un problema que jamás
existió. Por ejemplo, el feminismo busca alterar la cultura de la lengua en cuanto al
vocabulario “sexista” que presenta. Ejemplos pueden ser el hecho que al humano
por su esencia de serlo se le llama hombre, esto para englobar la especie homo
sapiens y ser un término económico para referirse tanto a mujeres como hombres.
Pero se postula que es desde un principio un término inequitativo por el
hecho que se basa en el género masculino. Es más evidente en la lengua inglesa
en palabras como mankind, man-made o human. Este tipo de situaciones generan
polémica en cuanto a que si valen la pena ser criticados, y esto a su vez genera
inconformidad con el feminismo por parte de la sociedad.
Con la información anterior se deja en claro que: El sexismo es una práctica
que afecta negativamente a toda sociedad en la que se presenta.
Lamentablemente, es algo que ha existido desde casi los inicios de la humanidad
y por esto es extremadamente difícil erradicarlo en nuestra sociedad actual. Lo
hacemos presente de maneras subliminales e inconscientes, que generan que las
personas no tengan una cultura correcta. Es muy frecuente escuchar frases como
“Pegar como niña”, siendo dicho a un varón. O “Hablar como hombre”, siendo
dicho a una mujer. Todo esto teniendo sus bases en lo que creemos que es
adecuado para cada género.
Nos quedan ciertas cuestiones sobre el futuro que no podemos predecir. Si
la igualdad total de los hombres y mujeres sea una realidad. O si la sociedad
terminará por erradicar todo idealismo que no se considere benéfico para esta. O
incluso si el género femenino llegará un día a dominar sobre el masculino,
producto de la opresión que en el pasado se sufrió por parte de estos. Sólo nos
queda reflexionar y ser críticos ante lo que está mal y necesita ser arreglado sin
caer en prejuicios.

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