Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
OCÍA
L a Hermenéutica
Maurizio Ferraris
E
a i EDICIONES
CRISTIANDAD
I
Maurizio Ferraris
(Turín, 1956) Im sido profesor
de estética en Trieste y, desde lí>95,
L A HERMENÉUTICA
en Turín. Colaborador liabitual
de los anuarios de filostWía
italiana y europea editados por
Laterza y dirigidos por Vattimo
y Derrida. es codirector de
«Rivista di estética».
Sus ])ubIicaciones han prestado
especial atención a la historia
de la hermenéutica del siglo x\
describiendo sus perspectivas
y rastreando sus orígenes
en el pensamiento del siglo
anterior.
Ilustración de portada:
Abraham van der Hecken,
Un filósofo
\ EDICIONES
\ CRISTIANDAD
© Este libro fue publicado por
Gius. Laterza 8c Figli
Roma - Bari 1998
CONTENIDO
Título original:
UERMENEUTICA
Traducción
LÁZARO SANZ
/ /
Dr. Arq. VICENT^MEDINA
I . ¿ Q u é es la hermenéutica? 7
I I . Ser e interpretación 47
E l autor 155
Bibliografía 157
Derechos para todos los países de lengua española en
EDICIONES CRISTIANDAD, S. A.
Indice general 181
Madrid 2004
ISBN: 84-7057-483-3
Depósito legal: M. 7.556-2004
Printed in Spatn
I
¿QUÉ ES L A HERMENÉUTICA?
clásico, que identifica el conocimiento con la visión más desarrollada el comportamiento bárbaro e
teorética, enlaza la experiencia hermenéutica con el irascible de los dioses homéricos la que haga sur-
ámbito de los saberes inciertos, sibilinos como los gir —en los sofistas y posteriormente en el entorno
dichos de los oráculos, y pertenecientes más bien al de la Escuela de Pérgamo y en los estoicos— el
dominio de la opinión que al de la ciencia cierta. A hábito de interpretar alegóricamente los textos,
esto hay que añadir que, durante largo tiempo, los distínguiendo del senddo literal la configuración
griegos no elaboraron una reflexión sobre la distan- de otro significado, más acorde con las creencias
cia temporal, de manera que la necesidad de inter- morales y con los conocimientos científicos de la
pretar eventuales mensajes provenientes del pasado nueva época. Surge de aquí, mediante el encuentro
resultaba secundaria. Habrá que esperar al declive con una religión del libro como el hebraísmo, una
del mundo clásico para que la hermenéutica obten- hermenéutica religiosa que se une a la hermenéuti-
ga una consideración distinta. ca filológica. Elaborada ya por Filón de Alejandría,
»Después de las conquistas de Alejandro, la esta confluencia entre filología griega y tradición
extensión de la cultura y de la lengua griega a hebrea conocerá un desarrollo sistemático, a partir
poblaciones de estirpe diferente, como los semitas de Pablo, debido a la exigencia de reconocer en el
o los latinos, confiere a la interpretación un papel Antiguo Testamento la prefiguración alegórica de
mucho más significativo del que tuvo en el univer- la vida y de la predicación de Cristo, hasta unir las
so cerrado de la polis. Al mismo tiempo, la lengua dos fases de la historia sagrada. Fruto posterior del
de H e s í o d o y de los poemas homéricos que helenismo, en referencia esta vez al encuentro con
desempeñaban un papel importante en la patdeia el estado romano, será la hermenéutica jurídica^
clásica, parece cada vez más oscura a los griegos de que nace de la necesidad de facilitar una recta inter-
la koinéi se plantea, por tanto, la exigencia de pretación de ios códigos, y que encontrará una sis-
corregir y glosar los textos alterados o lejanos, res- tematización explícita en el Código dejustiniano.
tableciendo su legibilidad: de la respuesta a esta »En la antigüedad tardía, se establecen, por tan-
necesidad surge la filología helenística que ha to, los tres ámbitos tradicionales de la exégesis,
dado sus mejores pruebas en el método histórico- uno sagrado_j^ dos^rofanos; pero, sobre todo,
gramatical elaborado por el Museo de Alejandría comienza a delinearse, a través del cristianismo, el
entre los siglos III y II a. C . Será, por otra parte, la primer esbozo de una filosofía de la historia, que
necesidad de hacer aceptable a una civilización ya no es concebida —y, en suma, negada— según el
10 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 11
modelo griego, como un círculo increado en e! que de la canonicidad de los textos registrada en la cul-
las cosas están destinadas a repetirse eternamente, tura clásica: en la medida en que cada una de las
sino como una línea que comienza con el Génesis, necesidades de la vida pide ser insertada dentro de
pasa a través del sacrificio de Cristo y concluye en un horizonte tradicional, será necesario preparar
la resurrección. La distancia temporal, reconocida una metodología capaz de adecuar la letra del libro
como problema pero no sistematizada por la filo- a un espíritu que se renueva cada vez.
logía helenística, adquiere ahora un valor diferen- »Contra esta perspectiva se moverá, a partir del
te, porque confirma los caminos del progresivo siglo XIV, el humanismo i t a l i a n o . A diferencia de
acercamiento a la resurrección como cumphmien- los hombres^eTMedievo, los humanistas miran a
to de las profecías antiguas. Los cristianos, a la luz la antigüedad como a una época acabada, pero, en
de la historia de la salvación, se consideran moder- cuanto tal, con la posibihdad de ser definitivamen-
nos en relación con los paganos, de tal forma que te objetivada; la voluntad de comprender los clási-
se sientan aquí las primeras bases de una querelle cos situándolos en la época y en la cultura propias
des anciens et des modemes que tendrá —en la edad sustituye al intento de conferir significados siem-
moderna— una grandísima importancia herme- pre nuevos a una tradición que el intérprete consi-
néudca, reivindicando la necesidad de salvar el dera ininterrumpida. La fractura es muy grande y
pasado del olvido, y al mismo tiempo hacer valer con muchas consecuencias hermenéuticas, porque
en esta recuperación las exigencias y los derechos lo que aquí aparece en primer plano es la distancia
de los nuevos tiempos. Se trata, bien entendido, _temp_Qral; la interpretación es ahora el intento de
sólo de síntomas y de precedentes. trasladarse —con instrumentos técnicos y filológi-
cos cada vez más desarrollados— a un mundo
»E1 Medievo seguirá considerándose más bien
espiritual que obtiene el propio valor de ejemplo
como un epígono extremo de la época clásica, y
del contexto histórico que lo remite al pasado.
proseguirá las orientaciones hermenéuticas pre-
Aquí se clarifica un elemento central del problema
sentes en la Patrística: y en particular la hipótesis
hermenéutico: el hecho de que las mayores inno-
de la coexistencia de un sensiís Ufferalis^ histórico,
vaciones de la hermenéutica no surgen cuando una
con un sensus spiritualis, rnístico, dividido a su vez^
tradición parece clara y participada, sino cuando
en alegórico, moral y anagógicó (concerniente al
se advierte sii lejanía, de modo que se trata de
destino ultramundano dellector). Se trata, precisa-
reemplazar una transmisión viva mediante un
mente, de la extensión teológica de la experiencia
12 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 13
pues infundada, se da el caso de que el floreci- respecto al poder de la razón que, en cuanto tal, es
miento"^ los tratados sobre la materia es ahora tanto más cierta cuanto menos confía en los pre-
particularmente ingente, y a menudo finalizado supuestos {Chladenius, 1742; Pfeiffer, 1743;
con el proyecto de una hermenéutica universal. Meier, 1757).
Así,J. C . Dannhauser, que en 1654 pubhcará H e r - » S e r á ^ l romanticismo, con un renovado interés
menéutica sacra o método p a r a explicar los textos por la tradición, el que haga fructificar la erudición
sagrados, había propuesto, desde 1630 [Idea del deTlsiglo XVIII y ponga al mismo tiempo las bases
buen intérprete y del calumniador malicioso), el para señalar la nueva importancia clave del proble-
proyecto de una hermenéutica general, según una ma hermenéutico. Esto es muy evidente en los
actitud ahora compartida {Grosch, 1656). Líneas básicas de gramática, hermenéutica y críti-
»En suma, si no se comprende ya la Sagrada ca (1808) del filólogo G.A.F. Ast, lo mismo que en
Escritura dentro de un horizonte de fe, desaparece la esfera de la hermenéutica jurídica (Thibaut,
también la canonicidad y el interés específico d^ 1799). Sin embargo, no es ante todo a la distancia
una exégesis bíblica; esta actitud, característica de] temporal, sino a la alteridad personal, a lo que hace
iluminismo como época del pensamiento autóno- referencia la universalización de la hermenéutica
mo, representa a escala más amplia toda la relación en Schleiermacher, que elaboró el problema en
con el pasado: en la medida en que la querelle entre varios esbozos y discursos académicos, desde
antiguos y modernos aparece ahora incontestable- 1805 a 1833 {Hermenéutica y crítica, 1819). La
mente superada por aquellos quh la habían pro- hermenéutica, hasta el iluminismo, había obsen^do,
movido, lo antiguo aparece como el residuo de cre- el principio según el cual i n claris non fit interpre-
encias inadecuadas. Ocurre así que el siglo XVIII tatio: los textos son normalmente comprensibles, y
desarrolla más que ninguna otra época una erudi- la interpretación interviene solamente cuando se
ción y una filología preparadas para la compren- dan oscuridades específicas. Contra esta perspec-
sión de lo antiguo y, al mismo tiempo, reduce los tiva, Schleiermacher parte de un concepto antro-
conocimientos antiguos al rangodefábulas. Corre- pológico según el cual los otros son esencialmente
lativamente, en esta época se formulan proyectos un concepto para mí, de modo que todas sus
de hermenéutica universal —o sea, aplicada a cual- expresiones, no sólo la consignada en lo escrito,
quier ámbito— que sin embargo relegan el proble- sino también toda comunicación oral dotada de
ma de la interpretación a un nivel subordinado significado, pueden ser mal entendidas; pero el
16 LA HERMENÉLTICA ¿QIÉ ES LA HERMENÉITICA? 17
^ que cualquier palabra de otro resulte expuesta a conocimiento del pasado: no descafifica las fábulas
un malentendido requiere que l a hermenéiitííía de los^áritTguos; sin embargo, se ve obhgado a afir-
intervenga en toda comunicación interpersonal, y mar que un método científico seguro es capaz de
c^ue^todo comprender sí'(/ interpretar. Dilthey (léa- nEérar al intérprete del peso del prejuicio y deja
se, en lo que concierne a l a reconstrucción históri- S r a oscura de la vida, que le desasosiegan como
ca, su ensayo Los orígenes de l a hermenéutica, hombre, pero no como estucUoso.
1900) tríyiladaiá^^sta a d q u ^ i d ó n c a p i t a l í c e l a »Contra esta concepción se moverá Heidegger
experiencia psicológica de la oscuridad del «tú» al & n S c r y tiempo { \ 9 Z J ) x : ^ o sólo todo conocimiento
ámbito filológico de la oscuridad de la historia, es histórico-hermenéutico, siiio que. todaJiuestca-
haciendo de la hermenéutica la base de las ciencias existencia es hermenéutica, en cuanto que nosotros
del espíritu, es decir, "de aquellos saberes que, a mismos formamos parte de la tradición histórica y
diferencia de las deñcias ~de la naturaleza, no se üngüística que sistematizamos en las deudas del
ocupan de objetos, sino de objetivaciones lingüísticas espíritu. El carácter circular por el que no podemos
del espíritu, que se deposita en textos y documentos, objetivar la tradición que nos constituye como suje-
y que el intérprete está llamado a reproducir en vida tos no debe ser entendido, sin embargo, como un
superando su estado inicial de ajenos, para recono- círculo vicioso. E l círculo hermenéutico constitui-
cerlos finalmente como propios. E n Dilthey se da do de esta forma no aparece como un límite, sino
todavía un positivismo encubierto. E l intérprete como un recurso, en cuanto reconoce —en contra
que se remite al pasado reconoce en estas huellas de las pretensiones de un pensamiento que no tie-
del espíritu viviente la expresión de una edad his- ne presupuestos— el condicionamiento histórico y
tórica pasada; pero no pone enjuego su historici- existencial de todo nuestro conocimiento, que es,
dad propia, es decir, el hecho de que él, al com- siempre y de cualquier modo, una interpretación
prender los acontecimientos, es parte del devenir que no alcanzará nunca una objetividad final. Así es
iiistórico y no puede esperar alcanzar una absoluta como la hermenéutica lleva a cabo el proceso de
objetividad deljuicio. L o que reaparece en Dilthey universalización que, de una técnica regional unida
es en resumen —como ha subrayado soT>re^ao a las discipUnas específicas del espíritu, la había
Hans-Georg Gadamer (1960)— un i l u m i n i s m a - conducido a hacerse órgano de las ciencias del
historiográjico: a diferencia de los iluministas^ él espíritu y a reconocerse finalmente como el centro
confiere un papel central a la liistoricidad_y;_al de todo tipo de conocimiento (si bien es problema-
18 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 19
«Interpretar» significa de ordinario —para fiituro, corroborado por^algunas certezas más bien
nosotros, hoy— entender el sentido, y no ya expre- dogmáticas. Xa..lí«'menéudca es algo bueno y,
saripj_aljmenos^i seguimos la versión que prevale- sobre todo, es un gran descubrimiento modernísi-
ce en el lenguaje corriente. Poco importa que en la mo. E n primer lugar, durante milenios, todos
tradición estén amplísimamente atestiguados — interpretaban, pero sin darse cuenta de la impor-
cuando no considerados preponderantes— los tancia del significado de su acto y, en suma, habla-
usos de la hermenéutica como expresión más que ban en prosa sin saberlo. Como por otra parte
como inteipretación: a Pablo le llaman Mercurio ignoraban que en la interpretación no se trata de la
precisamente porque predica (Hechos 14, 12), el comprensión de un hecho, de un dicho o de un
Pseudo Demetrio Faiereo escribe un P e r i herme- escrito, sino de la existencia histórica del hombre
neias traducido al latín como D e elocutione (es y, más en conjunto, de la historia universal, habían
decir, en concreto, « d e la expresión»), Luciano limitado la interpretación a la praxis o, como máxi-
{Cómo se debe escribir l a h i s t o r i a , 34) llama herme- mo, cuando habían teorizado reglas y ámbitos, la
neutike dynamis (ftierza hermenéutica) a la fiierza habían restringido a la disciplina que les interesa-
expresiva de lo histórico según un planteamiento ba (por ejemplo, la jurisprudencia), o a una esfera
todavía ampliamente atestiguado en la edad más amplia que, sin embargo, al no coincidir con
moderna (Goclenius, 1613-15; Micraelius, 1653, lo que el historiógrafo asume como «hermenéuti-
término E n u n c i a f i o ; Chauvin, 1692; Vico, 1711: ca», parece fatalmente inadecuada; en cualquier
49). Sin embargo, estamos habituados de tal mane- caso se habían hmitado, por ingeniosos que fue-
ra a considerar la hermenéutica como un ejercicio sen, a puros «adelantos», es decir, a esbozos inaca-
receptivo que la formulación expresiva parece Rie- bados que sólo a la luz de una trayectoria que, sin
ra de lugar: de modo que, bajo el título general de embargo, el lector contemporáneo considera como
«historia de la hermenéudca», se cuentan al menos perfecta, pueden encontrar su verdadero senddo.
