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CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE Y A LA CIUDADANÍA

ARGENTINA

Señor Macri:
En su mensaje presidencial por el Día de la Independencia usted llamó a la
oposición a realizar aportes “desde la sensatez, la racionalidad y el
profesionalismo”. Al mismo tiempo, usted recalcó que “el rumbo del barco
está claro, sigue siendo el mismo”.
¡Pero es precisamente el rumbo el problema! Así no vamos bien.
Tenemos dos visiones contrapuestas sobre el presente y el futuro de la
Argentina. En esta carta quiero aportar mi verdad relativa, como solía repetir
el ex presidente Néstor Kirchner.
Usted exige un Pacto Para el Ajuste. Yo elijo un frente ciudadano para la
producción nacional y el empleo argentino.
En campaña dijo que bajar la inflación era fácil. Gobernando la duplicó y
ahora sigue altísima.
En campaña prometió una revolución del empleo. Gobernando se destruyeron
63 mil puestos de trabajo industriales y escuchamos a funcionarios que
todavía creen que la solución de los problemas surge de despedir gente.
En campaña pronosticó una recuperación del comercio y de la confianza.
Gobernando entramos en recesión y ahora tenemos el peor déficit comercial
de la historia y una fuga de divisas record.
Usted dice que volvió al Fondo Monetario para evitar una crisis. Pero sus
decisiones crearon una crisis y por eso corrió hacia el Fondo. Grecia fue al
FMI y perdió. Malasia le dijo no al Fondo y salió. Portugal le dijo no al Fondo
y ganó.
Usted dice que en el mundo pasaron cosas. Sin embargo, ningún presidente en
el mundo perdió en poco tiempo el 20% de sus reservas. Ningún presidente en
el mundo puso las tasas a 40%. Ningún presidente en el mundo hizo una
devaluación de 50%. Ningún presidente en el mundo le suplicó desesperado
50 mil millones de dólares al FMI.
¡Sólo usted!
¿Por qué conservar esta visión antigua y repetir recetas que en el pasado
terminaron en grandes crisis?
En el Mundo y en la Argentina hay otro camino. ¿Qué le impide verlo?
Lo que andaba bien, no lo sostuvo. Lo que necesitaba mejorar, lo empeoró. Lo
que hacía mal, lo está haciendo todavía peor. Por eso, su conflicto de intereses
lo tiene con el pueblo argentino.
Le exige responsabilidad a la oposición. Fue por sentido patriótico y de
responsabilidad con la ciudadanía que en el Congreso votamos en contra de su
rendición incondicional a los buitres y le exigimos transparencia en su pacto
con el FMI; nos opusimos a la megadevaluación; impulsamos una ley anti
despidos que usted luego vetó; nos opusimos a su ajuste previsional;
propusimos un límite a los tarifazos, que también vetó.
Este rumbo empecinado es el que hace que usted defraude la confianza de
quienes aún le creen. Lo invito a poner en acto la verdad que dice querer para
nuestro país.
¿A quién le sirve un gobierno para ricos que cuida sus negocios y descuida la
nación?
¡Es por abajo!
El desafío del futuro será convertir insensibilidad, inequidad e incompetencia
en un nuevo camino con “tres i” para el desarrollo con inclusión: igualdad,
innovación, independencia.
Los países que crecen son los que distribuyen mejor. Por eso, cuando se
impulsa el consumo popular, se impulsa la economía nacional.
Hace falta que el sueldo le gane a la inflación.
Hace falta que los jóvenes puedan tener créditos para vivir y no vivir para
pagar un crédito.
Hace falta que los jubilados estén mejor y no que para estar mejor no haya
jubilados.
Hacen falta más PyME argentinas, no importaciones.
Hace falta más trabajo argentino y no argentinos sin trabajo.
Hace falta más ciencia y tecnología argentinas, no lavaplatos.
Hace falta Patria, no Fondo.

Lo saludo atentamente, Agustín Rossi.

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