Colección de vestuario de la

actriz Catalina Bárcena (cont.)

En un segundo período, desde 1926 a 1947, la Compañía emprende dos
grandes giras por América y es por ello que acude a modistas americanos.
En 1939 fijó su residencia en Buenos Aires y en 1947 regresa a España
para dedicarse por entero al teatro.

Los trajes de Gregorio Martínez Sierra (en aquel momento, empresario y pareja
sentimental de Catalina Bárcena) interesan igualmente por su importancia histórica.
Recogen datos de las sastrerías de Buenos Aires con un amplio repertorio de tejidos
de paño de lana con la típica decoración de raya diplomática, Príncipe de Gales o
colores lisos identificativos de finales de los años treinta, como son los trajes blancos
utilizados en verano, en lino y seda. Además se complementan con sus respectivas
corbatas en las que están presentes interesan- tes diseños decorativos.