dos cosas, quizá especulares, pero no ciertamente
Esta clase de relación es la que ordinariamente
idénUcas.
está vigente de forma caracterísüca entre el Anti-
'"Sea grande o pequeña, esta circunstanciaseñala guo y el Nuevo Testamento: los hebreos habían
un problema más serio o general: lo que más lla- visto algo que sólo los cristianos comprendieron
mativamente no fiinciona en la descripción históri- verdaderamente. Se deja de lado, obviamente, la
ca hasta aquí propuesta es un_marcado j u k i o d e mera hipótesis de que los hebreos puedan no estar
22 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 23
enteramente de acuerdo con la consideración de de el origen, por un dogma rehgioso y, por añadi-
que sus profecías se hayan cumplido en aquel dura, compartido sólo por una de las tres rehgio-
Mesías. Si quisiéramos extender a objetos de uso nes abrahámicas. Es verdad que se podrá objetar
cotidiano semejante lógica, se podría sostener que que los juristas y los literatos no necesariamente
la radio es el precedente de la televisión. Pero, aun eran cristianos, sin embargo valoraban la herme-
dando por buena esta forma de hacer historia —es néutica. Es cierto que no se les hubiera pasado
decir, si se quisiese releer, como en ia caja negra de nunca por la cabeza construir una filosofía de la
los aviones, todo el pasado a la luz de los últimos historia para la que todo lo positivo se reduce a
diez segundos—, no salen las cuentas a propósito la espera de la redención.
de muchos hechos que no admiten ser considera- Hay además otro problema. ¿Estamos seguros
dos solamente como interpretaciones. de que la universalización moderna es la justa?
Reabramos el dossier, y planteemos algún inte- Aristóteles no creía del todo que Dios hubiera cre-
rrogante. ado el mundo mediante la palabra, y que leyendo
Los griegos, que de ordinario son considerados la Biblia se pudiera encontrar el sentido del uni-
los inventores de todo, desmerecen en relación verso; menos que nunca hubiera podido compar-
con la hermenéutica, al haberla marginado, esen- tir la tesis, que tiene su origen en un recorrido no
cialmente por dos motivos. E l primero es que cre- demasiado tortuoso, según la cual no existen
ían principalmente en lo que veían, de manera que hechos sino sólo interpretaciones (es decir, que lo
no podían dar demasiada importancia a un arte que parece estarfi*entea nosotros, sólido y consis-
que se Umita a la trasmisión de lo que se ha oído tente, ha sido creado por Dios y por nosotros). Por
decir. E l segundo es que, al no creer en el dios de tanto, en este sentido, no podía en modo alguno
los hebreos, no pensaban ni siquiera que la histo- hablar de una hermenéutica universal. Y sin
ria tuviera un comienzo, con la creación, y un final, embargo, restringiendo la hermeneia a la expresión
con la resurrección: por ello, no daban tanto peso de las impresiones que las cosas dejan en el almajo
ala historia, que no constituía para ellos un hori- había pensado que tal proceso no haría referencia
zonte de sentido, sino, como máximo, un reperto- sólo a los hombres (quizá unidos en comunidad
rio de ejemplos (Plutarco, Polibio). por una cultura homogénea, o hasta por la fe en
Sin embargo, si seguimos esta hipótesis, la her- cosas que no se ven) sino a todos los seres capaces
menéutica resulta fiiertemente condicionada, des- de recordar y de comunicarse los unos con los
24 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 25
Otros. Las danzas de las abejas que anuncian a las disciplinas dotadas de técnicas interpretativas
compañeras la presencia de polen a cualquier dis- peculiares pueda reconocerse en cualquier proyec-
tancia de la colmena serían «hermenéutica» en el to de hermenéutica universal. E n otros términos,
senddo de Aristóteles que, por lo demás, dice todos interpretamos sjn que por ello seamos her-
explícitamente que los pájaros udhzan el canto meneutas ni tengamos necesidad de leer tratados ^
para comunicarse unos con otros. De este modo, de hermenéutica p a r a r e c i b i r luz a c e r c a d e nuestra ^'
en lugar de contraponer la naturaleza a la historia, praxis. Además, un jurista, un teólogo o un filólo-
o comprender la primera dentro de la segunda, go encuentran ciertamente momentos hermenéuti-
una hermenéudca de este dpo sería capaz de una cos en su actividad, que lo es, sin embargo, no en
universahdad que no se hmita a la esfera (total- tanto que hermenéutica, sino en cuanto que jurídi-
mente exigua) de lo humano. ca, teológica o filológica; en resumen, que yo sepa
En conexión con la relación entre hechos e poco o mucho de hermenéutica no me garantiza
interpretaciones existe todavía un obstáculo poste- todavía conocimiento alguno en cuanto al dere-
rior. Que Chladenius pudiera sostener que las cho, a la teología o a la literatura, del mismo modo
cosas claras no necesitan interpretación, no parece que los conocimientos de semiótica no me asegu-
del todo una afirmación tan peregrina, aunque ran del todo un dominio de la sintomatología
ciertamente hostil a la universalización de la médica.
hermenéutica (o, más exactamente, a la necesidad Así, entre la praxis interpretativa natural y las \
hermenéudca). Ahora bien,justamente una opción codificaciones de las hermenéuticas especiales^ no \
por lo oscuro constituye el móvil de la universali- existe relación especial alguna (no más de la que '
zación de la hermenéutica, que no proviene de existe entre quien habla una lengua y un gramáti-
adquisiciones positivas, sino de derrotas, renun- co); además, entre las hermenéuticas especiales y
cias y problemas, que no se han querido o podido el proyecto de una hermenéutica general no hay, de
resolver. nuevo, una correlación vinculante (no más de la
Hay una úldma cuestiim^^aun^ relevante^ Si que hay, por ejemplo, entre un médico y un histo-
no es cierto que se pueda establecer una continui- riador de la medicina); finalmente, las hermenéuti-
dad entre la práctica cotidiana de la interpretación cas generales tienen bien poco que compartir con
y su eventual codificación en ámbitos especiales, la hermenéutica entendida como una corriente
parece bien poco verosímil que cada una de las filosófica, de la que se habla hoy del mismo modo
26 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 27
que se habla, por ejemplo, de «existencialismo» del sentimiento nacional», etc.) la interpretación
(los existencialistas, por lo demás, no contaban como expresión, en música o en recitación, de
más que cualquier otro). notas musicales o de palabras escritas: Glenn
Podemos verificarlo a través de una fenomeno- Gould interpreta a Bach, Lawrence Olivier a Sha-
logía elemental. kespeare, etc. E n cuarto lugar, tenemos la explici-
tación de un sentido oscuro o no suficientemente
determinado: un manuscrito corrompido no nos
3. L A INTERPRETACIÓN SE CONSIDERA DE MUCHOS da un sentido coherente, y debemos interpretar (al
MODOS límite, sin embargo, sólo como extrema r a t i o , divi-
natio filológica, es decir, conjetura); una poesía es
«Interpretación» es una palabra que se adapta a elípdca y podemos intentar explicitarla; un cuadro
muchas operaciones no necesariamente conecta- sugiere alusiones que podemos notificar a quien
das. E n primer lugar (es el senddo de la hermeneia ve; una ley vale para muchos casos y hay que
en el P e r i hertneneias aristotélico, traducido al latín hacerla cuadrar en el caso específico. E n quinto ^
como D e i n t e r p r e t a t i e n e ) , la interpretación es la lugar, está la interpretación como comprensión,
expresión lingüística —propia de los hombres, según el eje Schleiermacher-Dilthey-Gadamer: la
pero, según el D e a n i ? n a , también de los anima- naturaleza, otro hombre, otra época, nos resultan
les— de los símbolos que parecen universales, que extraños, tal vez nos hablan, pero no nos «dicen»
provienen de impresiones presentes en el alma, a nada; hay que tender un puente (por ejemplo,
través de sonidos particulares (es decir, variables decir que la naturaleza es un fibro. el otro hombre ^
con el cambio de las lenguas). E n segundo lugar, es nuestro hermano en Adán, la otra época tiene ^
encontramos una función especular, la interpreta- problemas, en parte iguales, en parte distintos de «
ción lingüística, llamada a reconducir las expresio- los nuestros), y entonces quizá nos «hablen». E n
nes, diferentes en las diferentes lenguas, a los sym- sexto lugar, está la interpretación como desenmas-
bola universales, de tal manera que se asegure la caramiento (Nietzsche, Freud, Marx). La naturale-
comprensión. E n tercer lugar, está (y se trata de un za, el hombre, la época, nos solicitan y nos intere-
fósil del senddo aristotéhco y generalmente and- san, pero tenemos motivos para creer que nos ^
guo que, como hemos visto, resulta obsoleto engañan: a la naturaleza le gusta esconderse, el ''^^
excepto en frases hechas como «hacerse intérprete hombre es un mentiroso (o quizá se autoengaña).
28 LA HERMENÉUTICA ¿QLÉ ES LA HERMENÉITICA? 29
no se lia comprendido la época por falta de dis- afirmativo, y esto puede comprometer la compren-
tancia histórica; por tanto, dehemos llegar hasta sión de un texto escrito en español o, inversamen-
las verdaderas intenciones que están debajo de las te, de un texto escrito por quien crea que «asimis-
expresiones falaces. E n sépdmo lugar, tenemos la mo» o «de hecho» son adversativos, etc. ), «inter-
tesis (Nietzsche-Heidegger) según la cual no hay pretación» será su clarificación (sentido 4). Y ya
hechos sino sólo interpretaciones; el mundo está que semejantes cosas también claras pueden dejar-
constituido por nuestras necesidades vitales, y nos indiferentes, «interpretación» será también la
éstas, a su vez, aparecen cargadas de historia y de obra de implicación por la que, por ejemplo, se
lenguaje, de tal forma que lo que parece un objeto explicará que la conquista romana de la Galia no es
es el resultado de interpretaciones de las que sólo simplemente un acontecimiento pasado, sino que
en mínima parte somos conscientes. prolonga sus efectos hasta nosotros, por ejemplo
en la tradición vinícola (sentido 5). Pero, si tene-
Como en un cadavre exquis, eUparentesco que
mos en cuenta que, a menudo, no es la casuahdad,
se establece entre estos múltiples sentidos es, fre-
smo la mala voluntad, la que no nos ayuda a enten-
cuentemente, de contigüidad metonímica: ya que
der las cosas, «interpretación» será también el
existe lengua en la expresión (sentido 1; los sím-
desenmascaramiento de quien nos quiere engañar,
bolos de la voz expresan las impresiones y las
o —como en el p s i c o a n á f i s i s - de quien se autoen-
intenciones que tienen lugar en el alma), entonces
gaña (sentido 6).- Finalmente, ya que la mala volun-
la interpretación es válida también para quien tra-
tad no nace de la nada, sino de la situación históri-
duce diversas lenguas (sentido 2) o para quien se
ca y vital en que nos encontramos (en calidad de
expresa de forma no lingüística o no sólo lingüísti-
víctimas de la sociedad, de la técnica, del sistema
ca, por ejemplo con el rostro, torciendo la boca (o
escolar o sanitario, de los medios de comunicación
como se dice, en el fondo curiosamente, la nariz) y
de masas, tal vez de nuestras mismas pasiones, que
con las manos (indicaciones, gestos injuriosos,
—según esta hipótesis— son inferidas cabalmente
etc.), y tal vez sin quererlo, por ejemplo ruborizán-
de la historia), no existe nada, salvo las «interpre-
dose (sentido 3). Desde el momento en que ciertas
taciones» (que en este punto constituyen un marco
expresiones no resultan inteligibles, por ser oscu-
verdaderamente muy poco determinado, y vienen
ras o, más frecuentemente, ignoradas por muchos
a cubrir todo el ámbito —por lo demás no menos
(no todo el mundo sabe que «asimismo» no signi-
ubicuo e indeterminado— de los «hechos»).
fica «aunque» sino «también», o que «de hecho» es
30 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 31
El escaso significado común de estos usos lin- hechos sino sólo interpretaciones»), no se endeu-
güísdcos se puede ilustrar mediante un ejemplo. de para qué se habrían encontrado los dos, ni de
Pongamos por caso que KJiol y Chirac se encuen- qué hablarían.
tren. Se les pregunta (en alemán a uno, en fi"ancés
a otro) si tienen necesidad de un intérprete. Los
dos. según el senddo 1 (interpretación como 4. L A UNIVERSALIDAD D E LA HERMENÉUTICA
expresión), deberían responder que no tienen
necesidad de él, porque el solo hecho de hablar Aunque no sea un argumento contra la riqueza
demuestra que saben interpretar. E l equívoco se histórica y conceptual que la hermenéudca ha
corregiría mediante una interpretación en el senti- sabido desarrollar en el tiempo, hay que pregun-
do 4 (interpretación como aclaración), y vendría tarse si parte de su pretensión de universahdad no
un intérprete en el senddo 2 (interpretación como depende de la variedad (y ambigüedad) de senti-
interpretación de lenguas), que sabe tanto el fi^an- dos que hemos enumerado.
cés como el alemán. Si éste creyese ser un intér- La tradición —al menos hasta Schleiermacher—,
prete también en el senddo 3 (interpretación como co\ocabajA qrsinter-preiandi en la filosofía orgá-
ejecución), debería exigir un aplauso al final de su nica, es decir instrumerital (es el significado del
prestación y, quizá, para hacerlo ejercitaría —con Organon de Aristóteles como instrumento para el
celo inoportuno— la interpretación en el sentido 5 saber), en cuanto subordinada a l a ontologfa (o sea
(interpretación como identificación), por ejemplo a la ciencia del ente en cuanto entCi^o «metafísica
diciendo a Chirac: «sé que usted no tiene mucha general»: el saber que se ocupa, por ejemplo, de lo
esüma por este hombre, pero debe comprenderlo que en un lápiz no es la forma o el fin específico,
porque hace su trabajo, que no es además muy sino lo que comparte con el papel, los árboles, los
diferente del que usted hace», o directamente en el escritores). Por una parte, la hermenéudca resulta-
senddo 6 (interpretación como desenmascara- ba más a m p l i a que en el siglo XX,pqrque hablaba
miento), por ejemplo, diciendo a Kohl: «no crea de tantas pequeñas cosas (cómo se comprende un
una palabra de lo que le está diciendo este hom- texto, cómo se descifran las intenciones de quien
bre; y, además, son asuntos de ustedes y a mí no nos habla, etc.) y no dejo que todas las cosas de-
me importan». Si después rigiese verdaderamente nen en común (el ser); por otra parte, sin embargo,
la interpretación en el sentido 7 («no existen la ampliación ha costado alguna amputación. L a
32 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 33
pensamiento y lenguaje, cuando no entre ser y len- entonces, el problenia no es tanto ver lo que hay,
guaje, y al mismo tiempo una filosofía de la histo- sino más bien señalar que, detrás de lo que apare-
ria que hace de la hermenéudca la expresión del ce^^córtib evidente, hay algo oscuro o, al menos,
destino nihilista de Occidente (o sea de la deter- oculto ;_di fe rente de nosotros en el dempo y en el
minación del ser en valor y en voluntad de poder), alma: de manera que una comprensión inmediata
j Sijas cosas están asíj^no^__tratará —al menos está excluida, y se debe más bien postular el pri-
I aquí— de reconstruir una trayectoria antigua y tor- mado de la tergiversación (es decir, que el malin-
tuosa, sino más bien de considerar que lo que hoy terpretar es una condición más difusa y normal
llamamos «hermenéudca», por ejemplo como kqi- que el entender). Si bien el problema de la alteri-
né de la filosofía contemporánea, no es más viejo dad puede ser resuelto de formas diversas (y esen-
que Ser y tiempo, o más exactamente que Verdudy^ cialmente o a través de una trasposición psíquica
^ método. Y, si queremos buscar los antecederites —ponerse en el lugar del otro, como sugiere Sch-
más remotos, difícilmente se podrá remontar a leiermacher— o bien mediante la reconstrucción de
antes de Schleiermacher. Leibniz había escrito que estructuras —encontrar reglas válidas tanto para mí
el individuo es inefable: nosotros podemos descri- como para los demás, como afirma Dilthey—, o
bir exhaustivamente las especies y los géneros, tipos, como propone Max Weber), se trata de un
pero no se logrará nunca reconocer plenamente (es presupuesto importante para la uijiversalización^de
decir, precisamente individuar en los mínimos la hermenéutica.
detalles) las miríadas de moléculas, peculiaridades, El modvo es obvio. Si se asume que general-
recuerdos y expectativas que duermen en el cuer- mente se comprende qué es lo que nos dicen los
po o en el alma no sólo de un hombre, sino de un demás, y que ía hermenéutica debe intervenir en
ser cualquiera, ^^üca^cldekjrniacher, esta conside- casos dudosos_(«nos vemos en el almuerzo»: ¿que-
ración_hace-referencia sobre^tgdo a nuestra rela- rrá decir a las ocho o a mediodía?), difícilmente se
ción con otras personas: ¿quiénes son verdadera- podrá sostener que todo nuestro comprender es
mente?, ¿podremos saber alguna vez si piensan también interpretar. Ahora^ bie_n^s_ería_ raro e
verdaderamente lo que dicen? De ahí el problema improbable sostener que verdaderamente toda
de la alteridad psíquica (que^Éjrrecienta a través de «cpresíón requiere una interpretación. Si uno me
la alteridad temporal: / í ^ r q u i n o V l Soberbio era pregunta qué hora es, y yo le respondo que son las
realmente s o b e r b i o ? ) . - í a r a ^ J í í hermenéutica, cinco, hay poco que interpretar, puesto que real-
36 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 37
/ mente son las cinco (la duda sobre si son las cinco irreducible; cada rostro es una máscara, detrás de
de la mañana o de la tarde no parece tan difícil de la que se esconde otra, como sucede —según el
dirimir y, salvo que se esté en una caverna o en ple- ejemplo de Leibniz— cuando se pela una cebolla.
no invierno, una mirada por la ventana disipará El problema, enraizado en la psicología, sale
toda equivocación). Pero si yo hubiese contestado fiiera de su lugar de origen, englobando aspectos
que son las cinco, y son las seis, mi interlocutor propiamente cognoscitivos. No se logrará nunca
habría estado autorizado a plantearse preguntas agotar todo lo que ha sido (por ejemplo) Aristóte-
más o menos psicológicas («¿se habrá equivoca- les. No es sólo el discípulo de Platón y el maestro
d o ? » , « ¿ lo habrá hecho aposta y, entonces, por de Alejandro Magno, el autor de la Metafísica, el
qué?»); y, por lo que se refiere a mí, podría haber- ftmdador del Liceo, etc.; es tantas otras cosas que
me preguntado si me había preguntado la hora quizá no sabremos nunca, y a las que sólo nos
porque quería saberla verdaderamente o sólo para podremos aproximar, y no —como en las ciencias
entablar diálogo (curiosamente, cuando en el de ia naturaleza— reducir a regularidades, es decir,
ascensor uno mira el reloj no es casi nunca para a leyes. E n este senddo, las ciencias del espíritu—
saber qué hora es, sino sólo para hacer un ade- o sea, esencialmente los saberes históricos, que
mán). Ahora bien, ^propiamente esta problemá- para Dilthey encuentran su órgano en la herme-
dca de penetrar, no en el senddo de las expresio- néudca, se pueden definir metodológicamente,
nes, sino en el de las intenciones de quien habla, la según la propuesta avanzada a finales del siglo XIX
que se valora con la doctrina de la tergiversación" por Wilhelm Windelband, como conocimientos
universal. Las personas engañan y se engañan, a «ideográficos», es decir, trasferidos al estudio de la
menudo «no saben lo que se dicen» o utilizan las individualidad {idios: aquí el modelo es la biografía,
palabras (por ejemplo, hablando de nociones abs- que encuentra su perfección en la autobiografía,
tractas o de sentimientos) de formas diferentes a según una perspectiva retomada en el existencia-
las nuestras; por tanto,pueden ser (y consecueTTfe^ Usmo), de forma diferente a aquellos otros saberes
mente, por la lógica del argumento, son) secretos que van a la búsqueda de una regularidad, es decir
absolutos, o nebulosas respecto de las cuales^no se de una ley (nomos), y que por esto se configuran
alcanzará nunca una verdad definitiva, sino sólo como ciencias «nomotéticas».
una aproximación creciente. Además, todo intér-
En esta disdnción aparece implícita la contrapo-
prete mira el mundo desde la propia perspectiva
sición entre el comprender, característico de la
38 LA HERMENÉITICA ¿Qt É ES LA HERMENÉUTICA? 39
de Husserl al mundo de la vida {Lebemxoelt), o sea, meto con alguien, aunque sea en la forma hiper-
al ámbito no expresado en el que también el cien- bólica «yo te salvaré», le estoy prometiendo algo.
tífico preocupado por la objetividad enraiza las Así también, si establezco que la humanidad se
propias opciones y los propios fines. Hablar de reconoce por la capacidad de reducir la violencia,
círculo hermenéutico significa por tanto asumir, por ejemplo utilizando buenos argumentos en
por hipótesis, qu^.nupueda haber un entendimien- lugar de misiles inteligentes, esos argumentos
to objetivo, sino sólo un asintódco acercamiento a la serán válidos sólo si corresponden a algo. Y, toda-
objetividad, a pesar de que en Heidegger el subjeti- vía, si sostengo que la historia es un río del que es
vismo sea —al menos en las intenciones— moderado difícif saTírToMina pesadilla de la que no es posi-
por la apelación a la exigencia de hacerse sugerir la ble despertarse, no pronunciaré palabras al vien-
precomprensión de las cosas mismas. to sólo si conozco la historia, que es una gran
He aquí un punto central, por lo demás implí- masa de cosas ocurridas en el pasado y que habrá
cito en la apelación de la hermenéudca del si^lo que reconocer como tales, con un cuidado que
XX al problema del ser, que se ha concebido como será siempre positivo y positivista. La moralidad
algo esencialmente diverso del ente {o sea, de del moralista, del argumentador y del historiador
aquello que es concretamente una pluma, un ána- se define en una relación con un universo de
de, un ángel), y como empeñado prioritariamente hechos que no pueden disolverse simplemente en
en una concepción de la filosofía como ética, y en interpretaciones.
particular como responsabilidad en relación con
el ser {como es sabido, para_Heidegger^honibre
es «el pastor del ser»}. Pero éste es propiamente 5. HERMENÉUTICA Y ONTOLOGÍA
el problema: ¿se puede pensar realmente el ser
sin el ente? ¿ De q u é cosa se habla cuando se hace E n este marco se dibujan los contornos de nues-
referencia a tal ser? ¿ Y de q u é rebaño es respon- tro problema, y —reducido a sus términos más
sable el pastor ontológico? E l ser, efectivamente extremos o elementales— consistiría en preguntar-
(y esto es claro en toda la tradición anterior a Hei- se si entre ontología y hermenéutica es realmente
degger), es, ante todo, las cosas que son o no son; posible la convergencia y, mejor, la identidad de
y difícilmente ser morales o responsables puede fondo que es reclamada por la ontología herme-
prescindir de la referencia a ellas. Si me compro- néutica. Al menos en una primera aproximación,
42 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 43
nada es menos cierto, y entre los dos términos de Derrida (1972),j3ara quien jaiQexis^^ fuera
la expresión no es difícil reconocer una antítesis o, delíexto» no significa que existen sólo los escritos
al menos, una alegoría: si al pie de la letra, el pri- (y no, por ejemplo, el papel, las neuronas, la tinta)
mado de la interpretación sobre los hechos lleva sino que, con el fin de que se perciba algo (reve-
consigo la destrucción de la ontología o la pérdida lándose como ser) es necesario que esté escrito en
del mundo. Es, en resumidas cuentas (si se puede cualquier parte, en la carne o en la mente. Un
decir así), Ja^ propuesta de Rorty (1982). para miembro fantasma será siempre tal, no será nunca
quién la hermenéudca sería una versión del siglo una pierna verdadera y propia, aunque doliente;
XX del inmaterialismo de Berkeley (dejamos aparte sin embargo el hecho de que también cuando nos
Kant y Hegel, que Rorty incluye arbitrariamente cortan una pierna nos pueda ocurrir que confirn-
en el grupo). Si este último sostenía que las^cosas damos la presencia demuestra cuánto intervienen
no existen fíiera de las mentes, en nuestro siglo se nuestros sentidos y nuestra mente en la constitu-
ha afirmado la doctrina según la cual las cosas no ción de la experiencia. Del mismo modo, el hecho
existen fiiera del lenguaje o, más propiamente (y aquí de que para Kant las cosas puedan resultar cog-
Rorty apela, de nuevo arbitrariamente, a Derrida), noscibles sólo como fenómenos, es decir, como
fuera de los textos. E n realidad, visto que_resulta entes presentes a los sentidos, en un espacio y en
difícil sostener que las cosas no existen, Rorty_se un tiempo que no se adhieren a las cosas, sino que
limita a decir que no son demasiado impqrtante_s, son formas también de nuestra intuición, no signi-
y que lo que cuenta es conversar, es decir, enten- fica en modo alguno que los fenómenos sean qui-
derse entre personas, con la a ^ d a de poesias, méricos, que la realidad resulte indistinguible de la
novelas, películas y, justamente, interpretaciones. alucinación, y que pensar una cosa equivalga a
Así, la hermenéutica sería un inmaterialismo tími- tener una cierta experiencia efectiva de ella.
do; pero entonces, en estos términos, la expresión Pero ¿está ia hermenéutica verdaderamente des-
«ontología hermenéutica» parece como hierro tinada, desde su nacimiento, a este ajuste del mun-
leñoso: cuando se pasa a la interpretación como do? Abramos de nuevo el Peri hermeneias, inten-
«conversación del género humano», estamos en tando notar una circunstancia no siempre puesta
una esfera en la que no existe ya el ser, sino sólo de relieve. Las pocas tesis realmente ontológicas
(eventualmente) las palabras para decirlo. Éste sin presentes en la apertura del tratado aristotélico (el
embargo no es del todo el sentido de la tesis de imprimirse de la sensación en el alma y su expre-
44 LA HERMENÉUTICA ¿QUÉ ES LA HERMENÉUTICA? 45
sarse en palabras y letras) son mera recapitulación; milagros y de espejismos—, el alma suministra el
inmediatamente d e s p u é s , Aristóteles escribe: softxvare, pero el hardware, el ser, no se lo puede
«Ahora bien, de estos argumentos se ha hablado dar ella sola; y si se quiere enriquecer una ontolo-
en los libros sobre el alma; en efecto son objeto de gía hermenéutica no se puede negar ciertamente el
otro tratamiento» {16a 8-9). mundo sino, quizás, reforzar el nexo que lo liga al
La moral parece clara: a menos que se quiera alma y a sus impresiones.
realmente sostener que existe Madame Bovary, no En sumajd£fH/i^£_del^ una^cir-
la copia que tengo sobre la mesa, la ontología her- culandad obvia y puesta de relieve, al concepto de
menéutica {lo que se ha convenido en llamar así ser; a l menos en su f o r m a , l a ontología es siempre
en una tradición que, de ordinario, habrá que res- u n a fenomenología, que a su vez, lo quiera o no, es
petar pero no venerar) está f u e r a de la hermenéu- siempre u n a fenomenología de l a percepción. E n su
tica. Está en los libros sobre el alma, o sea, en los génesis, no hay ser sin experiencia, y no hay expe-
tratados que {del F i l e b o platónico al D e a n i m a riencÍá~sino como experiencia presente, como pre-
aristotélico, de las Meditationes de Descartes a la sencia cercana de algo para alguien: la ontología
Crítica de l a razón p u r a de Kant, de la doctrina podrá por supuesto hablar legítimamente de Dios,
del espíritu subjetivo de la Enciclopedia de Hegel de los ángeles o del ser que no es el ser del ente,
a Experiencia y juicio de Husserl hasta precisa- pero su sentido no podrá nunca prescindir de la
mente la D e l a gramatología de Derrida, com- experiencia presente de la cosa, o sea, de un hecho
prendiendo ciertamente Ser y tiempo pero no que precede de derecho toda interpretación. Este y
necesariamente Verdad y método) han sistematiza- no otro será nuestro problema {como probable-
do la relación entre la tabula que es el alma y la mente es el problema de muchos).
tabla diferente que es el mundo con sus objetos.
El alma,^n^efecto, escribe Aristóteles { D e a n i -
m a , 421b 21), es como la mano, ya que aferra los
entes sin identificarse con ellos; sólo en esta medi-
da ellg es en cierto modo {pos) todos los entes. E n
otras palabras —que serán siempre las esencial-
mente inadecuadas de una analogía, que no expli-
ca las cosas, pero al menos pone a cubierto de
n
S E R E INTERPRETACIÓN
1. H E C H O S E I N T E R P R E T A C I O N E S
y salud de los subditos, de n o haber amenazado las O t r a gran ventaja c o n que contaba esta i n v e n -
mujeres j u n t o c o n el p o p u l a c h o y los analíabctos ción era que podría servir c o m o i d i o m a u n i v e r s a l
c o n alzarse en rebelión, a m e n o s que se les p e r m i - que p u d i e r a entenderse e n todas las naciones
tiera la l i b e r t a d de hablar c o n la lengua, según e l civilizadas, cuyos bienes y u t e n s i l i o s s o n p o r l o
m o d o d e sus antepasados. T a n constante e irre- general d e l m i s m o t i p o o m u y parecidos, de m o d o
conciliable e n e m i g o de la ciencia es el p o p u l a c h o . que su e m p l e o resulta fácilmente c o m p r e n s i b l e . Y
S i n embargo, la mayoría d e los rnás i n s t r u i d o s y de esta m a n e r a loa embajadores estarían capacita-
sabios se h a n a d h e r i d o al n u e v o p l a n de expresar- dos para tratar c o n príncipes o m i n i s t r o s de Esta-
se p o r m e d i o de cosas; l o q u e tiene tan sólo este d o extranjeros c u y o i d i o m a les fiiera p o r c o m p l e -
inconveniente al respecto: q u e si los asuntos de u n t o extraño.
h o m b r e son a m p l i o s y de diversa índole, se ve o b l i -
gado, lógicamente, a transportar a sus espaldas u n N o s reímos c o r d i a l m e n t e d e estos académicos
b u l t o de cosas m a y o r ; a m e n o s que pueda pagar a de otros tiempos, n o s compadecemos de ellos.
u n o o dos fuertes criados que le acompañen. P e r o l a p o s t u r a d e l o s s a b i o s d e S w i f t n o es m e n o s
A m e n u d o m e h e e n c o n t r a d o a dos d e estos hiperbóhca q u e l a s e n t e n c i a según l a c u a l «el s e r
sabios casi a b r u m a d o s bajo e l peso d e sus fardos q u e p u e d e s e r c o m p r e n d i d o es lenguaje». C o m o
c o m o nuestros vendedores a m b u l a n t e s : al e n c o n - t a l , l a e q u i v a l e n c i a e n t r e ser y l e n g u a j e es u n a s u n -
trarse en la calle, echaban sus cargas a t i e r r a , abrí- t o teológico: C r i s t o {logos, verhum) se h i z o c a r n e ,
an sus talegos, sostenían u n a conversación de u n a p o r t a n t o e l l e n g u a j e n o es u n ser p o c o c o n s i s t e n t e
h o r a , y luego recogían sus u t e n s i l i o s y se ayuda- (palabras, t i e m p o ) q u e encuentra s u significado
b a n m u t u a m e n t e a r e a s u m i r sus cargas y despe- f u e r a d e sí, e n u n m u n d o d e c o s a s q u e es s i n
dirse. Pero para conversaciones cortas p u e d e u n e m b a r g o p r e s u p u e s t o , a u n q u e es u n ser autónomo
h o m b r e llevar en los bolsillos y bajo los brazos los ( e l c u e r p o d e C r i s t o ) y d i s t i n g u i d o ( C r i s t o es más
u t e n s i l i o s suficientes para manejarse, y e n su casa q u e l a n a t u r a l e z a ) . E s e \ n d e n t e íjue éste es u n d o g -
n u n c a le faltarán. P o r ello, la habitación d o n d e se m a e n s e n t i d o técnico, y a q u e p u e d e s e r a c e p t a d o
reúnen quienes p r a c t i c a n este arte se halla a t i b o - sólo p o r fe, y n o v i n c u l a a q u i e n n o c r e e e n l a
rrada d e todas las cosas colocadas a m a n o , r e q u i - encarnación. P o r c u a n t o c o n c i e r n e a l m u n d o ,
sito c o n el que p r o p o r c i o n a n m a t e r i a para este común t a n t o a l q u e cree c o m o a l q u e n o c r e e , es
t i p o de conversación artificial. o b v i o q u e s i se d e b e h a b l a r d e l s e r se utilizará u n
fifi L A HERMENÉUTICA S E R E INTERPRETACIÓN fi7
portátil. E l a l m a es e n c i e r t o m o d o t o d o s l o s e n t e s , ( e x c e p t o las m a r i p o s a s n o c t u r n a s q u e , p o r l o
p e r o la c o n c i e n c i a es l a v o z d e l a l m a . E s , p u e s , m u y demás, s o n f a m o s a s p o r n o t e n e r m e m o r i a ) .
dúcül e i n m a t e r i a l , se p r e s t a a ser i m i t a d a e n s i l e n - También l a r e f e r e n c i a ( o s e a e l m o d o e n q u e e l
c i o ( y o p u e d o h a b l a r d e n t r o d e mí o , a l m e n o s , a l m a captaría l o s e n t e s a través d e l l e n g u a j e ) p l a n -
t e n e r l a impresión d e h a c e r l o ) , d e f o r m a q u e ase- tea p r o b l e m a s . N o está c l a r o q u e c u a n d o v e o u n
g u r e u n a g r a n economía. p e r r o m e d i g a «he aquí u n perro» ( o , d e c u a l q u i e r
E l p r o b l e m a es, s i n e m b a r g o , q u e , c o n e s t o , se l i a m o d o , m e l o diga s i e m p r e ) . S o b r e t o d o , si n o h e
d e m o s t r a d o más b i e n q u e t o d a s las p r e s t a c i o n e s v i s t o n u n c a u n p e r r o , es m u y i m p r o b a b l e q u e l o
ontológicas ( p e r c i b i r y c o n s i d e r a r ) p u e d e n ser m's- r e c o n o z c a m e d i a n t e l a p a l a b r a «perro». E s n e c e s a -
crüas e n términos Hngüísticos ( l o q u e p o r l o demás r i o , s u p o n g a m o s , u n e j e m p l o (¿pero se podría
es o b v i o y tautológico), p e r o n o q u e t o d a s las p r e s - p o n e r o t r o ? ) , c o m o ( p e r o aquí las s o l u c i o n e s s o n
t a c i o n e s ontológicas s e a n lingüfsdcas, a u n p r e s c i n - numerosas) la foto d e u n p e r r o ( c o n la advertencia
d i e n d o d e l h e c h o d e q u e n o está c l a r o q u e n o s o t r o s d e q u e m u y p r o b a b l e m e n t e n o s e tratará exacta-
hablamos realmente cuando pensamos; normal- mente d e ese p e r r o y, e n ese c a s o , se trataría d e l u i
m e n t e , c u a n d o se d i c e «estoy p e n s a n d o e n v o z d i a g r a m a c u el s e n t i d o d e B e r k e l e y : caso singular
alta», se está h a c i e n d o a l g o q u e üene e l aspecto d e l acompañado d e u n a generalización), o u n e s b o z o
p e n s a r , p e r o e n r e a l i d a d es e l h a b l a r d e a l g o d e l o más o m e n o s a p r o x i m a t i v o , c o m o e l q u e h a c e n l o s
q u e n o e s t a m o s m u y s e g u r o s , o q u e n o se s a b e f i s o n o m i s t a s ( y , e n ese c a s o , q u e n o c o n t r a d i c e e l
cómo será t o m a d o p o r q u i e n e s c u c h a . H a y , además, p r i m e r o , se trataría d e u n m o n o g r a m a e n e l s e n t i -
m u c h a s p e r c e p c i o n e s n o a p e r c i b i d a s , es d e c i r , n o d o d e K a n t , o sea d e u n esquema). S i n o hubiese
acompañadas d e c o n c i e n c i a (pequeños p r u r i t o s , f o t o o e s q u e m a s , m e podrían h a c e r u n a d e s c r i p -
d o l o r e s l e v e s , v i s i o n e s l a t e r a l e s ) ; además, p o d e m o s ción a p a r t i r d e o t r o s a n i m a l e s q u e se s u p o n e q u e
m u y b i e n t e n e r a p e r c e p c i t m e s claras, p e r o n o d i s - y o c o n o z c o ( u n gato grande, p e r o m e n o s grande
tintas ( m e j o r , v e r d a d e r a m e t i t e d i s t i n t a s t e n e m o s q u e u n tigre, u n c a s t o r c o n l a c o l a más pequeña,
b i e n p o c a s , s i n q u e n o s s u c e d a n a d a g r a v e ) : y n o se e t c . ) . Está c l a r o q u e , e n e s t e c a s o , n o sería e l l e n -
e x p l i c a cómo l o s seres q u e n o h a b l a n , p o r e j e m p l o guaje el que sirviese c o m o c a m i n o para la referen-
l o s a n i m a l e s , se c o m p o r t a n ontológicamente c o m o c i a , s i n o l o s e v e n t u a l e s e s q u e m a s m e n t a l e s q u e las
n o s o t r o s , o sea, p e r c i b e n , p o r e j e m p l o , q u e h a y u n palabras p u e d e n evocar e n m i alma.
íliego, q u e d a c a l o r , y q u e p o r e s o n o se q u e m a n
70 L A IIERMENÉUTICA S E R E INTERPRETACIÓN 71
d o g m a s q u e h a c e n s i s t e m a ; e l p r i g i e r o es zoológi- sólo q u e H e i d e g g e r l o c o n s i d e r a u n a _ p r o p i e d a d
*-^9iJl^iiiPíBÍire-.imp,uedje^^ un animal,^ e x c l u s i v a dérhombre ( c o m o s i e l a n i m a l n o t u v i e s e
decir, n o p u e d e ser n u n c a naturaleza, s i n o ^ ^ u e coñiportamientos q u e e x c e d e n l a percepción
e x i s t e s i e m p r e jlíwr CTcT^irt d e l animal». N o se t r a t a a c t u a l , l o q u e está p e r f e c t a m e n t e e x c l u i d o d e l a
d e u n a s p e c t o l a t e r a l . ¿Qué es mi a n i m a l ? L o s a n i - e x p e r i e n c i a común y, s i q u e r e m o s , d e la a u t o r i d a d
m a l e s quizá n o t i e n e n h i s t o r i a y n o t i e n e n l e n g u a j e d e Aristóteles, d e M o n t a i g n e y d e t a n t o s o t r o s ) y ,
— a u n q u e P l i n i o el J o v e n sostuviese que t i e n e n u n a s o b r e t o d o , l o c o n s i d e r a c o m o u n a contestación d e
rehgión—, s i n e m b a r g o t i e n e n ( l o d e m u e s t r a s u las c i e n c i a s y d e l e m p i r i s m o — c u a n d o n o t o r i a -
c o m p o r t a m i e n t o : u n p e r r o golpeado h u y e a la vis- m e n t e u n a tesis idéntica se e n c u e n t r a e n H u m e :
ta d e u n bastón) u n a e s p e c i e d e tabla rasa., u n c u a n d o l a m e n t e m i r a más allá d e l o q u e es i n m e -
m e c a n i s m o d e memorización y d e retención q u e d i a t a m e n t e p e r c i b i d o , sus conclusiones n o p u e d e n
p o s e e m o s también n o s o t r o s . N o es c i e r t o q u e l o s ser c a r g a d a s e n l a c u e n t a d e l o s s e n t i d o s — . C o m o
c a s t o r e s p o s e a n u n a metafísica, s i n e m b a r g o c o n s - v e r e m o s , l a percepción es u n p r o c e s o c o m p l i c a d o ,
t r u y e n d i q u e s ; así también, es b i e n d u d o s o q u e l o s p e r o esto n o s i g n i f i c a d e l t o d o q u e p e n s a r y s e n t i r
animales (incluidos mirlos y papagayos) halilen, s e a n l a m i s m a c o s a , a l m e n o s p o r q u e p e n s a r es
]>ero es más difícil d e c i r q u e n o p i e n s a n (quizá n o m u c h o más s i m p l e q u e s e n t i r .
h a b l a n sólo p o r q u e n o t i e n e n n a d a q u e d e c i r ) : y , E l t e r c e r d o g m a es q u e l a representación plató-
sin e m b a r g o , el p e r r o reconoce a s u a m o , y l o reco- n i c a d e j a m e n t e £q5^P.rLMíL*^^ d e c e r a ^ n o t i e i i e
n o c e t a n t o s i t i e n e s o m b r e r o c o m o s i n o l o tiene, n a d a c [ u e v e r c o n mvaAahJMjmsa: <íEkmagheion n o
t a n t o s i está s e n t a d o c o m o s i está d e p i e . A h o r a es u n a " t a b l i l l a " , c o m o s e h a t r a d u c i d o o r d i n a r i a -
b i e n , también H e i d e g g e r , q u e e n Ser y tiempo había m e n t e , s i n o s e n c i l l a m e n t e u n b l o q u e e n e l q u e está
sostenido q u e los animales n o n m e r e n , sino q u e i m p r e s o algo» ( 4 2 ) . H e i d e g g e r t r a b a j a p a r a e x p l i -
f a l l e c e n , y q u e e n ¿Qué significa pensar? ( 1 9 5 4 ) car a l a u d i t o r i o , y h o y a l l e c t o r , e n qué es d i s t i n t o
negará q u e t e n g a n m a n o s (ainplíficando d e s m e d i - este b l o q u e d e u n block ele notas:, y p a r a j u s t i f i c a r
d a m e n t e l a distinción e n t r e m a n o y pata),^tápen; c o n m o t i v o d e qué p r e s u p u e s t o s p u e d e s o s t e n e r
s u a d i d o d e que pensar e q u i v a l e a lijiblar. q u e ekmagheion n o s i g n i f i c a r e g u l a r m e n t e tabla
""ET s e g u n d o dog^nia e^strechamente c o r r e l a t i - rasa. S i n o es u n a tabla, t a n t o e n e l h o m b r e c o m o
v o — es q u e «la percepción es s i e m p r e más q u e , e n e l a n i m a l , ¿qué e s ?
percepción»; l o q u e n o es n e c e s a r i a m e n t e erróneo.
78 ! , A HEKMtMÉLTICA S E R E JA'J-EKPRETACIÓN 79
s e n t i d o i n t e r p r e t a r , a m e n o s q u e se q u i e r a h a c e r u n decidiesejjuejip^^d^e^ Íí!Í£^"
j u e g o d e sociedad. p r e t a d o n e s ^ sejía n
S e p u e d e c o n c l u i r q u e h a b l a r d e «infinidad d e asimetría e n t r e percepción y l e n g u a j e , p o r la ( j u e se
interpretaciones» e ^ u n a s i m p l e exageración y u n podnárí d a r i n f i n i t a s i n t e r p r e t a c i o n e s d e l o s
m o d o d e decir, c o m o c u a n d o se d i c e «setenjirvec^ hechos perceptivos, mientras q u e de los hechos
siete» q <da m i t a d d e mil» p a r a i n d i c a r «muchos»; y lógicos se encontrarían m u c h a s m e n o s . E s o b v i o ,
n o se v e cómo es p o s i b l e c o n s t r u i r c u a l q u i e r d o c - e f e c t i v a m e n t e , q u e d e u n t e o r e m a n o se p u e d e n
t r i n a s o b r e a q u e l l o q u e es i n c l u s o m e n o s q u e u n dar infinitas interpretaciones so pena d e c o m p r o -
p r o v e r b i o (sería — a l m o d o d e A c h u l e C a m p a m l e — m e t e r e l s e n t i d o , y a q u e l o q u e p u e d e ser i n t e r p r e -
c o m o p r e g u n t a r c u a n v i e j o es e l c u c o a q u i e n d i g a t a d o d e m o d o s i n r m m e r a b l e s ( p o r e j e m p l o abra-
«es v i e j o c o m o e l cuco»). E n estos términos se p u e - cadabra, u n a v e z a d m i t i d o q u e t e n g a u n e s t a t u t o
d e r e c i b i r legítimamente también la indicación lógico y q u e se p u e d a v e r d a d e r a m e n t e i n t e i p r e t a r
según l a c u a l n o e x i s t e n h e c h o s s i n o sólo i n t e r p r e - d e m o d o s innumerables) n o m e r e c e ser i n t e r p r e t a -
t a c i o n e s ; se t r a t a d e u n p r o v e r b i o , q u e p u e d e g u i a r d o e n m o d o alguno (precisamente p o r q u e la inter-
la práctica y q u e , e n e s t o s términos, m e r e c e ser r e c i - pretación s e r e a l i z a en vista d e u n s e n t i d o ) .
b i d o e n u n d i s c u r s o filosófico, grosso modo, c o m o Por otra parte, si interj)retamos l a sentencia e n
«una g t > l o n d r i n a n o h a c e primavera» e n la Etica e l s e n t i d o no r e l a t i v i s t a , es fácil n o t a r q u e la h i t e r -
nicomachea: p e r o n o c o n s t i t u y e e n m o d o a l g u n o pretación n o c o n s t i t u y e l a s u b j e t i v i d a d s i n o , a l
u n d e s c u b r i m i e n t o o u n a revelación, r d u n a r g u - menos igualmente, l a objetividad del objeto. Por
m e n t o q u e p u e d a ser i n v o c a d o p o s i t i v a m e n t e c o m o e s t o p r e c i s a m e n t e n o es «deconstructivo», s i n o
s o p o r t e científico o escéplico. k a n t i a n o , el a s e r t o según e l c u a l l a e x p e r i e n c i a n o
Q u e l a s c o s a s s e a n así es e l r e s u l t a d o d e u n es d a d a s i n o l i g a d a a u n retículo p r e e x i s t e n t e .
a r g u m e n t o i n t e r n o . E s característico q u e i n c l u s o D e c i r q u e l a c i e n c i a es humanización ( N i e t z s c h e ,
d e l a s e n t e n c i a d e N i e t z s c h e , p o r l o demás e x p u e s - 1 8 8 1 - 8 2 : 1 1 2 ) , y q u e t o d a percepción es r e l a t i v a ,
ta d e n t r o d e u n d i s c u r s o v a c i l a n t e ( e s d e c i r , d e n o e x i s t i e n d o u n a percepción e x a c t a , n o s i g n i f i c a
investigación, y n o , c o m o a v e c e s se h a e n t e n d i d o , todavía e n m o d o a l g u n o h a b e r «hquidado» l a v e r -
d e a u t o r i d a d dogmática), n o se p u e d a n d a r innu- d a d . Más verosímilmente, s e tiene q u e v e r e n este
merables i n t e r p r e t a c i o n e s , s i n o sólo dos. E s t o n o c a s o también c o n u n a e s p e c i e d e p r o v e r b i o y c o n
n o s p a r e c e m í a b a g a t e l a , p o r q u e s i también se u n a regla d e prudencia.
82 L A JIERMENÉLfTICA S E R E INTERPRETACIÓN 83
N o e x i s t e n p e r c e p c i o n e s a b s o l u t a s , p e r o esto n o B a j o e l m o d e l o d e u n a teoría d e l c o n o c i m i e n t o ,
s i g n i f i c a q u e las p e r c e p c i o n e s r e l a t i v a s s e a n j a l s a s . q u e se d e b a p o s t u l a r e l noúmeno n o c o m p o r t a e n
E l l a s más bípn s o n vf;rHaHpras i n r l i m r i e n rnaníf» m o d o a l g u n o l a aniquilación d e l fenómeno (sería
s o n r e l a r i v a s . jH.Tendría s e n J t i d ^ ^ ^ p o r l o demás i n t e r e s a n t e s a b e r c o n qué p r o c e d i -
q u e v e o u n i n u r o e n a b s o l u t o ? E s obviüxiuejü-;^ m i e n t o : s i h u b i e s e u n o , s e habría i n v e n t a d o y a p l i -
sólo d e u n l a d o q d e j j t r c L Y : difícilmente e n t o d a s u cado). C u a n d o K a n t excluye q u e u n ser c o m o
extensión. P e r o es también c l a r o q u e esto o c u r r e n o s o t r o s p u e d a t e n e r u n a intuición i n t e l e c t u a l , n o
p r e c i s a m e n t e p o r q u e se t r a t a d e u n m u r o v e r d a d e - está d e l t o d o «reIatí\ázando» e l c o n o c i m i e n t o , n i está
r o ( y n o d e u n a proyección p l a n a ) , d e t a l m a n e r a concluyendo q u e nosotros podremos m u y bien
q u e r e l a t i v i d a d y r e a l i d a d c o i n c i d e n . ¿Se h a v i s t o a c t u a r d e o t r a m a n e r a . N o s o t r o s c o n o c e m o s sólo
a l g u n a vez u n m u r o e n a b s o l u t o ? T a l c o s a n o se h a los fenómenos, las c o s a s t a l c u a l se n o s p r e s e n t a n a
d a d o n u n c a , n o m e n o s q u e e l m u r o e n sí o q u e las n o s o t r o s , p o r t a n t o l o s fenómenos s o n a b s o l u t a -
i d e a s g e n e r a l e s (¿se h a c o n s e g u i d o p e n s a r a l g u n a m e n t e r e a l e s , a u n q u e n o se p u e d a e x c l u i r q u e l a s
vez e n u n a p l u m a e n g e n e r a l , es d e c i r , s i n u n a f o r m a c o s a s e n sí s e a n d i f e r e n t e s a c o m o las c o n o c e m o s .
y s i n u n color particular?). Es evidente que el rela- L o s i d e a l i s t a s h a n creído g e n e r a l m e n t e p o d e r r e f u -
üvismo es, c o n e x a c t i t u d , la condición d e la o b j e t i - tar esta l l a m a d a a l a finitud c o n e l a r g u m e n t o según
vidad e n cuanto resultado d e nuestra constitutiva e l c u a l i n d i c a r u n límite s i g n i f i c a j^a s o b r e p a s a r l o ,
finitud ( p o r e j e m p l o , d e l h e c h o d e n o t e n e r u n o j o p e r o e s t o d e m u e s t r a u n a confusión típica e n t r e
también e n l a n u c a ) . Q u e , d e n u e v o , l a d o c t r i n a d e lógica y estética; y o p u e d o m u y b i e n s a b e r q u e n o
la i n f i n i d a d d e l a s i n t e r p r e t a c i o n e s sea sólo u n a \iviré d o s c i e n t o s años s i n p o r e s t o a s e g u r a r m e l a
n o n n a d e p r u d e n c i a c o n t r a l a precipitación d o g - posibihdad de vivir trescientos. E l fundamento
mática, se p u e d e n o t a r c o n s i d e r a n d o q u e e l l a se metaíisico d e l p e r s p e c t i v i s m o d e L e i b n i z e r a p u e s
m u e v e d e s d e u n a noción p u r a m e n t e crítica d e l i n f i - m u y d i f e r e n t e d e u n a concepción r e l a t i v i s t a : u n a
nito, semejante a cuando s e quiere subrayar cuan núsma c i u d a d p u e d e ser o b s e r \ ' a d a d e s d e d i v e r s o s
contingentes s o n nuestras inquietudes cotidianas p u n t o s d e vista, y parece q u e h a y q u e tratar c o n
frente a l a i n m e n s i d a d d e l o c r e a d o . E s t o , o b v i a - m u c h o s u n i v e r s o s : p e r o está c l a r o q u e se tiene cjue
m e n t e , n o r e s u e l v e n i d i s u e l v e las i n q u i e t u d e s o l o s tratar c o n u n solo m u n d o , garantizado p o r u n a
a s u n t o s e n cuestión; s i n e m b a r g o , p r e c i s a m e n t e mónada s u p r e m a , d e m a n e r a q u e sería v a n o p r e -
p o r q u e s o m o s finitos p u e d e e x i s t i r objetividad. t e n d e r q u e t o d o es r e l a t i v o .
84 r . A HERMENÉUTICA S E R E INTERPRETACIÓN 85
la cabeza m i d e s v a n e c i m i e n t o p r o v i e n e d e u n a 10. E LO J O R A Z O N A A S U M O D O
7 v i e n e a l a mente», no es u n a interpretación, a u n q u e
^ e n sede reconstructiva p o d r e m o s m u y b i e n consi- E n l a s películas d e g u e r r a v e m o s a l e m a n e s y
derarla c o m o tal, a p a r t i r del a r g u m e n t o p o r el que, americanos. Sus uniformes son distintos, pero n o
b i e n m i r a d o , quizá n o h a y a h a b i d o n u n c a u n a c t o i n c o n m e n s u r a b l e s ; los cascos alemanes t i e n e n o r e -
l i b r e . S e t r a t a , e n o t r o s términos, d e u n a distinción j e r a s , l o s a m e r i c a n o s u n a r e t l e c i l l a , las b o m b a s d e
g r a d u a l : h a y a c t u a c i o n e s q u e p a r e c e n más l i b r e s máno~aIernanas tienen empuñadura, l a s a m e r i c a -
q u e o t r a s , así c o m o h a y a c t u a c i o n e s q u e p a r e c e n n a s n o , e t c . E n t e n d e m o s p e r f e c t a m e n t e q u e se t r a -
más p e r c e p t i v a s y o t r a s q u e ( e n comparación) ta d e s o l d a d o s , u n i f o r m e s , c a s c o s , b o m b a s d e
r e s u l t a n más i n t e r p r e t a t i v a s ; j u s t o c o m o e n e l m a n o , etc. ¿Es p o r q u e l a s t r a d i c i o n e s filosóficas
fatum mahometanum: p u e d e o c u r r i r q u e t o d o esté americanas y alemanas n o s o n tan diversas, y por-
e s c r i t o , p e r o i n c l u s o u n f a t a l i s t a abandonaría u n a q u e l a n u e s t r a , q u e es h i s t o r i c i s t a y a c o g e d o r a , es
102 L A H E R M E N É U T I C A S E R L [ N T E R P R F . T A < ; I 6 A 103
c a p a z d e a c e p t a r t a n t o e l emjíirismo c o m o e l r a c i o - m o d o s e n q u e p o d e r n o s h a b l a r d e e l l a . «No e x i s t e n
n a l i s m o ? P a r e c e u n a explicación antieconómica y, h e c h o s , s i n o sólo h u e i p i ; e 0 c i q n es u n a f o r m u -
e n t o d o c a s o , estas películas d e g u e r r a s o n p r o g r a - lación q u e e n m u c h o s a s p e c t o s c o i i i p a i t e l o s o b j e -
m a d a s y e n t e n d i d a s i n c l u s o e n C h i n a . D i f e r e n t e es t i v o s y e n c u e n t r a las aporías d e l esse est percipi, o
e l c a s o t i c l a película d e l o s h e r m a n o s Liuniére e n sea p r e c i s a m e n t e d e la d o c t r i n a según l a c u a l ser es
l a q u e u n t r e n e n t r a ^ j a estación; e l público (sólo l a p e r c i b i r o ser p e r c i b i d o s , por tanto ( y esta c o n c l u -
p r i m e r a v e z ) se asustó p o r q u e p e n s a b a q u e n o se sión es d e l t o d o a r r i e s g a d a ) exj^ste sók)^ l o q u e se
t r a t a b a d e las imágenes d e u n t r e n , s i n o d e u n t r e n percibe. S i toniamos^al pie de l a letra q u e el ser
v e r d a d e r o y p r o p i o . P e r o , i n c l u s o e n este c a s o , s e c o i n c i d e c o n l a percepción, n o s d a m o s c u e n t a j j u e
observa u n a p r i o r i d a d del dato n o interpretado: la iÍo~^"vérdad', p o r q u e n o s o t r o s n o ^ p e r c i b i m o s
p r i m e r a v e z , p e n s a m o s q u e teníamos q u e v e r c o n datos~sensoriaIes dejbasejc^iclas sotmiíi^^yibracJo-
u n o b j e t o , después u n o se a c o s t u m b r a y se d a n e s cromáticas^ etc^)j s i n o o b j e t o s q u e c r e e m o s
cuenta de que dene que ver con una imagen. «íístentes; sí a su^^vez^ d e c i m o s c|ue e s t o s o b j e t o s
E n l o s d o s c a s Q s _ ( d e ^ ^ > e U c u l a d e g u e r r a y d e la e x i s t e n t e s d e f o r m a s e p a r a d a n o tio.asejÍ9Jnconoci^^
Arrivée du train encare) está b a s t a n t e c l a r o q u e n e i s d o s s i n l a percepción ( u n árbol q u e cae e n u n b o s r
las t e n e m o s q u e \ e r , a n t e todo^^ c o n o b j e t o s n p q u e n o h a caído para nosotros s i n o n o s h e m o s
"inteipretadosj^jsi acaso, iriterpretables ( e n e l send- dádo~cuenta), está c l a r o q ^ i e j i a y n n a j d i f e r e n c i a
d o d e «hacer d i s c u r s o s sobre»: «mira qué prácticos éñTfe s e r y percepción. E l s e r p a r a n o s o t r o s c o n -
s o n l o s a l e m a n e s q u e p o n e n l a empuñadura e n las t i e n e en_^u e s t r u c t u r a e l ser p a r a l o s demás; es así
b o m b a s d e m a n o : b i e n es v e r d a d q u e s o n más c o m o verificamos si tenemos alucinaciones*.^^^
embarazosas», e t c . ) sólo a p a r t i r d e u n r e c o n o c i - m a l m e n t e , l a semántica d e l a percepción se r e f i e r e
m i e n t o que n o tiene nada de p r o p i a m e n t e interpre- pfefeféñíémente a T ^ s ^ ^ s o s d e percepcñiries^jio
t a t i v o . Así, l a u n i v e r s a H d a d d e l a interpretación c l e r t a s T c o m o r e c u e r d a B o z z i ( 1 9 9 1 ) , n o d i g o «he
p a r e c e a p o y a r s e s o b r e u n a conhisióri^ e n t r e l a . _ ^ r - p e r c l b i d r ) ún cañonazo a t r e s m e t r o s d e mí»,^ s i n o
cepción^e u n o b j e t o y l a p o s i b i l i d a d _ d e h a c e r u n «_¿haspido tú también este subido,,.o-me..5Ílban.ioíi
d i s c u r s o s o b r e c u a l q u i e r objeto,. L a filosofía será oídps?».
también l a l e c h u z a d e M i n e r v a , p e r o n o sus o b j e t o s . L o m i s m o o c u r r e c o n l a interpretaciórij q u e , e n
E n otras palabras, tenemos q u e tratar con u n a e l c a s o e n cuestión, sería: «tengo la presión alta», <Í
superposición e n t r e l a e x p e r i e n c i a y I p s ^ m u c h o s ^ «están m u r m u r a n d o d e mí». M i e n t r a s t a n t o , ¿se
104 L A HERMENÉUTICA S E R E I N T E R P R E T A C I Ó N 105
i n c l u s o p o r q u e n o s e ve p o r qué m o t i v o , u n a v e z 16, ¿ E X I S T I Ó v E R D A n E R . \ M E N T E N A P O L E Ó N ?
que se h a y a asumido q u el a s i n t e r p r e t a c i o n e s
pueden fracasar, sedeba abrazar incluso_la_dpi:- E s c i e r t o q u e , l o m i s m o q u e las m a n z a n a s , t a m -
t r i n a de l a u n i v e r s a l i d a d d e l a i n t e r p r e t a c i ó n . S e biénda^dudas hiperbóhcas estánsíéí^re a l a l c a n -
trata d é l a e x a g e r a c i ó n d e u n a d i f i c u l t a d o c a ^ i o - ce d e la m a n o . P o r e j e m p l o , D i o s podría h a b e r n o s
nalTque ííitenta t r a s f i j r m a r l a p r o p i a i n c e r t i d ü j u - creado e n diez segundos c o n todos nuestros
b r e e n u n s a b e r a b s o l u t o , a u n q u e negatii:o_.(£SlO r e c u e r d o s , o t o d a n u e s t r a v i d a podría ser u n sueño
es t í p i c o d e l e x i s t e n c i a l i s m o ) . E s s i n e m b a r g o , b i e n e n s a m b l a d o o podríamos h a b e r e r r a d o s i s t e -
" c l a r o q u e s i l a posibilidad d e l a equivocación mádcamente t o d o s n u e s t r o s cálculos y , p o r e j e m -
c o i n c i d i e s e c o n u n a e q u i v o c a c i ó n r e a l , la h u m a - p l o , t o d a s las p a l a b r a s q u e p r o n u n c i a m o s podrían
n i d a d habría d e s a p a r e c i d o desde hace tiempo y , t e n e r u n senüdo r a d i c a l m e n t e d i s t i n t o d e l q u e
e n reahdadT, m u c h q _ t i e i n p q ^ a n t e s d e q u e , h u b i e s e n o s o t r o s les a t r i b u i m o s . J u n t o a estos i i i t e n o g a n -
n a c i d o la h e r m e n é u d c a ; , . J i ^ i d £ i n á & , j u i £ x ^ ^ ^ ^ y tes, e x i s t e u n a s e g u n d a f a m i l i a d e d u d a s , m e n o s
percibir friesen l a m i s m a c o s a [ . ^ . i i o . , . h U - b i e r a s i d o frecuentabais p o r ser m e n o s e s p e c t a c u l a r e s , yíL q u e
necesario d e t e r m i n a r q u en oexisten hechps_sino s o n p o s i b l e s sólo d e n t r o d e i m e s t r o s i s t e m a d e
sólo i n t e r p r e t a c i o n e s , simpleineiUte-pQxque_.se rderencia. U n o puede preguntarse —por ejem-
h a b r i a u t i l i z a d o ^ u n a s o l a pal3hra^j.iñrrq>f:ión o p l o — s i Napoleón exisdó d e v e r d a d : se t r a t a d e
interpretación, p a r a , , d e s i g n a r d o s a c t i v i d a ¿ « ^ ^ u n a pregunta rara p o r q u e , si creemos q u e existe
en efijcto seríania m i s m a . N j x h a y p o r t a n t o i m i - e s t e m u n d o , es m u y p e r e g r i n o p r e g u n t a r s e s i
versaíidad d e l a interpretación, p o r q u e l a p e r c e p - Napoleón h a e x i s t i d o o s i h a h a b i d o a l g o c o m o l a
ción y l a m e m o n a ( c o m o mínimo) p r e s c i j j d e n _ d e determinación específica d e l a t e m p o r a l i d a d ,
ella — y a q u e la hacen posible—, y s e r í a v e r d a d e - v i g e n t e e n c i e r t a s c u l t u r a s y n o e n o t r a s , q u e se l l a -
r a m e n t e extraño p r e t e n d e r l o c o n t r a r i o , p o r q u e m a <dnstoria», y e n l a q u e Napoleón habríajugado
se d e b e r í a a s u m i r q u e q u i e n n o se h a y a a p r o p i a - u n p a p e l e m i n e n t e . E n r i g o r , sólogsta s e g u n d a cja-
d o d e u n c i e r t o n ú m e r o de p r e j u i c i o s ( p o r e j e m - se d e d u d a s — m u c h o más r a r a y m u c h o más
p l o , u n ruño o u n a n i m a l ) n o s e a n i s i q u i e r a c a p a z a b s u r d a q u e T a primera^^^^~podría s e r e l ámbito d e
d e j u z g a r , m i e n t r a s está c l a r o q u e l o h a c e . apíicacToiídelescepdcismo hemienéutico.
S i e s t o es v e r d a d , ¿no p a r e c e quizá b i e n s i n g u -
l a r e l i n t e n t o d e q u i e n , p a r t i e n d o d e l a h i s t o r i a (o
110 L A HERMF.NíF.UTICA S E R E INTERPblET.'VCIÓN 111
m e n t e q u e l a v e r d a d es c o n f o r m i d a d , y, además, se D u s t i n f l o f l m a n p _ d e _ b i g a i n i a j 3 o i ^ se h a c a s a d o
s o s t i e n e q u e la v e r d a d es l e t r a m u e r t a _ s i p e i r n a n e ^ e con MLss^Robinsqn^^despi^
secreta^s^^ ( y efec- I n c l u s o l a producción d e h e c h o s r e s u l t a p o r e l l o
t i v a m e n t e Agustín n o se c o n f i e s a sólo c o n D i o s , s u b o r d i n a d a a laj:oijiUataij¿^ l a s c o s a s y, p o r
siíio también a n t e n i u c l i o s t e s t i g o s , y p o r e s c r i t o , t a n t o , l a y g ^ a d c o m o a p ^ ^ i ^ es. tipicamente
según u n carácter l i g a d o a l a i n t e r s u b j e t i v i d a d y a la d e } ) e n d i e ñ t e ^ T ^ J ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ S n f O T ^ ^ ^ . ^i'U'Uí^l
p u b l i c i d a d d e l o v e r d a d e r o q u e reaparecerá e n u n P o r o t r a p a r t e , l a f o r m a d e l a adaequatio n o es
pensador nada relativista c o m o Husserl). c o n t e s t a d a n i s i q u i e r a si se p u d i e r a p r o b a r q u e n o
A p a r t e d e e s t o , está c l a r o qué es l o q u e t i e n e e n e x i s t e n h e c h o s , s i n o sólo i n t e r p r e t a c i o n e s . L a
mente Heidegggr: n o siempre decir laverdad_sig- máquina funcionaría i g u a l . E l i n t e r r o g a d o estaría
nifica constatar algo. Para volver al ejemplo sugeri- t r a n q u i l o s i la interpretación q u e o f r e c e fuese c o n -
d o a n t e r i o r m e n t e , c u a n d o e n e l m a t r i m o n i o se res- f o r m e al estado d e los hechos, e i n q u i e t o e n caso
p o n d e «sí» a l a p r e g u n t a «¿quieres c o m o legítima c o n t r a r i o . S c o b j ^ t a r ^ ^ ^ u e ^ ^ a c ^ se está l o m a n d i f ) \
e s p o s a , etc.?» n o se está d e s c r i b i e n d o a l g o , s e está «interpretación» c o m o m e r o sinónimo d e «ver- j
h a c i e n d o (se está c a s a n d o ) . L o c u a l es v e r d a d e r o , dad» (¿pero n o es p r o p i a m e n t e estoTo q u e q u i e r e |
p e r o t i e n e más d e un límite. E n p r i m e r l u g a r , l o lá^^pótesis d e ía urúveís^dad H e k n i t e r p r e t a - Í
q u e o c u r r e e n e l m a t r i m o n i o n o es p r o p i a m e n t e ^ión?)_^dtnitamos q u e J a . i i i p t ^ x e í atiójA jsea ,tnás
a l g o q u e t e n g a q u e v e r c o n l a ontología ( l a c a n t i - l i b r e q u e e l relato o b j e t i v o : ^ l sujeJOj_entonces,
dad d e la materia, p o r ejemplo, p e r m a n e c e invaria- temblaría e n e l c a s o d e q u e s u h j f p n B e ^ i w fue^^
b l e ) , s i n o u n evento, u n hecho t[ue n o es e n m o d o Cí¿níorme a l o s h e c h o s . ¿Pero, e n t o n c e s , p o r qué s e
alguno asimilable a u n a cosa. E n segundo lugar, deberían i n v e n t a r las máquinas d e la v e r d a d ? B a s -
también e l h e c h o n e c e s i t a d e i m a constatación: se taría s o l i c i t a r a l t e s t i g o q u e d i j e r a l o q u e l e p a r e c e :
r e s p o n d e «sí», o sea, sic, «es así», es verdad que y o y, e n este c a s o , n o sería u n t e s t i g o . Y , d e h e c h o , n o
q u i e r o t o m a r c o t n o legítima e s p o s a , etc. E n t e r c e r se h a s e n t i d o n u n c a l a n e c e s i d a d d e c o n s t m i r u n a
l u g a r , s i ^ r n a t r i m o n i o t u v i e s e l u g a r n o tn e l j y u n - máquina d e l a v e r d a d p a r a c o n o c e r las i n t e r p r e t a -
t a m i e n t o q e n l a iglesia, sino e n e l teatro_g^ii_el ciones d e alguien (se nos dan c o n generosidad y
c i n e , o s i n o r e s u l t a s e c o n f o r m e a l r i t o , o si la i d e n - sin necesidad d e extorsionar). S i n embargo, l a
t i d a d d e l o s e s p o s o s n o fuese l a v e r d a d e r a , n o apelación a l a interpretación es a m e n u d o e x i g i d a
habría m a t r i m o n i o válido ( n a d i e podrá a c u s a r a (además —se h a v i s t o — e n e l m a r c o d e u n a polé-
118 L A H E R M E N É U T I C A S E R E I N T E R P R E T A C I O N 119
c r e o e n v e r d a d sólo s i n o m e l o d i g o y m e a s u s t o , y m a t e r i a s ; es u n h e c h o , s i n e n d i a r g o , q u e se d i s t i n -
después m e d i g o e n p a r t e y a p a r a c o n s o l a r m e , q u e g u e n , y q u e l a tarea y l a s e n s a t e z d e u n a ontología
es u n f a n t a s m a ) . D e s d e e l m o m e n t o e n q u e d e c o n s i s t e n e n e l d e r e c h o a c o r d a d o a este h e c h o .
o r d i n a r i o n o h a y f a n t a s m a s , m e p r e g u n t o después Sólo c l r e c o n o c i m i e n t o d e esta soberanía d e l l i e c h o
si n o es u n a alucinación ( l o q u e es más p r o b a b l e y p u e d e d a r s e n t i d o a l a interpretación: h a y más
e n p a r t e — a u n q u e s i t a l s e n t i m i e n t o n o es m u y cosas e n t r e l a t i e r r a y el c i e l o q u e e n t o d a s n u e s t r a s
r a c i o n a l — más c o n f o r t a n t e ) . P e r o , y a q u e las a l u c i - íilosofi'as; o , a l m e n o s , h a y al menos u n a , p o r e j e m -
n a c i o n e s s o n más raras q u e las p e r c e p c i o n e s y, e n p l o ésta, e l l i b r o q u e tenéis e n t r e las m a n o s . Esta, y
t o d o c a s o , y a e n l a definición d e «alucinación» h e n o la apelación a u n a p r e t e n d i d a e x p e r i e n c i a i n m e -
i n t r o d u c i d o u n t i p o d e e s c e p t i c i s m o ( q u e n o había d i a t a , es l a g r a n d e z a d e l a metafísica d e l e m p i r i s m o ,
e n l a hipótesis d e l f a n t a s m a , a l m e n o s s i i b a d e b u e - q u e c o m o tal v i e n e a c o i n c i d i r c o n l a m a r a v i l l a en la t j u e
n a f e ) , m e a b r o c a m i n o , t o c o ( p a r a v e r s i está d e t i e n e s u o r i g e n l a filosofía.
v e r d a d ) y d e s c u b r o q u e es u n diván c u b i e r t o c o n Es la maravilla mejor repartida del m u n d o . N o
u n a sábana: es verdadrramaitt' u n diván, y n o m e sólo e s t a m o s c o n v e n c i d o s d e q u e el m u n d o e x i s t e ,
v i e n e d e ningún m o d o a l a m e n t e q u e sea u n a s i n o q u e n o s c o m p o r t a m o s c o m o s i así fiiese,
intcqiretación. ¿Podríamos m u y b i e n a d m i t i r q u e s u último f u n -
d a m e n t o es u n sueño, e l sueño d e d o n d e habría
t o m a d o l o s m a t e r i a l e s y s o b r e c u y a p a n t a l l a tendría
19. H A Y U N M U N D O , Y E S É S T E
l u g a r l a proyección? E n c u a l q u i e r l u g a r q u e h a y a
u n a aparición, d e b e h a b e r u n s o p o r t e , u n a m e m o -
L a i d e a d e q u e t o d a s las s e n s a c i o n e s s o n v e r d a - ria, u n t i e m p o , u n l u g a r , q u e s o n l o s m i s m o s r e q u i -
d e r a s es t a n vieja c o m o la.invilación a d e s c o n f i a r d e s i t o s q u e están e n la b a s e d e u n a e x p e r i e n c i a verí-
l o s s e n t i d o s , y l o s g r i e g o s , h a c i e n d o las c o l u m n a s d i c a . S i h a y u n f a n t a s m a , h a y a l g o ( l a recíproca n o
levemente convexas, eran bien conscientes d e ello; v a l e : u o v e m o s l o s r a y o s i n f r a r r o j o s , n o oímos l o s
igualmente, c o m o recordaba Lange, el materialis- silbatos para los perros; n o c o n o c e m o s el y o p i e n -
m o es a n t i g u o , p e r o n o más a n t i g u o q u e l a filosofía. so c o m o noúmeno, s i n o q u e , e n este último c a s o ,
Así también, es v e r d a d q u e , de derecho, r e a l i d a d y t e n e m o s f r e c u e n t e m e n t e fenómenos q u e n o s ase-
representación n o s e d i s t i n g u e n , p r e c i s a m e n t e p o r - g u r a n q u e e x i s t i m o s también d u r a n t e l a n o c h e ) .
que nosotros captamos siempre formas y nunca Así, c u a l q u i e r c r e e n c i a s e n s i b l e , p o r a b e r r a n t e y
122 L A HERMENÉUTICA S E R E INTERPRETACIÓN 123
e n t r e e l índice y e l m e d i o , e s s u n a r i z ) , n o s i g n i -
f i c a q u e l a l u n a , n u c a u o j o s n o existarij^y^quejíi O u n s o p o r t e . Sin retener no hay nada. ¿No es
nariz apenas exista; e n efecto, c o n o p o r t u n a s e s t o e l círculo hermenéudco? E l p r o b l e m a d e l cír-
sagacidades ( u n a nave espacial o u n espejo) se c u l o hermenéutico ( p o r e l q u e n o s o t r o s n o s r e f e r i -
puede ver m u y b i e n (aparte del liecho de que la m o s a l o s e n t e s a través d e u n a precomprensión)
n u c a , l o s o j o s y l a n a r i z se p u e d e n t o c a r t a m - n o e s o t r a c o s a q u e la r e s p u e s t a a l a d o b l e e x i g e n -
bién). Y s i q u e r e m o s s e g u i r l a s c o n s e c u e n c i a s j l e ^ c i a d e q u e es n e c e s a r i o c o n c e b i r l a ontología c o m o
e s t e r a z o n a m i e j i t q , s e encontrará q u e n o sólo l o s la ciencia que piensa el ser bajo l a f o r m a d e l ente
átomos, s i n o también l o s eÍectrones^^^;_Jiasta p r e s e n t e {esie e n t e ) y q u e . a l m i s m o t i e m p o , n o
l o s quark^^sústoii ( n o s o n c o n c e p t o s : s i fuése- p u e d e r e d u c i r s e a la s i m p l e consideración d e l e n t e
m o s m o n s t r u o s a m e n t e hipermétropes l o s vería- p r e s e n t e c o m o éste, p o r q u e , c o m o e n e l e j e m p l o d e
mos, mientras quen o veremos nunca el princi- H e g e l , e l «esto» y e l «ahora» s o n d e t a l m a n e r a p a r -
p i o d e contradicción e n c u a n t o t a l ) n o m e n o s dculares q u e constituyen e l objeto d e u n a ciencia
que los objetos que v i e n e n a componer. P o r u n a y, s o b r e t o d o , p o r q u e e n e l m i s m o m o m e n t o e n
parte ( c o m o e l r u m o r d e u n a cascada, que pre- q u e d e c i m o s «esto» p r e s u p o n e m o s u n p a s a d o y
s u p o n e e l d e l a s g o t a s , q u e u n a p o r u n a n o se esperamos u n hituro. A l i o r a bien, c o m o hemos
o v e n ) , s i s u s r e s u l t a d o s se h a c e n s e n t i r , d e b e n d e v i s t o , lajimnenéudcajija
t e n e r u n a mínima c o n s i s t e n c i a . P o r o t r a _ p a r t e , s i en_sujbnna_^l_^^^
n o l o s v e m o s , e s sólo p o r q u e n u e s t r o s órganos c o m o ontología hermenéudca, h a e n c a u z a d o ( y n o
u o s o n a d e c u a d o s . E s ^ e n o t r o s términos^ns£:tí- h a s i d o n i l a p r i m e r a n i l a última v e z ) l a ^ h c u n s -
sato —y precisamente por la fuerza de la percep- t a n c i a p o r l a q u e l a s cosaj[ n o sondólo r n o n t o r i e s
ción— hjií:íxdela4iÉr£ep£ÍóxU,a„m^ d e ^ e k i n e n t o s , s i n o ob[etqsparíUjn s i ^ los
ca d e I p j r e ^ a j j ^ p o r e s t e m i r a y lo^comj^eníie.
r e a l i d a d s e a d e l a m i s m a m a t e r i a q u e l a s ide^as: E s l o q u e decía Aristóteles, c u a n d o c o m p a r a b a
l a s c u a l e s , p o r o t r a p a r t e , deberán t e n e r también el a l m a c o n l a m a n o y c o n u n a m e s a d e e s c r i b i r , o
u n a t e l a , u n a g a s a , u n éter. Platón, q u e l a a s i m i l a b a a u n b l o q u e d e c e r a . A h o -
r a b i e n , es o b v i o q u e e l a l m a — l o q u e l l a m a m o s
a l m a , y a m e n u d o n o es más q u e u n a p u n z a d a d e
126 L A (lEííMENÉUTlCA S E R E E N T F R P R E rACIÓN 127
r e m o r d i m i e n t o — es más q u e u n t r o z o d e c e r a : s i n d e n t e m e n t e , n o se trata d e f u n c i o n e s m e r a m e n t e
e m b a r g o , es difícil p r e s c i n d i r d e u n s o p o r t e c a p a z extrínsecas. U n d e s c u b r i m i e n t o ( o i n c l u s o sólo
d e r e t e n e r , a u n q u e fílese u n corrientísimo f o l i o A 4 , u n a percepción) es p o c a c o s a , s i n o m e d o y c u e n -
o más pequeño también, p o r e j e m p l o , e l q u e { p u e - t a , si n o s o y c a p a z d e r e c o r d a r l o , d e c o m u n i c a r l o a
d o d e c i r l o c o n u n a c e r t e z a extraña p o r q u e n o es o t r o s y. p o s i b l e m e n t e , d e t r a n s m i t i r l o a las g e n e r a -
sólo empírica) tenéis e n t r e las m a n o s . K a n t había ciones h i t u r a s . A pesar d e esto, la e x p e r i e n c i a n o
h a b l a d o d e u n «objeto transcendental», y es quizá deja d e s o r p r e n d e r n o s . A h o r a b i e n , l o acabamos
éste, e l único ( d e l q u e se sir\dó también él c u a n d o , d e d e c i r , u n a e x p e r i e n c i a es p o c a cosa s i n o n o s
m i n a d o p o r e l A l z h e i m e r , a m o n t o n a b a las a n o t a - d a m o s c u e n t a de ella, y, s i n e m b a r g o , p o r p o c o q u e
c i o n e s s o b r e u n único f o H o g r a n d e p a r a no t e n e r sea, es s i e m p r e a l g u n a cosa; y es e n e l d o m i n i o d e
q u e a c o r d a r s e d e r e c o r d a r ) . C u a l q u i e r cosa q u e a l g u n a c o s a , a n t e s y más d e c i s i v a m e n t e q u e e n e l
sea, d e b e p r e e x i s t i r u n a p o s i b i l i d a d d e r e t e n e r ; e n de l a h i s t o r i a y d e l l e n g u a j e , d o n d e se e n c u e n t r a
c u a l q u i e r p a r t e q u e se m i r e , c u a l q u i e r f o n n a d e ser el ser, o s e a , e l o b j e t o d e l a ontología. U n a v e z
q u e se s u j j o n g a , d e b e h a b e r u n a h o j a d e p a p e l , y a d m i t i d o e s t o , se podrán ( y se deberán) i n t r o d u c i r
sólo e n este s e n t i d o se podrá s o s t e n e r q u e de algún t o d a s l a s c a u t e l a s hermenéuticas d e este m u n d o .
modo n o e x i s t e n a d a h i e r a d e l t e x t o . P e r o e l ser pennanecerá, e n c u a n t o t a l , f u e r a d e l a
S i e l p r o y e c t o d e u n a ontología hermenéudca esfera d e l a interpretación. S i n o , l a d i f e r e n c i a ,
n o q u i e r e p e r d e r e l m u n d o — y es l o q u e o c u r r e mínima p e r o c r u c i a l , e n t r e r e a l i d a d e imaginación
c u a n d o se s o s t i e n e q u e n o h a y h e c h o s , s m o sólo (esa d i f e r e n c i a e n l a q u e o r d i n a r i a m e n t e n o s j u g a -
i n t e r j i r e t a c i o n e s — deberá m a n t e n e r s e íirme e n m o s t o d o ) disminuiría; esta c e r t e z a — c o n v i e n e
esta e v i d e n c i a q u e se n i e g a a s e r c o n s i d e r a d a i m a r e p e t i r a h o r a c o n L o c k e — «es g r a n d e c o m o n u e s -
s i m p l e interpretación. .4sija^ambigúedadj^^nc^ t r a f e l i c i d a d o n u e s t r a i n f e l i c i d a d , más allá d e l a s
d e l a herinaiiéuti£a d e [ sjghí x X j ^ l a l t x j m o J j ^ cuales e l conocer o e l ser n o t i e n e n i m p o r t a n c i a
m o s c u e s t i o n a d o h a s t a aquí, c o n s i s t e eii a t r i b u i r p a r a nosotros». [ P a r a u n d e s a r r o l l o d e e s t o s a r g u -
u n a l c a n c e ontológico a f u n c i p j u e s s e g u n d a m e n t o s , m e p e r m i t o r e m i t i r a F e r r a r i s 1 9 9 7 , así
h a c e n r e f e r e n c i a rio. a_^la_cpiistitución d e _ ^ ^ c o m o también a F e r r a r i s 1 9 9 7 y 1 9 9 8 , r e c o g i d o s
riencia, s i n o a s u p u e v a descrijidón (historización, aquí p a r c i a h n e n t e . ]
socialización, transmisión hngüística, y o b v i a m e n -
te asignación d e sigrufícado e interpretación). E v i -
O T R A S L E C T U R A S
Agustín, A u r e l i o , Confesiones
,¿sión_^de^ A r T s t o t e l e s , q u e H e i d e g g e r calificará
OTRAS LECTURAS 131
130 L A H E R M E N É U T I C A
A u s t i n , J . L . , Como hacer cosas con palabras B e r k e l e y , G . , Tratado sobre los principios del cono-
cimiento humano
E s t e t e x t o está e n e l o r i g e n d e l a díjctrina d e l o s
actos lingüísticos. E s t o s a c t o s s o n d e t r e s ^ t i p o s : E l i n m a t e r i a l i s m o d e B e r ^ l e y es c e n t r a l p a r a e l
locuiivos ( d i g o a l g p ) j í/fícw/iríoí ^ l o q u e h a g o ^ c u a n - nacimiento d e l ideahsmo transcendental, poste-
do digo algo; p o r ejemplo, c o n s t a t o , p r o m e t o j u r o . riormente d e l ncoidealismo italiano, q u e e n
etc.,) y ^erlocutivos ( l o q u e p r o d u z c o e n q u i e n m e m u c l i o s a s p e c t o s es afín a l «textualismo» h e r m e -
escuclia, ansia, felicidad.etc.]. E n t r e los actos i i o - néutico d e q u e h a b l a R o r t y ( 1 9 8 2 ) . B e r k e l e y sos-
c u r i v o s s o n p a r t i c u l a r m e n t e interesáñiEes'Tos^£/;- a t i e n e q u e só]^£l^spíripi.es,su5t^Ji0a^ esse est
Jormativos. P o r e j e m p l o , c u a n d o d i g o «sí» a l m a t i i - percipere aut pereipi, es d e c i r , q u e «no ,e£,pQ5ÍbLe
m o n i o , n o estoy describiendo u n m a t r i m p n i o j , s m o que_£yas_^as j c a a a s ) - p u e d u i i J m e ^ ^ a
q u e l o e s t o y haciendo, es d e c i r , m e e s t o y c a s a n d o . C u a l g m e x a ^ e o L d e J a s m e n t e s o d e las c o s a s p e n -
Aquí, e n a p a r i e n c i a , e l l e n g u a j e n o está s o m e t i d o a saütggjgiiejb^perciben». Además d e l Treaíise y l o s
la c o n f o r m i d a d c o n l a c o s a (es d e c i r , a l a c o n s t a t a - Diálogos entre Hylus y Filón {1713),h^leo na de la
134 L A HER^fRNFÍFTr(;A OTRAS LLC ri.RAS
ló¿ca_se^propone k j i i v e ^
e n l a z a . C Q a J a retórica^ y , cqnj^a^^^^^ (cf.
Por ejemplo Darjes, 1 7 4 2 y 1755).
EL AUTOR
M a u r i z i o F e r r a r i s ( T o r i n o 1 9 5 6 ) h a enseñado
estéhca e n T r i e s t e d e s d e 1 9 8 4 , después e n T o r i n o
d e s d e 1 9 9 5 . E n t r e s u s p u b h c a c i o n e s : Differenze.La
filosofía francese dopo lo struttiiralismo ( M u l t h i p l a ,
M i l a n o 1 9 8 1 ) , Tracce. NichilisTno modemo postmo-
demo {ib. 1 9 8 3 ) , La svolta testuale ( C l u p , P a v i a
1 9 8 4 , U n i c o p h , M i l a n o 1 9 8 6 ) , Ermeneutica di
Proust ( G u e r i n i , M i l a n o 1 9 8 7 ) , Storia dell'ermeneu-
tica ( B o m p i a n i , M i l a n o 1 9 8 8 ) , Nietzsche e la filoso-
fia del Xovecento {ib. 1 9 8 9 ) , Postille a Derrida
( R o s e n b e r g & S e l h e r , T o r i n o 1 9 9 0 ) , La filosofa e lo
spirito vívente ( L a t e r z a , R o m a - B a r i 1 9 9 1 ) , Mimica.
Lutto e autobiografía da Agostino a Heidegger
( B o m p i a n i , M i l a n o 1 9 9 2 ) , Vimmaginazione ( I I
M u l i n o , B o l o g n a 1 9 9 6 ) , «11 g u s t o d e l segreto» ( c o n
J . D e r r i d a , L a t e r z a , R o m a - B a r i 1 9 9 7 ) , Estética
razionale ( C o r t i n a , M i l a n o 1 9 9 7 ) . Colaboró d e s d e
1 9 8 7 h a s t a 1 9 9 6 e n e l a n u a r i o filosófico i t a h a n o
d i r i g i d o p o r G . V a t t i m o p a r a l a e d i t o r i a l L a t e r z a y,
d e s d e 1 9 9 5 , e n e l a n u a r i o filosófico e u r o p e o d i r i g i -
d o , s i e m p r e p a r a l a e d i t o r i a l L a t e r z a , p o r G.Vattímo
y j . D e r r i d a . E s c o d i r e c t o r d e l a «Rivísta d i estética».
BIBLIOGRAFÍA
I. ¿ Q U É E SL A H E R M E N É U T I C A ?
3. L a interpretación se considera
4. L a universalidad de la hermenéutica 31
5. Hermenéutica y ontología 41
II. S E R E I N T E R P R E T A C I Ó N
1. Hechos e inteqírelaciones 47
2. Ser y ü e m p o 52
3. «Aletheia» y «adaequatio» 57
6. Poesía y verdad 70
7. Heidegger espeleólogo 73
182 L A HK.KME.NÉUT1CA
8. L a perspectiva de Nietzsche 78
E D I C I O N E S C R I S T I A N D A D . S. A,
13. También un Hopi puede resbalar
Serrano, 5 1 - 1 . " izq.
28006 Mdónó
y hacerse daño 98